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Posestructuralismo 2

Jacques Derrida (1932 - 2004)


• escritura
• différance
• gramatología
• texto
• huella
• injerto
• logocentrismo
• fonocentrismo
• metafísica de la
presencia

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Lo que yo llamo texto es también lo que inscribe y desborda
«prácticamente» los límites de tal discurso. Se encuentra tal texto
general dondequiera que (es decir en cualquier parte) ese discurso
y su orden ( esencia, sentido, verdad, querer-decir, consciencia,
idealidad, etc.) son desbordados, es decir donde su instancia se
coloca en posición de marca en una cadena de la que es
estructuralmente su ilusión quererla y creerla dirigir. Este texto
general, naturalmente, no se limita, como ya se habr(í)á
comprendido, a los escritos sobre la página. Su escritura no tiene
por otra parte más límite exterior, que el de una cierta re-marca. La
escritura sobre la página, luego la "literatura", son tipos
determinados de esta re-marca. Hay que interrogarlas en su
especificidad y, sobre nuevas bases, si se quiere, en la
especificidad de su "historia", y en su articulación con los otros
campos "históricos" del texto en general.
Por eso, en suma, me sirvo tan a menudo de la palabra "historia",
pero muy a menudo también entre comillas y con precauciones que
han podido hacer creer (voy a abusar de esa fórmula que me hará
gustar de esta otra: "la felicidad de la expresión") en un "rechazo de
la historia.

Posiciones 3
Sin embargo, si la lectura no debe contentarse con duplicar el texto,
tampoco puede legítimamente transgredir el texto hacia otra cosa que
él, (realidad metafísica, histórica, psicobiográfica, etc.) o hacia un
significado fuera del texto cuyo contenido podría tener lugar, habría
podido tener lugar fuera de la lengua, es decir, en el sentido que
damos aquí a esta palabra, fuera de la escritura en general.
Por eso las consideraciones metodológicas que aquí arriesgamos son
estrechamente dependientes de las proposiciones generales que
venimos elaborando, en cuanto a la ausencia de referente o del
significado trascendental. No hay afuera del texto [ ... ] nunca
ha habido otra cosa que escritura, nunca ha habido otra cosa que
suplementos, significaciones sustitutivas que no han podido surgir
dentro de una cadena de referencias diferenciales mientras que lo
"real" no sobreviene, no se añade sino cobrando sentido a partir de
una huella y de un reclamo de suplemento [ ... ] nuestra lectura debe
ser interna y permanecer dentro del texto.

De la gramatología

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5
6
león

signo de león

un león simboliza un rey

un rey personifica la idea de imperio

un imperio ejemplifica la idea de conquista

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• Para los posestructuralistas una significación
conduce a otra significación en una cadena
sin fin. El lenguaje nunca nos conduce a un
significado estable y definitivo, que permita
anclar esa cadena en una realidad externa. Lo
que encontramos al desmontar una capa de
sentido es una nueva capa de sentido.
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Jacques Derrida
(1932-2004)

• Derrida desmonta -deconstruye- el par binario


tradicional de las teorías del lenguaje, de Platón a
Saussure, en el que uno de sus elementos, el habla, se
considera superior y más digno de atención que el otro, la
escritura.
• Esta preeminencia del habla se funda en la noción
dominante del pensamiento occidental que Derrida
denomina la metafísica de la presencia.
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• En cualquier enunciado hablado, las palabras están aún próximas
al emisor, a la persona, a la voz, es decir, al centro que ancla,
autentifica y garantiza su significado. Lo que se quiere decir se
mantiene cerca de la intención, la mente, el sujeto, el logos, que lo
formuló y que puede responder por él, verificándolo o corrigiéndolo
en caso de disputa o conflicto.

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• Este logocentrismo, que presupone una
presencia tras el lenguaje, cumple la función
fundamental de asegurarnos que el lenguaje
será el vehículo fiable que precisamos para
transmitir información o comunicar ideas y
emociones.
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• Platón ya temía que la escritura, señala Derrida, no
procede de acuerdo a este logocentrismo y a dicha
metafísica de la presencia. El lenguaje escrito teje una red
textual que obstaculiza y paraliza esa presunta función o
capacidad del lenguaje, según parecía observarse en el
habla, de comunicar confiablemente un significado o de
referirse directa y transparentemente a las cosas de la
realidad. La textualidad de la escritura pone en marcha dos
mecanismos que Derrida califica respectivamente como
différence y deference.

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• Derrida alude al hecho de que el significado
de las palabras en el texto permanece
aplazado y diferido continuamente; no alcanza
nunca su cierre o closure. Ambas
propiedades de las palabras en el texto se
unen en el término différance acuñado por
el propio filósofo francés. Esta differance de la
escritura ocasiona la indeterminación del
texto, el hecho de que su significado o
significados no se puedan fijar o determinar
con claridad y de una vez para siempre, las
aporías, o puntos, momentos concretos en el
texto en los que se pone en evidencia la
vacilación irreductible de los significados de
las palabras, y la indecibilidad de su
lectura, la imposibilidad de atrapar su
significado.

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• El juego de los signos en la escritura, que
produce esta diseminación perenne del
significado, anula evidentemente lo que,
hasta entonces, había sido el afán de
ciertos críticos: mejores lecturas de las
obras. No hay un sentido único ni tampoco
una jerarquía de las diversas
interpretaciones posibles. Sólo la
constatación del juego indecible e
indeterminado del texto escrito. Existen dos
tipos de interpretación irreconciliables,
sostiene Derrida en su ensayo “La
estructura, el signo y el juego en el discurso
de las ciencias humanas”, una, la más
tradicional y anterior a sus investigaciones
sobre la naturaleza del discurso escrito,
pretende descifrar, sueña con descifrar una
verdad o un origen que se sustraigan al
juego y al orden del signo, ... La otra, ...,
afirma el juego ... 14
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John Searle ( USA, 1932 - )

Derrida es demasiado oscuro, apenas si puedes leerlo. Cada vez que


afirmas: “Derrida está diciendo tal cosa”, él siempre responde “Tú me
malinterpretas”. Pero no es nada fácil decidir cuál es la interpretación
correcta. Una vez le comenté esto mismo a Michel Foucault (que con
Derrida fue aun más hostil que yo) y me replicó que lo que practicaba
Derrida era el método del oscurantismo terrorista. “¿Qué diablos quieres
decir con eso?”, le pregunté y él me contestó: “Escribe tan oscuro que ni
siquiera puedes decir de qué está hablando; esa es la parte oscurantista.
Y cuando tú lo criticas el siempre responde: Tú no me comprendes, eres
un idiota; esa es la parte terrorista.” Y eso me gustó, así que escribí un
artículo sobre Derrida. Le pregunté a Michel si podía citar ese pasaje y
me contestó que sí. 16
What is deconstruction?
Slavoj Zizek

¿Quién cree en qué? Pienso que esta es una pregunta interesante, más compleja de lo que
parece. El primer mito que hay que abandonar es la idea de que vivimos en una era cínica en
la que nadie cree en valores y que hubo un tiempo de tradiciones en el que la gente tenía
creencias más sustanciales. Sin embargo, hoy creemos más que nunca y tal como el padre
(Derrida) lo planteó de un modo irónico y simpático, la última forma de creencia -para él- se
llama deconstruccionismo. Volviendo a la pregunta inicial, veamos cómo funciona la
deconstrucción en su versión standard. Nosotros no podemos encontrar un solo texto de
Derrida sin ese distanciamiento retórico. Tomemos un ejemplo irónico: si alguien le
preguntara a Judith Butler qué es esto, ella nunca respondería que es una botella de té, en
todo caso diría que si nosotros aceptamos la noción metafísica de un lenguaje que identifica
claramente los objetos, y suponiendo que quiera evitar expresarlo retóricamente, arriesgaría
entonces la hipótesis de que sólo en las condiciones de nuestros juegos de lenguaje puede
decirse que efectivamente se trata de una botella de té.
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