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COMUNICACIÓN Y

POLÍTICA
Introducción
La comunicación política se refiere a un campo de reciente y creciente desarrollo
en el entorno académico y científico.
El término comunicación política es un tanto confuso. Esta confusión se debe al
rápido desarrollo que los medios de comunicación han tenido durante el siglo XX
(sociedad de masas). Los medios han sido definidos como agentes políticos,
grupos de interés, grupos de presión o miembros de la elite política. De todo ello
se deduce que los medios son verdaderos agentes de poder y que tienen un rango
cercano al de las propias instituciones políticas.
De hecho, la actividad que desarrollan los medios de comunicación se basa en un
derecho fundamental incluido en la totalidad de las constituciones democráticas: el
derecho a la libertad de expresión.
LA POLITICA

La política gira hoy en torno a las comunicaciones. A tal punto esto es cierto que,
en las sociedades democráticas contemporáneas, ambas la política y la
comunicación son la fuente principal de relación entre gobernantes y gobernados.
La democracia representa, idealmente, un “gobierno de opinión”. En un régimen
tal, la política se funda en las comunicaciones a través de la intermediación de la
opinión pública. Pero esta última, como veremos de inmediato, no es
independiente ni de la forma como se organiza la vida de los ciudadanos ni de la
estructura, orientación y funcionamiento de los medios de comunicación.
Comunicación democrática

Sólo en una democracia se a alcanzado cierto nivel de desarrollo de los medios de


comunicación, puede hablarse con propiedad de una opinión pública. En efecto sólo
bajo esas condiciones se producen públicos informados, informaciones continuas sobre
hechos de relevancia pública, y una forma de relación entre gobernantes y gobernados
que se halla condicionada por esos movimientos de opinión.
A diferencia de lo que ocurre en cualquier otro régimen de gobierno en la democracia el
proceso político se basa en una conversación constante, llevada a cabo en público con
un gran número de personas con derecho participar en la conversación. Como
proyecto, al menos, una sociedad democrática puede por eso ser definida como una
comunidad basada en la comunicación; esto es, un entramado de instituciones y
costumbres para discutir diferencias y arribar a consensos.
Información política asertiva

■ Se requiere, en primer lugar, que la información sea producida y transmitida sin


cortapisas de ninguna naturaleza; por lo tanto, sin censura previa de autoridad
ni menoscabo del derecho a informar. Con todo, las barreras que se pueden
erigir para impedir o restringir la comunicación libre son múltiples e insidiosas:
la razón de Estado y sus secretos, el desprestigio sistemático de las opiniones
minoritarias, una excesiva concentración de los medios, ciertas pautas
culturales que limitan el campo de lo decible o informable , intereses
corporativos que se protegen tras un muro inescrutable, etc.
■ En segundo lugar, se requiere que exista una infraestructura de medios de
emisión, transmisión y recepción que alcance a todo el territorio nacional y que
no excluya a nadie del ejercicio de su derecho a la información. En tal sentido,
llamo la atención hacia el hecho de que la pobreza es también privación de
información y, por esa vía, una forma de marginalidad en relación con los
movimientos de conformación y expresión de la opinión pública.
■ En tercer lugar, se requiere que exista una diversidad de medios y canales de
transmisión de mensajes, condición imprescindible para que la opinión pública
pueda formarse libremente, esté expuesta a fuentes alternativas de información
y no caiga bajo el cerrojo del adoctrinamiento, de la manipulación sesgada o de
una limitada oferta de parte de monopolios comunicacionales. De hecho, la
idea de un mercado libre como método deseable de organizar la vida intelectual
de una comunidad fue recomendado mucho antes de que fuese apoyado como
un método deseable de organizar la vida económica.
■ En cuarto lugar, se requiere de la existencia de públicos dotados de
capacidades cada vez más elevadas de recepción e interpretación de la
información disponible; por tanto, con niveles educacionales que aumenten
progresivamente, de forma tal de mantener un adecuado equilibrio entre la
abundancia de mensajes informacionales y su efectivo procesamiento y uso
por parte de las personas. En consecuencia, no es una mera frase decir que de
aquí en adelante la igualdad política de los ciudadanos depende críticamente
del desarrollo de las capacidades para aprender, seleccionar información y
utilizarla con provecho.
■ En quinto lugar, se requiere asegurar la calidad de la comunicación política,
asunto que toca directamente a los profesionales que trabajan en los diferentes
medios de información. Una información política de mala calidad --unilateral,
sesgada, superficial o puramente retórica crea una opinión pública mal
informada y reduce la relación entre gobernantes y gobernados a un mero
juego, sin incidencia en el curso de las políticas. Nunca antes, por lo mismo, la
responsabilidad de los comunicadores ha sido más formidable y exigente. De
ellos depende, en gran medida, que pueda florecer una opinión pública activa e
influyente.
El voto apasionado

Las emociones, presentes en nuestras relaciones personales y también colectivas,


gestan nuestras reacciones más primarias y, en un contexto tan convulso de
cambio, incertidumbre y crisis, votamos con el corazón, votamos por amor, por
enfado o por esperanza. Es un voto apasionado. Esta combinación de emociones
agita a un colectivo huérfano de voto, un electorado volátil que puede funcionar
como estorninos en un símil de la movilización colectiva.
Hay menos amor en la política. En cambio, el miedo paraliza los avances sociales
y políticos. No moviliza, sino que es inmovilizador. Es la amenaza del caos, del
desastre. Jugar con las emociones es jugar con fuego, por lo que es arriesgado y
peligroso, más si cabe, en las colectividades.
El amor y el odio

El amor en la política es la justicia social y la solidaridad, mientras que la


desigualdad provoca tristeza en la colectividad.Una sociedad desigual sin justicia
sociales una sociedad sin amor y triste, que puede llevar a construir un sistema
que legitime un gobierno desalmado.Las emociones que más movilizan son la
alegría y la ira. Este hecho explica que las alternativas racionales a lo emocional
tengan poco valor por no ser lo suficientemente competitivas. No se digieren salvo
para convertirse en alimento del enfado. Es inútil responder con razón a la
emoción, con frialdad a la pasión.
El humor político

Hay campañas que devienen campañas de las emociones. De emociones y de


movilización desigual. Los hay que apuestan por el sentimiento del cabreo como
elemento activador, y se sirven de los medios de comunicación tradicionales o en
red, como catalizadores.
Por otra parte se presenta el humor. Con el humor se produce la conexión con la
audiencia de los medios tradicionales y sociales, y en ocasiones con los votantes.
Esa es la gran pregunta. Qué y en qué medida la empatía se vuelve voto.La
política es razón y emoción, pero sobre todo emoción. Los electores votan con las
vísceras, pletóricos de entusiasmo o indignados.
Épica política en campaña

Ahora más que nunca necesitamos héroes, pero mucho más que épica,
necesitamos ética. El héroe recorre kilómetros, sortea decenas de calamidades,
salva lo insalvable y salta por encima de lo imposible. Construir su relato homérico
es relativamente fácil para un buen "historietista", pero lo difícil es convencer a los
(e)lectores de que ese, y no otro, es su héroe. O su heroína.
En el panorama político español no se han prodigado en exceso este tipo de
relatos épicos. En tiempos de crisis, lo que se busca son héroes salvadores. Dicen
los más viejos de la comunicación política que el electorado siempre elige como
presidente del gobierno a aquel que se considera el yerno perfecto para el
momento en que se está viviendo.
Nacía la nueva política

La gente no quiere participar, lo que quiere es influir y cambiar con su aportación, las cosas.
Y en este escenario toman protagonismo las primarias abiertas, esas votaciones para que el
electorado escoja a quien cree que puede ser el mejor candidato para ganar las elecciones.
Se trata de llevar al límite de lo posible cada uno de los aspectos que definen los pilares de
nuestro sistema, ahora puesto en duda y deslegitimado por las sospechas de corrupción
generalizadas y por las certezas de ineficacia. La política no solo no es percibida como
solución sino que se entiende como el problema, uno de los principales. La elección directa
de los representantes es una de esas aspiraciones de participación.
Los ciudadanos convencidos del fin de un
ciclo
Ahora se reclama más apertura, la descolonización de espacios por parte de la política, más
legitimidad en la representación, más ciudadanía y nuevos mecanismos que ensanchen
nuestra democracia para apuntalar las grietas tectónicas que se abren en los fundamentos
del sistema. Tal como era ya no sirve y los primeros que deberían aceptar el reto y liderar
esa transición son los partidos, llegando a consensos para cambiar las reglas del juego y
auto-renovando sus fondos y sus formas.
Coreografía política

Como podemos suponer, la transparencia es perfecta cuando existen zonas de penumbra


que contradigan la máxima iluminación. Las negociaciones son coreografía política, con
pasos muy preparados en la que todos deben bailar al unísono. Negociar es bailar en grupo,
por lo que se necesita una gran preparación previa y un alto nivel de conocimiento del
género, de la época de la música. El público no importa hasta la representación final. El
espectáculo es el final de una serie de ensayos, horas de trabajo y preparación. Negociar es
empezar, preparar, debatir, escribir, proponer y convencer; leer, empezar, preparar, debatir,
ceder y convencer.
Política y Generación Z

La situación que mejor los caracteriza es que es la primera generación acomodada


en ellas y no fascinada con la tecnología, la red y la vida digital y virtual. A mi
entender, tanto la mía la Generación X y la posterior sufrimos el efecto novedad
(algunos de nosotros seguimos esgrimiendo el término "nuevas tecnologías") por
el hecho de la incorporación sobrevenida de nuevas herramientas de
comunicación a nuestras relaciones y tareas diarias. Nada más fácil que distinguir
a un nativo digital de uno que no lo es por su reacción ante una tecnología
aplicada a la vida cotidiana.
Política Z e imagen

Todo en su mundo es imagen: recogen la información con capturas de pantalla,


apenas leen o escriben. Aprenden a base de tutoriales y se expresan con símbolos
de ánimo, como son los emoticonos. Insisto, apenas leen o escriben lo cual no
significa que no se expresen. Se expresan igual o más que las generaciones
anteriores, pero renuncian totalmente al esfuerzo. De la misma forma que los
hombres de la edad de piedra descubrieron herramientas con las que modelar y
dominar la naturaleza, los "Z" encuentran instrumentos para evitar esfuerzos en el
ámbito de la información. No creo que ese ahorro de esfuerzo se aplique a todos
los aspectos de su vida cotidiana, pero será lo suficientemente significativo para
acotar nuevas formas de acceso a la política
Política ficción

Será un mundo más caótico y desordenado por el exceso de información generada


y compartida, por lo cual aquellos que sean capaces de ordenarla y encapsularla
de forma personalizada serán los intermediarios. Ahora asistimos a los primeros
pasos para afrontar este "problema" que atisbamos, que no somos capaces de
abarcar toda la información, por un lado, y por otro, que los intermediarios
tradicionales pierden valor. Esos intermediarios formales de nuestra generación los
medios de comunicación empresa, los partidos políticos, la escuela, los sindicatos-
pierden credibilidad y se trastabillan.
La participación política en la generación
pantalla
Les va lo efímero. No necesitan atrapar los momentos y conservarlos, porque
saben que llegarán otros. Por eso se iniciaron en las redes sociales con una
plataforma de mensajería instantánea llamada Snapchat que consistía en el envío
de mensajes a su comunidad que se evaporaban en poco tiempo y que solo
quedaban atrapados en los pantallazos, también efímeros. Son transmedia y
compaginan varios escenarios en simultáneo, consumen mensajes de diferentes
soportes y los recorren por los múltiples canales que tienen abiertos al mismo
tiempoSerán unos ciudadanos exigentes, críticos, pero escasamente
comprometidos, apoyando causas que apenas durarán unas horasLos canales de
participación en política serán múltiples y de fácil acceso, en consonancia con el
tipo de implicación light de los ciudadanos
Conclusión
La oposición entre competencia y monopolio deriva del análisis económico de la política y las
comunicaciones, campos de actividad los dos en que la concurrencia tiende a ser de tipo
oligopólica. Es decir, sólo un pequeño número de personas o grupos compiten en cada caso, en
uno por posiciones de autoridad y, en el otro, por recursos de influencia sobre la conformación de
la opinión pública.
Ambos grupos se hallan expuestos, por lo mismo, a una parecida tentación: la de constituirse en
grupos cerrados y centralizar los instrumentos de poder que están a su alcance. De manera
semejante, ambas son vulnerables a una misma línea de ataque la de detentar un poder excesivo
que es, además, dificil de controlar. En las sociedades democráticas de mercado, el personal
político buscará por eso contrarrestar la tendencia hacia la oligopolización de los medios
sujetándolos a ciertas restricciones de propiedad. A su vez, los medios de comunicación tenderán a
denunciar las excesivas concentraciones del poder político, en la medida que pudieran estos llegar
a amenazar la libertad de información. Dicho en otras palabras, los políticos necesitan una
estructura policéntrica y competitiva de comunicaciónlos comunicadores, por su lado, una política
descentralizada y pluralista a nivel del Estado y la sociedad.
Análisis de Discurso
■ Realmente es un discurso muy motivador, toca varios puntos en que realmente
piensas y reflexionas sobre la vida que estás viviendo y lo que estás ofreciendo
a los demás como ser humano. Es fácil vivir tu vida a tu manera, pero también
existen miles de posibilidades que existen en tu día a día y uno mismo es el
responsable de ello. Toca el punto donde menciona que el hombre es la única
especie que por completo decide su existencia y es verdad que no siempre
aprovechamos los momentos que tenemos. Lo que más me llama la atención
de esto es que más que ser un hombre que yace de la política hace entender
más de la vida propia que cualquier otra cosa y si también tiene razón cuando
dice que todos dependemos de los demás para ser plenos, todos los grupos
sociales a los que pertenecemos nos hace sentir, pensar, conocer y decidir
quiénes somos. Ayudar a los demás no nos cuesta nada realmente y si en la
actualidad todos pensáramos en el prójimo estaríamos en otro mundo
completamente diferente. Ame ese video, me deja muchas enseñanzas y me
ayudó a pensar si estoy en buen camino.
Bibliografía
■ Bruuner, J. J. (1994). Comunicación y política en la sociedad democrática.
PDF. https://virtual3.uach.mx/mod/resource/view.php?id=221017
■ Aguilar, I. (2005). El futuro de la comunicación política.
PDF. https://virtual3.uach.mx/mod/resource/view.php?id=221018

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