YRAD AMAURY MALDONADO BECERRA JAVIER EDUARDO MORALES MURILLO NAIDELYN KARYME RAMOS SÁNCHEZ AMERICA MORA • Consideramos que algunos videojuegos son una de las claves explicativas que ayudan a mantener y potenciar unas relaciones de agresividad, desprecio y un clima de violencia soterrada entre la población adolescente y juvenil. • No se trata de caer en la fácil tentación de demonizar a todos los videojuegos. • En este articulo se habla de un tipo de videojuegos que están en boga actualmente entre los niños, los jóvenes y no tan jóvenes, que exaltan la violencia como forma de entretenimiento y de diversión. • En otros juegos, que su objetivo es poner a prueba su destreza, el calculo mental o de agilidad visual y manual, por lo general cuentan con un publico menor que los de “acción” pero, en una investigación que se llevo a cabo, son usados sobre todo en aquellos que o bien tienen los mejores resultados académicos o exhiben una postura mas desvertebrada del grupo social al que pertenecen. • En este articulo se sostiene que la sociedad adulta son cómplices de la violencia que estos videojuegos ayudan a generar, potenciar y sostener que la sociedad adulta es cómplice de malos tratos infantiles y juveniles, y que esta complicidad, y las reacciones de los adolescentes ante ella, contribuyendo a otras formas de violencia. • Mediante un grupo de expertos se llego a una conclusión en donde menciona que los videojuegos violentos generan agresividad entre quienes los utilizan, tanto en el momento del juego como posteriormente. • El atractivo de esos juegos para los jóvenes sea que a través de ellos se puede pasar de la mirada a la acción, al menos simulada, por lo que creen que la violencia no les afecta en su comportamiento. • Los videojuegos tienen un impacto significativo como percibimos y respondemos a la violencia en la sociedad. • Algunos juegos pueden normalizar la agresión sin contemplación moral. • Como sociedad debemos de ser conscientes de como estos medios pueden moldear nuestras actitudes y comportamientos, especialmente entre las personas jóvenes. • La responsabilidad recae en nosotros para promover juegos que fomenten la empatía, la reflexión y la toma de decisiones éticas.