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-Leer por placer genera saber/es y leer para adquirir saberes puede ser placentero.
-¿Cuáles son los saberes que otorga la literatura?
La incursión en la experiencia estética:
• Entrar en contacto con un modo particular de lenguaje
• Modo de percibir mundos posibles
• Resignificación e intertextualidad con diferentes cuentos tradicionales: Ej. de los clásicos cuentos
de los hermanos Grimm.
• Cruce entre texto literario y obras pictóricas, como en el Gran libro de los retratos de animales, de
Svjetlan Junakovic, con retratos renacentistas.
Hincarle el diente al texto: la relectura interrumpida
Nos referimos a las condiciones didácticas a tener en cuenta para poner en diálogo el texto literario con
nociones teóricas.
-La gramática es subsidiaria de la literatura, y no al revés, en tanto es una herramienta que nos permite
comprender los “secretos” que subyacen en los juegos lingüísticos, la elección de recursos y palabras y
los modos de combinarlas como camino para entender cómo contribuyen esos elementos al sentido
global del texto.
Trampolines de textos: consignas de invención
Que centran la atención en el lenguaje mismo y llevan a convertirlo en objeto de experimentación.
Una suerte de lipograma: Ej. Escribir un breve relato sin emplear verbos. Como desafío se trata de
hallar algún modo de resolverlo, que no es único, como en la mayoría de las consignas.
Estructuras sintácticas en juego: Se trata de escribir un nuevo texto manteniendo (más o menos) la
estructura sintáctica de otro, lo que permite concentrar la búsqueda en las palabras, al mismo tiempo
que se exploran distintas maneras de combinarlas.
-La repetición: fuente inspiradora de consignas de escritura que centran la mirada en el lenguaje mismo:
• ¿Y si los animales de la granja organizan un tercer intento, en qué consistiría?
• ¿Y si agregamos otro animal a la lista de “desesperados por dormir”?
-Expandir un relato con un nuevo episodio puede ser también una buena consigna para un cuento como “El
león que no sabía escribir”, de Martín Baltscheit.
-Abundancia de un sonido: Contracara del lipograma, se trata de la abundancia de un sonido –el mismo-
que se repite, todas las veces que sea posible.
Ej. Escriban un poema en el que predominen palabas con J o con G. Pueden elegir uno de los siguientes
títulos:
• El jugo de un ajo estrujado
• Los ojos arrugados de la oruga
• Gracias por el gran hormiguero
Otra variante de este tipo de consigna dio lugar a las “hadas de abecedario”
-No se trata de un simple juego “divertido” para motivar a los alumnos a escribir (con la consecuente
sensación de una pérdida del tiempo escolar). Por el contrario, se trata de un análisis y una selección
cuidadosa de las consignas que permitan convocar a la escritura (todo desafío convoca) y, a la vez,
desarrollar saberes.
-En efecto, después de resolver cada consigna, los alumnos saben algo más sobre la escritura, la
lengua, las clases de textos, la literatura, los aspectos retóricos y los temas que se pusieron en juego.
-Estos saberes se ensamblan a los esquemas de conocimiento que tenían antes de la escritura, los que se
reorganizan, se desarman y rearman, se reestructuran en un esquema más rico. Abordar nuevas lecturas
desde estos nuevos esquemas permite, indudablemente, lecturas más lúcidas.