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MARKETING INTERNACIONAL

Gestión II/2023
TEMA 1: INTRODUCCIÓN AL MARKETING
INTERNACIONAL, ELEMENTO DE LA
COMPETENCIA

1.1. El marketing internacional en la actividad


empresarial

El marketing internacional como una técnica de gestión


empresarial, a través de la cual, la empresa pretende obtener
un beneficio, aprovechando las oportunidades que ofrecen los
mercados exteriores y haciendo frente a la competencia
internacional. Es una técnica de gestión sistemática, circular
y periódica. Es sistemática en el sentido de que obedece a un
método, circular porque los resultados de su aplicación sirven
de experiencia para la reelaboración del plan de marketing
internacional y, además, éste se elabora periódicamente, con
diversas frecuencias según la empresa.
El marketing internacional, como toda estrategia empresarial,
cuenta con una serie de variables controlables y otras ajenas
al control de la empresa. Entre las primeras, se encuentran su
propia infraestructura y capacidades: la capacidad de
producción, el nivel de I+D, la experiencia y conocimientos de
marketing, la capacidad financiera, las actitudes y
predisposición de los directivos a la internacionalización de la
empresa, etc. Las variables incontroladas conforman el
entorno externo (económico, cultural, legal y político) y la
competencia internacional. Las características y el desarrollo
de los mercados exteriores así como la competencia
internacional son variables sobre las que la empresa no tiene
influencia, pero sí que puede conocer su situación y predecir
las tendencias en el futuro.
La gestión del marketing internacional incluye una serie de
decisiones estratégicas que debe tomar la empresa de manera
programada. Estas son: la propia decisión de
internacionalizarse, la elección de mercados objetivo, la
estrategia de forma de entrada y la adaptación de las
políticas de marketing- mix internacional en los diferentes
mercados en los que esté presente.
LA DECISIÓN DE INTERNACIONALIZARSE

La primera decisión de marketing internacional consiste en


analizar si la empresa debe o no embarcarse en actividades
de marketing internacional, es decir en la conquista de
mercados exteriores. Parece evidente que en el nuevo
entorno internacional son cada día más las empresas que
optan por la alternativa de la internacionalización, incluso
están las llamadas born global que nacen ya enfocadas a los
mercados internacionales; se trata en la mayoría de los casos
de empresas innovadoras ligadas al sector de la economía
digital.

Las ventajas que justifican la internacionalización son muchas,


entre ellas:
Utilizar toda o gran parte de la capacidad productiva:
Hay productos cuyas ventas se concentran en determinadas
temporadas del año. Vendiendo estos productos de temporada en países
con estaciones climatológicas opuestas (hemisferio norte y sur) se
aprovechará la capacidad productiva y se logrará una mayor estabilidad
en las ventas. Un ejemplo son las bicicletas de montaña cuyas ventas se
concentran en el período mayo-agosto en el hemisferio norte (UE,
Estados Unidos) y en noviembre-enero en el hemisferio sur (Australia,
América Latina).

Acceso a un mercado más amplio:


La internacionalización implica acceder a segmentos de mercado
específicos para cada producto. Si se logra estar presente en un
número elevado de países el ciclo de vida del producto se podrá alargar
ya que cuando se encuentre en una fase de madurez o declive en
mercados desarrollados, con la exportación se accederá a otros
mercados donde el producto todavía no es conocido.

Mejora de la imagen (interna y externa):


Desde la perspectiva de la comunicación, la presencia en varios países
refuerza la imagen de la empresa tanto frente a sus clientes nacionales
como internacionales. Tener clientes en varios países transmite una
idea de solvencia y garantía en los productos y servicios que se ofrecen.
Diversificación de riesgos:
La presencia de la empresa en varios mercados constituye
también un medio para diversificar el riesgo, puesto que en un
momento determinado los resultados negativos de países o
zonas en recesión se compensarán con aquellos de países que
obtienen tasas de crecimiento positivas.

Aprendizaje continuo:
Finalmente, los directivos de las empresas que salen al
exterior están en contacto con mercados muy distintos y, por
tanto, en el desarrollo de su trabajo realizan un aprendizaje
en cuanto a productos innovadores, técnicas de gestión,
forma de comercialización, acciones de comunicación,
estrategias de marketing digital, etc. Muchas de estas
experiencias y acciones podrán aplicarse en el mercado local.
LA ELECCIÓN DE MERCADOS OBJETIVO

Una vez que se ha elegido la internacionalización como vía de


crecimiento, la segunda decisión estratégica es la selección de
los mercados que ofrecen mayor potencial. Existen más de 200
países en el mundo, de los que aproximadamente unos 80 tiene
potencial de compra elevado. La empresa exportadora,
independientemente de su tamaño y recursos tiene que disponer
de un sistema de información de marketing que le facilite
seleccionar mercados objetivo.

En este proceso pueden distinguirse tres etapas a través de las


cuales la empresa deberá tomar decisiones en cuanto a:

Número de países:
Se plantea aquí la doble alternativa de concentración (elegir un
número de reducido de países para centrar sus esfuerzos
comerciales en ellos) o diversificación (elegir un número más
amplio de países aunque se obtenga un menor volumen de ventas
en cada uno de ellos).
Zonas geográficas más favorables:
Centrar su esfuerzos en determinadas zonas geográficos que
abarcan países homogéneos en lo que se refiere a los criterios
para elegir los más favorables. En esta elección primarán
criterios como la cercanía geográfica o cultural, el nivel de
desarrollo o las perspectivas de crecimiento de los países de
la zona.

Selección de países objetivo:


Una vez elegidas las zonas más favorables, la empresa deberá
elegir dentro de ellas, aquellos países que ofrecen un mayor
accesibilidad y potencial de negocio, evaluando también los
riesgos que implica penetrar en ellos.
LA ADAPTACIÓN DEL MARKETING-MIX A LAS
DIFERENCIAS EN LOS MERCADOS MUNDIALES

Una vez elegido el mercado objetivo y la forma de entrada, la


última decisión estratégica tiene que ver con la adaptación de
la oferta comercial que se va a lanzar al mercado, es decir de
la mezcla de marketing (marketing-mix), en términos de
producto, precio, distribución y comunicación.

Producto:
En primer lugar la adaptación a la normativa legal sobre el
producto que se exige en el país de destino y, sobre todo, a los
gustos y demandas de los clientes.

Precio:
La política de fijación de precios teniendo en cuenta
determinadas variables diferenciadoras (capacidad adquisitiva,
costes logísticos, posicionamiento del producto, etc.).
Distribución:
La elección del canal más favorable para la comercialización
del producto exportado que, dependiendo de la estructura de
distribución podrá diferir de un país a otro.

Comunicación:
La elección entre las técnicas de comunicación offline y
online, así como la adaptación de textos, mensajes e imágenes
a las particularidades de cada mercado.

Las respuestas a todas estas decisiones es lo que conforma el


Plan de Marketing internacional que es el instrumento básico
de la política de internacionalización de la empresa y en el que
se establecen objetivos, se diseñan estrategias y se asignan
recursos para llevarlas a la práctica.
1.2. Diferencias entre el Marketing Nacional e
Internacional

El marketing doméstico se enfoca en un segmento del


mercado local, delimitado geográficamente al ámbito de
operaciones de una empresa. Por el contrario, el marketing
internacional se distingue por la variedad de mercados que
abarca una organización.

En el primer caso, no se necesita conocer las peculiaridades


de otras culturas, basta con saber la manera en que sus
consumidores piensan, actúan y adquieren ciertos hábitos.

Para el caso del marketing internacional, se deben contemplar


hábitos de consumo, lenguas, costumbres e idiosincrasias
distintos para cada mercado en el que opera una empresa. Por
lo tanto, suele apoyarse de equipos locales que adapten su
tono de voz y su mensaje a esas particularidades.
Además, el marketing doméstico se enfoca solo en satisfacer las
necesidades de los consumidores locales, mientras que el
internacional debe diversificar su operación a cada región geográfica
y culturalmente distinta donde tiene presencia comercial.

Esta diferencia es importantísima: el costo de las operaciones suele


ser mucho más elevado para una empresa global que para una local.
Aunque las primeras tienen grandes posibilidades de crecimiento, las
segundas suelen comprender mejor a su audiencia, de una manera
más profunda, lo que los convierte en parte de su entramado social y
cultural con más facilidad.
1.3 Estrategia Global y Estrategia multidoméstica:
estandarización versus adaptación

Estrategia global:

Las empresas que desarrollan esta estrategia se mueven en


mercados en los que la competencia se dilucida en términos de
precios, con escasa o nula necesidad de adecuación a las
singularidades de los diferentes mercados nacionales. Las
empresas que operan con esta estrategia explotan grandes
economías de escala, aprendizaje y localización; su oferta de
productos es muy reducida y de naturaleza mundial. En esta
estrategia, no existen mercados ni empresas locales; toda la
producción está destinada al mercado mundial y la competencia
tiene lugar entre empresas multinacionales solamente. Al
respecto, autores como Kenichi Ohmae (1991) consideran que
una empresa global es aquella que ha abandonado su identidad
nacional y opera como una entidad sin patria a escala mundial.
La fabricación se realiza por componentes, por lo que el
proceso productivo está verticalmente integrado.
Por consiguiente, los procesos productivos son rígidos, es decir, se
caracterizan por fabricar un único producto o una gama muy
reducida, utilizando una maquinaria extremadamente especializada,
complementaria e interconectada (producción continua), con una
secuencia y un ritmo de proceso de fabricación prácticamente
inalterado. Este diseño de los procesos productivos conduce a una
cascada de instalaciones interconectadas y, por tanto, mutuamente
dependientes, que fabrican componentes con un tamaño mínimo
eficiente muy elevado. Estos tamaños mínimo eficientes elevados,
junto con la existencia de unas instalaciones productivas de
maquinaria sofisticada, especializada y extremadamente costosa,
garantizan la explotación de importantes economías de escala y, por
ende, la consecución de unos costes unitarios reducidos.
Estrategia multidoméstica:

Las empresas que siguen esta clase de estrategia prestan


especial atención a las peculiaridades y singularidades de cada
mercado nacional o local, y adecúan su oferta a estas
peculiaridades. Los mercados con demandas singulares no son,
por definición, de naturaleza mundial. Su tamaño, en términos
comparativos, es mucho más reducido. Ello genera que la
apetencia por esta clase de mercados sea mucho menor, por lo
que también será menor la competencia que prevalece en ellos
y, por tanto, menor también será la presión competitiva en
término de precios. Por consiguiente, las empresas
multinacionales que operan con esta estrategia deberán
exhibir una oferta de productos diferenciada y adaptada a las
peculiaridades de cada mercado nacional o local, por lo que
desde una perspectiva empresarial su oferta tiene que ser muy
amplia y diversificada. En los denominados mercados
multidomésticos, además de las empresas multinacionales,
existen empresas locales o nacionales, dado el tamaño de
dichos mercados.
Como consecuencia, las empresas multinacionales que
operan en esta clase de mercados exhiben necesariamente
una importante diversificación de su oferta. Debido a ello,
no les resulta posible ni eficaz establecer procesos
productivos integrados verticalmente, destinados a
fabricar grandes cantidades de componentes que permitan
aprovechar simultáneamente economías de escala,
aprendizaje y localización, mediante la creación de
unidades productivas dispersas geográficamente a nivel
mundial. Por consiguiente, las empresas multinacionales
que siguen la estrategia multidoméstica están
horizontalmente integradas (el mismo producto, o partes
muy substanciales del mismo, se fabrican simultáneamente
en diferentes partes del mundo), ya que la clave
competitiva de esta clase de estrategia no es el precio (la
eficiencia), sino la adecuación a las diferentes
peculiaridades de cada mercado. Ello supone renunciar a la
explotación del potencial máximo de economías de escala,
aprendizaje y localización que pudieran resultar factibles.
Las empresas que utilizan esta estrategia exhiben en sus
instalaciones productivas una secuencia y un ritmo del
proceso de fabricación con cambios constantes, utilizando
para tal menester una maquinaria versátil y multifuncional.
Las instalaciones productivas deben exhibir, por tanto, una
elevada capacidad de adaptación y un tamaño mínimo eficiente
mucho más reducido que el que exhiben las instalaciones
sujetas a la estrategia global. En definitiva, mediante la
estrategia multidoméstica, se trata de adecuarse a las
especificidades y a los vaivenes de las diferentes demandas
nacionales, por lo que las subsidiarias de las multinacionales
que utilizan esta estrategia fabrican y venden las mismas
gamas de productos. No se trata, en general, de subsidiarias
que fabrican componentes, sino productos completos.
Estrategias de comercio internacional: Estandarización vs
Adaptación

Dentro de la empresa y su planificación estratégica, han de


tomarse decisiones en cuanto a la adaptación o estandarización del
producto, el envase y el marketing. Es muy complejo encontrar
empresas que lleven a cabo una estrategia de estandarización
completa; aunque se trate de empresas con alta presencia
internacional, suelen realizar adaptaciones a los mercados locales.

Existen toda una serie de factores que favorecen la estrategia de


estandarización o adaptación y varias razones para el mayor grado
de estandarización del producto, como un mayor incentivo para
cosechar los beneficios de las economías de escala en la
investigación, el desarrollo y la producción o el deseo de una rápida
difusión de nuevos productos en el mercado, especialmente
teniendo en cuenta que los ciclos de vida de los productos son cada
vez más cortos. Otro motivo es la necesidad de lograr una mejor
coordinación y maximización de recursos a través de la aplicación
de controles de producción más uniformes y de estándares
internos de calidad.
Factores que favorecen la estandarización en el comercio
internacional

Un factor decisivo en la estandarización son las economías de


escala. Dependiendo de la tecnología que esté disponible para
cada sector, existen unas ciertas economías de escala. Es
decir, si se produce un aumento en la cantidad, esto tiene
como efecto una disminución en el coste por unidad. La
presencia de la empresa en un entorno global aumenta la
escala de sus actividades de modo automático, aportándole
más capacidad productiva y mayor base de activos. Sin
embargo, esta mayor escala solo creará una ventaja
competitiva si la empresa es capaz de transformar este
mayor volumen en verdaderas economías de escala.
Las ventajas de las economías de escala tienen una manifestación
en el proceso de homogeneización de los gustos de los
consumidores gracias a la globalización; al semejarse los
gustos/preferencias/ deseos de los consumidores y su
comportamiento, el diseño, la fabricación y la comercialización de
los mismos productos se simplifica.

Los organismos supranacionales y la convergencia de los sistemas


legislativos y jurídicos, favoreciendo normas comunes para países
diferentes, han tenido como efecto una liberalización y
armonización de los mercados en numerosos países o bloques
regionales. Esto es determinante en Europa puesto que favoreció
la apertura al mercado internacional a empresas de todo el marco
europeo, simplificando el cumplimiento de las normativas.
Asimismo, la integración económica, la supresión de barreras
aduaneras, las restricciones al libre comercio y fomentar el
intercambio de bienes y servicios ha tenido como efecto un
aumento y mejora del comercio internacional entre los países
europeos.
Factores que favorecen la adaptación en el comercio
internacional

La diversa normativa sobre productos, envasado y embalaje


requieren que se realice una adaptación por parte de las
empresas con el fin de poder comercializar el producto en
mercado extranjero.

Estas normativas de aspectos técnicos que regulan las


características de los productos, el hecho de que se precise
homologar los mismos y los diversos requerimientos legales
que pueden afectar al producto y a su comercialización −los
matices y diferencias en el comportamiento, los gustos y las
preferencias de los consumidores según sea su origen− incitan
a las empresas a procesos de adaptación.
Es relevante destacar la existencia de diferencias en la
utilización del producto, modo, contexto temporal, etc. según el
país de procedencia del consumidor, favoreciendo que las
empresas opten por el proceso de adaptación del producto y de
la comunicación utilizada.

La existencia de tecnologías de producción flexibles ha


posibilitado la fabricación en pequeñas series a bajo coste, un
elemento que facilita la adaptación. Gracias a los avances
tecnológicos y a los sistemas de producción, esto ha hecho que
las empresas tengan la posibilidad de fabricar series más cortas,
sin que tenga un impacto negativo en su competitividad.

Un factor de considerada relevancia es también el constituido


por las diferencias culturales. Las principales diferencias son las
idiomáticas, los parámetros que determinan las valoraciones de la
dimensión estética, las diferentes costumbres, la religión y el
sistema de valores. Todo ello ha de ser considerado en los
procesos de comercio internacional ya que, para alcanzar las
cuotas de ventas y éxito determinadas, resulta necesario un
proceso de adaptación de las mismas.
1.4. Plan de Marketing Internacional

Es una estrategia comercial encaminada al crecimiento de los


mercados fuera del país en el que la comercialización del
producto o servicio tiene su origen. De esta manera, se crea
un plan de internacionalización para que los clientes perciban
la expansión de la marca, gracias a las acciones de difusión y
de comercialización de cada una de las empresas.

Por ello es muy importante para las organizaciones que


recorran el camino hacia la internacionalización de su marca
apegarse a un sistema u orden establecido, mismo que les
permita verificar en todo momento el buen desarrollo de la
campaña de marketing en otros países.
Estructura de un plan de marketing internacional: 5 elementos

1. Responsables
Antes de poner en marcha tu propio plan de marketing
internacional, es necesario que encomiendes los pormenores de
esta labor a una persona en específico. Además, esta selección
debe ir acompañada por los criterios de división de trabajo y
nombramiento de área de tu empresa. Es así que lograrás dar el
primer paso para establecer un organigrama, donde figuren los
responsables de implementar este plan de marketing en la escala
internacional que deseas.

2. Organigrama
Una vez que has definido al responsable de generar el plan de
marketing internacional de tu negocio, es tiempo de indicar los
diferentes equipos que se sumarán a este misión. Podemos hablar,
por ejemplo, de nuevos integrantes o equipos de trabajo
como análisis de mercado, análisis de cuentas, desarrollo de
producto, distribución, comunicación y ventas, por mencionar
algunos.
3. Encargados por zona

Esta parte te permite establecer, al menos, a un miembro de tu empresa en


la zona geográfica donde desarrollarás todos los elementos de tu plan de
marketing internacional. Con esta estrategia podrás generar una nueva
ventaja para tu empresa, pues tendrás información del lugar donde has
decidido implementar tu estrategia de marketing de primera mano. En caso
de que los costos operativos te impidan optar por esta táctica, puedes
también contratar a una agencia de marketing que se encargue de
desarrollar los puntos de tu estrategia que requieras.

4. Canales de comunicación

Uno de los puntos más importantes de un plan de marketing internacional es


generar los canales de comunicación adecuados entre los equipos de
trabajo para el desarrollo óptimo de la internacionalización de mercado. Los
canales de comunicación deben operar de tal manera que la información
circule libremente al interior de los equipos de trabajo, ya que es vital que
tengan la misma base de conocimientos para cumplir con su tarea.
Por fortuna, la tecnología ha facilitado la mayor parte de esta labor con
programas y aplicaciones como Zoom, WhatsApp y correo electrónico,
además de plataformas digitales especializadas para generar la conexión
adecuada al interior de cada equipo.
5. Calendario

Por último, crear un calendario donde se establezcan los


objetivos, metas, tareas y responsabilidades es uno de los
puntos más importantes en tu plan de marketing internacional.
Esta estrategia de planificación les permitirá a los equipos de
trabajo administrar y encaminar sus esfuerzos hacia el
cumplimiento de objetivos específicos, sin los cuales sería
imposible desarrollar la complejidad de un plan
de internacionalización de marketing correctamente.
Ahora que conoces los puntos más importantes para
desarrollar un plan de marketing de la manera más adecuada,
te presentaremos al detalle la forma en que podrás crear un
plan de marketing internacional.
Cómo crear un plan de marketing internacional

1. Realiza un análisis interno

El punto de partida para elaborar tu plan de marketing


internacional consiste en el conocimiento exacto y real de tu
propia empresa. Gracias al análisis interno de tu organización
podrás saber la capacidad que tienes actualmente respecto a
tu capital humano, como miembros de equipos de trabajo,
capacidad de producción y distribución, puntos de venta,
servicios posventa y clientes actuales. Es preciso realizar
este análisis antes de empezar tus planes de expansión en
otros países.
2. Desarrolla un análisis del sector

Un análisis del sector en el cual se encuentra tu compañía te


permitirá determinar los alcances económicos del que
formas parte. También te dará un mayor conocimiento del
comportamiento de tu competencia, tanto en el país en el que
operas originalmente como en el que deseas expandirte. Es la
única manera de tener la información respecto al nivel de
precios presente en tu producto o servicio a comercializar,
la relación general entre la oferta y demanda, así como
todas las características del ramo donde formarás parte con
la internacionalización de tu empresa.
El éxito de establecer una presencia sólida en otros países
está altamente determinado por el nivel de personalización
del mensaje que deseas comunicar. Para ello, conocer tanto
el sector como tus potenciales buyer persona es clave para
contar con la información correcta y necesaria a la hora de
desarrollar las estrategias de tu plan de marketing
internacional.
3. Efectúa un análisis de mercado

Una vez que hayas elaborado un análisis pormenorizado del sector


al que perteneces, es tiempo de realizar un análisis de mercado
individual de cada uno de los países donde quieres expandirte. De
este modo podrás detectar a los clientes potenciales a los que te
dirigirás y, lo más importante, podrás definir las nuevas variables
que necesitas para establecer tu plan de marketing internacional.
Por ejemplo, considera las variables culturales, idioma, tipo de
cambio, posturas económicas y políticas que sin duda impactarán en
la elaboración de plan de marketing.

4. Desglosa el análisis FODA

Seguramente ya posees el resultado del análisis FODA de tu


negocio en el mercado actual. Ahora es tiempo de generar un nuevo
análisis en función de cada uno de los países en los que tengas
planeado desenvolverte. No olvides que la correcta definición de
tus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas te ayudará a
conocer todos los pormenores que necesitas saber para establecer
mejores planes y abordar de manera óptima cada nuevo mercado.
5. Valora tus estrategias

Cada una de las estrategias a seguir en tu plan de marketing


internacional debe evaluarse por medio de una retroalimentación
oportuna. Esta evaluación debe estar acompañada de métricas que
permitan conocer los resultados de cada una de tus acciones por
medio de mediciones exactas. Por ejemplo, coste de adquisición del
cliente (CAC), porcentaje de coste de marketing al adquirir un
cliente, el ciclo de vida del cliente, tiempo de recuperación de la
inversión o retorno de la inversión (ROI), por mencionar algunas.

6. Determina la estrategia general

Cada vez que desarrolles y ejecutes los puntos que hemos


enumerado, te encontrarás con mejores elementos para
determinar y trazar la estrategia general que seguirás en cada
país donde desarrolles tu plan de marketing internacional. Esto te
permitirá marcar la pauta de tus acciones encaminadas a la
expansión de tu negocio.
7. Ejecuta un plan de acción

Todo plan de acción incluye una relación pormenorizada de las


tareas, fechas y responsables de cada una de las actividades
necesarias para cumplir satisfactoriamente cada uno de los
objetivos. Por tanto, preocúpate por diseñar un plan de acción
orientado a las particularidades de cada país donde tengas
planeado ejecutar tu plan de marketing internacional, pues es la
mejor manera de asegurar el cumplimiento de los objetivos para
lograr el éxito.

8. Implementa el plan

Finalmente, pon manos a la obra y ejecuta detalladamente todos


los puntos que hemos mencionada para generar un plan de
marketing internacional. Piensa que estás desarrollando una lista
de comprobación de elementos o check list; de esta manera te
será más sencillo cumplir con cada uno de los detalles necesarios
para lograr la internacionalización de los productos o servicios de
tu negocio.
Ejemplo de plane de marketing internacional

Netflix

Sin lugar a dudas, Netflix es uno de los referentes clave para entender
el éxito de las plataformas de entretenimiento en la actualidad. Hoy en
día es muy común encontrar la aplicación de este negocio en cualquier
dispositivo móvil, televisión inteligente o equipo de cómputo. Sin
embargo, Netflix no nació como el gigante de las comunicaciones que es
hoy.

Esta empresa norteamericana vio la luz en California al final de la


década de los 90, alrededor de 1997, como un videoclub sencillo. Al igual
que su competencia, ofrecía el servicio de renta de películas por medio
de una suscripción anual, que permitía a sus clientes disfrutar del
catálogo de películas para luego devolver cada película en un lapso
establecido.

Durante esa época se inició la revolución digital que cambiaría el mundo.


No solo se trataba del DVD o de su nuevo formato optimizado Blu-ray;
en esos años también se abrió la ventana de la reproducción de videos en
línea gracias a la visualización vía streaming.
Aunque al principio Netflix mantenía un modelo híbrido que incluía
la renta de películas en físico con la posibilidad de ver parte de su
catálogo en la plataforma web, pronto comenzó una primera etapa
de expansión para cubrir la demanda de toda la Unión Americana.

Para 2007 tenía la increíble cifra de 7,48 millones de clientes en


los Estados Unidos, pero no fue hasta finales de 2010 que apostó
por un mercado global gracias un plan de marketing internacional
efectivo. Se expandió a un mercado con las mismas características
de lenguaje, como lo es Canadá.

Una vez que las ventajas tecnológicas le permitió incorporar el


doblaje de películas en otros idiomas, decidió introducirse en el
mercado latino en el año 2011. Después del éxito de estas dos
expansiones, y por compatibilidad del idioma, empezó a conquistar
el mercado europeo en países como Reino Unido e Irlanda en 2012.

De este modo y debido a la correcta ejecución de sus planes de


marketing, le fue fácil entrar en otros países europeos entre 2013
y 2014, de tal forma que a partir de 2016 Netflix pudo ser visto
en todo el mundo, incluyendo algunos países asiáticos.

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