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Inyectores bomba

lineal
PROFESOR
DANNY HERRERA VILLEGAS
Un inyector es un componente del sistema de inyección de combustible. Su misión es
pulverizar, de forma homogénea y en el instante preciso, una cantidad de combustible
determinada hacia la cámara de combustión donde, al mezclarse con el aire a
elevadas temperaturas, se consigue la combustión. Así, en este artículo se explica el
funcionamiento de un inyector y las partes que lo conforman, y se exponen los tipos
de inyectores diésel disponibles en el mercado.
Partes de un inyector y funcionamiento

Los inyectores diésel se localizan sobre los cilindros (un inyector para cada cilindro),
en la culata del bloque motor y su movimiento está gobernado por la presión de
combustible generada por la bomba de inyección.
El inyector está compuesto por las siguientes partes:
Porta-tobera: bloque de acero que funciona como estructura de guiado para el montaje del resto de
componentes. A través de este bloque, entra el carburante hacia la cámara de presión del inyector.
Tobera (o inyector): pieza fijada a la porta-tobera mediante un manguito roscado. En su interior se
monta la válvula de aguja; esta permite formar una cámara de presión estanca ya que la punta de la
misma tapona los orificios de salida del inyector.
Válvula de aguja: pistón que actúa como compuerta de inyección. En estado de reposo la válvula
cierra el paso de combustible.
Resorte: muelle cuya fuerza en reposo permite el cierre estanco de la válvula contra el orificio de
salida del inyector. El aumento de la presión del combustible recae sobre la solapa cónica de la
válvula y la levanta, venciendo la fuerza del resorte. En este momento, el combustible se inyecta a
través de los orificios del inyector hacia la cámara de combustión del cilindro. Una vez finalizada la
inyección, el resorte vuelve a empujar la válvula de aguja contra el asiento de estanqueidad.
Varilla de empuje: vástago que comunica el movimiento entre la válvula de aguja y
el resorte.
Tornillo de reglaje: tornillo que permite ajustar la presión de inyección del
combustible.
Racor de cierre: durante el proceso de inyección, se filtra una pequeña dosis de
combustible entre la válvula de aguja y la porta-tobera. De este modo se consigue
lubricar el resto de elementos del inyector. El racor de cierre hermetiza el conjunto
del inyector y permite la vuelta del combustible residual al tanque.
Averías y consejos de mantenimiento

El estado de los inyectores está directamente relacionado con las prestaciones y la


vida útil del motor y con el consumo de combustible. Normalmente, una avería en los
inyectores se evidencia por una drástica reducción de potencia y por el aumento
significativo del consumo.
Si la avería está localizada en un inyector, el resto de inyectores no se verán
afectados. Sin embargo, en los sistemas common-rail, es recomendable reemplazar la
totalidad de los inyectores para asegurar la protección y equilibrado del motor.
Las averías que obligan a sustituir los inyectores son las siguientes:
Desgaste de uno o varios inyectores. El vehículo da tirones y desprende un olor a
combustible puro. Si la obstrucción se detecta con suficiente antelación, se puede
optar por una limpieza de los inyectores mediante el uso de aditivos o bien en el
taller, por medio de ultrasonidos o descarbonizadoras, alternativas más económicas a
la sustitución.
Sistema atascado permanentemente abierto. El vehículo expulsa humo negro y
las bujías están impregnadas de combustible.

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