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Los oficios

eclesiásticos
CANN. 145-156
¿Qué es un oficio eclesiástico? (can. 145)

 De acuerdo con el Concilio Vaticano II, en PO 20, el concepto


de oficio eclesiástico es modificado en relación a como se
entendía en el código de 1917 (que tenía un carácter
meramente clerical).
 Actualmente se configura jurídicamente como cualquier
función o encargo constituido establemente por el
ordenamiento divino o eclesiástico, y que se ejerce para un
bien espiritual.
 Todo cargo está constituido por una serie de obligaciones y
derechos, que el titular del oficio debe ejercer como un deber
en beneficio de la comunidad eclesial, que otorga a cada uno
de ellos su fisonomía propia (can. 129 §§1-2).
 Las funciones de cada oficio serán determinadas, bien por el
propio derecho en aquellos oficios erigidos o constituidos por
el mismo, bien por el decreto singular que lo constituye, y al
mismo tiempo lo confiere (acto de provisión canónica). Ejemplo: un
visitador apostólico).
Provisión canónica (can. 146)
 La provisión es un acto administrativo (decreto), por el
cual la autoridad competente otorga la titularidad de un
oficio. Es el único modo de obtener válidamente un oficio,
lo cual garantiza la necesaria intervención de la jerarquía
en la concreción de la misión que corresponde a cada uno
en la Iglesia y aleja el peligro de usurpación de los cargos
eclesiásticos (can. 1381)
Procedimientos para la provisión
canónica (can. 147)
1. Libre colación de la autoridad: es la más común.
2. Por institución o presentación: de los que tengan derecho a ello, ante la
autoridad que ha de instituirlo.
3. Confirmación o admisión: en caso de elección o de postulación de aquellos
que tienen legítimo derecho.
4. Elección y aceptación: hecha por un colegio o grupo y posterior
confirmación de la autoridad.
5. Simple elección, que no necesita ser confirmada:
6. Postulación: que debe ser admitida por la autoridad.
La autoridad competente (can. 148)

 La autoridad competente para la provisión de oficios eclesiásticos es de


carácter general, aquella que tiene potestad para crearlos o erigirlos,
modificarlos o innovarlos y suprimirlos. Si bien puede resultar obvio que
la autoridad crea un oficio por decreto sea siempre la competente para
proveerlo, en los oficios que son de derecho divino o erigidos por derecho
hay algunas excepciones (ej: can. 332 §1; 427 en relación al 421 §2).
 La competencia puede corresponder a una persona física (obispo,
ordinario, metropolitano) o jurídica (conferencia Episcopal, Colegio de
Consultores).
Condiciones

 Los siguientes cánones establecen las condiciones de carácter general, para que se
pueda efectuar la provisión canónica:
1. La comunión eclesial.
2. La idoneidad del sujeto.
3. La exclusión de cualquier simonía.
4. Los requisitos propios para los oficios de cura de almas
5. La compatibilidad de los oficios.
6. La vacancia de derecho.
7. La forma escrita.
Condición eclesial (can. 149§ 1)

 Esta es necesaria no solo para el conferimiento del oficio, sino para conservarlo. De
hecho, una persona abandona públicamente la comunión eclesial, estaría privada del
oficio eclesiástico ipso iure (can. 194§1, 2°).
 La comunión eclesial es requerida también expresamente:
1. Para la válida inscripción en una asociación pública de los fieles (can. 316§1)
2. Para formar parte del Consejo pastoral (can. 512§1)
3. Para poder dar válidamente el propio voto en la elección para un oficio eclesiástico
(can. 171§1, 4°)
La idoneidad del sujeto (can. 149§§1-2)

 Implica las cualidades requeridas en orden al oficio concreto al que


se debe de proveer (idoneidad específica)
 Sea por el derecho universal (can.150) o bien particular.
 De la misma manera, por ejemplo que no existan impedimentos.
 Dichos requisitos no son todos esenciales, solamente aquellos que
expresamente se diga que son ad validitatem.
La exclusión de cualquier simonía
(can.149 §3)

 La simonía es la intención de comprar o vender un oficio, hacer


promesas, etc, hace ipso iure nulo la provisión del oficio.
Los requisitos propios de cura de almas
(can. 150-151)
 Los oficios que llevan la plena cura de almas (can 159), además de los requisitos
establecidos por el canon anterior, exigen que su titular tenga el orden sacerdotal (can.
274 §1).
 Los diáconos y los laicos pueden participar en la cura pastoral en casos especiales
(can. 517 §2).
 Salvo causas graves, de acuerdo con el can. 151, la importancia de estos oficios en la
misión de la Iglesia pide que no permanezcan vacantes más tiempo del prescindible,
por lo que la autoridad a quien corresponda hacer libremente la colación deberá actuar
cn la máxima diligencia.
Incompatibilidad de los oficios
(can. 152)
 Hay oficios que por su carga de trabajo, o la importancia de la misma, o en el lugar donde deben
cumplirse, no pueden ser compatibilizados con la realización de otros; la incompatibilidad es
pues física. En otros en cambio, aunque sí podrían cumplirse al mismo tiempo, la ley no lo
permite, por razones de prudencia mirando al bien público, o porque corresponden a funciones
distintas que deben ser independientes.
 Así por ejemplo, no se debe ser administrador diocesano y ecónomo (can. 423 §2) e
igualmente, por la misma razón superior mayor y ecónomo (can. 636 §1); para evitar la mezcla
de fueros, no puede el vicario general o episcopal, ser penitenciario (can. 478 §2, pues
defienden el bien público desde puestos contrarios. El promotor de justicia no puede ser al
mismo tiempo defensor del vínculo (can. 1436 §1)
Can. 153: Necesidad de vacante para la
provisión de un oficio
 El oficio por razón del titular puede estar:
1. Legalmente vacío: sin titular.
2. Materialmente vacío: existe el titular, pero no es legal, se trata de una usurpación
ante la ley (el “párroco” que no ha tomado posesión).
3. Legal y materialmente vacante: plenamente vacío

¿Qué sucede si, al oficio que no está vacante de titular legal, se provee con otro
titular? ¿Se da el caso de dualidad de titulares? La respuesta del canon es
incuestionable:
 La provisión de titular a un oficio ocupado por un legítimo
titular, por cualquier forma que se haga (libre colación,
elección, presentación, etc), es inválida y nula, se haga de
buena o mala fe. Esto es algo matemático: para ocupar el
oficio legítimamente, debe estar libre. Para la validez,
primero hay que vaciarlo para después ocuparlo.
Excepción:

 Los oficios a los que a iure, se les puede dar titulares ad tempus
determinado, para un tiempo determinado, la provisión debe de
hacerse de los seis meses anteriores a la terminación del plazo y
produce efecto el día de la vacación del oficio. La razón es clara:
hay oficios que requieren una mayor madurez para darle titularidad,
por ello se permiten nombramientos titulares provisionales, con ello
se da margen de tiempo para prepararlo.
Ejemplos:
 Can. 477 §1 (vicario episcopal)
 Can. 522 (párroco)
 554 §2 (vicario foráneo)
 Can. 1422 (vicario judicial y jueces)

 Estos nombramientos pueden hacerse seis meses antes del vencimiento del tiempo
establecido, pero, evidentemente, este nombramiento tiene efecto solo desde el día
de la real vacancia del oficio.
Can. 154: Titularidad de hecho, no
legítima
 Este canon es una conclusión lógica del precedente. El legislador establece la hipótesis de
oficios ocupados por “propietarios” ilegales. ¿Estos oficios se pueden dar a otros titulares?
La doctrina es clara:
1. Se ha de probar primero que el propietario de la titularidad es ilegítimo, que posee la
titularidad contra legem. Es necesario probar si es ilegítimo ad validitatem o ilegítimo ad
liceitatem.
2. Probado que es ilegítimo ad validitatem se puede dar al nuevo titular, porque aunque
materialmente está ocupado, está legalmente vacío.
3. Si el titular es ilegítimo al liceitatem: no se puede asignar válidamente otro titular, porque
el oficio no está vacío de titular legítimo.
Can. 155: Colación de un oficio hecha por un delegado a iure,
por negligencia de la autoridad propia competente.

1. En caso de que la autoridad competente no nombra al titular dentro del


tiempo legal, lo hará el delegado a iure. La razón: los oficios son
fundamentales para la buena marcha de las instituciones eclesiales, no
pueden estar expuestas al aire de la negligencia o ignorancia de
superiores.
2. Pero el hecho de que el delegado a iure haya designado al titular y
oficio, no por esto adquiere potestad sobre el titular del oficio, porque
toda su potestad se reduce a potestad delegada para la designación del
titular y ahí se termina.
La forma escrita (can. 156)

 El código pide que los actos administrativos del fuero externo se den
por escrito (can. 37); vuelve a pedirlo en las normas dadas en
concreto para los decretos (can. 51), y ahora lo hace para uno de los
posibles contenidos de estos, la provisión.
 La forma escrita en este caso es ad liceitatem, en virtud del can. 10.
Pero si se trata de un acto administrativo la escritura será ad
validitatem, porque la ilegalidad (en administrativo) significa
nulidad del acto administrativo. (can. 470)
 Cann. 157 a 183 no los estudiamos.
 Tienen que ver con las maneras de proveer un oficio eclesiástico:
1. Libre colación (can. 157)
2. De la presentación (cann. 158- 163)
3. De la elección (cann. 164-179)
4. De la postulación (cann. 180-183)

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