EVANGELII

GAUDIUM
E X H O RTA C I Ó N A P O S T Ó L I C A
S.S. FRANCISCO
 CAPÍTULO 5
EVANGELIZADORES CON ESPÍRITU
• 259. Evangelizadores con Espíritu quiere decir evangelizadores que se abren sin temor
a la acción del Espíritu Santo. 
• En el capítulo quinto del documento Evangelii Gaudium, titulado "Evangelizadores con
espíritu", el Papa Francisco aborda la importancia de que los evangelizadores estén imbuidos
del Espíritu Santo para poder llevar a cabo su labor de manera efectiva.
• 261 …Una evangelización con espíritu es muy diferente de un conjunto de tareas vividas como
una obligación pesada que simplemente se tolera, o se sobrelleva como algo que contradice las
propias inclinaciones y deseos.
MOTIVACIONES PARA UN RENOVADO IMPULSO
MISIONERO

• 262 La Iglesia necesita imperiosamente el

pulmón de la oración, y me alegra
enormemente que se multipliquen en todas
las instituciones eclesiales los grupos de
oración, de intercesión, de lectura orante
de la Palabra, las adoraciones perpetuas de
la Eucaristía. Al mismo tiempo, «se debe
rechazar la tentación de una espiritualidad
oculta e individualista, que poco tiene que
ver con las exigencias de la caridad y con la
lógica de la Encarnación»…
• En primer lugar, el Papa Francisco hace hincapié en la necesidad de que los evangelizadores
sean personas llenas de alegría y entusiasmo por la fe, ya que esto es fundamental para atraer a
los demás hacia Dios. El Papa señala que "la alegría del Evangelio llena el corazón y la vida
entera de los que se encuentran con Jesús" y que esto es lo que debe transmitir el
evangelizador.
EL ENCUENTRO PERSONAL CON EL
AMOR DE JESÚS NOS SALVA
• 264. …¿qué amor es ese que no siente la necesidad de hablar del ser amado, de
mostrarlo, de hacerlo conocer?...
• En segundo lugar, el Papa Francisco subraya la importancia de la oración y la contemplación
para el evangelizador. El Papa señala que "sin un contacto personal y vivo con Dios, los
evangelizadores corren el riesgo de convertirse en funcionarios". Por lo tanto, el evangelizador
debe dedicar tiempo a la oración y a la lectura de la Palabra de Dios para mantenerse conectado
con el Espíritu Santo y estar siempre dispuesto a escuchar su voz.
• En tercer lugar, el Papa Francisco hace hincapié en la necesidad de que el evangelizador tenga
una actitud de servicio hacia los demás. El Papa señala que "la evangelización implica también
la capacidad de escuchar, de dialogar, de prestar atención a las preguntas y a las inquietudes, de
valorar el camino del otro". Por lo tanto, el evangelizador debe estar dispuesto a poner las
necesidades de los demás por encima de las propias y estar siempre dispuesto a ayudar a los
demás a crecer en su relación con Dios.
• En cuarto lugar, el Papa Francisco destaca la importancia de que el evangelizador tenga una
visión de la Iglesia como una comunidad de personas que comparten una misma fe y que están
llamadas a colaborar juntas en la misión de llevar el Evangelio al mundo. El Papa señala que
"la Iglesia no es una aduana, es la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su vida a
cuestas".
MARÍA, LA MADRE DE LA
EVANGELIZACIÓN
• 284. Con el Espíritu Santo, en medio del pueblo siempre está María. Ella reunía a los
discípulos para invocarlo (Hch 1,14), y así hizo posible la explosión misionera que se produjo
en Pentecostés. Ella es la Madre de la Iglesia evangelizadora y sin ella no terminamos de
comprender el espíritu de la nueva evangelización.
• El regalo de Jesús a su pueblo:
En ese crucial instante, antes de dar por consumada la
obra que el Padre le había encargado, Jesús le dijo a
María: «Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego le dijo al
amigo amado: «Ahí tienes a tu madre» (Jn 19,26-27).
Estas palabras de Jesús al borde de la muerte no
expresan primeramente una preocupación piadosa hacia
su madre, sino que son más bien una fórmula de
revelación que manifiesta el misterio de una especial
misión salvífica. Jesús nos dejaba a su madre como
madre nuestra.
CONCLUSIÓN

• En este capítulo el Papa Francisco nos recuerda que el evangelizador debe estar lleno de alegría
y entusiasmo por la fe, debe dedicar tiempo a la oración y a la contemplación, debe tener una
actitud de servicio hacia los demás y debe tener una visión de la Iglesia como una comunidad
de personas que comparten una misma fe. Todos estos principios fundamentales son esenciales
para llevar a cabo la labor de evangelización de manera efectiva y fructífera.