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LA EDUCACION UN RETO PARA LOS DOCENTES.

La educación hoy en día es un mundo de situaciones con las cuales el docente debe

convivir y teniendo en cuenta que la información y la comunicación se mueven de forma

casi inmediata, la educación, la sociedad y el desarrollo juega un papel fundamental a la

hora de establecer las dinámicas y formas en las que la normatividad regula la forma de

educar, ejerciendo así un poder sobre la forma de ser y estar en el mundo. La educación

entonces se moviliza en la realidad como aquella que se encarga de moldear a los sujetos

para responder de manera acertada y eficiente a las problemáticas y desafíos que implica

vivir en un mundo, pensado mas desde lo que establecen las estructuras de poder, que en la

emancipación libre de los sujetos.

De esta manera, no es sino mirar la preocupación sobre el tema educativo que se da

hoy, ya que se nota que en las reglamentaciones y disposiciones que se establecen en las

políticas educativas, existe un trasfondo oscuro que busca reproducir los sistemas de

dominación desde lo político y social, convertido la educación en un monstruo de la

competitividad y el beneficio de unos pocos. Esto provocando que la educación se vea

privada de la posibilidad de ser un ejercicio emancipador y se mueva en la lógica de un

Estado que si bien es el garante de buscar el bienestar de todos sus ciudadanos, se moviliza

más bien hacia

la ideología que es representación del mundo que funciona como creencia y que

puede conllevar estas características: es simple opinión, no discurso científico; sirve

para pseudo legitimar el poder y la dominación; genera expectativas en quienes

creen en ella; es práxica, en el sentido de que tiene consecuencias en la vida

social… (GARCÍA, 2010)


permeando toda la realidad humana y relegando el ejercicio educativo a una especie de

adoctrinamiento. De esta manera la educación se ve afectada por las decisiones y la formas

en las que se toman las disposiciones para trasmitir el conocimiento en las instituciones

educativas, viéndose estas forzadas a responder a lógicas y propósitos mezquinos de una

sociedad donde la ley, el derecho y la libertad están condicionados a lo que establece una

normativa que solo piensa en los sujetos en términos de números, como se puede observar

al revisar la mayoría de la sentencias del ministerio de educación nacional, sobre todo en

sus mas recientes actualizaciones.

Partiendo de lo anterior, se pretende en este escrito ver cómo las políticas educativas

se convierten en móldelos perpetradores de una lógica de la ideología y no en un ejercicio

libre del pensamiento y la reflexión, que permita un cambio en la sociedad actual que se

mueve en términos de consumo de bienes y de servicios, para esto se hace importante

primero ver el papel que juega la filosofía como un ejercicio del hombre para desarrollar el

pensamiento critico frente a la forma como nos movemos y existimos, es por eso que se

debe notar la preocupación por el lugar que ocupa la filosofía como un acto vivo, que

mueve las experiencias de los sujetos hacia una reflexión crítica de lo que son ellos mismos

y de la forma como se educa, para sumir las riendas de un pueblo que sufre las desdichas de

la perpetración de un lógica de poder tradicional e individualista enmarcada en un contexto

de desigualdad extrema en las poblaciones, así se hace importante ver que la filosofía no se

queda como una cuestión meramente académica, sino que es área del conocimiento con

gran impacto en la vida social y personal de los sujetos. De manera que ayude a no permitir

concesión ni formulación a casos de irregularidades y corrupción, en todas las estancias de

la administración pública, en la cual se encuentra inmersa la educación, se hace necesario


entender que si bien la filosofía juega un papel importante para reprimir una repuesta

efectiva a una lógica de mercado que viene de una visión global de un mundo que se

transforma constantemente y requiere de unos servicios para vivir y subsistir, esta no puede

hacerlo sola ni por sí misma, necesita de la intervención humana en la cual los sujetos

problematizan y lleva a cabo procesos de reflexión frete a lo que se les propone como

camino a recorrer en comunidad. Permitiendo que el ejerció del filosofar se pueda realizar

como una actividad del común, del día a día que permite a los sujetos problematizar,

analizar, cuestionar y transformar sus realidades.

Por eso se hace necesario reconocer el papel que juega la educación a la hora de

hacer consiente a los sujetos de la importancia de reconocerse como medios y fines para el

trabajo pedagógico. Permitiendo que en el estudiante se desarrolle una búsqueda de una

libertad con conciencia. Una conciencia que no deje de lado los aspectos comunes y

trascendentales de la vida del hombre creando en ellos la voluntad de querer aprender y ser

agentes transformadores de las condiciones de vida de su entorno. Todo esto se propone

para hacer de la educación un arte con espacio libre, suscitando el deseo de aprender, de

manera que se el nacimiento en el ámbito educativo de compromiso de ambas partes,

destinan donando todos sus esfuerzos y recursos para brindar un acompañamiento, donde la

noción del maestro sea hacer las veces de guía que eleva el espíritu.

Cuando pensamos esto encontramos que aquí es donde entonces radica el verdadero

problema del asunto, pues se tendría entonces que preguntar en que lógica nos movemos y

se mueven las instituciones gubernamentales y aquellos que las dirigen, porque es irrisorio

que se plantee una proyecto de educación de calidad que busca mejorar el acceso a la

información y la educación del país, que la reglamentación y las normativas busquen es


responder a reproducir modelos extranjeros o propios que buscan adoctrinar a los sujetos

para controlarlos, vemos aquí que antes que el bien común impera la lógica de una política

que responde a perpetuar los mismos avatares de siempre y la búsqueda del beneficio

propio antes del común y así la educación que está regida y mediada por la política termina

o “… se ampara, se realiza y se justifica en una determinada visión del mundo, en una

concepción de lo real, como decíamos, no científica, normalmente compartida y con

influencia en el propio obrar, en la actuación del hombre y el grupo…” (GARCÍA, 2010)

finalmente tendríamos que decir que es lamentable percibir que las políticas educativas que

se plantean por medio de los entes reguladores, las instituciones del estado, son

insuficientes para llevar a la educación a ser un verdadero ejercicio de emancipación de los

niños y jóvenes, porque se sigue jugando en un modelo de búsqueda del beneficio

particular antes que del beneficio propio, que el Estado quienes son las encargadas de llevar

a la realidad los proyectos se enfrascan en no perder su estatus de poder y dominación que

les mueva o baje su realidad monárquica y dictadora de perpetrar una educación mediocre y

de lógica para el trabajo sin permitir a los sujetos ser seres libres.

Que finalmente quienes deciden los destinos de los sujetos, son los encargados de la

administración de lo público y lo privado que terminan brindando ideologías que las

comunidades deben asumir porque no tienen en donde ampararse para cambiar esta

realidad, que al día de hoy siguen en las mismas con educación que en papel habla de

calidad pero en ejercicio práctico sigue siendo una utopía prácticamente inalcanzable sin

permitir que el mejoramiento de la educación y llevando cada día a que esta cuestión sea

olvidada y apartada de un mundo que crece a pasos agigantados pero que olvida incluir a
todos, porque las lógicas de vida y las ideologías que movilizan el poder prefieren sacrificar

a los sujetos antes que sus intereses.

Referencias
GARCÍA, J. H. (2010). Ideología, educación y políticas educativas. Revista Española de Pedagogia ,
133-150.

conferencias: VI CONGRESO INTERNACIONAL DE INVESTIGACIÓN Y PEDAGOGÍA, UPTC.

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