JESÚS BUEN PASTOR: FUENTE PRIMORDIAL DE LA

ESPIRITUALIDAD PASTORAL

ENSAYO

CÁTEDRA
ESPIRITUALIDAD DE COMUNIÓN Y MISIÓN

PRESENTADO POR
WILDER ALEXANDER ALARCÓN OSPINA
SEMINARISTA

CURSO
I CONFIGURATIVA

DOCENTE
PBRO. MIGUEL ANTONIO DIAZ CAMACHO

SEMINARIO MAYOR JUAN PABLO II

ARMENIA- QUINDÍO
2023
¿Es posible que el modelo de Jesús Buen Pastor se refleje en la actualidad entre el
clero? Ante esta cuestión se ha revisado un poco la realidad del entorno, y se logra
vislumbrar que el modelo del sacerdote, según el querer de Jesús, se ha ido
cambiando, resaltando unos aspectos teniendo en cuenta lo desarrollado en los
anteriores puntos, pero con más profundidad:

 El encuentro con el Buen Pastor.

 El pastor que cuida el rebaño
 El pastor que conduce el rebaño

Cada punto tiene diversos aspectos de los cuales vale analizar las causas y efectos que
se dan entorno a la diócesis particular de Armenia; esto con miras a una posible ayuda
para mejorar, si así se dispone, en el trabajo pastoral en cada parroquia, teniendo
presente el documento Jesús, Buen Pastor: Fuente primordial de la espiritualidad
pastoral.

Como primer punto, el proceso que se tiene ante un clérigo, ¿cómo es la vivencia de un
vacacionado con el ministerio mayor del presbiterado? Sería el interrogante aquí y nos
dice el texto lo siguiente “el origen y fundamento del ministerio pastoral de Jesús lo
encontramos en su fuerte experiencia de Dios Padre y del Espíritu de Amor…” 1 es
fundamental que se viva esa experiencia íntima con el Señor, que la vida de aquella
persona a la que ha sido elegida por Dios se sienta interpelada ante este encuentro,
que su historia se vea salvada por el mismo Jesucristo y movida por el Espíritu Santo.

Ahora bien, si esta experiencia no se es vivida antes, ni durante, ni después,

probablemente se ha elegido el camino como consagrado de Dios en una simple y
llanamente en una profesión más, casos algunos se ven reflejados dentro del clero, a lo
que surge una nueva pregunta ante este primer aspecto ¿cuál es su mayor interés para
aquel que ha elegido esta vida de clérigo?

Es porque se ha visto los lujos que algunos sacerdotes tienen, si el mismo Evangelio
nos dice “donde está tu tesoro, estará tu corazón” (Lc 12, 34) y también nos dice “no

1
El amor filiar – espiritualidad pastoral- cap. Tercero – 2. Los grandes ejes de la espiritualidad de Jesús – pág. 89
podréis servir a dos señores, a Dios y al dinero…” (Mt 6, 24), y surge otra incógnita
¿con quién se han encontrado?

El efecto que causaría, o que causa más bien, es que los que estamos dentro del
proceso de formación, desviemos nuestras miradas ante Aquel que es el Pastor, y el
corazón se incline hacia otras apetencias del mundo; o que la feligresía juzgue al clero
en general por una sola persona que, aunque no está mal tener cosas, va a pensar que
todos solo piensan en el dinero y olvidan lo esencial.

El segundo punto es que en la misión que recibe Pedro cuando el Señor le dice
“apacienta mis ovejas” (Jn 21, 16), es una responsabilidad la que se le ha
encomendado al sacerdote, apacentar y cuidar del rebaño que Dios ha dejado en la
tierra, ir con el mandato ya dado (Mt 28, 18-20).

Pero también se necesita una docilidad en el Espíritu 2 dejarse llevar y guiar por lo que
quiere Dios de aquel a quien a escogido para ser su ministro en la tierra, es sentirse a
su vez acompañado y asistido por este, así se infundirá más la presencia del mismo
Jesucristo.

Por último, el aspecto del pastor que conduce al rebaño, y es el punto donde se hará un
poco más de énfasis, pues es donde se ve el abandono, por así decirlo, de algunos
sacerdotes del rebaño que se les ha confiado, olvidándose de la gran importancia de ir
instruyendo y alimentando aquel grupo de ovejas, teniendo en cuenta que de allí
saldrán futuras comunidades en la fe, esto si se trabaja el SINE, o diversos programas
de formación que brinda la misma diócesis. Se refleja ya la formación de los nuevos
anunciadores del Evangelio; que este pastor dé su vida por las ovejas, más que en
hacer muchas cosas, solo se centre en lo que es esencial y es llevar el rebaño hacia la
fuente tranquila que es el mismo Jesucristo, siempre haciéndose de ultimo, el servidor
de todos, no a que lo sirvan.

Que sea un apasionado por anunciar le Reino de los Cielos, que no se anuncie a sí
mismo, que sea el primero en querer enamorar a sus fieles de Jesús, el único amor que
es inagotable.
2
La docilidad incondicional del Espíritu – espiritualidad pastoral- cap. Tercero – 2. Los grandes ejes de la
espiritualidad de Jesús – pág. 90
El pastor está para cuidar al rebaño ¿cuántos presbíteros lo hacen? He ahí la cuestión.

Solo cabe resaltar que el pastor debe ser ejemplo del Pastor supremo, dispuesto a
querer anunciar y cuidar el rebaño, instruirlo y hacer que sean enamorados de
Jesucristo, sirviendo y dejar de lado adquirir cosas materiales y dar prioridad a lo que es
necesario.

Y todo esto se debe ver reflejado y practicado al inicio del proceso dentro del seminario,
un riguroso trabajo que lleva tiempo pero que se pueden tener buenos resultados.