ALOIS RIEGL (1858-1905)
VALORES REMONERATIVOS
-Valor De Antigüedad: se percibe como un aspecto
que no es moderno, no tanto desde el punto de
vista del estilo, sino más bien como una
imperfección, como una tendencia a la decadencia.
Relaciona la acción humana que produce un
"trabajo terminado”,
-Valor Histórico: consiste en la representación de un
grado preciso de desarrollo de un campo creativo de
la humanidad y, por lo tanto, la tarea del historiador
es llenar esos vacíos que en el transcurso del tiempo
han formado en la creación original.
Valor Rememorativo intencionado: tiene la función
precisa, ya desde la construcción de un monumento,
de no permitir que la obra se convierta en el pasado
y mantenerlo vivo en la conciencia de la posteridad.
VALORES DE CONTEMPORANEIDAD
-Valor Instrumental: está vinculado a la utilización
de una obra dada
-Valor Artístico: se divide a su vez en:
Valor de novedad: es la conclusión de lo nuevo, que
se manifiesta en las formas más simples y colores
intactos. Puede ser juzgado por cualquier persona
sin 'entrenamiento' cultural.
Valor artístico relativo: representa el concepto de
Kunstwollen de Riegl. Sobrw este valor se asienta la
posibilidad de apreciar las obras de generaciones
anteriores, no solo como como testimonio de la
creatividad humana, sino también en relación al
tiempo y a la cultura en la que fueron creados.
CESARE BRANDI (1906 - 1988)
Restauración es cualquier intervención dirigida a
devolver la eficiencia a un producto de la actividad
humana. Esta es la definición general que da Brandi
para la restauración.
A partir de esta definición Brandi establece los
principios fundamentales de la Restauración
práctica.
1. SE RESTAURA SOLO LA MATERIA DE LA OBRA DE
ARTE
2. LA MATERIA EN LA OBRA DE ARTE
3. LA UNIDAD POTENCIAL DE LA OBRA DE ARTE.
4. EL TIEMPO RESPECTO A LA OBRA DE ARTE Y A LA
RESTAURACION.
5. LA RESTAURACIÓN SEGÚN LA INSTANCIA DE LA
HISTORICIDAD.
6. LA RESTAURACIÓN SEGÚN LA INSTANCIA
ESTÉTICA.
7. EL ESPACIO DE LA OBRA DE ARTE.
8. LA RESTAURACIÓN PREVENTIVA.
Luca Beltrami (1854-1933)
El arquitecto milanés Luca Beltrami (1854-1933)
se forma como restaurador en París bajo la
influencia de las teoría de Viollet le Duc, pero
adoptando todas las fases constructivas,
temporales y estilísticas del edificio como propias
del mismo, etapas que son tomadas como un
documento vivo que ha influido en la
transformación y formación del elemento y como
tal hay que considerarlas y respetarlas a la hora de
restaurarlo.
Difiere en le Duc en cuanto a que el estudio del
edificio debe hacerse de manera global, en toda
su transición histórica, en todas sus fases
estilísticas, acudir a las fuentes de manera
objetiva aun teniendo en cuenta al propio edificio
como una fuente más, no será un análisis genérico
y de estilo, sino en toda su magnitud, de manera
que los añadidos que haya sufrido el edificio si no
afectan a su estructura, respetarlos como un
aditamento que ha dado forma e historia al
monumento
De este modo, se aleja de las recreaciones
violletianas, ahora no se emulará a los maestros
creadores del edificio, ya que el acto de
construcción original es imposible retomarlo del
mismo modo en que estuvo concebido, no se
eliminarán los añadidos posteriores a la ejecución
del edificio para “limpiarlo” y dejarlo con su
pureza estilística primitiva, así como en caso de
encontrarse lagunas accidentales, no
reconstruirlas como tal, sino respetarlas como una
evolución más del monumento. En este punto de
respeto a la evolución del edificio se acerca más a
Ruskin respecto a considerar el proceso del
edificio en cuanto a ente vivo que se crea, se
desarrolla, llega a ruina y desaparece, solo que en
éstos últimos puntos no se considera dejar que se
llegue a estos extremos más poéticos que
prácticos desde el punto de vista del restaurador
que quiere conservar el edificio.
Camilo Boito (1836-1914)
planteará adoptar lo mejor de ambas partes
eliminando tanto la parte conservacionista como la
de la restauración estilística, equilibrando de
manera científica y racional la idoneidad de no
restaurar idealmente pero tampoco no hacerlo y
dejar que el ciclo vital del monumento acabe con él.
Para Boito ya en 1886 cualquier elemento que
pertenezca a un edificio o monumento que tuviese
carácter histórico o artístico debía ser conservado
sin importar a qué etapa histórica pertenezca, pero
sin intervenir en el sentido de unidad estilística que
minusvalore o elimine a unos elementos sobre
otros.
Con esta perspectiva reconciliadora de las bases
restauradoras, se establecen una serie de
procedimientos de lo que será llamada la primera
Carta del Restauro de 1883 y que se recogen en
siete puntos principales:
1. Consolidación del edificio antes de
emprender una reparación y ésta reparación
acometerla antes de la restauración del
mismo, de esta forma se asegura que la
estructura del mismo está garantizada.
2. Diferenciar los materiales de los que está
compuesto el edificio, entre los nuevos, los
antiguos y los restaurados.
3. Eliminación de molduras y decoraciones en
las partes nuevas y en el caso de
monumentos arqueológicos dejar las nuevas
zonas con las superficies lisas y
demarcadoras.
4. Se eliminarán los añadidos posteriores al
edificio antiguo que tengan una importancia
artística menor y que oculten partes
importantes del mismo.
5. Se debe documentar todo el proceso de
restauración de principio a fin, por medio de
dibujos, memorias o fotografías.
6. Datar la fecha en que se acomete la
restauración en el edificio con una
descripción de lo realizado en él.
7. Dar notoriedad visual a las acciones.
 Antonio González (1943-actual) 1963 (edad 59 años), Valencia, España

La restauración objetiva estudia el monumento como un hecho Catedrático de Conservación y Restauración del
arquitectónico en sí mismo. Esto significa que las consideraciones en
cuanto a la restauración deben verse a partir del objeto y sus necesidades, Papel de la Universitat Politècnica de València
más que desde la manera de pensar o sentir del sujeto restaurador. Uno de (UPV) y responsable del Laboratorio de
sus principios fundamentales en cuanto al objeto es proteger Restauración del Papel del Instituto Universitario
equitativamente el triple carácter del monumento: 1. Valor arquitectónico,
que comprende el artístico. 2. Valor documental, que comprende el de Restauración del Patrimonio de la UPV. A lo
histórico. 3. Valor significativo, que comprende el patrimonial. Si se largo de su carrera ha trabajado como restaurador
integran estas tres dimensiones en un solo proyecto, entonces se puede en la Biblioteca Histórica de la Universitat de
definir, de cierta manera, la autenticidad, no solo en función de la
originalidad de los materiales, sino de su capacidad para garantizar la
València y en el Straus Center for Conservation de
permanencia de los valores anteriormente mencionados (González la Universidad de Harvard. Sus libros sobre
Moreno-Navarro, 1999, s. p.). restauración han sido publicados en España,
Para González Moreno-Navarro el concepto de “autenticidad” nos
recuerda al de “unidad de la obra” de Brandi; sin embargo, él lo retoma en
Inglaterra, Italia, China y Estados Unidos.
el sentido de que lo que importa no es que los materiales o elementos
sigan siendo originales, sino que los valores que caracterizan al Los materiales empleados en la conservación y
monumento puedan apreciarse. Esto también tiene relación con el hecho restauración del patrimonio, al igual que la
de que, en la mayoría de los casos, una obra arquitectónica cuenta con
disciplina misma, han evolucionado de manera
añadidos o modificaciones hechas a lo largo de su vida, que terminan por
convertirse en parte de sí misma. Esto complica la acción de distinguir los vertiginosa en los últimos años: en la actualidad, el
materiales originales de los añadidos, porque, al final, todos forman su número y variedad de estos productos es a
historia. Y aquí entra una de las valoraciones más importantes de Boito: el menudo desbordante.
edificio es un documento histórico conformado por distintas etapas y
cambios que lo convierten en algo único; por lo tanto, es necesario
respetar cada uno de ellos (Martínez Justicia, 2008, pp. 241-242).
La metodología comprendida en La restauración objetiva consta de cuatro
etapas: 1. El conocimiento integral del monumento y su entorno a través
de un análisis histórico, material y sociológico. 2. La reflexión y evaluación
del objeto con base en la información obtenida para plantear los objetivos
y criterios que guiarán la intervención. 3. La intervención. 4. La
conservación preventiva del bien, que consta de sugerencias de
mantenimiento y proyectos de custodia y divulgación (González Moreno-
Navarro, 1999, pp. 38, 124-125). A continuación se desarrollará cada una
de las etapas con su respectiva adecuación al caso de estudio en cuestión.