Está en la página 1de 39

9th Grade

Science Subject for


High School:
Cell Biology
Here is where your presentation begins
Organelos celulares

Todos los seres vivos están compuestos por una o más


células. Estas células se describen como unidades
morfológicas y fisiológicas, lo que quiere decir que están
compuestas por estructuras complejas con funciones
especializadas. Al igual que en el cuerpo humano, en el
interior de las células existen “órganos” que permiten la
realización de sus procesos vitales. Estos órganos son los
organelos u orgánulos celulares, los cuales pueden variar en
forma, tamaño, composición y estructura dependiendo del
tipo de célula a la que nos refiramos.
Los orgánulos, organelas u organelos celulares son unidades estructurales
membranosas con funciones especializadas, que se encuentran en el interior de
las células y permiten su correcto funcionamiento. Todas las células poseen
organelos, pero no todas poseen los mismos tipos, en la misma proporción ni al
mismo tiempo. Existen organelos propios de las células eucariotas y procariotas y,
a su vez, existen organelos propios de las células animales, vegetales, fúngicas,
protistas, arqueas y bacterianas.
Todos los organelos celulares de una célula se encuentran contenidos en su
citoplasma. Están rodeados por la membrana plasmática o membrana celular, la
cual permite delimitar y diferenciar una célula y sus organelos de otra. Así mismo,
cada organelo celular se encuentra delimitado por su propia membrana, lo que le
permite cumplir sus funciones de manera adecuada.
Funciones de los organelos celulares

Los organelos celulares son los encargados de


realizar todos los procesos celulares. Sin organelos,
las células no podrían llevar a cabo sus ciclos vitales
ni cumplir sus funciones dentro de un organismo
(esto último en el caso de las células que conforman
organismos pluricelulares). Dependiendo del reino, la
especie y el tipo de célula, esta tendrá determinados
organelos celulares específicamente adaptados para
suplir sus necesidades y permitir que cumpla sus
funciones.
Un ejemplo de ello son los organelos de la célula
animal y los organelos de la célula vegetal.
Todas las células, sin excepción, respiran, se nutren, se reproducen, sintetizan compuestos,
se comunican con otras células, interactúan con su entorno y realizan otros tipos de
procesos metabólicos varios el catabolismo o la digestión.

Estos procesos “genéricos” vienen dados por los mismos tipos de organelos celulares en


la gran mayoría de los casos:

• El núcleo celular o el nucleoide: dependiendo de si hablamos de células eucariotas o


de las células procariotas, nos referiremos a núcleo celular o nucleoide. Ambos
contienen el ADN que permite que la célula se reproduzca. Conoce más sobre la 
Diferencia entre célula eucariota y procariota en este post de EcologíaVerde.
• La membrana plasmática: permite la nutrición, la excreción, la interacción con el
entorno y la comunicación celular.
• Los ribosomas: sintetizan las proteínas necesarias para la reproducción de las células.
• El citosol o citoplasma celular: donde se encuentran contenidas todas las sustancias y
organelos vitales para la célula.
Respiración celular

En las células eucariotas, por ejemplo, el tipo de respiración más común


es la respiración aeróbica. En el citoplasma de dichas células se
encuentran las mitocondrias, que son organelos que sintetizan ATP,
suministran energía y permiten que la respiración celular sea posible.

En el caso de las células procariotas, puede existir tanto la respiración


aeróbica como la respiración anaeróbica. En cualquiera de los dos casos
se necesita de la presencia del ATP, una molécula que aporta energía a la
célula y permite que la respiración sea posible. En el citoplasma celular de
las células procariotas existen todas las sustancias y mecanismos de
obtención de sustancias necesarios para sintetizar el ATP.
Otros procesos

Existen procesos que son exclusivos de algunos tipos de células, como por ejemplo la
fotosíntesis, la fermentación, la quimiosíntesis y la fijación de nitrógeno. Todos los
procesos que no son comunes para todos los tipos de células vienen dados
por organelos especializados propios de dichas células, los cuales están
perfectamente adaptados para llevar a cabo dichas funciones. Veamos algunos
ejemplos:
• Cloroplastos: las células vegetales y las células protistas autótrofas realizan la
fotosíntesis oxigénica. Para llevar a cabo este proceso son necesarios los
cloroplastos, unos organelos propios de las células eucariotas fotosintéticas cuya
función principal es, precisamente, permitir la fotosíntesis. Si quieres saber más
sobre la Fotosíntesis: qué es, proceso e importancia, puedes leer este artículo que te
recomendamos.
• Clorosomas: as bacterias verdes del azufre son células procariotas fotosintéticas
anoxigénicas. Para realizar la fotosíntesis necesitan de los clorosomas, que son
organelos que contienen ciertos pigmentos fotosintéticos indispensables para el
proceso.
• Cuerpos de Wöroning: los hongos filamentosos conforman redes llamadas hifas.
Las células fúngicas que componen las hifas suelen tener más de un núcleo, y
cuentan con un tipo de organelo celular exclusivo de este tipo de hongos: los
cuerpos de Wöroning. Su función es separar los septos que hay entre cada célula
que conforma la hifa cuando sea necesario.
Ejemplos de organelos celulares

Según su estructura celular, los tipos de organelos que posea, la clase de procesos y
metabolismos que lleve a cabo y la manera en la que se agrupe y/o interactúe con otros
tipos de células y con su entorno, las células pueden ser eucariotas o procariotas, y a su
vez, animales, vegetales, fúngicas, protistas, arqueas o bacterianas. Puedes averiguar las 
Partes de la célula vegetal o las Partes de la célula animal, puedes hacerlo leyendo estos
artículos de EcologíaVerde.
Las células eucariotas se clasifican en células animales, células vegetales, células
fúngicas y células protistas. Las células procariotas se clasifican en células arqueas y
células bacterianas. A continuación, veremos algunos ejemplos de organelos que
componen a estos tipos de células.
Organelos en células eucariotas

Las células eucariotas conforman a los organismos eucariontes y son mucho más


complejas que las células procariotas. Se caracterizan por tener un núcleo celular
definido con envoltura y nucléolo, en el cual está contenido el material genético de
la célula. Además, poseen una gran variedad de organelos que no están presentes en
las células procariotas, como los son las mitocondrias, el aparato de Golgi y los
retículos endoplasmáticos.
Existen organelos característicos de la célula animal, como los centrosomas, los
centriolos, los lisosomas, los acrosomas y los melanosomas. También existen
organelos característicos de la célula vegetal, como lo son la pared celular, los
cloroplastos, los leucoplastos y los cromoplastos.
En general, en las células eucariotas podemos encontrar los siguientes organelos celulares
representativos:
• Núcleo celular (con envoltura celular y nucléolo).
• Membrana plasmática o citoplasmática.
• Ribosomas.
• Mitocondrias.
• Vacuolas.
• Aparato de Golgi.
• Retículo endoplasmático liso.
• Retículo endoplasmático rugoso.
• Peroxisomas.
• Centrosomas (en células animales, fúngicas y en organismos eucariotas unicelulares).
• Centriolos (en células animales, fúngicas y en organismos eucariotas unicelulares).
• Lisosomas (solo en células animales).
• Pared celular (en células vegetales, fúngicas y protistas).
• Cloroplastos (en células vegetales y eucariotas fotosintéticas).
• Leucoplastos (en células vegetales y eucariotas fotosintéticas).
• Cromoplastos (solo en células vegetales).
Algunas de las estructuras representativas de las células eucariotas que son comúnmente
confundidas con organelos son citoesqueleto, citoplasma, cilios y flagelos.
Organelos en células procariotas

Las células procariotas conforman a los organismos procariontes y son mucho más
simples que las células eucariotas. Se caracterizan por tener su material genético disperso
en su citoplasma, en una zona llamada nucleoide. Tienen algunos organelos que no están
presentes en las células eucariotas, tales como los clorosomas y las vesículas de gas.
En general, en las células procariotas podemos encontrar los siguientes organelos
celulares representativos:
• Membrana plasmática o citoplasmática.
• Ribosomas.
• Vesículas de gas.
• Pared celular.
• Gránulos de almacenamiento.
• Clorosomas (en algunas bacterias fotosintéticas).
Algunas de las estructuras representativas de las células procariotas que son comúnmente
confundidas con organelos son: el citoesqueleto, el citoplasma, la cápsula, los plásmidos,
los carboxisomas, los ficobilisomas, los magnetosomas, los pilis, los cilios y los flagelos.
Transporte membranal
Los mecanismos de transporte a través de las membranas celulares son de gran
importancia para mantener diferencias de concentración constantes a ambos lados de
la bicapa lipídica.

Transporte a través de las membranas

Todos los componentes del cuerpo humano deben mantener proporciones balanceadas,
es decir, las cantidades de cada elemento que lo compone deben cuidarse de forma
estricta.
Así como la receta para preparar un platillo y las medidas y peso de bloques para
construir una pared son específicas. El cuerpo humano necesita cantidades regulares,
constantes y precisas de ciertos elementos.
La membrana plasmática es la barrera permeable que regula la entrada y salida de
iones o nutrientes y la excreción de sustancias de desecho en la célula.

Las células (la unidad funcional básica de todo ser vivo) permiten que ciertas
sustancias pasen a su interior, mientras que deja salir otras, y los tipos de
transportes implicados en el proceso.

La membrana celular

Seguro que en otros artículos ya leíste sobre la membrana celular, esa


cubierta de lípidos que rodea el citoplasma (líquido interno) de la célula y a
sus organelos.
Entre las funciones de la membrana plasmática se encuentra, ser una
barrera con permeabilidad selectiva. Es decir, permite el paso de ciertas
sustancias con menor dificultad que otras dependiendo de las propiedades
de la molécula.
La lista en orden descendente para la facilidad de transporte es:

1. Las moléculas sin carga y liposolubles, como el oxígeno y el dióxido de


carbono, atraviesan la bicapa lipídica libremente, sin ayuda de una proteína
transportadora.

2. Moléculas como el agua y la urea, que son pequeñas, polares y sin carga,


tienen una poca permeabilidad, pero atraviesan la membrana.

3. Las moléculas sin carga, pero de mayor tamaño como la glucosa,


necesitan de una proteína transportadora para pasar al interior de la célula.

4. La bicapa lipídica es completamente impermeable a los iones. Necesitan


de transportadores especiales para entrar y salir de la célula.
Las proteínas transmembrana sirven como canales o transportadores
selectivos. Es decir, son específicos para cada ion o molécula. Algunos
transportadores son dependientes de energía para mover moléculas en contra
de un gradiente de concentración.
Gradiente electroquímico

La membrana plasmática crea gradientes de concentración


gracias a su permeabilidad selectiva.
Un gradiente de concentración se conoce como la diferencia de
concentración de una sustancia química de un lugar con respecto
a otro. En este caso, la diferencia de concentración para iones y
moléculas entre el LEC y el citosol.
Dicha distinción también crea una desigualdad de cargas a ambos
lados de la membrana. Siendo el interior poseedor de una mayor
cantidad de cargas negativas con respecto al exterior. Efecto
conocido como gradiente eléctrico, que en la membrana celular se
llama potencial de membrana.
Para el metabolismo celular, los gradientes de concentración y los gradientes
eléctricos son esenciales porque contribuyen al mecanismo para el
desplazamiento de sustancias.

• La concentración de iones sodio en el LEC es


de 142 mEq/ mientras que la de iones
potasio es de 4 mEq/L
• La concentración de iones potasio en el
citosol es de 140 mEq/L, mientras que la de
iones sodio es de 10 mEq/L
• El potencial de membrana es positivo en el
exterior y negativo en el interior de la célula,
gracias a la bomba Na+/K+ ATPasa que
extrae 3 cargas positivas e introduce solo
dos al interior.

En este sentido, el gradiente de concentración y


el potencial de membrana generado por las
transferencias de cargas iónicas constituyen
el gradiente electroquímico.
Tipos de transporte a través de la membrana

El transporte a través de la membrana puede se clasifica en:

Transporte pasivo
También llamado difusión, se da sin gasto de energía, y puede estar mediado
por proteínas que actúan como canales a lo largo de la membrana celular, o
simplemente que la sustancia penetre de forma directa la membrana celular
hasta llegar al otro lado.

Transporte activo
En esta clase de transporte se requiere energía (principalmente del ATP) para
poder ingresar un elemento dentro de la célula. Acá se llevan sustancias
desde zonas de baja concentración a otras de mayor concentración.
Biomoléculas

Las biomoléculas o moléculas biológicas son todas aquellas moléculas propias de los seres vivos, ya sea
como producto de sus funciones biológicas o como constituyente de sus cuerpos. Se presentan en un
enorme y variado rango de tamaños, formas y funciones. Las principales biomoléculas son los
carbohidratos, las proteínas, los lípidos, los aminoácidos, las vitaminas y los ácidos nucleicos.

El cuerpo de los seres vivos está conformado principalmente por combinaciones complejas de seis


elementos primordiales: el carbono (C), el hidrógeno (H), el oxígeno (O), el nitrógeno (N), el fósforo (P) y
el azufre (S). Esto se debe a que estos elementos permiten:

• La formación de enlaces covalentes (que comparten electrones) sumamente estables (simples, dobles o


triples).
• La formación de esqueletos tridimensionales de carbono.
• La construcción de múltiples grupos funcionales con características sumamente distintas y particulares.
Por esta razón, las biomoléculas suelen estar constituidas por este tipo de elementos químicos.
Las biomoléculas comparten una relación fundamental entre estructura y funciones, en la que
interviene también el entorno en el que se encuentran. Por ejemplo, los lípidos poseen una parte
hidrófoba, o sea, que repele el agua, por lo que suelen organizarse en presencia de ella de modo
tal que los extremos hidrófilos (atraídos por el agua) queden en contacto con el entorno y los
hidrófobos queden a su resguardo. Este tipo de funciones son fundamentales para la comprensión
del funcionamiento bioquímico de los organismos vivientes.

Según su naturaleza química, las biomoléculas pueden clasificarse en orgánicas e inorgánicas.


Las biomoléculas inorgánicas son todas aquellas que no están basadas en el
carbono, excepto algunas como el CO2(g) y en CO. Estas pueden ser parte
tanto de los seres vivientes como de los objetos inanimados, pero no por eso
dejan de ser indispensables para la existencia de la vida. Estos tipos de
biomoléculas no forman cadenas de monómeros como en el caso de las
orgánicas, es decir, no forman polímeros, y pueden estar formadas por distintos 
elementos químicos.
Algunos ejemplos de biomoléculas inorgánicas son el agua, determinados gases
 como el oxígeno (O2) o el hidrógeno (H2), el NH3 y el NaCl.
Las biomoléculas orgánicas están basadas en la química del carbono. Estas
biomoléculas son producto de las reacciones químicas del cuerpo o del 
metabolismo de los seres vivientes. Están constituidas fundamentalmente por
carbono (C), hidrógeno (H) y oxígeno (O). También pueden tener como parte de
su estructura elementos metálicos como hierro (Fe), cobalto (Co) o níquel (Ni),
en cuyo caso se llamarían oligoelementos. Cualquier proteína, aminoácido,
lípido, carbohidrato, ácido nucleico o vitamina es un buen ejemplo de este tipo
de biomoléculas.
Funciones de las biomoléculas

Las biomoléculas pueden tener diversas funciones, tales como:

• Funciones estructurales. Las proteínas y los lípidos sirven como materia de sostén de las células,
manteniendo la estructura de membranas y tejidos. Los lípidos también constituyen la reserva de energía en
los animales y las plantas.
• Funciones de transporte. Algunas biomoléculas sirven para movilizar nutrientes y otras sustancias a lo
largo del cuerpo, dentro y fuera de las células, uniéndose a ellas mediante enlaces específicos que luego
pueden romperse. Un ejemplo de este tipo de biomolécula es el agua.
• Funciones de catálisis. Las enzimas son biomoléculas capaces de catalizar (acelerar) la velocidad de
determinadas reacciones químicas sin formar parte de la reacción, por tanto, no constituyen ni un reactivo, ni
un producto. Estos tipos de biomoléculas regulan un numeroso grupo de procesos químicos y biológicos que
ocurren en el cuerpo humano, de los animales y las plantas. También existen los inhibidores, que son
moléculas que disminuyen la velocidad de determinadas reacciones químicas y, por tanto, también
intervienen en la regulación de los procesos químicos y biológicos. Ejemplos de enzimas son la amilasa, que
se produce en la boca y permite descomponer moléculas de almidón, y la pepsina, que se produce en el
estómago y permite descomponer proteínas en aminoácidos.
•Funciones energéticas. La nutrición de los organismos vivos puede ser autótrofa, cuando son capaces de sintetizar
los compuestos fundamentales para su metabolismo a expensas de moléculas inorgánicas (sin depender de otro ser
vivo), o heterótrofa, cuando obtienen la materia orgánica necesaria para su metabolismo a partir de la materia
orgánica sintetizada por otros organismos autótrofos o heterótrofos (dependiendo de otro ser vivo). En ambos casos,
la energía necesaria para sostener la vida en los organismos vivos se obtiene mediante un proceso denominado
oxidación, que consiste en degradar la glucosa a formas más simples para obtener energía. Los lípidos también son
una fuente esencial de energía.

•Funciones genéticas. El ADN (ácido desoxirribonucleico ) es un ácido nucleico que contiene toda la información


genética necesaria para el desarrollo y funcionamiento de todos los seres vivos. Además, es responsable de
transmitir la información hereditaria. Por otra parte, el ARN (ribonucleico) es un ácido ribonucleico que interviene
en la síntesis de proteínas necesarias para el desarrollo y funcionamiento de las células. El ADN y el ARN no actúan
solos, el ADN se vale del ARN para transmitir información genética durante la síntesis de proteínas. Estas dos
biomoléculas constituyen la base del genoma (todo el material genético que contiene un organismo particular), por
tanto, determinan lo que es una especie o un individuo específico.
Importancia de las biomoléculas

Las biomoléculas son indispensables para el nacimiento, desarrollo y


funcionamiento de todas las células que conforman a los organismos vivos.
Cumplen funciones vitales de sostén, de regulación de procesos y de transporte
de sustancias en cada una de las células que forman los tejidos, órganos y
sistemas de órganos.
La falta de determinada biomolécula en algún organismo vivo puede provocar
deficiencias y desequilibrios en su funcionamiento, provocando su deterioro o
la muerte.
Bioelementos y biomoléculas

Se denomina bioelementos a los elementos químicos a partir de los cuales se componen las


biomoléculas, por tanto, son los elementos presentes en los seres vivos.
Los bioelementos pueden ser clasificados como:
• Bioelementos primarios. Componen el 99 % de la materia viviente de todos los seres vivos
conocidos. Son: carbono (C), oxígeno (O), hidrógeno (H), nitrógeno (N), azufre (S) y fósforo (P).
• Bioelementos secundarios. Son aquellos que, si bien son indispensables para la vida y para el
correcto desempeño del cuerpo, se requieren en cantidades moderadas y con fines específicos. Son:
sodio (Na), calcio (Ca), magnesio (Mg), potasio (K), cloro (Cl) y flúor (F).
Además, existen los oligoelementos que son necesarios para la vida, pero en cantidades muy bajas (0,1
% de los bioelementos del cuerpo). Algunos ejemplos son: hierro (Fe), yodo (I), cromo (Cr), cobre (Cu),
Zinc (Zn) y Boro (B).
Farmacología

La farmacología es el estudio de los mecanismos de acción de un fármaco, la respuesta del organismo


y los cambios que se producen a lo largo del tiempo. Los estudios farmacológicos no clínicos
permiten a los investigadores comparar los efectos beneficiosos de un fármaco con sus efectos
negativos (tóxicos).

Esta comparación es importante para poder hacer un análisis exhaustivo de los beneficios y los 
riesgos antes de probar el fármaco en los estudios clínicos (con seres humanos). Si el fármaco se
estudia en la fase clínica, los datos recopilados durante los estudios no clínicos de farmacología y
toxicología facilitan la determinación de la dosis del fármaco que se va administrar a los voluntarios
en los primeros estudios clínicos (primeros ensayos clínicos en humanos).

La farmacología se divide en dos áreas clave: farmacocinética y farmacodinámica. Estas áreas se


describen más detalladamente a continuación.
Farmacocinética

La farmacocinética (PK) es el estudio de los procesos que se activan en el organismo en


presencia de un fármaco.
El acrónimo que encontrará en cualquier manual sobre farmacocinética es ADME:
Absorción: forma en la que el fármaco penetra en el organismo
Distribución: localización del fármaco en el organismo
Metabolismo: forma en la que organismo modifica químicamente el fármaco
Excreción: forma en la que organismo elimina el fármaco

Los datos recopilados durante los estudios de farmacocinética proporcionan información sobre qué


le pasa a un fármaco en el organismo a lo largo del tiempo. Los modelos científicos y matemáticos
basados en esta información permiten entender y predecir el recorrido del fármaco y sus
metabolitos en el organismo. Esto permite a los investigadores evaluar la relación entre los efectos
beneficiosos y tóxicos del fármaco, y predecir la seguridad y tolerabilidad del fármaco en los seres
humanos. Por consiguiente, los datos recopilados durante los estudios de farmacocinética son
esenciales para determinar la pauta posológica en los ensayos clínicos.
Farmacodinámica

La farmacodinámica (PD) es el estudio del efecto de un fármaco en el organismo.


Un fármaco puede actuar de dos formas en el organismo:
• Un fármaco puede cambiar las condiciones del organismo.
• Un fármaco puede interactuar con determinadas partes del organismo en el nivel
celular o subcelular.
El objetivo principal de los estudios de farmacodinámica es recopilar información
sobre el mecanismo de acción del fármaco en el organismo (por ejemplo, qué
receptores activa). Esto permite a los investigadores evaluar la eficacia del fármaco
(es decir, si el fármaco tiene el efecto deseado en la diana y, si este es el caso, cuál es
la magnitud de este efecto). Además, se puede comprender mejor la relación entre la
concentración del fármaco en el organismo y la intensidad del efecto.
Los estudios de farmacodinámica son fundamentales para evaluar la seguridad de un
fármaco. Permiten identificar los efectos no deseados que produce el fármaco e
investigar el intervalo de dosis con las que se produce el efecto deseado del fármaco
en el organismo (intervalo de dosis terapéuticas).
Otras especialidades de la farmacología

Dentro de la farmacología existen otras especialidades a parte de la


farmacodinámica y la farmacocinética que hemos explicado anteriormente.

• Farmacología terapéutica. Estudia los productos químicos en relación a los


estados inmunológicos, biológicos y conductuales que influyen sobre una
enfermedad.
• Neurofarmacología. Es el estudio de cómo los fármacos afectan al sistema
nervioso central y los mecanismos neuronales en los que influye en el
comportamiento. Este término es muy amplio y engloba muchos aspectos del
sistema nervioso, desde la manipulación de una simple neurona hasta las áreas
enteras del cerebro, médula espinal y nervios periféricos.
• Farmacología molecular. Estudia las características bioquímicas y biofísicas de
las interacciones entre el fármaco y el organismo.
• Farmacogenética. Es un estudio reciente el cual evalúa cómo el cuerpo de una
persona responde a determinados medicamentos de acuerdo con sus genes.
Dado que los genes de cada persona son diferentes, el fármaco en cuestión
también reaccionará de maneras únicas a cada persona, aunque las diferencias
sean mínimas.
Farmacología. Es la ciencia biológica que estudia las acciones y propiedades de las drogas o fármacos en los
organismos vivos.

Droga o fármaco. Del griego pharmakon es, en el más amplio sentido, toda sustancia química capaz de
interactuar con un organismo vivo y desde el punto de vista médico es toda sustancia utilizada para el tratamiento,
prevención, curación o diagnóstico de una enfermedad. Esta definición dada por la Organización Mundial para la
Salud (OMS), en 1968, establece la sinonimia entre droga y medicamento, por lo que puede denominarse también
agente farmacológico. Además, se considera fármaco toda sustancia, cualquiera que sea su origen, con
características apropiadas para constituir un medicamento, es decir, también se le llama fármaco al principio activo
del medicamento.
Medicamento. Es la sustancia medicinal y sus combinaciones o asociaciones destinadas al uso humano o
animal.
Especialidad farmacéutica. Es el medicamento de composición e información definida, de forma farmacéutica y
dosificación determinada, preparado para su uso medicinal inmediato, dispuesto y acondicionado para ser
entregado al paciente; o sea, que constituye la forma envasada o preparada que se obtiene en la farmacia.

Es fácil entender que la farmacología comprende todos los aspectos relacionados con la acción de los fármacos,
su origen, síntesis, preparación, propiedades, acciones en el ámbito molecular o general, su transportación y
biotransformación en el organismo, sus formas y vías de administración, indicaciones terapéuticas, efectos
indeseables, etc., que hacen de la farmacología un campo multidisciplinario en el que participan desde un
biólogo molecular hasta un médico clínico.
Áreas de la farmacología
La farmacología se ocupa de varias áreas de estudio:

El estudio del fármaco en sí mismo: origen, síntesis, estructura química,


propiedades físico-químicas, presentación farmacéutica, etc. Es la primera área
de interés de la farmacología, su punto de partida.

El estudio de la interacción del fármaco con los organismos vivos: desde las


acciones moleculares y celulares hasta el efecto en los organismos completos, es
decir, lo que el fármaco le hace al organismo, que es el campo de
la farmacodinamia, hasta el análisis de lo que el organismo le hace al fármaco,
que constituye la farmacocinética.

Farmacología clínica: estudia las propiedades y efectos de los fármacos en


individuos sanos y enfermos; para ello reúne los estudios farmacocinéticos,
farmacodinámicos, de eficacia, de potencia, de reacciones adversas y de
farmacovigilancia.

La farmacoterapéutica investiga el uso médico de los fármacos para tratar o


prevenir enfermedades; para ello relaciona el mecanismo de acción, es decir, la
farmacodinámica, con el evento fisiopatológico que se desea modificar; cuantifica
los beneficios y riesgos del uso del fármaco; y establece las pautas de uso
racional y los esquemas de dosificación de los medicamentos. En este aspecto,
no se debe olvidar que no se debe tomar esto como una receta de cocina, porque
existe gran variabilidad en la respuesta entre distintos individuos.
La toxicología es otra área importante: estudia los efectos nocivos de los
fármacos, así como los mecanismos y circunstancias que favorecen su aparición.

La farmacoepidemiología estudia los efectos beneficiosos o perjudiciales de los


fármacos en las poblaciones y responde preguntas muy interesantes, como por
ejemplo, cómo el background genético de una población puede explicar por qué
responden de una u otra manera. Un ejemplo de esto es el hecho de que los
japoneses se embriagan con pequeñas cantidades de alcohol, al igual que las
mujeres en general, debido a características farmacogenéticas que les hacen
producir menor cantidad de enzima metabolizadora de etanol, si bien esta enzima
se puede inducir, aumentando así la resistencia del individuo a los efectos del
alcohol.

La farmacoeconomía es el área más difícil de manejar, porque a veces puede ir


en contra de la opinión de los médicos y de los usuarios. Estudia el impacto del
costo del medicamento en relación con el costo de la enfermedad, desde el punto
de vista individual y social, lo que significa que también analiza el costo de
desarrollar, elaborar y promover el medicamento.
Las ciencias farmacológicas pueden ser divididas, adicionalmente, en:
La neurofarmacología es el estudio de los fármacos sobre los componentes del sistema
nervioso central, incluyendo el cerebro, la médula espinal, y los nervios que se comunican con
todas las partes del organismo. Los neurofarmacólogos estudian la acción de los fármacos
desde un número de diferentes puntos de vista. Ellos pueden estudiar nuevas vías para usar
los medicamentos en el tratamiento de estados específicos de enfermedades del sistema
nervioso central. Alternativamente, ellos pueden estudiar medicamentos que ya están en uso
para determinar más precisamente las funciones neurofisiológicas y neurobioquímicas del
sistema nervioso que son modificadas por la acción del fármaco. Los neurofarmacólogos
también usan los fármacos como herramientas para dilucidar mecanismos básicos de la
función neural y proveer indicios hacia la naturaleza neurobiológica subyacente de los
procesos de enfermedad.

La farmacología cardiovascular se refiere a los efectos de los fármacos sobre el corazón, el


sistema vascular y aquellas partes del sistema nervioso y el sistema endocrino que participan
en la regulación de la función cardiovascular. Los investigadores observan los efectos de los
fármacos sobre la presión arterial, el flujo sanguíneo en lechos vasculares específicos, la
liberación de mediadores fisiológicos, y sobre la actividad neural que proviene de las
estructuras del sistema nervioso central.
La farmacología molecular tiene que ver con las características bioquímicas y
biofísicas de las interacciones entre las moléculas de los fármacos y aquellas de la
célula. Es la biología molecular aplicada a los asuntos farmacológicos y toxicológicos.
Los métodos de la farmacología molecular incluyen técnicas matemáticas, físicas,
químicas precisas y de biología molecular para entender como las células responden a
las hormonas o a los agentes farmacológicos, y como la estructura química se relaciona
con la actividad biológica.

La farmacología bioquímica usa los métodos de la bioquímica, la biología celular y la


fisiología para determinar como interactúan los fármacos con, y como influencian, la
‘maquinaria’ química del organismo. Los farmacólogos bioquímicos usan los fármacos
como agentes de ensayo para descubrir nueva información acerca de las vías de
biosíntesis y su cinética, e investiga como pueden los fármacos corregir anormalidades
bioquímicas que son responsables por enfermedades en los humanos.

La farmacología de la conducta estudia los efectos de los fármacos sobre la conducta.


La investigación incluye tópicos tales como los efectos de los fármacos psicoactivos
sobre los fenómenos de aprendizaje, memoria, vigilia, sueño y adicción a drogas, y las
consecuencias conductuales de la intervención experimental sobre la actividad
enzimática y el metabolismo y los niveles de los neurotransmisores cerebrales.
La farmacología endocrina es el estudio de las acciones de los fármacos que son
hormonas o derivados de hormonas, o medicamentos que pueden modificar las acciones
de las hormonas secretadas normalmente. Los farmacólogos endocrinos están
involucrados en resolver los misterios concernientes a la naturaleza y el control de las
enfermedades de origen metabólico.

La Farmacología clínica es la aplicación de la farmacodinamia y la farmacocinética a los


pacientes con enfermedades y ahora tiene un significativo componente farmacogenético.
Los farmacólogos clínicos estudian como trabajan los fármacos, como interactúan con el
genoma y con otros medicamentos, como pueden sus efectos alterar el proceso de
enfermedad, y como la enfermedad puede alterar sus efectos. El diseño de estudios
clínicos, la prevención de los errores de medicación, y la optimización de la prescripción
racional se han convertido en componentes críticos del trabajo de los farmacólogos
clínicos.

La Quimioterapia es el área de la farmacología que se relaciona con los fármacos usados


para el tratamiento de las infecciones microbianas y para las malignidades. Los
farmacólogos trabajan para desarrollar fármacos quimioterápicos que selectivamente
inhibirán el crecimiento de, o destruirán, el agente infeccioso o la célula cancerosa sin
alterar seriamente las funciones normales del hospedador.
La Farmacología de sistemas e integrada es el estudio de sistemas complejos y
enfoques de modelos animales completos para predecir mejor la eficacia y utilidad
de nuevas modalidades de tratamiento en experimentos en humanos. Los resultados
obtenidos a los niveles molecular, celular o de sistemas de órganos son estudiados
por su relevancia para la enfermedad de los humanos a través de la traducción en
investigación en animales enteros.

La Farmacología veterinaria se refiere al uso de los fármacos para enfermedades y


problemas de salud que son únicos para los animales.

A menudo confundida con la farmacología, la farmacia es una disciplina separada


en las ciencias de la salud. Es la profesión responsable por la preparación,
dispensación y uso apropiado de los medicamentos, y provee los servicios para
alcanzar resultados terapéuticos óptimos.
Origen de las drogas

Los fármacos se derivan de los 3 reinos de la naturaleza: vegetal, animal y mineral. Por el origen, las
drogas pueden clasificarse en (independientemente del reino de procedencia) sintéticas o no
sintéticas.

Drogas vegetales. Del reino vegetal se extrae una gran variedad de sustancias empleadas en la
medicina, se puede utilizar directamente la parte de la planta más rica en el compuesto, o bien
preparados de la planta o de sus partes. Entre ellas podemos citar la ipecacuana y la rauwolfia
extraídas de raíces, la quina de la corteza, la belladona y la digital de hojas, la menta de las flores y el
aceite de ricino a partir de semillas.

Drogas animales. Se emplean polvos de órganos desecados, por ejemplo los polvos de tiroides o
principios activos extraídos de ellos como las hormonas.

Drogas minerales. Se utilizan sustancias purificadas como el azufre o sus sales (sulfato de
magnesio). En la actualidad la fuente más importante es la síntesis química –drogas sintéticas– estas
se obtienen por síntesis total a partir de sustancias sencillas; no tienen relación estructural con las
naturales, y deben distinguirse de las semisintéticas que se obtienen por síntesis parcial, o sea, por
modificaciones en la estructura de los compuestos naturales; por ejemplo, el estradiol es un estrógeno
natural, el etinilestradiol es un estrógeno semisintético obtenido a partir del primero. Generalmente la
síntesis orgánica permite la modificación de la estructura química de una sustancia, para obtener otro
de mayor actividad farmacológica y con menores efectos indeseables. Los criterios para la selección
racional de un medicamento son principalmente eficacia, seguridad y costo.

También podría gustarte