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• Caicedo Escobar indica que “…, el principio de inscripción hace relación al estudio del
valor que la anotación tiene en relación con las constitución, publicidad y ejercicio de los
derechos reales (aspecto positivo), y, a la inversa, el estudio de las repercusiones que la
falta de inscripción tiene en esos mismos aspectos de constitución, publicidad y ejercicio
de los derechos reales no inscritos (aspecto negativo).”
• Una inscripción puede tener determinados fines, causas y motivaciones, y es por esa
razón que también podrá generar efectos jurídicos distintos, según el objeto de
inscripción.
INSCRIPCIÓN CONSTITUTIVA
• Caicedo Escobar indica que “…una inscripción es declarativa cuando no tiene más
efecto que publicar una alteración jurídica inmobiliaria que se ha producido en la
vida real antes de la inscripción; ella se limita a recoger los elementos jurídicos que
dan vida al derecho real, sin añadir un valor especial por sí misma.”
• Este tipo de inscripción de forma concreta, solo tiene fines de publicidad jurídica
registral, pues logra el cometido de que el registro tome nota del derecho que se
posee, y aunque de su inscripción no dependa su validez, sí genera el derecho de
oposición a terceros.
• Las inscripciones declarativas constituyen un derecho que tienen las personas
de acudir voluntariamente a registrar un contrato, para que este obtenga
publicidad jurídica registral, es decir hacer oponibles sus derechos a terceros.
Se debe entender que este tipo de inscripción no le da validez a los contratos
o actos que se registren; simplemente les otorga publicidad.
PRINCIPIO DE ESPECIALIDAD O
DETERMINACIÓN
• Este principio registral es el que le da todos y cada uno de los actos, acontecimientos y
hechos registrables, un formato o procedimiento específico que se deberá seguir para
inscribirlos. Establece los requisitos específicos de cada inscripción que se realice.
• Por su parte, Carral y de Teresa lo explica al decir que “…se le ha llamado también principio
de determinación, porque la publicidad registral exige determinar con precisión el bien objeto
de los derechos. Quizás esa designación sería más correcta que la que se usa de
“especialidad”, que nació cómo oposición o reacción contra la “generalidad” de las hipotecas.
• Para lograr que un acto inscrito genere seguridad jurídica, es necesario poder establecer de
forma certera de qué se trata el derecho que se pretende proteger; y es este principio el cual, a
través de una precisa identificación y archivo de lo que se inscribe, logra lo anterior.
• La finalidad de este principio es que al momento de la inscripción, se pueda
identificar bien el objeto o acontecimiento que se inscribe, al mismo tiempo
que se le pueda relacionar con las personas a quienes les afecta directamente.
PRINCIPIO DE ROGACIÓN
• Según Luis Carral y de Teresa, es el principio que establece que “…el registrador no puede
registrar de oficio, aunque conozca el acto o hecho que válidamente haya de dar origen a
un cambio en los asientos del registro. Se requiere que alguien se lo pida; que alguien haga
una solicitud. Por esta necesidad de instancia de parte se la llama principio de rogación.
• Este principio es el que le da el carácter de voluntario a la solicitud de inscripción, que las
personas les requieren a los Registradores Públicos. Se debe aclarar que el principio de
rogación no es aplicable a todos los casos, pues cuando la ley establece obligatorias y de
oficio las inscripciones de ciertos actos o acontecimientos, la rogación no aplica.
• Al ser el caso que la inscripción sea voluntaria, en consecuencia será la voluntad de la
parte interesada la que mediará para que una persona acuda al registro a inscribir algo.
PRINCIPIO DE LEGALIDAD O CALIFICACIÓN
• Luis Carral y de Teresa explica que “…este principio impide el ingreso al Registro
de títulos inválidos o imperfectos y así, contribuye a la concordancia del mundo real
con el mundo registral. Se llama así, porque conforme a él se presume que todo lo
registrado lo ha sido legalmente; y el medio de lograrlo es someterse los títulos a
examen, que es lo que se llama calificación registral.
• Los Registradores Públicos son funcionarios que han sido nombrados para llevar a
cabo las inscripciones específicas del Registro que dirijan. En esa función, deben
verificar que los títulos o documentos con los que las personas acuden a inscribir un
derecho sean válidos, en su caso idóneos para llevar a cabo la inscripción.
PRINCIPIO DE TRACTO SUCESIVO:
• Nery Muñoz explica este principio al indicar que: “…los asientos del Registro se
deben enlazar unos con otros en forma ininterrumpida, asegurando que los derechos
reales, objeto de la inscripción han sido constituidos, transferidos o cancelados por la
persona en el Registro aparece con derecho a ello”.
• Este principio es el que logra que todas las inscripciones que recaigan sobre un bien,
tengan congruencia temporal y causal, pues deben todas poder convivir en el sentido
que la inscripción final, sea totalmente válida.
• El principio de tracto sucesivo sirve también para verificar lo que ha acontecido sobre
un bien o una persona, es decir, las anotaciones hechas reflejan el actuar jurídico de
alguien, o sobre algo.
• Al momento de llevar a cabo una enajenación, previo a celebrar un contrato, se puede estudiar
el historial registral de un bien, lo cual hace posible prever negocios jurídicos sin objeto. Así
mismo, al momento de llevar a cabo la inscripción, el registro verifica si es posible llevarla a
cabo, esto en base también a las inscripciones previas que existan sobre una cosa.
• El principio de tracto sucesivo es el que le da, a través del historial registral, certeza a los
contratantes de lo que están realizando, y principalmente, si es posible realizarlo. Esto se
ejemplifica en el hecho que no se puede vender lo que no está a nombre propio, o bien un
hombre o mujer no pueden contraer matrimonio si ya están casados. Todo se verifica por la
historia registral.
PRINCIPIO DE CONSENTIMIENTO
• Nery Muñoz lo define cómo el principio que instaura que, “…para que el registrador
pueda inscribir un contrato o acto constitutivo, éste debe haber sido otorgado por quien
en el Registro aparezca con derecho para hacerlo, así también, para que en los asientos
del registro exista una modificación, es necearía la voluntad del titular registral.”
• Ligado directamente al principio de rogación, si la ley establece voluntario un registro, a
una persona no se le puede coaccionar para llevar a cabo una inscripción.
• Cómo ya se ha expuesto, existen inscripciones de carácter meramente declarativo, que al
no ser constitutivas del negocio jurídico, facultan a las personas libremente a registrar
actos que le ley determina. La aplicación de este principio le da carácter de servicio
público a las Registros, pues a petición de parte, le dan publicidad a lo inscrito.
PRINCIPIO DE PUBLICIDAD
• Nery Muñoz, sobre este principio dice que, “…el registro ha de revelar la situación jurídica
de los inmuebles; y toda persona, sea o no tercero registral interesado, tiene derecho de que se
le muestren los asientos del registro y de obtener constancias relativas al mismo.”
• A través de este principio, en primer lugar, el titular registral hace del saber general que tiene
un determinado derecho; y en segundo lugar, todas las personas pueden acudir a verificar los
derechos inscritos sobre algo o alguien. La publicidad opera a favor del titular, dirigida a
divulgar un derecho a toda una sociedad.
• Cómo ya se ha explicado, la publicidad registral es considerada, más que un principio, una
finalidad en sí del Derecho Registral, pues precisamente la divulgación de la titularidad de
derechos es la acción estatal que mejores resultados han tenido para que las personas
defiendan sus derechos particulares.
PRINCIPIO DE PRIORIDAD, PRELACIÓN O DE
RANGO
• Nery Muñoz establece que “…es preferente el acto susceptible de registrarse el que en primer
término ingrese al Registro, sobre cualquiera otro que ingrese posteriormente.” Este es el
principio conocido como “el primero en tiempo, primero en derecho”; y es en virtud del cual,
el que primero registra, tiene la presunción de ser el titular del derecho que se inscribe.
• únicamente puede concebirse este principio, por la posibilidad que se da, de que existan dos o
más títulos contradictorios. La contradicción puede ser de dos tipos: A. Porque se trate de dos
derechos cuya coexistencia se imposible: verbi gracia, dos ventas de una misma cosa. Estamos
en presencia aquí, de un caso de impenetrabilidad o de preclusión registral; B. Que se trate de
derechos que aunque pueden coexistir, exijan un puesto diferente, como por ejemplo dos
hipotecas sobre una misma cosa. La coexistencia aquí es posible, pero en orden diferente, que
se llama rango.
• Cabe aclarar que este principio es susceptible de ser atacado por la vía judicial,
pues opera bajo la presunción legal, que enmarca que la persona que en tiempo ha
acudido al registro es, sin ningún vicio y de buena fe, el titular registral al que le
acompaña el derecho.
• Por virtud de este principio, la inscripción de un contrato, acto o acontecimiento,
obtiene seguridad jurídica registral, pues solamente con el consentimiento del que
primeramente ha inscrito algo, podrá modificar una inscripción.
PRINCIPIO DE FE PÚBLICA
• Según Nery Muñoz, por este principio “…el titular de un derecho real según el Registro, debe
ser tenido como tal, con la sola prueba del asiento extendió a su favor.” La fe pública que
tienen los registradores les da plena validez a todos los actos o contratos que ellos inscriban.
• El principio de fe pública registral está íntimamente relacionado al principio de inscripción,
específicamente el efecto material que da plena prueba a los documentos que han sido inscritos
por un Registrador, y las certificaciones que dan fe de esa inscripción.
• Es la integralidad que resulta del que, por haber sido calificado y examinado el documento que
contiene el derecho que se ha inscrito, lleva a una presunción legal, por lo que, en virtud de
este principio, se dicta que lo ya admitido por un Registrador cómo válido, y posteriormente
asentado, deberá tomarse cómo cierto, y oponible a terceros.