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Definición:
Se llaman durmientes o
traviesas a las piezas que se
colocan transversalmente
sobre el balasto para
proporcionar a los rieles de la
vía un soporte adecuado. Los
durmientes no solo soportan
los rieles de la vía, si no que
además, proporcionan un
medio para que los rieles se
conserven con seguridad a la
distancia correcta.
Evolución
La vía férrea se materializó desde los primeros tiempos como un emparrillado formado
por ambos rieles arriostrados transversalmente por una serie de elementos dispuestos
uniformemente y separados una distancia constante entre sí, llamados durmientes .
Inconvenientes:
1) Escasa durabilidad de muchas de las especies utilizadas en la
fabricación.
2) Bajo peso especifico, lo que disminuye su estabilidad a altas
velocidades.
3) Dificultades y encarecimiento para la adaptación de sujeciones
elásticas a este tipo de durmientes. fundamentalmente a los estudios
foto elásticos y al calculo de elementos finitos aplicado a las tensiones
que se producen en el riel.
Especies utilizadas:
La madera presenta una heterogeneidad que la diferencia del resto de los
materiales de construcción, por este motivo, la normativa para la fabricación
de durmientes debe ser suficientemente amplia de tal forma que recoja las
distintas posibilidades en cuanto a especies, características físico-mecánicas
y de durabilidad, así como en lo referente a defectos propios de la madera.
Maderas duras; son maderas cuyo peso especifico es próximo a la unidad,
generalmente son también maderas durables
Maderas blandas: para ser utilizadas como durmientes se requiere que al
menos tengan un peso especifico superior a 600 gr/cm3.
Maderas durables: maderas que no necesitan un tratamiento de
preservación, pues ya tienen un preservante natural
Maderas no durables: son aquellas que requieren un tratamiento de
preservación artificial, ya que naturalmente se deterioran rápidamente.
Durmientes de maderas tratadas
La normativa permite además utilizar otras
especies botánicas que no se consideren
maderas durables, no obstante, si las
propiedades físico-mecánicas son aceptables y
la vida útil de los durmientes se puede
incrementar mediante un tratamiento de
impregnación, se admiten especies que
cumplan con la tabla siguiente
TRATAMIENTO DE IMPREGNACION
El fin del tratamiento de impregnación de los durmientes es el de
proporcionar una protección mediante productos químicos, frente al
ataque de organismos xilófagos de forma de prolongar la vida útil de los
mismos.
Productos de impregnación:
Los productos de impregnación deben tener las siguientes propiedades:
a) Ato poder insecticida y funguicida y que se mantenga a lo largo de la vida
de servicio
b) Facilidad de impregnación y distribución homogénea en la madera
c) No debe afectar las propiedades mecánicas y dieléctricas de la madera a
los efectos de no atacar los elementos de las sujeciones.
d) No deben ser tóxicos para el personal que manipula los durmientes.
Secado Previo
Secado natural:
Los durmientes deben almacenarse en pilas, ubicándolas en lugares con
buen drenaje y aireación que permita asegurar el secamiento uniforme de
los durmientes.
El contenido de humedad que deben alcanzar los durmientes, previo al
tratamiento es del orden del 25 al 28 %.
La humedad se puede controlar mediante los pesos de los durmientes,
sumando al peso anhidro el peso de los porcentajes de humedad ,
comprobando mediante balanza el peso del durmiente antes de la
impregnación.
Secado artificial (Boultonizacion):
Rajadura:
Separación de la fibra de la madera que se extiende en la dirección del eje
de la pieza y afecta totalmente el diámetro ó espesor de la misma (Ver
figura).
Grietas:
Separación de las fibras de la madera que no alcanza a afectar dos caras
de una pieza aserrada ó dos puntos opuestos de la superficie de una
madera de sección transversal aproximadamente circular , (en la figura
siguiente se detallan ambos defectos).
Grieta medular:
Grieta que contiene la médula.
Acañonado:
Hueco que se produce en la cabeza del durmiente por
pudrición de la médula.
Pudrición:
Descomposición de la madera producida por la acción
de hongos xilófagos, acompañada de un proceso
gradual de cambio de características físicas, químicas
y mecánicas.
Fractura:
Ruptura de la fibra de la madera como resultado de un
esfuerzo excesivo de compresión o de flexión.
Acebolladura:
Separación entre anillos de crecimiento extendida a lo
largo de la fibra (Ver figura ).
Taladrado:
Presencia de galerías, producidas por larvas ó individuos adultos, de ciertos insectos forestales que no superan los 3 mm
de diámetro.
Apolillado:
Existencia en la madera de galerías que contienen un polvo fino producido, principalmente, por larvas, insectos ó
crustáceos.
Atabacado:
Enfermedad del árbol que disminuye la resistencia de la madera y que se reconoce por cambio de color y consistencia de
las fibras de la madera, y su aspecto es semejante a fibras de tabaco.
Lacra Tánica:
Defecto consistente en el depósito de masas de tanino dentro del leño.
Nudo:
Parte de una rama, que por crecimiento secundario en un tronco, se encuentra incluida en él, presentando aspecto y
propiedades diferentes a las de la madera circundante.
Agujeros:
Es el defecto que se manifiesta como una abertura de sección aproximadamente circular, originada especialmente por el
desprendimiento de un nudo. No se admiten agujeros en la zona de asiento del riel si su diámetro y/o profundidad es
mayor de 3 cm.. Se admite una cierta cantidad de agujeros fuera de dicha zona dependiendo de la categoría del
durmiente.
Albura o sámago:
Capa ó zona de color generalmente claro situada entre el duramen y la corteza. Contiene células vivas y materiales de
reserva del árbol (ver figura).
Alabeo:
Inconvenientes:
1) Por ser muy livianos, no son aptos para ser instalados en vías con riel continuo
soldado.
2) Dificultades para lograr un aislamiento eléctrico eficaz.
3) Resultan bastante ruidosas.
4) Dificultades y encarecimiento para la adaptación de sujeciones elásticas a este
tipo de durmientes.
Fabricación de los durmientes
metálicos:
Los durmientes metálicos pueden ser fabricados de acero o fundición de hierro.
Los procedimientos empleados para la fabricación son los mismos que se utilizan para la fabricación
de los rieles: Thomas; Bessemer; Martín-Siemens; Eléctrico; Linz-Donawitz (soplado al Oxígeno). Los
cinco procedimientos se basan en la obtención del acero requerido, mediante la fusión en alto horno
de lingotes de hierro mineral y chatarra, las impurezas forman la escoria que flota en el metal fundido
por diferencia de peso especifico.
Una vez obtenido el acero en forma sólida por uno u otro procedimiento (ya sea en forma de lingotes o
de blooms), Se vuelve a calentar en un horno de recalentado( a unos 1200 ºC) y de ahí pasa por un
tren de laminación, formado por tres cajas (caja de desbastado, caja intermedia o de perfilado y caja
de acabado). A la salida de la laminación, se obtienen los perfiles en forma de “U” de longitudes que
van desde los 40 a 80 metros, que mediante una cizalla se cortan a la longitud precisa que se
requiere para el durmiente. Seguidamente, estos trozos pasan ( a 700 o 800 ºC) a una prensa que
proporciona la forma de los extremos. Luego se somete a un proceso de enfriamiento controlado
Posteriormente se procede al punzonado de los orificios para los bulones dobles o a soldar las placas
de asiento para las sujeciones elásticas, según corresponda de acuerdo a lo solicitado por el cliente.
Finalmente, si procede al desbarbado y limpieza y por último, si el cliente lo exige se pasa a un horno
donde se calienta a unos 150 ºC y se sumergen las piezas en un baño de alquitrán para protegerlos
contra la corrosión.
Composición química de los aceros para durmientes:
La resistencia de los aceros depende
fundamentalmente de su composición química.
Cada administración ferroviaria fija sus propias
tolerancias especificas para admitir el tipo de acero a
utilizar en la fabricación de los durmientes metálicos.
Los aceros utilizados para la fabricación de
durmientes puede ser uno de los indicados en la tabla
siguiente, acorde a la elección del comprador
Lascaracterísticas mecánicas de estos aceros
están comprendidas entre los límites que se
indican en la tabla siguiente:
Recepción:
Para la recepción de los durmientes metálicos, se debe verificar la composición química,
la resistencia mecánica, dimensiones geométricas y el aspecto general de las piezas.
El control de la resistencia mecánica y de composición química se determinan mediante ensayos de
laboratorio.
Los ensayos de tensión y plegado deben llevarse a cabo de acuerdo a lo establecido en las normas
ISO (para el ensayo de tracción axial se utiliza la norma ISO 82 y para el ensayo de plegado se utiliza
la norma ISO 85).
Para el control de las dimensiones geométricas y de terminaciones, la UIC ha establecido los
diagramas de Wald, mediante los cuales se determinan las condiciones de aceptación.
Para la inspección se consideran lotes compuestos de 1000 a 5000 unidades. Los ejemplares a
inspeccionar individualmente, son seleccionados en forma aleatoria de un lote a inspeccionar, en
dicha inspección se verificará que los durmientes cumplen con las medidas establecidas en los planos
y además deben presentar superficies limpias, libres de imperfecciones, fisuras, pliegues y otras
fallas.
Si en la inspección se encuentra al menos una medida fuera de tolerancia se le considera defectuoso.
El diagrama de Wald, representa en abscisas el número de ejemplares ensayados y en ordenadas los
ejemplares defectuosos o rechazados.
DURMIENTES DE HORMIGON
Losprimeros intentos por desarrollar los durmientes de hormigón datan de
principios del siglo XX, sin embargo los problemas que surgieron en los
primeros modelos fueron dos: fisuración y posterior rotura del hormigón en la
zona de asiento del riel y rotura por fatiga en la zona central del durmiente por
estar sometida a esfuerzos alternativos de flexión. Estos problemas fueron
resueltos en principio con el diseño de los durmientes de hormigón armado de
dos bloques unidos por una riostra de acero laminado que absorbe los
momentos alternativos en la zona central y posteriormente con el desarrollo
de los durmientes de hormigón pre y pos tensado, que al trabajar a
compresión resuelve también la variación de los momentos en el centro del
durmiente. A partir de la aparición y de las muy buenas prestaciones de los
durmientes de hormigón tanto bibloques como monobloques, su uso se ha
generalizado desplazando a los durmientes de madera y metálicos,
fundamentalmente en la instalación de vías constituidas con riel continuo
soldado.
Ventajas:
Inconvenientes.