Está en la página 1de 28

INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA

CLASE 3, UNIDAD I
EDAD MODERNA

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHILE


ESCUELA DE PSICOLOGÍA
INTRODUCCIÓN A LA PISCOLOGÍA
MARZO DE 2023
DOCENTE: Ps. MANUEL PÉREZ AYALA
EDAD
MODERNA
EDAD MODERNA: ALGUNAS
CARACTERÍSTICAS

Aparecen las monarquías, estados modernos, y emerge la burguesía

La sociedad inicia una secularización: se desliga parcialmente de la


Iglesia

La práctica de la brujería es considerada parte una alteración mental

La Razón comienza a dominar sobre la irracionalidad configurándose


la marginación de ésta

Los locos son considerados desgraciados morales. La asistencia a


locos y desvalidos sigue muchas veces en manos de la Iglesia: prima la
concepción de la posesión demoníaca o el castigo de Dios.
PERSONAJES QUE COMIENZAN A
CAMBIAR EL CONCEPTO “MENTE”

Juan Luis Vives (1492-1540)

Humanista, filósofo y pedagogo español de origen judío.


Escribió el tratado De anima et vita. En él, describe
algunos aspectos que en el futuro pertenecerán a la
psicología y psicopatología.
Niega el origen sobrenatural de la locura, y se oponía a
la idea de posesión demoníaca. 
PERSONAJES QUE COMIENZAN A
CAMBIAR EL CONCEPTO DE “MENTE”
Theophrastus Phillippus Aureolus Bombastus von
Hohenheim: Paracelso (1493-1541)

Sostuvo que los trastornos mentales eran enfermedades


naturales que no se originaban en la posesión
demoníaca.

Observó la tendencia hereditaria de estas patologías y


propone, por primera vez, el uso de sustancias químicas
para tratar la enfermedad mental.

Plantea tratamientos basados en el consejo y la


sugestión.
PERSONAJES QUE COMIENZAN A
CAMBIAR EL CONCEPTO DE “MENTE”

Johann Weyer (1515-1588)

Por ciertos autores es considerado el primer Psiquiatra, debido a sus


estudios en la conducta de mujeres acusadas de brujería; muchas de
ellas, tenían enfermedades mentales.

Describió los síntomas de la psicosis, la epilepsia, las pesadillas, los


delirios, la paranoia y la depresión. 

Describe varias entidades clínicas y sus síntomas: tristeza, reacción


paranoide, trastorno psicótico compartido, depresión e ilusiones
ANTECEDENTES DE “TRATAMIENTOS” A LAS
ENFERMEDADES MENTALES
EUROPA

Desde el inicio formal de la práctica médica se hicieron


esfuerzos por entender las alteraciones y trastornos de la
mente. La decadencia de las civilizaciones grecorromanas
generó un distanciamiento en relación a las teorías
relativamente progresistas formuladas por los eminentes
Hipócrates, Antifón y Galeno, por nombrar a los más
destacados.

El reformador Martin Lutero describió a los débiles


mentales como personas impías, poseídas por el
demonio. Al no tener razón ni alma, se les confinaba de
manera permanente.

Además, como no se comportaban como personas


normales, durante siglos se les consideraba inhumanos y
se les sometió sistemáticamente a horribles abusos y
torturas.
EUROPA

La locura se convierte en una realidad social alejada


de la enfermedad, que precisa control. Esto justifica
las condiciones infrahumanas con que son tratados.

Los locos son encerrados según criterios arbitrarios.


Bajo un concepto de exclusión y ejemplarizante, se
les exhibe en jaulas con la intención de educarlos
moralmente, neutralizando así, pensaban, la
naturaleza salvaje de la irracionalidad.

Las personas con trastornos mentales eran


instrumentalizados como chivos expiatorios cuando
desastres o calamidades “inexplicables” impactaban
a las distintas comunidades.
EUROPA

Se hicieron comunes las supuestas prácticas de


hechicería. Se crearon manuales (por ejemplo, el
Malleus Maleficarum; traducido como el “Martillo de
la Brujas”; c.1480), donde abundaba el sadismo y la
crueldad; una incitación a la tortura y el asesinato
masivo. Algunas de esas prácticas continuaron en la
Edad Moderna.

Estos manuales tenían supuestas pruebas de


existencia y naturaleza de actos maléficos;
características y principales acciones; y cómo examinar
y obtener confesiones o aceptar culpabilidad.

Este tipo de libros se hacían para mejorar la sociedad y


proteger de la depravación y perversidad. Se estima
que entre el siglo XV y mediados del siglo XVII se
ejecutaron cerca de quinientas mil personas; aprox. El
90% de ellas mujeres y niñas.
NORTEAMÉRICA

Los colonizadores europeos también trajeron consigo


las costumbres demonizadoras. Los más conocidos
ocurrieron en la población de Salem (USA; hoy
Denver).

Diciembre de 1691: ocho jóvenes manifestaron habla


desarticulada, alucinaciones, gestos y posturas
extraños y crisis convulsivas. Como los expertos no
pudieron establecer un diagnóstico, se dijo que
estaban embrujadas.

En tres meses se condenó a la horca a 19 personas, y


mientras otras 115 estaban acusadas de prácticas de
brujería. El año siguiente, como empezó, acabó: más
de 150 personas fueron liberadas de sus acusaciones.

¿Cómo se podría explicar este fenómeno?


ANTECEDENTES DE
“TRATAMIENTOS” A LAS
ENFERMEDADES MENTALES:
INSTITUCIONES
OLD BEDLAM

En Europa antes del siglo XV, las personas que padecían lo que
hoy se conoce como discapacidad u otras enfermedades
mentales, cuando no se les mataba, se les trataba como
“malditos” o delincuentes, y se les encerraba en prisiones
(edificaciones sin las condiciones mínimas para la vida humana).

En 1330, el convento de la orden de Santa María de Bethlehem


se convirtió en la primera institución para enfermos mentales de
Inglaterra. Con el tiempo se le conoció como el “Old Bedlam”,
concepto con el que hasta la actualidad se conoce a los
manicomios o asilos para enfermedades mentales.

A los internos se les encadenaba, azotaba y golpeaba; la comía


era prácticamente basura. Se les sometía a purgas vomitivas y
sangrías. A quiénes les cuidaban no se les pagaba, sino que
obtenían dinero por exhibirlos al público en general.

*Antes del siglo XIX, se consideraba que los animales salvajes


eran demasiado peligrosos para mostrarlos al público
BARBEROS Y RECLUSIÓN

En esta línea, las primeras instituciones de Norteamérica


continuaron tales tratos, y procedimientos “más refinados”:
cargaban con pesadas cadenas, se les aterrorizaba de
distintas manera para “espantar e impresionar”, y así
regresar a la normalidad”, se vertían cubetas de agua fría
(se han documentado sesiones de hasta cien), se les
sujetaba a sillas bajo un molino de agua, y se les
transfundía sangre de animales (por lo general ovejas o
cerdos: se les sacaba mediante sanguijuelas antes del inicio
de otoño o invierno, por el condicionamiento estacional.
Los interventores frecuentes eran los barberos).

El periodista inglés William Cobbett afirmó que estos “eran


grandes descubrimientos que han contribuido con el
despoblamiento de la tierra”. Se le acusó de difamación y
fue condenado al pago de ocho mil dólares de la época.

Focault: el afán no era otro que brutalizar a quién padecía


la enfermedad, para integrarlo a la estructura del juicio y
castigo.
REFORMA EN LAS
INSTITUCIONES
PARA
“ENFERMOS
MENTALES”
REFORMA EN LOS TRATAMIENTOS:
PHILLIPE PINEL (1745-1826)

Se le considera el padre de la Psiquiatría Clínica. Conocido por su


timidez, vivió la Revolución Francesa, y seguramente inspirado en
esos ideales generó una revolución en la concepción, el tratamiento
y cuidado de los denominados enfermos mentales.

Proveniente de una familia de Médicos, se titula de medicina en


1773, en la Universidad de Toulousse. Decepcionado de la profesión
por la actitud de varios de sus colegas, se traslada a París, donde
principalmente atendía a personas pobres, ya que despreciaba a los
burgueses.

Se interesó progresivamente en el estudio de la demencia. Fue clave


la experiencia con un cercano: ¿Qué ocasionó ese comportamiento?
¿Por qué había sido incapaz de ayudarlo? ¿Cómo se podría
intervenir en ese tipo de casos?
REFORMA EN LOS TRATAMIENTOS: PINEL

Fundamental en su concepción los planteamientos de


Joseph Danquin (1733 - 1815): “Ver a un loco y reírse, es
ser un monstruo moral”. Tituló a un ensayo: “El mejor
método para tratar apacientes que enloquecen antes de la
vejez”. En él, sostenía que la mejor manera de tratar a estas
personas era con un perfil humanitario, simpatía y
orientación; no dando palizas, enviar a la cárcel o
humillarlos.

En 1793 fue nombrado director del Manicomio de Bicetre


de París, que originalmente era una prisión, luego un asilo
para pobres; desde 1660, refugio. Eliminó las restricciones
físicas, y les sacó las cadenas, literalmente.

Su éxito fue tal, que en 1795 fue director de La Salpetriere,


destinado a mujeres. Casi una década antes, el Médico
Vincenzio Chiarugi hizo lo mismo en Italia, pero la
repercusión de Pinel fue más amplia y mejor
documentada.
REFORMA EN LOS TRATAMIENTOS: PINEL

Pinel reafirma el criterio médico de la locura, pero aún


utiliza criterios morales en su tratamiento.

Se instaura el tratamiento moral constituido por la


ocupación del tiempo libre en el trabajo y la corrección
moral que aun puede ser por el castigo.

Paulatinamente, la aceptación de la locura a nivel social


y el hecho que afecte a toda la clase social promueve el
aumento de instituciones privadas para tratamiento.
REFORMA EN LOS TRATAMIENTOS: ESQUIROL
(1772-1840)

Jean Étienne Dominique Esquirol fue alumno y pone en


practica las ideas de Pinel. Bajo el amparo de éste,
comienza a llevarse a las personas con alteraciones
mentales a un lugar seguro para investigar.

Entiende la locura como perturbación de la voluntad y


desenfreno moral. Sostenía que el origen de las
enfermedades de la mente residía en las pasiones del
alma; para él, la locura no afectaba total e
irremediablemente la razón del paciente.

Con Esquirol se desarrolla la observación directa del


enfermo que posibilita el inicio de las descripciones y
clasificaciones de síntomas.
REFORMA EN LOS TRATAMIENTOS:
ESQUIROL

Algunos de sus logros más destacados:

 Determinó formas de melancolía (hoy, clínicamente Depresión),


y define las clases de monomanías.
 Establece la separación y diferencias entre alucinación e ilusión
y entre locura y pasión.
 Tiene un rol destacado en la elaboración de un plan
administrativo y legislativo para los enfermos en Francia (Ley de
1838).

Comienza una preocupación general por suprimir la violencia en


el trato hacia quién padece la alteración mental.
MESMERISMO E HIPNOSIS EN EL INICIO FORMAL
LA PSICOLOGÍA
FRANZ ANTON MESMER (1733-1815)

El Médico alemán Franz Mesmer es considerado como el padre de la


hipnosis moderna. Fue el primer occidental en creer en la capacidad
de toda persona para curar a su prójimo usando el concepto
hipotético magnetismo animal. Básicamente, la clave era su método
de sugestión.

Postulaba que todo el universo se había desarrollado de una


sustancia homogénea primordial, luego diferenciada en la diversidad
que conocemos; utilizando conductores de energía, el paciente
recibía fuerza adicional para combatir la enfermedad por la que
consultaba.

Se supone que Mesmer no entendía claramente la naturaleza de sus


experimentos ni de sus consecuencias, aunque sí lo explotaba con
fines comerciales. Es probable que sus conocimientos se basaran en
la práctica de la alquimia.
WILHELM WUNDT (1832-1920)

Fisiólogo y filósofo alemán. Fue el primero en desarrollar un


laboratorio de lo que denominó Psicología experimental -en la ciudad
de Leipzig-, dando inicio a la Psicología, que en su curso posterior es
tal como la conocemos hoy.

En su laboratorio, se abocó que las variables psíquicas fueran


cuantificadas y controladas. De esta manera, los contenidos de la
conciencia y los procesos sensoriales básicos eran abordado con el
método de la introspección, que era la percepción interna de los
elementos de la conciencia propia.

Los continuadores de la tarea y la línea científica de Wundt sobre el


estudio de la conciencia, postulan a la Psicología como la ciencia de la
conducta y los procesos mentales, aplicando el método científico
cuando se recogen datos meticulosa y sistemáticamente, para explicar
los sucesos mediante teorías; para describir, entender, predecir y
finalmente, obtener cierto grado de control sobre las distintas
variables del pensar y actuar humanos.
LIGTHNER WITMER (1867-1956)

En 1888 obtiene el Bachellor of Arts. Después de enseñar brevemente en


una escuela secundaria, ingresa al programa de postgrado en psicología
de la Universidad de Pensilvania, el cual estaba a cargo de James Cattell.
Cuando Cattell es trasladado a la Universidad de Columbia, en Nueva
York, Witmer es transferido a Leipzig, Alemania, donde logra su doctorado
con Wilhelm Wundt. En 1896 Estableció la primera clínica psicológica en
la Universidad de Pennsylvania, la cual se dedicaba al tratamiento de
niños con problemas de aprendizaje o que eran perturbadores en el salón
de clases.

En 1907 propuso una nueva profesión: la Psicología Clínica. Fue el


fundador y editor de la primera revista especializada en la materia, The
Psychological Clinic, y elaboró el primer programa de capacitación en
psicología clínica.

Se interesó en los niños con problemas de aprendizaje y las diferencias de


éstos para aprender. Fue pionero, además, en estudios de psicología
comparada, por sus observaciones en el comportamiento de algunos
simios.
CONCLUSIONES

En síntesis, través de los siglos, la superstición, el


miedo y una falta total de comprensión de la
naturaleza de las enfermedades mentales y de
métodos eficaces para su tratamiento, hacían que se
evitasen a quienes las padecían, escondiéndolos de la
sociedad.

Eran encerrados en casas o en las prisiones locales, a


menudo en condiciones peores que cualquier criminal
o animal. Se pensaba que habían dejado de ser
plenamente humanos.

De un trato inhumano, se transitó al estudio de la


mente y las facultades del cerebro, lo que originó,
entre otros, el desarrollo de la Psicología como ciencia.
CONCLUSIONES

Foucault destaca la manera en que el


estatus de un loco pasa de ser de
aceptado o reconocido en el orden social,
al de un excluido, confinado y encerrado
dentro de cuatro paredes.

Se derrama con tal generosidad y con tan


poco criterio la sangre de los maniacos,
que no sé si es el paciente o el Médico el
que está loco
Pinel
Focault, M. (1993). Historia de la locura en la
época clásica. Fondo de Cultura Económica:
México.

Hothersall, D. (2004). Historia de la Psicología.


Cuarta edición. Mc Graw Hill.
REFERENCIAS
Rodríguez, A. (2003). Historia y Psicoanálisis.
Universidades, N° 25; enero – junio: pp. 3 - 12.

También podría gustarte