Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
FECHA: 02/02/2023
Las enfermedades mentales comenzaron a entenderse como una lucha entre el bien y el
mal. Los trastornos mentales eran producto de los pecados, las fuerzas divinas y los espíritus
malignos. El tratamiento se aplicaba mediante exorcismos y torturas.
Los problemas de salud mental se han desarrollado a la par que el hombre, historia y
circunstancias, su trato ha sido radicalmente distinto en función de los avances de la
medicina, la psicología y la psiquiatría.
Las enfermedades mentales a lo largo de la historia se han llamado de muy diversas
maneras, siendo también distintos los puntos de vista a partir de los cuales se han
considerado y analizado.
EVOLUCION DEL ABORDAJE DE LOS TRASTORNOS MENTALES
En la edad media a las personas con un trastorno mental se les trataba como poseídos por
espíritus diabólicos. Especialmente por parte de la iglesia católica, que consideraba los
síntomas como algo relacionado con la brujería. El tratamiento pasaba por la tortura o la
hoguera para liberar el alma del demonio.
En la Europa del siglo XIX proliferaron los Manicomios, una especie de cárceles en las cuales
la tortura fue disfrazada en forma de curación.
En el hospital de Charenton de Paris hay registro de “tratamientos” en los cuales a las
personas se les mantenía atadas, se les sumergía la cabeza en una bañera, se les aplicaba
chorros de agua fría o se les golpeaba. Supuestamente para apartar las ideas fijas e ilusiones
que pudieran albergar.
En el siglo pasado, con los avances de la medicina y el desarrollo de los tratamientos
psiquiátricos, la situación no fue mejor. Durante la 2da Guerra Mundial gran cantidad de
personas con trastorno mental fueron esterilizados y ejecutados en nombre de una
supuesta pureza racial.
Dr. Egas Moniz, el primer presidente de la Sociedad Española de Neurocirugía, el Premio
Nobel de Medicina por “su descubrimiento del valor terapéutico de la lobotomía en la
psicosis”. Pues un “tratamiento” que consiste en cercenarle un trozo de cerebro (la corteza
prefrontal) a la persona. La lobotomía se basó en “una única observación en un único caso
que ni siquiera humano, si no un chimpancé”. En 1967, este “tratamiento” dejo de ser legal.
Algunos de los experimentos realizados con este fin, aplicados a otras personas sin su
consentimiento, fueron la radiación, los psicodélicos, la inyección simultanea de
barbitúricos y anfetaminas y las descargas eléctricas al cerebro. La Conducción Psíquica
nunca funciono, pero como secuela dejo un numero incierto de personas con daño cerebral
severo.
El enfermo mental fue considerado una víctima de la acción del diablo y los tratamientos
para la sanación fueron: oraciones, exorcismos, danzas, agua bendita, peregrinaciones,
posiciones milagrosas.
A partir del siglo XIII, el enfermo mental paso a ser considerado culpable de padecer dicha
enfermedad, ya que la iglesia lo entendía como un castigo divino a una vida llena de
pecados. Los tratamientos o curaciones se endurecieron, incluyendo la tortura y la pena de
muerte, al considerarse que el castigo iba dirigido al demonio que poseía a la víctima.
En la Edad Media se buscaba establecer una distinción entre los “locos” y los
“endemoniados”. Para ello, autores tan destacados como: Alberto el Grande, Santo Tomas
de Aquino o Arnau de Vilonovo, establecieron relaciones entre la enfermedad mental y la
enfermedad somática. En los casos en los que se consideraba que la locura de obedecía a
una posesión demoniaca, las victimas eran cuidadas y atendidas en sus casas por sus
familiares cercanos, y en caso contrario debían ser recluidos en cárceles.
Si eran mujeres las que tenían algún trastorno mental, se creían que eran brujas, y eran
quemadas en la hoguera o ejecutadas.
Todo empezó a cambiar a partir de 1566, cuando el médico y ocultista holandés Johann
Weger quien fue el primero en describir a las mujeres acusadas de practicar brujería como
“enfermas mentales”.
Cuando se pensaba que había gente poseída se trataba de entrar en el mundo oculto del
paciente a través de conjuros y oraciones. Se llevaban a cabo trepanaciones se hacía un
agujero en el cráneo para que el espíritu maligno saliera más fácilmente.
Parte de las supersticiones de la Antigua Grecia son heredadas por los egipcios: comienza a
utilizar explicaciones mas racionales, semejantes a las explicaciones dadas a las
enfermedades físicas.
Hipócrates que ejerció de medico durante el siglo de Pericles, creía que las mujeres estaban
dotadas de un útero errante. El útero vagaba por el cuerpo, y dependiendo de donde
cayera, provocaba una serie de síntomas. De este movimiento pensaba que provenía la
histeria.
Durante la Edad Media, se da un paso hacia atrás en cuanto al trato de las enfermedades
mentales a lo largo de la historia.
Aunque se crean los primeros centros hospitalarios para la enfermedad mental, también se
da persecución de las brujas, que parecían tener un deseo carnal insaciable y encarnaban
el mal.
De esas brujas, la mayoría eran personas mayores con demencia crisis epilépticas y
esquizofrenia.
Los valores morales y religiosos empapaban estos juicios, y la enfermedad tenia mas que
ver con el pecado que con factores de riesgo, comportamientos desadaptativos o bases
fisiológicas.
Había una gran cantidad de practicas inhumanas: exorcismos, ser atado a la puerta de una
iglesia, ser colgado en un pozo lleno de serpientes.
Si se manifestaba una “bruja” se tenia que tirar a un rio o lago. Si flotaba en el agua, era
bruja; si no flotaba, era una “persona normal”. El problema fue que muchas de ellas acaban
por ahogarse.
¿Animales o Enfermos Mentales?
A lo largo del siglo XIX, esto empieza a cambiar, se impone la terapia moral, o emocional,
con tratos no basados en la tortura, si no en la humanidad. Esto se debió, entre otras
intervenciones y factores, a tres grandes figuras:
Philippe Pinel: Medico francés que trabajo en “La Salpetriere”, hospital francés que
fue el primero que hizo que los pacientes dejaran de estar encadenados.
Jean-Etienne Esquirol: Psiquiatra francés fue el primero que evaluó los progresos de
los pacientes en los hospitales, pues antes era simplemente abandonados allí.
Dorothea Dix: Promulgo una reforma social con leyes para el mejor tratamiento de
los trastornos mentales. Creo las primeras instituciones de descanso, laborterapia y
trato afectivo. Los locos ya no estaban en las cárceles.
Los cuidadores solían ser custodios de antiguos pacientes ya recuperados, eso hizo que no
funcionara la terapia moral; no eran profesionales. Estos centros eran superpoblados, por
lo que muchas de las buenas medidas que se tomaron resultaron poco o nada eficaces.
Mejoro la voluntad, pero los medios casi no lo hicieron.
Psicoterapia
Durante los últimos años se han logrado importantes avances en el campo de la
psicoterapia, a la que se denomina en ocasiones “terapia de conversación”. Al crear un
ambiente de empatía y aceptación.
Incluso personas que no padecen trastornos mentales pueden encontrar utilidad en el
método psicoterapéutico para afrontar algunos problemas, como dificultades laborales, la
perdida de un ser querido o el padecimiento de una enfermedad crónica por algún miembro
de la familia.
La mayoría de los profesionales de la salud mental practican uno de los seis tipos de
psicoterapia:
Terapia conductual
Terapia cognitiva
Terapia interpersonal
Psicoanálisis
Psicoterapia psicodinámica
Psicoterapia de apoyo
https://www.activamente.org
Brody, E. (1986). La Psiquiatria en relacion con la salud mental. Una perspectiva global.
Revista Salud Mental, Vol. 9. Año 9. No. 2
Postel, J. y Quetel, C. (1997). Historia de la Psiquiatria. Mexico Fondo de Cultura
Economica
Sonerich C. et al. (1990). Por una Psiquiatria dos años noventa. Revista ABP. APAL.
https://www.bbc.com
https://www.lamenteesmaravillosa.com
https://www.merkmanuals.com