Está en la página 1de 43

INTERNACIONAL

PUERTO RICO
REPÚBLICA DOMINICANA
DOMINICANA
MÉXICO
CUBA
COLOMBIA

II CONGRESO POR UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD


SANTA MARTA, COLOMBIA

CALIDAD EDUCATIVA DESDE UNA PERSPECTIVA


HUMANISTA, CRÍTICA Y EMANCIPADORA

Dr. Ángel R. Villarini Jusino

Universidad de Puerto Rico


www.pddpupr.org
arvupr@prw.net
 UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD ES UNA
EDUCACIÓN PARA UNA VIDA DE CALIDAD.
Educación para qué?

“Hombres haga quien quiera hacer


pueblos”
José Martí
 La vida humana se desarrolla y completa en tres
momentos de preocupación y obrar humano para lo
cual debe prepararnos la educación: la
sobrevivencia, la buena vida y la vida buena. Si en el
resto de la especies la vida es sólo lucha por la
sobrevivencia, en la humana es también lucha por la
buena vida y la vida buena. Estos tres fines tiene que
armonizarse si se quiere vivir en forma plena nuestra
humanidad.
 La educación nace como institución social para ayudarnos a
prepararnos para la vida, para entenderla, apreciarla, vivirla
en estos tres momentos y para vivirlos de modo armónico:
tiempo para el trabajo, tiempo para la fiesta y tiempo para la
trascendencia. Una educación humanista crítica y
emancipadora se opone a todo intento reducir la vida a
trabajo; o a goce; o pura espiritualidad. Igualmente tiene que
oponerse a todo intento por reducir la vida de unos al trabajo
y reservar el goce como privilegio de unos pocos. Una
educación humanista crítica y emancipadora busca hacer de
la escuela un espacio de cultura del trabajo, del goce y de la
espiritualidad.
 Ahora bien, la cultura de la cual la educación es
portadora no puede ser trasmitida, es decir
comunicada, sino existe en el sujeto receptor de la
comunicación la capacidad o el poder para
apropiársela, es decir, para ser recibida y asimilada;
en otras palabras si el sujeto no puede hacerla suya.
La persona debe estar dotada de los órganos de
apropiación de la cultura, como lo son el pensamiento,
la sensibilidad, el lenguaje, la conciencia; es decir ,
debe estar dotado de conciencia.
 La educación es pues la interacción humana en la cual, sobre
la base de un potencial biológico, seres humanos con la
mediación de otros, se apropian la cultura que los constituye
en la clase peculiar de ser humano que son, tanto en el
sentido colectivo como en el personal, para crear su propia
versión particular de la misma, que es su personalidad. Esa
apropiación-mediación genera las capacidades humanas que
se requieren en esa particular colectividad para ser miembro
de ella y reproducirla en su estructura, fines y “buen”
funcionamiento y para transformarla a tono con los cambios
que se producen en le entorno natural y cultural.
 La existencia y buen funcionamiento de la sociedad
(estado de salud) está en directa relación con la
educación. Decimos que la educación es de
“calidad” cuando persigue ciertos fines sociales que
estimamos valiosos porque aseguran el
sostenimiento de la colectividad y los logra de
manera creativa, eficiente y efectiva. La calidad de
la educación es relativa a los valores y fines sociales
a los que sirve.
 
 La herencia cultural que nos apropiamos por la
educación comprende en términos generales dos
grandes categorías: los productos culturales y los
órganos de la producción y apropiación de dichos
productos. La apropiación cultural que se da en la
educación es simultáneamente el proceso de
apropiación de un contenido cultural y de las formas
de conciencia de tal apropiación.
 Desde esta perspectiva que hemos establecido, la historia de
la educación puede dividirse en dos grandes corrientes, las
cuales no son excluyentes, pero difieren marcadamente por
sus énfasis. Por un lado, aquellos que insisten en la
apropiación de los productos culturales, como lo son la
literatura, el arte, la ciencia, etc., que podemos llamar la
escuela tradicional, y, por otro, los que privilegian el
desarrollo de los órganos de apropiación, como por ejemplo,
las formas de pensamiento o conciencia, la sensibilidad,
etc., que históricamente llamamos la escuela nueva. El que
se prefiera una u otra corriente dependen más que nada de
los fines que se persigan con la educación.
 En términos generales los que piensan la educación
como un medio de reproducción y conservación social
de lo existente se enmarcan en la corriente tradicional.
Los que ven la educación como un medio de
transformación, de liberación personal y social,
tienden a favorecer la escuela nueva porque reconocen
que sólo fomentando el desarrollo de los órganos de la
apropiación cultural puede el individuo elaborar su
propia versión cultural, que es la base de toda libertad,
es decir, de la autonomía humana personal y colectiva.
 Desafortunadamente aún en nuestros días prevalece la
educación tradicional: Enseñamos más ideas que la
capacidad de analizarlas o producirlas; nos ocupamos más de
hablar de moral, de civismo y de las artes que de desarrollar
la conciencia para construir valores y actuar moral y
cívicamente; nos ocupamos más trasmitir la belleza que el
desarrollar la sensibilidad estética para apreciar y producir la
belleza, etc. El resultado es el que tenemos muchas veces
personas atiborradas de información pero incompetentes
para comprenderla o aplicarla; vivimos en el analfabetismo
funcional, no sólo en el ámbito de las letras, sino en el de las
arte, las ciencias, y los valores.
 En la tradición de educación humanista crítica y emancipadora
que va de Eugenio María de Hostos a Pablo Freire,
reconocemos tres fines que la definen:
 Primero la educación como instrumento de liberación política
y social, personal y colectiva, frente a toda forma de opresión,
es decir de limitación al desarrollo humano pleno.
 Segundo, la formación integral y plena del ser humano como
meta y contribución de la escuela a dicha liberación.
 Tercero, el desarrollo de la conciencia, la concienciación,
como tarea central de la escuela que busca promover el
desarrollo humano y la liberación.
 “Para que el hombre fuera hombre, es decir, digno de
realizar los fines de la vida, la naturaleza le dio conciencia de
ella, capacidad de conocer su origen, sus elementos
favorables y contrarios, su trascendencia y relaciones, su
deber y su derecho, su libertad y su responsabilidad:
capacidad de sentir y de amar lo que sintiera; capacidad de
querer y realizar lo que quisiera; capacidad de perfeccionarse
y de mejorara por sí mismo las condiciones de su ser y por si
mismo elevar el ideal de su existencia.”

Eugenio María de Hostos


 “Este deber de educar la conciencia individual es, en
definitiva, el deber por excelencia. Con efecto: sólo
favoreciendo con el mayor cuidado y con la mayor
docilidad y con la buena fe más pura, esa fuerza que
nace de las que juntas tienen la razón, la sensibilidad
y la voluntad; sólo desarrollando esa fuerza puede el
hombre ser hombre verdadero.”
 Todo el aprendizaje y el desarrollo humano puede ser
analizado como el proceso gradual de progreso y
declinar de su autonomía, es decir de la persona estar
en control de su vida individual y colectiva a la luz de
normas y un proyecto de vida que ella misma se da. El
desarrollo de esta autonomía está estrechamente
ligado al de las competencias humanas, que capacitan
al ser humano para entender, apreciar y manejar sus
relaciones con la realidad, él mismo incluido, en sus
múltiples dimensiones, es decir a formas de conciencia.
 Desde la perspectiva de esta pedagogía latinoamericana,
una educación de calidad es por ende aquella que crea los
medios, el sistema, los procesos, las estrategias educativas
para fomentar de modo reflexivo, creativo, crítico, eficiente
y efectivo le desarrollo de la conciencia en general y de las
diversas formas de conciencia. De este modo se fomenta la
autonomía humana, tanto en el sentido ético como político,
personal y colectivo, es decir, el desarrollo humano pleno e
integral, la buena vida y la vida buena para todos y todas.
Este es el sentido profundo de toda educación crítica y
emancipadora.
 La educación es entonces el proceso por el cual un ser
humano, que aprende, es apoyado por otro ser humano, que
enseña, en la construcción, ampliación y sostenimiento de su
autonomía, tanto individual como colectiva, por medio del
desarrollo de sus competencias. La autonomía, y por ende la
dignidad humana, no es un don ni una condición natural, sino
una conquista de la solidaridad humana implícita en el acto
educativo orientado al desarrollo de competencias. En cada
etapa de la vida el educador debe conocer, respetar y apoyar
del potencial para la autonomía individual y colectiva del
educando que se encuentra como posibilidad en el desarrollo
de sus competencias humanas generales.
 En nuestra propuesta de calidad educativa, las competencias
expresan en última instancia atributos culturales del ser
humano integral que hemos identificado a partir una
tradición humanista como cualidades deseables del ser
humano en cuanto persona y ente social. En esta tradición se
reconoce que el ser humano es un ser de relación y que debe
desempeñarse de modo consciente (o mejor autoconsciente)
en las diversas esferas o mundos de actividad; como lo son el
de las ideas, la comunicación, las relaciones interpersonales,
la comunidad cívica, los ideales y valores morales y estéticos,
la naturaleza física, la recreación y el trabajo, lo
trascendente.
CO
ÉT NCI

IN
T
ICA EN

SO ER ES
CIA

PENSAMIENTO
CI AC SE TÉTI
NS CA
AL CI
Ó
N
IBI
LID
AD
AUTOE
AUTOC STIMA
ONOC
IMIENT
O HABI
PERSONA

AM
PSICO LIDAD
MOTO
RA
CO BIE
H C
IS O
NC NTA
IE N L
C IA TÓ N
RI CIE
TR SEN

CO N
C
AS TI

CÍ IA
CE DO

VI
EN

CA
ND DE
CIA
COMUNICACIÓN
 Entendemos que el desarrollo humano comprende diversas
dimensiones que se constituyen e integran en la interacción
con el medio cultural para ayudar a configurar la
personalidad. Para propósitos educativos concebimos estas
dimensiones como competencias. Definimos competencia
humana como una habilidad general y forma de conciencia,
producto de la integración de conceptos, destrezas y
actitudes, que dota al ser humano de una capacidad de
entendimiento, acción y transformación de sus relaciones
con el mundo, él/ella mismo incluido.
 Analizada y evaluada desde una perspectiva crítica y
emancipadora, la actividad humana puede desarrollarse en
condiciones de alienación. Porque la competencia se ha
alienado, no nos reconocemos en ella; no nos reconocemos
como sujeto productivo, no nos reconocemos, ni personal ni
colectivamente, en el producto de nuestra actividad. Sólo
mediante la autoconciencia que llamamos conciencia crítica
se sientan las bases para la superación de esa alineación;
para la liberación.
 Producimos y no nos reconocemos como productores, no
reconocemos nuestros poderes, nuestra competencias, nuestro
ser agentes.
 Producimos y no tenemos control sobre el producto, el producto
se nos impone como algo independiente absoluto: la verdad, los
valores, lo bello.
 No reconocemos el carácter de ser genérico de las
competencias. Las capacidades humanas superiores que
llamamos competencias son producto de la humanidad, como
especie evolutiva y como población histórica cultural. Es como
producto de la cooperación de generaciones que han nacido las
competencias humanas superiores.
  
 No reconocemos el carácter integral de nuestras
competencias, no son algo meramente cognitivo, sino
expresión de todo nuestro ser corpóreo afectivo, volitivo,
sensorial, emocional. Así separamos el conocimiento de lo
estético y de los valores y lo social, etc.
 No reconocemos que las competencias son propiedad de
todo humano, y no de unos pocos. Todos somos creadores y
no meros receptores de cultura. Todos somos constructores
de conocimiento, productores de belleza, hacedores de bien
y justicia, promotores de salud, conservadores del ambiente,
etc.
 Desde fines del siglo XIX y principios del XX Carlos Marx, Federico
Nietszche y Sigmund Freud, cada uno con sus particulares categorías
analizó las condiciones por las cuales en la sociedad moderna se
engendra la conciencia alienada y con ello se imposibilita el desarrollo
del ser humano integral posible. Analizaron las estructuras económicas,
sociales, políticas y culturales y las formas o estructuras psicológicas
que están engendran para explicar la alineación. La modernidad se
había construido en la lucha por liberar las capacidades humanas de las
limitaciones que imponía la propiedad feudal, el Estado autocrático y la
cultura metafísica religiosa. Ahora la nueva humanidad tendría que
construirse como superación de la sociedad capitalista burguesa, el
Estado centralizador y el pensamiento positivista instrumentalista.
 Las capacidades humanas que llamamos competencias se han
enajenado y se presentan como actividades-medios para la
producción de mercancías o servicios que se llevan al mercado,
ahora global. En estas condiciones se tornan en competencias
meramente instrumentales para la competitividad.
  
 Por otro lado, las competencias son recortadas y limitadas en su
desarrollo de modo que más que productores seamos
consumidores de conocimiento, comunicación, moral, ecología,
civismo, espiritualidad, etc. Así los medios formativos se ocupan
de transmitirnos los productos de la cultura y no desarrollarnos
los órganos de la producción de la misma.
 Enseñamos más ideas que la capacidad de analizarlas o
producirlas; nos ocupamos más de hablar de moral y de
civismo que de fomentar el desarrollo de la conciencia para
construir valores y actuar moral y cívicamente; nos
ocupamos más de trasmitir ideas sobre la belleza y las artes
que el desarrollar la sensibilidad estética para apreciar y
producir la belleza, etc. El resultado es el que tenemos
muchas veces personas atiborradas de información pero
incompetentes para comprenderla o aplicarla. Vivimos en el
analfabetismo funcional, no sólo en el ámbito de las letras,
sino en el de las arte, las ciencias, y los valores.
 Frente a este proceso de globalización la escuela y la
universidad pueden adoptar en términos generales tres
posiciones: (1) convertirse en una pieza que engrana
deliberada pero a críticamente en el sistema de producción
reproducción social; (2) ignorar en forma ingenua o
deliberada las exigencia de dichos cambios y mantenerse al
margen de ellos como alternativa educativa; (3) insertarse en
dicho proceso de cambio en forma deliberada y crítica para
contribuir a minimizar sus efectos detrimentales, influir en
los proceso de cambio y plantear modelos alternativos a los
mismos. Nuestro trabajo se ubica en esta tercera alternativa.
 1. La crisis del Estado benefactor y el proceso político meramente
partidista y electoral. Está planteada la necesidad de elevar la participación
de los sectores de la sociedad civil en el diagnóstico y solución de los
problemas sociales por medio de procesos de apotestamiento . Hay
necesidad de ayudar a formar un nuevo tipo de ciudadano/a para una
nueva forma de practicar la democracia.
  
 2. El fin de siglo hace clara la necesidad de reorganizar nuestras relaciones
con el medio natural del que somos parte.. Es necesario ayudar a formar
personas comprometidas con la protección del ambiente y de la salud.
 
 
 
 3. Hace falta desarrollar nuevas ideas y formas de
sensibilidad hacia los otros de cómo relacionarnos y de cómo
manejar el conflictos. La cultura del discrimen, la
intransigencia y la violencia tiene que ser sustituida por una
cultural de la tolerancia, la equidad y la paz en las relaciones
humanas.
 4. 4. Es necesario identificar y brindar apoyo individual y
personalizado al desarrollo humano de aquellos estudiantes
que están en riesgo de convertirse en desertores escolares o
de ingresar en la cultura del crimen y la droga.
 5. Es necesario desarrollar programas educativos escolares
que permitan iniciar por lo menos desde los dos años el
proceso de desarrollo humano integral al que aspira la
escuela.

 6. Es necesario que la escuela ayude a formar la conciencia


nacional de nuestros estudiantes en el conocimiento y
aprecio de nuestra historia, costumbres, tradiciones, valores
como forma de desarrollar un espíritu patriótico que anime a
los jóvenes a involucrarse en la protección de los intereses y
del futuro del país.
 7. Necesitamos una escuela que prepare tanto para la
universidad como para carreras técnicas y vocacionales. Para
ellos se requiere de una escuela con una riqueza de
programas que permita que cada educando pueda
desarrollar al máximo sus potencialidades en áreas de su
preferencia.

 8. Hace falta ayudar a desarrollar en los estudiantes los


conocimientos, destrezas y actitudes que les permitan hacer
un uso adecuado de la tecnología y los medios de
comunicación masiva como nuevos medios de formación
cultural en una cultura de la globalización.
 Nuestro trabajo consiste en ayudar a construir sistemas y procesos
educativos que, apoyados en los nuevos saberes acerca del
aprendizaje y el desarrollo y de los condicionantes que atentan
contra la autodeterminación humana, se dediquen a desarrollar
competencias humanas y seres humanos autónomos y solidarios
sensibles y capaces de entender críticamente, manejar
efectivamente y transformar creativamente la sociedad en la que
vivimos y para el progresivo y sostenimiento de su autonomía
individual y colectiva. Desde luego el desarrollo de esta autonomía
implica el de múltiples competencias humanas, como las
cognitivas, que capacitan al ser humano para entender, apreciar y
manejar sus relaciones con realidad en sus múltiples dimensiones,
él mismo incluido.
 El currículo orientado al desarrollo humano integral
es un plan estratégico de estudio que organiza el
contenido y actividades de enseñanza en una
secuencia integrada y progresiva, a partir del
potencial biopsicosocial del estudiante, para
suscitar experiencias de aprendizaje auténtico que
contribuyan al desarrollo de competencias humanas
(habilidades generales) como base de su formación
integral.
LA TRANSFORMCIÓN DEL PROCESO
DE ENSENANZA-APRENDIZAJE

IO- NECESID
B ADES,
A IAL
L INTERES

A E I UD
I
C OC ES,

C N
CAPACI

D ST
N DADES,

TI Q IO
TE O-S

E
VALORE

V UI
O
P SIC S

ID R
P

A IR
CULTU CIÓN
ADAPT S DE

D
ACIÓN

RA L

,
SO

N ET N
IA

S S
EL CICLO DEL

SO BJ IÓ
A O
APROP
Y

C
PROCE

P N AC
APRENDIZAJE

Y O R
ER O
C TE
AUTÉNTICO

IN
AP
R
EN
DI
ZA C IAS
J R IEN AS
E PE TIV
EX
UCA
ED
REFLEXIÓN
 El conocimiento que aporta la escuela o la universidad a
través de las diversas materias o disciplinas debe pensarse en
relación con la necesidad que tiene el estudiante de
comprender, dominar, planificar, criticar y transformar la
realidad y con ello desarrollarse a sí mismo y a su
comunidad. La educación se concibe, entonces, como el
proceso mediante el cual el individuo va satisfaciendo sus
necesidades e intereses y desarrollando sus capacidades,
gracias a la cual puede ir regulando su interacción con su
medioambiente natural y social y con ello su propio
desarrollo.
MEDIACIÓN EDUCATIVA
ES PR SD

DIÁL
TR ÁC O
I A
ER I D
U TI I T AL
CT C
CRE C

O
U A

GO
RA D
DA

DESARROLLO APRENDIZAJE DESARROLLO


HUMANO EN LA HUMANO
PREVIO DESEADO
ZONA DE
A DESARROLO CL
N CI PRÓXIMO Y IM A
AF
E EC M O
TIN TI RA
R
N

VO L
E M
Ó

P
CI

OD
RA

EL
BO
LA

AJ
CO

E
ENSEÑANZA
ESTRATÉGICA
DESARROLLO DE PROGRAMAS
EDUCATIVOS BASADOS EN
COMPETENCIAS
 CONSTRUCCION DE UN MODELO DEL SER HUMANO
INTEGRAL O PROFESIONAL QUE QUEREMOS CONTRIBUIR
A DESARROLLAR: LA DIALECTICA DE LO IDEAL Y LO REAL
PARA LA EFECTIVAD Y LA TRANSFORMACION
 FORMACION DOCENTE: DEL PROVEEDOR DE
INFORMACION AL PROMOTOR DE COMPETENCIA HUMANA
 REVISION Y DISENO CURRICULAR
 EXAMEN Y TRANSFORMACION DE LA CONVIVENCIA
HUMANA PARA CREAR UNA CULTURA PROMOTORA DE
LAS COMPETENCIAS
 CONSTITUCION DE LOS DOCENTES EN UNA COMUNIDAD
DE APRENDIZAJE Y DESARROLLO
 No habrá cambio a una educación de calidad como nosotros
la entendemos si no logramos cambiar actitudes y
mentalidades y desarrollar autonomía y, por ende,
competencias en los educadores y sus comunidades. En
última instancia la calidad de la educación es totalmente
dependiente de la calidad de los educadores. Por eso nuestra
capacidad para construir una educación de calidad estriba en
la inversión que hagamos en la formación de los docentes.
Formación que debe comenzar con el despertar en el maestro
del deseo de luchar por una educación que nos acerca al ideal
del desarrollo humano integral.
 La tarea de autocrítica y de revolucionarnos, que nos legara
esa tradición que va de Hostos a Freire, sigue siendo el gran
reto para todos aquellos educadores que buscamos
contribuir a crear un futuro digno y solidario para nuestros
pueblos a través de una educación de calidad, entendida
como educación humanista crítica y emancipadora.
  Esa revolución comienza en cada uno de nosotros mismo,
como individuos y miembros de la colectividad, en nuestra
conciencia crítica y emancipadora, si creemos y queremos
que se pueda.
1. El currículo orientado al desarrollo humano integral (1997)
2. El currículo orientado al desarrollo humano integral y al aprendizaje
auténtico(2000)
3. El desarrollo del pensamiento sistemático y crítico (2001)
4. El desarrollo de la conciencia moral y ética (2004)
5. “Investigación del salón de clases: aprendizaje auténtico de la Historia”
Crecemos, Año 3, 1
6. “Desarrollo de la sensibilidad estética: una investigación del salón de clases”
en Crecemos, Año 5, 1
7. “Calidad educativa y desarrollo humano: una propuesta curricular crítica-
liberadora”, Crecemos, Año 6, 1 y 2
8. “Subjetividad democrática y competencias ciudadanas” en Crecemos, Año 7, 3
9. “El sentido de trascendencia como competencia humana” en Actas del 5to.
Encuentro Internacional de Educación y Pensamiento (2005)
10. “ El desarrollo de la conciencia ambiental y salubrista” en Crecemos, Año 9, 1

También podría gustarte