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La reforma a la Constitución Federal Mexicana el 10 de junio

de 2011, se ha considerado por muchos especialistas como la


más importante en materia de derechos humanos desde la
entrada en vigor de la Constitución en 1917.

Dicha reforma, podría resumirse como el reconocimiento


explícito de la incorporación y recepción del derecho
internacional de los derechos humanos en el ámbito interno.
 (C. P. E. U. M. ) = Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos.

• “(primer párrafo).- ARTÍCULO 1º (C. P. E. U. M. ).- En los


Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán
de los derechos humanos reconocidos en esta
Constitución y en los tratados internacionales de los
que el Estado Mexicano sea parte, así como de las
garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá
restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las
condiciones que esta Constitución establece…”
• Los derechos humanos son las facultades, prerrogativas,
libertades y pretensiones de carácter civil, político,
económico, social o cultural inherentes a la naturaleza de la
persona, cuya realización efectiva es indispensable para el
desarrollo integral del individuo en el seno de la sociedad.
(derechos civiles, políticos, económicos, sociales,
culturales, derechos a la alimentación, a un medio ambiente
sano, derechos frente a la manipulación genética, derecho
a un desarrollo sustentable y una vida social digna, derecho
al libre desarrollo de la personalidad etc…)
• Las garantías de tales derechos son los instrumentos
jurídicamente establecidos que permiten exigir su
cumplimiento.
• La actual redacción de este artículo (1º) se incorporó en
2011 y significó una profunda modificación de la filosofía
jurídica asumida por los constituyentes de 1917, quienes
adoptaron un criterio positivista según el cual los derechos
fundamentales derivan de las garantías otorgadas por la
Constitución, rechazando la existencia de derechos
anteriores y superiores al Estado a fin de defender los
entonces novedosos preceptos constitucionales en materia
de propiedad y derechos sociales frente a las pretensiones
de validez de las normas de derecho natural. Este último,
sotenido por la corriente jusnaturalista, afirma que los
derechos humanos son superiores y anteriores al Estado, el
cual se limita a reconocerlos de modo que pueden alegarse
aunque no formen parte del derecho positivo.
•“(segundo párrafo).-
ARTÍCULO 1º (C. P. E. U. M. ).- Las normas
relativas a los derechos humanos SE INTERPRETARÁN DE
CONFORMIDAD (interpretación conforme) con esta
Constitución y con los tratados internacionales de la
materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la
protección más amplia…”
• En el segundo párrafo de dicho artículo se establece el
principio pro homine o pro personae, según el cual en
materia de derechos humanos se debe privilegiar la
interpretación que maximice el alcance del derecho de que
se trate. Otra manifestación de este principio consiste en
que si es posible apicar más de una norma, se deberá
preferir la que sea más favorable a la persona, con
independencia del lugar que ocupe dentro de la
jerarquía normativa.
•“(tercer párrafo).-
ARTÍCULO 1º (C. P. E. U. M. ).- Todas las
autoridades, en el ámbito de sus competencias (control
difuso), tienen la obligación de promover, respetar, proteger
y garantizar los derechos humanos de conformidad con los
principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y
progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir,
investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos
humanos, en los términos que establezca la ley…”
• En cuanto a los principios contenidos en el tercer párrafo,
podemos efectuar las siguientes precisiones a considerar:
1. El de universalidad se expresa en el hecho de que todos
los seres humanos los poseen; se deriva de la dignidad
inherente e igual de todas las personas en el mundo, si bien
se admite cierta variablilidad en la adaptación a cada cultura.
2. El de interdependencia e indivisibilidad son equivalentes y
significan que todos los derechos humanos de cualquier
naturaleza o generación tienen el mismo rango, están
interconectados y no pueden conseguirse uno a cambio del
sacrificio de otro.
3. La progresividad tiene tres dimensiones: la primera
consiste en que debe aplicarse el instrumento que mejor
garantice el derecho; sin importar si la ganancia se
encuentra en la norma interna del Estado o en el derecho
internacional; la segunda implica que se busque el avance
en la realización de estos derechos y nunca se admita una
interpretación restrictiva o regresiva; y la tercera supone un
constante desarrollo en su aplicación administrativa y
judicial de modo que progresivamente se alcancen sus
objetivos por medio de politicas públicas. Cualquier acción
u omisión de carácter regresivo que disminuya, mensocabe
o anule su ejecicio en forma injustificada debe ser
declarada inconstitucional.
• Del contenido del texto constitucional antes analizado
(artículo 1º C. P. E. U. M.), se desprenden conceptos como
los siguientes:
1. INTERPRETACIÓN CONFORME: Es una figura jurídica
hermenéutica que permite la materialización efectiva y
expansiva de los derechos fudamentales, además de la
armonización entre las normas de derechos humanos con
el bloque de constitucionalidad y de convencionalidad
(tratados internacionales), atendiendo siempre al principio
pro-personae.
2. CONTROL DE CONVENCIONALIDAD: Es un principio
articulado con estándares y reglas provenientes de
sentencias de tribunales internacionales, con el derecho ..
2. (continúa …) interno y con la garantía de acceso a la
justicia, como una herramienta eficaz y obligatoria para
todas las autoridades en el ámbito de sus
competencias.

El control de convencionalidad se entiende en


consecuencia como: la herramienta que permite a los
Estados concretar la obligación de garantía de los
derechos humanos en el ámbito interno, a través de la
verificación de la conformidad de las normas y prácticas
nacionales, con las normas o tratados internacionales en
dicho ámbito (derechos humanos).
3. CONTROL DIFUSO: Es una facultad constitucional
concedida a los órganos revestidos de potestad
jurisdiccional (todos) para revisar la constitucionalidad
de las normas, haciendo prevalecer, en principio, la
Constitución o Tratados Internacionales sobre la ley y ésta
sobre cualquier otra norma “de rango inferior”. En tal
virtud, cada tribunal de nuestro país deberá estudiar si una
ley es contraria a la Constitución o a los Tratados
Internacionales en materia de derechos humanos y, en tal
caso, omitir su aplicación al resolver el caso concreto.
Como excepción, podríamos considerar cuando “una
norma inferior” favorezca una protección más amplia a las
personas, que las dispuestas expresamente en el ámbito
Constitucional o de Convencionalidad (Tratados Internacionales).
 ALGUNAS CONSIDERACIONES HERMENÉUTICAS A
LA LUZ DE LA INTERPRETACIÓN CONFORME:

I. La interpretación de los derechos humanos en la


jurisdicción interna y en la internacional es un tema que
suscita distintas reflexiones.
II. En ambas jurisdicciones, el intérprete se encontrará con las
dificultades comunes de toda tarea interpretativa: por
ejemplo, optar entre una exégesis literal-gramatical y otra
voluntarista (según la intención del autor, o de acuerdo a la
“voluntad de la ley”); la interpretación aplicando los
métodos de interpretación; aceptar o no la doctrina, y elegir
o no la aplicación pragmática, no siempre adherida a los
precedentes judiciales.
III. En materia de derechos humanos, se deben considerar
principios propios específicos en la materia, como:
a. El argumento pro homine o pro personae, también
llamado del “mejor derecho”, que opera como mecanismo
de selección de normas (locales o internacionales) y de
selección de interpretaciones posibles, en favor de la
persona;
b. El argumento de la interpretación extensiva, que
aconseja entender a los derechos, en lo posible, en sentido
amplio y no restrictivo;
c. El argumento de la interacción, según el cual el tribunal
internacional no debe ignorar, al interpretar los derechos
de esa fuente, a los derechos provenientes del orden
nacional.
d. El argumento de la promoción, que sugiere que el juez
apoye y auspicie la vigencia de los derechos humanos, y
deje de ser neutral ante su violación;
e. El argumento de la universalidad, que procura la
observación de un mínimo común, en todo el globo, de
ciertos derechos humanos fundamentales;
f. El argumento de la indivisibilidad, conforme al que no
es correcto ignorar, en la defensa o interpretación de un
derecho humano básico, a los restantes.
IV. Un tratado o convención sobre derechos humanos tiene
pautas interpretativas propias. No se trata de un
instrumento a favor de los Estados, sino de las personas.
IV. (continúa..) Por ende, sus cláuslas no deben entenderse a
la luz de la soberanía nacional, ni de los intereses y
propósitos individuales de los Estados que lo suscribieron,
si no en pro de las víctimas. De haber una tutela distinta
en dos o más convenciones internacionales aplicables a
un caso, habrá de estarse a la más provechosa para la
persona.
V. Es imprescindible trabajar para lograr la armonización
entre las interpretaciones que sobre un mismo derecho
humano puedan realizar los tribunales internacionales y
los nacionales.
VI. La interpretación de los derechos humanos de fuente
internacional practicada por órganos judiciales nacionales
e internacionales exige asumir: A) que hay problemas
interpretativos generales necesariamente polémicos y
sobre los cuales no hay doctrina uniforme; B) que existen
ya plasmadas algunas reglas interpretativas específicas en
materia de derechos humanos; y C) que es necesario
repensar seriamente las bases y el sistema de
compatibilización de la interpretación de los derechos que
realicen los órganos de ambas jurisdicciones.
VII.Apartir de la doctrina del control de convencionalidad, el
panorama ha experimentado cambios sustanciales. Las
autoridades, en el ámbito de su competencia deben, incluso
de oficio, interpretar a la constitución y a todo derecho
subconstitucional de conformidad con el Pacto de San José
de Costa Rica y con la jurisprudencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Tiene, por un lado,
que inaplicar las reglas internas, aun las constitucionales,
opuestas a estos dos parámetros. Por otro, debe reciclar todo
el derecho doméstico de conformidad con dichas pautas, cosa
que implica seleccionar las interpretaciones del derecho
nacional que sean conformes con ellas, o construir
interpretaciones …
VII.(… continúa).. igualmente conciliables con las mismas.

Se podría decir de alguna manera, que existe una nueva


visión de la constitución nacional: la constitución
convencionalizada.
 (FUENTE BIBLIOGÁFICA DE ESTA PRESENTACIÓN: 1.-
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS. COMENTADA. EDUARDO ANDRADE
SÁNCHEZ.- OXFORD. 2.- LA INTERPRETACIÓN
JUDICIAL DE LA CONSTITUCIÓN. DE LA
CONSTITUCIÓN NACIONAL A LA CONSTITUCIÓN
CONVENCIONALIZADA.- NESTOR PEDRO SAGÜES.-
EDITORIAL PORRÚA.- 3.- CONTROL DE
CONVENCIONALIDAD, INTERPRETACIÓN CONFORME
Y DIÁLOGO JURISPRUDENCIAL. COORDINADORES
ALEJANDRO SAIZ ARNAIZ Y EDUARDO FERRER MAC-
GREGOR. EDITORIAL PORRÚA.

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