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geriatria

LA ENFERMEDAD DE PARKINSON
• Es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central, lentamente
progresiva y discapacitante, descrita por primera vez por el Dr. James
Parkinson en 1817, a la cual denominó parálisis agitante.
ENFERMEDAD DE PARKINSON
Se caracteriza por la alteración de la vía motora extrapiramidal produciendo
diversos trastornos del movimiento; sin embargo, también puede afectar a
otros sistemas como el cardiovascular, gastrointestinal, genitourinario y
psicoafectivo.
• Es una enfermedad progresiva que si bien inicialmente no presenta
síntomas, durante la evolución de la enfermedad, afecta la posibilidad
del paciente de valerse por sí mismo, alterando la independencia en
la realización de las actividades de la vida diaria y afectando su calidad
de vida.
EPIDEMIOLOGIA
• La edad promedio de inicio es 55 años, con un rango de 50 a 80 años. La
prevalencia en la tercera edad es de 1 a 2%.
FISIOPATOLOGIA

• Del punto de vista fisiopatológico, existe


una deficiencia en la producción de
dopamina en el cuerpo estriado que
provoca una degeneración de la sustancia
negra de los núcleos basales del cerebro,
afectando la capacidad del individuo para
coordinar los movimientos.
ETIOLOGIA
• Aunque la etiología es desconocida, se describen múltiples factores asociados
tales como susceptibilidad genética (10%), aumento de estrés oxidativo,
acumulación de hierro, envejecimiento y tóxicos ambientales (aluminio,
plaguicidas).
MANIFESTACIONES CLÍNICA
• El diagnóstico es clínico, basándose en la existencia de tres síntomas
cardinales:
1. El temblor está presente en el 75 % de pacientes y es el primer síntoma en
aparecer. Es de reposo, desaparece con el sueño, empeora con la ansiedad,
disminuye al realizar una tarea como tomar un objeto, afecta a las
extremidades (manos y pies), generalmente en forma unilateral, aunque,
cuando la enfermedad progresa, puede tenerlo en la cara, cuello,
mandíbula o músculos de la lengua.
• La bradicinesia es una lentitud durante el inicio o la
realización del movimiento voluntario. Su grado extremo
(acinesia) es la responsable del congelamiento al inicio de
la marcha o en los giros.
• La rigidez muscular es la resistencia que opone un
segmento corporal a la movilización pasiva, por aumento
del tono de músculos flexores y extensores. Al examen
físico puede presentarse como resistencia suave (tubo de
plomo) o sacudidas superpuestas (rueda dentada).
MANIFESTACIONES NO MOTORAS
• Deterioro cognitivo. Demencia
• Los pacientes con EP, incluso los que se encuentran en fases iniciales, pueden presentar
deterioro cognitivo con alteraciones de la planificación y la secuenciación, la atención y,
característicamente, con fallos en las pruebas de reconocimiento visual.
• La demencia, a pesar de ser más frecuente en los pacientes con diagnóstico de la EP en
edades avanzadas, no es habitual en la fase inicial de la enfermedad y se relaciona
directamente con la edad, la duración y la gravedad de los síntomas motores.
• Psicosis
• Aparece habitualmente en pacientes que reciben fármacos antiparkinsonianos, sin
relación directa con la dosis o la duración del tratamiento.
• Las manifestaciones más comunes son las alucinaciones visuales y los delirios
paranoides. La psicosis es, de forma aislada, el síntoma que se relaciona con mayor
frecuencia al ingreso en una residencia del paciente con EP.
• Trastornos del ánimo
• A pesar de que la depresión es el síntoma psiquiátrico más frecuente y que se encuentra
presente en casi la mitad de los pacientes
• Además, los ancianos tienden a negar estos sentimientos o incluso desconocen su
existencia. Interfieren en la funcionalidad y en la movilidad, con el consiguiente impacto
psicosocial y el deterioro de la calidad de vida.
• La apatía, definida como disminución de la motivación, y que se encuentra en casi la
cuarta parte de pacientes con EP sin depresión, se caracteriza por una reducción del
lenguaje espontáneo, la actividad motora y la expresividad.
• Trastornos del sueño
• Son muy frecuentes en los ancianos con EP durante los años siguientes al diagnóstico,
especialmente los despertares nocturnos, relacionados con nicturia, dificultad para
girarse en la cama, temblor, pesadillas, calambres musculares y con dolor. Otra
alteración del sueño característica de las fases iniciales de la EP es el trastorno de la
conducta del sueño REM, a menudo con movimientos violentos durante esta fase del
sueño, en la que llegan incluso a lesionarse ellos mismos o dañar a sus parejas.
MARCHA PARKINSONIANA

• Inicialmente, en la enfermedad de Parkinson típica, asimétrica, el paciente


puede referir que nota el pie como se le queda atrás y lo arrastra. Con la
progresión de la enfermedad aparece una marcha lenta, con pasos cortos,
lentos y con mal despegamiento del suelo.
• La persona camina realizando una flexión de caderas, rodillas y codos, con
inclinación del tronco hacia delante y ausencia de oscilaciones de los brazos.
En fases más avanzadas pueden aparecer fenómenos de congelación o
bloqueos, sobre todo al inicio o en los giros, y también un fenómeno de un
aceleramiento de los pasos.
REHABILITACIÓN
El tratamiento de rehabilitación deberá ser consensuado entre el
paciente, el familiar o cuidador principal y el equipo de salud.
Debe ser precoz (una vez realizado el diagnóstico médico),
integral, mediante un equipo interdisciplinario.
Los objetivos de rehabilitación estarán orientados
principalmente:
• Recuperar o mantener la máxima funcionalidad posible en las
actividades de la vida diaria
• Prevenir complicaciones que aceleren la pérdida funcional
• Educar al familiar o cuidador para lograr los objetivos
anteriores
• Mejorar la calidad de vida del paciente y su familia.
• La escala de Hoehn y Yahr establece las siguientes fases evolutivas de la enfermedad de
• Parkinson:
• 1. Leve: se encuentra en un solo lado del cuerpo.
• 2. Leve-moderado: afectación de los dos lados sin alteración del equilibrio.
• 3. Moderada: Dificultades en el equilibrio y en la marcha.
• 4. Moderado-Grave: dificultades importantes en el equilibrio y la marcha.
• 5. Grave: Inmovilidad completa en cama o silla de ruedas.
• Dividimos la EP en 3 etapas.
• La inicial es el período que abarca entre el
inicio de los síntomas y la aparición de las
complicaciones asociadas con la terapia
dopaminérgica. Dura aproximadamente los
primeros 5 años de la evolución de la
enfermedad, los síntomas suelen ser de
intensidad leve y no interfieren en la actividad
social del paciente.
• La etapa intermedia está marcada por la aparición de las complicaciones
motoras (discinesias y fluctuaciones motoras) y la mayor intensidad de las
manifestaciones no motoras; suele acaecer entre los 5 y 10 años del inicio de
los síntomas. Se caracteriza por un empeoramiento progresivo de los
síntomas que interfieren en las actividades sociales.
• En la etapa avanzada los síntomas son graves, con importante repercusión
social, plagados de manifestaciones motoras que no responden al
tratamiento farmacológico y síntomas neuropsiquiátricos y del sistema
nervioso autónomo.
MÉDICO
• El médico tiene que realizar una evaluación integral
del paciente, buscando los síntomas característicos
de la enfermedad de Parkinson, los síntomas
acompañantes que hemos mencionado y posibles
complicaciones.
• En etapas iníciales puede ser recomendable el uso
de bastón ortopédico; sin embargo, en etapas
avanzadas, los pacientes tienen dificultad en la
coordinación tanto del bastón ortopédico como de
andadores con 4 puntos fijos que se objetiva, por
ejemplo, en la imposibilidad de realizar giros con el
andador. La prescripción de andadores con ruedas
mejora el equilibrio, la cadencia del ritmo de la
marcha y disminuye el riesgo de caída.
EVALUACION Y VALORACION
• Algunos aspectos que se evalúan son:
• sensibilidad superficial, profunda
• sistemas somato sensoriales, dolor, flexibilidad y rangos articulares, fuerza,
resistencia
reacciones posturales en decúbito, sedente, bípedo con las transferencias respectivas
• equilibrio estático y dinámico durante la realización de una tarea funcional.
Respecto diferentes aspectos: longitud y cadencia del paso, estabilidad, velocidad,
adaptabilidad a cambios de superficie o dirección, respuestas anticipatorias,
fatigabilidad, riesgo de caídas, uso de ayudas externas, episodios de congelamiento.
Con el fin de realizar una evaluación objetiva, se pueden utilizar test como el de apoyo
monopodal, alcance funcional, test de Tinetti, Levántate y anda (Up and go), test de
Berg, posición tándem, entre otros. La ventaja de estos test es que pueden
reevaluarse durante el tratamiento y valorar la progresión del mismo.
• El objetivo principal de la fisioterapia es maximizar la
capacidad funcional y minimizar las complicaciones
secundarias mediante la rehabilitación del movimiento
en un contexto global de educación y apoyo al paciente.
• Una vez recopilados los datos de la evaluación, se
plantearán los objetivos de la terapia kinésica, los cuales
pueden variar durante el tratamiento en función de la
existencia de periodos on (estimulando el entrenamiento
aeróbico y el mantenimiento y perfeccionamiento de las
habilidades funcionales del paciente) y periodos off
(donde se estimula la corrección postural y el aprendizaje
en controlar este bloqueo motor).
• Algunas técnicas utilizadas son:
• Hidroterapia: Es una técnica que usa el agua como medio a través del cual
mejorar la movilidad funcional del paciente, el equilibrio, reducir el tono
muscular, etc.
• Masoterapia: Tiene la finalidad de estimular la musculatura facial,
facilitando a su vez la articulación.
• Estiramiento: Es aconsejable realizar ejercicios periódicos de estiramiento
para disminuir las posturas flexores que tienden a adoptar los pacientes.
• Musicoterapia y baile Mejora el ritmo del habla y de la marcha y favorece la
colaboración
KINESEOTERAPIA

• Se deberán implementar ejercicios para


mantener rangos articulares, elongaciones
y técnicas de relajación para poder
disminuir la rigidez (mejorando el dolor
asociado a ella).
• Es importante considerar que los ejercicios
de flexibilidad pueden incluir movilizaciones
activas y pasivas, sin embargo, debemos
evitar las movilizaciones a alta velocidad ya
que pueden causar lesiones en un adulto
mayor frágil.
• El fortalecimiento muscular retrasa la sarcopenia asociada
al inmovilismo y envejecimiento. Para obtener un mejor
resultado en el entrenamiento de la fuerza, éste debe
asociarse al entrenamiento de control postural en
actividades funcionales que impliquen la correcta
activación de las sinergias musculares, evitando
movimientos que generan contracción de musculatura
agonista-antagonista, ya que ésta nos lleva a una mayor
rigidez.
• Se deberá dar énfasis a la necesidad de mantener un
adecuado control postural tanto estático como dinámico,
favoreciendo los movimientos que permitan la disociación
de la cintura escapular y pélvica. Estos movimientos son
esenciales ante la necesidad de aumentar el braceo, alargar
el paso, realizar cambios de dirección y giros durante la
marcha.
• Se debe entrenar la propiocepción, el equilibrio y la
coordinación, por medio de tareas que utilicen vías de
control motor distintas al sistema extrapiramidal. Las
transferencias de sedente a bípedo requieren un trabajo
específico, por ejemplo, frente a un espejo, dado que a
medida que avanza el estadio del Parkinson tienen más
dificultad para realizarlas o las realizan con mayor
riesgo.
• El entrenamiento aeróbico se realiza siempre que el
paciente lo tolere y los ejercicios respiratorios se
enseñan para retrasar la alteración ventilatoria
restrictiva y mejorar la fonación.
• Los aspectos a mejorar en la marcha son
longitud y cadencia del paso y velocidad,
estabilidad y adaptabilidad de la marcha.
• Las pistas sensoriales pueden ser visuales
(marcas en el suelo, escalones), auditivas con
ritmo (música, metrónomo).
• En etapas avanzadas de la enfermedad, es
de suma importancia educar y entrenar a la
familia y cuidadores, en los cambios de
posición del paciente con el objetivo de
evitar posturas viciosas y los consecuentes
impedimentos secundarios que estas
conllevan.
• El enfermo de Parkinson, debido a su bradicinesia y rigidez muscular,
presentará una disminución de su capacidad de movimiento
• — Enseñar al paciente a levantarse del asiento, haciendo fuerza con los brazos y
separando suficientemente los pies.
• — Entrenar funciones motoras más complejas que requieran coordinación,
como jugar a las cartas o escribir a máquina.
• — Realizar ejercicios que incluyan el mayor número posible de grupos
musculares.
TERAPIA OCUPACIONAL
• La terapia ocupacional es fundamental en ayudar
a que el paciente desarrolle estrategias para
conseguir la máxima autonomía posible.
• Control motor grueso y fino, coordinación
visomotriz y bimanual pudiendo utilizar los
intereses personales del paciente, por ejemplo,
telar, costura, collage, pintura, etc.
• Se podrán recomendar modificaciones en el
hogar: adaptaciones para la higiene personal,
vestuario, alimentación, traslados, modificaciones
en el mobiliario de su hogar.
• Si fuera necesario se realizará la confección de
adaptaciones para AVD de autocuidado (velcro en
vez de botones, alcanzadores, vasos con asas,
platos con reborde, entre otros) acompañándose
del entrenamiento respectivo en su uso.
FONOAUDIOLOGÍA
• Dado las múltiples alteraciones del Parkinson, durante la
evolución de la enfermedad se evaluarán el habla, la voz y
la deglución previniendo las complicaciones derivadas de
las alteraciones en dichas áreas.
• Se trabajará con el paciente la presencia de hipofonía
mediante educación vocal, coordinación fonorespiratoria,
técnicas de relajación y trabajo de respiración.
• El fonoaudiólogo tiene un rol importante en la evaluación
de las alteraciones en la deglución entrenando en técnicas
compensatorias (por ejemplo, cambio de consistencia del
alimento, bolo adecuado a cada paciente, cambios
posturales durante la deglución), así como el manejo
ambiental de estos pacientes.
LA TERAPIA
OROFACIAL Y MIOFUNCIONAL 

• Es una disciplina dentro de la Logopedia que se encarga de prevenir,


evaluar, diagnosticar, educar y rehabilitar el desequilibrio presente en el
sistema orofacial desde el nacimiento hasta la vejez y cuya etiología puede
ser muy diversa.
• El Sistema Orofacial es el conjunto de órganos encargado de las funciones de
respiración, succión, deglución, habla y fonación. 
• La realización de hábitos no deseables como la deglución atípica o la respiración
bucal, deriva en problemas dentomaxilares en el niño y en el adulto.
• Surge así la necesidad de rehabilitar las disfunciones neuromusculares de la
deglución, la articulación de fonemas, la respiración, la posición de reposo y de
función de la lengua y boca, la masticación, y en definitiva, optimizar la actividad
muscular bucofacial.
• Ejercicios de praxias linguales
• Sacar y meter la lengua de la boca a distintos ritmos.
• Lengua a la derecha, lengua a la izquierda.
• Boca abierta. Llevar la lengua arriba y abajo.
• Boca cerrada. Llevar lengua a un lado y a otro.
• Pasar la lengua por los labios.
• Pasar la lengua por dentro de los labios.
• Hacer el trote del caballo.
• Hacer ejercicios de vibración de lengua.
• Abrir y cerrar la boca sin descolocar la lengua de la zona alveolar.
• Doblar la lengua hacia arriba.
• Barrer el paladar con el ápice de la lengua.
• Ejercicios de praxias labiales:
• Inflar las mejillas y desinflar.
• Sonreír sin abrir la boca.
• Sonreír con la boca abierta.
• Sonreír emitiendo las vocales /i/, /a/.
• Sostener un bolígrafo, lápiz o pajita con el labio superior.
• Tirar besos.
• Proyectar los labios hacia la derecha e izquierda.
• Con los labios proyectados abrir y cerrar (pez).
• Hacer vibrar los labios.
• Abrir y cerrar la boca como si se bostezara.
• El labio superior esconde al inferior.
• El Labio inferior esconde al superior.
• Introducir en la boca un botón con un hilo y estirar del hilo hacia fuera, arriba o abajo intentando que sólo
trabajen los labios.
• Introducir un depresor entre los dientes e intentar cerrar los labios.
• Introducir un depresor entre los dientes e intentar tirar besitos.
• Sujetar con los labios un depresor. Cuando este ejercicio esté conseguido hacerlo a modo de pesas
• Ejercicios de praxias mandibulares:
• Abrir y cerrar la boca rápidamente-lentamente
• Abrir la boca rápidamente-cerrar lentamente.
• Abrir la boca lentamente-cerrar rápidamente.
• Llevar la mandíbula hacia la derecha e izquierda.
• Llevar la mandíbula hacia delante y hacia atrás.
• Bostezar con la boca abierta y con la boca cerrada.
• Hacer como si masticamos un chicle
CONSIDERACIONES FINALES
• La rehabilitación no pretende modificar la evolución natural de esta patología hacia el
deterioro funcional; sin embargo, cumple un rol fundamental en mantener la
funcionalidad del paciente en su máximo nivel potencial durante todo el curso de la
enfermedad, prolongando la expectativa de vida activa y mejorando la calidad de vida.
• Dado que es una enfermedad compleja con sintomatología múltiple, por la afectación
de diferentes estructuras, el manejo tiene que ser integral, interdisciplinario,
incorporando a la familia y al cuidador en todo el proceso de la enfermedad.
• Los profesionales de la salud que atienden adultos mayores con diagnóstico de
Parkinson deben conocer todas las posibilidades de atención de rehabilitación y
promover la derivación a centros de atención especializados cuando las condiciones
del paciente así lo ameriten.

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