ANATOMIA HUMANA

COLUMNA VERTEBRAL
La columna vertebral CERVICAL sostiene el cráneo. El
cráneo, que contiene nuestro cerebro, es bastante pesado, y
por ello la parte de la columna vertebral que se encarga de
sostenerlo está formado por vértebras muy robustas llamadas
Atlas y Axis. Además de sostenerlo, estas vertebras son
capaces de permitir un cierto movimiento arriba y abajo y a
los lados.

En el caso de las vértebras cervicales superiores (C1 y C2),

permiten el movimiento de giro de la cabeza en un ángulo
de 90º hacia cada lado (derecha e izquierda).
Las vértebras cervicales inferiores (de la C3 a la C7) se ocupan
de los movimientos de flexión y extensión del cuello tanto
frontal como lateralmente.
Es la estructura de sostén de la caja torácica y
la cintura escapular. Con la ayuda de la sujeción
de músculos y ligamentos, la columna vertebral es
capaz de estabilizar el tronco, manteniéndolo
erguido. La columna genera una fuerza que
contrarresta la fuerza de la gravedad, que tira del
cuerpo hacia abajo.

Incrementa los campos visual y auditivo. La

bipedestación llevo a la adaptación de la columna
vertebral, que condujo a elevar la posición de la
cabeza respecto al suelo.

La columna vertebral permite mantener el cuerpo

humano tanto en las posturas estáticas como en
las dinámicas, facilitando el paso de las primeras a
las segundas.

Finalmente, la columna vertebral actúa como un

dispositivo para la absorción de fuerzas de
choque durante el desplazamiento.
Tiene la tarea de transferir el peso de la parte superior del cuerpo, a las
extremidades inferiores, además de sostener los órganos abdominales y
contribuir a la locomoción de las piernas. Su posición se encuentra
directamente relacionada con la postura que adopta nuestra mitad
superior (tronco y brazos) y nuestra mitad inferior (piernas).
La columna vertebral en el movimiento y la
locomoción
Aunque no lo parezca, la columna vertebral nos
proporciona elasticidad y capacidad de movimiento.
Como ya hemos adelantado antes, la columna
vertebral está formada por la articulación de las
vértebras, lo que permite que la espina dorsal o
columna vertebral:
•Tenga movimiento. Las vértebras se relacionan entre
sí como engranajes, permitiendo que podamos curvar
nuestra espalda en numerosos movimientos: hacia el
suelo, hacia los lados, etc.
•Mantenga el punto de equilibrio en posición
bípeda. La relación perfecta entre rigidez y
flexibilidad y la aparición de las cifosis y lordosis
ayudan a mantener el punto de equilibrio del cuerpo
cuando nos sostenemos sobre los dos pies
•Amortigüe la fuerza de nuestros pasos. Durante la
locomoción, mientras andamos o corremos, la
columna vertebral soporta los impactos y ofrece
flexibilidad para amortiguar la fuerza que se genera a
cada uno de nuestros pasos.
Segmento vertebral típico

1. Punto de apoyo (fulcro) de la palanca de movimiento

vertebral, a nivel de las articulación zigoapofisiaria.

2. Disco intervertebral (DIV). Actúa como un muelle que

amortigua el peso que se ejerce sobre el cuerpo vertebral
superior.

3. Ligamentos interespinosos y epiespinosos (supraespinosos),

que actúan como un elemento elástico que opone resistencia
cuando las apófisis espinosas se separan, como ocurre en la
flexión de la columna vertebral.
ANATOMIA HUMANA
NUCA
 Conjuntamente dirigen la
cabeza hacia atrás
extendiendo el cuello,
individualmente dirigen y
rotan la cabeza hacia un lado
Ayuda a la rotación de la
escapula durante la
abducción del humero
por encima de la
Conjuntamente extienden
horizontal. Lleva el
el cuello, individualmente
hombro adentro y arriba.
dirigen y rotan la cabeza
Rota y eleva la cabeza.
hacia un lado
Músculos del cuello movilizadores
La función de estos músculos es la de generar
movimientos amplios mediante su actividad,
fundamentalmente concéntrica, imprimiendo
una aceleración al movimien­to, sobre todo en
el plano sagital. No pre­sentan una actividad
constante, sino que su patrón es fásico. No
ejercen entonces ningún control sobre la
movilidad segmentaría. La disfunción de estos
músculos provoca una pérdida de
extensibilidad miofascial y reaccionan al dolor
o a la disfunción con es­pasmo.
La función de los músculos estabilizadores de la
nuca es la de ejer­cer un control del movimiento
segmentario y estabilizar, por lo tanto, el
segmento vertebral. Generan fuerzas de baja
intensidad que au­mentan la rigidez muscular,
controlan la po­sición segmentaría articular y
evitan movi­mientos traslatorios indeseados. Su
actividad es independiente de la dirección del
movi­miento y actúan, sobre todo, en la posición
neutra de la articulación, donde el papel
estabilizador de la cápsula y los ligamentos es
mínimo.

Tienen también una función propio­ceptiva ya que

informan de la posición arti­cular y de la amplitud
del movimiento, anti­cipándose su actividad al
movimiento, lo que garantiza la protección y el
soporte de la ar­ticulación.
Reaccionan al dolor y a la pa­tología mediante la
inhibición con el resulta­do de pérdida del control
de la posición arti­cular neutra.