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HABLEMOS DEL

DISCIPULADO HOY
ALGUNAS CONSIDERACIONES
COMPRENSIONES

 DESDE MUY TEMPRANO, EL PUEBLO DE ISRAEL SE


COMPRENDE ASI MISMO AL ESCUCHAR LO QUE
DIOS LE DICE
 LA ALIANZA ES CLAVE POR LA CUAL EL PUEBLO
DE DIOS SE AUTOCOMPRENDE, EXPERIEMENTA Y
COMPRENDE EL AMOR DE SU DIOS
 EL PUEBLO ES ILUMINADO POR TRES FUENTES
PRINCIPALES: 1. LA TORAH, LA LEY; 2. LOS
PROFETAS Y 3. LA SAPIENCIALIDAD
EL PROFETA ISAIAS

LOS CUATRO CANTOS DEL


SIERVO
EN EL TERCER CANTO DEL
SIERVO, SE PRESENTA UN ESTILO
DE DISCIPULADO, INSEPARABLE
DE SU MINISTERIO DE LA
PALABRA…Is 50,4-11
JESUS DE NAZARETH: EL SIERVO
COMO MODELO DEL DISCIPULO

 JESUS
ES AL MISMO TIEMPO LA
PALABRA Y EL PERFECTO
OYENTE
 JESÙS, EL MESIAS = CRISTO
 JESUS, EL SEÑOR= KIRIOS
EL DISCIPULO DE JESUS: ALGUIEN QUE
ESCUCHA Y RESPONDE CON LA VIDA

REFLEXIONEMOS Jn. 15
INCORPORADOS A CRISTO: LA
PRIMACIA DEL AMOR
LA FORMACION DEL DISCIPULO:
SER COMO EL MAESTRO Lc.
6,40
Llamado
a la Misión
Dios nos ha llamado…
 
Dios nos invita a la Conversión…
 
Dios nos llama a Convencernos de
su Hijo y de su plan de salvación…
 
Dios nos llama a seguirlo, a asumir
su estilo de vida, y siguiéndole
nos invita a compartir la Misión
que de Dios Padre recibió, nos
invita a anunciar su Evangelio…

Dios nos llama a hacer presente el Reino de los Cielos


para la transformación social de nuestro entorno…
 
Dios nos da su Espíritu para superar los obstáculos…
1. LLAMADO

2. CONVERSIÓN 3. CONVICCIÓN 4. MISIÓN

5. TRANSFORMACIÓN SOCIAL
DE NUESTRO ENTORNO

6. CON LA FUERZA
DEL ESPÍRITU SANTO
I. Del Llamado a la Conversión:
(DA 129ss)

“Dios nos ha
llamado para
participar de su
vida y de su
gloria, de su
verdad y su
santidad…”

“Dios nos llama en Jesucristo a ser


santos…”
“Jesús invita a
encontrarnos
con Él y a que
nos vinculemos
estrechamente
a Él.

a) No fueron ellos los que escogieron a su


Maestro fue Cristo quien los eligió, b) Ellos no
fueron convocados para algo (purificarse,
aprender la Ley…), sino para Alguien, elegidos
para vincularse íntimamente a su Persona,
asumir su estilo de vida, sus motivaciones, su
suerte y hacerse cargo de su misión…”
“Jesús quiere que su
discípulo se vincule a
Él como “amigo” y
como “hermano”. El
“amigo” ingresa a su
Vida, haciéndola
propia. El amigo
escucha a Jesús. El
“hermano” de Jesús
participa de la vida
del Resucitado.

La consecuencia inmediata de este tipo de


vinculación es la condición de hermanos que
adquieren los miembros de su comunidad…”
“Jesús los hace familiares suyos, les pide una
unión íntima con Él, obediencia a la Palabra
del Padre, para producir en abundancia frutos
de amor…”
“Como discípulos y misioneros, estamos
llamados a intensificar nuestra respuesta de fe
y a anunciar que Cristo ha redimido todos los
pecados y males de la humanidad…”
“La respuesta a su llamada exige entrar en la
dinámica del Buen Samaritano, que nos da el
imperativo de hacernos prójimos,
especialmente con el que sufre, y generar una
sociedad sin excluidos…”
II. De la Conversión a la
Convicción… (DA 136ss)
“Es un Sí que
compromete
radicalmente la libertad
del discípulo a
entregarse a Jesucristo,
Camino, Verdad y Vida.
En este amor de Jesús
madura la respuesta del
discípulo: Te seguiré
adondequiera que
vayas…”
“El Espíritu Santo,
nos identifica con:
Jesús-Camino: ser
hijos de Dios y
hermanos; Jesús-
Verdad: renunciar
a mentiras y
ambiciones; Jesús-
Vida: entregarnos
a los demás…”
“Para configurarse verdaderamente con el
Maestro, es necesario asumir la centralidad del
Mandamiento del amor, distintivo de cada
cristiano y la característica de su Iglesia,
comunidad discípula de Cristo…”
“En el seguimiento de Jesucristo, aprendemos y
practicamos el estilo de vida del mismo
Jesucristo: su amor y obediencia, su compasión
entrañable, su cercanía, su fidelidad a la
misión, su amor servicial hasta el don de su
vida…”
“Identificarse con Jesucristo es también
compartir su destino: El cristiano corre la
misma suerte del Señor, incluso hasta la cruz.
Nos alimenta el testimonio de tantos
misioneros y mártires…”
“Imagen espléndida de configuración al
proyecto trinitario, que se cumple en Cristo, es
la Virgen María…”
III. De la Convicción a la
Misión… (DA 143ss; EG 110-
114, 119ss) “Jesucristo,
verdadero
hombre y
verdadero Dios,
con palabras y
acciones, con su
muerte y
resurrección,
inaugura en medio de nosotros el Reino de vida
del Padre. Por el Misterio Pascual, el Padre
sella la nueva alianza y genera un nuevo
pueblo, que tiene por fundamento su amor
“Jesús da un encargo muy preciso: anunciar el
Evangelio del Reino a todas la naciones. Todo
discípulo es misionero, pues Jesús lo hace
partícipe de su misión, no es una tarea
opcional, sino parte integrante de la identidad
cristiana, porque es la extensión testimonial de
la vocación misma…”
“La misión no se limita a un programa o
proyecto, es testimoniar y anunciar de
persona a persona, de comunidad a
comunidad, y de la Iglesia a todos los
confines del mundo el Encuentro con Cristo…”
“Discipulado y
misión son como
las dos caras de
una misma
medalla. Ésta es
la tarea esencial
de la
evangelización,

que incluye la opción preferencial por los


pobres, la promoción humana integral y la
auténtica liberación cristiana…”
“La evangelización es tarea de toda la Iglesia.
Pero este sujeto de la evangelización es más
que una institución orgánica y jerárquica,
porque es ante todo un pueblo que peregrina
hacia Dios…”
“Esta salvación, que realiza Dios y anuncia
gozosamente la Iglesia, es para todos. Nadie se
salva solo, esto es, ni como individuo aislado ni
por sus propias fuerzas…”
“Ser Iglesia es ser Pueblo de Dios, ser el
fermento de Dios, anunciar y llevar la salvación
de Dios en este mundo nuestro. La Iglesia tiene
que ser el lugar de la misericordia gratuita…”
IV y V. La Misión como
Transformación del entorno
social… (EG Capítulo IV 177-258)

“El discípulo misionero ha de ser un hombre o


una mujer que hace visible el amor
misericordioso del Padre, especialmente a los
pobres y pecadores…”
“El discípulo camina hacia la santidad. Vivirla
en la misión lo lleva al corazón del mundo, sin
huir de la realidad, sino transformándola…”
VI. Con la fuerza del Espíritu Santo para
vencer los obstáculos… (DA 149ss, EG 259-
263, 275-280, 76-101)

“Jesús, al
comienzo de su
vida pública,
después de su
bautismo, fue
conducido por el
Espíritu Santo al
desierto para
prepararse a su
misión…”
“A partir de
Pentecostés, la Iglesia
experimenta de
inmediato fecundas
irrupciones del Espíritu,
el Espíritu en la Iglesia
forja misioneros
decididos y valientes
como Pedro y Pablo,
señala los lugares que
deben ser
evangelizados y elige a
quienes deben
hacerlo...”
“La Iglesia, en cuanto marcada y sellada “con
Espíritu Santo y fuego”, continúa la obra del
Mesías, abriendo para el creyente las puertas
de la salvación, el Señor sigue derramando hoy
su vida por la labor de la Iglesia que, con “la
fuerza del Espíritu Santo enviado desde el
cielo”, continúa la misión que Jesucristo
recibió de su Padre...”
“En la Iglesia, es el
Espíritu Santo que
conduce al
conocimiento de la
verdad total,
formando discípulos y
misioneros, razón por
la cual los seguidores
de Jesús deben
dejarse guiar
constantemente por
el Espíritu y hacer
propia la pasión por
el Padre y el Reino…”
“Esta realidad se hace presente en nuestra vida
por obra del Espíritu Santo que, también, a
través de los Sacramentos, nos ilumina y
vivifica…”
“Evangelizadores con
Espíritu quiere decir
evangelizadores que
se abren sin temor a
la acción del Espíritu
Santo, sin la cual
toda

acción corre el riesgo de quedarse vacía y el


anuncio finalmente carece de alma. Jesús
quiere evangelizadores que anuncien la Buena
Noticia no solo con palabras sino sobre todo
con una vida que se ha transfigurado en la
presencia de Dios”.
“Una evangelización con espíritu es muy
diferente de un conjunto de tareas vividas como
una obligación pesada que simplemente se
tolera, o se sobrelleva como algo que contradice
las propias inclinaciones y deseos, es una
evangelización con Espíritu Santo, ya que Él es
el alma de la Iglesia evangelizadora…”
“Evangelizadores con
Espíritu quiere decir
evangelizadores que oran
y trabajan, no sirven ni
las propuestas místicas
sin un fuerte compromiso

social y misionero, ni los discursos y praxis


sociales o pastorales sin una espiritualidad que
transforme el corazón. La Iglesia necesita
imperiosamente el pulmón de la oración, de
encuentro orante con la Palabra, de diálogo
sincero con el Señor…”
“Es sano acordarse de los
primeros cristianos y de
tantos hermanos a lo
largo de la historia que
estuvieron cargados de

alegría, llenos de coraje, incansables en el


anuncio y capaces de una gran resistencia
activa. Entonces, no digamos que hoy es más
difícil; es distinto. Pero aprendamos de los
santos que nos han precedido y enfrentaron las
dificultades propias de su época…”

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