Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MALIGNA
Josselyne Fernández Ewens
Cáncer de vesícula biliar
es una neoplasia maligna agresiva que registra un pésimo
pronóstico.
Principal factor de riesgo Otros factores de riesgo son entidades que pueden
también inducir inflamación de la pared de la
la presencia de cálculos biliares y los cálculos de mayor vesícula:
tamaño (> 3 cm) implican un aumento del riesgo de
desarrollo de cáncer.
Mientras que el riesgo de cáncer de vesícula biliar es mayor en los pacientes con
calcificación de la pared de la misma, son poco frecuentes los tumores malignos en este
marco, ya que aparecen en menos del 10% de los pacientes con vesícula de porcelana.
Anatomía patológica y estadificación
SINTOMATOLOGIA
sensación de plenitud.
Diagnóstico
La ecografía es generalmente la primera modalidad de imagen utilizada en la evaluación del
dolor en el cuadrante superior derecho.
Debido a que la extensión local al parénquima hepático es frecuente, deben resecarse 2 cm de parénquima hepático de la fosa de la
vesícula aparentemente normales.
Ictericia
Dolor
obstrucción intestinal.
Supervivencia
pacientes diagnosticados de cáncer de vesícula biliar depende del estadio de la
enfermedad y de si se realiza o no resección quirúrgica.
La CEP, con sus estenosis multifocales autoinmunitarias de los árboles biliares intra- y
extrahepáticos
Colangiocarcinomas
Nodular Papilar
esclerosante
• tiende a producirse en • una masa firme • más frecuente
las vías biliares asentada en la pared • aparece como lesión
proximales ductal puede observarse polipoidea blanda, con
• causando fibrosis con crecimiento hacia menos fibrosis
periductal según un la luz del conducto periductal y mejor
patrón concéntrico y pronóstico.
oclusión circunferencial
del conducto.
La estadificación del colangiocarcinoma se fundamenta en el sistema de estadificación TNM, aunque es
ligeramente diferente en función de su localización anatómica.
Los tumores confinados a una vía biliar (T1) y los que se extienden más allá
de las vías biliares pero no infiltran estructuras adyacentes, como la arteria
hepática o la vena porta (T2), conllevan un pronóstico significativamente
mejor
Manifestaciones clínicas La presentación del colangiocarcinoma depende de la localización de su
origen y de las manifestaciones de obstrucción biliar
los pacientes con obstrucción unilobular de una vía biliar se pueden presentar con
atrofia lobular unilateral y ulterior hipertrofia lobular contralateral
Marcadores tumorales como el antígeno carcinoembrionario y el antígeno carbohidrato 19-9 no son fiables
para el diagnóstico de colangiocarcinoma, aunque sus niveles pueden ser sometidos a seguimiento en la
vigilancia de posibles recidivas.
La evaluación radiológica de la ictericia comprende la ecografía del cuadrante superior derecho, en la que
puede apreciarse dilatación de vías biliares intrahepáticas
En los colangiocarcinomas hiliares, la vesícula y el árbol biliar extrahepático visualizado suelen estar
descomprimidos, mientras que las lesiones distales presentan dilatación de las vías biliares extrahepáticas y
distensión de la vesícula biliar.
TC trifásica no solo permiten la valoración de la
enfermedad metastásica, sino también la evaluación de la
resecabilidad.
En pacientes con
colangiocarcinoma la resección hepática se mantiene como elemento importante de la estrategia
hiliar quirúrgica.
Colangiocarcinoma proximal
implica resección de tejido de ganglios regionales y resección
en bloque del colédoco con parénquima hepático, en la medida
necesaria para conseguir márgenes negativos.
La clasificación de Bismuth-Corlette
Las lesiones de tipo I y II
se tratan mediante resección del colédoco, colecistectomía y
resección con un margen de 5 a 10 mm.
Tratamiento médico
No se ha demostrado que la quimioterapia mejore la supervivencia en pacientes con
colangiocarcinoma.