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DESARROLLO DEL

JUICIO ORAL
COMPETENCIA DEL JUICIO ORAL

En Guatemala, la competencia se encuentra atribuida a los juzgados de paz y de primera


instancia del ramo civil. Los jueces de paz, por razón de la cuantía, son competentes para
conocer cuando el valor que se litiga no exceda de cincuenta mil quetzales para el
municipio de Guatemala (artículo 7 del CPCyM).

En los asuntos de valor indeterminado es juez competente el de primera instancia (artículo


10 del CPCyM).

En la competencia por razón del domicilio, cuando se ejerciten acciones personales es juez
competente en asunto de mayor cuantía el de primera instancia del departamento en que el
demandado tenga su domicilio; en el de menor cuantía, el juez menor de su vecindad.
En los procesos que versen sobre prestación de alimentos o pago de pensiones
por ese concepto, será juez competente el del lugar donde resida el demandado o
donde tenga su domicilio la parte demandante, a elección de esta última (artículo
12 del CPCyM).

En toda acción personal el demandante tiene derecho de ejercitarla ante el juez


del domicilio del demandado, no obstante cualquier renuncia o sometimiento de
éste (artículo 17 del CPCyM).
DESENVOLVIMIENTO

Es aquel que se sustancia en sus partes principales a viva voz ante el juez o
tribunal que entiende en el litigio. En el juicio oral, las pruebas y los alegatos de
las partes se efectúan ante el juzgador. La oralidad es esencial para cumplir con
el principio de inmediación.
ELEMENTOS FUNDAMENTALES

a. El principio de oralidad: Se tramita a través de peticiones verbales (la


demanda, contestación, interposición de excepciones, proposición de prueba,
impugnaciones, etc.).

b. El principio de concentración: se desarrolla en audiencias, pretendiendo


concentrar el mayor número de etapas procesales en el menor número de ellas.

c. El principio de inmediación: es una obligación del juez presidir las audiencias


y el diligenciamiento de prueba.
DEMANDA

Para determinar los requisitos de la demanda, debe distinguirse entre aquellos


requisitos que podemos considerar meramente formales y aquellos otros que
atienden a su contenido. El artículo 106 del CPCyM ha tenido el acierto de no
atender propiamente a los requisitos formales, sino de centrarse en los requisitos
de contenido, que son los que realmente importan. Incluso habida cuenta del
artículo 61, el que determina lo que debe contener la primera solicitud que se
presente ante los tribunales de justicia, puede seguirse diciendo que importan
más los requisitos de contenido.
Conforme lo dispone el artículo 201 del Código, la demanda podrá presentarse verbalmente, en
cuyo caso el secretario levantará el acta respectiva. Podrá también presentarse por escrito, en
ambos casos deberá observarse lo prescrito en los artículos 106 y 107 de este Código, en lo
que fuere aplicable.

Si la demanda es oral, es decir, cuando la persona interesada (regularmente para juicios de


alimentos en los juzgados de familia) la presenta de forma oral, es deber del secretario
redactar el acta respectiva, por lo cual ya no resulta necesario que se incluyan los
“fundamentos de derecho”, que se exigen para toda demanda presentada por escrito, en virtud
del principio iura novit curia, pues es el juzgador quien conoce directamente los hechos en que
se base la pretensión del actor, recibe directamente los medios (mejor los órganos) de prueba,
generalmente documentos relacionados con la relación familiar (comprobación del parentesco
de las partes y constancias de ingresos del padre), y adecua las peticiones correspondientes.
Cuando se procede verbalmente, apunta Aguirre Godoy, “la oralidad cumple su
función y la escritura [el acta] solamente documenta lo que el demandante
expone”.

Para ambos casos, el artículo 107 del CPCyM prescribe: “el actor deberá
acompañar a su demanda, los documentos en que funde su derecho. Si no los
tuviere a su disposición los mencionará con la individualidad posible, expresando
lo que de ellos resulte y designare el archivo, oficina pública o lugar donde se
encuentren los originales”. De no presentarlos con la demanda, no le serán
admitidos posteriormente, salvo impedimento justificado (artículo 108 del
CPCyM).
La demanda (escrita) por ser un acto inicial debe contener, por disposición del artículo 61 del Código Procesal, lo siguientes rubros:

1) Designación del juez o tribunal a quien se dirija.

2) Nombres y apellidos completos del solicitante o de la persona que lo represente, su edad, estado civil, nacionalidad, profesión u
oficio, domicilio e indicación del lugar para recibir notificaciones o casillero electrónico 13-2022.

3) Relación de los hechos a que se refiere la petición.

4) Fundamento de derecho en que se apoya la solicitud, citando las leyes respectivas.

5) Nombres, apellidos y residencia de las personas de quienes se reclama un derecho; si se ignora la residencia, se hará constar.

6) La petición en términos precisos.

7) Lugar y fecha.

8) Firmas del solicitante y del abogado colegiado que lo patrocina, así como el sello de éste. Si el solicitante no sabe o no puede
firmar, lo hará por él otra persona o el abogado que lo auxilie.

9) Acompañamiento de las copias respectivas, de acuerdo con el número de partes contrarias que hayan de ser notificadas, a cuya
disposición quedarán desde que sean presentadas, y una adicional que utilizará el tribunal para reponer los autos en caso de extravío.
En los escritos se hará constar el número de copias que se adjuntan (artículo 63).
Por disposición de la ley procesal, cuando la demanda es redactada en el juzgado
por el secretario, no es necesaria la participación de abogado postulante para el
actor, correspondiéndole al juez auxiliarlo en lo que fuere menester.

La demanda puede ser ampliada antes o en la primera audiencia, en cuyo caso el


juez suspende la celebración de ésta y señalará una nueva para que las partes
comparezcan a juicio oral, a menos que el demandado prefiere contestar en el
propio acto; de la misma manera procederá el juez en caso de reconvención
(artículo 204 del CPCyM).
MODIFICACIÓN Y AMPLIACIÓN DE LA DEMANDA

El artículo 204 del Código Procesal Civil y Mercantil, establece que la demanda
podrá ampliarse entre el término comprendido entre el emplazamiento y la primera
audiencia, o al celebrarse ésta. Los efectos de dicha ampliación o modificación de
la demanda, dependerán de la oportunidad en que se lleven a cabo. Si se amplía o
modifica antes de la audiencia, y no se ha contestado la demanda por escrito, debe
emplazarse nuevamente al demandado. Si la ampliación o modificación se da en
la primera audiencia, el juez suspenderá la audiencia, señalando una nueva para
que las partes comparezcan a juicio oral, a menos que el demandado prefiera
contestarla en el mismo acto (Artículo 204 3er párrafo CPCYM).
ADMISIÓN Y EMPLAZAMIENTO

Si concurren los presupuestos procesales y si se han cumplido los requisitos de la


demanda, el juez dictará resolución admitiendo la demanda y señalará día y hora para
que las partes comparezcan a juicio oral, previniéndolas presentar sus pruebas en la
audiencia, bajo apercibimiento de continuar el juicio en rebeldía de la que no
compareciere. Entre el emplazamiento del demandado y la audiencia deben mediar
por lo menos tres días, término que será ampliado en razón de la distancia (artículo
202 del CPCyM).

El emplazamiento (notificación de la demanda) produce los efectos de la


litispendencia, tanto materiales como procesales (artículo 112 del CPCyM).
Indica Chacón Corado, que la existencia de la demanda supone una ruptura: se
pasa de una relación jurídico material privada en conflicto, mantenida sólo entre
particulares, al planteamiento de un litigio ante un órgano jurisdiccional. Esa
ruptura se define hoy con la palabra litispendencia.
CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA

La admisión de la demanda lleva al trámite siguiente del emplazamiento del


demandado, que debe realizar el juzgado conforme a las normas generales de las
notificaciones, debiendo mediar por lo menos tres días para la audiencia. A partir
de allí, el demandado puede adoptar una serie de actitudes de acuerdo a su
interés, es decir, puede allanarse o desistir por escrito, o bien hacerlo verbalmente
en la audiencia del juicio oral.
Si el demandado se allanare o confesare los hechos expuestos en la misma, el
juez, previa ratificación, debe proceder a dictar sentencia dentro del tercer día, de
conformidad con el allanamiento o confesión (artículo 208), pues no puede existir
un proceso sin oposición o resistencia. Con todo, debe tenerse en cuenta que el
allanamiento no es un acto específico de este momento procesal, es decir, no es
algo que sólo pueda hacerse ahora, sino que puede hacerse en cualquier
momento de la instancia. Cuando se dice que el allanamiento es uno de los
posibles contenidos de la contestación de la demanda, se está afirmando algo
esencialmente incorrecto.
Por ser la respuesta (reacción) que da el demandado frente a la pretensión del actor, debe
también cumplir con los mismos requisitos de contenido y forma que se exigen para la
demanda, previstos en los artículos 61, 106 y 107 del Código Procesal, ya indicados; actos que
debe llevar a cabo el demandado si no quiere que el proceso se tramite en su rebeldía.

El emplazado puede contestar la demanda por escrito o verbalmente en la propia audiencia.


Así, el artículo 204, al referirse a la contestación de la demanda, expresa:

Si el demandado no se conforma con las pretensiones del actor, debe expresar con claridad en la
primera audiencia, los hechos en que funda su oposición, pudiendo en ese mismo acto
reconvenir al actor. La contestación de la demanda y la reconvención, en su caso, podrán
presentarse por escrito hasta o en el momento de la primera audiencia, debiendo llenarse los
requisitos establecidos para la demanda...
De esa forma quedan fijados los puntos o hechos que van a discutir se en el juicio oral, a
partir de lo cual ya no es posible introducir ninguna ampliación o modificación a la
demanda. Hay que tener en cuenta que el actor, con su pretensión, fija el objeto del
proceso, y el demandado, con su oposición o resistencia, determina el objeto del debate.

No obstante, el demandado sí puede introducir con su contestación una pretensión


propia e independiente, que se constituye en la reconvención, es decir, siempre que la
misma tenga conexión, por razón del objeto o del título, con la demanda y no deba
seguirse por distintos trámites, lo que genera una acumulación por inserción de
pretensiones (artículos 119 y 204 del CPCyM), situación que obliga al juez a suspender
la audiencia y señalar una nueva para continuar con el juicio, a efecto de que el actor
reconvenido pueda preparar su defensa, a menos que prefiera contestarla en ese acto.
RECONVENCIÓN

En el caso del juicio oral, según el artículo 204 del Código Procesal Civil y
Mercantil, la reconvención puede presentarse por escrito antes de la primera
audiencia o durante la celebración de la misma, caso en el cual podrá realizarse
oralmente. Si la reconvención se formula antes de la primera audiencia o al
momento de la celebración de ésta, se producen los mismo efectos, pues el juez
debe suspender la audiencia señalando una nueva para que el actor tenga
oportunidad de contestarla, o bien, aceptar la facultad del actor para contestarla
en el mismo acto.
CELEBRACIÓN DEL JUICIO

EI día y hora señalados para la audiencia del juicio oral, las partes deberán
comparecer a su celebración con sus respectivos medios de prueba, pues como se
indicó, la incomparecencia de quien no asista a la audiencia le acarrea la rebeldía.
Esta primera audiencia es de importancia, pues en ella puede agotarse la etapa de
instrucción si las partes no se enredan en discusiones bizantinas y rinden las
pruebas que fundamentan sus respectivas pretensiones.
La primera audiencia en el juicio oral reviste máxima importancia, porque en ella puede quedar
agotada toda la fase de instrucción. En la misma pueden ocurrir, si comparecen ambas partes:

a. Conciliación:

La conciliación es considerada en la doctrina como aquel acto o audiencia previa al juicio por
medio de la cual, la autoridad judicial trata de componer y ajustar los ánimos de las partes, o de
avenirlas para evitar el proceso.

La audiencia de conciliación establecida en el artículo 203 del Código Procesal Civil y Mercantil
referente y aplicable al juicio oral, es obligatoria y debe producirse al comienzo de la diligencia.
Este carácter de obligatoriedad lo reviste en cuanto al juez, únicamente, quien debe procurar
avenir a las partes mediante una justa composición del conflicto, sin que se entre propiamente
al debate.
También es obligatorio en cuanto al juez pues éste tiene obligación de promover el
acto conciliatorio al comienzo de la diligencia, antes de contestar la demanda. No se
considera obligatorio para las partes, pues nadie puede ser obligado a celebrar un acto
conciliatorio, pues se trata de un acto voluntario que si bien puede producirse en esta
etapa, lo podrá hacer también en cualquier otro momento posterior del proceso.

Si se produce la conciliación entre las partes, el juez podrá aprobarla en la misma acta
o en resolución aparte, siempre que el acto conciliatorio no contraríe las leyes. Si la
conciliación se produjo parcialmente, deberá continuarse el juicio respecto de los
puntos no avenidos.
Esta etapa considera Chacón Corado, que es valiosa si la participación del juez es
directa, pues de acuerdo con su experiencia e inteligencia puede solucionar, si no
en todo, que sería lo ideal, en parte la diferencia surgida entre los litigantes y que a
la fecha ha funcionado satisfactoriamente en el derecho de familia en el ramo de
alimentos, con lo cual, además de ayudar a las partes, resta un proceso al
despacho.

De conformidad con el artículo 203 del CPCyM, “en la primera audiencia, al


iniciarse la diligencia, el juez procurará avenir a las partes, pro- poniéndoles
fórmulas ecuánimes de conciliación y aprobará cualquier forma de arreglo en que
convinieren, siempre que no contraríe las leyes. Si la conciliación fuere parcial, el
juicio continuará en cuanto a las peticiones no comprendidas en el acuerdo”.
De lograrse la conciliación, el juez la aprueba, ya sea en la misma acta o bien en
resolución aparte, que en caso de incumplimiento por el obligado constituye título
ejecutivo.

Si la conciliación no diere resultados satisfactorios, el demandado puede adoptar


cualquiera de las actitudes que regula la ley en su derecho de contradicción en juicio:
interponer excepciones previas contra la demanda, o bien contestar de una vez la
demanda y hacer valer las excepciones perentorias que tuviere contra las pretensiones
del demandante. A diferencia del juicio ordinario, en el cual las primeras deben
plantearse dentro de los seis días del emplazamiento, las mixtas en cualquier estado
del proceso y las perentorias dentro del noveno día, en el juicio oral la situación cambia
por la propia naturaleza del mismo en aras de la brevedad y concentración.
Artículo 205.

Es importante señalar que la forma en que se encuentra redactado el artículo 205 del CPCyM ha
dado lugar a confusión en la práctica, puesto que se ha planteado la duda de si se presentan las
excepciones previas previstas en el artículo 116 (incompetencia, litispendencia, demanda
defectuosa, falta de personalidad, falta de personería, falta de cumplimiento del plazo o de la
condición a que estuviere sujeta la obligación o el derecho que se hagan valer, caducidad,
prescripción, cosa juzgada y transacción), cómo y en qué momento se interponen y la forma en
que serán resueltas. De acuerdo con los autores del Código Procesal, la idea de interponerse en
esa forma las excepciones obedece a los principios de eventualidad, economía y concentración.
Por ello es que en la primera audiencia el juez debe resolver las excepciones previas que pueda, y
aquellas que por su natural complejidad requieran de un estudio más detenido las decide en auto
separado, tal como lo regula el artículo 205 del CPCyM. Las excepciones que no tienen
naturaleza previa o dilatoria, las resolverá en sentencia.
b. Excepciones

Si en la audiencia conciliatoria, no se ha tenido éxito, y ha finalizado sin resultado positivo, la


próxima fase es la oposición del demandado. Esta oposición puede ser una oposición dilatoria o
una oposición perentoria. En el juicio oral, por ser un proceso concentrado y breve, todas las
excepciones se oponen en el momento de contestar la demanda o la reconvención, pero las nacidas
con posterioridad y las de cosa juzgada, caducidad, prescripción, pago, transacción y litispendencia,
se podrán interponer en cualquier tiempo, mientras no se haya dictado sentencia en Segunda
Instancia. El juez debe resolver en la primera audiencia las excepciones previas que pudiere, pero
puede también resolverlas en auto separado. Las demás excepciones se resuelven en sentencia.
PRUEBAS

El ofrecimiento de las pruebas en el juicio oral, se rige por el procedimiento


establecido para el ordinario. Así, la prueba se ofrece en la demanda o en su
contestación, debiendo individualizarse. No existe término o plazo para la
presentación de pruebas, ya que las mismas se deben diligenciar en las
audiencias, por esta razón las partes deben presentarse a la primera audiencias
con todos sus medios de prueba.
TERMINACIÓN DEL PROCESO

Cuando ambas partes comparecen a la primera audiencia, puede presentarse el


caso en que el demandado se allane , es decir, que exprese su deseo de no litigar
y de someterse a las pretensiones del actor. El allanamiento no implica confesión
de los hechos, pero termina el proceso, no siendo necesario que el juez reciba
más prueba y debe dictar sentencia dentro de tercero día.

Existe también la posibilidad de que el demandado confiese expresamente los


hechos en que se funda la demanda, en cuyo caso tampoco es necesario que el
juez reciba más prueba y debe dictar sentencia dentro de tercero día.
a. Incomparecencia de una de las partes

i. Del demandado. Esta situación está contemplada dentro de las actitudes del demandado, y por la
incomparecencia del demandado a la audiencia, éste incurre en rebeldía. Aunque esta situación también es
aplicable a la incomparecencia del actor, pues según el artículo 202, el juez al citar a las dos partes a juicio oral,
apercibe a ambos de continuar el juicio en rebeldía de la parte que no compareciere.

La rebeldía del demandado, como norma general, no produce los efectos de la confesión ficta, salvo algunas
excepciones establecidas en la ley. Así, el artículo 208 del Código Procesal Civil y Mercantil expresa que cuando
el demandado no comparezca a la primera audiencia, sin causa justificada, el juez fallará, siempre que se hubiere
recibido la prueba ofrecida por el actor. Es decir que si el demandado no comparece a la primera audiencia, corre
el riesgo de que en dicha audiencia se rinda toda la prueba por el actor y el juez pueda dictar inmediatamente la
sentencia.
Para el caso de los efectos de la rebeldía del demandado, son aplicables los señalados en el artículo
114, siendo los siguientes: desde el momento en que el demandado sea declarado rebelde, podrá
trabarse embargo sobre sus bienes, en cantidad suficiente para asegurar el resultado del proceso; si
comparece posterior a la declaratoria de rebeldía, puede tomar los procedimientos en el estado en que
se encuentren. El principal efecto, sin embargo, es la continuación del juicio sin su intervención.

En el caso en que el demandado no pueda comparecer personalmente, podrá contestar la demanda por
escrito y justificar su inasistencia antes que el juez dicte la sentencia, si ya se ha recibido la prueba del
actor en la primera audiencia. La declaración de rebeldía y el embargo precautorio, en su caso, pueden
ser dejados sin efecto por el demandado, si demuestra que su incomparecencia fue a causa de fuerza
mayor insuperable. Esta se sustancia como incidente, en pieza separada y con efectos no suspensivos.
REBELDÍA:

Frente a la demanda, la primera actitud que puede adoptar el demandado es la de


no comparecer; a esta actitud, entendida como inactividad inicial y total, se
denomina, un tanto incorrectamente, rebeldía.

La rebeldía supone que el demandado admite los hechos alegados por el


demandante, se produce la ficta confessio, por lo que el juez, a la hora de dictar
sentencia, debe partir de que esos hechos son ciertos, aunque dictará la
sentencia que corresponda en derecho.
ii. Del actor: La circunstancia de que el actor no comparezca a la primera
audiencia no impide que sus pruebas puedan recibirse, ya que no es necesaria su
presencia, salvo en el caso de la declaración de parte, si el demandado ha pedido
expresamente que esté el demandante, en cuyo caso, la diligencia no puede
realizarse.
SENTENCIA

La sentencia en el juicio oral produce los mismos efectos que la sentencia dictada en el
juicio ordinario. Produce sus efectos jurídicos (cosa juzgada) y sus efectos económicos
(condena en costas al vencido). la rebeldía no produce confesión ficta, salvo en los
siguientes casos establecidos específicamente en la ley:

i. juicio oral de alimentos

ii. juicio oral de ínfima cuantía

iii. juicio oral de rendición de cuentas

iv. juicio oral de jactancia


RECURSOS

a. Apelación. El artículo 209 del Código Procesal Civil y Mercantil establece que en este
tipo de procesos sólo será apelable la sentencia. El objeto de esta norma es que el juicio
oral se tramite con toda la celeridad posible, dando amplias facultades al juez para
resolver las excepciones, incidencias o nulidades que se presenten durante el curso del
proceso, sin que haya necesidad de que se abra una segunda instancia. Diferente es el
caso del fallo final que sí es susceptible de apelación, siendo el trámite de segunda
instancia sumamente rápido. En efecto, el juez o tribunal superior, al recibir los autos,
señalará día para la vista, la que tendrá lugar dentro de los ocho días siguientes y si no se
hubiera ordenado diligencias para mejor proveer, se dictará la sentencia dentro de los tres
días siguientes.
b. Nulidad. El artículo 207 del Código Procesal civil y Mercantil establece que
las nulidades que se planteen que por su naturaleza no puedan o no deban
resolverse previamente se decidirán en sentencia. En todo caso, deberá oírse por
veinticuatro horas a la otra parte, salvo que la nulidad que se plantee deba
resolverse inmediatamente. La prueba se recibirá en una de las audiencias que
se señalen dentro del presente juicio.
EJECUCIÓN DE SENTENCIA

Se ejecuta como cualquier otra sentencia por la vía de apremio, la diferencia es


que los plazos serán reducidos a la mitad.

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