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UNIVERSIDAD NACIONAL SIGLO XX

CARRERA: Derecho

AREA:Sociales

NOMBRE:NOELIA JORGE GARCIA

DOCENTE:JHOSEANGELA IRIARTE ARIAS

MATERIA ;PRACTICA FORENSE II

CURSO:Tercero Diurno

AÑO. 2021

Llallagua-Potosi
PROCESO DE CONOCIMIENTO
PROCEDIMIENTO ORDINARIO .-

I. Introducción.
Bajo el título de procedimiento, el artículo solo regula los momentos iniciales del
proceso ordinario: desde la presentación de la demanda hasta convocatoria de la
audiencia preliminar. Las demás fases del proceso ordinario se encuentran en los arts.
365 a 368 CPC, siendo necesario recurrir también a las normas generales del Libro
Primero (v.gr., prueba, recursos, incidentes, etc.).
En realidad, el desarrollo de gran parte de este artículo (sino todo) está en los arts. 110 a
133 CPC, que se refieren a los actos de proposición, ubicados en el Libro Primero.
La técnica del legislador ha sido establecer en el Libro Primero las normas que pueden
aplicarse a los distintos procesos. Y en el Libro Segundo, establece casi de modo
esquemático cada tipo de proceso (ordinario incluido). Otra opción hubiese sido, dado el
carácter principal y general de este tipo de proceso, regularlo como un todo en un
mismo capítulo. Y, cuando en otro proceso haga falta hacer referencia a dichas normas,
simplemente remitirlas a ella.
Por último, en cuanto al procedimiento propiamente dicho, en el ordinario se distinguen
dos fases: (1) una escrita, compuesta por las alegaciones iniciales de demanda,
contestación, reconvención y excepciones. Y (2) otra oral, en la que se llevan a cabo las
audiencias preliminar y complementaria.
Conforme el diseño del legislador en la audiencia preliminar se intentará concluir el
proceso mediante conciliación, también habrá un saneamiento del proceso, fijación de
los términos del debate y admisión de prueba y, de ser posible, dictar sentencia sobre el
fondo de la controversia. La audiencia complementaria quedará reservada para realizar
la actividad probatoria faltante, escuchar los alegatos finales y dictar sentencia cuando
esto no fuere posible en la audiencia preliminar.
En este sentido el art. 363 CPC establece el esquema de la fase escrita, y los arts. 365 a
368 CPC desarrollan la fase oral.
2. Inicio del proceso (Parágrafo I).
El parágrafo I se refiere al instante inicial del proceso, en el que el aparato jurisdiccional
del Estado se pone en marcha ante la pretensión del actor manifestada en su demanda.
Concordante con el espíritu del Código Procesal el artículo empieza recordando la
necesidad de la conciliación previa antes de la interposición de la demanda, por lo tanto,
antes de iniciar el proceso.

Agotada la vía conciliatoria .


El CPC exige, para el inicio del proceso ordinario, que la vía conciliatoria se haya
agotado. Esto es, antes de la interposición de la demanda debe intentarse la conciliación.
Por lo que es un requisito para la admisión de la misma contar con el acta de
conciliación fallida, por lo menos respecto de los puntos que se demandan (porque
puede haber una conciliación parcial). No es otro el sentido del art. 292 CPC que indica
que “al promoverse demanda principal deberá acompañarse acta expedida y firmada por
el conciliador autorizado”.
El proceso se iniciará con la presentación de la demanda.
En atención al principio dispositivo (art. 1.3 CPC), el proceso civil se inicia con la
presentación de la demanda. Este es el momento en el que el actor activa el aparato
jurisdiccional del Estado en busca de tutela. Por lo tanto, será también el momento en
que se entienda que existe litispendencia.
Pero puede suceder que la demanda no sea admitida por el juez (rechazo in limine), por
tratarse de pretensiones improponibles (art. 24.1.a CPC), o por haber incumplido el
actor la orden de subsanar algún defecto de ella (art. 113.I CPC), en cuyos casos no
habrá proceso. Por lo que, lo correcto será entender que el proceso inicia con la
presentación de la demanda, si posteriormente esta es admitida por el juez.

Cumplimiento de los requisitos del art. 110 CPC.


Para su admisión la demanda deberá cumplir los requisitos de contenido exigidos en el
art. 110 CPC. Entre estos los más importantes son los identificadores y delimitadores
del objeto del proceso: los subjetivos (las partes) y los objetivos (la petición y la causa
de pedir).
Incumbe a la parte, la carga –no obligación- de adjuntar a la demanda la prueba
documental que sustenta la pretensión e indicar los demás medios de prueba con los que
intentará probar los hechos alegados. Es una carga y no una obligación porque el único
perjudicado con la ausencia o deficiencia de ello será la parte.

3. Admisión de la demanda (Parágrafo II).


Agotada la conciliación y presentada la demanda, el siguiente paso será la admisión del
juez. El acto de admitir la demanda no es automático, ya que antes de hacerlo el juez
debe verificar que se cumplan los requisitos de contenido del art. 110 CPC, pudiendo
darse los siguientes supuestos: (1) que el juez ordene se subsane algún defecto de la
demanda (art. 113.I CPC), (2) que la rechace por improponible (art. 115.II CPC) o, (3)
que la admita. La norma que comentamos se refiere específicamente a esta última.

Providencia de admisión .
El artículo establece que la resolución que admite a trámite la demanda adopta la forma
de providencia. Y esto porque no requiere ninguna formalidad (art. 209.II CPC) o
fundamentación alguna.
Sin embargo, la que la rechace deberá fundamentar su decisión (art. 113.II CPC) se hará
mediante auto definitivo ya que pone fin al proceso sin resolver el fondo de la causa
(art. 211 CPC) y significa denegación de tutela por parte del Estado. No porque el juez
se haya pronunciado sobre el objeto del proceso deducido por el actor; sino más bien,
porque no puede hacerlo al tratarse de una pretensión no amparada por el ordenamiento
jurídico boliviano.
Traslado y citación con la demanda .
El traslado y citación con la demanda es uno de los momentos decisivos del proceso
civil. La citación busca “poner en conocimiento de la parte demandada la existencia
formal de la demanda para que esté a derecho” (art. 117.I CPC). De esto depende que
no se haya causado indefensión al demandado y que por lo tanto el proceso no esté
viciado de nulidad.
En principio, la citación debe hacerse dentro de los diez días de admitida la demanda,
“salvo caso de fuerza mayor u orden expresa en contrario” (art. 117.II CPC).
Establece el art. 74.II CPC que en la citación se entregará al demandado copia de la
demanda y la providencia de admisión, y de hecho al citar al demandado solo se pone
en conocimiento de él estos dos documentos, lo que lesiona su derecho a la defensa ya
que tendrá que acudir al juzgado (con las consiguientes demoras que esto significa) para
tomar conocimiento de las pruebas presentadas por el demandante. La citación debe
hacerse siempre con la demanda, la providencia de admisión y también con las pruebas
anexadas a la demanda por el actor. Y esto porque la defensa la hará el demandado no
solo en relación a los argumentos vertidos en la demanda, sino también respecto de la
prueba aportada. Por último, pesa sobre el demandante la carga de indicar, siempre y
cuando lo conozca, el correcto domicilio de la persona que demanda (para citarlo en
forma personal o por cédula), de lo contrario deberá hacer notar esta situación al juez
para proceder a la citación por edictos (art. 78 CPC).

4. Contestación a la demanda (Parágrafo III).


El parágrafo II del artículo que ahora comentamos repite las reglas para la contestación
a la demanda ya establecidas en el art. 125.1 CPC, siendo este último más completo en
su redacción: “[el demandado] la presentará por escrito, observando las formas previstas
para la demanda, en el plazo de treinta días contados a partir de la citación”.

Citada.
La “legalidad” de la citación debe entenderse como cumplimiento de las formas
exigidas en la Ley. Para que le corra plazo al demandado la citación debió haberse
realizado conforme las reglas de los arts. 73 y ss. CPC.
Pero la forma no es absoluta y, se considerará valida una citación realizada aún sin el
cumplimiento de los requisitos legales, siempre que esta haya cumplido su finalidad
(art. 105.II CPC): poner la demanda en conocimiento del demandado.

contestar.
Si bien el legislador utiliza el imperativo “deberá”, en puridad no existe obligación de
contestar la demanda. El propio CPC indica las distintas actitudes que puede adoptar el
demandado al ser citado con la demanda: allanarse, excepcionar, reconvenir, contestar
negativamente e incluso ser mero espectador (art. 126). Esto en atención a que la
defensa es un derecho y no una obligación. Así como el proceso inicia solo a solicitud
de parte (principio dispositivo), defenderse o no en el proceso civil, dependerá del
interés concreto del demandado.
En caso de decidir contestar, además de cumplir las exigencias formales del art. 110
CPC, el demandado “deberá pronunciarse sobre los hechos alegados en la demanda [y]
sobre la autenticidad de los documentos acompañados” (art. 125.2 CPC). Aunque la Ley
utiliza el imperativo “deberá”, no se trata de una obligación sino más bien de una carga,
ya que, de no hacerlo, se entenderá que admite los hechos alegados y la autenticidad de
los documentos aportados por el actor. Pero podrá también aceptar los hechos y negar
las consecuencias jurídicas pedidas en la demanda. Igualmente podrá allanarse a una
parte de la demanda, pero discutir los demás puntos. En todo caso, el contenido
concreto de la contestación y la estrategia de defensa, queda a criterio del demandado.

En el plazo de 30 días.
En el Código Procesal Civil el plazo para contestar la demanda es mayor al que se
otorgaba al demandado en el Código de Procedimiento Civil de 1975 (CPCA). Sin
embargo, el demandado no deja de estar en desventaja ya que solo tendrá 30 días para
contestar y proponer la prueba que estime pertinente, frente al plazo mayor con que
contó el demandante. Pero en esto no existe error del legislador o incluso lesión a algún
derecho. Es simplemente el efecto natural de las cosas. Incluso el demandante, salvo los
casos de nulidad, no podrá intentar su acción en cualquier tiempo y que está sujeto a
plazos de prescripción y caducidad.
Si el demandado reconviene, el demandante tendrá igualmente treinta días para
contestar la contrademanda. El plazo es el mismo para reconvenir y contestar la
reconvención.
5. Reconvención (Parágrafo IV).
Otra de las acciones que se permite al demandado (art. 126 CPC) es la de interponer una
nueva demanda contra quien lo demandó: reconvenir. Esta reconvención se sujetará a
los trámites de los arts. 130 y ss. CPC.
El proceso ordinario es el único de los procesos de conocimiento en el que es posible
reconvenir (art. 131 CPC). La Ley expresamente lo prohíbe en el extraordinario (art.
369.III CPC) y, aunque no está prohibido en sede del proceso monitorio, el objeto
limitado de este tipo de proceso no lo admite.

Momento para reconvenir: a tiempo de contestar .


Si el demandado decidió reconvenir, deberá hacerlo en el mismo momento procesal y
“en el mismo escrito de contestación” (art. 130 CPC). Pasado este momento procesal
precluye su derecho de reconvenir. Pero no el de deducir dicha pretensión en proceso
aparte.
Con esta norma se busca simplemente establecer un orden en el proceso. Si se
permitiese al demandado reconvenir en cualquier momento, tendría que paralizarse el
proceso para dar lugar a la contestación de la nueva demanda y, sobre todo, se tendrían
que repetir ciertas instancias para el saneamiento del proceso o la producción de prueba.
De esta manera, por economía procesal, se logra tramitar por un mismo procedimiento
dos objetos procesales, el del demandante y el del demandado: “la reconvención se
sustanciará y resolverá juntamente con la demanda principal”, indica el art. 133.III CPC.

La parte demandada podrá reconvenir .


La reconvención tendrá que sujetarse a los mismos requisitos de la demanda en cuanto a
contenido (art. 110 CPC) y pruebas (art. 111 CPC). Podrá igualmente ser modificada
antes de su contestación.
Para reconvenir la Ley no contiene, más allá del requisito que el nuevo objeto procesal
“corresponda a la autoridad judicial que conociere la demanda por razón de la materia”
(art. 132 CPC), ninguna exigencia expresa de conexión (subjetiva y objetiva) respecto
de la demanda principal.

Traslado de la reconvención y plazo para contestar .


Al igual que con la demanda, en atención al principio de contradicción, la
contrademanda debe ponerse en conocimiento del demandante (ahora demandado por el
demandado) quien tendrá la facultad (nuevamente, no la obligación) de contestar la
reconvención en el mismo plazo que se concedió al demandado para contestar la
demanda: 30 días.
El demandante reconvenido podrá adoptar las mismas actitudes permitidas por el art.
126 CPC, excepto, obviamente, interponer nueva reconvención (no es posible la
reconvención de la reconvención).
6. Excepciones (Parágrafo V).
El supuesto regulado por el parágrafo V del art. 363 CPC es el de la interposición de
excepciones previas. Es decir, cuando alguna de las partes (demandado o demandante
reconvenido) alega alguna de las indicadas en el art. 128 CPC.

Si se opusieren excepciones contra la demanda o reconvención .


Interponer excepciones es una facultad de las partes. Por eso la norma está redactada en
condicional (“si se opusieren…”). Si el demandante o demandado lo hace (excepciona)
se activan las reglas del art. 363.V CPC. Pero incluso el juez, respecto de algunas de
ellas (v.gr., incompetencia, incapacidad, ausencia de representación, cosa juzgada y
transacción) puede apreciarlas de oficio sin que las partes las hayan alegado.
En el catálogo de las posibles actitudes del demandado indica el art. 126 CPC las de
“plantear excepciones previas” y “contestar negativamente” la demanda. Es decir, las
distingue. Pero en realidad, cuando el demandado excepciona, está contestando
negativamente la demanda. Lo que sucede es que las excepciones del art. 126 CPC son,
casi todas, alegaciones procesales, lo que justifica su tratamiento especial ya que
deberán ser resueltas en la audiencia preliminar, antes de dictar sentencia sobre el
fondo.
Traslado y plazo para contestar: 15 días.
En cuanto al procedimiento de las excepciones, además del art. 363.V CPC se deberá
estar a las reglas de los arts. 128, 129 y 367 CPC. Por lo tanto, habrá que distinguir
entre:

1. El demandante tendrá (a) 30 días para contestar las excepciones, si junto a ellas se
interpuso reconvención, y (b) 15 días si el demandado solo excepcionó, sin
reconvenir;
2. El demandado, al contestar las excepciones a la reconvención, tendrá siempre 15
días.

El momento procesal para resolverlas será en la audiencia preliminar; “a tiempo del


saneamiento del proceso”, indica el art. 129.II CPC. Es decir, después del intento de
conciliación y antes de la fijación definitiva del objeto del proceso y diligenciamiento
de la prueba.
7. Convocatoria a la audiencia preliminar (Parágrafo VI).
El parágrafo en comentario regula los plazos y el momento en el que se debe convocar a
la audiencia preliminar, pero deja sin resolver varios aspectos y, el principal, el
contenido de la convocatoria. Nos referiremos a ellos en las siguientes líneas.
Transcurridos los plazos señalados. Se refiere la norma al plazo para contestar a la
demanda (30 días calendario) y, cuando el demandado hubiese reconvenido, la
audiencia preliminar deberá fijarse una vez vencido el plazo para contestar la
reconvención (otros 30 días).
Con contestación o sin ella. La citación con la demanda, además de respetar el principio
de contradicción, permite el ejercicio del derecho a la defensa del demandado. Por lo
que, a efecto de la convocatoria a la audiencia preliminar, habrá que distinguir entre:
A) El demandado contesta la demanda. Si el demandado contesta, el plazo de cinco
días para convocar a la audiencia preliminar corre desde el día siguiente. Ya no es
necesario esperar que se cumplan los treinta días de la contestación.
En una interpretación literal de la primera parte del art. 363.VI CPC el cómputo del
plazo para la convocatoria a la audiencia preliminar inicia al vencimiento de los treinta
días que tiene el demandado para contestar la demanda (o del demandante para la
reconvención).
Sin embargo, el plazo que fija el art. 363.III CPC (30 días) es a favor del demandado, no
del juez. Por tanto, cuando la parte contesta antes de dicho plazo, no tiene sentido
esperar que se completen los treinta días, porque la contestación ya habrá dado fin a esa
fase procesal (las alegaciones iniciales).
El sentido de esperar este momento procesal está en que es necesario, para el adecuado
debate procesal, conocer lo que el demandado tiene que decir sobre las alegaciones del
actor. Por ello, el cómputo se hace desde el día siguiente de la presentación del
memorial de contestación.
Por otro lado, si bien es posible que antes o después de la contestación se interpongan
incidentes, el plazo que fija el art. 363.VI CPC es desde la contestación misma (o, en su
caso, el vencimiento del plazo para hacerlo), y no propiamente desde la interposición
del incidente.
B) El demandado no contesta. El hecho que el demandado deje transcurrir el plazo que
le concede el art. 363.III CPC, sin ejercer su derecho a la defensa, no paraliza el
proceso.
No es necesaria la efectiva contestación del demandado para convocar a la audiencia
preliminar. El fundamento de esto está en que las partes son libres de ejercer o no su
derecho a la defensa. Por lo tanto, pueden decidir contestar la demanda como no
hacerlo. La falta de contestación no impide la continuación del proceso. Lo que se
traduce, a efectos de la audiencia preliminar, en que no es necesario que efectivamente
el demandado conteste la demanda, sino que, estando debidamente citado, haya vencido
el plazo para hacerlo. En este caso computan los 30 días.
C) El demandado reconviene. El art. 363.VI CPC se refiere únicamente a la
contestación a la demanda y olvida mencionar la reconvención. A pesar de ello, en
atención al respecto al derecho a la defensa y la finalidad de la audiencia preliminar,
existiendo reconvención se aplican los mismos criterios de los puntos a y b anteriores.
Por lo tanto, el plazo para convocar la audiencia corre desde la contestación a la
reconvención (a) o el vencimiento de los treinta días, si el demandante decide no
contestar la contrademanda (b).

Se convocará de oficio a una audiencia preliminar .


Contestada la demanda (o vencido el plazo para ello) no es necesario que las partes
soliciten que se convoque a la audiencia preliminar. No se trata de un acto procesal
opcional para las partes. La norma es la materialización del impulso procesal que
corresponde al juez (art. 2 CPC): “las autoridades judiciales en forma independiente de
la actividad de las partes, tendrán a su cargo la responsabilidad de adoptar las medidas
orientadas a la finalización del proceso y evitar su paralización”.
El artículo no indica el contenido de la resolución que convoca a la audiencia, vacío que
fue llenado por el Protocolo del 19 de noviembre de 2013, que en su artículo 36.II
indica que: “a tiempo de convocar a la audiencia preliminar, se advertirá a las partes,
concurrir personalmente y asistidos de sus abogadas o abogados, así como aclarar que la
convocatoria es para todo el desarrollo del juicio oral bajo los principios de inmediación
y continuidad”. Obviamente, también deberá indicarse la fecha y hora de la audiencia.

En un plazo no mayor de cinco días.


El artículo establece el plazo de la convocatoria (5 días), pero no indica el plazo en el
que efectivamente se debe celebrar la audiencia preliminar. Por ejemplo, la norma pudo
haber indicado que la audiencia preliminar deberá llevarse a cabo dentro de los 20 o 30
días siguientes a la convocatoria.
Tres razones sustentan esta interpretación: (1) el legislador utiliza el término convocará,
y no “se realizará” o “se llevará a cabo”. Por tanto, si entendemos el término convocar
como un llamado o anuncio, la convocatoria no es propiamente para el inicio o
realización de la audiencia sino la determinación de la fecha en la que se deberá
desarrollar. (2) El art. 212.I CPC establece el plazo general en el que se dictan las
providencias (24 hrs.), pero este cede ante el plazo indicado en el art. 363.VI CPC (5
días), por ser esta última norma especial y específico respecto de la convocatoria a la
audiencia preliminar. (3) El tercer argumento es más bien de orden práctico. No se
puede olvidar que los juzgados civiles sustancian una ingente cantidad de procesos. Por
lo que asumir el criterio que la audiencia se debe llevar a cabo dentro de los cinco días,
deja poco margen al juez para establecer un adecuado calendario de audiencias. Por lo
tanto, existe cierta libertad (evitando siempre dilaciones indebidas) para fijar la fecha de
dichas audiencias, lo que dependerá del calendario del juzgado. Una opción puede ser
que el juez organice su calendario de audiencias de acuerdo a la complejidad del caso,
buscando, en lo posible, su conclusión conforme a la proximidad de las audiencias. Otra
opción, y en cierto sentido más imparcial, es organizarlas en orden cronológico, de
acuerdo a la fecha de ingreso de cada demanda.
Por otro lado, el artículo no indica cómo se notificará esta convocatoria, pero si estamos
a lo establecido en los arts. 82 y 84 CPC, debemos concluir que esta notificación se hará
en la secretaría del juzgado (“después de las citaciones con la demanda y la
reconvención, las actuaciones judiciales en todas las instancias y fases del proceso
deberán ser inmediatamente notificadas a las partes en la secretaría del juzgado”),
teniendo las partes la carga de asistir para la respectiva notificación (las partes y los
abogados “tendrán la carga procesal de asistencia obligatoria a la secretaría del juzgado”
para notificarse con las actuaciones judiciales).
La resolución judicial que convoca a la audiencia preliminar adoptará la forma de
providencia, por referirse al desarrollo del proceso y tratarse de acto de mera ejecución
(art. 209.I).
La Ley no señala expresamente algún tipo de recurso contra la resolución judicial que
convoca a la audiencia preliminar, pero rige la regla general del art. 250 CPC respecto a
que toda resolución judicial será impugnable, salvo resolución expresa en contrario.
AUDENCIA COMPLEMENTARIA Art. 368

I. Si en la audiencia preliminar no se hubiere podido diligenciar totalmente la prueba,


se convocará a las partes para audiencia complementaria que se realizará dentro de
los quince días siguientes, durante cuya vigencia se verificarán necesariamente las
diligencias que se hubiere dispuesto realizar fuera de audiencia, como inspecciones,
pericias, informes y otras similares, a fin de que estén cumplidas en oportunidad de
la audiencia complementaria.
II. No se suspenderá la audiencia complementaria, ni se dejará de diligenciar la prueba
por ausencia de una de las partes, salvo el único caso de fuerza mayor debidamente
comprobado. La audiencia podrá ser prorrogada, por única vez, de oficio o a
petición de parte, si faltare diligenciamiento de alguna prueba que deba cumplirse
fuera del asiento judicial, en cuyo caso la autoridad judicial fijará nueva fecha para
reanudación de la audiencia, dentro de los quince días siguientes.
III. La inasistencia de la parte a la audiencia complementaria significará presunción
desfavorable para ella.
IV. En la audiencia complementaria serán recibidos todos los medios de prueba. Los
testigos y peritos, una vez oídos por su orden, permanecerán en el acto a efecto de
aclaraciones o careos posibles, salvo autorización de la autoridad judicial para su
retiro. Los testigos y peritos suscribirán el acta correspondiente.
V. Se labrará acta resumida de todo lo actuado y se acumularán al expediente los
informes y demás documentos recibidos. En particular, fuera de las aclaraciones o
complementaciones de las partes, se harán constar las resoluciones de la autoridad
judicial sobre la admisión o rechazo de alguna prueba controvertida, así como sobre
la interposición de recursos.
VI. La autoridad judicial oirá seguidamente los alegatos de las partes, a cuyo objeto
fijará el tiempo necesario que no excederá de diez minutos para cada una y que
podrá ser prorrogado por un lapso similar. Por excepción, tratándose de asuntos de
notoria complejidad, también podrá conceder una ampliación que satisfaga la
necesidad de alegaciones adecuadas a dicha situación.
VII. A continuación, la autoridad judicial pronunciará sentencia.

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