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ENERGÍA QUIMICA

INTRODUCCIÓN

La energía química es la energía de las sustancias químicas que se libera cuando


sufren una reacción química y se transforman en otras sustancias. Algunos
ejemplos de medios de almacenamiento de energía química incluyen baterías,
alimentos y gasolina.

La energía química es la forma de energía que se almacena en forma de 


compuesto químico en un portador de energía y puede liberarse durante las 
reacciones químicas.1​El término se remonta a Wilhelm Ostwald, quien lo escribió
en 1893 en su libro de texto "Chemische Energie" (usa los términos "Energía
química e interna") junto con otras formas de energía ("Energía mecánica",
"Calor", "Energía eléctrica y magnética" y "Energía Radiante").
El término energía química describe macroscópicamente la energía que está
asociada con las fuerzas eléctricas en átomos y moléculas y que tiene un efecto en
las reacciones químicas. ​Se puede dividir en la energía cinética de los electrones y
la energía potencial de la interacción electromagnética de los electrones y los 
núcleos atómicos. ​Es una energía interna, como la energía térmica y la 
energía nuclear.
ENERGIA QUÍMICA

La energía química es la energía potencial que tiene una sustancia en


sus enlaces químicos. Mediante una reacción química, como puede ser
la combustión, esa sustancia se puede convertir en otra, liberando esa
energía potencial y generando, normalmente, calor durante ese proceso (
energía termal).

Además de la termal, se pueden liberar otros tipos de energía.


Imaginemos un explosivo que detonamos. En ese caso, al hacer
reaccionar la sustancia explosiva (que almacenaba gran cantidad de
energía química) liberamos calor, pero no solo eso. También
obtendremos energía cinética capaz de abrir túneles o tirar paredes, y
una enorme cantidad de energía sonora.
La energía química se encuentra en los enlaces químicos que
mantienen unidos a los elementos y los forman. Pero, al contrario de lo
que algunos creen, la energía no se libera por la rotura de los enlaces
químicos de la sustancia. Durante el proceso, se rompen enlaces y se
forman otros nuevos, convirtiendo a la sustancia inicial en otra
completamente distinta.
USO DEL TERMINO ENERGIA QUIMICA

En química, no se utiliza el término "energía química". Solo se define claramente especificando las


condiciones ambientales; luego, hay un nombre establecido diferente para cada una.

La energía química a menudo se refiere a la energía que se libera al quemar una sustancia (a presión


 constante), es decir, la entalpía de combustión. El teorema de Hess permite el cálculo de las
energías en el caso de conversiones materiales a partir de las entalpías de formación definidas con
precisión de los compuestos involucrados. Términos similares son valor calorífico neto y 
valor calorífico bruto, cada uno de los cuales tiene como objetivo la cantidad máxima de calor que
se puede utilizar durante la combustión.

La energía química no debe confundirse con la energía del enlace químico, que describe la
fuerza de un determinado enlace químico, es decir, indica cuánta energía se debe suministrar a la
molécula para romper el enlace.

En otras ciencias naturales, ingeniería, etc., el término energía química se usa ampliamente en su
forma parcialmente borrosa. Aunque algunos educadores de física critican el uso del término
(“El término es útil cuando se trata de una orientación aproximada, pero resulta obstinado
cuando se intenta usarlo estrictamente. En la jerga física es útil, en el cálculo físico es superfluo,
un estorbo para la comprensión física.”) se utiliza en prácticamente todas las publicaciones
didácticas y libros escolares. ​
La energía que se puede liberar o absorber debido a una reacción entre un conjunto de sustancias
químicas es igual a la diferencia entre el contenido de energía de los productos y los reactivos, si
las temperaturas iniciales y finales son las mismas.
USO DE ENERGIA QUIMICA EN SISTEMAS TECNICOS

Desde un punto de vista técnico, los combustibles de motores contienen energía química que se convierte en 
energía mecánica cuando se queman, por ejemplo, al conducir vehículos.9​Las pilas de combustible permiten la
conversión de la energía de reacción química de la combustión directamente en energía eléctrica. Cuando se
utilizan baterías, la energía química se convierte directamente en energía eléctrica mediante reacciones
electroquímicas redox. Cuando se usa energía, un acumulador se comporta de manera similar a una batería, pero
también puede convertir la energía eléctrica en energía química y así almacenarla.

USO DE ENERGIA QUIMICA EN SISTEMAS BIOLOGICOS

Desde una perspectiva biológica, lo orgánico es la energía química de los alimentos almacenada en 


moléculas de ATP como la energía convertida. Las plantas verdes obtienen su energía química no de
los alimentos orgánicos, sino del contenido energético de la radiación solar, algunas bacterias de la
energía de oxidación de compuestos reducidos{\displaystyle {\ce {Fe^{2+}}}} {\displaystyle {\ce
{CH4}}}. Las moléculas de ATP dentro de las células biológicas permiten realizar un trabajo químico, 
osmótico y mecánico. ​
BATERIA DE LITIO

La batería de iones de litio, también denominada batería Li-Ion, es un dispositivo con dos o tres celdas de
energía diseñado para el almacenamiento de energía eléctrica que emplea como electrolito una sal de litio que
consigue los iones necesarios para la reacción electroquímica reversible que tiene lugar entre el cátodo y el 
ánodo.

Las propiedades de las baterías de Li-ion, como la ligereza de sus componentes, su elevada capacidad
energética y resistencia a la descarga, junto con el poco efecto memoria que sufren​o su capacidad para
funcionar con un elevado número de ciclos de regeneración, han permitido diseñar acumuladores ligeros, de
pequeño tamaño y variadas formas, con un alto rendimiento, especialmente adaptados a las aplicaciones de la
industria electrónica de gran consumo. ​Desde la primera comercialización de un acumulador basado en la
tecnología Li-ion a principios de los años 1990, su uso se ha popularizado en aparatos como teléfonos móviles
, tabletas, ordenadores portátiles y altavoces inalámbricos.
Sin embargo, su rápida degradación y sensibilidad a las elevadas temperaturas, que pueden
resultar en su destrucción por inflamación o incluso explosión, requieren, en su configuración
como producto de consumo, la inclusión de dispositivos adicionales de seguridad, resultando en
un coste superior que ha limitado la extensión de su uso a otras aplicaciones.

A principios del siglo XXI, en el contexto de la creciente carestía de combustibles derivados


del petróleo, la industria del automóvil anunció el desarrollo, proliferación y comercialización
de vehículos con motores eléctricos basados en la tecnología de las baterías de iones de litio,
con los que se pueda disminuir la dependencia energética de estas fuentes a la vez que se
mantiene baja la emisión de gases contaminantes.
INCONVENIENTES

A pesar de todas sus ventajas, esta tecnología no es el sistema perfecto para el almacenaje de energía, pues
tiene varios defectos, como pueden ser:
 Duración media: depende de la cantidad de carga que almacenen, independientemente de su uso. Tienen
una vida útil de unos 3 años o más si se almacenan con un 40% de su carga máxima (en realidad,
cualquier batería, independientemente de su tecnología, se deteriora si se almacena sin carga. Basta con
recordar el proceso de sulfatación que ocurría en las antiguas baterías de zinc-carbón cuando se
almacenaban al descargarse completamente).
 Soportan un número limitado de cargas: entre 300 y 1000, menos que una batería de níquel cadmio e igual
que las de Ni-MH, por lo que ya empiezan a ser consideradas en la categoría de consumibles.
 Son costosas: su fabricación es más costosa que las de Ni-Cd e igual que las de Ni-MH, si bien el precio
en la actualidad baja rápidamente debido a su gran penetración en el mercado, con el consiguiente
abaratamiento. Podemos decir que se utilizan en todos los teléfonos móviles y ordenadores portátiles del
mundo y continúa extendiéndose su uso a todo tipo de herramientas portátiles de baja potencia.
 Pueden sobrecalentarse hasta el punto de explotar: están fabricadas con materiales inflamables que las
hace propensas a detonaciones o incendios, por lo que es necesario dotarlas de circuitos electrónicos que
controlen en todo momento su temperatura.
 Peor capacidad de trabajo en frío: ofrecen un rendimiento inferior a las baterías de Ni-Cd o Ni-MH a bajas
temperaturas, reduciendo su duración hasta en un 25%.
 Tensión muy variable: debido a que la variación de la tensión de celda es muy grande, se hace
imprescindible usar un pequeño convertidor CC/CC en función de la aplicación de la que se trate si se
quiere tener una tensión de salida constante.
VENTAJAS
Esta tecnología se ha situado como la más interesante en su clase para usarlas en ordenadores portátiles, teléfonos móviles y otros aparatos
eléctricos y electrónicos. Los teléfonos móviles, las tabletas y los equipos portátiles vienen con baterías basadas en esta tecnología, gracias
a sus varias ventajas

 Una elevada densidad de energía: acumulan mucha mayor carga por unidad de peso y volumen.
 Poco peso: a igualdad de carga almacenada, son menos pesadas y ocupan menos volumen que las de tipo Ni-MH y mucho menos que las de
Ni-Cd y plomo.
 Gran capacidad de descarga. Algunas baterías de Li-ion —las llamadas "Lipo" Litio-ion Polímero (ion de litio en polímero) ​que hay en el
mercado, se pueden descargar totalmente en menos de dos minutos.
 Alta tensión por célula: cada batería proporciona 3,7 voltios, lo mismo que tres baterías de Ni-MH o Ni-Cd (1,2 V cada una).
 Mínimo efecto memoria.
 Descarga lineal: durante toda la descarga, la tensión varía mucho: si la tensión nominal de una celda de litio es de 3,6V, la tensión máxima
se hallará en torno a 4,2V, mientras que la tensión mínima recomendada es 2,5V para evitar la descarga profunda de la batería y la
reducción de su vida útil. Esto significa que la variación de la tensión de celda con respecto al estado de carga es constante. Es decir, la
pendiente de la recta dV/dC es constante (si se representa gráficamente, la tensión en función de la descarga es una línea recta). Eso facilita
el conocer con buena precisión el estado de carga de la batería.
 Larga vida en las baterías profesionales para vehículos eléctricos (con el tipo LiFePO4). Algunos fabricantes muestran datos de más de 3000
ciclos de carga/descarga para una pérdida de capacidad del 20% a C/3.
 Facilidad para saber la carga que almacenan. Basta con medir, en reposo, la tensión de la batería. La energía almacenada es una función de
la tensión medida.
 Muy baja tasa de autodescarga: cuando guardamos una batería, ésta se descarga progresivamente
aunque no la usemos. En el caso de las baterías de Ni-MH, esta "autodescarga" puede suponer
más de un 20% mensual, salvo en las Ni-MH con tecnología LSD (Low Self Discharge, baja
autodescarga) que pueden mantener un 80% de carga después de un año. En el caso de Li-ion es
de menos un 6% mensual. Muchas de ellas, tras seis meses en reposo, pueden retener un 80% de
su carga.
Conclusiones
Los automóviles, los aviones y millones de máquinas se
movilizan gracias a la energía química desprendida
durante la combustión del carbón o del petróleo. La
configuración de los motores, con sus cilindros y otros
elementos, resulta clave en todo el proceso.
Este tipo de energía incluso es la que posibilita los viajes
al espacio exterior, lo que demuestra su importancia en
diversos ámbitos del accionar humano

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