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INVESTIGACIÓN BATERIAS

IVAN – AZUL

LEONEL – VERDE

GIOVANI AMARILLO
6.2.1 Sistemas de Baterías Y Vehículos eléctricos
Baterías.
Energía específica: Energía que puede almacenar una batería por unidad de peso
(Wh/kg).
Esta depende del voltaje y de la carga almacenada. La unidad en el SI es el Julio,
pero como es demasiado pequeña se suele utilizar el Wh (energía equivalente a
trabajar a la potencia de 1W durante una hora). La equivalencia es 1Wh=3600J.
La energía de una batería la calcularemos multiplicando el voltaje en Voltios por la
capacidad de carga en Ah o lo que es lo mismo Energía (Wh)=E(V)*C(Ah).
Tanto el voltaje como la capacidad de carga varían mucho en función de cómo se
use la batería por lo que la energía también variará.
Potencia Especifica (W): Potencia que puede entregar una batería por unidad de
peso (W/kg).
En las baterías hablaremos de potencia eléctrica y la calculamos multiplicando la
corriente por la tensión: Potencia (W)= I(A)*E(V). Luego la podemos traducir en
potencia “mecánica” con las siguientes equivalencias: 1 Caballo de Vapor (CV) =
736 W y 1 Horse Power (HP) = 745,7 W. Como vemos CV y HP no son equivalentes.
Aunque las baterías le pierden la batalla a la gasolina en cuanto a la capacidad para
almacenar energía sin embargo estas son muy buenas dando potencia. Como
hemos visto la potencia es Corriente*Tensión y como las baterías son capaces de
entregar valores muy grandes de corriente, eso sí, durante pequeños periodos de
tiempo como ya hemos visto, también son capaces de entregar potencias muy
grandes de forma puntual.
Baterías según su aplicación
Las baterías de arranque. Para el arranque de motores de combustión las baterías
tienen que liberar una gran cantidad de potencia de arranque durante un período de
tiempo muy limitado. Un montón de placas relativamente delgadas son la clave para
esto, ya que proporcionan una gran superficie activa para que la reacción
electroquímica tenga lugar.
Las baterías de ciclo profundo. Mientras que la descarga explosiva de una batería
de arranque tiene lugar en la superficie; la reacción electroquímica durante la
descarga profunda se produce a un ritmo más lento y profundo en la masa activa
hasta que la mayoría de ésta se agote, especialmente en la placa positiva. La carga
y descarga de una placa positiva implica que el sulfato de plomo se convierte en
dióxido de plomo y el proceso comienza de nuevo; como sulfato de plomo y dióxido
de plomo tienen volúmenes molares diferentes, una batería de ciclo profundo está
sujeta a un cambio considerable en el volumen durante cada ciclo. No es de extrañar
que el desprendimiento de la masa activa es la causa principal del fracaso de las
baterías de ciclo profundo. Las redes deben ser fuertes, ofreciendo un apoyo firme
a la masa activa, por lo que las baterías tubulares son tan populares en este campo.
Las baterías de reserva. Están diseñadas para la espera de un accidente que puede
producirse, como la pérdida de corriente de energía; tienen un período de vida útil
desde 5 o 10 años hasta 25. La vida útil de estas baterías se expresa en años no
en ciclos.

Peso y tamaño: Capacidad del sistema de almacenamiento:


En la tabla#2 se muestra la capacidad de almacenamiento.

Costos del almacenamiento de la energía


El precio de almacenamiento en baterías ha pasado de los 1,100 USD por kWh en
2010 a 156 USD/kWh en 2019 es decir han caído del orden del 87%. Con esta
tendencia, la estimación de Bloomberg para el precio del almacenamiento para
dentro de cuatro años (2023) es en promedio de 100 USD/kWh. Es más, este
estudio prevé que para el 2030 el costo de almacenamiento en baterías caerá hasta
los 61 USD/kWh.
Hasta ahora, el ion-litio es la mejor tecnología de baterías que hemos visto: aumenta
la densidad de energía en un 5% anual y disminuye el coste anual en hasta un 8%.
Actualmente, se está desarrollando y suministrando battery packs con esta
tecnología para diferentes aplicaciones relacionadas con la movilidad eléctrica.
Desarrollos a futuro
La tecnología de baterías de plomo-ácido ya es madura, y los precios de mercado
son los más competitivos. Las tendencias futuras pasan por la investigación de
nuevas tecnologías de baterías, y el desarrollo de las que ya se están
comercializando para conseguir unos precios competitivos que consigan hacer
competencia a las baterías de plomo-ácido. En especial las de Ión-Litio cuyas
mayores densidades de potencia, energía y mayores rendimientos las hacen más
atractivas para estas aplicaciones. Así, ya hay fabricantes que ya están
comercializando baterías de Ion-Litio industriales, con capacidades que van desde
los 4 Ah hasta los 400 Ah, aunque sus precios son bastantes superiores a las
baterías estacionarias de plomo-ácido.

La carrera por buscar un sustituto capaz de almacenar más energía y hacerlo


de forma más segura que las actuales baterías de iones de litio se ha intensificado
en los últimos años, pero aún no tiene un ganador claro. “Si lo que buscamos es
una nueva tecnología capaz de cambiar el mundo, de dar un salto significativo en
capacidad, lo cierto es que aún no lo hemos conseguido. Casi todo lo que hemos
mejorado en la autonomía de dispositivos electrónicos se lo debemos a una mayor
eficiencia en los procesadores y las pantallas. La comunidad científica y los
fabricantes no cesan de mejorar el rendimiento de las baterías, que se optimiza un
5 % cada año, pero las de iones de litio se degradan con el tiempo, tienen una vida
limitada y el electrolito líquido que se usa en muchas de ellas para almacenar la
energía eléctrica es inestable e inflamable, tanto que las aerolíneas prohíben el
transporte de estos dispositivos en la bodega de los aviones, donde un fuego
accidental sería difícil de detectar a tiempo. El desafío es crear baterías super
duraderas que se recarguen en poco tiempo, un requisito para el desarrollo de los
coches eléctricos, smartphones y portátiles más eficaces, redes energéticas más
limpias y baratas.
Futuras tendencias
La nanotecnología se presenta como el futuro de los supercondensadores. Los
nanotubos son estructuras tubulares cuyo diámetro es del orden del nanómetro,
aumentando la superficie de trabajo de las capas al ordenarlas en nanotubos de
grafeno, y con ello, la capacidad del dispositivo. Con esta tecnología se espera
aumentar sustancialmente la densidad energética de los supercondensadores, sin
elevar excesivamente su coste.
Figura#10: Nanotubos de grafeno.

Otro método alternativo para aumentar la superficie de trabajo es el uso de Aero


geles de carbono. Un gel de carbono es una estructura cuya fase continua es sólida
carbonosa y la discontinua líquida. Tras un secado supercrítico se elimina la fase
líquida para dejar la fase carbonosa. Es un tipo de nanoestructura con presentan
una red interconectada de poros entre partículas y en las propias partículas, dando
lugar a una gran porosidad (>80%) y elevadas áreas superficiales (400-1200 m2 /g).
Ello pretende también elevar las capacidades de los supercondensadores y con ello
la cantidad energética almacenada.

Figura#11: Aero geles de carbono


Sistema basado en supercondensadores
Los supercondensadores son dispositivos de almacenamiento de energía eléctrica
en forma de cargas electroestáticas confinadas en pequeños dispositivos, formados
por pares de placas conductivas separadas por un medio dieléctrico. La
construcción y funcionamiento es similar a un condensador convencional a gran
escala. Un supercondensador puede llegar a tener capacidades del orden de miles
de faradios. Los supercondensadores son caracterizados por poder ser cargados y
descargados en brevísimos períodos de tiempo, del orden de segundos o menos,
lo cual los hace especialmente apropiados para responder ante necesidades de
puntas de potencia o ante interrupciones de suministro de poca duración. Ello es
debido a que el almacenamiento de cargas es puramente electroestático.
Figura#12: Super condensadores

Factores
Factor social: historial de la compañía, garantía y requisitos de seguridad y
mantenimiento, el deseo del consumidor de la autosuficiencia energética.
Factor económico: El coste total del sistema y los costes variables dependen de la
ubicación, aplicación, equipo adicional necesario, proveedores, disponibilidad
comercial, tamaño del sistema y otras variables.
Factor energético: Auto descarga, Ciclos de vida, Efecto memoria, Eficiencia
energética.
Factor ambiental: los componentes de la batería deben reciclarse en la mayor
medida posible para garantizar un impacto ambiental mínimo y la preservación de
los recursos naturales. La temperatura ambiente puede tener un efecto importante
sobre el rendimiento de la batería.

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