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El documento trata sobre el concepto de "sombra" según Carl Jung, que se refiere a la parte inconsciente de la personalidad que contiene rasgos y actitudes rechazados por el yo consciente. Integrar la sombra permite aceptar tanto la luz como la oscuridad en uno mismo. Jung también describió que la mente humana contiene diferentes opuestos como el bien y el mal que generan tensión psicológica.
El documento trata sobre el concepto de "sombra" según Carl Jung, que se refiere a la parte inconsciente de la personalidad que contiene rasgos y actitudes rechazados por el yo consciente. Integrar la sombra permite aceptar tanto la luz como la oscuridad en uno mismo. Jung también describió que la mente humana contiene diferentes opuestos como el bien y el mal que generan tensión psicológica.
El documento trata sobre el concepto de "sombra" según Carl Jung, que se refiere a la parte inconsciente de la personalidad que contiene rasgos y actitudes rechazados por el yo consciente. Integrar la sombra permite aceptar tanto la luz como la oscuridad en uno mismo. Jung también describió que la mente humana contiene diferentes opuestos como el bien y el mal que generan tensión psicológica.
cuando menos encarnada se halle en nuestra vida consciente. Esta sombra constituye, a todos los efectos, un impedimento inconsciente que malogra nuestras mejores intenciones”. Carl G. Jung Jung define el arquetipo sombra como el aspecto inconsciente de la personalidad caracterizado por rasgos y actitudes que el Yo Consciente no reconoce como propios. ... Integrar la propia sombra nos va a permitir convivir con nuestra luz y nuestra oscuridad. Nos va a permitir ser lo que somos. Jung afirmaba que la mente humana se compone de diferentes contrapuestos que generan tensión psicológica al oscilar entre la luz y la oscuridad, el bien y el mal, la parte femenina y masculina de cada persona, etcétera, opuestos que siempre se implican mutuamente. La sombra representa el lado oscuro de nuestra personalidad, donde se esconden los instintos más primitivos de nuestro pasado evolutivo y los aspectos rechazados por nuestra mente consciente y social. Este lado oscuro se manifiesta en nuestros miedos, frustraciones e inseguridades cuando surge la confrontación entre nuestra identificación con ciertos valores que una cultura nos ha impuesto, y ciertas actitudes y rasgos inconscientes de nuestra personalidad que el Yo consciente rechaza por no reconocerlos como propios. La sombra personal es la parte psíquica de nuestra personalidad no asumida por nuestro consciente social predominante. Es el aspecto que consideramos negativo de nuestra personalidad que está contiguo a la conciencia y que no desaparece, se mantiene oculto y al acecho la mayor parte del tiempo, manifestándose cuando hay algún altercado molesto o situación conflictiva con los demás que genera emociones intensas; por ejemplo cuando sentimos una ira excesiva ante un simple reproche de alguna amistad íntima. A menudo tenemos sentimientos que nos resultan inaceptables socialmente y los desterramos de nuestro ego consciente para no sentirlos en nuestra cotidianidad, aunque de vez en cuando podemos percibir esa sombra inconsciente escondida detrás de nuestro rechazo inflexible hacia diferentes cuestiones personales, o detrás de sentimientos sutiles de culpabilidad e inseguridad. La sombra personal se va desarrollando desde la infancia a partir de nuestras experiencias y aprendizaje social, donde vamos desechando aquellas ideas o conductas que no consideramos adecuadas según las normas morales y el contexto cultural en el que nos hemos educado. Cuando un niño tiene un pensamiento o conducta que cree que es inaceptable para la sociedad en que vive, sentirá un chispazo de ansiedad tan desagradable que termina reprimiendo o adormeciendo esa parte de sí mismo que considera prohibida. Y para rellenar ese vacío el infante crea un falso Yo, cuya función es mitigar el sufrimiento por la pérdida de su integridad original, su totalidad individual. Cómo identificar tu sombra para dejar de sabotearte
A lo largo de nuestra vida, y a medida que
vamos creciendo, creamos un “yo” o concepto de nosotros mismos que está perfectamente adaptado a las exigencias de nuestro mundo.
Este yo que hemos construido tiene dos caras:
1. El personaje público: la cara que mostramos al mundo. Jung la denomina la <<máscara o personalidad>>. Y es este yo quien determina lo que está bien/mal desde el punto de vista de sus propios intereses.
2. La 2ª cara es la que no queremos ver. En ella se encuentran
nuestros miedos, preocupaciones, culpabilidades, vergüenzas, etc. En definitiva, en ella están todos y cada uno de los aspectos reprimidos; esos aspectos de nosotros mismos que no podemos mostrar al mundo porque si lo hiciéramos no seríamos aceptados por los demás. Carl G. Jung llama a este aspecto de nuestra personalidad “la sombra” La sombra se desarrolla en todos nosotros de una manera natural desde la infancia. Por definición, es inconsciente y por lo tanto estamos sometidos a ella. Nuestros sueños, frustraciones, interpretaciones de lo que llamamos realidad están mediatizadas por la sombra. Además de la sombra individual, cada uno de nosotros lleva la sombra familiar y la colectiva. Para identificar cuál es tu sombra puedes hacer lo siguiente:
• Fíjate en lo que más te molesta de los demás; lo que realmente te
altera. Esos son aspectos de tu lado oscuro proyectados al exterior. • Presta atención a todo aquello que te causa dolor, que te hiere de verdad y no entiendes muy bien el porqué. • Observa todo lo que juzgas o criticas exageradamente de otros. • Sé consciente de tus actos impulsivos involuntarios que normalmente son dañinos para ti (por ejemplo: adicciones, apegos emocionales, etc.) • Explora cuáles son las emociones ocultas que has ido reprimiendo a lo largo de tu vida. ¿Qué emoción te cuesta más expresar? ¿cuáles son las que niegas o escondes de ti?