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DERECHO CIVIL III

Prescripción y Caducidad
Noción y naturaleza jurídica
La prescripción es “un medio de adquirir bienes
o de liberarse de obligaciones mediante el
transcurso de cierto tiempo, y bajo las
condiciones establecidas por la ley” (art. 1135).

En tanto que el art. 1136 dispone: “la liberación


de obligaciones, por no extinguirse su
cumplimento se llama prescripción negativa”.
La obligación civil prescrita pierde su coercibilidad y subsiste
como obligación natural, como un deber carente del
atributo de coacción, que sigue siendo una obligación
jurídica – creada por el derecho – que por tanto da sustento
a un pago que es válido, al punto que después de su
cumplimiento voluntario, esto es si es solventada, el deudor
solvens no puede repetir lo pagado (no puede exigir que le
sea devuelto) pues no hizo un pago de lo indebido, sino que
entregó lo que aún debía: “El que ha pagado para cumplir
una deuda prescrita o para cumplir un deber moral, no
tiene derecho a repetir” (art. 1894).
La prescripción no suprime el derecho a la
prestación ni el derecho de acción.

La facultad de ejercer coacción legítima sobre el


deudor extingue la prescripción. De ahí tiene la
excepción perentoria para oponerse a la
coerción: la excepción de prescripción.
Concepto

La prescripción puede definirse como una


institución de orden público que extingue la
facultad de un acreedor que se ha abstenido de
reclamar su derecho durante determinado
plazo legal, a ejercer coacción legítima contra un
deudor que se opone al cobro extemporáneo o
que exige la declaratoria de prescripción.
Elementos conceptuales
Aunque el art. 1158 declara: “La prescripción negativa se
verificará por el solo transcurso del tiempo fijado por la ley”, lo
cierto es que la prescripción requiere tres supuestos:

1. Que haya transcurrido un plazo determinado


2. Que el acreedor haya observado una actitud pasiva,
absteniéndose de reclamar su derecho en la forma legal
durante todo el plazo
3. Que el deudo no se haya opuesto oportunamente al cobro
judicial extemporáneo o que haya omitido ejercer una
acción para obtener la declaración correspondiente.
Primer presupuesto: debe transcurrir un
plazo.

“Fuera de casos de excepción, se necesita el


lapso de diez años, contados desde que una
obligación pudo extinguirse, para que se
extinga el derecho de pedir su cumplimiento”
(art. 1159).
Formas de computar el plazo de
prescripción

El punto de partida del plazo de prescripción es el


momento en que la obligación se hace exigible (art.
1159). Comienza a correr entonces y el primer día “se
cuenta siempre entero, aunque no lo sea”, pero el de
vencimiento deben transcurrir en su integridad y ser día
hábil. “El tiempo de la prescripción se cuenta por años y
no de momento, excepto en los casos en que así lo
determine la ley expresamente. Por su parte “los meses
se regularán con el número de días que les
correspondan”.
Segundo supuesto: la inactividad del
acreedor
a) La prescripción implica que el acreedor haya
permanecido pasivo durante el curso del término
legal.
b) Pero también supone que tal acreedor haya estado en
posibilidad y conveniencia de accionar.

Por tanto, la prescripción no ocurrirá si el acreedor


demanda, o si la ley lo exime de la necesidad de
demandar, por consideración a ciertas situaciones
particulares que podrían presentarse en su caso.
Interrupción de la prescripción
Si en el transcurso del término el acreedor demanda al
deudor o lo interpela jurídicamente, interrumpe la
prescripción.

Efecto de la interrupción:

El acto que interrumpe la prescripción inutiliza todo el


tiempo corrido antes de él; y la cuenta del plazo se
reinicia de nuevo a partir de entonces, borrándose el
lapso transcurrido.
Suspensión de la prescripción.

Pero hay ocasiones en que el legislador revela al


acreedor de las consecuencias de su inacción,
eximiéndolo de la prescripción cuando le ha sido
imposible actuar o le resultaría inconveniente
hacerlo.
Efectos de la suspensión

Representa un compás de espera en el curso del


plazo; no borra el lapso transcurrido, sólo lo
enerva o congela, impidiendo que continúe su
marcha; cuando desaparece la causa de la
suspensión, se reanuda su cómputo en la misma
cuenta en que fue detenido.
Tercer presupuesto: el deudo opone la
excepción
La prescripción supone que un juez la declare:

 Ya porque el deudor ha opuesto la excepción


correspondiente en la oportunidad legal (dentro del
término para contestar la demanda del pago del
crédito).

 Ya porque el deudor demandó jurídicamente la


declaración de prescripción de la deuda y la obtuvo.
Renuncia de la prescripción

La prescripción es una institución de orden público


que persigue la seguridad de las situaciones
jurídicas. Por lo tanto, está prohibida la renuncia al
derecho de prescribir. Si se permitiera renunciar a
la prescripción futura, los acreedores introducirían
esta dimensión en todos los contratos y ésta se
convertiría en cláusula de estilo.
Fraude de acreedores

Si esa renuncia de la prescripción corrida se


hiciera en fraude de acreedores, es decir que
implique un daño a otros acreedores del deudor,
éstos pueden impugnarla y hacerla inoponible
mediante la acción pauliana (art. 1143).
Caducidad
Origen

Gutiérrez y González concluye que la caducidad fue en su


prístina expresión, “una sanción condicionada por no
realizar voluntaria y conscientemente un determinado
hecho positivo”, una “sanción que impedía el nacimiento
de un derecho”

Es la pérdida de un derecho porque no se efectúa una


conducta exigida dentro de cierto plazo.
Concepto
La palabra caducidad proviene del verbo latino
cadere, que significa “caer”, y la institución
consiste, hasta la fecha, en la decadencia o
pérdida de un derecho –nacido o en gestación-
porque su titular deja de observar, dentro de un
plazo determinado, la conducta de la norma
jurídica impone como necesaria para
preservarlo.
Examen de los elementos conceptuales
1. Es la perdida de un derecho nacido o en gestación.

2. Suprime derechos sustantivos o procesales.

3. El titular del derecho o de la expectativa de derecho ha omitido


realizar una conducta dentro del plazo determinado.

4. La conducta que el titular del derecho debe realizar dentro del


plazo –en acto o en potencia- ha sido fijada en una norma jurídica,
la cual puede ser general –una disposición legal- o particular, como
una cláusula contractual o de cualquier otro acto jurídico:
testamento, declaración unilateral de voluntad, etc.
Caducidad y prescripción
Hay caducidad cuando no se observa
determinada conducta en un plazo; a la vez,
para evitar la prescripción se necesita realizar
una conducta dentro de cierto plazo.
En que se distinguen?

1. La prescripción no extingue los derechos; la caducidad sí


2. La prescripción siempre es legal; la caducidad puede ser
también convencional.
3. La prescripción sólo afecta derechos ya nacidos; la caducidad
también suprime derechos en gestación
4. La prescripción se puede interrumpir y suspender; la
caducidad no: es fatal
5. A las diferencias anteriores cabe agregar que la ratio iuris de
una y otra instituciones es diferente
La prescripción se impone como una consecuencia de la
inactividad del acreedor, que ha descuidado el ejercicio de
sus derechos, lo cual hace suponer que los ha abandonado.

En la prescripción se tiene en cuenta la razón subjetiva del


no ejercicio del derecho, o sea, la negligencia real o
supuesta del titular; en la caducidad se atiendo sólo al
hecho objetivo de la falta de ejercicio dentro del término
prefijado, prescindiendo de las razones subjetivas,
negligencia del titular, o aun imposibilidad de hecho.
Caducidad y término extintivo
Aparentemente se confunden, porque la
caducidad está sujeta a un término. Sin
embargo, el término extintivo resuelve la
obligación sin más y por sí solo, con abstracción
de la conducta que el titular haya observado. La
caducidad solo se extingue si no se efectúa una
conducta requerida dentro del término.

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