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Imputación Objetiva

Ricardo Posada Maya, PhD.


Universidad de Los Andes.
 Nexo de causalidad: teorías naturales. Nexo de pertenencia entre
la acción del sujeto y el resultado jurídico de lesión o peligro.
 Teoría de la condición. Tipos penales de resultado material.
Presupuesto  Correctivos: causalidad hipotética, desviaciones causales,
prohibición de regreso y dolo.
 Causalidad adecuada; reglas de la experiencia, previsibilidad
objetiva y diligencia.
 1. Creación o incremento relevante de un riesgo relevante.
 A. Creación o incremento:
 No se aporta o incrementa el riesgo.
 Se disminuye el riesgo de lesión o peligro frente al bien jurídico (no
Creación o se modifica o interviene en el curso causal). No se trata de
reemplazar el riesgo o de retrasar el daño.
incremento del  B. el riesgo es insignificante en términos jurídicos o fácticos
riesgo (comportamientos normales, el azar, etc.). El riesgo es
insignificante dadas las condiciones previas del autor frente a la
causalidad de un hecho que va a suceder.
 C. Cursos causales hipotéticos: autor sustituto y cambios o
anticipación de causalidad en hechos que se van a dar de todas
formas.
 2. Causalidad frente a resultados causados dentro de riesgos
permitidos por el ordenamiento jurídico.
 A. Riesgos aprobados. (deportes extremos, carnavales o fiestas
peligrosas, intervenciones quirúrgicas).

Riesgo  B. Cursos causales improbables, inesperados o sorpresivos.


 C. Principio de confianza (previsión del riesgo, sujetos vulnerables
jurídicamente o que no comprendan el riesgo, zonas peligrosas, etc.).
desaprobado  D. Realización de actividades ordinarias (salvo deber de garante):
acciones neutrales, vendedor de alcohol y armas, etc.
 E. Gestiones económicas, profesionales, culturales y actividades
lícitas.
 1. Falta de concreción del peligro (otras cadenas causales o riesgos
no permitidos de 3.os.). (El peligro no tiene relación).
 2. Falta de realización del riesgo no permitido en el resultado:
tiene relación causal pero no repercute en el resultado o no
aumenta la probabilidad de su producción (pura causalidad).

Concreción del  3. Resultados no cubiertos por la norma. (1 nivel).


 4. Resultados inevitables (así haya riesgo desaprobado). (depende
riesgo en el del bien jurídico).
resultado.  5. Cooperación en autopuesta en peligro, autopuesta en peligro y
heteropuesta en peligro consentida.
 6. Resultados en un ámbito de dominio ajeno (deber de garante) o
actos que dominan terceros.
 7. Daños en shock, segundos daños o consecutivos, resultados
tardíos y daños permanentes.
 Sobre los elementos de la imputación objetiva, v. C.S.J., SP del
11.05.2005, Rad. 22511, Pérez Pinzón Á; C.S.J., SP del 27.10.2004, Rad.
20926; C.S.J., SP del 20.04.2006, Rad. 22941. En este sentido, la C.S.J., SP
del 20.02.2008, Rad. 26900, Zapata Ortíz J., señala, por ejemplo, que “La
embriaguez por sí sola no es considerada por el legislador como delito; si la
ingesta de alcohol compromete la acción psicomotora de una persona y, con
ella, se aumenta la probabilidad de causar infracciones a los bienes jurídicos,
al sobre pasar el riesgo permitido, en el ejercicio de actividades peligrosas;
el resultado antijurídico, visto aisladamente, no puede ser imputado al agente,
si no es producto de una relación o nexo causal”. Agrega la C.S.J., SP 9308-
Imputación 2017 del 28.06.2017, Rad. 46438, Salazar Otero L. G., que “...la constatación
de la infracción de ese deber o de la creación o incremento del riesgo no
objetiva permitido, no son suficientes para imputar el resultado siempre que la
conducta del médico no tenga repercusión en él, pues la lesión o la muerte
de la persona puede sobrevenir por causa suya y no del procedimiento de
aquél... En sentencia del 28.10.2009, rad. 32582: “no basta la constatación al
deber objetivo de cuidado para atribuir el comportamiento culposo;
tampoco el incremento o creación del riesgo no permitido. Se insiste, la
conducta negligente del facultativo debe tener repercusión directa en el
disvalor de resultado, pues si la lesión o la muerte de la persona sobrevienen
como derivación de situaciones al margen de la práctica médica o por alguna
táctica distractora del tratamientoasumida por parte del paciente –autopuesta
en peligro o acción a propio riesgo–, no habría lugar a imputar el delito
imprudente al galeno” (cursivas por fuera del texto original).
 C.S.J., SP del 28.09.2011, Rad. 34317, Castro Caballero F. A., en la cual se advierte que
la edad avanzada del conductor, debido a la mengua de sus facultades por la edad
para reaccionar con la habilidad natural que posee un hombre medio en el ámbito de
la conducción, para su seguridad y la de los demás, exigía “un comportamiento
distinto al que adoptó, al transitar a una velocidad que le impidió incluso accionar los
frenos y maniobrar en orden a evitar el fatal resultado”... Para la C.S.J. el
comportamiento del autor surge como una elevación del riesgo intolerable para la
producción del resultado y no un asunto de responsabilidad objetiva o de derecho
penal de autor, a pesar del análisis de sus capacidades personales–, –C.S.J., SP del
08.11.2007, Rad. 27388, Socha Salamanca J. E., en el caso de un médico que acepta el
ingreso, tratamiento y observación de una mujer y su hijo por nacer en un centro
Elevación del asistencial de tercer nivel, a pesar de su embarazo de alto riesgo por placenta previa.
Cuando lo adecuado era remitirla a un centro médico de segundo nivel, remisión que
riesgo se dio de manera tardía, lo que supuso incrementar el riesgo de manera
desaprobada, causando la muerte de la madre y de la criatura–, –C.S.J., SP del
11.05.2005, Rad. 22511, Pérez Pinzón Á., afirma que “a. El fenómeno de la elevación
del riesgo se presenta cuando una persona con su comportamiento supera el riesgo
permitido o tolerado jurídicamente y socialmente, así como cuando tras sobre pasar
el límite de lo aceptado o permitido, intensifica el peligro de causación del daño–, –
Por el contrario, no ve elevación del riesgo la C.S.J., SP 9308-2017 del 28.06.2017,
Rad. 46438, Salazar Otero L. G., en el caso de una mujer que muere por causa de una
enfermedad cardíaca previa, que se imputa como homicidio culposo debido al
medicamento suministrado por el médico. La Corte considera que “la infracción a la
lex artis por las omisiones en la historia clínica de anotar la revaloración y
justificación de la prescripción del propanolol no incrementó el riesgo permitido...” la
muerte obedece a la enfermedad base que padecía–.
 C.S.J., SP. del 26.06.2013, Rad. 38904, CASTRO CABALLERO F. A., consideró que
no es posible inferir que el resultado de muerte derivó de la infracción del deber
objetivo de cuidado por parte de los médicos, por cuanto la atención a la víctima
se ajustó a la lex artis–, –C.S.J., SP. del 20.04.2006, Rad. 22941, PÉREZ A., que
descarta la imputación objetiva en el caso de una niña que cayó y murió ahogada
en el tanque de almacenamiento de agua de un condominio vacacional, cuya
tapa, por orden de la administradora, era quitada diariamente para medir su nivel
de agua. La administradora siempre disponía que se obstaculizara el paso con
diversos muebles (un escritorio y una silla). Afirmó la Corte, además de tratar el
tema de la imputación objetiva, que: “Si la ubicación de ese pozo significaba el
Ausencia de peligro que desencadenó el suceso, incontrastable resulta concluir que la acusada
no creó ese riesgo, que el mismo fue ajeno a su actuar, pero, además, que la
riesgo situación era conocida y admitida por todos los copropietarios del condominio,
incluido el padre de la niña –cuatro años atrás había comprado el inmueble y lo
frecuentaba–, quienes sabían de la existencia del depósito de almacenamiento y
de la necesidad de que, en las “temporadas altas”, periódicamente fuera
necesario quitarle la tapa para controlar el nivel del agua. … Sin ánimo alguno de
responsabilizar a los padres de la infante, no se debe dejar de lado que, si bien la
escasa edad de la víctima impedía que pudiera ser receptora consciente de las
señales de alerta, lo mismo no se podría concluir frente a sus progenitores,
quienes, a su vez, eran garantes de su seguridad e integridad, y en relación con
quienes la procesada sí podía esperar tuvieran mediana diligencia a favor de su
familiar” –
 C.S.J., SP. del 19.02.2006, Rad. 19746, Lombana Trujillo E., advierte: “4.1.4.1. Las
normas de orden legal o reglamentario atinentes al tráfico terrestre, marítimo,
aéreo y fluvial, y a los reglamentos del trabajo, dirigidas a disciplinar la buena
marcha de las fuentes de riesgos” “4.1.4.2. El principio de confianza que surge
como consecuencia de la anterior normatividad, y consiste en que quien se
comporta en el tráfico jurídico de acuerdo con las normas puede y debe confiar en
que todos los participantes en el mismo tráfico también lo hagan, a no ser que de
manera fundada se pueda suponer lo contrario”. “Apotegma que se extiende a los
ámbitos del trabajo en donde opera la división de funciones, y a las esferas de la
vida cotidiana, en las que el actuar de los sujetos depende del comportamiento
asumido por los demás”. “4.1.4.3. El criterio del hombre medio, en razón del cual
Principio de el funcionario judicial puede valorar la conducta comparándola con la que hubiese
observado un hombre prudente y diligente situado en la posición del autor. Si el
confianza 1. proceder del sujeto agente permanece dentro de esos parámetros no habrá
violación al deber de cuidado, pero si los rebasa procederá la imprudencia siempre
que converjan los demás presupuestos típicos”–, –C.S.J., SP. 1458-2014, Rad.
42000, Salazar Otero L. G., señala que el principio de confianza puede ser alegado
por quien actúa de manera imprudente, cuando haya un acto de autopuesta en
peligro por parte del sujeto pasivo, en casos de homicidio culposo–, –C.S.J., SP.
del 20.05.2003, Rad. 16636, Pérez Pinzón A., en el caso del conductor de un bus de
transporte público, que le permitió a un sujeto embriagado subir al automotor, no
cerró la puerta del vehículo y le consintió viajar en las escalas de acceso al
automotor o de pie frente a la puerta de acceso. Al girar el bus en una curva, el
anciano ebrio y dormido cayó al pavimento, golpe que produjo su muerte. La
Corte niega, en este caso, la aplicación del principio de confianza–
 –C.S.J., SP. del 20.05.2003, Rad. 16636, Pérez Pinzón A .Algunos argumentos de la sentencia
son: “a) generó un riesgo jurídicamente relevante o desaprobado pues no hizo aquello que
debía hacer (cerrar la puerta, impedir al usuario que se ubicara donde se ubicó, no llevar
pasajeros fuera de aquellos que ocupaban sillas y permitir el acceso a una persona
embriagada); fue significativa pues lesionó al máximo el bien jurídico vida perteneciente a la
víctima; y el resultado de su acción no obedeció al consentimiento de la víctima, porque el
señor P. N. no podía disponer de su derecho a la vida y carecía de libertad y de voluntad para
hacerlo pues se hallaba en estado de embriaguez.” Además, la defensa del señor F no
demostró que existiera una costumbre en la que se permita llevar pasajeros borrachos en la
baranda. … “Al principio de confianza se opone, y prima sobre él, el principio de defensa,
también conocido como principio de seguridad… “Este postulado significa que el hombre
medio debe prever que, si bien en la actividad diaria está sujeto al principio de confianza,

Principio de
determinadas personas pueden obrar en contra de los reglamentos, como sucede con los
niños, los infantes, los minusválidos, los enfermos y, por supuesto, los ancianos. Así, el
conductor tenía que dar primacía a este principio y procurar, insistiendo al señor P. N., que se
confianza 2. hiciera en otro lugar que le propiciara seguridad, porque, no se olvide, era un ciudadano de
elevada edad, estaba ebrio o tomado y que persistió en permanecer sentado casi que en la
entrada del bus; o, si se quiere, más fácil: ya que se desplazaba con la puerta abierta, cerrarla
para proteger a don…. No obstante, el guía del bus no hizo nada para ello”. Por tanto, el señor
F. A. E. creó un riesgo no permitido y además no cumplió con su obligación de garante
pudiendo negarse a recogerlo o cerrar la puerta del bus. … El último argumento expuesto es
que el pasajero que puso en auto puesta en peligro. A lo cual la Corte responde: “Para que la
acción a propio riesgo o auto puesta en peligro de la víctima excluya o modifique la imputación
al autor o partícipe es necesario que ella: Uno. En el caso concreto, tenga el poder de decidir si
asume el riesgo y el resultado. Dos. Que sea auto responsable, es decir, que conozca o tenga
posibilidad de conocer el peligro que afronta con su actuar. Con otras palabras, que la
acompañe capacidad para discernir sobre el alcance del riesgo. Tres. Que el actor no tenga
posición de garante respecto de ella”.
 C.S.J., SP 1291-2018 del 25.04.2018, Rad. 49680, Hernández Barbosa,
L. A., en el caso de dos sujetos que viajam entre el contenedor de un
camión sin ventilación suficiente y, quince minutos después, son
encontrados desmayados a consecuencia de asfixia por sofocación.
Solo uno de ellos pudo ser reanimado y sobrevivió– Dicha sentencia
dice que “En las acciones a propio riesgo o autopuestas en peligro, la
víctima, con plena consciencia, se pone en tal situación o permite que
otra persona la coloque en esa circunstancia riesgosa, razón por la
Autopuesta en cual no puede imputarse al tercero el tipo objetivo, porque quien
conscientemente se expone a un acontecer amenazante se hace
peligro 1. responsable de las consecuencias de su propia actuación” (C.S.J., SP
del 27.11.3013, Rad. 36842). En cualquier caso, la Corte exige que,
quien se autopone en peligro, sea autoresponsable, es decir, que
conozca o tenga la posibilidad de conocer el peligro que afronta y que
decide asumir con su posible resultado. Dicho sujeto debe tener, en
consecuencia, capacidad para discernir el riesgo y no debe tener
deber de garante dentro de su propio ámbito de dominio.
 –C.S.J., SP del 26.10.2011, Rad. 33286, Salazar Otero L. G., precisa
que no hay imputación objetiva en un delito culposo por auto puesta
en peligro (creación del riesgo por la propia víctima) en los casos en
que el pasajero se baja del vehículo en movimiento, excluyendo la
responsabilidad penal del conductor–, –C.S.J., SP. del 27.11.2013, Rad.
36842, González M., sobre el tema de la imputación objetiva y la
autopuesta en peligro. Tema que se mezcla con el asunto de la
injerencia–, –C.S.J., SP del 16.03.2005, Rad. 20493, Pérez Pinzón Á.,
Autopuesta en dice que “Es sabido que el comportamiento de la víctima, bajo ciertas
condiciones, puede eventualmente modificar y hasta excluir la
peligro 2. imputación jurídica al autor. b) para que la acción a propio riesgo o
auto puesta en peligro de la víctima excluya o modifique la
imputación al autor o partícipe es necesaria que ella: Uno. En el caso
concreto, tenga el poder de decidir si asume el riesgo y el resultado.
Dos. Que sea autoresponsable, es decir, que conozca o tenga
posibilidad de conocer el peligro que afronta con su actuar. Con otras
palabras que la acompañe la capacidad para discernir sobre el alcance
del riesgo. Tres. Que el autor no tenga posición de garantía frente a
ella–, –C.S.J., SP del 24.11.2004, Rad. 21241, Solarte Portilla, M.–

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