El proyecto industrializador de

Manuel Ávila Camacho

Modulo: México y las Guerras Mundiales.
5 semestre
 Antecedentes y obstáculos de la industrialización.
El país se encontraba con un escenario que no daba indicios viables para introducir bases para una
industrialización. México no tenía la capacidad de producir acero en grandes cantidades por lo que no
podía aspirar a ser una nación constructora a gran escala de maquinaria pesada. La escasez de carbón
limitaba las posibilidades de generar energía eléctrica incluso también al emplear energía hidráulica. Otra
industria que comenzaba a tomar importancia en el ámbito industrial del país es la Química que logró
perfilarse como la industria del futuro.

El poder adquisitivo de la población mexicana era realmente bajo provocado por el atraso e inseguridad
que existía en la agricultura del país, dejando a núcleos campesinos aun en economías rezagadas y
primitivas. México necesitaba mejorar estas condiciones, modernizar y crear una agricultura mucho más
productiva en conjunto buscando así elevar la cantidad de ingreso y así elevar, al mismo tiempo, el nivel
de vida de la población, especialmente la campesina que se ha visto rezagada. Con esto lograrían un buen
inicio de industrialización, de lo contrario parecería absurda debido a que es imposible crear una industria
que produzca bienes y artículos que la población no pueda adquirir.

La política económica exterior de Estados Unidos era considerada como un impedimento para el
desarrollo industrial al igual que la desconfianza de parte los mexicanos que existía de creer que el país era
capaz de transformarse una nación industrial.
 Plan de industrialización
Se creó un plan de industrialización que establecía como principal actor al
establecimiento y su ampliación, es decir las industrias básicas, que constituyen el
cimiento sobre el cual deberá descansar toda la estructura industrial.1​
La riqueza petrolera que posee México hacía pensar que podrían existir perspectivas
amplias y viables para poder beneficiarse de sus derivados en la cantidad y calidad
necesarias que la industria inmediata y futura demanda.
Se buscó dotar a todo el país de energía eléctrica no solamente para las exigencias
actuales sino también para las que puedas surgir en un futuro inmediato. Debido a la
incapacidad de producir acero en cantidades importantes se optó por ampliar la industria
siderúrgica a partir de la construcción de máquinas simples y que su producción sea
costeable y su demanda sea alta para su empleo en la industria nacional.
Un factor importante que permitió un desarrollo amplio en las diferentes industrias del
país y que permitieron un desarrollo mucho más amplio fue la inversión realizada en el
transporte tanto ferroviario como también en vías de carreteras.
 Inicios del impulso industrial
Importación y exportación

Durante el sexenio de Manuel Ávila Camacho se desarrolló un plan de mercado

comercial proteccionista en el que incluso se exigían permisos para realizar la
importación de algunos productos semi-elaborados o terminados que podían competir
con la producción de las industrias mexicanas; lo anterior debido a que los niveles de
importaciones estaban creciendo a mayor escala de lo que lo hacia el nivel de
exportaciones total. Incluso en 1945 el Secretario de Hacienda, Eduardo Suárez, afirmó
que el Gobierno había logrado una planeación para proteger a la industria mexicana y
explicó que existían esencialmente cinco ramas industriales a las que se buscaba
fomentar un desarrollo mayor; éstas eran: muebles de acero, lámina de acero, pinturas y
barnices, productos químicos y juguetes.

Comercio exterior de México.

Fue hasta julio de 1947 se adoptó una medida para regular las importaciones con objeto
de conservar el cambio exterior, se prohibió por un periodo la importación de más de 120
productos. Esto se mantendría hasta que se lograra corregir el desequilibrio en la balanza
de pagos de México y la prohibición de importaciones fue reemplazada por cuotas de
importación para cada mercancía.
Inversión extranjera
Durante la administración de Cárdenas la inversión extranjera fue muy reducida,
existía un temor de invertir en México y a la vez el gobierno mexicano se mostró
hostil con respecto al inversión extranjera. Incluso, el conflicto abierto de 1938,
cuando las compañías petroleras extranjeras el gobierno mexicano fueron
incapaces de ajustar sus diferencias trajo como resultado la expropiación
petrolera, un progreso de la Reforma agraria, una legislación obrera ya avanzada
Y la nacionalización de los ferrocarriles volviendo así un temor excesivo para
hacer inversiones en México, dando una perspectiva de disminución en lugar de
expansión.