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DEL CAUDILLISMO AL PRESIDENCIALISMO

La década de 1910-1920 estuvo caracterizada por la guerra, la inestabilidad política y la


lucha de todos contra todos. Recordemos que lo más fácil de la Revolución Mexicana fue
conseguir la renuncia de Porfirio Díaz, el verdadero conflicto vino después.

Derrotado Díaz, Madero asume la presidencia de la República, pero no cumple las


expectativas de todos los grupos que lo apoyaron. Los campesinos exigían el reparto de
tierras, los obreros mejoras salariales, la clase alta quería estabilidad política y para colmo
Estados Unidos presionaba para que México no saliera de su control político.

Es por eso que fue fácil para Victoriano Huerta alzarse en armas, dar un golpe de Estado y
asesinar a Madero. Y otra vez, los grupos que lucharon contra Díaz se volvieron a unir, no
querían otra dictadura. Derrotado Huerta, se separan nuevamente los grupos y se perfilan
dos partidos visibles; uno conformado por Zapata y Villa, el otro era el de Venustiano
Carranza y Victoriano Huerta.

A final de cuentas ganaron los del norte, es decir, Carranza y Huerta, pues tenían más
experiencia política, mayor educación, apoyo de Estados Unidos y de las clases adineradas.
Es aquí donde empieza ya a estabilizarse el país, cuando con la constitución de 1917 se
materializan los ideales de la Revolución.

LA DISPUTA POLÍTICA ENTRE CARRANZA Y OBREGÓN

Después de haber gobernado desde el 1 de mayo de 1917, Carranza tenía que entregar el
poder a finales de 1920, por eso maniobró para dejar en la presidencia a Ignacio Bonillas,
un personaje cercano a él, para hacer a un lado la intención de Álvaro Obregón, que lanzó
su candidatura en junio de 1919. Empieza entonces una ruptura entre Carranza y Obregón.

Álvaro Obregón era apoyado por la Confederación Regional Obrera Mexicana y otras
agrupaciones políticas. Carranza realizó maniobras con la finalidad de dividir a los generales
más poderosos.

En Sonora, el gobernador, Adolfo de la Huerta, junto a un grupo de generales se levantaron


en armas en contra de Carranza, en lo que se llamo la Rebelión de Agua Prieta.

En el Plan de Agua Prieta, el grupo sonorense: desconocía a Carranza como presidente de


la República. Reconocía como ley fundamental la constitución de 1917. Nombraba como
jefe supremo a Adolfo de la Huerta.

El avance de la rebelión hizo que Carranza abandonara la ciudad de México el 7 de mayo,


con la intención de establecer su gobierno en Veracruz. La persecución a Carranza culminó
la madrugada del 21 de mayo con su asesinato en Tlaxcalaltongo, Puebla.
Se convoco a elecciones y resultó electo Álvaro Obregón que asumió la presidencia el 1 de
diciembre de 1920; su gabinete quedó conformado por militares como Plutarco Elías Calles,
Adolfo de la Huerta y Benjamín Hill.

EL CAUDILLISMO EN MÉXICO

El caudillismo es un fenómeno político y social surgido durante el siglo XIX en Latinoamérica.


Consiste en la llegada en cada país de líderes carismáticos cuya forma de acceder al poder
y llegar al gobierno estaba basada en mecanismos informales y difusos de reconocimiento
del liderazgo por parte de las multitudes, que depositaban en "el caudillo" la expresión de
los intereses del conjunto y la capacidad para resolver los problemas comunes. El
caudillismo fue clave para la dictadura y luchas entre partidos políticos del siglo XIX. El poder
de los caudillos se basaba en el apoyo de fracciones importantes de las masas populares.
Este apoyo popular se tornaba en su contra cuando las esperanzas puestas en el poder
entregado al caudillo se veían frustradas, y se decidía seguir a otro caudillo que lograra
convencer de su capacidad de mejorar el país o la provincia.

PRESIDENCIALISMO

Presidencialismo es el sistema de organización política en que el presidente de la república


es también jefe del poder ejecutivo, es unipersonal, aunque se auxilia de organismos para
cumplir sus diversas funciones, tanto en la administración pública como en la
gobernabilidad. Se otorga preponderancia de forma constitucional al poder ejecutivo, en
detrimento de la división de poderes y autonomía de los órganos de gobierno, que debe
imperar en México.

Si bien el periodo de luchas bélicas de la revolución en México duró diez años, de 1910 a
1920, el de las contiendas políticas duraría veinte, de 1920 a 1940. Este último inició con el
ascenso de Obregón a la presidencia de la nación, cuando nuestro país aún no sabía si seguir
el camino de los caudillos o el de las instituciones.

Obregón, caudillo, planteó, al menos en la proclama de Nogales que lanzó su candidatura


en 1919, la necesidad de formar organismos políticos nacionales.

Vino después su presidencia, seguida de la de Plutarco Elías Calles, quien días después de
su toma de posesión reconoció que “el movimiento revolucionario ha entrado en su fase
constructiva” y así fue cómo se dio a la tarea de iniciar la reconstrucción económica
nacional, aunque en lo ideológico la nación se agitaba entre varios problemas: la pugna
religiosa, iniciada por el mismo Calles, quien intentó imponer su visión jacobina a la nación,
y por el otro la enorme proliferación de partidos políticos, miles en realidad en el país, que
tejían y entretejían la enorme y compleja madeja política nacional de acuerdo con
circunstancias electorales momentáneas, muchas de ellas regionales.
Bajo este panorama transcurrió el cuatrienio de Plutarco Elías Calles, y en su informe final,
el 1 de septiembre de 1928, Calles dijo que la nación debía ya: “pasar de una vez por todas
de la condición histórica del país de un hombre a la de nación de instituciones y de leyes”
y agregó unos párrafos que casi han quedado olvidados en nuestros días de su mensaje
final, proponiendo permitir “a la reacción política y clerical” la discusión abierta, a “la lucha
de ideas.” Meses después, el 5 de enero de 1929, sería integrado el Partido Nacional
Revolucionario, cuyo primer presidente sería el mismo Calles.

EL ASESINATO DE ÁLVARO OBREGÓN

El asesinato de Álvaro Obregón fue un magnicidio perpetrado por José de León Toral, un
fanático religioso, en el restaurante La Bombilla, ubicado en el barrio de San Ángel de la Ciudad
de México el 17 de julio de 1928. La víctima fue el presidente electo de México, el general
Álvaro Obregón Salido, quien iba a empezar su segundo mandato sobre el país, el cual debía
iniciar el 1 de diciembre de 1928 y concluir el 30 de noviembre de 1934.

El asesinato de Obregón marcó un punto de inflexión importante en la política mexicana del


siglo XX, dando comienzo a la etapa histórica conocida como Maximato. El general Obregón
fue el último presidente de México que buscó su reelección y su magnicidio el único caso entre
los mandatarios electos del país.

La especulación sobre los motivos de su asesinato incluían intereses políticos de grupos


antirreeleccionistas, del presidente de México Plutarco Elías Calles, de Luis N. Morones —
secretario de industria, comercio y trabajo— y de grupos religiosos inconformes con las
políticas antieclesiásticas del gobierno.

EL MAXIMATO

El Maximato es una etapa de la historia de México ocurrida de 1928 a 1934. Dentro de esta
ocurren diversos cambios políticos y confrontaciones que conllevaron a que en este periodo
de seis años ocuparan la presidencia 3 personas distintas, el primero de ellos sería el
licenciado Emilio Portes Gil, el segundo Pascual Ortiz Rubio y el tercero Abelardo L
Rodríguez.

El Maximato tenía una figura principal que controlaba los hilos de la política mexicana de la
época, este era Plutarco Elías Calles, “el jefe máximo”, gracias a la enorme influencia de este
personaje en la vida pública y política del país, y al sobrenombre de “jefe máximo”, a este
periodo se le conoce como el Maximato.

Plutarco Elías Calles gobernó México de 1924 a 1928, al término de su mandato presidencial
aún su influencia en las decisiones políticas del país se seguirían sintiendo. El 4 de marzo de
1929 en la Ciudad de México nacería el Partido Nacional Revolucionario (PNR), partido
propuesto por Calles para que como institución política acabara con el caudillismo y llevara
a México a una etapa democrática.

Con el asesinato de Álvaro Obregón, ganador de las elecciones del 1 de julio de 1928, y con
la investidura de presidente interino de Emilio Portes Gil, candidato propuesto por Calles
para dicho cargo, se puede decir que la etapa del Maximato estaba formalmente
establecida.

Portes Gil gobernaría hasta 1930, influenciado, aunque no del todo, por la política de Calles.
Es durante su presidencia que el PNR es fundado. Ya con el PNR controlando la vida política
de México, se llama a elecciones presidenciales, que se llevan a cabo el 17 de noviembre de
1929, dando como ganador a Pascual Ortiz Rubio, que al igual que Portes Gil sentía la
influencia del jefe máximo en su gobierno.

Ortiz Rubio no terminaría su mandato presidencial, renunciaría el 2 de Septiembre de 1932


a la presidencia, decisión tomada debido al poder político que Plutarco Elías Calles tenía
sobre su mandato, sintiendo éste que no se le permitía gobernar libremente.

En lugar de Ortiz Rubio se nombra a Abelardo L Rodríguez para terminar los 2 años
presidenciales constitucionales restantes, como en los otros dos mandatos anteriores. La
figura de Calles en este gobierno interino estaría presente.

El 1 de diciembre de 1934 Lázaro Cárdenas tomaría las riendas del país como presidente
constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, con este suceso, el principio del fin del
Maximato había llegado. Aún cuando en el gobierno de Cárdenas existían elementos leales
a Plutarco Elías Calles, éste supo hábilmente deshacerse de ellos, al grado de desterrar a
Calles para así terminar para siempre la influencia política de Plutarco Elías Calles en
México, dándose así el fin del Maximato.

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