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FACULTAD DE INGENIERIA AGRARIA, INDUSTRIAS

ALIMENTARIAS Y AMBIENTAL
ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA EN INDUSTRIAS
ALIMENTARIAS

Curso: Deontología y Discapacidad


Tema: El profesional en el Ejercicio de la Profesión

Docente: Ing. Danton Miranda Cabrera


Email: dmiranda@unjfsc.edu.pe
Dilemas éticos
Ejemplo 1:
Una ingeniera trabaja en una fábrica de productos químicos. Se percata que se ha producido una fisura en un conducto por el que sale un
líquido que contamina el ambiente.

Para solucionar la avería es necesario cambiar unos elementos fundamentales en la producción y sería necesario parar durante un mes la
fábrica.

La ingeniera ha comunicado la avería al Director, pero este no quiere dejar de producir porque eso le haría perder mucho dinero y tendría que
despedir algunos empleados, lo que supondría una importante crisis social en la zona.

Si no se arregla la avería la contaminación se incrementaría y repercutiría en la vida acuática y después en la de los habitantes del río que
comen estos alimentos y se suministran el agua.

¿Qué debe hacer la ingeniera?


Objeto moral de la acción:
Alternativas (buenas y malas)
¿Que debo elegir?
Yo elijo la alternativa de tener enfrentarme al director de la empresa y hablando en buenos
términos tratar de convencerlo de que rectifique su posición, aunque este en riesgo mi
permanencia como empleado de la organización. Debido a que el daño irreversible que se
produciría para la flora, fauna y los habitantes de la zona por no arreglar esa avería del conducto, no
se compara al sueldo que yo puedo dejar de percibir, ya que es solo algo monetario, que si puede
tener solución, no como así, la vida de miles de personas.
Esta decisión contiene un acto de solidaridad enorme, y se consideran otros factores como el
respeto al medio ambiente y a la vida de la persona.
Ejemplo 2:
“Sensibilización ante la riqueza de unos pocos a cosía de la miseria de otros.”

Juana es una ingeniero agrónomo que ha realizado un estudio sobre la fresa. Parece que, dadas las condiciones y
debido al encarecimiento de la mano de obra, dicho cultivo tiene pocas perspectivas de futuro. Sin embargo, sería una
lástima perder algo que pertenece a nuestro patrimonio agrícola.

Queda claro que si la mano de obra se abastece de inmigrantes (ilegales o no) resulta más económico su producción,
ya que se les paga considerablemente menos y trabajan más horas.

El inmigrante sería, sin duda explotado pero ganaría aun más que en su país. Además. Hay que tener en cuenta que
ellos vienen al nuestro por propia voluntad.

¿Debería Juana proponer está solución para mantener la producción de la fresa?


Objeto moral de la acción:
Explotar mano de obra inmigrante.
Alternativas (buenas y malas)
¿Qué elijo?
Yo elijo la alternativa de iniciar un nuevo proyecto que consista en producir otra cosa que
tenga mejor rentabilidad y así poder mantener la mano de obra de la gente del propio país.
Así evito enfrentarme a la situación de tener que contratar mano de obra inmigrante
pagándoles sumas de dinero que no son justas por el trabajo que deben realizar.
Hay que entender que no hay que “casarse” con ninguna idea que por ser propia tiene que
realizarse y es la mejor, porque vivimos en un mundo que el precio lo fija el mercado y
nosotros nos tenemos que adaptar a esos números, y si las circunstancias internacionales nos
muestran que se paga mucho más por otros cultivos que no sean la fresa, cambiar el rumbo y
adaptarse a lo que el mundo está demandando, para así tener una continuidad a largo plazo
del negocio, y respetar fundamentalmente la dignidad humana de los recursos humanos de
percibir una remuneración acorde.
Ética alimentaria
Todos los seres humanos tenemos ideas sobre lo que está bien y lo que está mal, sobre lo justo y
lo injusto. Cuando esas ideas surgen internamente, y creemos en ellas a conciencia, entonces
forman parte de ese enigmático y a la vez maravilloso mundo que constituye la moral.
La ética es la rama de la filosofía que ha sentido fascinación por el mundo de la moral y ha
reflexionado sobre las razones de unos y otros, intentando descubrir qué argumentos son más
sólidos y en qué radica esa solidez. Después de siglos de reflexión, la ética, con la humildad que la
caracteriza, pero con la firmeza de saber que no debemos dar pasos atrás sobre lo ya conseguido,
nos exige defender y promocionar a nivel universal valores como la libertad, la igualdad, la
solidaridad, el respeto activo, el diálogo, la responsabilidad y la justicia, pues son los valores que
articulan la convivencia pacífica entre los seres humanos, algo que a todos nos interesa si es que
realmente aspiramos a vivir de acuerdo a nuestras ideas morales particulares.
Desde esta perspectiva, afronto la reflexión sobre los aspectos éticos implicados en la producción
y distribución de alimentos.
Hambre en el mundo
• De todos los problemas relacionados con la alimentación, el más alarmante sin duda
es el hecho de su escasez o incluso su ausencia en demasiados lugares del mundo.
• Según datos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para los Alimentos y la
Agricultura), en la actualidad 781 millones de personas en el mundo sufren de
malnutrición crónica. Los pronósticos más optimistas auguran una ligera reducción
progresiva de esa cifra en las próximas décadas. ¿Significa esto que no podemos
evitar que millones de personas mueran de hambre o más bien que no queremos
evitarlo?
• Los gobiernos, las organizaciones internacionales y las empresas pueden hacer mucho
más, y puesto que pueden, deben hacerlo. Para ello serán necesarios la
concienciación y la demanda pública de acciones por parte de los votantes,
ciudadanos, inversores, consumidores y miembros de grupos de presión.
Debemos acabar con el hambre en el mundo, eso es algo incontestable
éticamente. La dificultad estriba en cómo hacerlo, y las soluciones
planteadas varían según las causas que lo producen. Así, casi nadie
dudaría de que el envío de comida es crucial en una hambruna, pero
muchos añadirían que el envío de comida, como modo de afrontar la
desnutrición endémica, sería desastroso para la economía mundial.
En mi opinión, acabar con la desnutrición endémica por motivos
estructurales es tan urgente como acabar con una hambruna ocasional
producida por una sequía. Cada persona que muere es, en ambos casos,
un ser digno de seguir viviendo, y ése debe ser el criterio determinante
para la acción.
Es posible producir suficiente comida en el mundo para que nadie muera de hambre, y es posible
producir esa comida cerca de las personas que la necesitan, con políticas agrícolas apropiadas que
respeten la cultura y las tradiciones de los países en las que se lleven a cabo.
Es cierto que los países en los que se padece el hambre deben regenerar sus econo­mías nacionales,
pero, por otro lado, el comercio mundial agrícola debe también liberalizarse para que puedan
intercambiar sus productos con los países ricos en condiciones de igualdad.
Por otro lado, es necesario establecer un organismo internacional al que todos los países deben
adherirse por principios morales, encargado de detectar los lugares en los que se padece la
malnutrición crónica y de aplicar los fondos económicos necesarios para acabar con esa malnutrición lo
antes posible.
Pero sólo habrá verdadero desarrollo de los pueblos si se fomenta la libertad de las personas y la
organización democrática de las sociedades. Las dictaduras y los gobiernos totalitarios que impidan la
distribución justa de alimentos y recursos agrícolas entre su población deben ser declarados ilegales.
Deben tomarse medidas internacionales contra ellos, siempre que con ello no se empeore la situación
de su población.
Sistemas de alimentación sostenible
• Desde el año 1700 hasta la actualidad, 1.200 millones de hectáreas se han transformado en tierra para el cultivo. Una gran
parte a expensas de los bosques, que han decrecido en 900 millones de hectáreas en el mismo período. La erosión del suelo
dedicado a la agricultura elimina los nutrientes, y cada año se pierden por este motivo miles de millones de toneladas de
suelo en el mundo.
• Si el suelo, la base más importante de la agricultura, se degrada en una proporción que excede su capacidad de
regeneración, como parece estar ocurriendo en la actualidad, entonces las prácticas que resultan de esa degradación son
insostenibles.
• Para una agricultura sostenible es necesario valorar las «externalidades» del actual modo de producir alimentos. Las
grandes producciones de agricultura intensiva suelen hacer uso de más plaguicidas, lo cual puede contaminar los acuíferos.
Como resultado de ello, los usuarios del agua pueden tener costes adicionales para adquirir el agua adecuada para beber.
Estos costes son llamados «externalidades» por los economistas.
• Alguien tiene que pagar por la deforestación, la pérdida de vida salvaje, la reducción de la biodiversidad, la polución y la
erosión del suelo, y lo justo es que paguen por ello quienes lo están originando. En una política mundial ideal, se aseguraría
que los productores y los consumidores afrontaran el coste completo de las decisiones que ellos toman. Entonces quedaría
mucho más claro lo poco rentables que resultan las prácticas agrícolas insostenibles.
• Cuantos más seres humanos hay sobre la Tierra más difícil es alimentarlos y, si no se buscan alternativas al actual sistema de
producción de alimentos, lo más probable es que el esfuerzo de alimentarlos arruine el futuro de aquellos que sobrevivan.
La seguridad de los alimentos
Existen riesgos para la salud de las personas en el consumo de los alimentos. Los atribuibles a la
práctica agrícola son principalmente los productos químicos usados en los cultivos y la cría de
animales, como los plaguicidas y los antibióticos respectivamente, y las enfermedades
contagiosas que resultan de las granjas de producción masiva de animales.
Los sistemas intensivos modernos de cultivo en las sociedades occidentales descansan en la
aplicación de plaguicidas para asegurar una alta producción de la cosecha. Pero su toxicidad
amenaza a la salud humana contaminando los ríos y acuíferos. Así, de acuerdo con la Oficina
Estadounidense de Valoración de la Tecnología, en los Estados Unidos aproximadamente 40.000
muertes y un millón de casos de enfermedades se atribuyen anualmente a un mal uso de los
plaguicidas.
Por lo general, las pruebas de toxicidad son realizadas en roedores, que pueden diferir
fisiológicamente de los humanos hasta tal extremo que pueden hacer inválida cualquier
extrapolación. Además, ninguna prueba de toxicidad muestra un umbral por debajo del cual los
efectos están ausentes, por lo que decidir sobre los niveles de seguridad es un asunto de juicio.
Organismos modificados genéticamente
Un organismo transgénico es aquél en cuyo genoma se ha insertado un transgén (ADN exógeno a ese organismo).
Podemos usar la expresión «organismos modificados genéticamente (OMG)», como término más amplio, que nos
permite incluir fenómenos como el de la oveja Dolly, cuya información genética nuclear procede de otro organismo.
La aplicación de OMG a la agricultura aporta las siguientes ventajas:
Hoy la modificación genética mejora las especies vegetales de un modo extraordinario en muchos aspectos. Una de
las principales mejoras es la resistencia de las plantas a diversas situaciones de estrés. El estrés en las plantas se
produce cuando las condiciones para el crecimiento están muy alejadas de las ideales. En esas condiciones crecen
peor, se desarrollan peor y pueden llegar a morir. El estrés puede ser de origen ambiental o biológico. El estrés de
origen ambiental está ocasionado, por ejemplo, por la sequía, el frío, o la salinidad del suelo. El estrés de origen
biológico está ocasionado por los virus, las bacterias, los hongos, los insectos y las malas hierbas. La manipulación
genética permite obtener plantas resistentes a todos estos fenómenos. Esto se traduce en una disminución del uso
de productos fitosanitarios. También se consiguen productos de mayor calidad, mejorando su sabor o introduciendo
nuevos colores en plantas ornamentales.
Se puede manipular genéticamente algunas plantas para producir sustancias de interés médico como anticuerpos,
sustancias de calidad, como el ácido oleico, o alimentos que evitan alergias, como el trigo sin gluten. También se han
obtenido animales transgénicos productores en su leche de enormes cantidades de proteínas y hormonas de un alto
valor terapéutico o biotecnológico, con un coste inferior al tradicional.
Marketing alimentario
Aunque algunos supermercados han hecho esfuerzos para promover los productos «orgánicos» y de «bienestar de
los animales», los huevos de las granjas de producción intensiva todavía son a menudo empaquetados en cajas
adornadas con escenas bucólicas de granjas tradicionales, obviamente con la intención de tranquilizar a los
consumidores. Por otro lado, aunque normalmente no se dicen mentiras, el uso de palabras poco claras como
«natural», «bajo en grasas», «precio recomendado de venta», es interminable.
Se necesita más información para que los consumidores puedan juzgar si el producto es como se esperaba. Algunas
iniciativas están ayudando, como el «Código internacional de marketing de los sustitutos de la leche de pecho» de la
Organización Mundial de la Salud. Pero es necesario que el etiquetado informe sobre si el producto ha sido realizado
mediante agricultura intensiva o biológica, el trato recibido por los animales, el nivel de seguridad de los alimentos, si
se trata de alimentos transgénicos, etc. Algunos consumidores están dispuestos a premiar, por ejemplo, el que los
cerdos hayan crecido en el campo. Así, en el Reino Unido ciertos distribuidores venden «alimentos libres», productos
de animales que han crecido bajo estándares específicos de bienestar, supervisados por la Sociedad Real para la
Prevención de la Crueldad en los Animales. Muchos consumidores podrían inclinarse por unos productos u otros
dependiendo de esa información, por eso debe estar disponible en un estado democrático.
Los ciudadanos deben ser capaces de posicionarse frente a los temas que afectan a la ética de los alimentos. Por eso,
una sociedad que aspire a formar a sus ciudadanos en la libertad, debe introducir la reflexión sobre estos temas en
los diversos niveles educativos.
GRACIAS TOTALES

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