No puedes descansar completamente en Cristo cuando sabes que estás haciendo algo contrario a su voluntad. Jonás es un ejemplo de alguien que alternó entre el descanso y la ansiedad. Descansaba en Dios, hasta el día en que Él le pidió predicar a sus enemigos. No encontró descanso en su huida, sino el profundo abismo. Cumplida su misión, no descansó, sino que llegó a enojarse por algo tan nimio como una calabacera. ¿Encontró Jonás, al final, el descanso?
Huyendo sin descanso.
Descansando en las profundidades. Llevando descanso. No encontrar descanso. Encontrar el descanso. HUYENDO SIN DESCANSO “Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová” (Jonás 1:3)
Jonás vivía en Gat-
hefer. Fue un profeta de Tarsis Nínive éxito durante el reinado Gat-hefer de Jeroboam II (2R. Mar Mediterráneo 14:25). Conocía a Dios y descansaba en Él. Cuando Dios le encargó dar un mensaje en Entró en pánico ante la Nínive, Jonás decidió huir en dirección orden divina. ¿Predicar a contraria, y buscar descanso en la bodega sus enemigos? ¿Serían de un barco que se hundía. violentos con él? Jonás conocía de cerca la crueldad de los ¿Perdonaría Dios a los ninivitas (asirios), que ya habían realizado ninivitas, y quedaría como varias incursiones en el territorio israelita. un profeta mentiroso? DESCANSANDO EN LAS PROFUNDIDADES “En mi angustia clamé al SEÑOR, y él me respondió. Desde las entrañas del sepulcro pedí auxilio, y tú escuchaste mi clamor” (Jonás 2:2 NVI) Salvado de la muerte por un enorme pez enviado por Dios, Jonás puede encontrar el descanso que buscaba. Su oración muestra sus sentimientos en ese momento (Jonás 2).
Cuando esperaba morir,
Agradece a Dios por Dios le salvó la vida. Eso le haberle escuchado en su da la esperanza de volver a angustia (v. 2). ver el Templo (v. 3-6).
Está seguro de que su Reconoce que el único
oración es escuchada por camino seguro es procurar Dios, en su Templo hacer la voluntad de Dios Celestial (v. 7). (v. 8-9). LLEVANDO DESCANSO “Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos” (Jonás 3:5) Para un israelita, Nínive (663 hectáreas) era sin duda una ciudad “grande en extremo” (Jonás 3:3) comparada con Samaria (8 hectáreas). Se necesitaban tres días para recorrer todas sus calles. Sin embargo, a Jonás le bastó un solo día de recorrido predicando la destrucción venidera para que hubiese una reacción colectiva de arrepentimiento. El Espíritu Santo trabajó arduamente en el corazón de los ninivitas. El rey mismo se vistió de cilicio y se sentó en ceniza para mostrar su arrepentimiento: “¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos?” (Jonás 3:9). Los ninivitas encontraron descanso en la misericordia divina. NO ENCONTRAR DESCANSO “Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó” (Jonás 4:1)
Jonás conocía a Dios y sabía que era misericordioso. Mucho antes
de cumplirse los 40 días, tenía claro que Dios había perdonado a Nínive (Jonás 4:2, 5). ¡Y ahora él quedaría como un falso profeta! Pacientemente, Dios se acerca a él para advertirle que no era correcto enojarse (Jonás 4:4). Seguidamente, le da una lección práctica para enseñarle misericordia. Dios le regala a Jonás una hermosa calabacera que le diese sombra, pero la hace secar durante la noche. Esto enfurece a Jonás hasta desear la muerte. “Tú te compadeces de una planta […] Y de Nínive, una gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas […] ¿no habría yo de compadecerme?” (Jonás 4:10-11 NVI) ENCONTRAR EL DESCANSO “conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna” (Judas 21)
Los ninivitas necesitaban que alguien
les advirtiese de su mal proceder. ¡Y Dios mandó a un profeta que NECESITABA amar a los ninivitas! Tal vez Jonás no lo sabía, pero no estaba preparado para tener a un ninivita como vecino en el Cielo. Necesitaba aprender a amar como Dios ama. Si la tradición es correcta, Jonás Por su parte, el rey de Nínive [Adad-nirari III (810- aprendió la lección y pasó el resto de 782 a.C.)] proclamó el monoteísmo. ¡El amor de Dios su vida trabajando a favor de los había triunfado tanto a favor de Jonás como a favor ninivitas. de Nínive! “El encargo que había recibido imponía a Jonás una pesada responsabilidad; pero el que le había ordenado que fuese podía sostener a su siervo y concederle éxito. Si el profeta hubiese obedecido sin vacilación, se habría ahorrado muchas experiencias amargas, y habría recibido abundantes bendiciones. Sin embargo, el Señor no abandonó a Jonás en su hora de desesperación. Mediante una serie de pruebas y providencias extrañas, debía revivir la confianza del profeta en Dios y en su poder infinito para salvar” E. G. W. (Profetas y reyes, pg. 199)