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HISTORIA DE LA

ARQUITECTURA

• INTEGRANTES:
• Luis Carlos Zelada Calderón
• Luis Fernando Mayuri Aquije
• Vivian Isabel Muñiz Vilca
BERNARD TSCHUMI
BIOGRAFÍA :
Nacido en Lausana, Bernard Tshumi (1944) es unánimemente considerado uno de los principales intérpretes del
deconstructivismo. Hijo de arte (el padre era Jean Tschumi, 1904-1962), consigue su licenciatura en el ETH de Zurich en 1969,
tiene doble nacionalidad (suiza y francesa) y vive y trabaja en París y Nueva York.
Desarrolla actividades didácticas en los años setenta en la Architectural Association de Londres, luego en Princeton y en la Cooper
Union, y desde 1988 a 2003 se desempeña como rector de la Graduate School of Architecture en la Columbia University de Nueva
York. Más allá de la enseñanza, la primera parte de su carrera se concentra principalmente en la reflexión sobre los problemas de la
arquitectura. En esa época, que coincide con todos los años setenta y los primeros ochenta, Tshumi cumple principalmente una
función teórica que se traduce en importantes ensayos críticos.
No obstante su proximidad con ambientes ligados a la arquitectura tradicional del padre, la formación de Tschumi es influida de
manera fundamental por el período siguiente a 1968, que le hace adoptar un enfoque multidisciplinario que abarca la música, el
cine, la literatura, las artes visuales y teatrales, sólo para citar algunas de las principales disciplinas.
Sucesivamente Tschumi afronta numerosos problemas urbanísticos y a través de su estudio se dedica a diferentes planos y
concursos. Entre las muchas obras de los últimas dos décadas se recuerdan el Centro Nacional de Arte Contemporáneo en Lille
(1998); el Alfred Lerner Hall en Columbia University, NuevaYork (1999); las facultades de arquitectura de Marne-la-Vallée (2001)
y de la Universidad de Florida en Miami (2003); la sede general de la Vacheron Constantin en Ginebra (2005); el Limoges Concert
Hall (2007); la Blue Tower en Nueva York (2004-06); el Museo de la Acrópolis en Atenas (2009).
Bernard Tschumi es uno de los arquitectos más extraordinarios de hoy. Primero, se conoció como
teóricamente y, por lo tanto, lanzó el mundo de la práctica en 1983 cuando ganó la prestigiosa
competencia del parque de La Villette La Villette, un parque cultural de 125 hectáreas, basado en
actividades y naturaleza. Los conceptos entrelazados de "evento" y "movimiento" en la arquitectura
son compatibles con la convicción de Tschumi que la arquitectura es la innovación más importante de
nuestro tiempo. Tschumi a menudo se refiere a otras disciplinas de su trabajo, como la literatura y el
cine, lo que demuestra que la arquitectura debe participar en la disputa cultural y cuestionar sus
principios básicos.
“Cualquier relación entre un edificio y su usuario es violenta, ya que cualquier tipo de uso
significa la intrusión de un cuerpo humano en un espacio dado, la intrusión de un orden dentro
de otro".
En la década de 1970, Bernard Tschumi existía en la década de
1970, por diseños y textos escritos que no existe una
arquitectura sin eventos sin acciones ni actividades. Sus
primeros trabajos reconocieron que los edificios reaccionan e
intensifican las actividades que se producen en ellos, y los
eventos cambian las estructuras que contienen y se extienden
extremadamente. En otras palabras, la arquitectura no está
definida por su contenedor "formal", sino por sus
combinaciones de habitaciones, movimientos y eventos.Esta
investigación se implementó en 1983 con la Comisión en la
práctica para diseñar el parque de fieltro de 125 hectáreas.
mucho más. El éxito popular de La Villette (su ayuda anual
supera las curvas de Euredney) corresponde a los cambios
programáticos que fomentan cuando los campos de juego
verdes se convierten en un teatro exterior de 3,000 asientos en
las noches de verano y modifique en gran medida el sitio.
Tschumi ganó el Gran Premio Nacional de Arquitectura de
Francia en 1996, así como numerosos premios del Instituto
Americano de Arquitectos y la Fundación Nacional para las
Artes. Es miembro del "College of Fellows" del Instituto
Americano de Arquitectos.
OBRAS ARQUITECTONICAS
Museo de Ciencias Binhai / Bernard Tschumi Architects

La construcción del Museo Binhai Science se completa con una estructura de 33,000 metros cuadrados en Tianjin, China. La
exploración fue diseñada entre 2013 y 2014, la exploración se inauguró en el segundo trimestre de 2019, con artefactos del pasado
industrial de Tianjin descrito por una tecnología contemporánea generosa, incluidos misiles espaciales. El proyecto forma parte del
Centro Cultural Binhai y contiene estructuras para eventos culturales y exposiciones, así como galerías, oficinas, restaurantes y
locales comerciales.
Diseñada exploración con respecto a la rica historia industrial de la región, en el centro de investigación y la producción de altos
volúmenes. Una serie de formas cónicas de grandes formas cónicas crean habitaciones en todo el museo. El cono central con
iluminación de aire conecta los tres niveles de la estructura. Una rampa en espiral corresponde al nivel superior y ofrece
experiencias espaciales inusuales de la ciudad vertical moderna e interpreta una antigua tipología industrial. El techo es accesible
para los visitantes y actúa como un paseo con vistas a la ciudad circundante, explica Bernard Tschumi:

“El Exploratorium está diseñado como un edificio para el pasado, presente y futuro de
Tianjin”
• Los conos proporcionan luz natural a los espacios de la galería y reducen las cargas de
energía requeridas para la iluminación artificial. Sus formas cónicas también se centran
en el aire caliente, que se pueden guiar fuera del edificio en el verano o puede regresar a
las galerías en invierno. Las superficies esmaltadas se minimizan, excepto cuando desee
un programa. Las placas de metal perforadas en la fachada ayudan a reducir el consumo
de calor. El gran atrio central actúa como una chimenea de sol, extrae aire caliente y lo
reemplaza con un aire frío debajo de una corriente constante.
THE BLUE CONDOMINIUM
• El Blue Condominium, o simplemente Blue, es un edificio de 17 pisos y 32 departamentos que se encuentra en la zona de
Lower East side, en la isla de Manhattan; sector en proceso de gentrificación tras años de marginación. Este edificio es parte de
una serie de edificios residenciales que se erigen en la ciudad de Nueva York en el último tiempo en los que el nombre del
arquitecto es utilizado como una herramienta de marketing para el producto inmobiliario. Sea esto debido a la calidad del
diseño ofecida, o bien de las posibilidades de mediatización del nombre como marca, equiparables a Prada, Gucci o Muji. En
esta línea se pueden ver proyectos para la isla de Calatrava, Jean Nouvel, Shigeru Ban, Herzog y de Meuron, entre otros). A
diferencia de los edificios antes mencionados, el lujo no es una característica en este edificio. Más bien se aprecia como un
edificio barato para los estándares de construcción de la ciudad y con los recursos de diseño utilizados principalmente en trazar
su silueta en ese sector de Nueva York y en resolver los distintos departamentos que deben ir adaptándose a esta. En apariencia
no es muy distinto a varios hijos de la rasante santiaguina, y del aprovechamiento hasta el último metro cuadrado vendible. Lo
que sí nos encontramos es una estructura que no tiene muchas trabas para imponerse con cierta ludicidad, por medio de su
silueta de líneas oblicuas y su amosaicada paleta de colores que refleja "la diversidad de la comunidad a su alrededor y que al
mismo tiempo se va fundiendo con el cielo (despejado)“.
• El Blue puede ser visto entrando o saliendo de Manhattan por el puente de
Williamsburg y se reconoce porque es el edificio que parece una
monumental mano de muñequito de lego alzada, saludándonos (o bien
despidiéndonos).
Su arquitectura se basa en diferentes capas de referencias y significados. Mantiene un lenguaje reconocible, las partes nunca se
repiten, y parecen elementos lanzados por el espacio con sistemas lineales que mantienen la identidad de la zona principal. Su
arquitectura es más racional pero se mezcla con el juego de la fantasía, comparada con lo emocional de Zaha Hadid. En su libro
“Questions of Space”, explica su teoría de la pirámide y el laberinto, en la que la pirámide simboliza la etapa de conceptualización
y la dominación de la idea sobre la materia, y el laberinto es la experimentación del espacio real. La pirámide y el laberinto son la
paradoja de la arquitectura, “imposibilidad de cuestionar la naturaleza del espacio, y al mismo tiempo experimentar una práctica
espacial”. Explica la necesidad de incluir la lujuria y el placer en la arquitectura, porque el espacio nos lo presentan como
expresiones rígidas y envolventes materiales, y Tschumi trata de abrir nuevas formas de concepción espacial, y cita ejemplos de
experimentos espaciales en los que se incluyen diferentes sensaciones: espacio de manifiesto, espacio de lujuria, de erotismo, de
sensualidad mecánica, de deseo, de transgresión de fronteras establecidas. El placer de la arquitectura está en hacer una arquitectura
sin propósito, la racionalidad excesiva empuja a la teoría de desorden y tumulto al extremo. El placer debe seducir, la seducción es
una máscara que esconde la naturaleza interna de la arquitectura. La arquitectura del placer descansa donde paradojas conceptuales
y espaciales se funden en deleite, donde el lenguaje arquitectónico se rompe en miles de piezas, donde los elementos de la
arquitectura son desmantelados y sus reglas transgredidas.
En la experiencia titulada “Teoría, lenguaje y aptitudes” en la Architectural Association de Londres, se basa en asuntos teóricos y políticos
de la ciudad, la sensibilidad artística informada por la fotografía y el arte conceptual. Logra que la oposición entre el discurso de la crítica
verbal y una visión sugestiva sean complementarios. El gran aporte fue el concepto de la existencia de una gran relación entre Ideas,
Percepción, Palabras y Espacio. Para Tschumi, la arquitectura debe ser llevada a sus límites. Cuestiona los límites actuales tanto de
relación espacial como de representación. Aquí ya explica como la filosofía, la literatura y el cine tienen que ver con su planteamiento
teórico. Su frase form follows fiction (o form follows fantasy) caracteriza su actitud ante la arquitectura, pero también tiene una fuerte
influencia de la Modernidad
Cuando Tschumi entrevistó a Jacques Derrida sobre el proyecto del Parc de la Villette, se cruzó la filosofía con la arquitectura. Derrida
hizo un escrito titulado “Point de folie - maintenant’ le architecture”, con obvio doble sentido; por un lado “se acabó la locura, ahora la
arquitectura”, y por el otro “punto de locura, sigue la arquitectura.”2 Derrida está centrado en el análisis literario, trabaja en la crisis del
lenguaje, de naturaleza estructural, y es esta su forma de acercarse a la arquitectura, el modo reduccionista y lógico de la metáfora.
“Parece aspirar a un estado intermedio de escepticismo entre el existencialismo de Heidegger y un pragmatismo social relacionado con lo
ambiguo e irreductible del lenguaje”. La arquitectura deconstructivista desarma la forma arquitectónica como si fuera un texto, lo analiza
y lo reconstruye. Lo importante es cómo se generó la forma y la ambigüedad que pueda tener su lectura.

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