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“Más allá del principio de

placer”
1920
INTRODUCCIÓN
 Introduce la “compulsión a la repetición” como fenómeno
manifiesto en la conducta de las niños y en el tratamiento
psicoanalítico,

 deriva de la naturaleza más íntima de las pulsiones y hace


caso omiso del principio de placer.

 Así da un giro fundamental en su teoría, añadiendo a su


conceptualización las pulsiones de muerte. (postura
dualista).
I
 Principio de placer: placer y displacer remiten
a la cantidad de excitación presente en la vida
anímica,
 Pero es incorrecto hablar de imperio del
principio de placer. Si así fuera la mayoría de
nuestros procesos anímicos tendría que ir
acompañada de placer o llevar a él, y la
experiencia refuta esta conclusión.
 Por tanto, en el alma existe una fuerte tendencia
al principio de placer, pero ciertas otras fuerzas
o constelaciones lo contrarían.
circunstancias que impiden que el principio de placer
prevalezca:
 el principio de realidad que, sin resignar el propósito de una
ganancia final de placer, exige y consigue posponer la
satisfacción y tolerar provisionalmente el displacer en el largo
rodeo hacia el placer.
 ciertas pulsiones se muestran irreconciliables con las que
pueden conjugarse en la unidad abarcadora del yo. Son
segregadas entonces de esa unidad por el proceso de la
represión y se les coarta la posibilidad de alcanzar
satisfacción.

no hay hegemonía del principio de placer.


Sin embargo, estas dos circunstancias no alcanzan.
II
Además dos vías empíricas para comprobar que no
existe tal dominio:
 un estado que sobreviene tras conmociones
mecánicas, choques ferroviarios, la guerra y otros
accidentes que aparejaron riesgo de muerte, son las
“neurosis traumáticas”. En la neurosis traumática
se destacan dos rasgos:
 el factor sorpresa
 que no hay herida mecánica.
Terror miedo angustia

 La vida onírica de la neurosis traumática


reconduce al enfermo, una y otra vez, a la
situación de su accidente, de la cual despierta con
renovado terror. Sin embargo no frecuentan en su
estado de vigilia el trauma.

Si la tendencia del sueño es el cumplimiento de un


deseo, en este estado la función del sueño resultó
afectada.
El juego infantil:
 Observando a un varoncito de un año y medio. No lloraba cuando

la madre se alejaba. El niño arrojaba objetos lejos de sí, a un


rincón o debajo de la cama. Al hacerlo profería “o o o “ que
significaba “fort” (se fue). Un día tenía un carretel atado a un
piolín, lo arrojaba lejos exclamando “o o o “ y después, con el
piolín, volvía a sacarlo, saludando “da” (acá está).
 La interpretación del juego se entramaba con el gran logro

cultural: su renuncia pulsional, de admitir sin protestas la partida


de la madre. Se resarcía, escenificando ese desaparecer y regresar.
En la vivencia real el niño era pasivo, ahora se volvía activo en el
juego, controlando la situación.
 Los niños repiten en el juego todo cuanto les ha hecho gran

impresión en la vida, de ese modo abreaccionan la intensidad de


la impresión y se adueñan de la situación.
III
Contraste con la clínica de los comienzos:
 Primero el analista colegía, reconstruía y comunicaba lo

inconciente oculto al paciente. Era un “arte de interpretación”.


 Luego se pasó a instar al enfermo a corroborar la construcción

mediante su propio recuerdo. El centro recayó sobre las


resistencias, descubrirlas y mostrarlas, y moverlo a que las resigne.
 Pero el enfermo puede no recordar todo lo que hay en él de

reprimido, acaso justamente lo esencial. Entonces se ve forzado a


repetir lo reprimido en lugar de recordarlo.

De esta reproducción emerge un fragmento de la vida sexual infantil


y por tanto, el complejo de edipo y sus ramificaciones; se juega en
el terreno de la transferencia donde la anterior neurosis ha sido
sustituida por una neurosis de transferencia (zona intermedia entre
la vida y la enfermedad).
La compulsión de repetición aparece como más
originaria, más elemental, más pulsional que el
principio de placer que ella destrona.
 Esa obsesión es más elemental y primitiva aún que el
principio de placer.
 La vida psíquica empieza con la obsesión repetidora
(se ve en el autismo).
 Los sueños de las neurosis traumáticas tendrían la
función de repetir los procesos desagradables para
poder elaborar y así llegar al principio de placer
donde el sueño ya es una realización de deseos.
 En la vida de las personas hace la impresión de un
destino que las persiguiera, de un sesgo demoníaco
en su vivenciar; y desde el comienzo el Psicoanálisis
juzgó que ese destino fatal era autoinducido y estaba
determinado por influjos de la temprana infancia. La
compulsión que así se exterioriza no es diferente de
la compulsión de repetición de los neuróticos.
 individuos en quienes toda relación humana lleva a
idéntico desenlace: hombres en quienes toda amistad
termina con la traición del amigo; amantes cuya
relación tierna con la mujer recorre siempre las
mismas fases y desemboca en idéntico final; etc.
 Toma la epopeya romántica de Tasso, “La
Jerusalén liberada”, donde Tancredo, el héroe, dio
muerte dos veces sin querer a su amada Clorinda,
destino fatal.

En la vida anímica existe realmente una compulsión


de repetición que se instaura más allá del
principio de placer.

 Pero este destino siempre está bien preparado por


la propia persona.
 
IV

 “La conciencia surge en reemplazo de la huella


mnémica”. El sistema conciente se singularizaría porque
el proceso de excitación no deja tras sí una alteración
conciente. Podría ser por su ubicación: su choque directo
con el mundo exterior.
 Freud entonces va a hablar, de la incompatibilidad entre
la huella mnémica y la conciencia. Las reprimidas
huellas mnémicas de las experiencias primeras no se
hallan jamás en estado de ligadura ni son capaces de
proceso secundario.
 Representa al organismo vivo en su máxima simplificación
posible, como una vesícula indiferenciada de sustancia
estimulable; su superficie vuelta hacia el mundo exterior está
diferenciada por su ubicación y sirve como órgano receptor
de estímulos.
Así por el incesante embate de estímulos sobre la superficie
de la vesícula, la sustancia se altera y se forma una corteza
de protección.

 Entonces, la superficie más externa de la vesícula se vuelve


inorgánica y en lo sucesivo opera apartando los estímulos.
 Transferidos al sistema conciente, estos significarían que el
paso de la excitación ya no puede imprimir ninguna
alteración permantente a sus elementos.
 El estrato cortical (sistema conciente) recibe también excitaciones
desde adentro; frente a éstas no puede protegerse y se tenderá a
tratarlas como si también obrasen desde afuera (exterioridad
interna – alucinaciones auditivas). Este es el origen de la
proyección.

 Aquellas excitaciones externas que poseen fuerza suficiente para


perforar la protección anti estímulo son traumáticas. Un suceso
como el trauma externo provocará una perturbación enorme en
la economía energética del organismo y pondrá en acción todos
los medios de defensa. Pero en un primer momento el principio
de placer quedará abolido, entonces, la tarea planteada será
dominar el estímulo, ligar psíquicamente los volúmenes de
estímulo que penetraron violentamente a fin de conducirlos,
después a su tramitación.
 Sería preciso distinguir
 una investidura en libre fluir, que esfuerza en pos de su
descarga,
 y una investidura quiescente de los sistemas psíquicos.
La ligazón de la energía que afluye al aparato anímico
consiste en un trasporte desde el estado de libre fluir hasta
el estado quiescente.
 En la neurosis traumática el sueño cumple una función,
que sin contradecir el principio de placer, es empero
independiente de él y más originaria, y que repite en pos
de lograr tal ligazón. En la herida física esa energía ya está
ligada.
V
 La falta de una protección antiestímulo que
resguarde de las excitaciones del interior hace que
éstas adquieran mayor importancia económica y a
menudo dan ocasión a perturbaciones equiparables
a las neurosis traumáticas.
 Son las llamadas “pulsiones”.
 La tarea del aparato sería ligar la excitación de las
pulsiones. El fracaso de esta ligazón provocaría
una perturbación análoga a la neurosis traumática.
 Una pulsión sería un esfuerzo inherente a lo orgánico
vivo, de reproducción de un estado anterior que lo vivo
debió resignar bajo el influjo de fuerzas perturbadoras
externas.
 Analogía: peces que migran en la época del desove;
muchos biólogos interpretan que no hacen sino buscar
las moradas anteriores de su especie.
 junto a las pulsiones conservadoras, que compelen a la
repetición, hay otras que esfuerzan en el sentido
contrario, de la creación y del progreso.
 la meta de toda vida es la muerte, hasta que influjos
externos se alteraron de tal modo que forzaron a la
sustancia aún sobreviviente a dar unos rodeos más y más
complicados, antes de alcanzar la meta de la muerte.
 las pulsiones de autoconservación son pulsiones
parciales destinadas a asegurar el camino hacia la
muerte.
 las pulsiones sexuales son las genuinas pulsiones

de vida dado que contrarían el propósito de las


otras pulsiones de muerte.
La evolución que ha tenido hasta hoy el ser humano
es el resultado de la represión de las pulsiones
sobre la cual se edifica lo más valioso de la
cultura humana. Sublimación de aquellas
pulsiones que exigen satisfacción.
 
VI

 A las pulsiones de muerte corresponde el carácter


conservador de la compulsión a la repetición,
provienen de la animación de la materia
inanimada y quieren restablecer la condición de
inanimado.
 En cambio, las pulsiones sexuales, se empeñan en
alcanzar la fusión de dos células germinales
diferenciadas.
 Weissman trabajó la división de la sustancia viva en
una mitad mortal y una inmortal: el soma y el plasma
germinal.
 Por parte del Psicoanálisis, no se ha abordado la
sustancia viva sino las fuerzas que actúan en ella: son
dos pulsiones.
 Hering habla de dos procesos de orientación
contrapuesta a la sustancia viva: anabolismo
(asimilatorio) y catabolismo (Desasimilatorio).
 Shopenhawer: la muerte es el “genuino resultado” y
el fin de la vida, mientras que la pulsión sexual es la
“esencia de la voluntad de vivir”.
 Freud dice que su concepción es dualista, supone
la oposición de Pulsiones de vida y de muerte.

 Se diferencia de Jung cuya concepción es


monista, ya que llama libido a su única fuerza
pulsional.

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