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taller #5:la pregunta por el hombre

PROFUNDIZACIÓN
VECTOVER
FILOSOFÍA
LAURA CAMILA ZAPATA ESPOSITO
10-1
SEGUNDO PERIODO
Sócrates y el descubrimiento del hombre
  Sócrates, por su parte, comienza a aplicar el término areté al ser humano en
general, al hombre en cuanto tal. Y se refiere a la areté del ser humano como a
aquello que hace a éste mejor, mejor ser humano en general, pero, además y
sobre todo, mejor en un sentido moral. Areté es, para Sócrates, aquello en lo
que el ser humano encuentra su perfección o su “excelencia" en el sentido
moral de ambos términos.
 Ahora bien, dado que Sócrates concibe al hombre como un ser dotado de un
alma capaz de pensar y de razonar, y encuentra que esta capacidad es lo que
más esencialmente define al hombre, concluye que la excelencia o areté de
éste habrá de consistir en el ejercicio de dicha capacidad. Y como entiende, a
su vez, que tal ejercicio se halla orientado a la adquisición de saber y
conocimiento, termina por identificar la areté del hombre con el saber y el
conocimiento. El mejor hombre, el hombre bueno, el que está a la altura de su
perfección y de su condición humana, es el hombre sabio.
El alma como principio
 QUE PERMITE A LOS SERES VIVOS REALIZAR ACTIVIDADES
VITALES, Y, EN EL CASO DEL ALMA HUMANA, COMO EL
PRINCIPIO DIVINO E INMORTAL QUE NOS FACULTA PARA EL
CONOCIMIENTO Y LA VIDA BUENA.
     Al igual que todos los griegos, Platón, consideró que el alma es
el principio que anima los cuerpos de los seres vivos, que les da
vida y movimiento. Pero lo peculiar de su concepción se muestra en
su visión del alma como principio de racionalidad y dotada de
carácter divino. Para este autor el alma es la parte más excelente
del hombre, gracias a ella podemos alcanzar la ciencia y realizar
acciones buenas; el alma ―al menos la parte más excelente― nos
vincula con el mundo divino y está dotada de un destino inmortal.
La concepción dualista del hombre en platón
 platón Considera que el hombre esta formado por cuerpo y alma, concepción
dualista. El alma gobierna al cuerpo y una vez que perece el cuerpo transmigra a
otros. El alma busca purificación a través del conocimiento y el control de las
pasiones corporales.
 Para el filósofo griego el hombre está compuesto de alma y de cuerpo pero esas
dos realidades no están unidas de manera esencial sino accidental como un
conductor (alma) a su vehículo (cuerpo). Mientras que el alma es inmaterial e
inmortal, el cuerpo es material y está sujeto a la corrupción física y en último
término la muerte. Además, el alma es preexistente al cuerpo y se ve forzada a
encarnarse en este mundo material reiteradamente. Esta idea de la reencarnación,
también llamada metempsicosis, fue probablemente tomada por Platón de los
filósofos pitagóricos y la religión órfica.
La huida del mundo como liberación
 Aunque Platón asume que es responsabilidad del alma cuidar del cuerpo y
mantenerlo, lo corporal tiene un papel subsidiario frente al alma. Sin embargo,
como la relación entre alma y cuerpo es un hecho, el autor ateniense admite
que diversas partes del alma del hombre están más relacionadas que otras
con el cuerpo. Por ejemplo, la parte apetitiva de nuestra alma, se encuentra
más estrechamente ligada a lo material y, de hecho, se encarga de la
satisfacción de los apetitos materiales. Además, no debemos olvidar que para
Platón cada parte del alma se vincula, de un modo más o menos estrecho, a
una parte del cuerpo del hombre como veremos más abajo. Esto último
muestra que la disociación alma y cuerpo no es tan radical en el discípulo de
Sócrates como muchos han pensado.
El cuerpo y el alma en Aristóteles
 Aristóteles, sin embargo, ha de concebir al ser humano de acuerdo con su teoría de la sustancia, es
decir, en consonancia con la idea de que no es posible la existencia de formas separadas: la sustancia
es un compuesto indisoluble de materia y forma. Además, todas las sustancias del mundo sublunar
están sometidas a la generación y a la corrupción. El hombre, pues, ha de ser una sustancia
compuesta de materia y forma: la materia del hombre es el cuerpo y su forma el alma. Aristóteles
acepta, como era admitido entre los filósofos griegos, la existencia del alma como principio vital: todos
los seres vivos, por el hecho de serlo, están dotados de alma, tanto los vegetales como los animales.
Pero interpreta también que ese alma es la forma de la sustancia, es decir, el acto del hombre, en la
medida en que la forma representa la actualización o la realización de una sustancia. Coincidirá pues,
con Platón, en la concepción de que el hombre es un compuesto de alma y cuerpo; pero se separará
de Platón al concebir esa unión no como accidental, sino como sustancial. No existen el alma por un
lado y el cuerpo por otro lado, sino que ambos existen exclusivamente en la sustancia "hombre" la
distinción entre alma y cuerpo es real, pero sólo puede ser pensada.
Clases o tipos de alma
 Platón analiza al hombre y encuentra que existen tres motivaciones en sus actos que se
corresponden a tres partes o tipos de alma. Las partes del alma son: la racional, la irascible y la
apetitiva. El alma racional se identifica con nuestra inteligencia teorética y ética es decir, es
aquella parte que construye argumentos y reflexiona sobre conceptos; es como un pequeño
hombre que está dentro de nosotros mismos y se asienta en el cerebro. Su función específica es
la de controlar y modelar los impulsos de las otras dos partes del alma, por esto su virtud
específica es la sabiduría y es preponderante en los filósofos y en los hombres virtuosos en
general.
 El alma irascible es en la que reside la agresividad y el deseo de lucha o poder, generalmente
está aliada al alma racional: cuando una persona sufre una injusticia lucha más ardientemente y
con más fuerza que cuando sabe que la razón no está de su parte; es representada por un león y
se localiza en el corazón. Este alma es preeminente entre los militares y su virtud asociada es la
fortaleza o valor.
 El alma apetitiva es aquella que busca la satisfacción de los deseos como sexo, dinero, comida,
etc.; Platón la representa como un monstruo amorfo con múltiples cabezas y la localiza en el
hígado. La virtud específica de esta parte del alma sería el ser obediente a los dictados
emanados del alma racional, es decir la templanza.

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