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El Hombre es

el Camino de la Iglesia

CAPÍTULO VI DE LA ENCÍCLICA CENTESIMUS ANNUS,


DE JUAN PABLO II
La cuestión social

La miseria del
proletariado

Doctrina Social de
la Iglesia

Finalidad de la
Iglesia
La DSI contiene una
dimensión
interdisciplinar que
se sitúa en el cruce
de la vida y la
conciencia cristiana
con las situaciones
del mundo.
• Los Hombres
• Derechos humanos
• Proletariado
• Familia
• Educación
• Deberes del Estado
• Orden social
nacional e
internacional
• Vida económica
• Cultura
• Guerra y paz
• Respeto a la vida
desde su
concepción hasta la
muerte
• Ecología
Dios Hombre Antropología cristiana

Teología Teología moral Ateísmo Liberalismo


a. la comunicación de la vida
divina por los sacramentos.

b. la orientación de su vida a
través de los mandamientos del
amor a Dios y al prójimo.

La Iglesia contribuye al c. el acompañamiento de su


enriquecimiento de la camino a lo largo de toda la
dignidad del Hombre historia ante todo tipo de
mediante… dificultad y obstáculo.

d. La renovación de fuerzas y
métodos de evangelización que
promueve al hombre integral.
501. Los discípulos y misioneros de
Cristo deben iluminar con la luz del
Evangelio todos los ámbitos de la
vida social. La opción preferencial
por los pobres, de raíz evangélica,
exige una atención pastoral atenta a
los constructores de la sociedad277.
Si muchas de las estructuras
DIMENSIÓN SOCIAL DEL actuales generan pobreza, en parte
EVANGELIO se ha debido a la falta de fidelidad a
sus compromisos evangélicos de
Fundamento y un estímulo muchos cristianos con especiales
para la acción concreta en responsabilidades políticas,
favor de los necesitados y económicas y culturales. (Aparecida)
marginados y el compromiso
de vida cristiana.
La experiencia del sentido social del
Evangelio, comunicada a los
hombres que en la realidad concreta
padecen sufrimientos, dificultades,
luchas, problemas y desafíos, ayuda
a encontrar, a la luz de la fe,
DIMENSIÓN SOCIAL DEL
soluciones o a soportar
EVANGELIO
humanamente sus problemas sin
degradar su dignidad y vocación.
Fundamento y un estímulo
para la acción concreta en
favor de los necesitados y
marginados y el compromiso
de vida cristiana.
Justicia: amor
por el hombre,
especialmente
los pobres.

a. Debe reconocerse que el necesitado pide ayuda para su vida


como la ocasión de un bien en sí y la posibilidad de una riqueza
mayor.
b. La conciencia de servir al pobre dará la fuerza para afrontar el
riesgo y el cambio en cualquier iniciativa.
c. Consiste en ayudar a pueblos enteros, excluidos o marginados, a
entrar en el círculo del desarrollo.
d. La justicia será posible si se cambian estilos de vida, modelos de
producción y consumo (orientando las economías hacia el bien
común), estructuras hegemónicas de poder sin destruir
experiencias sociales pertinentes.
e. Lo superfluo y lo abundante no resuelve la carencia de justicia.
Para ejercitar exitosamente la justicia se necesita:
a. El don de la gracia que viene de Dios.
b. La libertad de los hombres.
c. La Providencia, presencia de Dios en la historia.
Solución de los graves
problemas sociales

No es sólo cuestión de
producción económica o de
organización jurídica o
social.

Se requiere precisos valores


ético-religiosos, así como un
cambio de mentalidad, de
comportamiento y de
estructuras.

Diálogo y colaboración

La Iglesia tiene la
responsabilidad de colaborar.

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