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INSTITUTO BIBLICO

IGLESIA DE DIOS EN EL SALVADOR


BACHILLERATO EN TEOLOGIA CONTEXTUAL

MODULO DE REFLEXIÓN AL TRABAJO

TEMA DE INVESTIGACIÓN 2:
LA IMPORTANCIA DEL TRABAJO VOLUNTARIADO
EN LA IGLESIA Y EN LA SOCIEDAD

MAESTRO:
JUAN CARLOS SÁNCHEZ

ALUMNO:
WILLIAM ALBERTO FRANCIA RIVERA

FECHA DE ENTREGA:
SÁBADO 02 DE JULIO DE 2022
INTRODUCCIÓN

Los cristianos, discípulos de Jesucristo, somos ciudadanos de este


mundo y del pueblo de Dios que es la Iglesia. Doble es nuestra tarea:
Construir el pueblo de Dios y colaborar en la construcción de la
sociedad en que vivimos, según los planes de Dios. Esta situación nos
puede crear tensión e incluso rupturas, pues a veces no es fácil ser
fiel a la identidad cristiana y a la de ciudadanos de este mundo.

A continuación presento una investigación sobre el tema y diversos elementos


que nos compete tener el conocimiento para generar una mejor conciencia con
respecto al voluntariado.
OBJETIVOS

 Presentar una visión general a cerca del voluntariado en la iglesia y en la


sociedad por medio del fundamento bíblico.

 Observar y analizar diferentes tipos de voluntariado tanto en la iglesia como en la


sociedad.
FUNDAMENTO BÍBLICO

Desde una perspectiva cristiana, el voluntariado se inspira en los principios de la


Doctrina Social de la Iglesia, como son la dignidad de la persona humana, el bien
común, la subsidiariedad y la solidaridad, y sigue los valores de la verdad, libertad,
justicia y paz, trabajando por el desarrollo integral de la persona humana.

El Voluntariado está abierto a todos aquellos que se sientan particularmente


motivados por su consciencia a ofrecer a la comunidad un tempo, en gratuidad, al
servicio de los otros. Esto es particularmente verdadero para los cristianos.

La vivencia espiritual cristiana, marcada por la cultura de la gratuidad, crea una


disponibilidad interior hacia los otros, hasta la radicalidad de la entrega, para servir las
necesidades reales de las personas que interpelan nuestra consciencia.

Para el cristiano, en diálogo con todas las personas de buena voluntad, la


comunión con la Persona de Jesús implica llegar a las causas o raíces de las difíciles
situaciones que generan la pobreza, la exclusión, el abandono o la indiferencia. Quien
es coherente con la fe cristiana transforma su vida y adopta gestos de fraternidad,
busca el conocimiento de las situaciones que hay que socorrer e imagina vías creativas
de solución para los problemas.

El voluntariado asume una pluralidad de rostros y formas, en el trabajo junto a los


que la sociedad olvida, rechaza, maltrata, empobrece, así como en la ayuda a una
educación para el servicio y para el desarrollo cultural.

VOLUNTARIADO EN LA IGLESIA (LIDERAZGO Y CÉLULAS, MINISTERIO,


HOSPITALIDAD, ETC.)

He aquí, brevemente, algunas de las vertientes o aspectos del multiforme


voluntariado:

1. El voluntariado unido a movimientos y obras sociales, que ya tienen una larga


tradición. Dentro de este tipo se sitúa el trabajo específico en hospitales, en prisiones y
en instituciones de solidaridad social, para el cual se exige una preparación adecuada y
una integración en las normas de las instituciones en las que actúan.

2. El voluntariado en respuesta a situaciones de personas solas que necesitan


visita, compañía y ayuda en diversos servicios. Muchos voluntarios, integrados o no en
asociaciones, ejercen un servicio lleno de humanidad y un paciente cuidado de los más
abandonados y olvidados.

3. El voluntariado en la educación, bastante importante, sea ayudando a los


alumnos a resolver los problemas de la vida real, como participando con las familias y
comunidades en las actividades de la escuela: ayudar a hacer los trabajos de la casa,
acompañar las visitas de estudio, colaborar en la orientación vocacional, apoyar la
construcción o reparación de una determinada estructura o equipo escolar.

4. El voluntariado al servicio de la evangelización, especialmente en las


parroquias y movimientos, ejercido en una fecunda y apreciada dedicación de si mismo
a la transmisión del Evangelio. Cuenta con millares de voluntarios, gratuitamente
empeñados en las diversas acciones eclesiales, particularmente la catequesis, la
animación litúrgica, la pastoral familiar, la participación en los órganos de administración
y corresponsabilidad pastoral.

5. El voluntariado misionero, cercano al Voluntariado Internacional para la


Cooperación, orientado sobre todo a acciones fuera del país, integrado en proyectos de
promoción humana y social, en áreas como la educación y formación, la salud, las
asociaciones, el apoyo comunitario y social, la capacitación técnica de agentes locales.
Trata de ser un signo de fraternidad global, despertando la opinión pública a los temas
relacionados con el desarrollo.

6. El voluntariado en la dimensión cultural, que gana cada vez más adeptos.


Dedicar los tiempos libres al cultivo de la música, en filarmónicas o grupos corales, a la
conservación y promoción del patrimonio, archivos, bibliotecas, museos y otros centros
culturales valoriza a quien se dedica a esto y permite poner los bienes culturales a
disposición de la comunidad, de modo más rápido y económico.
VOLUNTARIADO EN LA SOCIEDAD (ONG, CUERPOS DE SOCORRO, ETC.)

7. El voluntariado de socorro de emergencia, sobre todo a través de instituciones


como los Bomberos, la Cruz Roja y la Caritas, tan atrayente para muchos jóvenes
dispuestos a la aventura y el riesgo de la propia vida en ayuda inmediata de situaciones
de particular aflicción.

8. El voluntariado en el campo ecológico, que conquistó espacio en la vida


contemporánea, tan necesitada de la defensa del ambiente.

9. El voluntariado de los derechos humanos, con especial significado en la


defesa de la vida, en la promoción de la justicia y de la paz entre las personas y entre
los pueblos.

Se constata que el voluntariado se ha constituido para muchos en un lugar de


enriquecimiento humanizante, que lleva a repensar proyectos de vida, prepara para las
dificultades, alivia las tensiones y relativiza los propios problemas. Entre las muchas
ventajas del voluntariado, podemos resaltar, en el actual contexto, el hecho de ser
escuela de duro realismo de vida y de promover una educación capaz de mirar de
frente los problemas concretos, las dificultades y los sufrimientos, y una ocasión para el
anuncio del mensaje cristiano.

El entusiasmo y el creciente número de personas que adhieren al servicio


voluntario no deben hacer olvidar la sabiduría del saber darse. Entregarse al trabajo
voluntario requiere el conocimiento de la realidad y la cualificación de las
organizaciones. Debe igualmente darse una particular atención a las condiciones de
madurez humana por parte de quien ofrece su tiempo y competencia al bien común,
bajo peligro de causar daño en lugar de beneficio.

Los cristianos, discípulos de Jesucristo, somos ciudadanos de este mundo y del pueblo
de Dios que es la Iglesia. Doble es nuestra tarea: Construir el pueblo de Dios y
colaborar en la construcción de la sociedad en que vivimos, según los planes de Dios.
Esta situación nos puede crear tensión e incluso rupturas, pues a veces no es fácil ser
fiel a la identidad cristiana y a la de ciudadanos de este mundo.
Pero debemos afirmar con gozo que el voluntariado social permite, como muy pocas
actividades humanas, que la persona realice simultáneamente su identidad como
ciudadano y como cristiano. Si soy ciudadano responsable, si soy buen ciudadano,
habré de ser voluntario social, y si soy buen cristiano, he de ser un voluntario en el
campo de lo social, pues el cristiano es llamado por Dios a evangelizar, a construir el
Reino de Dios.

Así pues, el voluntario social cristiano no es un nuevo tipo de voluntario. El voluntario


cristiano se distingue del voluntario social, no en lo que hace, sino en las motivaciones,
en los estímulos que le vienen de la fe, en el estilo, en el talante, que es el de
Jesucristo.

Resumiendo El voluntariado social es un modo, no el único, pero sí uno de los más


privilegiados, de vivir nuestra condición de cristianos en el mundo.

Por eso, la Iglesia nos empuja a ser voluntarios y a vivir el voluntariado en


organizaciones eclesiales o no, privadas o públicas.

"Animemos a los cristianos a engrosar este nuevo ejército de voluntarios por la paz, por
la justicia, por la fraternidad y por la caridad política y social" (La Iglesia y los pobres,
86). "Nuestra sociedad y nuestra Iglesia están necesitando de un verdadero ejército de

voluntarios, no para la guerra, el odio y la violencia, sino para la paz, la justicia y el


amor; de un ejército de voluntarios sociales que se ocupen y preocupen de acoger,
atender, escuchar, orientar, ayudar y levantar a todos aquellos ciudadanos y hermanos
a los que la sociedad empobrece y maltrata".

ENSEÑANZAS DE LA IGLESIA
- El servicio del voluntariado no es para el cristiano un privilegio, sino un deber que
brota de la fe, una respuesta coherente con los compromisos bautismales, una
invitación que espolea a testimoniar la fe, la esperanza y la caridad: "Por medio de los
laicos la Iglesia de Cristo está presente en los más variados sectores del mundo, como
signo y fuente de esperanza y amor". (Christifideles laici 7).

- "Así como Jesús fue radical y esencialmente pobre por su encarnación, y entregado
principalmente a los pobres por su misión, y sólo así cumplió la redención y Él mismo
alcanzó su glorificación, la Iglesia de Jesús debe ser aquélla que en su constitución
social, sus costumbres y su organización está marcada profundamente por el mundo de
los pobres, su preocupación, su dedicación y planificación esté orientada principalmente
por su misión de servicio hacia los pobres". (La Iglesia y los pobres, 25).

- La Iglesia, a lo largo de su historia, se inspiró en el ejemplo de su Fundador y quiso


siempre vivir el mandamiento del amor.
CONCLUSIÓN

El entusiasmo y el creciente número de personas que adhieren al servicio


voluntario no deben hacer olvidar la sabiduría del saber darse. Entregarse al trabajo
voluntario requiere el conocimiento de la realidad y la cualificación de las
organizaciones. Debe igualmente darse una particular atención a las condiciones de
madurez humana por parte de quien ofrece su tiempo y competencia al bien común,
bajo peligro de causar daño en lugar de beneficio.
COMENTARIOS

Aprovecho esta ocasión para manifestar mi más profundo reconocimiento y


aprecio a la multitud de voluntarios que a lo largo de tantos años han ayudado en
proyectos en América Latina, Asia y África, ayudando así a crear un mundo mejor.

- El Dios que se nos revela en la Biblia, el Dios revelado por Jesucristo el Hijo de
Dios, es un Dios que siempre se pone del lado del pobre, del marginado, del esclavo,
del que sufre. El Dios bíblico ve, oye, y siente como propios los dolores, las miserias, la
explotación y la injusticia que sufren las personas, y nos llama, como llamó a Moisés,
para que en su nombre y con su fuerza les libremos de todo sufrimiento e injusticia. (Cf.
Éx 3, 6-10).

- Nuestro Dios es compasivo y misericordioso, no sólo justo y solidario, y quiere


que nosotros también lo seamos. (Ex 34)

- La comunidad cristiana encuentra la motivación para la caridad, para ser


voluntario social y solidario, en el haber sido amados por Jesucristo. Todas nuestras
acciones altruistas, solidarias y compasivas nacen de la gratuidad de un "amor
primero", inmerecido e impagable de Jesucristo. Somos don del Amor de Dios
manifestado en Jesucristo en orden a ser don de amor para los demás.
BIBLIOGRAFÍA

1- Pedro Coduras, Voluntarios: discípulos y ciudadanos, Cristianisme i Justicia.


- La Iglesia y los pobres, Conferencia Episcopal Española.

2- Teófilo Minga, fms – Coordinador ad gentes

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