MODERADORES DE LA ENFERMEDAD CAPITULO 12 OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
La teoría del afrontamiento y la distinción entre estilos de afrontamiento y estrategias de
afrontamiento. Cómo influyen las respuestas de afrontamiento en la forma en que el estrés puede afectar a la salud resultante. Los rasgos de personalidad, como el neuroticismo, la hostilidad y el optimismo, que influyen sobre la valoración del estrés, la respuesta de afrontamiento y los resultados en términos de enfermedades. Las características de los conocimientos individuales, como el control personal y la eficacia, que influyen sobre la valoración del estrés, la respuesta de afrontamiento y los resultados en términos de enfermedades. Las cuestiones relativas a las emociones, como la depresión y la expresión emocional, que influyen sobre la valoración del estrés, la respuesta de afrontamiento y los resultados en términos de enfermedades. Cómo el recurso externo del apoyo social influye sobre la valoración del estrés y los resultados en términos de enfermedades. El afrontamiento no consigue inevitablemente suprimir el estresor, pero consigue superar la situación de diversas maneras, por ejemplo, dominando nuevas habilidades para asumir el estrés, tolerarlo, volver a valorarlo o minimizarlo. Por tanto, el afrontamiento trata de conseguir la adaptación. TIPOS DE AFRONTAMIENTO AFRONTAMIENTO ORIENTADO A LOS PROBLEMAS (FUNCIÓN DE RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS
Es decir, los esfuerzos de afrontamiento instrumental (conductuales
y/o cognitivos) dirigidos al estresor para reducir las demandas que impone o para aumentar los recursos propios. Las estrategias incluyen planificar el cambio del estresor o cómo comportarse para controlarlo; la supresión de las actividades competidoras para centrarse en la forma de afrontar el estresor; buscar apoyo práctico o información para alterar el estresor; y confrontar la fuente del estrés. AFRONTAMIENTO ORIENTADO A LAS EMOCIONES (FUNCIÓN DE REGULACIÓN DE LAS EMOCIONES
Es decir, fundamental, pero no únicamente, esfuerzos de afrontamiento cognitivo dirigidos a
abordar la respuesta emocional al estresor; por ejemplo, una nueva valoración positiva de la situación estresante para verla bajo un prisma más positivo; búsqueda de apoyo emocional; desahogarse; rezar (Lazarus y Folkman, 1984; Folkman y Lazarus, 1988: cuestionario sobre los modos de afrontamiento; Carver, Scheier y Weintraub, 1989: escala COPE, Escala multidimensional de evaluación de los estilos generales de afrontamiento). En relación con esta distinción, Endler, Parker, Summerfeldt (1998) han dividido el afrontamiento en orientado a la emoción (estrategias orientadas hacia el individuo, como soñar despierto, respuestas emocionales o preocupación por uno mismo); orientado a la tarea (estrategias para resolver, minimizar o volver a conceptualizar el problema) y orientado a la evitación [incluye la distracción o diversión social (escala CISS)]. Enfoque atencional, vigilante, activo, de monitorización, es decir, se ocupa de abordar la fuente de estrés e intentar resolver el problema mediante, por ejemplo, búsqueda de información al respecto, o hacer esfuerzos activos, cognitivos y conductuales, para abordar la fuente del estrés (véase también estilos de afrontamiento). Enfoque evitativo, pasivo, atenuador, es decir, se ocupa de evitar o minimizar la amenaza del estresor; a veces está centrado en las emociones, a veces incluye evitar la situación; por ejemplo, la distracción pensando en cosas agradables o haciendo otras actividades para no pensar en el estresor. METAS DEL AFRONTAMIENTO
• El propósito general del afrontamiento, es decir, afrontar
una situación para que sea menos perturbadora, lleva implícito una necesidad inherente de mantener la autoestima y la autoimagen de uno mismo, y de mantener buenas relaciones con los demás ESTRÉS, PERSONALIDAD Y ENFERMEDAD La personalidad permite, en algunos casos, predecir la aparición de enfermedades (por ejemplo, Friedman y Booth-Kewley, 1987). Ésta es la perspectiva que subyace a la tradición psicosomática en la que se han relacionado algunas enfermedades con determinados rasgos de la personalidad (por ejemplo, el patrón de conducta tipo A y las enfermedades cardiacas, véase una sección posterior). La vía por la cual se produce esta relación será probablemente fisiológica, a través de la reactividad inducida por los rasgos • Puede parecer que la personalidad cambia debido a una enfermedad, por ejemplo, la depresión en una enfermedad crónica . Se trata de una relación psicosomática, es decir, entre el cuerpo y la mente. • La personalidad puede promover una conducta poco saludable que puede predecir el padecimiento de enfermedades, como fumar; por tanto, la personalidad tiene un efecto indirecto sobre el riesgo de contraer enfermedades • La personalidad puede desempeñar un papel en la progresión de la enfermedad o en su resultado porque influye sobre la manera en que el individuo aborda los síntomas o enfermedades; por ejemplo, es posible que los individuos hostiles no utilicen eficazmente su apoyo social.