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DERECHO A MORIR,

LA EUTANASIA Y EL
SUICIDIO

José Manuel Tapia De León 100339220


Ruminaux Suárez Hernández 100389045
«Cuando las condiciones de salud se deterioran
de modo irreversible y letal, el hombre entra en
la fase terminal de la existencia terrena.
Para él, el vivir se hace particular y
progresivamente precario y penoso.
Al mal y al sufrimiento físico sobreviene el
drama psicológico y espiritual del despojo que
significa morir».

Carta de los Agentes Sanitarios, n. 115


Derecho a morir
La muerte Digna es un derecho humano. El derecho a morir dignamente es
una extensión natural del derecho fundamental a vivir dignamente.

Hace referencia a la garantía que tienen las personas de ejercer su autonomía al


final de la vida. Este no es un derecho unidimensional, sino un conjunto de
facultades que le permiten a un individuo o quien lo represente válidamente ante la
Ley, tomar decisiones libres e informadas y tener control sobre el proceso de su
muerte, imponiendo límites a terceros, familia, profesionales de la salud y Estado,
sobre lo que puede o no hacerse en lo que concierne a su cuerpo, integridad y vida.
De todas estas disposiciones aquella que tradicionalmente se destaca, y cuya
protección ha sido el objetivo de los esfuerzos de diversas organizaciones en
el mundo, es la de poder solicitar, cumplidos los requisitos de Ley, la
muerte anticipada. No obstante, el derecho a morir dignamente y la
eutanasia, no son conceptos idénticos, sino que esta última es un mecanismo
para garantizar la primera.

Son diversas las decisiones que puede tomar una persona o quien
lo representa al final de la vida y que hacen parte de la muerte
digna. La más frecuente es el respeto a la voluntad para permitir
que el proceso de la muerte siga su curso natural en la fase
terminal de la enfermedad, en ausencia de sufrimiento. Esto
incluye que la persona o quien lo representa, pueda optar por
cuidados paliativos.
Entre otras de las decisiones que se pueden tomar en el marco de
la muerte digna, se encuentran: la posibilidad de elegir si se
desea o no ser informado sobre la enfermedad que se padece y el
pronóstico de ésta; consultar o no una segunda opinión; el sitio
donde se quiere morir (casa o hospital); de quiénes se desea estar
acompañado; si se quiere o no apoyo religioso, espiritual o
moral; quién desea que los represente; si se quiere ser o no
donante; y quiénes pueden acceder a su información clínica.
Para poder garantizar el derecho a una muerte digna, incluso
cuando la persona se encuentra en un estado en el cual no cuenta
con las facultades para expresar sus deseos, es necesario que pueda
dejar por escrito de forma previa su voluntad sobre uno o varios de
los aspectos antes mencionados, de ahí que dicho documento se
denomine voluntad anticipada.
De igual forma que dentro de la sociedad las personas
se preparan para la llegada de una nueva vida, también
debemos hacerlo para acompañar a los seres humanos
al final de ésta, de tal manera que los individuos no
sientan que son una carga social, para el sistema de
salud o para la familia. La dignidad de la muerte está
determinada por los valores, creencias y necesidades de
cada individuo, y el respeto a este momento
trascendental dentro de la vida de todo ser humano, es
un deber profesional y una responsabilidad social que
debe ser garantizada.
ESTADO VEGETATIVO
PERSISTENTE
■ Este cuadro se observa en algunos pacientes, frecuentemente
por lesiones de origen anóxico, postraumático o la
combinación de ambos. Es debido a la destrucción de la
mayor parte de la corteza hemisférica cerebral, sustancia
blanca subcortical y tálamos, con preservación del hipotálamo
y del tronco cerebral.

■ Se trata de enfermos que alternan estados de vigilia y sueño.


Inician apertura de ojos espontánea, dando la sensación de
reconocimiento. Sin embargo, no pueden hacerlo de forma
mantenida y no muestra signos de reconocimiento de lo que
pasa a su alrededor o de sus necesidades internas
(incontinencia de esfínteres) aunque pueden mantener la
homeostasis y la respiración espontánea.
Eutanasia
Es aquel procedimiento voluntario, intencionado, estudiado y
consciente que realiza un médico para acelerar la muerte de un
paciente terminal de algún padecimiento incurable; a solicitud
consciente, estudiada y deliberada del enfermo o familiares,
quienes, plenamente enterados de que no existe tratamiento
curativo para la dolencia
«No prescribiré una droga mortal para complacer a
alguien, ni dar consejos que puedan causar su muerte»

Hipócrates
Tipos
Eutanasia

Indirecta Directa

Activa Pasiva

Perinatal Agónica Psíquica


Distanasia
■ La distanasia (del griego ¨dis¨, mal, algo mal hecho) lo contrario de la
eutanasia. Consiste en retrasar la muerte todo lo posible, por todos los
medios disponibles, aunque no haya esperanza alguna de curación.
■ Significa infligir al moribundo unos sufrimientos añadidos a los que ya
padece, y que, obviamente, no lograrán esquivar la muerte inevitable,
sino sólo aplazarla unas horas o unos días en unas condiciones
lamentables para el enfermo.
FACTORES QUE PERMITEN
DISTANASIA
Suicidio
Es el acto por el que una persona de forma deliberada se
provoca la muerte así mismo.
Causas
■ Situaciones.
■ Enfermedades psiquiátricas.
■ Enfermedades somaticas.
Suicidio Asistido
Dependiendo de la legislación del país puede ser la
asistencia al auxilio al suicidio, en relación con el final
de la vida, consiste en la ayuda o asistencia a otra
persona que desea terminar con su vida.

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