La muerte y el

cristianismo
AUNQUE ANDE EN VALLE, DE SOMBRA DE MUERTE, NO TEMERME MAL
ALGUNO, PORQUE TU ESTARÁS CONMIGO, TU VARA Y TU CAYADO ME
INFUNDARÁN TU ALIENTO.
El cristianismo dice que el
hombre fue creado a
imagen y semejanza de
Dios.
Su final será apacible y
sereno , el justo vive y el
pecador muere, este se
salva solo si se arrepiente
radicalmente ante Dios.
 La muerte es el final
de la vida dada por
Dios, morir es la
plenitud dichosa de la
vida, la muerte se
acepta como el final
natural de la vida, el
pecador pierde la
vida total.
En el cristianismo, el acompañamiento al
enfermo, tiene un significado especial, ya
que quien sacrifica su propia vida en
servicio de Dios y de sus hermanos,
obtendrá la verdadera y auténtica vida
presente y futura.
Los rituales de la muerte , incluyen lavar o
limpiar el cuerpo, sábana blanca por la
pureza, cirios que le permiten guiar su
camino hacia con Dios, se entierra en un
cementerio, se hace la veneración de los
restos para fraternizarse
RELIGION:
El pecado original pasa sobre todos los
seres humanos: el ser humano es mortal.
La creencia de que el ser humano es mas
que el cuerpo, da como origen el concepto
de espíritu.
La muerte entra al mundo como
consecuencia del pecado de los primeros
seres humanos.
EL SENTIDO DE VIDA
CRISTIANO:

Mediante la fe en Jesucristo se
alcanza una vida eterna.
Vivir de forma acorde a las
enseñanzas de Jesus.

“AMA A TU PROJIMO COMO DIOS

TE AMA A TI”
La segunda venida de
Cristo reestableceria el
nuevo mundo judaico.
La resurrección de los
muertos y el juicio final.
Busca trascender la
muerte para alcanzar la
paz y la inmortalidad en el
mundo de los muertos.

 ¿Que significa la muerte para el

cristianismo?
En el cristianismo hay el Dios padre, Dios hijo (Jesús) y
Espíritu Santo. Todos en una sola entidad (la Santísima
Trinidad).
El cristianismo dice que el hombre fue creado a imagen y
semejanza de Dios.

Para el cristianismo la persona tiene 3 areas :

Fisico-corporal
Afectiva o alma
Espiritual (conciencia profunda)
La muerte es la separacion del alma y el espiritu de un cuerpo
Un cristiano es un hombre fiado a su
esperanza. Todos los auténticos bienes
sin código de barras ni fecha de
caducidad- los tiene al otro lado de la
vida. Y hacia allá se encamina. En
definitiva, pues, un cristiano es un
hombre que acude a una cita.
Y su vivir es un «vivir preparándose»
para esa estación terminal.
Todos, cada cual a su tiempo, seremos o
habremos sido ese «alguien que llega». Alguien
que llega a la cita. Alguien que, por fin, llega a
ponerse bajo la custodia del Otro… del Dios
totalmente Otro… Del Dios que avala su
«promesa de una futura inmortalidad». Del
Dios que garantiza la «esperanza de una feliz
resurrección». De ahí, el más audaz y
magnífico de los desafíos cristianos: atreverse
no sólo a creer en la inmortalidad de las
almas, sino a esperar en la resurrección de los
cuerpos. Con facilidad se olvida que la opera
magna del cristianismo no es un crucificado
vencido, sino un resucitado vencedor.
¡Muchas gracias!