ALUMNOS : BELU CCORI PEÑA W. FRED ORAICA SORIA FREDDY PALOMINO ANTEZANA Tienen diferentes clasificaciones dependiendo de las zona de fractura o los huesos que se separen. René Lefort en 1901 encuentra 3 patrones de fractura más frecuentes, los cuales se conocerían más tarde fracturas de tipo Lefort I, Lefort II, Lefort II. En la actualidad los traumatismo han cambiado debido a accidentes automovilísticos, provocando con ellos mayor variedad de trazos de fractura. Se presenta por encima del paladar duro y las apófisis alveolares hasta la altura del reborde piriforme, en la parte anterior y posterior a la altura donde inicia la porción piramidal del maxilar hasta llegar a la zona de los huesos palatinos, tuberosidad del maxilar y su unión con la apófisis pterigoides. Esta fractura cuando se presenta unilateral debe diferenciarse de una dentoalveolar. La fractura de Lefort I afecta hasta la línea media del paladar en un solo segmento prácticamente sin movilidad dental y en la dentoalveolar hay movilidad dental. En la fractura bilateral se aprecia el maxilar móvil cuando se sostiene los centrales con el pulgar por vestibular y el dedo índice por palatino. El paciente puede referir sensación de dientes flojos, maloclusión mordida abierta anterior. Se presenta en la base de la unión del cigoma, va hacia arriba por las apófisis ascendentes del maxilar superior hasta los huesos nasales en la unión con el frontal de tal manera que los hueso nasales se desprenden del frontal, también conocida como piramidal. Encontrarla en forma aislada es común, generalmente se combina con otras fracturas como el complejo cigomático, dentoalveolares o combinación con el Lefort I. A la palpación es común encontrar escalones en la parte interior del rim orbitario. Es importante ver si existe rinorrea ya que con frecuencia el etmoides resulta fracturado, con lo cual sobreviene una salida de liquido cefalorraquídeo, y en cuyo caso es indispensable el uso de antibióticos para prevenir procesos infecciosos intracraneano. Se presenta en forma horizontal o transversal en la parte alta de la cara a través de las órbitas, pasando por la base d ellos huesos propios de la nariz y la región etmoidal hasta los arcos cigomáticos. El borde externo de la órbita esta separada de la unión frontomalar, de tal manera que se separa la cara del cráneo, también conocido como disyunción craneofacial. Los traumatismos son mas severos y se combina con fracturas dentoalveolares, fracturas de malar, orbita, fracturas de cráneo o base de cráneo entre otras. Edema, equimosis y heridas en el tercio medio de la cara, signos y síntomas de fracturas cigomáticas, orbitarias, nasales . En fracturas no impactadas se observa movilidad anormal del recio medio al apoyar los dedos pulgar e índice sobre los incisivos superiores y movilizar el maxilar superior. Radiología convencional. Proyecciones Waters, Cadwell y radiología laterales del cráneo. Radiología axial computarizada. Indicada en todas las fracturas complejas del tercio medio facial. En todas esta indicada la administración profiláctica de antibióticos La clave de este tratamiento es la fijación del fragmento maxilar a una mandíbula estable. La fractura debe ser desimpactada totalmente (para impedir la recidiva) con maniobras manuales o con la ayuda de fórceps de Rowe-Killey. La inmovilización se realiza con un bloqueo inter maxilar con suspensiones que se mantiene entre 4 a 6 semanas y la alimentación tiene que ser liquida. Para conseguir un fijación rígida de la fractura que elimine las 6 semanas de bloqueo intermaxilar hay que emplear osteosíntesis con miniplacas en la pared lateral de la apertura piriforme y arbolante cigomaticomaxilar. La utilización de miniplacas en L permitirá no lesionar los ápice dentarios. Cuando exista una fractura sagital del paladar asociada se inmovilizará con miniplacas en el proceso alveolar y en el paladar Desimpactación de fracturas del tercio medio facial mediante fórceps de Rowe El tratamiento tradicional de esta basado en los mismos principios para el Lefort I: desimpactación, reducción, restablecimiento de la oclusión previa y bloqueo intermaxilar. Se puede utilizar la suspensión circuncigomática, pero inconvenientes. Es preferible la fijación rígida con miniplacas a través de incisión en parpado inferior vestíbulo labial superior y coronal Los principios generales de tratamientos enunciados anteriormente son también aplicables para la disyunción craneofacial. De preferencia se debe realizar fijación rígida con miniplacas y reconstrucción de las zonas conminutas o defectos óseos de mas de 5-7 mm con injertos óseos primarios. Tempranas. Sangrado, obstrucción respiratoria, aspiración de dientes o fragmentos de prótesis, infección y las complicaciones regionales (orbitarias, nasales). Tardías. Maloclusión, retraso en la consolidación, pseudoartrosis, deformidad estética, sinusitis y las complicaciones regionales.