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Las Consecuencias

Accesorias al Delito

Alonso R. Peña Cabrera Freyre


Fundamentos Generales
 El hecho punible es atribuido es un sujeto infractor
penalmente responsable-, al haber lesionado y/o
puesto en peligro bienes jurídicos fundamentales,
dando lugar a una reacción jurídica legitimada, una
pena es caso de los imputables y una medida de
seguridad en caso de los declarados inimputables.
 La imputación jurídico-penal, presupone dos aspectos
a conocer: primero, el conjunto de reglas
(prescripciones: prohibiciones y mandatos), que se
plasman en los directivos de conductas contenidos en
los enunciados penales (tipicidad penal) y, segundo,
sujetos capaces (destinatarios) de comportarse
(motivación normativa) según los modelos conductivos
que hacen alusión los tipos penales.
 Las «Consecuencias Accesorias aplicables a la
persona jurídica», importó la inclusión de una figura
novedosa en el Corpus Punitivo de 1991,
entendiendo el legislador que no en pocas
circunstancias, los sujetos infractores se valen de
la fachada de las personas jurídicas, de las
empresas y corporaciones, para perpetrar injustos
penales.
 La imputación jurídico-penal fue creada en base a
la visión de las personas psico-físicas, en base a
individuos portadores de capacidades cognitivas y
volitivas, necesarias para adecuar su conducción
conductiva conforme al sentido motivador de las
normas jurídicas.
 Es el propio funcionamiento de la corporación
empresarial, que permite a sus órganos
decisorios generar ciertas situaciones, que son
aprovechadas para cometer una serie de
defraudaciones y otras conductas afines, que
lesionan intereses jurídicos, dignos de tutela
penal.
 La nueva dimensión normativa proclamada en el
cuerpo penal, las consecuencias accesorias al
delito ha pasado a engrosar el denominado
«Derecho Penal Simbólico», meramente
decorativo, en tanto su aplicación es nula en la
Justicia Penal.
Modelos de atribución de
responsabilidad en la Persona
Jurídica
 Advertimos la presencia de un nuevo modelo de
prevención delictiva, donde a las sanciones penales
tradicionales, la pena y la medida de seguridad, se
suman otros que tienen como factor de atribución de
responsabilidad una «persona jurídica».
 En el campo estrictamente penal la persona jurídica,
la societas es vista como un instrumento -que es
empleado por las personas físicas que ejercen sus
órganos de representación-, para la perpetración de
hechos delictivos, desnaturalizando los fines
sociales, para los cuales fue creada la corporación.
 Bajo tal contexto, el derecho positivo, fijado desde
las normas jurídico-penales trata de abordar
-desde una visión totalizadora-, la forma de cómo
enfrentar esta criminalidad.
 Ponemos énfasis en la naturaleza jurídico-
administrativa de las Consecuencias Accesorias
que recaen sobre la persona jurídica; como vemos
del listado de sanciones que se han glosado a todo
lo largo del artículo 105º del CP, como la clausura
de locales, prohibición temporal de actividades,
disolución y liquidación de la sociedad o de la
asociación, etc.
 El modelo de atribución de responsabilidad que
incide sobre las personas jurídicas, al seguir un
carácter administrativo, es esencialmente objetivo,
por lo que se configura al margen de la
responsabilidad penal de los sujetos físicos.
 Cuestión muy aparte a saber, es que la
imposición de las Consecuencias Accesorias a
las personas jurídicas en el Proceso Penal, está
condicionada a la responsabilidad penal de las
personas que ejercen sus órganos de
representación.
 Mediando esta fórmula dogmática de ver el
estado de la cuestión, se supera el obstáculo que
plantea el principio del non bis in idem, desde el
plano del sujeto de actuación.
 Quienes postulan por la naturaleza jurídica penal
de las Consecuencias Accesorias, y parten del
modelo de responsabilidad por “atribución”, se
encuentran con el escollo del principio material
del non bis in idem.
 Es mediando el modelo de la transferibilidad que
se aplica la responsabilidad penal a las personas
físicas que asumen la dirección de los órganos
de representación de la persona jurídica, según
la cláusula del «Actuar en lugar de otro», fórmula
contenida en el artículo 27º de la PG del CP.
 Por el modelo de responsabilidad por el hecho
propio no requiere de una transferencia a la
persona jurídica de la responsabilidad de las
personas naturales que se integran en la
estructura organizativa de la empresa.
 Como se ha sostenido la persona jurídica
constituye en un centro de atribución de
derechos y obligaciones, según una serie de
prescripciones normativas contempladas en
varias esferas de la juridicidad.
Comentarios al Plenario de la Corte
Suprema
 En el Acuerdo Plenario Nº 7-2009/CJ-116 (Fundamento
8), se dice que dos factores concurren etiológicamente
en la explicación de tal actitud de los jueces
nacionales. En primer lugar, la ausencia de reglas
específicas de determinación y fundamentación en el
CP, que sólo enumera las sanciones aplicables y
señala de modo muy general los presupuestos
generales para su utilización concreta. Y, en segundo
lugar, la carencia de normas procesales precisas en el
ACPP, que no han sido objeto de una ley completa en
armonía con las exigencias de la ley penal material,
para emplazar e incorporar procesalmente a las
personas jurídicas involucradas en el hecho punible.
 Las sanciones ha ser adoptadas en el seno de la
persona jurídica no tienen que ver con el sujeto
pasible de imputación.
 Para Hurtado Pozo, su naturaleza permite pensar
que se trata de sanciones impuestas a las
personas jurídicas de manera simulada pero no
con el objetivo de encubrir su reconocimiento
como portadoras de responsabilidad penal. Como
bien acota Peña Cabrera la imposición de las
consecuencias accesorias (…) en modo alguno
conducen al reconocimiento que las personas
jurídicas poseen responsabilidad penal.
Alcances y limitaciones del Artículo
105º del CP
 El Tribunal Supremo, tomando en cuenta las
modificaciones producidas al artículo 105º del CP,
al amparo del Decreto Legislativo Nº 982, ha
definido ciertos presupuestos y/o criterios para la
imposición de las Consecuencias Accesorias, entre
los cuales destaca:
a) Que se haya cometido un hecho punible o delito;
el injusto típico perpetrado en su faz subjetiva,
puede ser atribuidos a título de dolo o de
imprudencia, pudiendo abarcar un delito de
resultado o de peligro.
b) Que la persona jurídica haya servido para la
realización, favorecimiento o encubrimiento del
delito; este presupuesto es elemental, tomando
en cuenta el factor criminógeno de la
corporación, de que el autor se haya servido de
las estructuras formales de la societas para
facilitar la comisión del hecho punible.
c) Que se haya condenado penalmente al
autor, físico y específico del delito; presupuesto
de no menor relevancia, que exige una
resolución de condena con la calidad de Cosa
Juzgada, en mérito de la cual se haya
acreditado fehacientemente la responsabilidad
penal del autor y/o partícipe.
 Punto importante a saber, es el efecto que irradia el
principio de proporcionalidad en la aplicación de las
Consecuencias Accesorias, como la vía arbitrada y
legal que prohíbe la arbitrariedad jurisdiccional, a lo
cual debemos sumar el principio de extrema
necesidad y de adecuación.
 Habiéndose señalado en el Fundamento 17, que: (…)
el órgano jurisdiccional deberá evaluar en caso la
necesidad especial de aplicar una consecuencia
accesoria en los niveles de equidad cualitativa y
cuantitativa que correspondan estrictamente a las
circunstancias del suceso sub judice y según los
criterios de determinación antes detallados.
 (…) no basta sólo con atender al principio de
proporcionalidad y la existencia que ello comporta,
sino que además la medida debe estar orientada a
prevenir la continuidad en la actividad delictiva y los
efectos de la misma.
 Debe hacerse aquí una ponderación entre los
riesgos de futuro y los daños que se han de causar
con la intervención penal a la empresa afectada.
 (…) Por tanto, la disolución debe quedar
reservada, entre otros casos, para aquellos donde
la propia constitución, existencia y operatividad de
la persona jurídica, la conectan siempre con
hechos punibles, situación que generalmente
ocurre con las denominadas personas jurídicas de
fachada o de papel. En estas empíricamente se
ha detectado no un defecto de organización sino
un evidente defecto de origen de la organización.
Pero, también, cabe disponer la disolución de la
persona jurídica, en supuestos donde se
identifique una alta probabilidad de que aquella
vuelva a involucrarse en delitos o peligrosidad
objetiva de la persona moral (Fundamento 15 A).
Consecuencias Accesorias y
Proceso Penal
 Como toda sanción jurídica, la efectiva adopción
Consecuencias Accesorias no puede escapar de
las garantías a la luz del Estado Constitucional de
Derecho, de cuyo cuño se establece un
procedimiento que ha de velar por los derechos
fundamentales de las partes involucradas.
 Aparece la figura del «Tercero Civil Responsable»,
quien puede ser una persona natural o una
persona jurídica, pues no se exige para tal efecto,
los mismos requisitos para ser considerado sujeto
penalmente responsable.
 La persona jurídica puede ingresar al Proceso
Penal, visto desde un doble plano a saber: sea
para garantizar el pago por concepto de
Reparación Civil, cuando los bienes del
condenado no sean suficientes para cubrir por
entero la suma indemnizatoria a favor de la
víctima y, así también como sujeto pasivo de las
Consecuencias Accesorias.
 El nuevo CPP, al haberse previsto en el artículo
90º a la letra lo siguiente: “Las personas jurídicas,
siempre que sen pasibles de imponérseles las
medidas previstas en los artículos 104º y 105º del
Código Penal, deberán ser emplazadas e
incorporadas en el proceso, a instancia del
Fiscal”.
 La imposición de consecuencias jurídicas, según
la magnitud descrita en los renglones normativos
del artículo 105º del CP, requieren que la persona
afectada (persona jurídica), pueda hacer valer
sus elementales derechos.
 Así, el artículo 93º del nuevo CPP, al establecer
que: “La persona jurídica incorporada en el proceso
penal, en lo concerniente a la defensa de sus
derechos e intereses legítimos, goza de todos los
derechos y garantías que el Código concede al
imputado”.
 En el Fundamento 20 del Plenario, se expone al
respecto lo siguiente: “En lo que atañe a nuestro
sistema jurídico las consecuencias accesorias, por
su efectividad sancionadora, deben, también,
aplicarse en el marco de un proceso penal con
todas las garantías”.
 Sabedores que la aplicación del nuevo CPP, es de
naturaleza progresiva, resulta importante fijar
determinados criterios operativos, ha ser tomados
en cuenta en aquellas circunscripciones
territoriales, donde aún esta vigente el C de PP, es
así que el Tribunal Supremo, ha considerado los
siguientes:
a) El Fiscal Provincial ha de incluir en su denuncia
formalizada o en un requerimiento
fundamentado en el curso de la etapa de
instrucción a las personas jurídicas involucradas
en el hecho punible imputado, incorporando en
lo procedente los datos y contenidos a que
alude el artículo 91º.1 NCPP, necesarios para
su identificación y el juicio de imputación a
cargo del Juez Penal.
b) La persona jurídica denunciada ha de ser
comprendida en el auto de apertura de
instrucción o en auto ampliatorio o
complementario en condición de sujeto pasivo
imputado. En esta resolución, que deberá
notificársele a la citada persona jurídica, el Juez
Penal dispondrá que ella designe un apoderado
judicial en iguales términos que los referidos en el
artículo 92º NCPP.
- La inclusión de la persona jurídica por parte del
Fiscal en la formalización de la denuncia penal,
no puede resultar vista como una condición
indispensable e inevitable para poder
comprenderla como sujeto pasivo de las
consecuencias accesorias.
- Lo acotado tiene también repercusión en
el caso del nuevo CPP, en el sentido de
que el Fiscal -que formaliza la IP-, tenga la
potestad de solicitar al Juez de la IP, la
inclusión de la persona jurídica al proceso
como sujeto pasivo de imputación, a pesar
de no haberlo solicitado conjuntamente
con la comunicación.
- Conviene subrayar, a este respecto, que
los representantes legales de la persona
jurídica no tienen por qué coincidir con las
personas físicas a quienes se les imputa
la comisión del delito.
c) La persona jurídica procesada tiene, en lo pertinente,
los mismos derechos y garantías que la ley vigente
concede a la persona imputada durante la instrucción
y el juicio oral. El derecho de impugnación, de
ofrecimiento de prueba, de contradecir la imputación,
de no auto-incriminación, de mantenerse en silencio,
etc., constituyen el abanico de garantías que deben
ser respetadas por la Fiscalía y la judicatura.
- Aspecto que podría entrar en controversia, es si su
declarada Rebeldía, pese a haber sido formalmente
incorporada al Proceso Penal, sería o no obstáculo
para que el órgano jurisdiccional imponga las
consecuencias accesorias pertinentes a la persona
jurídica. De una lectura integral del artículo 93.2 del
nuevo CPP, se infiere que no existe impedimento para
ello, concordante con lo previsto en el acápite E.
d) La acusación fiscal, si correspondiere, debe
pronunciarse específicamente acerca de la
responsabilidad de la persona jurídica. En su
caso, solicitará motivadamente la aplicación
específica de las consecuencias accesorias que
corresponda aplicar a la persona jurídica por
su vinculación con el hecho punible cometido.
En todo caso, corresponderá al órgano
jurisdiccional el control de la acusación fiscal en
orden a la intervención en el juicio oral de la
persona jurídica.
- El Fiscal es quien ejerce la pretensión punitiva,
con ella también las demás pretensiones
(resarcitoria) y aquella que se dirige a la
imposición de consecuencias accesorias
(administrativas).
- Todo ello sin defecto, de que el órgano
jurisdiccional, en sede de control de la
acusación, pueda verificar la concurrencia
de los presupuestos que reglan la inclusión
y posible sanción de la persona jurídica, en
lo que respecta a las consecuencias
accesorias. Los aspectos a ser analizados
en el control de la acusación, se
encuentran detallados en el Acuerdo
Plenario Nº 6-2009/CJ-116.
e) La persona jurídica deberá ser emplazada con el
auto de enjuiciamiento, pero su inasistencia no
impide la continuación del juicio oral. El Juez o
Sala Penal competente, de ser el caso,
impondrá la consecuencia accesoria que
resulte pertinente al caso con la debida
fundamentación o la absolverá de los cargos.
Rige en estos casos el principio acusatorio y el
principio de congruencia procesal o correlación.
- Como primer punto a saber, vemos lo
concerniente al debido emplazamiento de la
persona jurídica -como sujeto pasivo de
imputación-, ello no debe ser entendido como
una mera formalidad, sino como la vía arbitrada
que permite garantizar la defensa material y
técnica de la corporación involucrada. Así, como
su debida identificación en el Juzgamiento.
- Lo segundo no deja de ser importante, siendo
que la pretensión punitiva es una potestad de la
cual se encuentra investido el persecutor público,
también lo será todas aquellas pretensiones que
presupongan un estado de coerción.
- El juzgador, en estricto respeto al principio de
congruencia no puede imponer una
consecuencia accesoria, distinta a la peticionada
por el Fiscal, no tanto por el principio acusatorio,
sino por incidencia directa de los principios de
defensa y contradicción.

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