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FACULTAD DE DERECHO
AUTOR:
OCUPA VIZCONDE SHEYLA LILIBETH
ÁREA
DERECHO PROCESAL PENAL I
I. INTRODUCCIÓN
Cuando una persona comete un delito ¿La sanción que se aplica es inmediata? La
respuesta es negativa porque entre la violación de la norma y la aplicación de la sanción
existe un camino por recorrer: el proceso penal.
La palabra proceso viene de la voz latina “procedere”, que significa avanza en un camino
hacia determinado fin. Precisamente el proceso penal está caracterizado por ser el
camino a recorrer entre la violación de la norma y la aplicación de la sanción. El proceso
penal es el conjunto de actos previos a la aplicación de una sanción, realizados
exclusivamente por los órganos jurisdiccionales.
Cada Estado se inclina por un sistema procesal Penal definido, entendiéndose éste como
la manera en que está estructurado y organizado el proceso penal. La forma en que se
organice el proceso es de suma importancia porque “de la correcta estructuración del
proceso dependerá el hecho de que éste cumpla efectivamente, o no, con los principios
que lo fundan” (Binder, 2000. p. 29).
A través del presente ensayo se trata de analizar las características de proceso penal
peruano en comparación con el proceso penal que se lleva a cabo en otros países. El
propósito de este trabajo es aportar reflexiones y contribuir a un debate más amplio con
respecto a las singularidades que se pueden apreciar en la regulación del proceso penal
en cada Estado.
Oré (2019) refiere que, cuando se elabora un Código Procesal Penal se debe decidir a
qué sistema procesal se va a adherir, según superioridad de principios y finalidades. El
sistema procesal, como un conjunto de principios y reglas que rigen un determinado
ordenamiento jurídico en la resolución de los casos; que asume cada Estado, en cada
etapa de su desarrollo, depende de varios factores, como son: la manera en que se
protegen los derechos; la modalidad e intensidad de las sanciones; el papel que
desempeña la víctima, el agresor y el Estado; el valor que se asigna a ciertos derechos; y,
en general, la forma como se desenvuelven las acciones, sujetos y órganos.
El sistema inquisitivo es aquel que reconoce la supremacía del poder estatal frente al
valor asignado a la persona humana, contexto en el que se dictaba una condena al
imputado en atención únicamente a su confesión, la que generalmente era obtenida a
través de la tortura, y se le adelantaba la sanción al impartírsele crueles castigos físicos,
pues en este sistema la detención se aplicaba como regla y la libertad como excepción.
II. DESARROLLO
Langer (s.f) considera que las reformas procesales penales se han diseminado
rápidamente en América Latina. Menciona que, en los últimos 15 años, 14 países
latinoamericanos y un número sustancial de provincias y estados latinoamericanos han
introducido nuevos códigos procesales penales. Estos códigos son, posiblemente, la
transformación más profunda que los procesos penales latinoamericanos han
experimentado en sus casi dos siglos de existencia. Si bien estas reformas no han sido
exactamente iguales en todas estas jurisdicciones, los reformadores han descrito a estas
reformas en términos similares, como una movida de un sistema inquisitivo a uno
acusatorio o adversarial.
Para Ramos (2011) El nuevo Modelo Procesal Penal les garantiza a los ciudadanos:
celeridad en el proceso, mayor transparencia, fortalecimiento de la seguridad pública,
racionalidad en las medidas privativas de libertad, garantiza el derecho de defensa,
asegura el trato digno con la presunción de inocencia, eficiencia, agilidad en el control de
la investigación. Este sistema Acusatorio, Garantista y Adversarial ya está presente en
Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Paraguay, Chile, Perú entre otros.
Este Sistema Acusatorio y adversarial reconoce etapas conducidas por jueces claramente
definidos: Etapa de investigación: Juez de Investigación Preparatoria (Perú), Juez de
Control de Garantías (Colombia), Juez de Garantías (chile). Etapa de Juzgamiento: Juez
Penal Unipersonal o Colegiado (Perú), Juez de Conocimiento (Colombia), Tribunal de
Juicio Oral (Chile).
En nuestro país, ya han transcurrido más quince años desde que comenzó la
implementación del nuevo sistema procesal en el Perú, promulgado mediante Decreto
Legislativo Nº 957 y publicado en el Diario Oficial “El Peruano” el 29 de julio de 2004. Este
nuevo cuerpo normativo marca el inicio del nuevo modelo procesal penal de orientación
acusatoria y con ello la transformación del sistema de justicia penal. Asimismo, implica la
uniformidad de la legislación procesal penal peruana. El NCPP se ha organizado de
manera secuencial tres etapas bien diferenciadas:
Luego viene la tercera y última etapa, llamada juzgamiento, que es la etapa principal del
proceso penal. Ésta se realiza sobre la base de la acusación que hace el fiscal y tiene
como objetivo principal que se dicte sentencia sobre los fundamentos expresados por las
partes procesales, tanto por el fiscal como por el defensor del Estado y el abogado
defensor, representante del imputado. Éste se realizará en una única audiencia con
sesiones continuas e ininterrumpidas hasta su conclusión y de acuerdo con las garantías
constitucionales correspondientes.
Como se ha visto el proceso penal peruano tiene tres etapas bien delimitadas, caso que
no ocurre con Argentina, en donde, Binder (s.f.) menciona que las provincias de Córdoba,
Chubut y Buenos Aires representan tres momentos diferenciados del proceso penal. Cada
provincia tiene su propio sistema judicial. La legislación de fondo es única para todo el
país, pero los códigos procesales son propios de cada provincia. (p. 103) Las tres
provincias cuentan con un sistema proacusatorio, aunque con marcadas diferencias, tanto
a nivel normativo como de prácticas. El proceso penal está estructurado en los códigos
procesales penales, que definen también parte de las funciones de los organismos del
sistema de justicia. En Chubut y Buenos Aires se han creado leyes orgánicas de la
defensa para independizarlas de otras instituciones, mientras en Córdoba no existe una
ley orgánica de defensa pública. (Binder, s.f. p. 104) Si el fiscal considera que la
investigación está completa y tiene pruebas suficientes, acusa al imputado e irá a juicio; si
no cuenta con pruebas, lo sobresee (en Córdoba) o pide al juez su sobreseimiento (en
Chubut y Buenos Aires).
El inciso 4 del artículo 159° de la Constitución Política de Perú vigente, prescribe que el
Ministerio Público “conduce desde su inicio la investigación del delito”. En tal sentido,
Siccha (s.f.) menciona que se entiende que el Ministerio Público tiene el monopolio de la
acción penal pública y, por ende, de la investigación del delito desde que ésta se inicia,
cuyos resultados como es natural determinarán si se promueve o no la acción penal por
medio de la acusación para ser presentada al Juez. Esta disposición constitucional ha
sido objeto de desarrollo en el Código Procesal Penal de 2004. El artículo IV del Título
Preliminar establece con nitidez: “el Ministerio Público es el titular del ejercicio de la
acción penal pública y asume la investigación del delito desde su inicio”. Luego, en el
inciso 2 del artículo 60° CPP, se reitera tal disposición con el agregado que con tal
propósito los efectivos de la Policía Nacional están en la obligación de cumplir sus
mandatos en el ámbito de la investigación del delito.
Chile, en cambio, sigue plenamente enraizado en la tradición del proceso inquisitivo.
También en este país existe un Ministerio Público, pero la acción es formulada
básicamente en forma de decisión judicial por parte del juez que ha llevado las
actuaciones en el procedimiento preliminar y que una vez concluida la etapa de juicio
también dictará la sentencia. En el Paraguay, el procedimiento principal también puede
ser abierto por decisión de un juez y sin que necesariamente el Ministerio Público deba
formular previamente una acusación. (Ambos y Woischnik, 2005)
(Ambos y Woischnik, 2005) En Costa Rica existe, además, una interesante disposición
respecto del imputado que colabora eficazmente con la investigación. En efecto, cuando
se trata de asuntos de delincuencia organizada el fiscal puede prescindir de ejercer la
acción penal si el imputado brinda información esencial y evita que continúe el delito o se
perpetren otros, ayuda a esclarecer el hecho investigado o proporciona información útil
para probar la participación de otros imputados, siempre que la acción penal de la cual se
prescinde resulte considerablemente más leve que los hechos punibles cuya persecución
facilita o cuya continuación evita.
Como se ha podido ver casi todos los países latinoamericanos cuentan con constituciones
liberales de Estado de derecho y son signatarios de los acuerdos internacionales
correspondientes, que en forma más o menos explícita también contienen referencias a
las garantías individuales del imputado. Para Ambos y Woischnik (2005), en América
Latina se ha adoptado, en general, el principio del debido proceso legal proveniente del
derecho estadounidense due process of law, aunque solo algunas constituciones hacen
expresa referencia al mismo.
III. CONCLUSIONES
De todo lo que se ha señalado en estas páginas y teniendo en cuenta que tanto en Perú
como en la mayoría de los países de américa latina, se optado por un sistema procesal
con tendencia garantista. ¿Podremos de decir que este modelo procesal penal ha
resultado eficiente?
REFERENCIAS BIBILIOGRÁFICAS
Ambos, K. & Woischnik, J. (2005). Las reformas procesales penales en América Latina.
Resumen comparativo. Revista Internacional Derecho Penal Contemporáneo:
N°10. Recuperado el 11 de mayo de 2020, de
http://legal.legis.com.co/document/Index?
obra=rpenal&document=rpenal_7680752a804f404ce0430a010151404c
Binder, A. (2000). Ideas y materiales para la reforma de la justicia penal. Ad Hoc: Buenos
Aires
Chávez, M. (2016). ¿En qué consiste nuestro Sistema Penal Acusatorio? Rev. Jurídica
Científica SSIAS 2016. Recuperado el 05 de mayo de 2020, de
http://revistas.uss.edu.pe/index.php/SSIAS/article/view/323/326
Oré, A. (2019). La finalidad del proceso penal. Pasión por el Derecho. Obtenido el 09 de
mayo de 2020, de https://lpderecho.pe/finalidad-proceso-penal-arsenio-ore-
guardia/
Oré, A. & Loza, G. (s.f.) La estructura del Proceso Común en el Nuevo Código Procesal
Penal Peruano. Derecho & Sociedad N° 25. Recuperado el 12 de Mayo del 2020,
de file:///C:/Users/ASUS/Downloads/17025-Texto%20del%20art%C3%ADculo-
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Ramos, J. (2011). Apuesta de los Gobiernos de América Latina por una reforma procesal
penal como política pública. Gestiopolis. Recuperado del 03 de mayo de 2020, de
https://www.gestiopolis.com/apuesta-gobiernos-america-latina-reforma-procesal-
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Salinas, R. (s.f.). Nuevo Modelo Procesa Penal: El Fiscal en la Investigación del Delito.
Recuperado el 10 de mayo de 2020, de
https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/b96412804fdf0c13902996541a3e03a6/D_
Salinas_Siccha_170112.pdf?
MOD=AJPERES&CACHEID=b96412804fdf0c13902996541a3e03a6
ANEXOS
Imagen 1.- Investigación Preparatoria. Obtenido la página oficial del Poder Judicial.
http://historico.pj.gob.pe/CorteSuprema/ncpp/index.asp?opcion=flujogramas
Imagen 2.- Etapa Intermedia. Obtenido la página oficial del Poder Judicial.
http://historico.pj.gob.pe/CorteSuprema/ncpp/index.asp?opcion=flujogramas
Imagen 3.- Juzgamiento. Obtenido la página oficial del Poder Judicial. http://historico.pj.gob.pe/CorteSuprema/ncpp/index.asp?
opcion=flujogramas
Imagen 4.- Etapa Intermedia. Obtenido la página oficial del Poder Judicial.
http://historico.pj.gob.pe/CorteSuprema/ncpp/index.asp?opcion=flujogramas