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Yo soy la vid, vosotros, los sarmientos. El que permanece en m y yo en l, se da mucho fruto (Jn 15, 5).
LAOS: Miembro del pueblo de Dios. Laico: seglar/ hna. religiosa/ hno. religioso/ consagrado
Laico: fiel cristiano bautizado, no sacerdote ni religiosos, que tiene familia o no y vive como un ciudadano normal ocupado en la poltica, la economa, la cultura, etc. Hombres y mujeres de familia y ciudadanos.
LG 31,2
Es propio de los laicos buscar el Reino de Dios tratando y
temporales. Viven en el siglo, es decir, en todas y cada una de las actividades profesionales, as
se encuentran en la lnea ms
CHRISTIFIDELES LAICI
Dice el Concilio hablando de los fieles laicos:
Todas sus obras, sus oraciones e iniciativas apostlicas, la vida conyugal y familiar, el trabajo cotidiano, el descanso espiritual y corporal, si son hechos en el Espritu, e incluso las mismas pruebas de la vida si se sobrellevan pacientemente, se convierten
avanzada de la vida de la Iglesia; por ellos la Iglesia es el principio vital de la sociedad humana. Por tanto ellos,
211.- Los laicos estn llamados a participar Estn llamados a llevar al mundo el testimonio de Jesucristo y hacer en la accin pastoral de la Iglesia: Con el testimonio de su vida. Acciones en el campo de la evangelizacin. Vida litrgica y otras formas de apostolado.
No separar fe y vida.
No ser clericalistas. Mayor creatividad e intrepidez. Tomarnos ms en serio la formacin. Profundizar nuestro ser laical. Vivir radicalmente nuestro sacerdocio. Recibir nuestra vocacin como un don de Dios.
Franklin Ibez de la CVX
Laicos Pueblo de Dios somos todos los consagrados por su Espritu. Sabemos que el bautismo nos consagra sacerdotes, profetas y reyes
ESPRITU SANTO
Trabajar como hermanos y reconocernos Compaeros: llamados a compartir el pan, el camino y la vida misma.
28. Los fieles laicos, juntamente con los sacerdotes, religiosos y religiosas, constituyen el nico Pueblo de Dios y Cuerpo de Cristo.
IGUALDAD
SEPARACIN DESIGUALDAD
El pueblo de Dios somos todos los consagrados por su Espritu. Sabemos que el bautismo nos consagra sacerdotes, profetas y reyes