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Bien es verdad, que ya al principio de la República, los cenetistas
fueron reprimidos y no siempre con justicia. Recuérdese el mítin de la
plaza de toros que fue interrumpido estando en el uso de la palabra
Emilio Andrés(S), por el delegado gubernativo, que abandonó rápida-
mente el recinto, dando por suspendido el acto. Cuando el público
abandonó la plaza de toros, estaban rodeadas las puertas de salida por
la fuerza pública y Guardia Civil a caballo, que dieron una carga dúrísi-
ma. Hubo cenetistas que para no ser alcanzados, saltaron las tapias del
Museo Numantino, cayendo de bruces al interior. Otros muchos resulta-
ron contusionados, aunque nadie resultó herido de gravedad.
Con anterioridad a lo relatado, la C.N.T. había celebrado también en
la plaza de toros dos actos: en el primero intervino el célebre sindicalis-
ta Angel Pestaña con gran afluencia de público; en el otro lo hicieron
Ramón Franco, por cierto con muy poca fortuna, en el fondo y en la
forma y el capitán Sediles(6), éste más entonado y lúcido.
Hasta aquí queda reseñado, muy esquemáticamente, es cierto, pero
no muy alejado de la realidad, cuanto se refiere a la actividad poi ítica
soriana, muy escasa, y a los partidos y organizaciones sindicales.
No hemos mencionado a Falange, porque como organización poi í-
tica no llegó a constituirse en Soria. "Hubo unos cuantos falangistas de-
clarados -alguno contó CDn armas- siendo los más caracterizados:José
Martínez Verguizas, alias "el Maninas", Pedro Jiménez, alias "Nariz de
puerro", Alberto Smet, Jesús Martínez Trillo, los hermanos Labanda y
dos o tres menos conocidos. En la provincia pongamos otra media doce-
na y ya tenemos el cupo completo" Todo ello referido al 17 de julio de
1.936. Luego Falange se hincharía como un gigantesco globo, lo que ya
constituye otra historia.
(5).- Emilio Andrés alcanzó el grado de comandante en el campo republicano y a las órdenes
del conocido cenetista Cipriano Mera.
(6).- El capitán Sediles se había sublevado en Jaca con Fermín Gala y García Hernández, am-
bps fusilados, siendo condenado aquél a cadena perpetua.
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A este acto -celebrado en 1.931- asistió numeroso público atraído la intervención de Manuel Hilarío Ayuso(7), subsecretario de Comuni-
por el renombre del orador, y porqué no decirlo, por la novedad del caciones, don Gerardo Abad Conde (Partido Radical) y don Alejandro
.acto en sí mismo, ya que era la primera vez que la CNTsoriana or.gani- Lerroux, jefe nacional del Partido Radical. Hizo la presentación de los
zaba un mítin de verdadera importancia. oradores, el que luego fuera alcalde republicano, Royo Arana (quien lo
El segundo m ítin organizado por esta misma central en la plaza de continuó. siend~ también una vez estallado el Movimiento), quien segu-
toros y que tuvo como protagonistas a Ramón Franco y al capitán Se- ramente ImpresIOnado por la magnitud del acto -ya que la plaza de to-
diles, bajó mucho en calidad de los oradores yen la afluencia de públi. ros estaba llena de público- apenas supo hilvanar algunas frases y pro-
co. vocó la hilaridad de los asistentes, cuando elevó la categoría del subse-
Otro mítin de fa CNT, ya en 1.932, también celebrado en la plaza cretario de Comunicaciones a ministro, y en lugar de decir Abad Conde,
de toros y que ya hemos visto que no llegó a cone/uir y que culminó dijo Orgaz Conde. De cuatro palabras equivocó el bueno de Royo Ara-
con carreras y golpes. Quienes asistieran al mismo y lo recuerden, ten- na, dos. Todo un récord. .
drán sin duda la impresión de que, si bien hubo algún exceso puramente También el Partido Socialista organizó varios actos: uno en el tea'
verbal por parte de un orador, la reacci\Ín de las fuerzas de seguridad, tro Principal, sito en el actual Ayuntamiento, con la intervención de
quizás preparadas por las autoridades cilliles, fue extremosa. En esta Trifón GÓmez. El teatro se encontró igualmente abarrotado de públi-
época existía ya un e/aro enfrentamiento entre la CNT como organiza- co, discurriendo el acto con toda normalidad. Otro acto organizado por
ción sindical y el gobernador republicano, que pertenecía al Partido el mismo partido en el que intervinieron don Wenceslao Carrillo (padre
Radical Socialista. de Santiago Carrillo) y otro diputado, por Guadalajara. Y finalmente,
El Partido Radical Socialista organizó su primer acto en Soria, en fa en los últimos tiempos de la República hubo otro mítin en el cine Ideal
plaza de toros, en el que intervinieron el inspector de Primera Ense- con la intervención de los diputados Bujeda y Lamoneda, el primero
ñanza, Salvador Ferrer, el soriano Teótico Sevilla (que luego sería go- hombre joven, muy preparado, y que iba alcanzando dentro del PSOE
bernador civil de Asturias y Bilbao), Y'como estrella el entonces minis- una espectacular relevancia.
tro don Alvaro de Albornoz. Al empezar a hacer uso de la palabra don La Comunión Tradicionalista también preparó un acto en un local
Alvaro, un niño comenzó a llorar con cierta insistencia, provocando público de la calle Doctrina con la intervención de un orador navarro,
murmullos y protestas entre los asistentes más cercanos. Albornoz, pe- muy elocuente, cuyo nombre no recordamos, y el diputado por.Sala-
queño de estatura, cuerpo enjuto y abundante cabellera, orador más manca, y gran terrateniente; Lamamié de Cfairac. Hubo un pequeño in-
bien grandilocuente y de rápidos reflejos, se impuso alzando la voz con cidente motivado por una intervención de dos cenetistas sorianos apo-
unas frases efectistas: "un niño que llora no debe inspirar inquietud ni dados "el Pestaña" y "el Gallarón", que provocaron las protest~s de
protestas; un niño que llora debe inspirar ternura, debe inspirar cariño", algunos entusiastas tradicionalistas sorianos.
frases que provocaron una ovación e/amorosa del público, bien predis- La CEDA celebró pocos actos públicos en Soria, uno de ellos en el
puesto hacia la tribuna. Los padres del niño llorón debieron alejarse con
él y don Alvaro siguió su discurso entre las ovaciones de los asistentes. cine Ideal. Hablaron, entre otros, Jesús Posada Cacho y varios oradores
de Madrid, entre ellos Pablo Ceballos, elocuente propagandista de las
Era Alvaro de Alborn'oz, ciertamente un buen tribuno, con ribetes ja- Juventudes de Acción Popular.
cobinos. Más tarde, en la campaña electoral de febrero del 36, la misma orga-
Más tarde, también el Partido Radical Socialista organizaría otro mí- nización poi ftica organizó otro m ítin, ya de mayor importancia, con la
tin -en el verano de 1.933- en el mismo escenario que los anteriores, intervención estelar de Pérez Laborda, jefe de las Juventudes de Acción
con la intervención del doctor Santamaría, don Salvador Ferrer y don Popular, a nivel nacional, en un intento desesperado de arrebatar el
Félix Gordón Ordax. ,
~
., triunfo a los candidatos republicanos conservadores, Miguel Maura y
Este mismo Partido Radical Socialista de nuevo presentó otro acto Gregorio Arranz. La intervención de este orador se centró en un ataque
~
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".
célebre quema de conventos, cuya responsabilidad atribuyeron al sr. tistas muy significados a nivel nacional, en Soria la consigna de C.N.T.
Maura Gamazo. fue la ABSTENCION.
Quedan relatados los conflictos sociales y sucesos ocurridos en So-
Durante la campaña electoral de febrero de 1.936, el Partido ~epu. ria durante la. República, que en su mayor parte se originaron en el
blicano Conservador celebró varios actos públicos· en Soria y provincia, periodo 1.931-1.933. Como se ve, el agua apenas llegó al río y Soria du-
naturalmente con la intervención de Gregorio Arranz y la muy esperada rante el periodo republicano, puede decirse que vivió en paz y calma.
de don Miguel Maura. . , .-: Desde luego con más calma y paz que el resto de España.
El abad de la Colegiata, don Santiago GO?1ez S~ntacr~z que habla Hoy día, en cualquier jornada futbolística se producen incidentes
acatado con sinceridad la República, no oculto sus slmpatl~s por el Par- más graves que todos los relatados. Pues bien: de esta pequeña tempes-
tido Republicano Conservador y especialmente por el diputado don tad en un vaso de agua, se pasó un 22 de julio de 1.936 a un verdadero
Gregorio Arranz. .. . . " torrente que asoló la provincia entera, bañándola en sangre y sumiendo
El "Avisador Numantino" que era el perJodlco de mayor d!fus!o~ . a sus habitantes en un clima de terror y de miedo. Un miedo insupera-
de la provincia, en aquellas elecciones de febrero de 1.936, se I~.ch.no ble, pegajoso, insistente que, aún hoy, transcurridos tantos años, toda-
a favor de los candidatos Maura Gamazo y Arranz Olalla. El perJ~dlco vía sigue atenazando a muchos espíritus.
"Labor" favoreció, por el contrario, con gran entusiasmo, la candidatu-
ra de la C.E.D.A.
Respecto a los sucesos ocurridos en Soria durante el periodo republi-
cano, la relación es bien simple. Al producirse en Madrid y otras ciuda-
des la desgraciada y lamentabil ísima quema de conventos e iglesias, en
Soria nada aconteció. Aparte de las medidas que tomaran las autori-
dades gubernativas, los republicanos con Juan Antonio Gaya al frente,
se encargaron de proteger el Convento de los Franciscanos y las iglesias
de la ciudad, en prevención de posibles incidencias, que no llegaron a
producirse.
Solamente hay que reseñar una huelga de los obreros del pantano,
motivada por el retraso en percibir sus jornales, no obstante trabajar
diez horas; dos más que la jornada legal, y éstas nunca cobradas.. ~~
C.N.T. de Soria se solidarizó con los obreros del pantano y propiCIO
una huelga general en la capital, que no llegó a cuajar, por la falta de
apoyo de U.G.T. Unos pocos comercios cerraron durante unas horas y
grupos de cenetistas recorrieron las calle~ céntricas d~ la. ciudad, en se-
ñal de protesta, sin que llegaran a producirse mayores incidentes. "
Hubo otra huelga general decretada por la C.N.T. como reacclon
por la deportación a Bata en 1.932 de cenetistas de Cataluña que tuvo
mayor incidencia, pero sin que llegaran a producirse trastornos de im-
portancia. Algunos cenetistas sorianos fueron detenidos y puestos en
libertad unas treinta horas después.
El incidente más relevante de los sucedidos en Soria fue la explosión
de un artefacto en el viaducto. A consecuencia del mismo, fueron dete-
nidos veintitantos cenetistas a quienes se les imputó la autoría de ello.
Celebrado el juicio fueron absueltos.
Por último cabe señalar que en las elecciones de 1.936, no obstante
la recomendación de votar a la izquierda, por parte de señalados cene-
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SAN PEDRO MANRIQUE
50 51
", •
i
Nos hemos perm itido reproducir literalmente lo que escribió fCH Las víctimas permanecieron más de un día sin enterrar. Al fin,
por estar totalmente de, acuerdo con su contenido y porque de modo fueron inhumados por vecinos de La Ventosa, obligados por los falan-
admirable y emotivo, pone de relieve la tragedia de aquellos vecinos de gistas de San Pedro.
San Pedro Manrique. Hacemos especial hincapié en nuestra total coinci. A las mujeres, familiares de los fusilados las obligaban a ir a misa,
dencia con las frases "serán vivo testimonio que Dios quiera no se mar. con la amenaza de cortarles el pelo. Y después fueron conminadas a que
chite nunca, para que jamás ningún otro sampedrano ni soriano de firmaran la "desaparición" de sus maridos o hijos, y en tal situación de
cualquier sitio, ni español de parte alguna, haya de co~ocer la brutali. "desaparecidos" permanecieron durante unos veinticinco años, los ase·
dad inconfesable de ser asesinado y arrojado a una fosa común". Coin- sinados. (1) En la lista que portaba el Teniente Rincón, figuraba para ser
cide este escrito con el espíritu de lo enseñado por D. Claudio Sánchez asimismo detenido y fusilado, Isidro del Rincón, hermano del asesinado
Albornoz y tantos otros historiadores y que es el mismo que nos ha im- Félix del Rincón García. Pudo esconderse en otra casa del pueblo y all í
pulsado a .escribir este libro. Aclaremos ahora algunos extremos, riguro- permaneció encerrado durante unos cinco años. Su mujer le llevaba de
samente ciertos, y que forman parte de la historia de San Pedro Manri- vez en cuando comida, por las noches, y conservó su vida.
que y de Soria. A los pocos días de los fusilamientos, fueron detenidos todos los
El día 2 de septiembre de 1.936, sobre las doce de la noche, llegaron trabajadores de la cuadrilla de los fusilados, que fueron llevados a di-
a San. Pe~r? Manrique: procedentes de Soria, veh ículos ocupados por "
versas cárceles, especialmente a la de Soria y El Burgo de Osma, donde
.-:, permanecieron hasta tiempo después de terminar la guerra.
guardias cIviles y falangistas, al mando del Teniente Agustín del Rincón _,o
que portaba una lista de los que deberían ser detenidos y que fLiero~ - De los asesinados, cinco pertenecían a la U.G.T. No así Raimundo
después asesinados. A dicho grupo, se unieron varios vecinos de San Pe- Munilla Hornillos, en cuya casa se reun ían los falangistas. La muerte de
dro y fueron casa por casa, .conminándolos para que les acompañaran éste resulta un tanto extraña y quizás constituya uno de los aspectos
al Ayuntamiento, para "declarar". , contradictorios y obscuros de la represión. Había venido Munilla de
Reunidos en el Ayuntamiento, algunos a medio vestir pues se les di- América y era prestamista. Se dice que muchos de sus deudores rompie-
jo "que no les iba a hacer falta la ropa", se produjeron algunos momen. ron los recibos y no pagaron las deudas. Sea como fuere, Munilla murió
tos de confusión. Un hijo del que después sería fusilado, Marcelino dando vivas a José Antonio y al Movimiento. Dejó dos hijas minusváli-
León, llamado Justo y que contaba siete años, se agarró desesperada- das.
,
,
;: mente a las piernas de su. padre como si quisiera ampararle y protegerle,
" y fue apartado a trompicones y llevado a rastras hasta su casa. El Te- Marcelino León Duro,<') había sido alcalde de San Pedro en I,a Re·
niente Rincón era natural de San Pedro y conocía a todos los detenidos pública. Tenía 42 años y dejó seis hijos, entre los trece años y dos meses
,
,¡ y, quizás en un momento de arrepentimiento, pidió a los falangistas de edad.
"'! . que no mataran a Marcelino León: "A ése no lo matéis, no lo matéis". Todos los fusilados eran trabajadores y hombres honrados, y en San
Algunos de los falangistas y vecinos de San Pedro, abandonaron el Pedro Manrique no hubo nunca problemas sociales. La represión fue
li Ayuntamiento en compañía del Teniente Rincón y fueron a tomar
-,~
,
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copas a uno o varios bares, mientras continuaban los detenidos en la (1).- Así, en el Registro Civil de San Pedro Manrique -donde primaría la redacción del funcio-
Casa Consistorial, debidamente custodiados por los guardias. Se cree nario de turno- no aparece ningún fusilado en 1936-1939. Las inscripciones se realizaron
después: Félix del Rincón GarcÍa (libro 16, folio 341) inscrito el 27 de marzo de 1946, y
que ello fue motivado por el afán de convencer al citado Teniente de muerto el 3 de septiembre de 1936, "como consecuencia del Alzamiento Nacional". La inscrip-
que no pusiera obstáculos para el fusilamiento de todos; a tal fin, copa ción se realiza por orden del Juzgado de Agreda, como consecuencia de expediente promovido
por su esposa, Dorotea Sáenz del Rincón.
va y copa viene, ya todos eufóricos y envalentonados, volvieron al Marcelino León Duro (libro 16, folio 384) falleció el 3 de septiembre de 1936 "a consecuencia
Ayuntamiento y montaron a los detenidos en los vehículos asesinándo- del Movimiento Nacional" a los 43 años. La inscripción se practicó el4 de mayo de 1950, por
les en el paraje "La Rabanera", a unos cuatro kilómetros de' San Pedro. orden del Juzgado de Agreda, a petición de la esposa del fusilado.
No figuran en el Registro Civil de fallecidos el resto de los fusilados, a pesar de ser todos .
. Cuando se los llevaban, el padre del detenido Santiago García Hor- oriundos de San Pedro. En el acta de nacimiento de Marcelino León Duro, figura una nota mar-
milos, llamado Juan, en un momento de desesperación llamó a los guar- ginal sobresu muerte "a causa del Movimiento Nacional".
dias "canallas" y "asesinos", siendo golpeado repetidamente con las (2).- Los hijos del fusilado Marcelino León Duro, llegada la edad, tuvieron que incorporarse a
filas, no obstante quedar su madre sola y con más hijos pequeños. No pudieron librarse del ser-
culatas de los fusiles. vicio militar, porque su padre "no era adicto al Glorioso Movimiento".
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totalmente injustificada, Nota a destacar, la constituye el hecho de que
en las detenciones y fusilamiento intervinieron algunos vecinos de San
Pedro, Todos han muerto o desaparecido, menos uno que continúa
viviendo en el pueblo sólo Dios sabe si con arrep'entimiento o con una
dolorosa y eterna pesadilla, Años después de los sucesos relatados, un
Sargento de la Guardia Civil, ya jubilado, comentaba con) usto león,
hijo del alcalde fusilado: H ¿Así que han matado a los malos y han deja-
do a Jos buenos? Pues a mí me parece que más bien fue al revés", Yel
Sargento no se refería a la condición política, sino a las cualidades hu-
manas.
Respecto a la vida municipal hay que constatar que el día 22 de julio
de 1936 y por orden telefónica del Comandante Militar de Zaragoza,
folio 43 del libro de Actas del Ayuntamiento, se cesa al Alcalde, Marce-
lino León y a Isidro del Rincón y Pedro Manzano. Se nombra nuevo
Ayuntamiento compuesto por Alfredo Monforte Sáenz, como Alcalde;
y como concejales, Faustino Aragón Bachiller, Luciano Izquierdo, Mar-
. '. - . tínez, Manuel Fernández Ridruejo, Bruno Dom ínguez Martínez, Ma-
,. nuel Jiménez Ruiz, Tomás San Miguel Martínez y Miguel Alonso Ji-
..'. ménez. Examinadas las actas de las sesiones de 9 de agosto, S de sep-
•
.,
.'
tiembre, 12 de septiembre y 12 de diciembre de 1936, así como las de
10 de enero, 30 de mayo y 20 de junio de 1937, como únicas notas des-
tacables resañaremos un cambio de concejales en 5 de septiembre de
1936; el nombramiento por unanimidad de hijo adoptivo de fa villa a
"
D. Gregorio-Ignacio Muga Díez, "como consecuencia de la conducta
ejemplarísima y habilidad habida en los primeros días del Movimiento
evitando que los elementos marxistas se apoderaran de las armas"; una
circular sobre recaudación pro monumento a Franco; destinar el dinero
de los banquetes populares en las fiestas patronales, para los soldados
combatientes de la Villa; y suscribir 50 pesetas para el acorazado Es-
paña. Como vemos, poca actividad municipal.
"
'.
•
YANGUAS
Antigua casa donde se reunían los falangistas de San Pedro Manrique. (Foto de Jos Don) uan Munilla era oficial de Telégrafos, con destino en Madrid,
autores). El día 15 de julio de 1.936 llegó a Yanguas con objeto de disfrutar
54 55
su permiso de verano. Fue detenido en Yanguas en el mes de a~osto y , , Fue fusilado en el monte de La Losilla, municipio colindante a
seguidamente fusilado en Recelada, frente a Los Campos. •
Magaña, según los testimonios, "por irse de la lengua". Parece ser que al
Quedó el cadáver abandonado en la cuneta y al percatarse de ello los salir un día gentes o escuadras de Falange del pueblo, hizo el siguiente
,
vecinos de Los Campos, lo enterraron en el cementerio de esta locali- ,
comentario: "Van como corderitos". Alguien que lo oyó lo denunció.
dad, uno o dos días después. .•
'
FUENTES DE MAGAÑA
MAGAÑA
56 57
VINUESA
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En el momento de su fusilamiento, contaba don Eusebio Alonso al-
e rededor de 70 años y era secretario del Juzgado, plaza obtenida por
o
" oposición. Persona honestísima, gozaba de gran prestigio entre sus con-
-
"
"
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vecinos y nadie pod ía imaginarse lo que le sucedió.
Al comenzar la sublevación se trasladó él solo a Soria, quedando en
,
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e Vinuesa su esposa y dos hijas. Se hospedó en la pensión El Ferial, tan
,."
"~ conocida como modesta, en la que permaneció tres o cuatro días. Allí
!'le fueron a buscarle varias veces un grupo de falangis~as, sin que al parecer
.-> lo encontrasen. Al fin, en otra visita posterior, cuateo falangistas lo de-
tuvieron trasladándole directamente a un monte cerca de Fuentetoba.
"
"tl Durante el camino, el sr. Alonso que se mostraba sereno y entero, les
.-<il .
explicó a los falangistas, la responsabilidad en que' iban a incurrir si lo
~o.
• o·
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--'i;: fusilaban. Los razonamientos de don Eusebio debieron hacer alguna me·
53
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~."
'1.j lIa en sus aprehensores, y dos de ellos regresaron a Soria, según dijeron
.-> .~
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.. - para consultar con un inspector de policía, alto y delgado, de semblante
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58 ~~'
duro y severo. Realizada o no la consulta, los dos falangistas regresaron Juan Rodrigo llevaba su documentación y entre ella figuraba un
al monte y' el infortunado señor fue finalmente fusilado y dejado su certificado de buena conducta expedido y firmado por Bardomero Ra-
cadáver en Fuentetoba, siendo enterrado por el secretario de esta locali. moS, alcalde que fue de Vinuesa durante treinta años. Portaba tam-
dad. bién la cartilla militar. . .
Juan Rodrigo Calavia contaba 28 años. Hab ía estado antes de secre. La exhumación se realizó recientemente, y los restos de los tr~s
tario en La Muedra y a la sazón, ejercía el m ismo cargo en Vinuesa. fueron colocados en un solo ataúd, siendo enterr~dos en el cement~no
Fue fusilado el día 13 de agosto de 1.936. de Covaleda. Juntos vivieron los momentos .horrlbles de su .calva!1O y
El día 12 de agosto por la tarde, fue detenido por falangistas y ence. juntos permanecen, arropados por la santa tierra! ~~mo testimoniO VI-
rrado en los calabozos de Vinuesa, situados en los sótanos del actual ;~~
VO de la "caída de algunos hombres al estado salvaje .
Ayuntamiento, entrando por el juego de pelota. Pasó la noche en el ca. ..,'
",". Faustino Moreno Martínez, cuñado de Juan Rodrigo, fusilado com?
labozo y a la mañana siguiente desayunó lo que le llevó su esposa, Tere. '-''-'
/
..-.
... ".
hemos dicho, fue el primero de los tres visontinos detenido. D~sde VI-
sa Moreno, no en el calabozo sino en el patio delantero. nuesa fue conducido a la cárcel de El Burgo de O~ma. Lo det~vleron_en
~;;
{.
Recuerda Teresa que con los falangistas estaba José María Vicente ,.:, su ta)ler de carpintería, situado en el centro de Vmue.sa. Tema 34 a~os
Campos, que parecía el jefe del grupo. Estaban también presentes algu· ~.-
y dejó viuda y cuatro hijos, ~~ los .<,lue actualmente ~Iven tres. Faustm?
'nos paisanos de Vinuesa: Darío Puertas, hijo del Juez, y Benjamín Apa. en el momento de su detenclon, dijO a uno de sus hilOS, con ~na seren!-
ricio, sobrino del alcalde; ambos -según doña Teresa y otros familia. dad y laconismo impresionante: "no llores hijo, que el que libre va, li-
res- llevaban camisa azul. bre viene; pronto vuelvo" Fueron dos guardias civiles quienes se lo' IIe·
Vuelto a encerrar Juan Rodrigo, a la hora de la comida su esposa le varon andando hasta el cuartel.
llevó sopa y tortilla francesa. Aquella misma tarde fue avisada Teresa, F ~e fusilado en el puente Ullán y trasladados sus restos al ,cemente-
por su cuñada Felipa Rodrigo, de que su esposo iba en un camión rio de Soria. La lápida corresponde a la misma en la que esta!] sus 15
camino de Molinos. Juan Rodrigo, al· pasar por la tejera, donde vivían compañeros restantes del puente Ullán. ' . .
sus padres, se agachó en la caja de;l camión, para no ser visto. En Juan Rodrigo y su espo~a ~~re~a Moreno. tenla,n una fo~da en Vl'
MoliIJoS le confesó don Mariano. Este sacerdote dijo después que Juan nuesa llamada "Fonda el Pmar ,situada al pie de la montana. En ella
Rodrigo "había hecho una buena confesión y que por mal camino iba". estab~n albergados tres pedagogos de las Misiones Pedagógicas, que ve-
Todos los informes coinciden en que don Mariano nada hizo para evitar nían de La Muedra. Un Roncal pequeño, que. ~compañ~ba a su ~adre
el posterior fusilamiento de Juan Rodrigo, que era un católico fervoro- -maestro de Vinuesa, Esteban Roncal- en unlon de vanos falanglst!1 s,
so, de los "de verdad". Ten ía una hermana monja y sus padres y otra llegaron a la "Fonda el Pinar", registrándola. Teresa Moreno pregunto a
hermana, eran asimismo personas de arraigadas convicciones religiosas,
•
Roncal que qué pasaba y por qué revolvían tanto la ca~a. Roncal. le
según se recuerda entre el vecindario de Vinuesa. No, don Mariano no ..
.. contestó que habían encontrado un carnet de J ua~ Rodr.'go, cosa cle~
estuvo a la altura del sacerdote de Salduero, de Fuentes de Magaña,del -".....
."-. tamente imposible porque éste nunca estuvo adscnto a ninguna organl'
..
,• Abad de la Colegiata de San Pedro de Soria y de algunos más, que van zación ya que como hemos dicho anteriormente era profundamente
•
e irán apareciendo a lo largo de este libro. .. religio~o y sin tendencias políticas. En el momento de detenerlo y II~.
,
•
El infortunado Juan Rodrigo fue trasladado desde Molinos hasta ~ várselo, los falangistas blandieron amenazado!es las culatas de sus fUSI-
, Covaleda, él solo, en un camión que recogería en esta localidad a otros ]};
•... les. Era el día 12 de agosto de aquel nefasto ano de 1.936.
dos detenidos, Regino Sánchez y Juan Antonio del Toro. Estos dos eran "
~:
trabajadores del Pantano de La Muedra, y juntos los tres, fueron fusila· :"fi.':~
Es creencia generalizada entre el vecindario de V.inue.sa que vivió la
dos en el paraje "Campoespacio", del término municipal de Calataña· ,., Guerra Civil que un detonante muy claro de los fusllamlentos.de Eu~~
bio Alonso Sanz y Juan Rodrigo Calavia (Alcalde y Secretano habili-
zor, en la carretera de Venta Nueva a Abejar, pasada La Aldehuela, en
tado del Ayuntamiento de Vinuesa) lo fue el manifiesto impreso que
una larga recta, kilómetro 17, hectómetros 5·6 a la derecha de la ca·
rretera, dieron a la luz el nueve de junio de aquel año de 1.936.
Para los visontinos de aquel entonces -muy dados como todos los
Quienes les enterraron testimoniaron que después de ser fusilados,
sorianos a hacer oídos sordos de los rumores verbales callejeros- les
estuvieron tres días abandonados. De ello da fe, entre otros, el sr. Juan sorprendería la contundencia de las afirmaciones y la veracidad de las
de la Aldehuel.a de Calatañazor.
,
60 61
demostraciones que sobre la gestión económica municipal se reflejaban
-nada menos- que en papel impreso.
El manifiesto "Al pueblo Visontino.- Explicación de cuanto se rela-
ciona con las cuentas del Ayuntamiento anterior", había sido impreso
en tipografía "La Voz". Constaba de veintiuna páginas encabezadas
con un expresivo edicto al vecindario que comenzaba con un no menos
claro "DE ORDEN DEL SEI\lOR ALCALDE, y AUNQUE SINTIEN-
DO LLAMAR LA ATENCION DEL VECINDARIO, acerca de las
cuentas del anterior Ayuntamiento, HACE SABER:" (1)
El alegato del alcalde manifestaba, en síntesis, que el anterior Ayun-
tamiento, presidido por el ex-alcalde don Baldomero Ramos Carretero,
. había recibido en 27 de diciembre de 1.935 en concepto de expropia-
ciones del Procomún una cantidad de 162.000 pts. de las que faltaban
por entregar 86.000 al Ayuntamiento. De este déficit, el anterior Ayun·
tamiento dispuso para la adquisición por 64.000 pts. -según el mani-
fiesto- de "un edificio artefacto para asierro de maderas, titulada
"El Cachopo" (...) edificio que no ha podido pasar a formar parte del
Patrimonio Municipal por no haberse tramitado su adquisición
conforme a las disposiciones de la Ley Municipal de 1.877, entonces vi·
gente; y por oposición del vecindario, al ser manifiestamente EXCESI-
VO SU PRECIO, Y considerar ruinosa la empresa de electricidad a que
el Ayuntamiento anterior pensó dedicarlo". Las restantes 22.000 pts.
habían sido destinadas a atenciones ordinarias del Presupuesto de 1.935
que ".no debieron hacerse con los fondosespecialesde las expropiaciones".
En los Considerandos del manifiesto se explicaba razonadamente la
responsabilidad solidaria del Alcalde, Baldomero Ramos; el Interven-
tor, Vicente Lucía Las Heras; así como la subsidiaria que pudieran asu-
mir el ex·Depositario, Clemente Monge y los demás concejales que too
maron "intervención en la compra del prenombrado "Sierra Cachopo"
y que resultan serlo don Pedro Larrubia Martínez, don Santiago Escri-
bano Rojo, don Angel Zapatero Blasco, don Lucio Pascual Carretero
Eusebio Alonso Sanz. Fusilado los y don Gregorio de Marco Andrés".
primeros.días de agosto de 1.936, en
~.
un paraje prox,mo a Fuentetoba. La pupa que hiciese el referido cuadernillo impreso entre los presu-
Fue alcalde en la época anterior al mibles malversadores, si es que los hubo, es fácil imaginar, sobre todo
Juan Rodrigo Calavia, fusilado el 13 Movimiento. En junio de 1.935 edi. teniendo en cuenta el montante de la misma: 86.000 pts. en dinero de
de ago~to de 1.936, junto con otras tó un "Manifiesto a los visontinos" 1.935.
dos personas más, en el paraje UCam_ en el que denunciaba unas presumi- Las reacciones no se hicieron esperar, y hay que apuntar como se·
poespacio", próximo a la Aldehuela bles irregularidades administrativas
de Calatañazor. Fue secretario habili· en el anterior Ayuntamiento de Vi· cuelas del manifiesto la manifestación de mujeres que -instigadas pro-
tado del Ayuntamiento de Vinuesa nuesa, según las cuales habría sido bablemente por aquellos denunciados en el folleto- recorrería las calles
en los meses anteriores al Alzamien· injustificado un gasto de 86.000 pe.
to, siendo alcalde Eusebio Alonso setas. Eusebio Alonso Sanz era con.
Sanz (foto de la derecba). Eusebio siderado como una de las mentes más (1).- El texto del Edicto del Alcalde, Eusebio Alonso Sanz y la certificación del Acta de la Se-
Alonso también sería fusilado. (Foto: preclaras de la administración local sión -3 la que entre otros concejales asistió Faustino Moreno Martínez- se transcriben, por su
familia Rodrigo Moreno). en Soria. (FOlo: familia Alo~so). interés, en el Apéndice núm. 4 de este libro.
62 63
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MONTENEGRO DE CAMEROS
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razón de que escribamos sobre ello.
~, El 27 de septiembre de 1.936, unos jóvenes de Torrecilla (Logroño),
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!~ se trasl,adaron a Montenegro de Cameros, con objeto de construir una
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gran fosa donde pensaban enterrar a los que ya tenían detenidos y pen-
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, sa.ban fusilar. Realizaron el trabajo y fusilaron la noche siguiente a las
personas que se relacionan: 1.- Pedro Soldevilla, natural de Torrecilla
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9 .. -.---- de Cameros; 2.- Vicente Velilla, natural de Torrecilla de Cameros;
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•
3.- Otro, cuyo nombre se desconoce, también del mismo lugar; 4.- San-
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tos Velilla, natural de Pinillas; 5.- "El Chairo", natural de Nieva de Ca-
meros, 6.- "El Tarteras", natural de Nieva de Cameros. .7.- Toribio Ruiz,
natural de Torrecill;l de Cameros; 8.- los hermanos Barrio, naturales de
Nieva de Cameros y varios más cuya procedencia y circunstancias se
desconocen.
•••
,-o Según amplios testimonios, el día 28 de septiembre, por la noche,
los detenidos fueron obligados a confesar{1) por un grupo de falangistas
I8- entre los que se hallarían Leoncio Marco, Pedro Moreno y otros más.
Los confesó el cura don Eugenio. Esto ocurriría en Torrecilla y los de-
E tenidos ya confesados fueron maltratados y subidos a un camión, que
c3 sería propiedad de Pascual Salcedo o de un tal Córdoba, ya que ambos
••
(1).- La confesión coactiva, la imposición religiosa al que sufre prisión o martirio, precisamen-
te por sus supuestas o reales ideas, es el sacrileghJ más espantoso, la ofensa más satánica que
puede hacer el falso católicp, a Aquél que levantó su Cruz contra la violencia y el crimen.
64 65
".
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SAlDUERO
camiones se emplearon para dichos fines. Llegaron a Villanueva de Ca- <~••
meros, provincia de logroño, donde les esperaba otra expedición pro- ·;:.
cedente de Ortigosa de Cameros, también de la provincia de logroño.
los falangistas de Ortigosa se llevaron a los detenidos de Torrecilla y los
de Torrecilla hicieron lo mismo con los de Ortigosa. Unos fueron fusi- Como otras localidades del contorno, Salduero vive
,o.
lados en Villa nueva y los otros en Montenegro de Cameros, y en am- • en los prolegómenos de la Guerra Civil la efervescen·
bos casos, las pobres víctimas fueron maltratados insistentemente y cia propia de la gran obra del pantano de la Cuerda
expoliados de todos sus objetos de valor. del Pozo, que supondría en la zona la movilización
En Montenegro ya estaba preparada la fosa; se realizaron los asesi- -inusitada hasta entonces- de recursos humanos y
natos y sus autores acudieron al pueblo para que los vecinos enterraran económicos. Sin embargo, aunque el planteamiento
de los falangistas era idéntico al de otros lugares de la
a las víctimas. Enterado el Juez de lo sucedido, llamado don José •
•
zona (primero, detención de sindicalistas; después,
Romero, y conocido por Pepe "el aceitero", prohibió los enterramien- ejecución más o menos indiscriminada) la actitud ·de
tos y buscó a varios vecinos, para que custodiaran los cadáveres, mien- lo que significaban las "fuerzas vivas" supuso en pi-
tras él iba a Soria a denunciar lo ocurrido y dar cLlenta al Juzgado, para nares una excepción a la regla general del comporta·
que se trasladara a Montenegro el médico forense, para hacerles la co- miento de los represores.
rrespondiente autopsia. El bueno de don José no estaba por lo visto,
muy al corriente de que sucesos como aquéllos eran el pan de cada'día,
en tantos pueblos de Soria y en la misma capital.
Regresado el Juez a Montenegro se procedió al traslado de los cadá-
veres, desde el lugar de la ejecución al cementerio de la localidad. El Salduero fue un claro ejemplo, desgraciadamente apenas imitaqo, de
traslado se efectuó en un carro de un señor de Arnedo, vendedor de pi- cómo la intervención decidida de personas generosas, evitaron en este
mientos, apodado "el Cadenas", que se prestó a realizar la.humanitaria pueblo que se cometieran crímenes similares a los perpetrados en otros
tarea. lugares y de los que debemos sentirnos ahora y siempre, horrorizados y
El vecindario de Montenegro se comportó con toda generosidad, en avergonzados. Rindamos homenaje -merecido homenaje- al sacerdote
la ayuda a trasladar a los asesinados y acompañarles en el acto de su in- D. Benito Moreno y al abogado D. J.esús Istúr;z, hombre de ideología
humación en el cementerio, que se realizó dentro del mayor respeto y claramente derechista, de fuerte posición económica, pero lleno de
recogimiento. comprensión y humanidad. la intervención de ambos fue decisiva y na-
En el momento de proceder al fusilamiento, uno de los detenidos da irreparable aconteció en la hermosa y pacífica villa de Salduero, pese
apellidado Barrio, logró escapar subiéndose a una encina desde donde a los reiterados intentos de algunas personas, em-peñadas en que
presenció los crímenes. los falangistas, al. darse cuenta de su desapari- también all í fueran inmolados alJ(unos hombres sencillos y honrados,
ción y al no poder localizarlo, fueron a pedir' ayuda a los de Montene- que ningún daño habían hecho a nadie, ni cometido delito alguno.
gro quienes, si bien prometieron que buscarían al hu ído, no lo hicieron Parece cierto que existía una lista de diez u once personas, trabaja-
en realidad, ya que el vecindario de este pueblo repudió los crímenes. d'ores del Pantano, para ser, de momento, detenidas. En los últimos días
El que logró escapar resultó con una pierna rota y pudo llegar a su del mes de julio de 1.936 fueron por ellos, con un camión. Ya estaban
pueblo, donde volvió a ser detenido y fusilado, esta vez de una manera detenidos y montados en el. mismo Gaudencio latorre, Mariano
cierta y acompañado de otro preso. latorre, Maximino Vera "El Pelele", natural de Molinos y un tal Nico-
De los fusilados en Torrecilla, en Villanueva de Cameros, en Ortigo- lás, alias "El Rabanizo", también de Molinos. Una señora avisó de lo
sa, Pajares y en los pueblos cercanos a la comarca, no haremos mención, que ocurría a D. Jesús Istúriz, que llegó rápidamente al lado del camión
pues los crímenes y los enterramientos se realizaron en tierras de lo- y ordenó a los aprehensores; "Bajen a esos chicos de ahí". Impresiona-
groño, lo que escapa a los límites de este libro. dos por la rotundidad de la orden y por el tono enérgico y decidido del
sr. Istúriz, persona de gran prestigio y ascendiente moral, los que habían
practicado las detenciones, obedecieron.
Ya durante los primeros tiempos de la guerra frecuentaron Salduero
66 67
EL ROYO
numerosos falangistas, entre los que se recuerda: José María Vicente
Campos, de Peñalba de San Esteban, considerado como el Jefe de todos
los grupos que correteaban por la zona de pinares; Benjam ín Aparicio,
que veraneaba en Vinuesa; un tal Félix, empleado en el comercio de
"los Alejandros", en El Burgo de Osma; Vicente de la Serna, poeta,
Catalogado como un pueblo de economía mixta;
compañero constante de José María Vicente; y también Pedro Hernán-
agricultura, ganadería V comercio, El Royo ha sido
dez Carretero, que después sería Secretario del Ministerio de Informa- tradicionalmente lugar de coilVivencia de clases socia-
ción y Turismo en Soria. les muy diferenciadas. Entre la acrisolada aristocracia
Aunque en Salduero no se fusiló a nadie, sí cortaron el pelo a una del centro y norte de España -que conservaba sus
maestra, cuyo nombre no hemos podido precisar y que fue paseada con casas y mansiones de abolengo para solaz y recreo-
el pelo al cero, en este pueblo y en otros próximos. También, después y los pequeños propietarios del lugar discurría esa vi-
de ser fusilados los tres de Vinuesa, Eusebio Alonso, Juan Rodrigo y da diaria de la localidad en la década de los años 30,
Faustino Moreno, varios falangistas trajeron a Salduero a un tal "Serru- heredada ya. desde el siglo pasado. Sin embargo, los
cho", natural de Canicosa y obrero del Pantano. Lo introdujeron en el acontecimientos desarrollados durante la Guerra ei·
bar "Katiuska" y, obligando a la dueña, doña Maximina García, a vil hay que verlos desde la perspectiva de ser El Ro-
yo uno de los centros de población lindantes al pan-
abandonar el establecimiento, le pegaron una gran paliza, que sólo se tano de la Cuerda del Pozo y, consiguientemente, un
interrumpió debido a las súplicas y gritos de aquélla. foco de emisión de trabajadores a una de las mayores
El bar "Katiuska", pasó a llamarse "Arriba España". Todo muy tris- obras públicas realizadas en la provincia en lo que va
te y degradante, pero Salduero, comparado con la mayor parte de los de siglo. En esta coyuntura de relación con las gentes
pueblos de Soria, fue, durante la guerra, casi una Arcadia feliz, un re- que operaban en el pantano se encuentra esta pobla-
manso de paz, gracias a don Jesús Istúriz y al buen sacerdote don Beni- ción a comienzos de la Guerra Civil: de una parte, la
to Moreno. masa obrera sindicalista que convoca la huelga general
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y que se enfrenta con las fuerzas de la Guardia Civil
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- ,,,--,"",. .- .. '- - procedentes de Burgos; de otra la plana mayor de la
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provincia, distante tan sólo 24 kms.
68 69
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Cementerio Civil de Molinos de Duero, donde reposan los restos de Gabriel Pérez (3).- Gabriel Pérez Malina era maestro en vildé." Fusilado el 27 de agosto de 1936. Según el
Molina, Miguel Pérez Molina y una tercera persona apodada "el Barroso'\ fusilados 8.0. de la P. de ,31.8,37, fuc suspendido de empleo y sueldo eI27-3-1937. Primero se le fusiló
luego se le form~ e~pediente. ,Para un~ mayor comprensión de los profesores y maestros expe-
el 27 de agosto de 1.936. (Foto de los autores). dientados en Sona vease el Apendice numo J de este libro.
10 71
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COVALEDA
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(1).- El 19 de julio de 1936 la Corporación estaba formada por los siguientes señores: 1._ Ar-
gimiro Díez García. 2.- Braulio de Miguel Ureta. 3.· Bonifacio L10renle Romero. 4.· Isaac de
Vicente L1orenle. S.' Domitilo Rioja Carcía. 6.· Francisco Blázquez de Nicolás y 7.- Rafael
Herrero Rioja, acluando de Secretario de la misma, don Pedro Rodrigo.
Lápida en la que se inscriben los nombres de dos vecinos de Covaleda, José Taber- En el acta del primem de agosto de 1936 (al rolio 3S del Libro correspondienle) el Ayunta-
nero Bullón y Felipe García Martínez, fusilados elide septiembre de 1.936 en la miento salienle lo constituyen los señores concejales anteriores, más Honoralo Rioja Lázaro y
Luis Santórum Santórum. El Ayuntamienlo entrante lo integraban Julio Herrero L1orente,
"Caseta de los camineros", del término municipal de Ausejo de la Sierra, adonde Ladislao Romero Ramos, Teodoro Romero Herrero, Urbano Martínez de Pedro, Pedro Peiro-
fueron trasladados desde Soria. Fueron exhumados el 14 de abril de 1.979. (Foto d. tén Jbáñez, Pedro Sanz Covaleda, Felipe Herrero Lloren[e, Teodoro Herrero Rioja y Pablo Mu-
los autores). ñoz Bartolomé.
72 73
era una persona respetada y querida.
Sie~do. maestro. de Duruelo y ordenado que fue por el Gobierno Lo trasladaron a Covaleda, y el cura párroco(3), don Nicolás Olalla
la Republula I~ r~tlrada de los crucifijos de las escuelas, don José Tab de ,'lucas, según testimonios presenciales del acto dijo públicamente,
nero en. cumplimiento de la orden recibida retiró el crucifijo gua d ~r :'!.'hombre, ya traen a Tabernero bien atado". Varios falangistas lo
dolo cUIdadosamente en una caja, como la realidad dem'ostró ';'ás t~r ano "~montaron en una camioneta en la que ya venían detenidos dos vecinos
~o obstant~, personas de Duruelo y de Covaleda, iniciada la subde . 1'de Abejar, uno de ellos conocido republicano, Felipe García Martínez,
va':JOn, denuncl~~?n a las ,~uevas autoridades que el sr. Tabernero h ~~ e i: apodado "el Chich~rras" y otro sin. identificar, llevándolos a Soria e i~
qUitado el crucifiJo romplendolo. En virtud de esta denuncia f a la ',¡¡¡,': gresándolos en la carce!. Aquella misma noche los trasladaron a AuseJo
ero n )~rde la Sierra y a la salida del pueblo fueron asesinados. Varios vecinos
buscarle a Molinos de Razón, con resultado infructuoso Un far . a
de Valde,avellano, avisó a la esposa del sr. Tabernero ue' se esco~n~lsta :~ que por orden del ~lcalde ~e Ausejo estaban haciendo g~ardia con esco-
p~es tenlan or~en de "cogerlo y matarlo". Al día sigui~nte volvier~~era, :~ petas, oyeron los tiros .y vieron a dos hom.bres ca!! camisa azu~, que.les
mismos fal.anglstas acompañados de un taxista de Vinuesa sin r ,os .~ dijeron: "Os hemos deJado tres muertos; SI querels los enterrals, y SI se
d~. El taxista cogió aJ hijo mayor del sr. Tabernero qu~ con:;~ata. ,:e,"': los comen los perros, mejor". Uno de estos vecinos fue luego alcalde de
~~os.de edad Xp,?niéndole una pistola en'el pecho, le dijo que le at 9 .. Ausejo continuando en el cargo hasta hace pocos años, y hay que desta-
f1~ sr no decla donde estaba su padre. El niño que sabía cierta: a· carsu ayuda a los familiares de las víctimas en la localización de la fosa
don~e estaba su padre escondido, resistió la dura prueba y mantuveont.e
J
encJO. SI-
donde habían sido enterrados. Se practicó la exhumación el14 de abril
de 1.979, siendo enterrados el 21 del mismo mes, en compañía de otros
I" Al día siguiente, don José Tabernero anunció a su esposa y a su hi' compañeros asesinados en la Venta de Valcorba, en el Cementerio de
~ mayor que estaba dispuesto a ir a Duruelo y demostrar que el cr T!O Covaleda. El entierro, con una impresionante manifestación de duelo
estaba gu~~dado e in~a~to (2). N? obstante, y presionado por su e~c~~Jo . popular, se desarrolló en medio de un profundo y absoluto silencio.
no cumpl,o su. proposrto y huyo al monte, pudiendo llegar a Lo ioñ~~
i..
La viuda de don José Tabernero quedó sin recursos económicos y
i estuvo escondido luego en Montene~ro, donde también había ej~rcid~ con seis hijos, el mayor de 9 años, y se vio en la dolorosa necesidad de
ingresarlos en el Hospicio, donde permanecieron hasta el año 1.940, fe-
como raestro, en casa de un campanero de profesión. Pero su obsesión
~ra va ver ,a Duruelo y demostrar su inocencia. Decidido a ello lIe ' cha en Que ya le fue posibl¡; .recoger!,!~. Se le.habfa con~edido u"!a pen-
as c:rcaOlas de Covaleda y encontró a un pastor a quien él íe h g~.a sión de 300 pts./mes que deJO de reclolrla casi de inmediato; en vista de
ensenado a leer Yo a escribir, dándole cinco duros para ue le com a la ello, la viuda del sr. Tabernero escribió al Ministerio de Educación, se·
pan y tabaco y dijera a su suegra que esa noche iría a su ~asa. prara ñalándole la anomal ía existente, recibiendo la contestación en el senti-
do de que la pensión sal ía de Madrid. En realidad, la susodicha pe~sión
quedaba retenida en. Soria, según testimonio de. sus hijos, P?r la !nter-
vención de un conOCido sacerdote, don Demetflo y un funclonaflo del
Gobierno Civil llamado don Daría (4) , ambos muy amigos y con simila-
res "afanes poi íticos y patrióticos". Años más tarde del asesinato de
! don José Tabernero, su viuda recibió una carta de una señora de Mon-
(?).- Como podrá inducir el lector a lo lar o d 1 (3).- En la sesión de 20 de febrero de ]937 (folio 4 del Libro correspondiente) se lee: "Se dio
;;cas de nupcias que motivaban la d~tención gprir;:'e:ale:tur~ d~1 est.s!! páginas, es que las hiporé. lectura de la comunicaclón del sr. cura-párroco, Nicolás' Olalla Lucas, en la que solicita el abono
d mas venlan motivadas por circunstancias q~e casi n~nc e ~I amiento, después, de 'anlas víc- de los sermones de San l.orenzo durante los años 1932, 33, 34 Y t 935 a razón de 40 pts. por
entemente. en ninglÍn caso luvieron audiencia lo .3 r~su laron probadas ni en las que evi- año y enterada 1a corponción de su contenido acordó por unanimidad que se abone al citado
acontecido a José Tabernero no es oc o .s propios Inculpados. Si nos extendemos ~n Jo señor dicho importe, toda 'Vez que no es justo que el citado sr. cura-párroco haya anticipado di·
:.uvo o~sesionado -fatal obsesión, ~unqut:ae~o~~:~~~:ho:rati~ctr el hecho de que Tabernero es-
o era 81so, como después -ya conSUmados los hech renCla a suya_ ,en demostrar que aqueo
chas cantidades y no se las abonasen desde el momento que era para la función de San Lorenzo.
con cargo al capítulo de funciones y festejos del actual ejercicio".
maestro sabe y puede asegurar sin temor a erro 05--; se demostrafla. Quien conoció a este (4)._ ':Don Demetrio y Don Darío" formaron una de las parejas más temidas en la pOSEguerra
~u ~sc~~la que hUbiese colocado un Vía.Crucis c~':~~e:~s~ T~be~nero j~ual quitó el crucifijo de de Sana. Don Demelrio era Director de la Casa de Observación y Capellán de las Siervas de Je.
o /gl.tlmo de entonces. La Revolución y el AIt slb~SI se o hubiera ordenado el Gobier. sús, además de canónigo beneficiario de la Concatedral de Soria. Don Daría, funcionario del
en lstmtos pUntos de la provincia, para desgracia 8d '.-,.nno••
o stante_ anduvieron muy de 18 mano
s personas.
Gobiern? Ci~~. Altar y poder fueron estrechamente unidos en un sinfín de anécdotas. cuyo re.
lato harl3 eJllglble un nuevo libro.
74
75
tenegro en que le contaba que uno de sus hijos había estado mucho
tiempo enfermo, sin que se le hubiera podido diagnosticar la causa, y
que dos días antes de morir confesó a la madre, que se moría de pena,
pues no podía superar el remordimiento y la angustia de recordar su
intervención como falangista, en el asesinato del que había sido su
maestro en Montenegro, don José Tabernero Bullón(S).
El día 7 de octubre de 1.936, por la noche, fueron detenidos en Co-
valeda, 17 vecinos. No pudieron detener a uno más llamado Julio Jimé-
nez L1orente, por estar en la cama gravemente enfermo. Los fueron de-
teniendo casa por casa y, esposados de dos en dos -con los codos ata·
dos-o Para hacer las detenciones traían una lista, lo que induce a pen-
. sar que hab ían sido previamente denunciados, y según testimonios muy
amplios los denunciantes lo fueron vecinos de Covaleda.
Fueron trasladados a Vinuesa -tras haber estado presente en la
,
detención el alcalde del Movimiento, Julio Herrero (6) , en un coche de
.¿.;,
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Continental Auto; estuvieron all í algo más de una hora, esperando que
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detuvieran en Quintanarejo a Felipe Benito, que trabajaba como pastor.
I Era éste muy conocido por llevar siempre EL SOCIALISTA, diario de
i Madrid. Los llevaron a la Comisaría de Soria. Por la tarde del día 9,
separaron a Felipe Benito, Rafael Herrero, Fernando Romero Ruiz y su
1,
hijo Antonio Romero Romero, diciéndoles que "iban a hacer una de-
claración a Burgos". Esto fue oído por los restantes detenidos; y los
ingresaron en un cuarto oscuro de la misma Comisaría, y dos horas más
tarde, los llevaron a la Venta de Valcorba, fusilándolos. Al mismo
tiempo, fusilaron a dos personas más: una de Madrid y otra de El
.' .- Royo. El señor de Madrid, cuyo nombre se desconoce, estaba maniata-
do como los demás y pidió a los ejecutores, entre ellos al tan conocido
guardia civil López, que le colocaran en el pecho el retrato de su esposa
que guardaba en el bolsillo "para tenerlo cerca del corazón" cuando re·
cibiera los tiros. También tenía 600 pesetas, cantidad considerable en
(5).- José Tabernero Bullón sería suspendido de empleo y sueldo el 25 de noviembre de 1936,
José Tabernero Bullón, maestro fusi. (BOP 28-11-36), habiendo sido fusilado en el mes de agosto de ese mismo año. Para todo lo
relativo a suspensiones de empleo y sueldo de profesores y maestros, véase el Apéndice núm. 1
lado en la "Caseta de los camin~ros" de este libro.
del ~érmino municipal de Ausejo de Antonio Romero Romero, fusilado
i, la SIerra, en 1.936. Su obsesión duo en la "Venta de Valcorba" (Saria)
(6).- Julio Herrero tomó posesión elide agosto de 1.936. En el Libro de Actas correspondien-
te, se lee:
rante los p~imeros días del Movimien- en 1.936. Reinhumados sus restos e~ "Ayuntamiento que cesa y el que se ha nombrado por el sr. Teniente de la Guardia Civil de
1 to, fue demostrar que no había roto 1.979. Fue fusilado junto con su la línea de Vinuesa en virtud de lo ordenado por el Excmo. Sr. General de la Quinta División,
el crucifijo de la escuela tal como padre, Fernando Romero Ruiz el .. '" don Miguel Cabanellas Ferrer, en orden telegráfica de fecha 18 del actual, bajo la presidencia
habían propalado sus de~unciantes.
,,~
m!smo día, a la misma hora y e~ el "'"',- del Sr. Alcalde que cesa, don Argimiro Díez García, quien dio posesión del cargo a los señores
Concejales recientemente nombra los que estando presentes aceptaron el referido cargo; entre-
Después de su fusilamiento, se como mIsmo lugar, a pesar de haber pedido ""..
, gando las insignias del cargo al Concejal entrante don Julio Herrero Llorente por haber sido
probaría que, efectivamente el cruci- con insistencia que le fusilaran a él, nombrado Presidente del nuevo Ayuntamiento l quien pasa a ocupar la presidencia del citado
fijo estaba guardado en un 'cajón de pero que su padre fuera respetado. Ayun ta mien to' '.
su mesa. (Foto: familia Tabernero). (Foto: familia Romero). "Los concejales salientes después de una cordial despedida abandonan sus cargos".
76 77
aquellos tiempos que las ofreció al sacerdote don Angel de la Peña
quien residió en la calle Angel de la Guarda de Soria durante bastant~
tiempo, siendo rechazadas por éste. Este presbítero había atendido a las
,
• víctimas por orden de Muga. Según refirió este sacerdote repetidas ve-
ces a los familiares de Fernando Romero y Antonio Romero, éste
último pidió con insistencia y en forma dramática que le fusilaran a él,
pero que su padre fuera respetado. No fue atendido el ruego. Llovía un
poco en aquellos momentos, mientras el sacerdote confesaba a las víc-
timas; como aumentase la llovizna, los ejecutores insistieron al
sacerdote para que se diera prisa, por lo que hubo de abreviar la confe-
sión, consumándose las ejecuciones. Fernando Romero y su hijo murie-
, ron abrazados. Fueron exhumados el 14 de abril y enterrados de nuevo
en Covaleda el 21 del mismo mes de 1.979, junto con José Tabernero,
un vecino de Abejar y el otro fusilado en Ausejo de la Sierra.
",
.'~.
, Quedaron en los calabozos del Gobierno Civil catorce vecinos de
"
\~:.,
Covaleda, entre ellos Esteban Herrero de Miguel(7), de profesión mú-
,-,??
:_~,
sico, de 18 años de edad.
Durante su permanencia en el Gobierno Civil, el joven Esteban He-
rrero y otro de los detenidos, ya casi anciano y cuyo nombre no pode-
mos precisar, pidió permiso para ir al lavabo y hasta allí los acompañó
--, " un policía muy alto y delgado, quien les preguntó por qué estaban all í,
"
, '
respondiéndole los detenidos, "no lo sabemos". a lo cual el policía les
dijo: "a tí por joven y a tí por viejo, buen pelo vais a correr". Todo
quedó en un exabrupto o en una broma tan cruel como de mal gusto y
a los cuatro días justos, los llevaron a la ermita de Santa Bárbara y,
transcurridos unos meses, al Fielato de la Avenida de Valladolid.
00
(7).- En la sesión de 11 de septiembre de 1.937 (folio 20, reverso) se comisionan a varios con·
cejales para que se personen en Soria y en Burgos para que gestionen de la Junta Técnica del
Estado Ja concesión de plazos para el pago del 20 por ciento de propios en virtud de la visita
de inspección realizada por el inspector de hacienda de Soria.
-s:
Se acordó por unanimidad que se pague a la música la subvención del segundo trimestre del
;'-.-
afio actual, descontando lo que le pudiera corresponder al músico Esteban Herrero de Miguel,
toda vez que este individuo no es digno que pertenezca a la música por haber estado afüilildo al
"Frente Popular".
•
0'0
79
78 ,
y con Cándido Pérez, Jefe de Talleres de la Renfe, propietario más
tarde del Bar España. En aquellos momentos, en el Fielato de la Aveni-
." da de Valladolid (hoy ocupado el solar por el banco Comercial Español)
~.- llegaron a juntarse más de 70 presos. Los vigilantes eran Guardias Civi-
."'. .~
les jubilados, señores Moreno y Moragas, buenas personas según todos
los testimonios de los allí recluídos. El Jefe de Milicias de Covaleda fue
.-" .
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por aquél entonces Teodoro Romero, quien participó en la captura de
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don José Tabernero; armado de escopeta se le disparó un tiro que le
arrancó un dedo del pie. Se dice que después del fusilamiento antes
... ::
O E ..
..,....
relatado' de los señores Romero Ruiz(8), Romero Romero, Felipe Be-
c..::!
O .. '. nito y Rafael Herrero y cuando quedaban en los calabozos de'la Comi·
"-
~ O
E ...;
. saría 14 detenidos de Covaleda fue con muletas a Soria y los visitó,
.-c. "'
~~
O
.. aunque los testimonios más fiables indican que fue el capitán Monten-
-o;m ·.'.-,.
... qu ín quien intercedió cerca del teniente coronel Muga para que a estos
-,"c · ',' ,detenidos se les respetara la vida. Seguidamente, el capitán Montenqu ín
,,'-
." , -
"
.oc . dio cuenta de su gestión al Inspector García Mozo y le hizo saber que .
nada debería ocurrirles a los detenidos de Covaleda (9) •
O."
,
,.
~ o ~
Sea como fuere, estos 14 presos siguieron viviendo, según alguno de
"c.
e ellos, milagrosamente, pues estando detenidos en Comisaría oyeron co-
~ O
"",
.o", mentarios en el sentido de que los iban a ir sacando de cuatro en cua-
"'-
f-o l~ tro diariamente para seguir el mismo destino de sus compañeros fusi-
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"c ''''~ lados en la Venta de Valcorba.
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":;;~
",- Falangistas de Covaleda fueron a. detener al vecino apodado "el
..
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Curro", qu'e fue también asesinado en la Venta de Valcorba.
Dos maestros de Covaleda, Francisco Jiménez Bartolomé y Fran-
, 0",
,
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,
"'-
en .-
.~
... .3
cisco del Campo fueron detenidos y trasladados a la Comisaría. El pri-
mero de ellos sería suspendido de empleo y sueldo. Francisco Jiménez,
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le ' ... maestro, y Primo Contreras, médico, serían traídos a Soria por el céle-
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~ili bre falangista Francisco Roncal.
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(8).- Al fusilado Fernando Romero Ruiz también se le incoó -como a otros muchos- el co-
rrespondiente expediente de "Responsabilidades políticas". Sin embargo. después de ejecutado
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st' reconocía por el Juzgado Instructor Provincial de Responsabilidades Políticas un claro Dic·
tamen de irresponsabilidad, por el que procedía el sobreseimiento de las actuaciones contra él.
Para ilustrar estos extremos véase el Apéndice numo 2 de este libro, en el que se transcribe el
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Certificado del Secretario del referido Juzgado .
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(9).- Enlre el día 2 de agosto de 1936 y el23 de abril de 1938, el Ayuntamiento de Covaleda
celebraba 55 sesiones. Lo que en principio pudiera ser L1na pletórica actividad municipal no se
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S-,; ct"ñía nada más que a una pura mecánica encaminada, de una parte, a dar el parabién y partici-
par activ!lmente en todo cuanto dimanaba del Gobierno Civil de la provincia o de otros entes y
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.- constituía el elogio dt:l Movimiento Nacional; y, de otra, en llevar a cabo sistemática y atomís-
l¡cemente en Covaleda lo que a nivel nacional realizaba el Gobierno de Burgos. Para ilustrar esto
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-y por lo que de ejemplo tiene a hechos similares en otros Ayuntamientos de la provincia-
hemos creído necesario reproducir un extracto de los acuerdos de esta época que incluimos en
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<olC el Apéndice núm. 3 d~l final del libro. .
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DURUELO DE LA SIERRA
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ansiedad de todos, y finalmente ordenó con energía a guardias y falan·
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gistas que montaran en sus veh ículos, abandonando todos la villa de
Duruelo.
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De regreso para Soria, al llegar a Covaleda, salieron a su encuentro
varios falangistas y vecinos de este pueblo, que reprocharon a Muga el
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O que no se hubieran practicado las detenciones en Duruelo "con la mala
gente que había en aquel pueblo". Así pues, merced a la actitud
valerosa de los alcaldes -saliente y e'ntrante- y al farmacéutico de Du-
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82 83
ruelo, nada irreparable sucedió, si bien después, se exigieron responsa-
bilidades políticas, con los correspondientes expedientes y sanciones a
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varios vecinos de Duruelo, entre los que se recuerda fehacientemente a
Fausto Rubio, Mariano Martín, Juan Simón e Hilario Contreras, entre
otros.
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El único suceso digno de mención ocurrido en este pequeño pueble-
.,;. cito fue el siguiente: Un señor, de unos 30 años de edad, llegado de la
Argentina con algún dinero, era primo del entonces alcalde de la locali-
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:; dad. Según los testimonios más solventes, el alcalde atravesaba unos mo-
mentos difíciles, e incluso parece que existían algunas irregularidades en
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.".• la administración de los fondos municipales. Según aquellos testimo-
• • nios, para subsanar esta situación pidió al indiano una cierta cantidad de
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dinero, prestada. Hasta aquí todo es normal.
.::l·...,'. Pero el triunfo del Alzamiento'y la atmósfera que se respiraba, de-
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".. bieron inducir al alcalde a denunciar a su primo y lo hizo en el sentido
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ABEJAR
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. " • Felipe García fue detenido y llevado a Covaleda e ingresado más
tarde en la cárcel de Soria, siendo fusilado juntamente con el maestro
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de Covaleda, don José Tabernero y otro señor cuyas circunstancias se
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to con los de sus compañeros de martirio, fueron exhumados el 14 de
abril de 1.979 y enterrados en Covaleda el día 21. '
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Juan Checa, vecino de Abejar; resinero de profesión, fue detenido en
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su casa. Fue muerto a la entrada de Herreros, dejando el cadáver aban-
donado. En Abejar conocieron su fusilamiento porque algunos vecinos
observaron que los perros volvían al pueblo con- el hocico manchado de
sangre. Como ya se conocían casos similares, siguieron a los perros y
descubrieron el cadáver del infortunado, totalmente destrozado y
medio mutilado.
El jefe de la estación de Abejar, temiendo ser detenido y fusilado,
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" pudo escapar y consiguió, después, llegar a América.
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l'. 11 CABREJAS DEL PINAR
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En Cabrejas del Pinar fusilaron al jefe de la estación sr. Fernández.
Ha~ía los relevos (llen I~ estación y no era oriundo de éabrejas. Lo de.
tuvIeron tres falangistas en la propia estación, llevándole a los montes
f.ronteri.z?s a Cabrejas, fusil.ándole seg~idamente. Tampoco hubo auxi-
, hos esp'rituales. Los falangistas tendnan prisa para realizar otras tareas
i1l9"";.~;'I' en otro lugar y con otra víctima y no era cosa de perder el tiempo bus:
, cando .un sacerdote.. El asesinato fue en ,el mes de agosto de 1.936 y
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.....0 / los veCinOS de CabreJas trasladaron el cadaver al pueblo y le dieron se-
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fusilado.
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• SANTA MARIA DE LAS HOYAS
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Fueron fusilados seis vecinos de este pueblo: Luis Viñarás L1orente,
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::" '"." .", . de unos 60 años de edad, agricultor; dejó viuda y cuatro hijos. Ignacio
Viñarás, primo carnal del anterior, de 58 años de edad, agricultor; sus
aprehensores fueron a buscarle a las eras y desde all í fue conducido
descalzo al pueblo. Dejó viuda y tres hijos. Juan L10rente Peñaranda,
"el Zapatero", 56 años, agricultor y zapatero. Cuando fue detenido
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estaba en camisa y le dijeron "no le va a hacer falta la ropa"~ Vicente
Alvarez, "el Caloyo". Casado y sin hijos, de unos 50 años, agricultor.
Antonio Laguna, apodado "el Rojito", de 18 años, sóltero; era el sa-
cristancito de Muñecas. Isidro de León Carretero, de 16 años, soltero,
pastor del rebaño de su padre.
Un hermano de éste último, llamado Eugenio, no fue detenido y
fusilado por tener de 13 a 14 años de edad, aunque en principio
figuraba en la lista fatídica.
Sobre las doce de la mañana del día 23 de agosto de 1.936, proce-
dente de Alcubilla de Avellaneda llegó el camión, conducido por el
"Charramán" y mandada. por el guardia civil López, a quienes acompa-
ñaban: un zapatero de El Burgo de asma, cuyo establecimiento estaba
situado en la plaza que hay junto al Ayuntamiento; un "Campanero" de
El Burgo de asma apellidado Otín; un estanquero de Alcubilla de Ave-
llaneda, llamado Eduardo y varios individuos más, cuyos nombres no se
recuerdan con precisión, pero que se saben eran de El Burgo de Osma,
todos con camisa azul y armados.
Inmediatame;¡te dieron un bando para que el vecindario llevara al
Ayuntamiento cuantas armas y cuchillos tuvieran. Dócilmente, los veci-
nos cumplieron el mandato; y al llegar cinco de los seis fusilados (al
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otro, Ignacio Viñarás, lo cogieron en las eras) quedaron detenidos.
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Isidro de León, de 16 años, tuvo el coraje de enfrentarse verbalmente
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con el alcalde del Movimiento, Felipe Muñoz. A los detenidos, el sar-
gento López les dijo: "Todos los que han votado a las izquierdas han de
quedar aquí sepultados", dando al mismo tiempo una fuerte patada en
el suelo.
Quedaron detenidas en el Ayuntamiento las personas mencionadas,
custodiadas por vecinos del pueblo; y al mismo tiempo se estableció
Paraje "Altos de Herrera", situado en el km. 23 de la canetera local de San Leonar. otra vigilancia en las esquinas de la localidad. Al tío "Marianito" le
do a El Burgo de Osma, en una gran curva pronunciada hacia la izquierda dirección toco estar de vigilancia en un arroyo cerca de la carretera. Este servicio
El Burgo. Aquí fueron fusiladas siele personas (seis de Sanla María de'las Hoyas
y una de Arganza), el 23 de agoslo de 1.936. El lugar, en medio del pinar se de vigilancia, ordenado por el sargento López y compañía, fue cumpli-
encuentrA a cuarenta metros a la izquierda de la carretera. (Foto de los autores). 1 mentado debidamente, aunque se cree, que no todos los vigilantes, lo
88 89
hicieron con idéntica satisfacción. En unos brillaba la alegría y, en
otros, predominaba el miedo, eterno contraste tan repetido en el pro-
ceso de represión en tantos pueblos de la provincia de Soria.
Dispuestas así las cosas, los falangistas fueron a comer con toda tran-
quilidad a la .tabernita del señor Pedro de Miguel, "el tío Folías".
Terminada la comida, con las consabidas copas y las bromas y brindis
acostumbrados, "por el Imperio hacia Dios", "Arriba España", etc.,
regresaron eufóricos y ardorosos, llenos de fervores (o furores) patrió-
ticos al Ayuntamiento. Los detenidos, bien maniatados, fueron introdu-
cidos en el camión y arrojados al fondo del mismo, emprendiendó viaje
. a Arganza, donde detuvieron al maestro, Angel de León(l), marchando
seguidamente al paraje" Alto de Herrera", donde serían fusilados.
No hubo auxilios espirituales. Quienes fueran sus ejecutores, si bien
alegarían siempre defender a Dios y a los valores del espíritu, no se
preocuparon de que aquellas personas destinadas a ser asesinadas, pu-
dieran todas, o algunas, desear realizar la confesión. Al parecer tenían
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prISa.
Días después del fusilamiento, a un hijo de una de las víctimas. Igna-
cio Viñarás, llamado Félix, le dieron una escopeta para que hiciera
guardia cívica, dentro de la organización denominada Acción Ciudadana.
Es fácil suponer la tragedia del pobre muchacho y el estado de su espí-
ritu, teniendo que actuar forzado por el miedo, a las órdenes de quienes
habían facilitado o ayudado a consumar el asesinato de su padre. Casos
comó éste se dieron muchos a lo ancho y largo de la provincia y en la
misma capital de Soria.
Las víctimas fueron enterradas por vecinos de Ucero, entre ellos, el
sr. Felipe "el Truchero", según mandato del alcalde de dicho pueblo,
que a su vez cumplía órdenes del sargento López.
Hermenegildo Pérez, maestro de Santa María de las Hoyas, padre de
Manuel Pérez, "Manolete" ("Manolete" murió hace poco más de tres
años en San Leonardo y fue objeto de un clamoroso homenaje popu-
lar) también iba a ser detenido y fusilado con los demás, pero momen-
tos antes de la llegada de los falangistas, tuvo la intuición o sospecha de
que algo iba a suceder y colocó el crucifijo en la escuela y quitó la ban-
dera republicana. Esto le salvó la vida.
(l).- El maestro Angel de León fue ejecutado en el "Alto de Herrera". Como a otros compañe.
ros suyos, se le suspendió de empleo y sueldo meses después de ser fusilado. Para todo lo refe-
rente a profesores y maestros represaliados "administrativamente" en. la Guerra Civil, véase el
Apéndice núm. 1 de este libro.
2. Paraje IIAltos de Herrera".
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