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Dale Avers, Marybeth Brown Daniels y Worthingham Técnicas de Balance
Dale Avers, Marybeth Brown Daniels y Worthingham Técnicas de Balance
Técnicas
de balance
muscular
Técnicas de exploración manual
y pruebas funcionales
Página deliberadamente en blanco
ª
10.EDICIÓN
DANIELS Y WORTHINGHAM
Técnicas
de balance
muscular
Técnicas de exploración manual
y pruebas funcionales
Dale Avers | PT, DPT, PhD, FAPTA
Professor
Department of Physical Therapy Education
College of Health Professions
SUNY Upstate Medical University
Syracuse, New York
This translation of Daniels and Worthingham’s Muscle Testing, 10th ed., by Dale Avers and Marybeth Brown was
undertaken by Elsevier España, S.L.U. and is published by arrangement with Elsevier, Inc.
Esta traducción de Daniels and Worthingham’s Muscle Testing, 10.ª ed., de Dale Avers y Marybeth Brown, ha sido
llevada a cabo por Elsevier España, S.L.U. y se publica con el permiso de Elsevier, Inc.
Daniels y Worthingham. Técnicas de balance muscular, 10.ª ed., de Dale Avers y Marybeth Brown
© 2020 Elsevier España, S.L.U., 2014, 2003
ISBN: 978-84-9113-573-9
eISBN: 978-84-9113-638-5
Advertencia
Esta traducción ha sido llevada a cabo por Elsevier España, S.L.U. bajo su única responsabilidad. Facultativos
e investigadores deben siempre contrastar con su propia experiencia y conocimientos el uso de cualquier
información, método, compuesto o experimento descrito aquí. Los rápidos avances en medicina requieren
que los diagnósticos y las dosis de fármacos recomendadas sean siempre verificados personalmente por el
facultativo. Con todo el alcance de la ley, ni Elsevier, ni los autores, los editores o los colaboradores asumen res-
ponsabilidad alguna por la traducción ni por los daños que pudieran ocasionarse a personas o propiedades por
el uso de productos defectuosos o negligencia, o como consecuencia de la aplicación de métodos, productos,
instrucciones o ideas contenidos en esta obra.
Revisión científica:
Ángel Luis Rodríguez Fernández
Fisioterapeuta. Profesor Titular de Escuela Universitaria
Departamento de Enfermería y Fisioterapia. Facultad de Medicina
Universidad CEU-San Pablo
vi
Prefacio
Durante más de setenta años, la obra Técnicas de balance en esta obra numerosos editores y colaboradores. Aunque
muscular de Daniels y Worthingham ha servido como fuente las reconocidas figuras de las primeras ediciones de este
de información a estudiantes y profesionales clínicos sobre la texto nos dejaron hace mucho tiempo, todas ellas hicieron
técnica y los fundamentos científicos de las pruebas manuales importantes aportaciones y pasaron el testigo a la siguiente
musculares. A lo largo de las últimas siete décadas se han generación de académicos. Ahora somos nosotras las cus-
publicado nueve ediciones, excluida la presente. todias del libro, y en su debido momento también daremos
¿Por qué una décima edición? Durante su larga historia, el relevo a personas más jóvenes que estén a la última en la
este libro ha evolucionado hacia una entidad diferente. práctica y la teoría. ¿Por qué nosotras? Nos eligieron por
Concebido inicialmente como un manual básico para eva- nuestra larga y enriquecedora relación con Helen Hislop,
luar los músculos afectados por poliomielitis, el libro Técni- la anterior autora que estuvo al timón del libro durante casi
cas de balance muscular de Daniels and Worthingham actual 40 años. Helen apreció nuestra experiencia clínica y nues-
refleja las necesidades de valoración muscular en un ámbito tros conocimientos anatómicos y bendijo este cambio de
de práctica mucho más amplio. Además, en la actualidad, liderazgo en el libro. Esperamos que nuestros esfuerzos sean
las técnicas de valoración muscular son adecuadas para de su agrado.
pacientes cuyas edades varían desde adultos jóvenes hasta Estamos enormemente agradecidas a nuestros anteceso-
mayores de 100 años (en otras fuentes se facilita material res por el trabajo que desarrollaron para crear el presente
adecuado para niños). La presente edición, basada en las texto. Deseamos, asimismo, expresar nuestra gratitud a
pruebas manuales, incluye también pruebas de potencia y las personas que han contribuido a la elaboración de este
de resistencia, así como pruebas alternativas en las que se libro, en especial a nuestra editora de desarrollo, Linda
utilizan pesos libres, máquinas de pesas, bandas elásticas o Wood, quien ha coordinado a la perfección cinco ediciones.
el peso corporal, pruebas funcionales y, más recientemente, También queremos dar las gracias a Yoshi Miyake por las
la dinamometría portátil. Las pruebas que se citan en esta ilustraciones de las pruebas nuevas y a Jeanne Robertson
edición tienen una base científica mucho mayor que en por los nuevos dibujos anatómicos. Quedamos igualmente
el pasado, gracias a la contribución de numerosos inves- agradecidas a todos aquellos que han contribuido en la
tigadores que han alimentado nuestros conocimientos sobre redacción y revisión de las diferentes secciones de la obra,
la evaluación. Hoy en día existen valores normativos para por sus valiosas aportaciones: Richard Bohannan, PT, PhD,
muchas situaciones y se han incluido en esta décima edición. FAPTA, de la Campbell University; Christopher Neville, PT,
Por último, se han añadido ejercicios destinados a ayudar PhD, de la Upstate Medical University; y Kevin Neville,
al terapeuta principiante a diseñar programas de ejercicio PT, DPT, de la Upstate Medical University. Mucha gracias
adecuados. Por lo tanto, las pruebas musculares han evo- a los estudiantes del segundo curso de fisioterapia de la
lucionado al tiempo que lo han hecho los profesionales de Upstate Medical University que hicieron de modelos para
la salud. Creemos que este libro, que ofrece información muchas de las ilustraciones de la nueva edición: Melanie
práctica detallada sobre cientos de pruebas, es el texto más Chapman, Marissa Coppola, Kathryn Dziwulski y Vanessa
actualizado que existe sobre la evaluación muscular. Es Sweet. Y, por último, queremos agradecer al equipo de
importante destacar que esta nueva edición está basada en Elsevier, incluidos Sarah Vora, Michael Fioretti y muchos
la evidencia, un imperativo en nuestro sistema sanitario otros, cuyo trabajo entre bastidores ha ayudado a que el
contemporáneo. libro llegue a buen puerto.
Para todos los lectores que tengan una perspectiva his- Dale Avers, PT, DPT, PhD, FAPTA
tórica, es evidente que a lo largo de los años han participado Marybeth Brown, PT, PhD, FAPTA
vii
Índice de capítulos
Índice de capítulos | ix
Prueba de valoración funcional y prueba de valoración Abducción de la cadera, 374
funcional modificada, 340 Rotación externa de la cadera, 375
Timed up and go, 351 Rotación interna de la cadera, 376
Subir y bajar escaleras, 353 Flexión de la rodilla, 377
Levantarse del suelo, 355 Extensión de la rodilla, 378
Marcha, 357 Dorsiflexión e inversión del pie, 379
Capítulo 9 Capítulo 10
Dinamometría muscular portátil, 361 Estudios de casos, 383
Introducción, 362 Caso 1. Dolor en el hombro, 384
Flexión del hombro, 364 Caso 2. Alteración de la marcha y de la función
Extensión del hombro, 365 secundaria a debilidad muscular, 385
Abducción del hombro, 366 Caso 3. Fatiga secundaria a debilidad muscular, 386
Rotación externa del hombro, 367 Caso 4. Debilidad muscular secundaria a lesión
Rotación interna del hombro, 368 nerviosa, 387
Flexión del codo, 369 Caso 5. Debilidad muscular secundaria a cirugía
de cadera, 388
Extensión del codo, 370
Caso 6. Debilidad muscular puerperal, 388
Extensión de la muñeca, 371
Flexión de la cadera, 372
Índice alfabético, 391
Extensión de la cadera, 373
x | Índice de capítulos
Introducción
Esta décima edición del libro presenta las técnicas de balan- a un nivel funcional. La valoración cuantitativa favorece
ce muscular manuales en el contexto de las pruebas de la evaluación precisa de la evolución y del tratamiento del
fuerza. Las pruebas musculares clásicas conforman una paciente, en un contexto de valores normativos correlaciona-
parte fundamental de las capacidades del fisioterapeuta dos con la edad. Aunque se dispone de pocas cifras objetivas
y son esenciales para el diagnóstico y la valoración de las sobre niveles de fuerza umbral, para movimientos funcionales
diversas formas de deterioro del movimiento. Sin embargo, específicos hemos identificado los músculos concretos que
a medida que las pruebas musculares manuales han ido se correlacionan con una tarea específica y, en algunos casos,
siendo más específicamente escrutadas desde el punto de hemos propuesto valores que pueden servir como objetivo
vista científico, se ha hecho patente que su utilización para para la identificación de la fuerza como factor implicado en
evaluar la fuerza como un componente de los patrones de una tarea funcional específica.
movimiento funcional y de tareas resulta inadecuada. Así Al igual que en ediciones anteriores, la parte de este libro
pues, además de la presentación clásica de las técnicas de dedicada a las técnicas de balance muscular manuales se
balance muscular manuales, esta edición presenta métodos centra de manera específica en las pruebas estrictamente
de valoración de la fuerza que son válidos, objetivos y apli- manuales. Los movimientos articulares (p. ej., la flexión
cables a diferentes contextos. de cadera) –y no tanto los músculos individuales (p. ej.,
En esta nueva edición se han realizado numerosos y des- el iliopsoas)– son el objeto de análisis de este libro, dado
tacados cambios. El primero y más importante es un texto que en un movimiento suelen estar implicados varios mús-
moderno, propio del siglo XXI, basado en una investiga- culos. Aunque se pueden identificar los motores primarios
ción exhaustiva. Todas las pruebas que se presentan están de un movimiento, los secundarios o accesorios son a veces
respaldadas por evidencias científicas, y la utilidad de cada igualmente importantes y no han de ser pasados por alto ni
estrategia de balance muscular se describe en el contexto de infravalorados. Raro es el caso en el que un motor primario
las opciones alternativas. A lo largo de todo el texto se faci- es el único músculo activo, y también es infrecuente que se
litan métodos de evaluación actualizados. La descripción de utilice control aislado para la realización de un determina-
la mayoría de las pruebas está precedida por una relación do movimiento. Por ejemplo, en la extensión de la rodilla
del origen, la inserción y la acción de los músculos clave de participan los cinco músculos del cuádriceps femoral, pero
cada prueba muscular manual. También se proporcionan, ninguno de los cinco produce la extensión de la rodilla sin la
para cada músculo concreto (p. ej., serrato anterior, tibial acción sinérgica de los demás. En cualquier caso, la actividad
anterior), ejercicios que el terapeuta puede utilizar en los definitiva de un músculo en un momento determinado se
pacientes para fortalecer los músculos debilitados. Se ha puede detectar con precisión mediante electromiografía, y
demostrado que, en la mayoría de los casos, los ejercicios en este texto actualizado se han incluido los estudios elec-
recomendados desencadenan al menos el 40% de la fuerza tromiográficos disponibles como parte importante de la
voluntaria máxima. Por consiguiente, son lo suficientemente evidencia científica.
precisos como para estimular un verdadero aumento de la En este libro, la amplitud de movimiento se presenta
fuerza en los pacientes. solamente con el fin de ilustrar la amplitud requerida para
El capítulo 7 presenta diversos métodos de prueba de someter a prueba un movimiento de manera correcta. En
la fuerza en los que se emplean equipos o material de uso cada técnica se presentan valores consensuados de amplitud,
frecuente. Aunque se introdujo en la edición anterior, se han si bien los métodos de medición utilizados trascienden el
añadido pruebas nuevas y modificaciones a otras pruebas. ámbito de cobertura del presente texto.
También se han incluido más valores normativos, y el texto
contiene ahora valores de fiabilidad, validez y especificidad en
los casos en que están disponibles. El capítulo 8 describe las
pruebas funcionales que tienen un importante componente Breve historia de las pruebas
de fuerza. Se facilitan los valores normativos existentes y se musculares
presentan circunstancias de los pacientes que justifican cada
método recomendado para valorar la fuerza. Por último, Wilhelmine Wright y Robert W. Lovett, MD, profesor
el nuevo capítulo 9 aborda la dinamometría portátil, una de Cirugía Ortopédica en la Harvard University Medical
técnica incipiente que permite detectar pequeñas diferencias School, fueron los creadores del sistema de pruebas mus-
de fuerza entre las extremidades y ofrece la oportunidad de culares que incorporaba el efecto de la gravedad.1,2 Janet
efectuar una valoración más precisa. También se han incluido Merrill, PT, directora de Terapéutica Física en el Children’s
los valores normativos para la dinamometría portátil en los Hospital y de la Harvard Infantile Paralysis Commission
casos en que se dispone de ellos. Creemos que el lector en Boston, antigua colega del Dr. Lovett, afirmaba que las
encontrará el texto muy diferente al de la novena edición y pruebas fueron utilizadas por primera vez por Wright en el
le dará la bienvenida a su biblioteca. gimnasio de la consulta de Lovett en 1912.3 La descripción
La fuerza muscular es un componente fundamental del original de las pruebas, utilizadas en buena medida aún en la
movimiento funcional. Su valoración ha de incluir una actualidad, fue redactada por Wright y publicada en 19121;
medición precisa de la cantidad de fuerza, en un contexto Posteriormente, fueron publicados un artículo a cargo de
de tareas y movimientos funcionales. En lo que respecta a Lovett y Martin en 19164 y un libro de Wright en 1928.5
las extremidades inferiores, son especialmente necesarios Miss Wright fue una precursora de los fisioterapeutas actua-
métodos que permitan la expansión de los hallazgos de las les, aunque en su época no existían programas formativos de
pruebas musculares manuales de un estado de deterioro Fisioterapia, y estuvo a la cabeza de la consulta de fisioterapia
de Lovett. Lovett reconoció plenamente sus méritos en su de su obra Muscles: Testing and Function apareció en 1949.15
libro de 1917, Treatment of Infantile Paralysis,6 en el que Con anterioridad, el matrimonio Kendall había desarro-
se desarrollaban las pruebas para la polio. En el libro de llado un sistema porcentual, con gradación de 0 a 100, para
Lovett, los músculos se sometían a prueba utilizando un expresar los grados musculares como reflejo de su estado
sistema de resistencia-gravedad graduado según una escala normal. Progresivamente, los autores fueron reduciendo la
de 0 a 6. Otra de las primeras escalas numéricas empleadas en significación de esta escala, hasta la última edición de su obra
las pruebas musculares fue descrita por Charles L. Lowman, (1993), en la que Florence recuperó la escala de valoración
MD, fundador y director médico del Orthopedic Hospital de 0 a 10.17 De todos modos, la aportación de los Kendall
de Los Ángeles.7 El sistema de Lowman (1927) cubría los no ha de considerarse limitada a las escalas de gradación. Su
efectos de la gravedad y la amplitud de movimiento completa integración de la función muscular y la postura y el dolor,
de todas las articulaciones y resultaba particularmente útil primero en dos libros por separado15,16 y a continuación en
en la valoración de la debilidad extrema. Más tarde Lowman un único voumen17, constituye una contribución fundamen-
describiría técnicas de balance muscular en The Physiotherapy tal para la ciencia clínica de la fisioterapia.
Review in 1940.8 Los procedimientos de valoración muscular utilizados
En 1925, el médico H. S. Stewart hizo pública una des- en ensayos desarrollados a escala nacional, en los que se
cripción de las técnicas de balance muscular, muy breve y analizó el uso de las gammaglobulinas para la prevención
que no era anatómica o técnicamente compatible con las de la poliomielitis paralítica, fueron descritos por Carmella
pruebas que se realizan en la actualidad.9 Sus descripciones Gonnella, Georgianna Harmon y Miriam Jacobs, todas ellas
incorporaban un sistema de gradación basado en la resisten- fisioterapeutas.18 Los últimos estudios de campo utilizados
cia que, sin embargo, no era en esencia diferente del que se en la elaboración de la vacuna de Salk también emplearon
aplica actualmente, con elementos como la determinación de técnicas de balance muscular.19 Los equipos de epidemiolo-
la resistencia máxima de un músculo normal, la realización gía de los Centros de Control de Enfermedades fueron los
del movimiento contra gravedad sin ninguna otra resistencia encargados de evaluar la validez y la fiabilidad de la vacuna.
y para un grado aceptable, y así sucesivamente. En torno a Dado que no había otro modo de «medir» con precisión la
la misma época en la que se publicó el libro de Lowman, ausencia y la presencia de debilidad muscular, se emplearon
Arthur Legg, MD, y Janet Merrill, PT, fueron los autores de para ello técnicas de balance muscular.
un pequeño pero valioso libro sobre la poliomielitis, que se Un grupo de la D. T. Watson School of Physiatrics, cercana
dio a conocer en 1932. Esta obra, que presentaba un sistema a Pittsburgh, del que formaban parte Jesse Wright, MD, Mary
de técnicas de balance muscular, fue empleada ampliamente Elizabeth Kolb, PT, y Miriam Jacobs, PT, PhD, ideó una
en los programas formativos sobre fisioterapia durante la técnica de prueba que, a la postre, sería la empleada en los
década de los cuarenta. En ella, los músculos se valoraban estudios de campo.20 La prueba era una versión reducida de
según una escala de 0 a 5, añadiendo un valor adicional de la técnica de valoración completa, pero servía para evaluar los
«más» o «menos» para todos los grados, excepto para el 1 músculos principales en cada grupo funcional y en cada parte
y para el 0.10 del cuerpo. Utilizaba valores numéricos correspondientes a
Entre los primeros profesionales clínicos que estructura- los grados asignados, y a cada músculo o grupo muscular se
ron de manera organizada las técnicas de balance muscular, le asignaba también un factor arbitrario que correspondía (lo
complementándolas con intervenciones kinesiológicas como más fielmente posible) a la masa del tejido. El factor de masa
las que se emplean en la actualidad, cabe citar a Henry y multiplicado por el grado de la prueba daba lugar a un «índice
Florence Kendall. Los primeros documentos que redactaron de afectación», expresado en forma de cociente.
sobre el abordaje integral de las pruebas musculares manuales Antes de los estudios, Kolb y Jacobs fueron enviadas a
se dieron a conocer entre 1936 y 1938.11,12 En 1938 fue Atlanta para formar a los médicos que realizarían las pruebas
publicada y distribuida una monografía destinada a todos los musculares, aunque finalmente se decidió que era preferible
hospitales militares de EE.UU., bajo los auspicios del U.S. contar con fisioterapeutas experimentados, a fin de garan-
Public Health Service. Otra de las aportaciones iniciales en tizar la fiabilidad de las puntuaciones.20 Catherine Wort-
este ámbito correspondió a Signe Brunnstrom y Marjorie hingham, de la National Foundation for Infantile Paralysis,
Dennen, quienes, en 1931, dieron a conocer un programa pidió a Lucy Blair, más tarde asesora sobre poliomielitis en
de estudios en el que se definía un sistema de gradación del la American Physical Therapy Association, que reuniera un
movimiento que reemplazaba al de la valoración de los mús- equipo de fisioterapeutas con la experiencia adecuada, para
culos individuales, a modo de modificación del trabajo de que se encargaran de la realización de las pruebas de los
Lovett basado en la gravedad y la resistencia.13 estudios de campo. Kolb y Jacobs entrenaron a un grupo de
El primer texto sobre técnicas de balance muscular fue 67 fisioterapeutas en la aplicación de la prueba muscular en
escrito por Lucille Daniels, MA, PT, Marian Williams, PhD, versión reducida.20 Este trabajo de determinar la presencia o
PT, y Catherine Worthingham, PhD, PT, y se publicó por ausencia de debilidad o parálisis tuvo enormes consecuencias
primera vez en 1946.14 Estas tres autoras elaboraron un en la aprobación final de la vacuna de Salk. En el artículo de
completo manual sobre las técnicas de balance muscular Lilienfeld publicado en The Physical Therapy Review en 1954
manuales, conciso y de fácil uso. La obra continúa siendo se incluyó un listado parcial de los participantes.19
uno de los textos más utilizados en el mundo sobre este
tema y es la antecesora de las ulteriores ediciones de Daniels
y Worthingham. Técnicas de balance muscular, incluida la Cómo usar este libro
presente.
El matrimonio Kendall (y más tarde solamente Florence, Los principios generales que rigen la realización de las técnicas
tras la muerte de Henry en 1979) desarrolló y publicó un de balance muscular manuales se describen en el capítulo 1.
conjunto de trabajos sobre pruebas musculares y materias El capítulo 2 describe los objetivos y las limitaciones de las
afines durante más de seis décadas.15-17 La primera edición pruebas musculares manuales, situándolas en el contexto de
xii | Introducción
las pruebas de fuerza en diversos entornos. Los capítulos com- Anatomía Humana, de Sobotta. Dado que solo mediante
prendidos entre el 3 y el 7 presentan las técnicas de prueba el conocimiento exhaustivo de la anatomía se pueden lle-
tradicionales y actualizadas para evaluar los movimientos gar a dominar las pruebas musculares, a lo largo de todo el
ejercidos por los músculos esqueléticos en la región corporal libro se ofrecen ilustraciones anatómicas, muchas de ellas
correspondiente a cada uno de esos capítulos. El capítulo 4 cortes transversales, así como descripciones detalladas y en
refleja otros cambios en la práctica a través de la ampliación ocasiones resumidas del origen, la inserción y la función de
de los apartados relativos a las pruebas de fuerza muscular del los músculos.
tronco, en especial las pruebas de resistencia, a las pruebas
del suelo pélvico y a los músculos respiratorios. El capítulo 7
describe los métodos de realización de pruebas de fuerza Convención de flechas
muscular utilizando equipo e instrumentos, y el capítulo 8
está dedicado a las pruebas funcionales, que se han convertido utilizada en el texto
en un instrumento fundamental para la documentación satis-
Las flechas rojas denotan la dirección del movimiento de
factoria. Los estudiantes han de aprender a desarrollar técnicas
una parte del cuerpo, ya sea activo, realizado por el paciente,
manuales en un contexto de pruebas de fuerza, con el fin de
evitar algunas de las limitaciones expuestas en el capítulo 2. El o pasivo, conducido por el examinador. La longitud y la
capítulo 9 es nuevo en su totalidad, describe el uso del dina- dirección de la flecha indican el recorrido relativo de la parte
mómetro portátil para la realización de las pruebas manuales señalada.
en incorpora valores normativos cuando está disponibles. En
el capítulo 10 se exponen una serie de casos por medio de los
cuales se describen diversos métodos de prueba de fuerza en
diferentes poblaciones de pacientes y entornos. Las flechas negras indican la resistencia ejercida por el
Para acceder de manera instantánea a la información examinador.
anatómica sin tener que consultar un texto específico de ana-
tomía en el curso de una sesión, en Evolve se ofrece una
«Guía anatómica de referencia rápida». En dicho capítulo
se aporta una sinopsis de la anatomía muscular, de los mús-
culos como parte de los movimientos, de sus inervaciones Es importante recordar al lector que el dominio de las
y de los miotomas. técnicas de balance muscular, ya sean manuales o con dis-
Para facilitar la lectura, a cada músculo se le asigna un positivos de evaluación de la fuerza, requiere un grado sus-
número de identificación basándose en secuencias regionales, tancial de práctica. El único modo de adquirir la debida com-
comenzando por la cabeza y la cara y procediendo hacia el petencia en el desarrollo de las técnicas de evaluación clínica
cuello, el tórax, el abdomen, el perineo y las extremidades es practicar una y otra vez. A medida que la experiencia en el
superiores e inferiores. Cada número de referencia se man- tratamiento de pacientes va incrementándose con el tiempo,
tiene a lo largo del libro para facilitar las referencias cruzadas. los matices que nunca llegan a describirse plenamente en la
Se incluyen dos listas de músculos con sus correspondientes amplia variedad de pacientes a la que el profesional clínico
números de referencia, una distribuida por orden alfabético puede atender pasan a convertirse en una combinación de
y otra por regiones, para ayudar al lector a encontrar los intuición y habilidad. Las pruebas musculares siguen siendo
músculos. uno de los instrumentos fundamentales para el fisioterapeuta
y para otros profesionales que se ocupan de las anomalías del
movimiento del ser humano. La habilidad para realizar las
Nombres de los músculos pruebas musculares manuales es un instrumento clínico esen-
cial que todos los fisioterapeutas deben no solo adquirir sino
La nomenclatura de los músculos sigue convenciones de también dominar. Un fisioterapeuta que aspira a la excelencia
uso. El más formal (y el considerado correcto por numerosas profesional no podrá acceder a ella si no está perfectamente
revistas) es el establecido por el Comité Internacional Fede- preparado para efectuar pruebas musculares manuales y si
rativo de Nomenclatura Anatómica (FCAT, por sus siglas no tiene un conocimiento preciso de la valoración del ren-
en inglés) en 1998. Sin embargo, el uso habitual ignora a dimiento muscular
menudo estas denominaciones prescritas en favor de otras
más breves o más fáciles de pronunciar. Los autores de esta Bibliografía
obra no se han ajustado de manera estricta al uso formal.
1. Wright WG. Muscle training in the treatment of infantile
La mayoría de los músculos citados siguen las pautas de la
paralysis. Boston Med Surg J. 1912;167:567-574.
Terminología Anatómica. Otros se citan con su denomi- 2. Lovett RW. Treatment of infantile paralysis. Preliminary report.
nación más común. La lista alfabética de músculos incluye JAMA. 1915;64:2118.
el nombre usado en el texto y, cuando hay discrepancia, 3. Merrill J. Personal letter to Lucille Daniels dated January 5,
el término empleado en la Terminología Anatómica entre 1945.
paréntesis. 4. Lovett RW, Martin EG. Certain aspects of infantile paralysis
and a description of a method of muscle testing. JAMA.
1916;66:729-733.
5. Wright WG. Muscle Function. New York: Paul B. Hoeber;
Autoridades anatómicas 1928.
6. Lovett RW. Treatment of Infantile Paralysis. 2nd ed. Philadelp-
Las autoras de este libro se han basado en las versiones esta- hia: Blakiston’s Son & Co; 1917.
dounidense y británica de Anatomía de Gray como principal 7. Lowman CL. A method of recording muscle tests. Am J Surg.
referente de información anatómica, así como en Atlas de 1927;3:586-591.
Introducción | xiii
8. Lowman CL. Muscle strength testing. Physiotherap Rev. 14. Daniels L, Williams M, Worthingham CA. Muscle Testing:
1940;20:69-71. Techniques of Manual Examination. Philadelphia: W. B.
9. Stewart HS. Physiotherapy: Theory and Clinical Application. Saunders; 1946.
New York: Paul B. Hoeber; 1925. 15. Kendall HO, Kendall FP. Muscles: Testing and Function.
10. Legg AT, Merrill J. Physical therapy in infantile paralysis. In: Baltimore: Williams & Wilkins; 1949.
Mock. Principles and Practice of Physical Therapy. Vol. 2. 16. Kendall HO, Kendall FP. Posture and Pain. Baltimore: Williams
Hagerstown, MD: W.F. Prior; 1932. & Wilkins; 1952.
11. Kendall HO. Some interesting observations about the after 17. Kendall FP, McCreary EK, Provance PG. Muscles: Testing and
care of infantile paralysis patients. J Excep Child. 1936;3:107. Function. 4th ed. Baltimore: Williams & Wilkins; 1993.
12. Kendall HO, Kendall FP. Care During the Recovery Period of 18. Gonella C, Harmon G, Jacobs M. The role of the physical
Paralytic Poliomyelitis. U.S. Public Health Bulletin No. 242. therapist in the gamma globulin poliomyelitis prevention study.
Washington, D.C: U.S. Government Printing Office; 1938. Phys Ther Rev. 1953;33:337-345.
13. Brunnstrom S, Dennen M. Round table on muscle testing. 19. Lilienfeld AM, Jacobs M, Willis M. Study of the reproducibility
New York: Annual Conference of the American Physical of muscle testing and certain other aspects of muscle scoring.
Therapy Association, Federation of Crippled and Disabled, Phys Ther Rev. 1954;34:279-289.
Inc. (mimeographed); 1931. 20. Kolb ME. Personal communication, October 1993.
xiv | Introducción
Lista alfabética de músculos
A 46 Elevador del velo del paladar 84-87 Infrahioideos 12 Procero
107 Elevadores de las costillas (v. Esternotiroideo, 147 Pronador cuadrado
171 Abductor corto del pulgar 80 Escaleno anterior Tiroideo, Esternohioideo, 146 Pronador redondo
215 Abductor del 5.° dedo del pie 81 Escaleno medio Omohioideo) 174 Psoas mayor
224 Abductor del dedo gordo 82 Escaleno posterior 102 Intercostales externos 175 Psoas menor
del pie 122 Esfínter de la uretra 103 Intercostales internos
159 Abductor del dedo meñique
166 Abductor largo del pulgar
123 Esfínter externo del ano 104 Intercostales íntimos R
63 Espinoso de la cabeza 69 Interespinosos cervicales 72 Recto anterior de la cabeza
180 Aductor corto 68 Espinoso del cuello 98 Interespinosos lumbares
225 Aductor del dedo gordo 113 Recto del abdomen
92 Espinoso torácico 97 Interespinosos torácicos 7 Recto inferior
del pie 61 Esplenio de la cabeza 164 Interóseos dorsales (mano)
173 Aductor del pulgar 9 Recto lateral
67 Esplenio del cuello 219 Interóseos dorsales (pie) 73 Recto lateral de la cabeza
179 Aductor largo 83 Esternocleidomastoideo 165 Interóseos palmares
181 Aductor mayor 8 Recto medial
86 Esternohioideo 220 Interóseos plantares 56 Recto posterior mayor
144 Ancóneo 84 Esternotiroideo 70 Intertransversos cervicales
53 Aritenoideo de la cabeza
44 Estilofaríngeo 99 Intertransversos torácicos 57 Recto posterior menor
Oblicuo 35 Estilogloso y lumbares
Transverso de la cabeza
76 Estilohioideo 121 Isquiocavernoso 6 Recto superior
27 Auriculares 212 Extensor corto de los dedos 138 Redondo mayor
del pie L
B 168 Extensor corto del pulgar
137 Redondo menor
74 Largo de la cabeza 20 Risorio
140 Bíceps braquial 150 Extensor cubital del carpo 79 Largo del cuello 125 Romboides mayor
192 Bíceps femoral 154 Extensor de los dedos 60 Longísimo de la cabeza 126 Romboides menor
141 Braquial 155 Extensor del dedo índice 64 Longísimo del cuello 71 Rotadores del cuello
143 Braquiorradial 158 Extensor del dedo meñique 91 Longísimo torácico 96 Rotadores lumbares
26 Buccinador 211 Extensor largo de los dedos 38 Longitudinal inferior 95 Rotadores torácicos
120 Bulboesponjoso del pie 37 Longitudinal superior
221 Extensor largo del dedo gordo 163 Lumbricales (mano) S
C del pie 218 Lumbricales (pie)
167 Extensor largo del pulgar 45 Salpingofaríngeo
18 Cigomático mayor 195 Sartorio
149 Extensor radial corto del carpo
19 Cigomático menor
148 Extensor radial largo del carpo
M 62 Semiespinoso de la cabeza
116 Coccígeo 28 Masetero 65 Semiespinoso del cuello
34 Condrogloso
41 Constrictor inferior F 21 Mentoniano 93 Semiespinoso del tórax
75 Milohioideo 194 Semimembranoso
de la faringe 214 Flexor corto de los dedos 94 Multífidos 193 Semitendinoso
42 Constrictor medio del pie 48 Músculo de la úvula 128 Serrato anterior
de la faringe 216 Flexor corto del 5.° dedo 109 Serrato posteroinferior
43 Constrictor superior del pie
de la faringe 223 Flexor corto del dedo gordo
N 108 Serrato posterosuperior
13Nasal 206 Sóleo
139 Coracobraquial del pie 132 Subclavio
5 Corrugador de la ceja 160 Flexor corto del meñique 105 Subcostales
117 Cremáster 170 Flexor corto del pulgar O 134 Subscapular
52 Cricoaritenoideo lateral 153 Flexor cubital del carpo 110 Oblicuo externo del abdomen 145 Supinador
51 Cricoaritenoideo posterior 213 Flexor largo de los dedos 11 Oblicuo inferior 135 Supraespinoso
50 Cricotiroideo del pie 59 Oblicuo inferior de la cabeza 75-78 Suprahioideos
191 Cuadrado femoral 222 Flexor largo del dedo gordo 111 Oblicuo interno del abdomen (v. Milohioideo,
100 Cuadrado lumbar del pie 10 Oblicuo superior Estilohioideo, Genihioideo,
217 Cuadrado plantar 169 Flexor largo del pulgar 58 Oblicuo superior de la cabeza Digástrico)
196-200 Cuádriceps femoral 157 Flexor profundo de los dedos 188 Obturador externo
(v. Recto femoral, Vasto lateral, 151 Flexor radial del carpo
Vasto intermedio, Vasto 156 Flexor superficial de los dedos
187 Obturador interno T
1 Occipitofrontal
medial largo, Vasto medial 87 Omohioideo 29 Temporal
oblicuo) G 161 Oponente del dedo meñique 2 Temporoparietal
172 Oponente del pulgar 185 Tensor de la fascia lata
205 Gastrocnemio
D 190 Gemelo inferior 25 Orbicular de los labios 47 Tensor del velo del paladar
4 Orbicular de los párpados 210 Tercer peroneo
133 Deltoides 189 Gemelo superior 203 Tibial anterior
23 Depresor del ángulo 77 Genihioideo 204 Tibial posterior
de la boca 32 Geniogloso P 55 Tiroaritenoideo
24 Depresor del labio inferior 182 Glúteo mayor 49 Palatofaríngeo 85 Tiroideo
14 Depresor del tabique 183 Glúteo medio 36 Palatogloso 39 Transverso de la lengua
101 Diafragma 184 Glúteo menor 162 Palmar corto 112 Transverso del abdomen
78 Digástrico 178 Grácil 152 Palmar largo 22 Transverso del mentón
130 Dorsal ancho 177 Pectíneo 106 Transverso del tórax
H 131 Pectoral mayor 119 Transverso profundo
E 33 Hiogloso 129 Pectoral menor del perineo
127 Elevador de la escápula 209 Peroneo corto 118 Transverso superficial
17 Elevador del ángulo de la boca I 208 Peroneo largo del perineo
115 Elevador del ano (iliococcígeo, 114 Piramidal 124 Trapecios
176 Ilíaco 186 Piriforme
pubococcígeo, puborrectal) 66 Iliocostal cervical 142 Tríceps braquial
15 Elevador del labio superior 207 Plantar
90 Iliocostal lumbar
16 Elevador del labio superior 89 Iliocostal torácico
88 Platisma V
y del ala de la nariz 30 Ppterigoideo lateral
136 Infraespinoso 31 Ppterigoideo medial 40 Vertical de la lengua
3 Elevador del párpado superior
xv
Lista de músculos, por regiones
xvi
C A P Í T U L
Principios
O 1
de las pruebas
musculares
manuales
de rodilla), este retroceso es considerable y puede llegar al Los músculos debilitados se evalúan en un plano horizontal
punto en que los principales músculos evaluados se encuen- a la dirección de la gravedad, con la parte corporal apoyada
tran en lo que se considera la zona central de la amplitud en una superficie plana y lisa para que la fuerza de fricción sea
del movimiento. Por lo general, los músculos biarticulares mínima (grados 2, 1 y 0). Puede utilizarse una tabla empolvada
se evalúan en la zona central de la amplitud de movimiento, para disminuir la fricción. En los músculos más potentes que
donde la relación tensión-longitud es más favorable. Lo ideal consiguen toda la amplitud de movimiento contra la fuerza
es realizar todas las pruebas de los músculos y grupos mus- de la gravedad (grado 3), la resistencia se aplica perpendicular
culares con una relación tensión-longitud óptima, aunque a la línea de la gravedad (grados 4 y 5). En los apartados
durante las pruebas musculares manuales es frecuente que el relativos a cada prueba se exponen las variantes aceptables de
terapeuta no pueda distinguir entre un grado 5 y un grado 4 las posiciones antigravitatoria y con gravedad mínima.
sin poner al paciente en desventaja mecánica. Por ello, en
músculos monoarticulares, como el braquial, el glúteo medio
y el cuádriceps femoral, la prueba se hace al final de la ampli- Estabilización
tud de movimiento, en tanto que en músculos biarticulares,
como los isquiotibiales y el gastrocnemio, se lleva a cabo en Para asignar con precisión los grados en las pruebas mus-
la zona central de la amplitud de movimiento. culares es fundamental estabilizar el cuerpo o el segmento.
El lugar donde se aplica la resistencia y la igualdad de la La estabilización adquiere una importancia especial en los
aplicación en todos los pacientes son fundamentales para con- pacientes con debilidad de los músculos estabilizadores
seguir una prueba muscular manual precisa. Por lo general, la (p. ej., estabilizadores de la escápula) cuando se evalúan los
resistencia se aplica en el extremo distal del segmento corporal músculos del hombro y en aquellos que presentan una fuerza
en el que se inserta el músculo evaluado. Hay dos excepciones especial en la acción muscular explorada.
a esta regla. Una es cuando no se puede aplicar resistencia de En la ejecución de las acciones musculares evaluadas pue-
manera eficaz sin mover un segmento corporal más distal. En den contribuir como estabilizadores numerosos músculos,
el caso de los rotadores internos y externos del hombro y de la algunos de ellos aparentemente lejanos. Esto, sin embargo,
cadera, esto implica aplicar resistencia con la mano situada en la no implica que la ejecución de la prueba muscular dependa
porción distal del antebrazo o de la pierna. La otra afecta a los de músculos distintos de los motores primarios. A modo de
pacientes que presentan un segmento corporal acortado, como ejemplo extremo, la abducción del hombro izquierdo no debe
sucede en caso de amputación. Tomemos como ejemplo un depender de los músculos del lado derecho del tronco. Por
paciente con una amputación transfemoral. Incluso si el paciente lo tanto, si un paciente presenta debilidad de la musculatura
pudiera oponerse a una resistencia máxima durante la abducción del tronco y escaso equilibrio en sedestación, será necesario
de la cadera, el peso de la pierna es tan reducido y el brazo de colocarlo en una posición que lo sostenga y estabilice o bien
palanca con que el terapeuta aplica la resistencia es tan corto poner una mano en el hombro derecho para estabilizarlo.
que no puede asignarse un grado 5, sea cual sea la resistencia También puede ser necesario estabilizar al paciente para
aplicada. Es posible que a un paciente que aguanta una resis- evaluar con precisión la capacidad total de un grupo muscular
tencia máxima le cueste satisfacer las demandas de fuerza que o músculo especialmente fuerte.5 Por ejemplo, si a un paciente
supone caminar con una prótesis. En el caso de que se use una se le permite elevarse sobre la superficie de apoyo durante la
variante, el terapeuta deberá anotar en qué punto ha aplicado la realización de la prueba de ruptura de la extensión de rodilla,
resistencia para garantizar la coherencia de las pruebas. es posible que el evaluador no logre romper la acción. Sin
La aplicación de resistencia manual nunca debe ser brusca embargo, el mismo paciente, convenientemente estabilizado
ni desigual (con sacudidas). El terapeuta debe aplicar la resis- por el evaluador, por un ayudante o mediante una correa,
tencia de manera lenta y gradual, con pleno conocimiento quizás no pueda aguantar la resistencia máxima ejercida por
del paciente, sobrepasando ligeramente la fuerza muscular el evaluador y este rompa la contracción del músculo, lo que
a lo largo de 2 o 3 segundos para conseguir la intensidad indica que el grado de la prueba muscular es 4 y no 5.
máxima tolerable. Aplicar una resistencia que supera leve-
mente la generación muscular de fuerza implica una mayor
probabilidad de provocar un esfuerzo máximo y una prueba CRITERIOS PARA ASIGNAR
de ruptura precisa. Además, el terapeuta debe saber que el
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factores hacen necesario un estricto criterio clínico, lo que hace El grado 4 representa la debilidad real en las pruebas mus-
que la realización de pruebas musculares requiera una habilidad culares manuales (nunca mejor dicho). En la autopsia de
cuyo dominio precisa de bastante práctica y experiencia. Es personas con poliomielitis, Sharrard observó motoneuronas α
importante asignar un grado correcto al músculo, no solo para es- persistentes en la médula espinal.8 Correlacionó los grados
tablecer la presencia de una deficiencia sino también para en las pruebas musculares manuales que figuraban en la his-
evaluar el estado del paciente a lo largo del tiempo. El terapeuta toria clínica del paciente con el número de motoneuronas
debe aplicar el razonamiento clínico para identificar las causas persistentes en el asta anterior. Sus datos mostraron que
de la imposibilidad de ejecutar la amplitud de movimiento cuando el grado de una prueba muscular era 4, habían des-
completa o de mantener la posición, determinar cuál es la más parecido más del 50% de las motoneuronas de un grupo
pertinente y decidir si la prueba muscular manual es adecuada. muscular. Por tanto, cuando el músculo puede soportar bas-
tante resistencia pero menos de la «normal», ya ha perdido
al menos la mitad de su inervación. Además, para detectar
Músculo de grado 5 la diferencia real entre un músculo de grado 5 y uno de gra-
do 4 es esencial conseguir una buena estabilización.
El grado 5 se asigna cuando el paciente es capaz de efectuar
activamente toda la amplitud de movimiento (movimien-
to activo) contra la gravedad y mantiene la posición de prueba Músculo de grado 3
contra una resistencia máxima. Si el terapeuta consigue rom-
per la oposición del paciente, no debe asignarse un grado 5. La prueba del músculo de grado 3 se basa en una medición
La asignación de un grado excesivo impedirá distinguir entre objetiva. El músculo o grupo muscular es capaz de realizar
un músculo débil y uno fuerte e identificar a los músculos toda la amplitud de movimiento contra la resistencia de la
que con el tiempo aumentan de fuerza frente a los que no. gravedad. Esto también se denomina «amplitud activa».
Las amplias diferencias de funcionamiento muscular «nor- Incluso si el músculo evaluado consigue toda la amplitud
mal» conducen habitualmente a una infravaloración signi- de movimiento contra la gravedad y tolera una resistencia
ficativa de la capacidad muscular.6 Si el terapeuta no tiene pequeña o «leve», se le asigna un grado 3.
experiencia en examinar a personas sanas o sin lesiones, es Las mediciones directas de la fuerza han mostrado que el
improbable que pueda valorar de manera realista o precisa nivel de fuerza del músculo de grado 3 es bastante bajo (menos
qué es un grado 5 o diferenciar la amplia variedad de estados del 5% de lo normal en el caso de la extensión de rodilla), de
incluidos dentro de la normalidad. En general, el estudiante manera que la pérdida funcional es mucho mayor entre los
aprende a realizar las pruebas musculares manuales practicando grados 3 y 5 que entre los grados 3 y 1.9 Beasley, en un estudio
con compañeros de clase, aunque ello aporta una experiencia en niños de entre 10 y 12 años, señaló un grado 3 en 36 pruebas
mínima en comparación con el nivel necesario para dominar musculares con no más del 40% de la «fuerza» de grado 5 (un
esta habilidad. Por ejemplo, debe admitirse que un terapeuta movimiento); al resto le correspondía el 30% o menos y la
de complexión media no puede «detener» el movimiento de mayoría de los casos quedaban comprendidos entre el 5 y el 20%
extensión de la rodilla de un hombre joven en buena forma, del grado 5.10 El grado 3 representa el umbral funcional para
ni siquiera aplicando toda su fuerza. A menos que también se algunas acciones musculares evaluadas (p. ej., flexión de codo al
utilicen medidas cuantitativas de la fuerza, como la prueba de comer), pero puede no llegar a satisfacer las demandas funcio-
levantarse de la silla, es posible que el terapeuta no sea cons- nales de muchos músculos de la extremidad inferior durante las
ciente de que se está infravalorando la contracción muscular. actividades en carga, en particular los grupos de los abductores
Un factor que contribuye a la infravaloración de la debilidad de la cadera y los flexores plantares del tobillo. El terapeuta debe
es la incapacidad de algunos terapeutas para aplicar una resis- asegurarse de que los músculos a los que asigna un grado 3 no
tencia suficiente, como sucede sobre todo en las mujeres.7 están en una posición articular «bloqueada» durante la prueba
(p. ej., codo bloqueado en la prueba de extensión del codo).
Músculo de grado 4
Músculo de grado 2
El grado 4 se asigna cuando el paciente es capaz de efectuar
activamente toda la amplitud de movimiento (movimien- El grado 2 se asigna a un grupo muscular que puede mover el
to activo) contra la gravedad pero no puede mantener la segmento corporal cuando se disminuye al mínimo la grave-
posición de prueba contra una resistencia máxima. El mús- dad. Esta posición se describe habitualmente como el plano
culo de grado 4 «falla» o «cede» en cierta medida al final de la horizontal de movimiento. El movimiento en este plano se
amplitud de movimiento de la prueba con una resistencia facilita utilizando una tabla empolvada u otra superficie de
máxima o submáxima. Cuando la resistencia máxima da este tipo que elimine fricción.
lugar a una ruptura o fallo, con independencia de la edad o
de la discapacidad, al músculo se le asigna un grado 4. Sin
embargo, si es el dolor el que limita la capacidad de resistir Músculo de grado 1
al máximo la fuerza aplicada por el terapeuta, es posible que
la evaluación de la fuerza verdadera no sea realista y debe El grado 1 se asigna cuando el terapeuta puede ver o palpar
anotarse como tal. Sirva como ejemplo: «La flexión del codo cierta actividad contráctil en uno o en varios músculos de los
es potente pero dolorosa». que participan en la acción que se está evaluando (siempre
4 Capítulo 1 | Principios de las pruebas musculares manuales
PRUEBA MUSCULAR
que el músculo sea lo bastante superficial como para palpar- Sin embargo, numerosos indicios demuestran de manera
lo). El terapeuta también puede llegar a ver o notar un des- concluyente que cuando el terapeuta considera que la fuerza
plazamiento o tensión del tendón cuando el paciente intenta ya no es normal, sino «buena», el músculo que se está eva-
realizar el movimiento. Sin embargo, esta actividad contráctil luando ha perdido ya la mitad de su fuerza aproximadamente.
del músculo no produce movimiento del segmento. Ya se han publicado algunas pruebas de esto.11 Más recien-
La colocación del paciente es menos importante, dado temente, Bohannon encontró que la fuerza de los músculos
que el músculo de grado 1 puede detectarse casi en cualquier considerados «normales» estaba entre 80 y 625 Newtons,6
posición. Si sospecha que el músculo es de grado 1, el terapeu- una diferencia muy amplia que corrobora la dificultad para
ta debe mover pasivamente la parte hasta colocarla en la po- distinguir un músculo «bueno» de uno «normal».
sición de prueba y pedir al paciente que mantenga dicha No está claro cómo el grado «bueno» se convirtió en sinó-
posición y después se relaje; esto le permitirá palpar el mús- nimo de haber logrado un criterio de valoración satisfactorio
culo o el tendón, o ambos, durante los intentos del paciente del tratamiento. Sin duda, la presión de las aseguradoras
para contraer el músculo y durante la relajación. Hay que sanitarias para dar el alta a los pacientes lo antes posible no
tener cuidado para evitar la sustitución por otros músculos. ayuda al terapeuta a cumplir el objetivo mínimo de alcanzar
el «nivel funcional previo». No obstante, la posibilidad de
que los pacientes recuperen el mayor grado posible de fuerza
Músculo de grado 0 muscular es un objetivo principal de la intervención. Si no se
alcanza este objetivo, los pacientes (sobre todo las personas
El grado 0 se asigna cuando la palpación y la inspección visual ancianas) pueden perder su independencia o sentirse inca-
no aportan signos de contracción. No significa que no haya paces de volver a practicar un deporte o una actividad que
activación muscular. Por lo tanto, el grado 0 en este libro se les gusta porque los músculos débiles se cansan demasiado
define como la «ausencia de contracción discernible». pronto. Los deportistas que no han recuperado por completo
la fuerza antes de retomar su actividad deportiva tienen una
probabilidad bastante mayor de sufrir una recaída de la lesión
Grados más (+) y menos (–) que les perjudique aún más. Existen numerosos casos en
los que un músculo de grado 4 no puede cumplir las deman-
Se desaconseja añadir el signo más (+) o menos (–) al grado das funcionales. Con un glúteo medio de grado 4, el paciente
de una prueba muscular manual. Evitar el uso de los signos presenta un signo de Trendelenburg. Cuando el sóleo es de
más y menos limita los grados de la prueba muscular manual grado 4, no se logra la elevación del talón durante la porción
a los que son útiles, sostenibles y fiables. El uso de los signos final de la fase de apoyo de la marcha, lo que hace que la
más y menos añade cierto grado de subjetividad que carece de velocidad de la marcha disminuya.12 Cuando los abdominales
fiabilidad, especialmente a partir del grado 3. Sin embargo, en son de grado 4, existe dificultad para estabilizar la pelvis al
el caso de grado 2 anteriormente descrito, existe una diferen- levantarse de la cama o al incorporarse desde una silla, lo que
cia notable entre el músculo que puede efectuar la amplitud a menudo produce dolor de espalda. Básicamente, llamar
completa en una posición con gravedad mínima (posición «bueno» a un músculo en lugar de indicar que tiene un gra-
horizontal) y el que no puede efectuarla pero consigue algún do 4 no es suficientemente «bueno».
movimiento articular. Por consiguiente, el grado 2– es acepta- A menudo no existe relación entre lo que los pacientes
ble en el caso del músculo capaz de conseguir una amplitud de pueden lograr funcionalmente y el grado de fuerza muscular
movimiento parcial en el plano horizontal, con una gravedad manual que asigna el terapeuta, sobre todo en los ancianos.
mínima. Entre los músculos de grado 2 y los de grado 1 existe Cuando una persona alcanza los 80 años puede haber perdido
una diferencia funcional tan amplia que un signo menos puede alrededor del 50% de la masa y la fuerza muscular por el dete-
ser importante para valorar incluso avances pequeños en la rioro natural;13 aun así, es frecuente que los terapeutas asignen
función. Se aconseja al terapeuta complementar el grado con un grado «normal» o «dentro de los límites de la normalidad»
una documentación descriptiva de la calidad del movimiento. en la prueba muscular manual de una persona de 80 años,
incluso si la fuerza de dicha persona es la mitad de la que era.
En el aspecto funcional, estos mismos ancianos con «fuerza
Reconsideración del músculo de grado 4 normal» no pueden levantarse de una silla sin empujar con los
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Amplitud de movimiento disponible paciente no presenta dificultad para realizar la tarea» en lugar
de hacer un juicio sobre el grado de fuerza presente. A fin de
Cuando un acortamiento (retracción) muscular, una con- seleccionar los músculos en los que se realizarán las pruebas, el
tractura o una limitación articular fija (p. ej., artroplastia terapeuta puede emplear varias maniobras para identificar los
total de rodilla) disminuye la amplitud de movimiento arti- movimientos que necesitan someterse a estas pruebas y los que
cular, el paciente solo puede mover dentro de la amplitud de no. Observar al paciente antes de la exploración proporciona
movimiento disponible. En esta circunstancia, la amplitud información valiosa sobre la debilidad muscular y los déficits
de movimiento disponible se considera la amplitud de movi- funcionales. Por ejemplo, el terapeuta puede hacer lo siguiente:
miento pasivo completa para dicho paciente en ese momento, • Observar al paciente cuando entra en la zona de trata-
incluso a pesar de que no sea «normal». Esta es la amplitud miento para detectar anomalías evidentes de la marcha u
de movimiento que se utilizará para asignar un grado a una otros aspectos de la movilidad.
prueba muscular. Por ejemplo, la amplitud de extensión de la • Observar al paciente haciendo otras actividades cotidianas,
rodilla normal es de 135 a 0°. En un paciente con una con- como levantarse de una silla, rellenar los formularios de
tractura en flexión de la rodilla de 20°, la prueba de la fuerza ingreso o de anamnesis o quitarse la ropa de calle.
de extensión de la rodilla se realiza en el extremo de la ampli- • Pedir al paciente que camine de puntillas y de talones.
tud de movimiento disponible o –20°. Si logra esta amplitud • Pedir al paciente que agarre la mano del terapeuta.
de movimiento (sentado) contra una resistencia máxima, el • Hacer comprobaciones someras de grupos musculares
grado asignado será 5. Si el paciente no logra de manera activa bilaterales: alcanzar el suelo, por encima de la cabeza y
dicha amplitud de movimiento, el grado asignado DEBERÁ detrás de la espalda.
ser menos de 3. Después se cambiará la posición del paciente Si en las «comprobaciones someras» anteriormente señaladas
a decúbito lateral para comprobar el grado correcto. se observan indicios de déficit de movimiento, pueden seleccio-
narse con rapidez las pruebas musculares manuales apropiadas
para la región en la que se observa debilidad con el fin de aho-
PRUEBAS DE SELECCIÓN rrar tiempo y optimizar la visita del paciente a la clínica.
está ansioso por algún motivo o se encuentra demasiado movimientos más exigentes para el músculo.16 Para inter-
débil para no prestarle atención sin correr riesgo. pretar el porcentaje de la CVM se utiliza la escala siguiente:
Los materiales necesarios pueden ser los siguientes:
• Impresos de exploración muscular manual (v. fig. 1.1). Bajo 0-20%
• Bolígrafo, lápiz o terminal de ordenador. Moderado 21-40%
• Almohadas, toallas, almohadillas y cuñas para colocación. Alto 41-60%
• Sábanas u otra ropa de hogar. Muy alto >60%
• Goniómetro.
Para la potenciación muscular se considera necesaria una
• Cronómetro.
CVM superior al 40%.17,18
• Material específico para pruebas funcionales concretas.
Entre los ejercicios propuestos se incluyen ejercicios de
• Impresos de prueba para pruebas funcionales.
nivel superior que deben considerarse exigentes y utilizarse
• Intérprete (si es necesario).
en etapas avanzadas del proceso de rehabilitación. El terapeu-
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MOTORES PRIMARIOS
EJERCICIOS
Todos los capítulos contienen tablas en las que se indican qué
En el libro se han incluido ejercicios específicos para los músculos participan en la acción evaluada (p. ej., flexión de
que hay datos electromiográficos de contracción voluntaria hombro). Cuando para una acción determinada están iden-
máxima (CVM) isométrica. Desde el punto de vista clínico, tificados los motores primarios, estos se indican en negrita.
los movimientos que desencadenan mayor actividad elec- Por ejemplo, el motor primario de la flexión de hombro
tromiográfica (porcentaje de la CMV) se interpretan como es la porción anterior del deltoides, por lo que este mús-
Capítulo 1 | Principios de las pruebas musculares manuales 9
PRUEBA MUSCULAR
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Importancia
L O 2
y limitaciones
de las pruebas
musculares
manuales
La precisión de las exploraciones depende principalmente del prueba debe hacerse sin desplazar el cuerpo ni girar una parte para
conocimiento por parte del terapeuta de las acciones musculares permitir que otros músculos hagan el movimiento en sustitución
aisladas y combinadas en personas con músculos normales y en del grupo débil o paralizado. La única manera de detectar la sus-
personas con músculos débiles o paralizados. titución es conocer la función normal y apreciar la facilidad con
El hecho de que los músculos actúen en combinación permite que un músculo normal hace el movimiento de prueba exacto.
sustituir un músculo débil por uno más fuerte. Para que las explo-
Kendall HO, Kendall FP
raciones musculares sean precisas, no deben permitirse las sus-
tituciones; es decir, el movimiento descrito como movimiento de
Tomado de Care During the Recovery Period in Paralytic Poliomyelitis. Public Health Bulletin No. 242. Washington, DC: U.S. Government Printing Office; 1939: 26.
«sobrevalora» la fuerza real de flexión del tronco, a menos USO DE LAS PRUEBAS MUSCULARES
que se evalúe realmente al paciente con los brazos cruzados MANUALES EN DISTINTOS ÁMBITOS
sobre el tórax para confirmar el grado 4.
El buen profesional clínico nunca ignora los comentarios de CLÍNICOS
un paciente y debe saber escuchar no solo las preguntas que este
le realiza, sino también el significado de las palabras que usa. Las PMM se utilizan en muchos y diversos ámbitos de la
Esta cualidad es un elemento fundamental para una comunica- asistencia sanitaria. En esta sección analizamos algunas de sus
ción óptima y es la mejor manera de fomentar la comprensión aplicaciones más frecuentes en distintos contextos clínicos
y el respecto entre el terapeuta y el paciente. El paciente es la y terapéuticos, con especial atención a las dificultades espe-
mejor guía para que la prueba muscular sea satisfactoria. cíficas observadas a menudo en cada uno de ellos. El lector
debe comprender que los ejemplos ofrecidos no se limitan
solo a dichos ámbitos.
INFLUENCIA DEL PACIENTE EN LA PRUEBA
Centros de atención aguda
La intromisión de una persona viva que respira y siente en la
situación de la prueba puede distorsionar la puntuación si el Los pacientes atendidos en los centros de atención aguda
terapeuta no está atento. Deben identificarse las siguientes suelen presentar una enfermedad aguda o se encuentran en
circunstancias: el periodo postoperatorio. En el paciente con una enferme-
• Puede haber variación en la valoración del esfuerzo real dad aguda, las PMM sirven para valorar la movilidad con
realizado por un paciente en una prueba determinada el objetivo de fundamentar un plan de alta. La exploración
(reflejo del deseo del paciente de hacerlo bien o de parecer manual de la fuerza, efectuada dentro de una valoración ge-
más deteriorado de lo que está en realidad). neral, aporta información sobre el grado de asistencia que
• La disposición del paciente a aguantar el malestar o el necesita el paciente y sobre si este requiere algún tipo de
dolor puede variar (p. ej., el paciente estoico, el quejum- ayuda técnica. Valorar la fuerza del paciente para facilitar
broso, el competitivo). la seguridad de las transferencias de la cama a la silla, para
• En algunos casos, la capacidad del paciente para entender levantarse o para entrar y salir del baño es una parte fun-
los requisitos de la prueba puede estar limitada por dete- damental del proceso de asistencia al paciente en el marco
rioro cognitivo, por dificultades de comprensión o por de la atención aguda. Asimismo, la valoración de la fuerza
barreras idiomáticas. informa al terapeuta de la capacidad del paciente para seguir
• Las habilidades motoras necesarias para la prueba pue- instrucciones o para verbalizar preocupaciones, por ejemplo
den ser inalcanzables para algunos pacientes, lo que hace después de un accidente cerebrovascular o en presencia de
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imposible que hagan lo que se les pide. síndrome confusional u otro tipo de deficiencia cognitiva.1,2
• La debilidad y la depresión pueden hacer que el paciente La valoración de la fuerza también puede poner de mani-
sea indiferente a la prueba y al terapeuta. fiesto la presencia de dolor. Identificar los músculos que
• Puede haber aspectos culturales, sociales y sexuales rela- duelen antes de pedir al paciente que haga una actividad,
cionados con la palpación y la exposición de una parte del como las transferencias, ahorrará tiempo a largo plazo (y
cuerpo para la prueba. posiblemente molestias). Se puede evaluar la fuerza mediante
• El tamaño y las diferencias de fuerza entre músculos un movimiento activo seguido de resistencia, como en una
grandes y pequeños pueden causar diferencias notables PMM, o mediante una prueba de diez repeticiones máximas,
en la gradación, pero no una variación individual (p. ej., como en un descenso de hombro en sedestación.
glúteo mayor frente a un extensor de un dedo). Hay una La valoración de la fuerza en el paciente que ha sido inter-
variabilidad enorme en el par de fuerzas máximo entre venido quirúrgicamente informa al terapeuta de la integridad
estos músculos, y el terapeuta debe estar atento para no del sistema nervioso. El terapeuta puede ser la primera persona
asignar un grado que no corresponde al tamaño ni a la que pida al paciente que realice movimientos activos des-
arquitectura muscular. pués de la cirugía y, por tanto, en observar su capacidad para
Capítulo 2 | Importancia y limitaciones de las pruebas musculares manuales 13
IMPORTANCIA Y LIMITACIONES
contraer un músculo. Aunque este supuesto es poco frecuente, para acciones como levantarse de la silla, distancia recorrida,
está claro que adoptar una actitud de «todo va bien» y des- velocidad al subir escaleras, capacidad de transferencia desde el
cubrir, durante una transferencia, que el paciente no puede suelo y velocidad al andar facilita la toma de decisiones clínicas
usar una parte de una extremidad tendría consecuencias evita- por parte del terapeuta. (v. capítulo 8 para una descripción
bles. En este supuesto, las pruebas de fuerza deben emplear más completa de estas pruebas.) Otros métodos empleados
contracciones isométricas, sobre todo en presencia de con- para valorar capacidades de fuerza apropiadas son las PMM
traindicaciones para el movimiento articular, ante la sospecha estándar y la prueba de diez repeticiones máximas.
de dolor postoperatorio, como en una fractura de cadera re- Al igual que en el contexto de la asistencia aguda, la valo-
cién reparada, o en una amplitud de movimiento limitada, ración de la fuerza para tareas de movilidad es crucial en el
como ocurre en una artroplastia total de cadera. Si la prueba ámbito de la rehabilitación aguda. Para proceder a una toma
se hace de una manera diferente a lo que establecen las direc- de decisiones clínicas fundamentada es primordial identificar
trices, el informe debe describir cómo se hizo. Por ejemplo, si la importancia los grupos musculares clave implicados en
se hizo una prueba isométrica en la cadera porque el paciente tareas de movilidad específicas, como los flexores plantares
no debía mover la articulación en toda la amplitud de movi- en la velocidad de la marcha.
miento después de someterse a una artroplastia de cadera, el Entre las consideraciones especiales en el ámbito de la reha-
terapeuta deberá informar sobre la prueba en consecuencia: bilitación aguda a menudo se encuentra un cambio rápido en
«La fuerza del paciente en la cadera parecía estar bajo control un periodo corto. Los cambios positivos pueden atribuirse
voluntario, pero el dolor y las precauciones postoperatorias a un aumento de la comodidad y a un descenso del dolor, a
impidieron una valoración minuciosa». una menor aprensión, a neuroplasticidad y a un cambio en
Los movimientos clave en los que debe valorarse la viabi- la medicación. Los cambios negativos pueden explicarse,
lidad y la fuerza necesaria para realizar las transferencias o la por ejemplo, por un deterioro del estado general o por la
marcha son la extensión del codo, la prensión, el descenso del presencia de dolor o depresión. El cansancio muscular debi-
hombro, la extensión de la rodilla, la abducción de la cadera, do a un ingreso prolongado, una mala forma física y una
la flexión plantar del tobillo y la flexión dorsal del tobillo. conducta excesivamente sedentaria y el cansancio corporal
Las pruebas funcionales que pueden ser útiles para valorar general relacionado con fragilidad o las implicaciones de
al paciente son la velocidad de la marcha, levantarse de una la asistencia subaguda pueden afectar a la percepción de la
silla, la transferencia cronometrada o la prueba cronometrada fuerza. Es posible que el paciente no sea capaz de adoptar
de levantarse y andar (v. capítulo 8). una posición correcta para la realización de la prueba por
Entre las consideraciones especiales de la asistencia sanitaria presentar limitaciones postoperatorias o una disminución
aguda se encuentran las fluctuaciones rápidas del paciente en de la amplitud de movimiento, lo que obliga al terapeuta
respuesta a la medicación, la enfermedad o el dolor. Puede a realizar un cribado de fuerza en vez de una prueba de
ser necesario repetir la valoración si se detectan cambios fuerza. Aunque es adecuado hacer un cribado, este no sirve
en la fuerza, considerando las apreciaciones del terapeuta como referencia precisa porque no está estandarizado. En
sobre la causa de tales variaciones. Sin duda, no es posible estas situaciones pueden ser más informativas y precisas las
que se produzca un incremento de la fuerza en el escaso pruebas funcionales. El terapeuta debe estar atento y registrar
periodo de tiempo en que el paciente permanece en un cen- cualquier desviación respecto a la PMM estándar.
tro de atención aguda, pero sí puede mejorar por aumento
de la confianza en el movimiento, por una disminución del
dolor, por un mejor conocimiento del movimiento que va Centro de cuidados prolongados
a realizarse o por el aprendizaje motor, entre otras causas.
Las pruebas de fuerza y los métodos de valoración utilizados
en el ámbito de la asistencia crónica son parecidos a los usa-
Servicios de rehabilitación aguda dos en la rehabilitación aguda. La valoración de la fuerza pue-
de servir como punto de partida para identificar deficiencias
La valoración de la fuerza en el ámbito de la rehabilitación clave que influyen en el riesgo de caída, en la movilidad y en
aguda puede efectuarse como una evaluación inicial para deter- otros objetivos funcionales del paciente, así como para deter-
minar el progreso con el tiempo y para detectar las deficien- minar la evolución del paciente con el tiempo. El cribado de
cias clave que afectan a los objetivos del paciente, tanto a los la fuerza puede ser una parte de la valoración anual necesaria
relacionados con la movilidad como a los funcionales de otro para los residentes crónicos. La fuerza en una prueba que
tipo. El conocimiento de las normas basadas en la comunidad consista en levantarse de la silla o la fuerza de prensión es un
componente fundamental del diagnóstico de la fragilidad y, pueden servir para guiar las pruebas de fuerza. Además, para
por tanto, puede aportar información sobre el pronóstico.3 que un paciente confinado en su domicilio reciba asistencia
La fragilidad es un síndrome geriátrico frecuente que se domiciliaria, los Centers for Medicare and Medicaid Services
caracteriza por una disminución de la reserva y un aumento obligan a los pacientes a demostrar que deben realizar «un
de la vulnerabilidad a las consecuencias adversas, como las esfuerzo considerable y agotador para salir del domicilio»,
caídas, las hospitalizaciones, los ingresos en residencias y la un criterio con implicaciones relevantes.11
muerte.4 La mayoría de los residentes en centros de asistencia
crónica son frágiles.5 La pérdida intensa de fuerza es una causa
importante de fragilidad y sirve como criterio diagnóstico. En Consultas ambulatorias
el cuadro 2.1 se expone una lista de los criterios diagnósticos
de fragilidad. Según estos criterios, la valoración de la fuerza y Las pruebas y la valoración de la fuerza en las consultas ambu-
las pruebas funcionales son esenciales para la exploración latorias proporcionan información esencial, como: 1) origen
y la intervención en los ancianos internados en residencias.4 del dolor del paciente; 2) calidad de la contracción; 3) simetría
Aunque la pérdida gradual de fuerza y de potencia es una entre los lados y entre el motor principal (agonista) y los mús-
consecuencia natural del envejecimiento, no debe asumir- culos opositores (antagonistas), y 4) debilidad dentro de una
se que los pacientes ancianos son funcionalmente más débiles cadena cinética (segmentos corporales conectados por una serie
que los adultos más jóvenes.6-8 Dado que las PMM tienen un de articulaciones).15 Esta información ayuda a establecer un
efecto techo, el terapeuta no debe tener menos expectativas diagnóstico diferencial. También puede servir como valoración
ni sobrevalorar la fuerza en los ancianos frágiles. Los criterios inicial de los cambios observados con el tiempo, como en el
de gradación son los mismos para todas las edades y condiciones. caso de la debilidad causada por ciática.16 En una consulta
Las pruebas funcionales son una opción más apropiada para ambulatoria, las PMM pueden verse dificultadas por la presen-
evaluar y valorar la fuerza en un ámbito de asistencia crónica cia de dolor, que impide una contracción plena y voluntaria,
porque el efecto techo de una PMM puede ser muy pronun- y por las limitaciones de la amplitud de movimiento, como la
ciado, sobre todo respecto a la función.9 Existen valores de retracción y la rotación superior de la escápula en el hombro.
referencia de los criterios colectivos que ayudan al terapeuta a Aunque una contracción débil y dolorosa o fuerte y dolorosa
determinar objetivos y expectativas apropiados (cuadro 2.2). puede ser diagnóstica, es posible que impida la valoración
En los ancianos pueden ser más apropiadas las opciones de cuantitativa de la fuerza.17 Con frecuencia, el efecto techo de las
entrenamiento de fuerza, como el press de pierna o el jalón de PMM impide una valoración cuantitativa precisa de la fuerza.
dorsal ancho en vez de las muñequeras o tobilleras lastradas Por tanto, recomendamos realizar una valoración cuantitativa
o las bicicletas y máquinas elípticas reclinadas que se utilizan de la fuerza mediante una repetición máxima o 10 repeticiones
con frecuencia en los centros de cuidado prolongados. Se máximas cuando el dolor lo permita (v. capítulo 7). Es útil
remite al lector al capítulo 7 para conocer otras opciones de valorar el lado no afectado para comprobar la asimetría.
medición de la fuerza. Es necesaria una diferenciación minuciosa para usar la
valoración y las pruebas de fuerza con fines diagnósticos (no
cuantitativos). Por ejemplo, el método Cyriax (v. capítulo 7)
Ámbito de asistencia domiciliaria de mantener la articulación en posición neutra relajada mien-
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cuantificar específicamente la fuerza muscular. Sin embargo, en paralelo para reflejar con más precisión las necesidades de
el terapeuta puede comprobar diferencias asimétricas, puntos los pacientes, y las PMM son solo un método entre otros
de la amplitud de movimiento en los que existe dolor o no muchos. Cada tipo de prueba tiene sus ventajas y desventa-
y la naturaleza del dolor, que lo ayudarán a establecer un jas, como se muestra en este capítulo y en otras partes del
diagnóstico correcto. libro. Las principales limitaciones de las pruebas manuales
Otra dificultad a la que se enfrentan los terapeutas en las se analizan a continuación.
consultas ambulatorias es la variedad de pacientes atendidos
en un determinado día. Por ejemplo, en una misma tarde,
un terapeuta puede atender a un deportista universitario Variabilidad de la población
o profesional y a un anciano frágil. Es crucial realizar una
apreciación cuidadosa de las pruebas de fuerza apropiadas Muchos artículos que contienen resultados de las PMM están
para no subestimar ni sobrestimar las limitaciones de fuerza. basados en estudios de adultos sanos o de subgrupos de pobla-
Para evitar sesgos puede resultar útil emplear otros métodos ción específicos, como deportistas, personas sedentarias y
de valoración de la fuerza muscular, como los que se des- ancianos. Los niños están incluidos en una categoría aparte.
criben en los capítulos 7, 8 y 9. Además, los resultados de las pruebas musculares correspon-
den a personas con distintos trastornos, como enfermedad
de Parkinson, parálisis cerebral y distrofia muscular. Debido
Clínicas de bienestar a esta amplia variedad, es necesario modificar los métodos de
gradación pero no la técnica de prueba. Por tanto, los grados
El cribado muscular proporciona a los participantes infor- de la prueba no son equiparables en distintos tipos de pacien-
mación respecto a sus capacidades en comparación con tes. Algunos terapeutas creen también que el grado asignado
muestras normativas de la misma edad que pueden influir debe modificarse según la edad o la capacidad del paciente,
en capacidades funcionales como la velocidad de la marcha pero están equivocados. Por el contrario, la interpretación de
y levantarse de la silla. Aunque las PMM individuales no se las PMM requiere conocer los requisitos de fuerza de la tarea.
realizan de forma rutinaria como parte de un cribado de bien-
estar, los movimientos funcionales, como las transferencias
desde el suelo o sentarse y levantarse de una silla durante 30 se- Objetividad
gundos y las pruebas de prensión manual pueden ser útiles
para comprobar el estado de forma individual y el riesgo Las PMM, según la descripción original, tienen poca obje-
de incapacidad.4,10 La información obtenida mediante una tividad, entendiendo como prueba objetiva aquella que no
valoración del bienestar puede indicar la necesidad de hacer depende principalmente del criterio del examinador. 20,21
una evaluación fisioterapéutica individualizada de la fuerza Como se comentó en el capítulo 1, la escala ordinal de 0
para mantener la función prevista para la edad.18,19 a 5 que se utiliza para asignar los grados de fuerza mus-
cular no es objetiva, y el uso de términos cualitativos como
«bueno» y «regular» disminuye su objetividad. Sin embargo,
Resumen proporciona información útil como parte de la evaluación
fisioterapéutica. Aunque el criterio clínico es por naturaleza
Las PMM son útiles en todos los ámbitos clínicos. Sin embar- una valoración subjetiva y no se puede menospreciar, la parte
go, corresponde al terapeuta utilizarlas con criterio cuando exploratoria de la cita con el paciente debe constar principal-
son apropiadas y elegir otro tipo de pruebas (p. ej., fun- mente de medidas objetivas.
cionales e instrumentales) cuando la información obtenida
mediante PMM es inadecuada.
A pesar de la gran utilidad de las PMM, existen situaciones Validez y fiabilidad
en las que no son demasiado informativas ni precisas. Ya se
han señalado algunos supuestos clínicos en los que las prue- La fiabilidad de las PMM difiere mucho según el músculo
bas musculares no son óptimas (p. ej., en presencia de dolor), evaluado, la experiencia del terapeuta, la edad del paciente y
pero en el apartado siguiente se facilita más información. el trastorno concreto valorado. Por ejemplo, en un estudio
de 102 niños de entre 5 y 15 años con distrofia muscular
de Duchenne, la fiabilidad intraobservador varió entre 0,65
y 0,93, con más fiabilidad en los músculos proximales.22 La
LIMITACIONES DE LAS PRUEBAS fiabilidad fue más alta también en los músculos evaluados
MUSCULARES MANUALES con gravedad mínima. En otro estudio de fisioterapeutas
que comparaba las PMM con la dinamometría muscular
Como ya se dijo en el capítulo 1, las PMM tienen limita- portátil en 11 pacientes, la fiabilidad fue alta y diferenció
ciones considerables. Cuando comenzaron a emplearse, la entre los grados a todos los niveles.23 Frese y cols. efectuaron
mayoría de los pacientes atendidos por los fisioterapeutas un estudio de fiabilidad entre terapeutas en los músculos
presentaban poliomielitis. En la actualidad, los pacientes trapecio medio y glúteo medio, y hallaron una coincidencia
han cambiado mucho y los terapeutas atienden a cientos de del 28-45% para el mismo grado y del 89-92% consideran-
tipos de pacientes cuya edad varía desde recién nacidos hasta do grados contiguos de la gradación.24 Encontraron que la
mayores de 100 años. La exploración muscular ha cambiado fiabilidad, determinada mediante la prueba de k ponderada
16 Capítulo 2 | Importancia y limitaciones de las pruebas musculares manuales
IMPORTANCIA Y LIMITACIONES
de Cohen, era débil y disminuía en los músculos con grados Efecto techo
menores de 3.24-27 La fiabilidad también disminuía en los
músculos de las extremidades inferiores.27 Las PMM tienen amplia variabilidad en los límites de fuerzas
Sin duda, la fiabilidad de las PMM es preocupante, pero fijados para un grado determinado, especialmente en el límite
siguen siendo una herramienta diagnóstica y de cribado muy alto de la escala, lo que disminuye todavía más su sensibilidad.
útil. Los terapeutas, sobre todo los principiantes, deben ser Por ejemplo, en un subgrupo de cuatro estudios, los hombres
cautos con sus técnicas de prueba y deben esforzarse por con un grado 5 (con una prueba de ruptura negativa) en las
estandarizar sus métodos. La fiabilidad aumenta si se emplea PMM de extensión de la rodilla y evaluados con dinamometría
la misma técnica en cada prueba (ya sea utilizada por uno muscular portátil presentaron, simultáneamente, cifras que
o por varios terapeutas), se transmiten instrucciones claras variaban desde 85,4 hasta 650 Newtons.9 Además, los cuatro
al paciente, se realiza la prueba en un entorno tranquilo y estudios analizados representaban todos los ámbitos de asis-
cómodo y se tienen en cuenta los sesgos debidos a la edad y tencia con distintos tipos de pacientes. El grado 5 representó el
el sexo. Para aumentar todavía más la fiabilidad de la PMM, 86% del límite de fuerzas medibles (grados 3 a 5). Las fuerzas
deben aplicarse las siguientes medidas:28-30 de extensión de la rodilla mayores de 800 Newtons son relati-
• Adoptar la posición correcta, de modo que el músculo vamente frecuentes en hombre jóvenes.28 Por tanto, las PMM
evaluado sea el motor principal. presentan un efecto techo pronunciado. Muchos pacientes
• Estabilizar adecuadamente la anatomía regional. pueden ser clasificados con una fuerza de grado 5 (normal)
• Observar la manera en que el paciente o la persona adopta cuando pueden tener déficits de fuerza solo apreciables con
y mantiene la posición. métodos más objetivos. Este efecto techo puede enmascarar
• Emplear un ritmo, una presión y una posición estandari- cambios en la fuerza que pueden tener consecuencias fun-
zados. cionales y pronósticas. Por esta razón, se desaconseja usar las
• Evitar impresiones preconcebidas sobre el resultado de la PMM para medir objetivamente la progresión por encima del
prueba. grado 3, dado que no es una medida precisa.
• Aplicar contacto sin dolor y ejecutar la prueba sin dolor. Otro problema de aplicabilidad de las PMM es la falta de
precisión para identificar deficiencias relacionadas con la función,
secundarias a la relación curvilínea. Esta indica que los aumentos
Sensibilidad de fuerza no son tan evidentes cuando están por encima de
un umbral relativo porque la ganancia de fuerza ha superado
La PMM también carece de sensibilidad. Hace años, Beasley el umbral de una demanda de fuerza para una tarea funcional de
señaló que en los pacientes con distintos trastornos neuroló- un nivel algo menor (como comer solo o levantarse de la silla).
gicos, la fuerza de extensión de la rodilla de grado 4 era tan Por otro lado, es posible que las PMM tradicionales no reflejen la
solo de en torno al 43% de la normal, en vez de la definición gran cantidad de fuerza necesaria para realizar tareas funcionales,
clásica del 75% de la normal.25 En el grupo de grado 3, la como levantarse del suelo o lanzar una pelota de béisbol, porque
fuerza generada era solo el 9% de la de grado 5, en vez del superan la resistencia manual que puede ejercer el terapeuta.
50% de la del grado 5 habitualmente asignada mediante Cuando un cribado mediante PMM muestra grados por encima
una PMM.25 Del mismo modo, la sensibilidad para detectar de 3, y en concreto cuando hay diferencias entre ambos lados
déficits de fuerza muscular al comparar músculos afectados del cuerpo, el terapeuta debe emplear pruebas funcionales o ins-
y músculos normales era insuficiente.26 trumentales para clarificar mejor las deficiencias y para diferenciar
El concepto clásico y convencional de fiabilidad es que, entre los grados 4 y 5 (v. caps. 7, 8 y 9).
entre distintos terapeutas y en pruebas sucesivas realizadas La dinamometría portátil (DP) permite abordar algunos de
por el mismo terapeuta, los resultados no deben variar más los aspectos de la fiabilidad. Dado que registra un número, no
de la mitad de un grado (o dentro del signo más [+] o me- es necesario que el terapeuta efectúe un juicio sobre el grado.
nos [−] aplicados al grado de referencia), porque las PMM Sin embargo, otros problemas de las PMM como la fuerza del
en su descripción original son subjetivas.29 Otros creen que es evaluador, que se comenta más adelante, también son aplicables
aceptable en el mismo grado, sin importar el signo + o −.30 a la DP. En el capítulo se comenta más detenidamente la DP.
Sin embargo, los terapeutas no diferencian con fiabilidad entre
los grados 4 y 5, incluso si se aplica este concepto clásico.9,26
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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Pruebas
U L O 3
de los músculos
del cuello
FIGURA 3.2
EXTENSIÓN DE LA CABEZA
Amplitud de movimiento
FIGURA 3.1
De 0 a 25°
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56 Recto posterior Axis (apófisis espinosa) Occipucio (línea nucal Extensión de la cabeza
mayor inferior, tercio lateral) Rotación de la cabeza hacia
de la cabeza el mismo lado
Flexión lateral de la cabeza hacia
el mismo lado
57 Recto posterior Atlas (tubérculo Occipucio (línea nucal Extensión de la cabeza
menor del arco posterior) inferior, tercio medial)
de la cabeza
60 Longísimo Vértebras T1-T5 (apófisis Hueso temporal Extensión de la cabeza
de la cabeza transversas) (apófisis mastoides, Flexión lateral y rotación hacia
Vértebras C4-C7 superficie posterior) el mismo lado
(apófisis articulares)
58 Oblicuo superior Atlas (apófisis Occipucio (entre Extensión de la cabeza sobre el atlas
de la cabeza transversa) las líneas nucales (músculos de los dos lados)
superior e inferior) Flexión lateral hacia el mismo lado
(músculo del mismo lado)
59 Oblicuo inferior Axis (lámina y apófisis Atlas (apófisis Extensión de la cabeza sobre el atlas
de la cabeza espinosa) transversa, superficie (músculos de los dos lados)
posteroinferior) Flexión lateral hacia el mismo lado
(músculo del mismo lado)
61 Esplenio Ligamento nucal Hueso temporal Extensión de la cabeza
de la cabeza Vértebras C7-T4 (apófisis (apófisis mastoides) Rotación de la cabeza hacia
espinosas) Occipucio (bajo la el mismo lado (discutido)
línea nucal superior) Flexión lateral de la cabeza hacia
el mismo lado
62 Semiespinoso Vértebras C7-T6 (apófisis Occipucio (entre Extensión de la cabeza (músculos
de la cabeza transversas) las líneas nucales de los dos lados)
(parte medial Vértebras C4-C6 superior e inferior) Rotación de la cabeza hacia el lado
diferenciada (apófisis articulares) contrario (discutido)
denominada Flexión lateral de la cabeza hacia
espinoso el mismo lado
de la cabeza)
63 Espinoso Parte medial Occipucio (entre Extensión de la cabeza
de la cabeza del semiespinoso las líneas nucales
de la cabeza, superior e inferior)
por lo general
fusionados
Grados 5 y 4 Grado 3
Posición del paciente: decúbito prono con la cabeza fuera Posición del paciente: decúbito prono con la cabeza
de la camilla. Extremidades superiores a los lados del cuerpo. fuera de la camilla y sujeta por el terapeuta. Extremidades
superiores a los lados del cuerpo.
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie al lado del
paciente, cerca de la cabeza. Pida al paciente que eleve la Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie al lado de
cabeza y mire hacia la pared. Si hay amplitud de movimiento la cabeza del paciente. Una mano debe permanecer bajo la
suficiente, utilice una mano para aplicar resistencia sobre el cabeza para sujetarla en el caso de que los músculos no
occipucio (fig. 3.3). Coloque la otra mano bajo la cabeza, mantengan la posición (fig. 3.4).
que sobresale, para sostenerla en caso de que ceda con la
resistencia. Aplique la resistencia directamente en dirección Instrucciones para el paciente: «Mire hacia la pared».
opuesta al movimiento de elevación de la cabeza. Hay que
tener cuidado para evaluar la elevación de la cabeza y no Prueba: el paciente consigue toda la amplitud de movimien-
empujar hacia la flexión del cuello. to disponible sin resistencia.
Gradación
FIGURA 3.3
Grados 2, 1 y 0
Posición del paciente: decúbito supino con la cabeza Gradación
sobre la camilla. Extremidades superiores a los lados del
cuerpo. Nota: No se recomienda la posición de gravedad Grado 2: el paciente consigue una amplitud de movimiento
reducida (decúbito lateral) para ninguna de las pruebas del limitada.
cuello de los grados 2 o menores, debido a los artefactos
que genera el terapeuta al sostener la cabeza sin facilitar Grados 1 y 0: puede ser difícil palpar los extensores de la
el movimiento. cabeza en la base del occipucio justo lateral a la columna
vertebral; el esplenio de la cabeza está más lateral y los rectos
Instrucciones para el terapeuta: de pie junto al extremo se encuentran adyacentes a la apófisis espinosa.
de la camilla y mirando hacia el paciente, sostenga la cabeza
con las dos manos bajo el occipucio. Coloque los dedos justo
en la base del occipucio, laterales a la columna vertebral,
para intentar palpar los extensores de la cabeza (fig. 3.5). La Apu n tes y su g eren cias
cabeza puede estar ligeramente levantada de la camilla para
disminuir la fricción. Se recuerda a los profesionales clínicos que la cabeza es
un objeto muy pesado suspendido sobre un soporte fino
Prueba: el paciente intenta mirar hacia atrás, hacia el (el cuello). Siempre que se hagan pruebas con la cabeza
terapeuta, sin levantar la cabeza de la camilla. del paciente fuera de la camilla, habrá que tener cuidado
para garantizar la seguridad del paciente, sobre todo si se
Instrucciones para el paciente: «Levante el mentón» o bien sospecha o existe una debilidad del tronco o del cuello
«Mire hacia atrás, hacia mí. No levante la cabeza». o dolor. Coloque siempre una mano bajo la cabeza para
estar preparado para sujetarla si los músculos ceden.
FIGURA 3.5
EXTENSIÓN CERVICAL
FIGURA 3.7
FIGURA 3.6
Amplitud de movimiento
De 0 a menos de 30°
71 Rotadores
cervicales
94 Multífidos
127 Elevador
de la escápula
Prueba: el paciente extiende el cuello sin elevar el mentón. Grado 3: el paciente mantiene la posición de prueba pero
sin resistencia.
Instrucciones para el paciente: «Empuje contra mi mano
pero siga mirando al suelo. Manténgase así. No me deje
empujarlo hacia abajo».
Gradación
FIGURA 3.9
FIGURA 3.8
Gradación
Ap un te s y su ge ren cias
Los pacientes con pérdida de la lordosis cervical pueden
tener debilidad de los extensores del cuello. La debilidad
de los extensores del cuello es un factor de riesgo de cifosis
cervical y síndrome de la cabeza caída.7
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 3.11
FIGURA 3.12
FIGURA 3.13
Amplitud de movimiento
De 0 a 10-15°
Los flexores cervicales profundos (largo de la cabeza y (fig. 3.14). En esta posición se produce un alargamiento de
rectos de la cabeza) realizan la flexión de la cabeza (asenti- los flexores cervicales (esternocleidomastoideo, escalenos y
miento), el llamado movimiento de doble mentón. El largo extensores cervicales superiores [de la cabeza]) y debilidad de
de la cabeza, gracias a su inserción inferior en la vértebra C6, los extensores cervicales inferiores y de los flexores inferiores
es el único que influye en segmentos cervicales móviles de la cabeza. La PAC se acompaña a menudo de cifosis
distintos de la articulación occipitoatloidea (cráneo-C1).8 torácica.
El peso de la cabeza constituye una séptima parte del peso
del cuerpo. La posición adelantada de la cabeza (PAC) es la Posición inicial del paciente: en todas las pruebas de flexión
posición estructural de la cabeza hacia delante con respecto de la cabeza, el paciente se coloca en decúbito supino, con la
al eje central del cuerpo. En la PAC, las vértebras cervicales cabeza apoyada en la camilla y las extremidades superiores a
superiores están en extensión y las inferiores en flexión, lo los lados del cuerpo (fig. 3.15). El terapeuta debe conocer
cual aumenta la fuerza necesaria para sostener la cabeza en y evitar la tendencia del paciente a utilizar los extensores
3,6 veces con respecto a la postura de alineación normal.9 torácicos para retraer la cabeza y la columna cervical durante
El aumento de la extensión de las articulaciones cervicales el esfuerzo máximo en la prueba de flexión de la cabeza.
superiores en la PAC hace que la cara se dirija hacia arriba
FIGURA 3.15
FIGURA 3.14
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Grados 4 y 5 Grado 3
Posición del paciente: decúbito supino con la cabeza Posición del paciente: decúbito supino con la cabeza
apoyada en la camilla. Extremidades superiores a los lados apoyada en la camilla. Extremidades superiores a los lados
del cuerpo. del cuerpo.
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie junto a la Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie junto a la
cabecera de la camilla y mirando hacia el paciente. Pida al cabecera de la camilla y mirando hacia el paciente.
paciente que recoja el mentón y coloque las manos ahuecadas
bajo la mandíbula para aplicar resistencia contra la retracción Prueba: el paciente baja el mentón sin levantar la cabeza de
del mentón, en dirección superior (fig. 3.16). la camilla (fig. 3.17).
Prueba: el paciente baja el mentón hacia el cuello sin levantar Instrucciones para el paciente: «Baje el mentón hacia el
la cabeza de la camilla. No debe haber movimiento en la cuello. No levante la cabeza de la camilla».
columna cervical. Este es el movimiento de asentimiento.
Gradación
FIGURA 3.17
FIGURA 3.16
Gradación Gradación
Grado 3: el paciente consigue toda la amplitud de movi- Grado 2: el paciente consigue una amplitud de movimiento
miento disponible sin resistencia. parcial.
FIGURA 3.18
culos suprahioideos, inervados por los pares craneales. • En presencia de PAC puede haber debilidad de los
La actividad de los músculos suprahioideos puede flexores de la cabeza.
identificarse mediante el control del suelo de la boca y • En los pacientes con cifosis torácica tan intensa como
de la lengua, así como por la ausencia de alteración de para impedir que la cabeza se apoye plana o incluso que
la deglución o del habla.10 llegue a la camilla en decúbito supino, utilice almohadas
• Si la flexión de la cabeza es débil o resulta imposible, para sostener la zona cervical de modo que la cabeza
con frecuencia existe una alteración grave de los pares quede alineada con el tronco antes de la prueba.
FLEXIÓN CERVICAL
FIGURA 3.19
FIGURA 3.20
Amplitud de movimiento
De 0 a 35-45°
Otros
81 Escaleno medio
82 Escaleno posterior
Infrahioideos
84 Esternotiroideo
85 Tirohioideo
86 Esternohioideo
87 Omohioideo
Los músculos de flexión cervical actúan solo en la columna Prueba: el paciente levanta la cabeza recta de la camilla con
cervical, con el centro del movimiento en la columna cervical el mentón recogido. Este grupo muscular es débil.
baja.12,13 Durante la evaluación de los flexores cervicales se
debe mantener una posición en ligero doble mentón y evitar Instrucciones para el paciente: «Levante la cabeza de la
la posición en extensión cervical. camilla; mantenga la barbilla recogida y la mirada hacia el
techo. No levante los hombros de la camilla. Manténgase así.
No me deje desplazarle la cabeza hacia abajo».
Grados 4 y 5
Posición del paciente: decúbito supino, con las rodillas Gradación
flexionadas y los pies apoyados sobre la camilla y con las ex-
tremidades superiores colocadas a los lados del cuerpo.3 Grados 4 y 5: el paciente mantiene la posición de prueba
contra una resistencia moderada o leve ejercida con dos
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie junto a la dedos.
cabeza del paciente. Pídale que levante la cabeza de la camilla
manteniendo el mentón recogido y la mirada hacia el techo.
Si hay suficiente amplitud de movimiento, coloque la mano Grado 3
que aplicará resistencia sobre el mentón del paciente. Utilice
solo dos dedos (fig. 3.21). La otra mano puede colocarse en No se ejerce resistencia (fig. 3.22).
el tórax, pero únicamente se precisa la estabilización cuando el
tronco es débil.
FIGURA 3.21
FIGURA 3.22
Grados 2, 1 y 0
Posición del paciente: decúbito supino, con la cabeza Gradación
apoyada en la camilla. Extremidades superiores a los lados
del cuerpo. Grado 2: el paciente consigue una amplitud de movimiento
parcial. El músculo esternocleidomastoideo derecho produce
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie junto a la el giro a la izquierda, y viceversa.
cabecera de la camilla y mirando hacia el paciente. Los dedos
(o solo los índices) de ambas manos se colocan sobre los Grado 1: no existe movimiento, pero puede detectarse
músculos esternocleidomastoideos para palparlos durante la actividad contráctil en uno o ambos músculos.
prueba (fig. 3.23).
Grado 0: no se detecta movimiento ni actividad contráctil
Prueba: el paciente gira la cabeza de lado a lado, mante- discernible.
niéndola apoyada en la camilla.
Sustitución
El músculo cutáneo del cuello puede intentar sustituir
a los músculos esternocleidomastoideos débiles o nulos
durante la flexión cervical o combinada. Cuando es así,
los ángulos de la boca descienden; se observa una mueca
o una expresión de «¿Qué hago ahora?». En la superficie
anterior del cuello existe actividad muscular superficial,
con fruncimiento de la piel.
FIGURA 3.23
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Posición del paciente: decúbito supino con la cabeza Instrucciones para el paciente: «Gire la cabeza a la derecha
apoyada en la camilla y girada a la izquierda (para el esterno- y después a la izquierda».
cleidomastoideo derecho).
Gradación
FIGURA 3.25
FIGURA 3.24
ROTACIÓN CERVICAL
El 50% de la rotación cervical se produce entre C1 y C2, Grado 4: el paciente mantiene la posición contra una resis-
antes de que se observe rotación en el resto de la columna tencia moderada.
cervical.14
Grado 3: el paciente rota la cabeza en toda la amplitud
de movimiento disponible a la derecha y a la izquierda sin
Grados 5, 4 y 3 resistencia.
BIBLIOGRAFÍA
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Pruebas
U L O 4
de los músculos
del tronco
y del suelo pélvico
lumbopélvicos
FIGURA 4.2
FIGURA 4.1
Amplitud de movimiento
Columna torácica: de 0 a 10°
Columna lumbar: de 0 a 25°
89 Iliocostal 7.ª a 12.ª costilla (ángulos) 1.ª a 6.ª costilla Extensión de la columna
torácico (ángulos) Flexión lateral de la columna
Vértebra C7 hacia el mismo lado
(apófisis transversas) (músculos en un lado)
Depresión de las costillas
90 Iliocostal lumbar Tendón del erector 6.ª-12.ª costilla Extensión de la columna
de la columna (cara anterior) (ángulos) Flexión lateral de la columna
Fascia toracolumbar (músculos en un lado)
Sacro (cara posterior) Depresión de las costillas
(lumbar)
Elevación de la pelvis
91 Longísimo Tendón de los erectores Vértebras T1-T12 Extensión de la columna
torácico de la columna (apófisis transversas) Flexión lateral de la columna
Fascia toracolumbar 2.ª-12.ª costilla hacia el mismo lado
Vértebras L1-L5 (entre los ángulos (músculos en un lado)
(apófisis transversas) y los tubérculos) Depresión de las costillas
92 Espinoso Tendón común de los erectores Vértebras T1-T4 Extensión de la columna
torácico de la columna (o hasta T8, apófisis
(a menudo Vértebras T11-L2 espinosas)
indistinguible) (apófisis espinosas) Se fusiona con el
semiespinoso torácico
93 Semiespinoso Vértebras T6-T10 Vértebras C6-T4 Extensión de la columna
torácico (apófisis transversas) (apófisis espinosas) torácica
94 Multífidos Sacro (posterior) Apófisis espinosas Extensión de la columna
Erectores de la columna de las vértebras más Flexión lateral de la columna
(aponeurosis) altas (puede saltar (músculo de un lado)
Ilíaco (espina ilíaca 2-4 vértebras antes Rotación al lado contrario
posterosuperior [EIPS]) y cresta de insertarse)
Ligamentos sacroilíacos
Vértebras L1-L5
(apófisis mamilares)
Vértebras T1-T12
(apófisis transversas)
Vértebras C4-C7
(apófisis articulares)
95, 96 Rotadores Vértebras torácicas y lumbares Vértebra superior Extensión de la columna
torácicos (apófisis transversas; variable inmediata (borde torácica
y lumbares en la región lumbar) inferior de lámina) Rotación hacia el lado
(11 pares) contrario
97, 98 Interespinosos Torácicos: (3 pares) entre apófisis Véase origen Extensión de la columna
torácicos espinosas de vértebras contiguas
y lumbares (T1-T2; T2-T3; T11-T12)
Lumbares: (4 pares) entre
las 5 vértebras lumbares; discurre
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100 Cuadrado Ilíaco (cresta y labio interno) 12.ª costilla (borde Elevación de la pelvis
lumbar Ligamento iliolumbar inferior) (débil en contraposición
Vértebras L1-L4 a los abdominales laterales)
(apófisis transversas) Extensión de la columna
Vértebra T12 (cuerpo) lumbar (músculos a ambos
lados)
Inspiración (a través
de la estabilización de
las inserciones inferiores
del diafragma)
Fijación de las porciones
inferiores del diafragma para
la vocalización prolongada,
para la que se necesita una
espiración mantenida
Flexión lateral de la columna
lumbar hacia el mismo lado
(pelvis fija)
Fijación y depresión
de 12.ª costilla
Otro
182 Glúteo mayor
(proporciona
una base estable
para la extensión
del tronco
al estabilizar
la pelvis)
Los músculos extensores de la columna vertebral están Son ejemplos de estabilizadores locales el transverso del
implicados en el dolor de espalda, la postura, la marcha y abdomen (TA) y el multífido lumbar (ML). Este sistema
el equilibrio, por lo que no se puede quitar importancia de estabilizadores generales y locales es el que proporciona
a su fuerza y su resistencia. Por ejemplo, en mujeres de la estabilidad lumbar. 5,6 Los flexores y los extensores del
edad avanzada con una postura en flexión intensa (más tronco constituyen los estabilizadores lumbopélvicos, que
de 8 cm de distancia desde el occipucio hasta la pared) se se comentarán más adelante en este capítulo.
observó que los músculos abdominales y los extensores de Los extensores del tronco son músculos tónicos y de resis-
la columna estaban más débiles que en aquellas con una tencia, mientras que los flexores del tronco son fásicos y de
postura en flexión leve.1 Una postura exagerada, como la acción más breve. Por lo tanto, hay que esperar que la fuerza
lordosis lumbar e inclinación pélvica extremas, genera mayor máxima generada por unidad de masa muscular sea diferente
actividad muscular que las posturas más óptimas, lo cual (menor para los extensores). La resistencia de los extensores
tendrá implicaciones para los fisioterapeutas.2 La función del tronco es importante para la postura erguida y en el
muscular en la zona neutra es importante para la estabili- dolor de espalda, por lo que la evaluación del tiempo que el
zación de la columna lumbar.3,4 La estabilización se logra a paciente es capaz de mantener la contracción puede aportar
través de estabilizadores generales y locales. Entre los esta- información reveladora. Los extensores del tronco también
bilizadores generales destacan los músculos recto y oblicuo controlan la flexión del tronco excéntricamente.
externo del abdomen. Estos músculos generan un par de Aunque no existe una prueba de referencia para la eva-
fuerza de gran intensidad a lo largo de varios segmentos y, luación de los músculos vertebrales y abdominales, en este
por lo tanto, controlan el movimiento. Los estabilizadores capítulo se describen métodos que disponen de la mejor
locales son músculos más profundos que se originan o se evidencia científica, así como métodos tradicionales consa-
insertan directa o indirectamente en las vértebras lumbares. grados.
Grados 5 y 4
Grados 5 y 4: el terapeuta distingue entre músculos con gra-
do 5 o 4 observando la respuesta (v. figs. 4.3 y 4.4). El mús-
Posición del paciente: decúbito prono, tocando ligera- culo de grado 5 mantiene firmemente la posición de prueba;
mente los lados de la cabeza con las yemas de los dedos y el músculo de grado 4 cede ligeramente por una cualidad
con los hombros en rotación externa. El peso de la cabeza y elástica en el tope. El paciente con músculos extensores de
de las extremidades superiores prácticamente sustituye a la la espalda de grado 5 puede alcanzar con rapidez la posición
resistencia manual ejercida por el terapeuta. final y mantenerla sin mostrar signos de estar realizando
un esfuerzo considerable. El paciente con extensores de la
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie a un lado del espalda de grado 4 puede llegar a la posición final, pero es
paciente para estabilizar las extremidades inferiores justo por posible que flaquee o muestre algunos signos de esfuerzo.
encima de los tobillos (fig. 4.3). Pida al paciente que levan-
te la cabeza, los hombros y el tórax de la camilla. Observe
la calidad del movimiento y la capacidad para mantener la
posición de prueba.
Grados 5 y 4
Grado 5: el paciente levanta la parte superior del tronco
con rapidez desde su posición en flexión anterior hasta la
Posición del paciente: decúbito prono con la cabeza y la horizontal con facilidad y sin mostrar signos de esfuerzo
parte superior del tronco fuera de la camilla desde aproxima- (fig. 4.6).
damente la línea que une las mamilas (fig. 4.5). Las manos
deben tocar ligeramente los laterales de la cabeza, con los Grado 4: el paciente levanta el tronco hasta la horizontal
hombros y los codos retraídos (hacia atrás). pero con un esfuerzo obvio.
FIGURA 4.7
FIGURA 4.8
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 4.9
FIGURA 4.10
Ejerc ic io s prop ue stos
pa ra la co lu mna
l u m b a r 16
Para aislar los extensores lumbares se necesita una sujeción
adecuada de la pelvis que limite la participación de los
extensores de la cadera
• Silla romana
• Peso muerto
• Sentadillas
• Aparatos de resistencia basados en la extensión
FIGURA 4.12
Amplitud de movimiento
Aproxima la pelvis
a las costillas inferiores;
amplitud sin precisar.
FIGURA 4.11
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
110 Oblicuo 5.ª-12.ª costilla Cresta ilíaca (borde Flexión del tronco (músculos bilaterales)
externo (entrelazado externo) Inclinación de la pelvis hacia atrás
del abdomen en las Aponeurosis desde Eleva la pelvis (unilateral)
superficies el 9.° cartílago costal Rotación del tronco hacia el lado contrario
externa hasta la EIAS; ambos (unilateral)
e inferior) lados se unen Flexión lateral del tronco (unilateral)
en la línea media Apoyo y compresión de las vísceras abdominales,
para formar contrarrestando el efecto de la fuerza
la línea alba de la gravedad sobre el contenido abdominal
Sínfisis púbica Facilita la defecación, la micción, el vómito
(borde superior) y el expulsivo del parto (es decir, expulsión del
contenido de las vísceras abdominales y del aire
de los pulmones)
Músculo accesorio importante de la espiración
forzada (durante la espiración fuerza a las vísceras
hacia arriba para elevar el diafragma)
111 Oblicuo Cresta ilíaca 9.ª-12.ª costilla Flexión de la columna (bilateral)
interno (2/3 anteriores (borde inferior Flexión lateral de la columna (unilateral)
del abdomen de la línea y cartílagos mediante Rotación del tronco hacia el mismo lado (unilateral)
intermedia) digitaciones que Aumenta la presión abdominal para favorecer
Fascia parecen continuas la defecación y otras acciones expulsivas
toracolumbar con los intercostales Fuerza a las vísceras hacia arriba durante
Ligamento internos) la espiración y eleva el diafragma
inguinal 7.ª-9.ª costilla Elevación de la pelvis
(2/3 superiores (cartílagos)
de la cara Aponeurosis
superior) de la línea alba
100 Cuadrado Ilion (cresta 12.ª costilla (borde Elevación de la pelvis (débil en comparación
lumbar y labio interno) inferior) a los abdominales laterales)
Ligamento Vértebras L1-L4 Extensión de la columna lumbar (músculos a ambos
iliolumbar (apófisis transversas, lados)
ápex) Inspiración (a través de la estabilización
Vértebra T12 (cuerpo; de las inserciones inferiores del diafragma)
ocasionalmente) Fijación de las porciones inferiores del diafragma para
la vocalización prolongada, para la que se necesita
una espiración mantenida.
Flexión lateral de la columna lumbar hacia el mismo
lado (pelvis fija)
Fijación y depresión de la 12.ª costilla
Otros
130 Dorsal ancho
(extremidades
superiores fijas)
90 Iliocostal
lumbar
EIAS, espina ilíaca anterosuperior.
Posición del paciente: decúbito supino o prono. El pacien- Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie a los pies de la
te se agarra a los bordes de la camilla para estabilizarse al camilla mirando al paciente. Sujete la extremidad inferior con
aplicar la resistencia (no se muestra). una mano justo por encima del tobillo; mantenga la otra mano
bajo la rodilla, de manera que la extremidad está ligeramente
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie a los pies de elevada sobre la camilla para disminuir la fricción (fig. 4.14).
la camilla y mirando al paciente. Pida al paciente que eleve un
lado de la pelvis. Si hay suficiente amplitud de movimiento, Prueba: el paciente levanta la pelvis del lado que se está eva-
sujete la extremidad evaluada con ambas manos justo por luando para acercar el borde de la pelvis a las costillas inferiores.
encima del tobillo y tire en sentido caudal con una tracción
suave y uniforme (fig. 4.13) para proporcionar resistencia. Instrucciones para el paciente: «Acerque la pelvis a las
Aplique la resistencia en tracción. Los músculos de grado 5 costillas».
y 4 tolerarán una resistencia de gran magnitud.
Sustitución
El paciente puede intentar sustituir mediante flexión
lateral del tronco, utilizando principalmente los mús-
culos abdominales. Pueden usarse los extensores de la
columna sin el cuadrado lumbar. En ninguno de estos
casos la prueba manual puede detectar un cuadrado
lumbar inactivo.
FIGURA 4.16
Amplitud de movimiento
De 0 a 80°
FIGURA 4.15
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
113 Recto del abdomen Pubis 5.ª-7.ª costilla (cartílagos Flexión de la columna
(músculo par) Fibras laterales (tubérculo en costales) (acerca a la sínfisis del pubis
la cresta pectínea del pubis) Esternón (ligamento con el esternón)
Fibras mediales (la cobertura xifoides) Inclinación posterior
ligamentosa de la sínfisis de la pelvis
se inserta en el músculo
del lado contrario)
110 Oblicuo externo 5.ª-12.ª costilla (entrelazado Cresta ilíaca (borde Flexión del tronco
del abdomen en las superficies externa externo) Inclinación de la pelvis
e inferior) Aponeurosis desde hacia atrás
el 9.° cartílago costal hasta Eleva la pelvis (unilateral)
la EIAS; ambos lados se unen Rotación del tronco hacia
en la línea media para el lado contrario (unilateral)
formar la línea alba Músculo accesorio para
la espiración forzada
111 Oblicuo interno Cresta ilíaca (2/3 anteriores 9.ª-12.ª costilla (borde Flexión de la columna
del abdomen de la línea intermedia) inferior y cartílagos Flexión lateral
Fascia toracolumbar mediante digitaciones de la columna (unilateral)
Ligamento inguinal (2/3 que parecen continuas Rotación del tronco hacia
laterales de la cara superior) con los intercostales internos) el mismo lado (unilateral)
7.ª-9.ª costilla (cartílagos) Elevación de la pelvis
Aponeurosis de la línea
alba
Otros
174 Psoas mayor
175 Psoas menor
EIAS, espina ilíaca anterosuperior.
La flexión del tronco tiene varios elementos que incluyen da de la camilla manteniendo el mentón apuntando hacia
movimiento cervical, torácico y lumbar. La medición resulta, el techo. Observe la calidad del movimiento y el esfuerzo.
cuando menos, difícil y puede realizarse de distintas maneras, Ante un paciente sin otra debilidad muscular no es necesario
con una variabilidad considerable en los resultados. En la tocarlo. Sin embargo, si el paciente tiene unos flexores de la
medida de lo posible, debe eliminarse la participación de los cadera débiles, el terapeuta debe inclinarse sobre el paciente
flexores cervicales pidiendo al paciente que mantenga una para estabilizar la pelvis con los antebrazos (v. fig. 4.18).
posición neutra del cuello con el mentón apuntando al techo
para evitar la flexión. Las piernas deben permanecer estira- Prueba: el paciente flexiona el tronco a lo largo de la ampli-
das para evitar la activación de los flexores de la cadera.19 tud de movimiento, levantando el tronco hasta que las escá-
pulas se levantan de la camilla. No debe flexionar el cuello.
Grado 4 Grado 3
Posición del paciente: decúbito supino con las extremida- Posición del paciente: decúbito supino con las extremida-
des superiores cruzadas sobre el tórax (fig. 4.19). des superiores en extensión completa por encima del plano
del cuerpo (fig. 4.20).
Prueba: excepto por la posición de los brazos del paciente,
la prueba es la misma que la realizada para el grado 5. Prueba: excepto por la posición de los brazos del paciente,
la prueba es la misma que la realizada para el grado 5. El
paciente levanta el tronco hasta que el ángulo inferior de las
Gradación escápulas se separa de la camilla. La posición de las extremi-
dades superiores en extensión «neutraliza» la resistencia al
Grado 4: el paciente levanta el tronco hasta que las escápulas acercar el peso de los brazos al centro de gravedad.
se separan de la camilla. La resistencia de las extremidades
superiores disminuye cuando se mantienen cruzadas sobre Instrucciones para el paciente: «Mantenga el mentón
el tórax. apuntando al techo mientras levanta de la camilla la cabeza,
los hombros y las extremidades superiores».
Gradación
Secuencia 2: inclinación anterior asistida (fig. 4.23). El Secuencia 3: tos (fig. 4.24). Pida al paciente que tosa. Si
terapeuta sujeta la parte superior del tronco y la cabeza, puede toser con cualquier intensidad y se produce un des-
manteniéndolas separadas de la camilla, y pide al paciente censo de la parrilla costal se tratará de un grado 2. (Si el
que se incline hacia delante. Si se produce un descenso de la paciente tose, con independencia de la efectividad, los mús-
parrilla costal se tratará de un grado 2. Si no hay descenso de culos abdominales se activan de manera automática). Si el
la parrilla costal, pero sí una contracción visible o palpable, paciente no puede toser, pero se palpa actividad en el recto
deberá asignarse un grado 1. Si no hay actividad, el grado del abdomen, el grado será 1. La ausencia de cualquier acti-
será 0; pase a la secuencia 3. vidad discernible será un grado 0.
FIGURA 4.26
Amplitud de movimiento
De 0 a 45°
FIGURA 4.25
110 Oblicuo externo 5.ª-12.ª costilla Cresta ilíaca (borde externo) Flexión del tronco (músculos
del abdomen (entrelazado Aponeurosis desde bilaterales)
en las superficies el 9.° cartílago costal hasta Inclina la pelvis hacia atrás
externa e inferior) la EIAS; ambos lados se unen Eleva la pelvis (unilateral)
en la línea media para Rotación del tronco hacia el lado
formar la línea alba contrario (unilateral)
Sínfisis púbica (borde superior) Flexión lateral del tronco (unilateral)
111 Oblicuo interno
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
La rotación del tronco es un movimiento combinado y Instrucciones para el paciente: «Con el mentón apuntando
esencial de la mayoría de las actividades funcionales. Los al techo, levante la cabeza y los hombros de la camilla y lleve
músculos oblicuos son los motores principales, pero en la el codo derecho hacia la rodilla izquierda. Después, con el
rotación del tronco también intervienen los pequeños mús- mentón apuntando al techo, levante la cabeza y los hom-
culos extensores, los oblicuos y los flexores. bros de la camilla y lleve el codo izquierdo hacia la rodilla
derecha».
Grado 5
Posición del paciente: decúbito supino con la punta de los
dedos a los lados de la cabeza.
Sustitución
Si en esta prueba de rotación del tronco se activa (de
manera inapropiada) el pectoral mayor en cualquier gra-
do, el hombro se encogerá o se levantará de la camilla y
la rotación del tronco estará limitada.
FIGURA 4.28
Gradación Grado 3
Grado 5: para asignar un grado 5, la escápula del lado de Posición del paciente: decúbito supino con las extremida-
la función del oblicuo externo debe levantarse de la camilla. des superiores extendidas sobre el plano del cuerpo.
FIGURA 4.29
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FIGURA 4.32
Ejercicios p ro pu es to s
pa ra los a bdo min ale s 2 0
FUERZA, ESTABILIDAD Y RESISTENCIA Ningún músculo contribuye por sí solo a más del 30% de
DE LOS ESTABILIZADORES LUMBOPÉLVICOS la estabilidad global de la columna lumbar en diferentes
situaciones de carga.28 Por lo tanto, no hay un único mús-
La fuerza y la estabilidad de los estabilizadores lumbopélvicos culo estabilizador que sea más importante que el resto.29 Los
son componentes importantes de prácticamente toda la acti- estabilizadores lumbopélvicos (fig. 4.34) están formados por
vidad motora gruesa y, como tales, merecen conocerse desde una combinación de fibras musculares de contracción rápida
la perspectiva de sus pruebas. El retraso en la activación de y lenta, si bien en los paravertebrales lumbares predominan
estos músculos, la disminución del reclutamiento muscular, la las fibras de contracción lenta.30 Los extensores de la espalda
fatiga muscular, el desequilibrio neuromuscular, el deterioro poseen más capilares que los músculos no posturales, como
de la propiocepción y el retraso de las respuestas reflejas influ- el tríceps braquial. Los estabilizadores profundos también
yen en el riesgo de lesión.21 La finalidad de los estabilizadores están compuestos de fibras de contracción lenta. Es posible
lumbopélvicos es proporcionar estabilidad (rigidez) al tronco que para estos estabilizadores lumbopélvicos sean más ade-
mediante la presión intraabdominal y la compresión de los cuadas las pruebas de resistencia que las pruebas de fuerza
segmentos vertebrales, así como permitir el movimiento en pura.30 Aunque para los músculos de contracción lenta son
cualquier dirección.22 La rigidez del tronco es necesaria para más idóneas las pruebas de resistencia, los estabilizadores
crear ajustes posturales anticipatorios tales como el ajuste del lumbopélvicos combinados abarcan músculos tanto de con-
centro de gravedad para mantener el equilibrio y la fuerza tracción lenta como de contracción rápida, por lo que no
articular de las extremidades superiores e inferiores durante existe una prueba de resistencia para este grupo muscular.31
las tareas que se realizan con el cuerpo erguido.23,24 La cocon- Estos músculos responden a los cambios de postura, la carga
tracción de la cara anterior y posterior del tronco aumenta la externa y el movimiento intersegmentario de la columna
presión intraabdominal y genera mayor rigidez del tronco.22 vertebral. Los músculos superficiales globales, que son mús-
La estabilidad lumbopélvica se define como la capacidad culos largos capaces de generar grandes movimientos y pares
de usar la fuerza y la resistencia musculares para controlar de fuerza, están constituidos por fibras de contracción rápida.
la columna vertebral sobre la pelvis y las extremidades infe- La contracción simultánea de los músculos oblicuo interno y
riores durante las actividades funcionales y deportivas.25,26 transverso del abdomen aumenta la presión intraabdominal
La estabilidad lumbopélvica exige, además de fuerza y resis- y la rigidez de segmentos vertebrales, incrementando así la
tencia, coordinación de los estabilizadores lumbopélvicos.27 estabilidad de la columna.32 Para dar rigidez a la columna
FIGURA 4.34
vertebral solo se necesita el 5-10% de la contracción máxima musculares independientes y, por lo tanto, se comprueban
de los músculos abdominales y multífidos. como parte de este grupo muscular. Otros ejercen funciones
Es posible que para la función sea más importante la resis- independientes y específicas y pueden evaluarse por separado
tencia de los estabilizadores lumbopélvicos que la fuerza pura.33 (fig. 4.35). Sin embargo, todos estos músculos están activos
Algunos de los músculos que constituyen los estabiliza- durante las pruebas de los estabilizadores lumbopélvicos
dores lumbopélvicos no pueden evaluarse mediante pruebas (tabla 4.6).
FIGURA 4.35
Recto Activo en la flexión del tronco Glúteo medio Estabilizador lateral primario de la cadera
del abdomen y en combinación con los isquiotibiales;
rota la pelvis hacia atrás
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Transverso Con la ayuda del multífido, aumenta Glúteo menor Estabilizador lateral primario de la cadera
del abdomen la rigidez vertebral y aumenta
la presión intraabdominal
Erector Cuadrado lumbar Endereza la columna y podría estar
de la columna activo en todas las actividades
en bipedestación
Multífido Aductor mayor Todos los músculos mediales mantienen
la alineación estática en el plano frontal
Glúteo mayor Transfiere fuerzas desde la extremidad Aductor largo
inferior (EI) hasta el tronco
Isquiotibiales Aductor corto
Pectíneo
Propósito: la plancha es un reto extraordinario para los Para considerarse de grado 5, la posición de plancha com-
músculos abdominales y de la cintura escapular, en particular pleta debe mantenerse durante 120 segundos. Tiempos infe-
para los pectorales mayor y menor, el serrato anterior, el riores a 90 segundos se consideran un grado 4. La capacidad
deltoides anterior, el supraespinoso y el infraespinoso. para adoptar la posición de prueba pero con incapacidad para
mantenerla se considera un grado 3. La variante alternativa
Posición del paciente: decúbito prono en el suelo o sobre (descrita más adelante) se puntúa como grado 2. En la tabla
una colchoneta. siguiente se recogen los tiempos registrados en 471 estu-
diantes y deportistas universitarios (media de edad, 20 años):
Instrucciones para el terapeuta: desde una posición de
decúbito prono, pida al paciente que levante el peso de su
cuerpo apoyándose en los dedos de los pies y en los ante-
brazos. Los codos deben estar debajo de los hombros, con las
escápulas en aducción y las caderas a la altura de la columna
vertebral, como si fuera una «plancha» (fig. 4.36). Valore la
capacidad del paciente para adoptar la posición de plancha.
Si es satisfactoria, explíquele la prueba.
Cronometre el esfuerzo (tabla 4.7).
FIGURA 4.36
Tabla 4.7 PERCENTILES DE PUNTUACIÓN POR SEXO Y PERCENTILES DE PUNTUACIÓN POR ESTADO DEPORTIVO35
TIEMPO HASTA LA FATIGA EN LA PRUEBA DE PLANCHA (SEGUNDOS)
Variante alternativa de la prueba de plancha Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie o sentado
enfrente del paciente. Pida al paciente que levante las caderas
Si el paciente no logra una plancha completa, pídale que de la camilla y mantenga el cuerpo en línea recta con los
flexione las rodillas y las caderas y que levante el cuerpo estabilizadores lumbopélvicos contraídos. Cronometre el
apoyándose en los antebrazos y las rodillas. Los codos deben esfuerzo, observando la calidad y la cantidad del esfuerzo.
estar en línea bajo de los hombros. El paciente tiene que Indique al paciente si la postura es correcta o no; las caderas
mantener las nalgas alineadas con la columna vertebral y y el tronco deben estar al mismo nivel durante toda la prueba
formar una línea recta desde el cuello hasta las nalgas mien- (v. fig. 4.37).
tras está de rodillas. Cronometre el esfuerzo. Esta variante
alternativa debería puntuarse como grado 2. Anotación: Prueba: el paciente levanta las caderas de la camilla, mante-
asegúrese de que la pelvis y las nalgas no están elevadas sino niendo la posición elevada en línea recta con el cuerpo sobre
alineadas con la columna vertebral. Para realizar esta prueba el codo flexionado. Esta posición se mantendrá hasta que el
de grado 2 correctamente, el cuerpo debe dirigirse hacia paciente pierda la forma, se fatigue o se queje de dolor. El
delante sobre los antebrazos. terapeuta cronometra el esfuerzo.
Propósito: comprobar la fuerza de los estabilizadores Puntuación: Registre el mejor tiempo de dos pruebas.
lumbopélvicos. Se activan los músculos cuadrado lumbar, Puntuación media para varones y mujeres:38
oblicuo y transverso sin generar grandes fuerzas de com- Varones: 95 (±32) segundos.
presión sobre la columna lumbar.36,37 Mujeres: 75 (±32) segundos.
Prueba de flexión abdominal parcial Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie a un lado
cronometrada40 del paciente. Pida al paciente que se incorpore de forma
lenta y controlada, levantando la cabeza y las escápulas de la
La prueba de flexión abdominal parcial cronometrada es colchoneta mientras llega a la segunda cinta con los dedos
clásica en la industria del fitness y la mencionamos aquí aun- corazón. Si logra hacerlo, fije un metrónomo a 40 pulsos
que utiliza la posición de decúbito supino con las piernas por minuto para marcar el ritmo de las repeticiones. Pida al
flexionadas, por lo que favorece la activación de los flexores paciente que se incorpore tantas veces como pueda al ritmo
de la cadera. del metrónomo. La zona lumbar debe aplanarse antes de
incorporarse.
Propósito: evaluar la fuerza de los abdominales.
Prueba: el paciente realiza sin pausa el mayor número posi-
Posición del paciente: en decúbito supino sobre una col- ble de flexiones abdominales, hasta un máximo de 75.
choneta, con las piernas flexionadas y los brazos a los lados
del cuerpo, las palmas de las manos hacia el suelo y con los Puntuación: remítase a las normas del ACSM para la flexión
dedos corazón tocando una cinta adherida a la superficie y abdominal parcial (tabla 4.8).
paralela a la mano. Se coloca una segunda cinta a una dis-
tancia de 12 cm de la primera para los menores de 45 años
y a 8 cm para los mayores de 45 años (fig. 4.38).
FIGURA 4.38
Percentil 75 70 75 55 75 55 74 48 53 50
90
80 56 45 69 43 75 42 60 30 33 30
70 41 37 46 34 67 33 45 23 26 24
60 31 32 36 28 51 28 35 16 19 19
50 27 27 31 21 39 25 27 9 16 13
40 24 21 26 15 31 20 23 2 9 9
30 20 17 19 12 26 14 19 0 6 3
20 13 12 13 0 21 5 13 0 0 0
10 4 5 0 0 13 0 0 0 0 0
ACSM, The American College of Sports Medicine.
Datos tomados de Pescatello LS, Ross A, Riebe D, et al. ACSM’s Guidelines for Exercise Testing and Prescription. 9 ed. Philadelphia: Wolters Kluwer/Lippincott
Williams & Wilkins; 2014.
Posición del paciente: sentado en una camilla con la espalda Posición del paciente: decúbito supino sobre una colcho-
apoyada sobre una cuña a 60° con respecto a la camilla. neta con los brazos a los lados del cuerpo, los pies separados
Las caderas y las rodillas flexionadas a 90°, los pies estabili- a la anchura de los hombros y las rodillas flexionadas a 90°
zados con una cincha y las extremidades superiores cruzadas (fig. 4.40A).
sobre el tórax (fig. 4.39).
Instrucciones para el terapeuta: coloque un balón medi-
Instrucciones para el terapeuta: retire la cuña 10 cm y pida cinal de 2 kg en las manos del paciente. Pida al paciente que
al paciente que mantenga la posición de prueba. Cronometre levante los brazos por encima de la cabeza y que lance el
el esfuerzo en cuanto retire la cuña. Finalice la prueba cuando balón medicinal hacia delante de forma explosiva mantenien-
el paciente no pueda mantener por sí solo el ángulo de 60°. do los brazos rectos. Los pies y los glúteos deben permanecer
apoyados en el suelo durante toda la prueba. (Nota: se puede
Puntuación: entre 18 y 55 años de edad (media, 30 años), sujetar los pies manualmente o con una cincha [no se mues-
la media de tiempo de resistencia era de 178 segundos.39 tra]). Mida la distancia a la que se lanza el balón desde la
El tiempo de resistencia en las personas que hacían ejer- punta de los pies hasta el punto donde aterrizó el balón.
cicio era tres veces mayor que en las que no hacían ejercicio Después de haber lanzado el balón, el paciente debe estar
(186 frente a 68,25 segundos).39 sentado erguido (fig. 4.40B).
Prueba del puente unilateral en supino43 conseguidas la posición neutra de la columna vertebral y la
pelvis, pida al paciente que extienda una rodilla de manera
Propósito: la prueba del puente unilateral en supi- que la pierna quede recta y con los muslos paralelos entre
no (PPUS) valora el control neuromuscular lumbopélvico. Se sí (fig. 4.41). Pida al paciente que mantenga la posición
observó que esta prueba se correlacionaba con las mediciones todo el tiempo que pueda y cronometre el esfuerzo. La
biomecánicas en laboratorio de la estabilidad lumbopélvica prueba finalizará cuando el paciente ya no pueda mantener
aislada. la posición neutra de la pelvis, definido por un cambio de
alineación de 10° en el plano transversal o sagital. Realice
Posición del paciente: decúbito supino con los brazos dos ensayos y promedie los resultados.
cruzados sobre el tórax y las rodillas flexionadas.
Puntuación: la media del tiempo de resistencia en una
Instrucciones para el terapeuta: sitúese a un lado del muestra de 20 varones voluntarios sanos (media de edad,
paciente. Pida al paciente que levante las dos caderas para 25,7 años) fue de 23 segundos (16,5) con un intervalo de
formar un puente con las dos piernas apoyadas. Una vez 3,1 a 59,5 segundos.43
FIGURA 4.41
FIGURA 4.42
FIGURA 4.43
FIGURA 4.44
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FIGURA 4.45
FIGURA 4.46
Amplitud de movimiento
La amplitud de movimiento normal
de la pared torácica durante
la inspiración tranquila es de 15 mm
aproximadamente, con variaciones
entre los sexos. La expansión torácica
normal en inspiración forzada oscila
entre 5 y 6 cm a la altura
de la apófisis xifoides.46
101 Diafragma Formado Todas las fibras Inspiración: la contracción del diafragma con las
por 3 partes desde convergen costillas inferiores fijas tracciona del tendón central
la circunferencia en el tendón central hacia abajo y hacia delante durante la inspiración.
de la salida torácica del diafragma; Esto aumenta las dimensiones torácicas verticales y
Esternal: apófisis el centro empuja hacia abajo a las vísceras abdominales
xifoides del tendón central También disminuye la presión en el interior de la
Costal: 7.ª-12.ª costilla está debajo cavidad torácica, forzando la entrada del aire
Lumbar: y fusionado hacia los pulmones a través de la glotis abierta
Vértebras L1-L3 parcialmente debido a la mayor presión del aire atmosférico.
con el pericardio Estos acontecimientos ocurren junto con la acción del
músculo intercostal, que eleva las costillas,
el esternón y las vértebras, aumentando las dimensiones
torácicas anteroposterior y transversa para
el esfuerzo inspiratorio. El diafragma añade potencia
a los esfuerzos expulsivos: levantamiento de cargas
pesadas, estornudos, tos, risa, expulsivo del parto
y evacuación vesical e intestinal. Estas actividades
están precedidas de una inspiración profunda
Espiración: la relajación pasiva permite ascender
a la mitad de la bóveda, disminuyendo de este
modo el volumen de la cavidad torácica
y aumentando su presión
102 Intercostales 1.ª-11.ª costilla 2.ª-12.ª costilla Los músculos de la respiración están sumamente
externos (bordes inferiores (bordes superiores coordinados entre los procesos abdominales
(11 pares) y tubérculos; de la costilla y torácicos, siendo el diafragma el músculo más
cartílagos costales) inferior; los importante de la respiración, siendo responsable
2 últimos acaban de aproximadamente 2/3 de la capacidad vital.
en extremos libres Los intercostales externos son más activos en la
de cartílagos inspiración que en la espiración, pero funcionan
costales) estrechamente con los intercostales internos
Membrana para endurecer la pared torácica, impidiendo
intercostal el movimiento paradójico durante el descenso
externa del diafragma. Elevación de las costillas en la inspiración
Hay datos que apoyan esta afirmación para
los cuatro o cinco músculos superiores, pero las fibras
más dorsales y laterales de los mismos músculos también
están activas en la fase inicial de la espiración.
Es posible que la actividad de las intercostales durante
la respiración varíe con la profundidad
de la respiración47. Depresión de las costillas
en espiración (los datos de apoyo son escasos)
Rotación de la columna torácica hacia el lado
contrario (unilateral)
Estabilización de la parrilla costal
103 Intercostales Esternón (anterior) Borde superior No son tan fuertes como los intercostales externos
internos 1.ª-11.ª costilla (cresta de la costilla inferior Elevación de las costillas en inspiración
(11 pares) en la cara interna) Las fibras Esto podría ser cierto, al menos para los músculos
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Cartílagos costales discurren oblicuas 1.°-5.°. Las fibras musculares más laterales discurren
de la misma costilla a los intercostales más oblicuamente en dirección inferior y posterior
Membrana externos y son más activas en espiración47
intercostal interna Estabilización de la parrilla costal
104 Intercostales 1.ª-11.ª costilla Costilla inferior Supuestamente idéntica a la de los intercostales
íntimos (surco costal) (borde superior) internos
(intercostales Disposición de
superinternos) las fibras como
Ausentes con los intercostales
frecuencia internos
(Continúa)
107 Elevadores Vértebras C7-T11 Costilla Elevación de las costillas en inspiración (discutible)
de las costillas (apófisis transversas, por debajo Flexión lateral de la columna
(12 pares) ápex) de la vértebra
de origen
(superficie externa)
80 Escaleno Vértebras C3-C6 1.ª costilla Flexión de la columna cervical (ambos músculos)
anterior (apófisis transversas, (tubérculo Elevación de la 1.ª costilla en inspiración
tubérculos anteriores) escaleno) Rotación de la columna cervical hacia
el mismo lado
Flexión lateral del cuello hacia el mismo lado
81 Escaleno Vértebras C2 (axis)-C7 1.ª costilla Flexión cervical (débil)
medio (apófisis transversas, (superficie Flexión lateral de la columna cervical hacia
tubérculos superior) el mismo lado
posteriores) Elevación de la 1.ª costilla en inspiración
Atlas (C1) en Rotación cervical hacia el mismo lado
ocasiones
82 Escaleno Vértebras C4-C6 2.ª costilla Flexión cervical (débil)
posterior (tubérculo posterior (superficie Elevación de la 2.ª costilla en inspiración
de las apófisis externa) Flexión lateral de la columna cervical hacia
transversas) el mismo lado (accesorio)
Rotación de la columna cervical hacia
el mismo lado
Otros
131 Pectoral mayor
(extremidades
superiores fijas)
Presión inspiratoria máxima Instrucciones para el paciente: «Cierre los labios con
firmeza alrededor de la boquilla, exhale con lentitud y por
Posición del paciente: sentado en una silla, con una pinza completo, y después aspire con fuerza, como si intentara
nasal colocada en la nariz (fig. 4.49). sorber un batido espeso».
Gradación
Apuntes y sugerencias
Algunos pacientes con debilidad muscular orofacial
pueden ser incapaces de cerrar bien los labios. Se puede
permitir a estos pacientes usar la mano para presionar los
labios contra la boquilla durante cada maniobra. Otra
posibilidad es que el terapeuta presione la boquilla contra
los labios del paciente lo suficiente como para lograr un
sellado correcto o utilizar una mascarilla facial.
FIGURA 4.49
La tos es un mecanismo esencial para mantener la permeabili- de la espiración activa. Sin embargo, en un paciente que no
dad de las vías respiratorias y limpiar la faringe y el árbol bron- tenga una tos eficaz cabe la posibilidad de que sea debido a
quial cuando se acumulan secreciones. La tos puede ser una un control laríngeo inadecuado o a una capacidad vital baja.
respuesta voluntaria o refleja a la irritación en cualquier pun-
to de las vías respiratorias, desde la nariz hacia abajo. Las tres fases
de la tos (inspiración, compresión y espiración forzada) están Gradación
mediadas por los músculos del tórax y del abdomen, así como
por los de la faringe, la laringe y la lengua. El esfuerzo inspira- En este caso no se aplican los grados habituales de las pruebas
torio intenso lo hacen los músculos diafragma, intercostales musculares. Para valorar la tos se usa la siguiente escala:
y abductores aritenoideos (los cricoaritenoideos posteriores),
que permiten la inhalación de más de 1,5 l de aire.59 Los mús- Funcional: normal o deterioro leve:
culos palatogloso y estilogloso elevan la lengua y cierran la • La expulsión de aire es explosiva o vigorosa.
orofaringe desde la nasofaringe. Para que se produzca la fase • El volumen es intenso y claramente audible.
de compresión, es preciso que los músculos cricoaritenoideos • Se expulsan las secreciones de las vías respiratorias.
laterales den lugar a la aducción y al cierre de la glotis.
El potente movimiento respiratorio está reforzado por Funcional débil: deterioro moderado que afecta al grado
las contracciones vigorosas de los músculos del tórax, en de movimiento activo o a la resistencia:
especial el dorsal ancho y los músculos oblicuos y trans- • Disminución del volumen y del movimiento de aire.
verso del abdomen. Los músculos abdominales elevan la • Parece trabajosa.
presión intraabdominal, de modo que fuerzan al diafragma • Pueden necesitarse varios intentos para expulsar las secre-
en relajación hacia arriba y desplazan las últimas costillas ciones de las vías respiratorias.
en dirección inferior y medial. La elevación del diafragma
hace que la presión intratorácica ascienda a 200 mmHg No funcional: deterioro grave:
aproximadamente y la fase de expulsión explosiva comienza • No se consigue limpiar las vías respiratorias.
con la abducción forzada de la glotis. • No hay expulsión de aire.
A menudo se emplea el acto de toser como prueba clínica • El intento de toser puede ser un simple esfuerzo para
de la espiración forzada. A diferencia de la espiración tranqui- limpiar la garganta.
la, que consiste en la relajación pasiva de los músculos ins-
piratorios, la tos eficaz requiere el uso de todos los músculos Nulo: tos ausente.
Apuntes y sugerencias
• En general, se acepta que si la capacidad vital forzada la CVF medida en el paciente debe ser adecuado para
(CVF) de una persona es ≥60% del valor teórico, el una expulsión suficientemente potente.61
volumen inspirado será suficiente para generar una tos • Un pico de flujo de la tos de 160 l/min es muy
funcional efectiva.60 predictivo de eliminación eficaz de las secreciones y de
• La CVF puede medirse con un espirómetro simple la extubación y decanulación posteriores en pacientes
(fig. 4.50). Un volumen espiratorio forzado ≥60% de con enfermedad neuromuscular.62
FIGURA 4.50
110 Oblicuo 5.ª-12.ª costilla Cresta ilíaca (borde externo) Flexión del tronco (músculos
externo (entrelazado Aponeurosis desde bilaterales)
del abdomen en las superficies el 9.° cartílago costal hasta Inclinación de la pelvis hacia atrás
externa e inferior) la EIAS; ambos lados se unen Eleva la pelvis (unilateral)
en la línea media para formar Rotación del tronco hacia el lado
la línea alba contrario (unilateral)
Sínfisis púbica (borde Flexión lateral del tronco (unilateral)
superior) Apoyo y compresión de las vísceras
abdominales, contrarrestando
el efecto de la fuerza de la gravedad
sobre el contenido abdominal
Facilita la defecación, la micción,
el vómito y el expulsivo del parto
(es decir, expulsión del contenido
de las vísceras abdominales
y del aire de los pulmones)
Músculo accesorio importante de
la espiración forzada (durante la
espiración fuerza a las vísceras hacia
arriba para elevar el diafragma)
111 Oblicuo Cresta ilíaca 9.ª-12.ª costilla (borde
interno (2/3 anteriores inferior y cartílagos
del abdomen de la línea intermedia) mediante digitaciones
Fascia toracolumbar que parecen continuas
Ligamento inguinal con los intercostales internos)
(2/3 laterales 7.ª-9.ª costilla (cartílagos)
de la cara superior) Aponeurosis de la línea alba
Cresta púbica y cresta
pectínea
112 Transverso Ligamento inguinal Línea alba (se funde Constriñe (aplana) el abdomen,
del abdomen (1/3 lateral) con la aponeurosis ancha) comprimiendo a las vísceras
Cresta ilíaca Crestas púbica y pectínea abdominales y facilitando la expulsión
(2/3 anteriores, (para formar la hoz inguinal) de su contenido
labio interno) Espiración forzada
Fascia toracolumbar
7.ª-12.ª costilla
(los cartílagos costales
se entrelazan
con el diafragma)
113 Recto Origen mediante 5.ª-7.ª costilla (cartílagos Flexión de la columna (acerca
del abdomen 2 tendones costales) a la sínfisis del pubis con el esternón)
(músculo par) Lateral: crestas púbica Ligamentos costoxifoideos Inclinación posterior de la pelvis
(tubérculo) y pectínea Comprime el contenido abdominal
Medial: sínfisis con otros músculos abdominales
púbica (cobertura
ligamentosa)
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
103 Intercostales 1.ª-11.ª costilla (cara 2.ª-12.ª costilla (borde No son tan fuertes como
internos interna) superior de la costilla inferior los intercostales externos
Esternón (anterior) al origen) Elevación de las costillas
Membrana intercostal en inspiración
interna Esto podría ser cierto, al menos
para los músculos 1.°-5.°. Las fibras
musculares más laterales discurren
más oblicuamente en dirección
inferior y posterior y son más activas
en espiración47
Estabilización de la parrilla costal
(Continúa)
130 Dorsal ancho T6-T12 y todas Húmero (suelo del surco Extensión, aducción y rotación
las vértebras lumbares bicipital) externa del hombro
y sacras (apófisis Fascia profunda del brazo Hiperextensión de la columna
espinosas mediante (músculos de ambos lados) como
ligamentos al levantar pesos. El músculo es más
supraespinosos) potente en actividades por encima
Cresta ilíaca (posterior) de la cabeza (como nadar [brazada
Fascia toracolumbar descendente] y escalar), al caminar
9.ª-12.ª costilla con muletas (elevación del tronco
(entrelazado hasta los brazos, es decir, depresión
con oblicuo externo del hombro) o al columpiarse
del abdomen) Aduce el brazo elevado contra
una resistencia (con el pectoral mayor
y el redondo mayor). Es muy activo
en la espiración fuerte, así como
en la tos y el estornudo,
y en la inspiración profunda
Otro
106 Transverso
torácico
EIAS, espina ilíaca anterosuperior.
Los músculos del suelo pélvico forman el «suelo» de la pelvis fecal está infradiagnosticada por el estigma social asociado.
y tienen cuatro funciones importantes: Sin embargo, la incontinencia urinaria puede corregirse
Sostén: al contrarrestar la tracción gravitatoria pasiva y las mediante el ejercicio de Kegel (contracciones voluntarias
presiones intraabdominales dinámicas que actúan sobre las vís- controladas para fortalecer el suelo pélvico), con una tasa
ceras pélvicas en combinación con los músculos estabiliza- de éxito del 84%.67
dores lumbopélvicos, dando lugar a la teoría del contenedor La disfunción sexual puede estar relacionada con una
de estabilización central.63 musculatura del suelo pélvico débil y con incontinencia
Esfinteriana: mediante acortamiento en dirección ante- urinaria.68,69 Al 31% de los hombres y al 43% de las mujeres
rosuperior, estos músculos comprimen la uretra, la vagina de entre 18 y 59 años les preocupa mantener relaciones
y la unión anorrectal para mantener la continencia urinaria íntimas, lo que está relacionado, en parte, con la presencia
y fecal.64 de incontinencia urinaria y con un suelo pélvico débil.70
Sexual: mediante contracción rítmica durante el orgasmo Hasta el 80% de las mujeres ancianas tienen preocupaciones
para aumentar el placer sexual. parecidas.71
Estabilización postural: actuando con el transverso del Los músculos del suelo pélvico pueden debilitarse desde
abdomen, los multífidos y el diafragma pulmonar, el suelo el nacimiento,72 por modelos inadecuados de activación
pélvico forma el fondo del «contenedor» de estabilización muscular, comorbilidades como la diabetes, intervencio-
interno (fig. 4.51). nes quirúrgicas abdominopélvicas, estreñimiento, obesidad
Una fuerza deficiente del suelo pélvico se asocia a prolapso abdominal, tos crónica, cambios hormonales y pérdida de
de órganos pélvicos y a incontinencia urinaria o fecal. El masa muscular al envejecer. En presencia de disfunción
97% de las mujeres sufren algún grado de disfunción de lumbopélvica, urológica, ginecológica, sexual o digestiva,
sostén a lo largo de su vida, lo que provoca un «descenso» debe valorarse siempre la fuerza muscular del suelo pélvico
de la vejiga, del recto, del útero o del intestino delgado.65 para descartar que exista debilidad muscular, espasmo o
Hasta el 72% de las mujeres de todas las edades presentan descoordinación debido a la alta frecuencia de debilidad del
incontinencia urinaria o fecal.66 Se cree que la incontinencia suelo pélvico.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 4.51
Los métodos utilizados para valorar la fuerza y la función cial es relativamente delgada en términos de masa, es muy
de los músculos del suelo pélvico son los siguientes: sensible. Esta capa regula los esfínteres anal y uretral, por lo
• Presencia de activación muscular del suelo pélvico: obser- que estos músculos desempeñan un papel muy importante
vación clínica, palpación perineal externa, tacto vaginal o en la continencia. Para actuar bien, los esfínteres necesitan el
rectal, EMG y uso de manómetros. sostén del resto del suelo pélvico, en especial de elementos de
• Cuantificación de la fuerza muscular del suelo pélvico: tejido conjuntivo. Además, en muchas mujeres es necesario
pruebas musculares manuales con palpación rectal o vagi- fortalecer los músculos abdominales, además de la mus-
nal, empleo de conos vaginales73 y medición de la presión culatura del suelo pélvico, porque todos ellos comparten las
de compresión vaginal.74 inserciones de tejido conjuntivo.
• Visualización adicional de la musculatura del suelo pélvico La capa profunda del suelo pélvico es la más importante
mediante ecografía abdominal o pélvica bidimensional75 del suelo pélvico. Los músculos del suelo pélvico tienen el
y resonancia magnética.76 tono muscular en reposo más alto de todo el cuerpo y su
implicación en el movimiento, la postura y la respiración
es crucial. Estos músculos soportan en todo momento
Anatomía del suelo pélvico el peso de los órganos pélvicos y abdominales cuando
la persona está levantada (v. fig. 4.51). El suelo pélvico
Es difícil visualizar los músculos del suelo pélvico, sobre todo profundo a veces se denomina diafragma pélvico. Al igual
porque la mayoría de los estudiantes no tienen la posibilidad que su compañero, «el techo» o diafragma pulmonar, tiene
de disecar esta región en la clase de anatomía. El hombre y una inervación sensitiva mínima y su movimiento no se
la mujer tienen cinco músculos en la región urogenital que siente de manera directa. Cuando funciona bien, el suelo
difieren en tamaño y en disposición respecto a los genita- pélvico actúa como una cama elástica bien equilibrada,
les externos. Estos cinco músculos se agrupan en una capa es muy resistente a la tensión y tiene una elasticidad sor-
superficial y otra profunda. Los músculos superficiales son las prendente. Participa de manera crucial en la estabilidad
tres porciones del elevador del ano (puborrectal, pubococcí- vertebral y en la capacidad de andar con libertad. Los
geo, iliococcígeo) y el isquiococcígeo. La capa profunda está músculos abdominales profundos al frente, los multífidos
formada por tejido conjuntivo y por el músculo transverso alrededor de la columna y el diafragma pulmonar actúan
profundo del periné (fig. 4.52). conjunta y sinérgicamente con el diafragma pélvico. Por
La capa superficial es la más externa; parece un cabestrillo tanto, «no hay estabilizador lumbopélvico sin el suelo»
y tiene forma de ocho. Aunque la masa de la capa superfi- (tabla 4.11).
FIGURA 4.52
120 Bulbocavernoso Rodea el orificio vaginal Se funde con el esfínter anal externo
121 Isquiococcígeo Cara interna Aponeurosis tendinosas unidas a los lados
de la tuberosidad isquiática y bajo la superficie de los pilares del clítoris
118 Transverso superficial del perineo Región medial/anterior Cuerpo perineal
(indistinguible, a menudo ausente) de la tuberosidad isquiática
119 Transverso profundo del perineo Cara interna de la rama Se funde con el cuerpo perineal
isquiática y con la pared vaginal
122 Esfínter de la uretra Superior: rodea el extremo Se entrelaza con fibras del lado contrario
inferior de la uretra
Inferior: ligamento
perineal transverso
Otros
115 Puborrectal
115 Elevador del ano:
Puborrectal
Iliococcígeo
Pubococcígeo
3 = Moderado (la paciente consigue rodear por completo Prueba con perineómetro
los dedos del terapeuta).
4 = Bueno (la paciente consigue rodear por completo los Propósito: muchas mujeres experimentan incontinencia y/o
dedos del terapeuta y tirar parcialmente de los dedos hacia disfunción sexual, y ambas pueden ser consecuencia de una
el interior de la cavidad vaginal). debilidad del suelo pélvico. El perineómetro es un dispositivo
5 = Fuerte (la paciente consigue rodear por completo los dedos que se diseñó específicamente para determinar la magnitud de
del terapeuta con una contracción potente y tirar de los de- la fuerza contráctil que una mujer puede generar con la mus-
dos por completo hacia arriba y al interior del canal vaginal). culatura del suelo pélvico (v. fig. 4.54). Existen varios tipos
La Modified Oxford Scale tiene bastante fiabilidad si es de perineómetros y cada uno funciona empleando el mismo
empleada por terapeutas expertos.78 La precisión de la prueba principio que el monitor de presión arterial.
puede mejorar con exploración visual durante la realización
de la prueba muscular manual real. Con la observación vi- Posición de la paciente: en decúbito supino sobre una
sual es posible confirmar el tensado perineal y si los dedos camilla con las rodillas flexionadas y la caderas con cierto
se desplazan hacia arriba y adentro, pero la mayoría de los te- grado de abducción.
rapeutas no observan el movimiento por varios motivos.
Procedimiento de la prueba: en primer lugar, se cubre el
perineómetro con una funda estéril y después se introduce
en la vagina. Puede aplicarse gel hipoalergénico estéril sobre
PERINEÓMETRO dicha cubierta. Se pide a la paciente que realice un ejercicio
de Kegel, haciendo toda la fuerza posible contra la sonda
El perineómetro es un dispositivo que se diseñó específica- (comprimiéndola). El terapeuta debe asegurarse de que la
mente para determinar la magnitud de la fuerza contráctil paciente no contiene la respiración al realizar la contracción
que una mujer puede generar con la musculatura del suelo pélvica. La paciente hace tres contracciones con 10 segundos
pélvico (fig. 4.54). La parte del perineómetro que se introdu- de descanso entre cada una; el terapeuta registra la fuerza
ce dentro de la vagina suele medir unos 28 mm de diámetro más alta o la media de las tres. Una ventaja del perineómetro
y unos 55 mm de longitud de medida activa. Existen varios respecto a las pruebas musculares manuales (PMM) es que
tipos de perineómetros y cada uno funciona empleando el permite medir la duración de la contracción. La fiabilidad
mismo principio que el monitor de presión arterial. del perineómetro es similar a la de las PMM. Se ha demos-
trado la fiabilidad interobservador e intraobservador.79
Apuntes y sugerencias
Una de las ventajas del perineómetro sobre las pruebas mus- de la pelvis, y en especial los músculos pubococcígeos. El
culares manuales es que puede determinarse objetivamente ejercicio consiste en tensar los músculos del suelo pélvico
el tiempo que se mantiene la contracción. La fiabilidad del para contener el chorro de la orina. El fortalecimiento de
perineómetro es equiparable a la de las pruebas musculares los músculos del suelo pélvico aumenta el tono vaginal,
manuales. Se ha demostrado la fiabilidad interobservador mejorando de este modo la respuesta sexual y limitando la
e intraobservador.48 diuresis involuntaria secundaria a incontinencia de estrés.
El ejercicio de Kegel se debe al Dr. Arnold Kegel, que Los ejercicios de Kegel suelen prescribirse después del par-
diseñó el ejercicio para fortalecer los músculos del suelo to, o durante o después de la menopausia.
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Pruebas de los
U L O 5
músculos de la
extremidad superior
Introducción a las pruebas Flexión de las articulaciones
de fuerza de la cintura interfalángica proximal
escapular (IFP) e interfalángica
Abducción y rotación distal (IFD) de los dedos
superior de la escápula Pruebas combinadas
Elevación de la escápula para las articulaciones
IFP e IFD
Aducción de la escápula
(retropulsión) Pruebas para
la articulación IFP
Descenso y aducción
de la escápula Pruebas para la
Aducción (retropulsión) articulación IFD
y rotación inferior Extensión
de la escápula de las articulaciones
Dorsal ancho metacarpofalángicas
(MCF)
Introducción a las pruebas
del deltoides Músculos intrínsecos
Flexión del hombro Flexión de las articulaciones
MCF
Extensión del hombro
Abducción del hombro Abducción de los dedos
Abducción horizontal Aducción de los dedos
del hombro Músculos del pulgar
Aducción horizontal Flexión de las articulaciones
del hombro MCF e IF del pulgar
Introducción al manguito Flexión de la articulación IF
de los rotadores del pulgar
Rotación externa del hombro Extensión de las
Rotación interna del hombro articulaciones MCF e IF
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La cintura escapular es un sistema complejo formado por la articulación GH y la posible presencia de aleteo escapular
cinco articulaciones independientes y al menos 16 mús- (figs. 5.1 y 5.2). Es frecuente encontrar un cierto grado
culos, muchos de los cuales tienen varias partes y acciones. de asimetría, que puede ser debida a numerosas causas. La
El objetivo del movimiento escapulohumeral es colocar la dominancia manual, la debilidad por estiramiento habitual
articulación glenohumeral (GH) en la posición adecuada en (p. ej., los hombros redondeados que acompañan a la posi-
el espacio, mientras que la finalidad de la estabilidad escapular ción adelantada de la cabeza [v. fig. 3.14]) y la costumbre
es proporcionar una base para el movimiento GH.1 de cargar un bolso o una cartera en el mismo lado pueden
Los principales músculos que actúan sobre la articulación contribuir a una asimetría escapular normal.
GH son el deltoides (tres partes), los pectorales (dos partes),
el dorsal ancho, el redondo mayor y los cuatro músculos del Posición y simetría de las escápulas: la escápula normal
manguito de los rotadores (subescapular, supraespinoso, está aplicada sobre la parrilla costal con el borde vertebral casi
infraespinoso y redondo menor).2 Los músculos más impor- paralelo a las apófisis espinosas y situado entre 2,5 y 7,5 cm
tantes que actúan sobre la escápula para conseguir la posición por fuera de las mismas. El ángulo inferior se encuentra
adecuada del húmero son el serrato anterior y las porciones apoyado sobre la pared torácica.
superior e inferior del trapecio.3 La postura anómala más prominente de la escápula es el
En este libro se prefiere utilizar el término elevación del «aleteo», en la que el borde vertebral se aleja de la parrilla
hombro. La elevación del hombro es toda combinación de costal, lo que constituye un signo de probable debilidad del
abducción y flexión humeral que tiene lugar en la articulación serrato anterior (v. fig. 5.2).
GH. Los elevadores del hombro más eficaces son el deltoides
anterior y medio y el supraespinoso (inicialmente).1 No debe Ritmo escapulohumeral: a continuación, observe el ritmo
confundirse elevación del hombro con elevación de la cintura escapulohumeral. El ritmo escapulohumeral comprende
escapular, que es el movimiento de encogerse de hombros. movimientos integrados de las articulaciones GH, escapu-
lotorácica, acromioclavicular y esternoclavicular que tienen
lugar de forma simultánea. Se produce de manera secuencial,
Exploración preliminar a fin de permitir el movimiento funcional completo del com-
plejo del hombro. Aunque existe una variabilidad normal
Antes de evaluar la fuerza es importante observar la postura en el ritmo escapulohumeral, la relación total entre el movi-
en sedestación y bipedestación, apreciando la variabilidad miento GH y el escapulotorácico debe ser aproximadamente
natural entre los lados y entre las personas. Primero se ins- de 2:1 para conseguir una elevación de 180°, aunque varía
pecciona al paciente sentado (con las manos en el regazo) a lo largo del recorrido articular.3,4 Así pues, en la elevación
desde atrás (vista posterior) para observar la posición de del hombro de 180°, alrededor de 120° corresponden a la
las escápulas en reposo, cualquier asimetría en cuanto a la articulación GH y los 60° restantes proceden de la rotación
altura de los hombros, el volumen muscular, la posición de superior de la escápula.
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Amplitud de movimiento
No se dispone de cifras fiables
128 Serrato anterior 1.ª-8.ª costillas Escápula (cara anterior Rotación superior de la escápula
y a menudo del borde vertebral) (glenoides hacia arriba)
9.ª y 10.ª (mediante 1.ª digitación (ángulo superior) • Abducción de la escápula
digitaciones 2.ª a 4.ª digitaciones (cara • Atracción anterior del borde medial
a lo largo costal de todo el borde de la escápula, hacia a la pared
de una línea curva) vertebral) torácica (evita el «aleteo»)
Fascia intercostal 4.ª o 5.ª digitaciones inferiores
Aponeurosis (cara costal del ángulo inferior)
de los intercostales
129 Pectoral menor • Antepulsión escapular (abducción):
la escápula se mueve hacia delante
alrededor de la pared torácica.
Actúa junto con el serrato anterior
• Elevación de las costillas en
inspiración forzada con la escápula
fija por el elevador de la escápula
Otros
124 Trapecio superior • Junto con el serrato anterior,
e inferior producen rotación superior
El serrato es el motor principal para la abducción de la trados en el serrato sin la activación simultánea del trapecio.
escápula (antepulsión), a la cual también contribuye el pec- El serrato, mediante su contracción excéntrica, también
toral menor. Su función es mantener la aposición continua controla la rotación inferior de la escápula asistida por la
de la escápula con el húmero. Los romboides controlan la gravedad, especialmente si la extremidad superior soporta
velocidad y la amplitud del movimiento de abducción de carga (peso en la mano).
la escápula. A medida que el brazo se eleva, el serrato ayuda a No se recomienda evaluar el serrato en decúbito supino,
otros músculos primero a fijar la escápula y después a rotarla, sea cual sea el grado. En esta posición, una sustitución excesi-
permitiendo así la elevación del brazo hasta la vertical. Las va puede pasar desapercibida. El decúbito supino en la camilla
fibras superiores e inferiores del trapecio colaboran en la añade estabilización a la escápula, por lo que esta no «aletea» y
tracción superior y medial del extremo lateral de la claví- la antepulsión del hombro puede ser efectuada por el pectoral
cula y el acromion.1 Esta acción simultánea del trapecio ha menor. El serrato debe evaluarse siempre en elevación del
acaparado la atención para el desarrollo de ejercicios cen- hombro para minimizar la sinergia con el trapecio.
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando Instrucciones para el paciente: «Mantenga el brazo aquí.
al borde de la camilla y con la extremidad superior en unos No deje que yo se lo mueva».
130° de flexión anterior, seguida de una antepulsión en ese
plano hasta donde sea posible.
Gradación
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie, en el lado
en el que se realiza la prueba al paciente. Pídale que desplace Grado 5: la escápula mantiene la posición en abducción y
anteriormente la extremidad superior para evaluar la ampli- rotación contra una resistencia máxima (v. fig. 5.8).
tud disponible y la capacidad del paciente para conseguir la
posición de prueba. Si es satisfactoria, coloque el brazo como Grado 4: los músculos escapulares «ceden» o «se rinden»
se indica más arriba. La mano usada para aplicar resistencia contra una resistencia máxima. La articulación GH nor-
sujeta el brazo inmediatamente proximal al codo y ejerce malmente se mantiene rígida en presencia de un deltoides
resistencia en sentido posterior. La otra mano estabiliza el potente, pero si el serrato cede, la escápula se desplaza en
tronco inmediatamente por debajo de la escápula del mismo aducción y rotación inferior.
lado para impedir la rotación del tronco (fig. 5.8).
El terapeuta debe elegir un punto en la pared o en el techo Grado 3: la escápula se mueve en toda la amplitud de movi-
que sirva como objetivo para que el paciente intente alcan- miento sin aletear y sin más resistencia que el peso de la
zarlo cuando el hombro se encuentre a 130° de elevación. extremidad superior (fig. 5.9).
Grado 2
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando al Instrucciones para el paciente: «Mantenga el brazo en esta
borde de la camilla y con la extremidad superior flexionada posición» (es decir, más de 90°). «Relájelo. Ahora mantenga
más de 90° y sostenida por el terapeuta. levantado el brazo de nuevo. Relájelo».
FIGURA 5.10
Grados 1 y 0 Gradación
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando Grado 1: la contracción muscular es palpable.
al borde de la camilla con el brazo flexionado hacia delante
más de 90° (sostenido por el terapeuta). Grado 0: no hay contracción palpable discernible.
Ejercicios propuestos
para el serrato anterior
• Flexiones en progresión:
• Exigencia muscular mínima: flexiones contra la
pared.
• Exigencia muscular moderada: flexiones apoyado
sobre las rodillas.
• Exigencia muscular máxima: flexiones con los pies
elevados.7
• Flexiones plus*,8 (activación mínima de la porción
superior del trapecio y activación máxima del serrato).
• Abrazo dinámico.8
• Diagonales en flexión (D17,9 y D27), patrón diagonal
D2 en extensión.7
• Press de banca en sedestación (con máquina de pesas)
con la porción superior del trapecio.9
• Remo bajo isométrico (con la porción inferior del
trapecio).8
• Remada de cortacésped (con la porción inferior del
trapecio).8
*Las flexiones plus son las flexiones clásicas con los brazos extendidos y las
manos a poca distancia entre sí. Con los brazos completamente extendidos,
levante la espalda hacia el techo. Después, deje caer el tronco, flexione los
codos a 30°, luego vuelva a elevar el tronco y levante de nuevo la espalda
hacia el techo hasta el final del movimiento (es un movimiento pequeño, de
tan solo unos 5 cm).
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FIGURA 5.11
Amplitud de movimiento
No se dispone de datos fiables
La elevación de la escápula y de la punta del hombro, puede apreciar cierta rotación inferior de la escápula por
como al encogerse de hombros, se genera gracias a la acción la acción del elevador. Si existe debilidad del elevador, la
del trapecio sobre la porción lateral de la clavícula, el acro- elevación podría acompañarse de cierta rotación superior de
mion y la espina de la escápula, con cierta ayuda del elevador la escápula.1 En el músculo intacto, la elevación debería ser
de la escápula. Si existe debilidad del trapecio, el terapeuta un movimiento «ascendente» directo.
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando al
borde de la camilla o en un lateral en posición erguida. Las
manos relajadas sobre el regazo.
Amplitud de movimiento
No se dispone de datos fiables
124 Trapecio (fibras Vértebras T1-T5 (apófisis Escápula (borde medial Aducción (retropulsión)
medias) espinosas) del acromion y labio de la escápula (con el romboides)
Ligamentos supraespinosos superior de la cresta
de la espina escapular)
125 Romboides mayor Vértebras T2-T5 (apófisis Escápula (borde Aducción de la escápula
espinosas) vertebral entre la raíz Rotación inferior de la escápula
Ligamentos supraespinosos de la espina y el ángulo (glenoides hacia abajo)
inferior) Elevación de la escápula
Otros
126 Romboides menor Véase la tabla 5.5 Véase la tabla 5.5
124 Trapecio (superior Véanse las tablas 5.3 y 5.4
e inferior)
127 Elevador Véase la tabla 5.2 Véase la lámina 3
de la escápula
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: decúbito prono con el hombro en tud del movimiento completa, proceda a aplicar resistencia en
el borde de la camilla. El hombro se abduce a 90°. El codo dirección descendente en la posición de prueba (fig. 5.22).
se flexiona en ángulo recto, con el antebrazo y la mano col- Con los dedos de la otra mano palpe las fibras medias del
gando fuera de la camilla (fig. 5.21). Puede girarse la cabeza trapecio en la espina de la escápula desde el acromion hasta
a cualquier lado para mayor comodidad. la columna vertebral, si es necesario.
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie en el lado Prueba: el paciente abduce horizontalmente la extremidad
que se va a evaluar, cerca de la extremidad superior del superior y aduce la escápula.
paciente. Estabilice la región escapular contralateral para
evitar la rotación del tronco. Pida al paciente que levante el Instrucciones para el paciente: «Levante el codo hacia el
codo hacia el techo (grado 3). Si es capaz de realizar la ampli- techo. Manténgalo así. No me deje bajarlo».
Ap un te s y su ge ren cias
Grados 2, 1 y 0
Si hay debilidad del deltoides posterior, sostenga el hombro
Posición del paciente y del terapeuta: igual que para la del paciente con la palma de la mano y deje que el paciente
prueba de grado 5, excepto que el terapeuta sostiene el hom- flexione el codo. Mueva pasivamente la escápula en aducción
bro y el brazo del paciente con una mano, soportando así el mediante abducción horizontal de la extremidad superior
peso de este (fig. 5.24), y palpa con la otra mano. (v. fig. 5.24). Pida al paciente que mantenga la escápula en
aducción mientras el terapeuta libera lentamente la sujeción
Prueba: igual que para los grados 5 a 3. del hombro. Observe si la escápula se mantiene en posición de
aducción. Si es así, se tratará de un grado 3.
Instrucciones para el paciente: «Intente levantar el codo
hacia el techo».
Gradación
Ejercicios p ro pu es to s
pa ra el t ra pec io medio
Grado 2: el paciente realiza toda la amplitud de movimiento
• Rotación externa en decúbito prono.9
sin el peso de la extremidad superior.
• Rotación externa en decúbito lateral.9
• Remo con los codos extendidos.
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Amplitud de movimiento
No se dispone de datos fiables
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: decúbito prono, con la extremidad que resistencia. Con la mano con la que vaya a ejercer resis-
superior evaluada por encima de la cabeza a 145° de eleva- tencia, rodee la porción distal del antebrazo inmediatamente
ción y abducción del hombro (en línea con las fibras de la por encima de la muñeca (fig. 5.29). La resistencia debe
porción inferior del trapecio). El antebrazo estará en posición aplicarse directamente y hacia abajo (en dirección al suelo).
intermedia (rotación neutra) con el pulgar apuntando hacia Con las puntas de los dedos de la mano contraria, palpe
el techo. Se debe girar la cabeza hacia el lado evaluado. por debajo de la espina de la escápula y hacia las vértebras
torácicas, siguiendo el músculo en su descenso hacia las vér-
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie en el lado
que se va a evaluar. Pida al paciente que levante la extre-
midad superior de la camilla todo lo que pueda (grado 3)
(fig. 5.28). Si la amplitud del movimiento es completa, apli-
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tebras torácicas inferiores. Si el paciente no puede mantener del deltoides posterior y medio, el terapeuta deberá levantar
la posición de prueba con resistencia sobre el antebrazo, la extremidad superior y sostener su peso. En presencia de
aplique la resistencia sobre la porción distal del húmero, por debilidad de la porción inferior del trapecio, el paciente
encima del codo (grado 4). puede sustituirlo con la porción media del trapecio y los rom-
boides, provocando un descenso de la extremidad superior
Instrucciones para el paciente: «Mantenga el brazo. No en posición de abducción.
me deje bajarlo».
Instrucciones para el paciente: «Intente levantar el brazo
de la camilla por encima de su oreja».
Gradación
Posición del paciente: igual que para el grado 5. • El trapecio inferior no estará activo con una elevación
del hombro menor de 120°, de manera que si el
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie en el lado paciente no tiene una amplitud de movimiento
que se va a evaluar. Sostenga la extremidad superior del GH suficiente para adoptar la posición de prueba,
paciente por debajo del codo (fig. 5.30). será prácticamente imposible realizar la prueba
del trapecio inferior porque la escápula se aduce
Prueba: el paciente intenta levantar la extremidad superior y el romboides toma el control. Si el paciente no
para separarla de la camilla. Si no lo consigue por debilidad puede aislar esta prueba o sustituye la posición de la
misma, se asignará un grado 0 o el terapeuta deberá
consignar que es «incapaz de adoptar la posición de
prueba».
• Se recuerda a los terapeutas que en las pruebas
secuenciales (en distinto momento) hay que emplear
la misma palanca para que los resultados sean válidos
para la comparación.
Ejercicios propuestos
para el trapecio inferior
• Remo en decúbito prono.7
• Flexión en decúbito prono con el pulgar hacia arriba.9
• Cobra en decúbito prono modificada.12
• Patrón diagonal D2 en flexión con gomas elásticas.7
• Abducción horizontal en decúbito prono a 90 y 125°.7
FIGURA 5.30
Amplitud de movimiento
No se dispone de datos fiables
125 Romboides Vértebras T2-T5 (apófisis espinosas) Escápula (borde • Aducción de la escápula
mayor Ligamentos supraespinosos vertebral superior) • Rotación inferior de la escápula
(glenoides hacia abajo)
126 Romboides Vértebras C7-T1 (apófisis espinosas) Escápula (margen • Aducción de la escápula
menor Ligamento nucal (inferior) vertebral inferior) • Rotación inferior de la escápula
(glenoides hacia abajo)
Otros
127 Elevador de Véase la tabla 5.2
la escápula
La prueba para los músculos romboides ha generado los romboides bien ejecutada puede confirmar o descartar la
debate clínico. Kendall y cols. defienden, con indicios firmes, presencia de una lesión de la raíz nerviosa a este nivel porque
que estos músculos con frecuencia se subestiman; es decir, los romboides están inervados solo por C5. Considerando
muy habitualmente se les asigna un grado más bajo de lo que estos problemas, se presenta, en primer lugar, el método de
corresponde a su funcionamiento real.13 Otro problema es los autores del libro y, después, contando con la autorización
la confusión que surge al diferenciar la función de los rom- y generosidad de la Sra. Kendall, su prueba del romboides
boides de la de otros músculos escapulares o del hombro, en como otro método de valoración.
concreto del trapecio y del pectoral menor. Una prueba para
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: decúbito prono. Puede girar la la región lumbosacra y que la separe unos cuantos centíme-
cabeza a un lado u otro por comodidad. El hombro está en tros de la espalda (grado 3). Si el paciente es capaz de colocar
rotación interna y la extremidad superior, en aducción sobre satisfactoriamente la mano en esta posición, aplique resisten-
la espalda, con el codo flexionado y la mano apoyada en la cia en la posición de prueba. Cuando los músculos extensores
espalda (fig. 5.34). del hombro sean de grado 3 o mayor, coloque la mano usada
para aplicar resistencia sobre el húmero, inmediatamente por
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie en el lado encima del codo, y aplique la resistencia hacia afuera y hacia
que se va a evaluar. Pida al paciente que coloque la mano en abajo (fig. 5.35).
Grados 5, 4 y 3 (Cont.)
Cuando los extensores del hombro estén débiles, coloque Gradación
la mano con la que aplicará resistencia a lo largo del borde
axilar de la escápula (fig. 5.36). La resistencia se ejerce en Grado 5: el paciente logra la amplitud de movimiento dis-
sentido descendente y hacia fuera. ponible y la mantiene contra la resistencia máxima (fig. 5.37).
Coloque los dedos de la mano usada para palpar en un Los dedos «se saldrán de repente» desde debajo de la escá-
plano profundo, debajo del borde vertebral de la escápula. pula cuando se contraiga un romboides potente.
Prueba: el paciente levanta la mano separándola de la Grado 4: el paciente logra la amplitud de movimiento y la
espalda, manteniendo la posición de la extremidad supe- mantiene contra una resistencia intensa a moderada. Los
rior cruzada en la espalda. Al mismo tiempo, el terapeuta dedos normalmente «se saldrán de repente».
aplicará resistencia por encima del codo hacia afuera. Con
una actividad muscular potente, los dedos del terapeuta «se Grado 3: el paciente logra la amplitud de movimiento, pero
saldrán de repente» desde debajo del borde vertebral de la no soporta la resistencia manual en el húmero o la escápula
escápula (v. fig. 5.34). (fig. 5.38).
FIGURA 5.38
Grados 2, 1 y 0
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando Gradación
al borde de la camilla, con el hombro en rotación interna y
la extremidad superior extendida y aducida por detrás de la Grado 2: el paciente logra la amplitud del movimiento
espalda (fig. 5.39). escapular.
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie, en el lado Grados 1 y 0: un músculo que tiene asignado un grado 1
que se va a evaluar; sostenga la extremidad superior suje- mantiene actividad contráctil palpable. En un músculo con
tándola por la muñeca. Con las puntas de los dedos de una un grado 0 no se observa actividad contráctil palpable dis-
mano, palpe el músculo por debajo del borde vertebral de cernible.
la escápula.
FIGURA 5.39
FIGURA 5.43
130 Dorsal ancho Espinas de las seis vértebras Húmero anterior, Extensión, aducción y rotación interna
torácicas inferiores, fascia margen inferior del (medial) del hombro
toracolumbar, cresta ilíaca, surco intertubercular Hiperextensión de la columna vertebral
4 costillas inferiores Espiración fuerte e inspiración profunda
Elevación de la pelvis con los brazos fijos
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Grados 5, 4, 3, 2 y 1
Posición del paciente: decúbito prono con la cabeza girada Gradación
hacia el lado en que se realiza la prueba; las extremidades
superiores están a los lados, y el hombro, en rotación interna Grado 5: el paciente mantiene la posición de prueba contra
(con la palma hacia arriba). una resistencia máxima (v. fig. 5.44).
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie en el lado Grado 4: el paciente mantiene la posición de prueba contra
que se va a evaluar. Pida al paciente que levante la extremi- una resistencia moderada.
dad superior hacia extensión y aducción del hombro (man-
teniendo el brazo cerca del tronco (grado 3). Aplique la Grado 3: el paciente logra la amplitud del movimiento, pero
resistencia adecuada cuando la amplitud de movimiento sea no tolera resistencia.
completa. Con el hombro en extensión y aducción y el codo
en extensión, aplique resistencia con la mano sobre la cara Grado 2: se observa movimiento, pero la amplitud está
medial del antebrazo del paciente, por encima de la muñeca, limitada.
en dirección de abducción y flexión leve (hacia afuera y hacia
abajo) (fig. 5.44). Al estar el paciente en decúbito prono, no Grado 1: hay actividad muscular palpable.
se necesita estabilización.
Grado 0: ausencia de movimiento y de contracción mus-
Prueba: el paciente eleva la extremidad superior hacia exten- cular discernible.
sión y aducción (cerca del tronco).
FIGURA 5.44
Ejercicios p ro pu es to s
pa ra el do r sal a nc ho
• Dominadas.17
• Jalones frontales.17
• Remo invertido.17
• Flexiones.7
• En bipedestación, extensión desde 90 a 0° con unas
gomas elásticas.7
FIGURA 5.45
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El músculo deltoides, compuesto por tres partes (anterior, posterior, extensión y rotación externa.1 La parte anterior
media y posterior), ejerce numerosas funciones de movi- actúa junto con el manguito de los rotadores para elevar la
miento y estabilización de la cabeza del húmero en la cavidad extremidad superior tanto en flexión como en abducción. La
glenoidea. Puede actuar de manera parcial o como un todo. parte media es un abductor potente del hombro, mientras
En conjunto, las tres partes permiten el balanceo del brazo que la parte posterior actúa como extensor potente (con
y evitan la luxación inferior de la cabeza del húmero durante el dorsal ancho y el redondo mayor) y, en menor medida,
la carga de objetos con la mano colgando.18 Su contracción como abductor horizontal. El deltoides es capaz de extender
combinada produce abducción del hombro. La contracción de el húmero más allá de la línea media, mientras que el dorsal
la parte anterior realiza rotación interna y la de la parte ancho no.
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FIGURA 5.47
FIGURA 5.46
FIGURA 5.48
Amplitud de movimiento
De 0 a 180°
133 Deltoides Clavícula (borde Húmero (tuberosidad Flexión y rotación interna del hombro
(anterior) anterosuperior del deltoidea en la diáfisis) (fibras anteriores)
1/3 lateral de la diáfisis) El deltoides tiende a desplazar
la cabeza humeral hacia arriba
Aducción horizontal del hombro (fibras
anteriores)
139 Coracobraquial Escápula (vértice Húmero (diáfisis, cara Flexión del brazo
de la apófisis medial en el 1/3 medio) Aducción del hombro
coronoides)
131 Pectoral mayor Véase la tabla 5.4 Fibras claviculares:
(superior) Flexión del hombro
Aducción horizontal del hombro
Rotación interna del hombro
Otros
135 Supraespinoso Escápula (fosa Húmero (troquíter, carilla Mantiene la cabeza del húmero
supraespinosa, superior) en la cavidad glenoidea (con otros
2/3 mediales) Cápsula articular músculos del manguito de los rotadores)
Fascia supraespinosa de la articulación Flexión del hombro
glenohumeral Aducción del hombro
Rotación externa del hombro
Cabeza larga Véase la tabla 5.13
y corta del bíceps
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Debido al aumento del brazo de palanca con la abducción, el caz en intervalos de abducción menores. El supraespinoso
deltoides anterior gana en eficacia como abductor del hom- interviene en el descenso de la cabeza humeral durante la
bro con ángulos de abducción mayores (120°) y la fuerza que flexión del hombro.20 La parte media del deltoides también
genera es máxima por encima de la horizontal,19 a diferencia proporciona estabilidad GH con mayores grados de flexión
del supraespinoso, que es un abductor del hombro más efi- del hombro.
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando horizontal (v. fig. 5.49). Deben permitirse la abducción y la
al borde de la camilla con las extremidades superiores a los rotación superior de la escápula.
costados, el codo ligeramente flexionado y el antebrazo en
pronación. Instrucciones para el paciente: «Mantenga el brazo. No
me deje bajarlo».
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie en el lado
que se va a evaluar. Pida al paciente que levante la extremidad
superior hasta la altura del hombro (90°), manteniendo el Gradación
codo estirado. Si la amplitud del movimiento es completa
(grado 3), coloque el brazo en la posición de prueba (90°) Grado 5: el paciente mantiene la posición de prueba (90°)
y aplique la resistencia adecuada. La mano que aplica resis- contra una resistencia máxima.
tencia se ahuecará sobre la porción distal del húmero, justo
por encima del codo. Con la otra mano se puede estabilizar Grado 4: el paciente mantiene la posición de prueba contra
el hombro (fig. 5.49). una resistencia intensa a moderada.
Prueba: el paciente flexiona el hombro a 90° con el codo Grado 3: el paciente consigue la amplitud de la prueba (90°)
estirado sin un movimiento de rotación ni movimiento sin resistencia (fig. 5.50).
Grados 2, 1 y 0 Sustituciones
Posición del paciente: decúbito lateral (con el lado que se • En ausencia del deltoides, el paciente puede intentar
va a evaluar hacia arriba). flexionar el hombro con el bíceps braquial, empezan-
do por rotación externa del hombro (fig. 5.52). Para
Instrucciones para el terapeuta: con el paciente en decúbito evitarlo, debe mantener la extremidad superior en una
lateral para minimizar la fuerza de la gravedad, sitúese detrás posición intermedia entre rotación interna y externa.
de él y sostenga a la altura del codo la extremidad superior que • El intento de sustitución por el trapecio superior pro-
se va a evaluar. A continuación pida al paciente que flexione duce elevación del hombro.
el hombro. (También puede usarse una tabla empolvada). • El intento de sustitución por el pectoral mayor dará
lugar a aducción horizontal. Conviene recordar que
Prueba: el paciente intenta flexionar el hombro. la sustitución por el pectoral mayor como flexor del
hombro solo es posible hacia los 70°.
Instrucciones para el paciente: «Intente levantar el brazo». • El paciente puede inclinarse hacia atrás o intentar
elevar la cintura escapular para ayudar a la flexión.
Grados 1 y 0
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie detrás del
paciente. Los dedos empleados para palpar se colocarán
sobre las superficies superior y anterior del deltoides de la
articulación del hombro (fig. 5.51).
Gradación
Ejercicios p ro pu es to s
pa ra el de lt o id e s
an ter ior y e l
su pra esp in o so
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FIGURA 5.54
FIGURA 5.53
Amplitud de movimiento
De 0 a 45° (hasta 60°)
133 Deltoides Escápula (espina en el labio inferior Húmero (tuberosidad Extensión y rotación externa.
(posterior) de los bordes posterior y lateral) deltoidea en la zona Las fibras posteriores del
media de la diáfisis deltoides tienden a desplazar
mediante un tendón la cabeza humera hacia arriba
humeral) Aducción horizontal
del hombro
130 Dorsal ancho T6-T12, L1-L5 y vértebras sacras Húmero (surco Extensión del hombro (desde
(apófisis espinosas) intertubercular, suelo) una posición de flexión),
Ligamentos supraespinosos Fascia profunda del aducción y rotación interna
9.ª-12.ª costillas (mediante brazo del hombro
expansiones entrelazadas con
el oblicuo externo del abdomen)
Ilíaco (cresta, posterior)
Fascia toracolumbar
138 Redondo mayor Escápula (cara dorsal del ángulo Húmero (surco Extensión del hombro desde
inferior) intertubercular, labio una posición de flexión
medial) Rotación interna del hombro
Aducción y extensión
del hombro
Otro
142 Tríceps braquial
(cabeza larga)
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El deltoides posterior es un extensor más potente en toda extensión más allá de la posición anatómica neutra. Esta fun-
la amplitud del movimiento y su contribución es máxima con ción de hiperextensión permite al paciente llegar por detrás
la extremidad superior por debajo de la horizontal. Su brazo del cuerpo hasta la zona glútea y superarla.18 El deltoides
de palanca máximo a 30° de flexión (brazo apuntando hacia posterior se opone al deltoides anterior en el plano sagital
abajo). También es el principal hiperextensor del hombro, (flexión) y actúa como rotador externo potente (hasta el 80%
ya que ni el redondo mayor ni el dorsal ancho consiguen en elevación hasta el plano de la escápula).1
Grados 5, 4, 3 y 2
Posición del paciente: decúbito prono, con las extremida- Grado 4: el paciente mantiene la posición de prueba contra
des superiores pegadas al cuerpo y el hombro en rotación una resistencia fuerte.
interna (con la palma mirando hacia arriba) (fig. 5.56).
Grado 3: el paciente consigue la amplitud de movimiento
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie en el lado disponible, pero sin resistencia manual (v. fig. 5.58).
que se va a evaluar. Pida al paciente que eleve la extremidad
superior todo lo que pueda. Si la amplitud del movimiento Grado 2: el paciente logra la amplitud de movimiento
es completa (grado 3), coloque la extremidad superior en la parcial.
posición de prueba, cerca del final de la amplitud de movi-
miento, y aplique la resistencia adecuada. La mano usada
para aplicar resistencia se ahuecará sobre la cara posterior del
brazo, justo por encima del codo (fig. 5.57).
Gradación
FIGURA 5.57
Grados 1 y 0
Posición del paciente: decúbito prono con las extremidades Prueba e instrucciones para el paciente: el paciente intenta
superiores a los costados y el hombro en rotación interna levantar la extremidad superior para separarla de la camilla.
(con la palma mirando hacia arriba).
FIGURA 5.61
FIGURA 5.62
FIGURA 5.60
Amplitud de movimiento
De 0 a 180°
133 Deltoides (fibras medias) Escápula Húmero (tuberosidad Abducción del hombro (articulación
(acromion, borde deltoidea glenohumeral): fundamentalmente
lateral, superficie en la diáfisis por medio las fibras acromiales o intermedias.
superior y cresta del tendón humeral) En este movimiento, las fibras anteriores
de la espina) y posteriores estabilizan la extremidad
en su posición en voladizo
135 Supraespinoso Escápula (fosa Húmero (tubérculo Mantiene la cabeza del húmero
supraespinosa, mayor, carilla en la cavidad glenoidea (junto
2/3 mediales) superior) con otros músculos del manguito
Fascia del Cápsula articular de los rotadores)
supraespinoso de la articulación Abducción del hombro
glenohumeral Rotación externa del hombro
Cabeza larga del bíceps
(si el húmero está en rotación
externa)
Otros
Músculos restantes Descenso de la cabeza del húmero
del manguito: infraespinoso,
redondo menor,
subescapular
En el plano frontal, el deltoides medio realiza abducción tiene la mayor área transversal. El supraespinoso y otros mús-
del hombro y también abducción horizontal junto con el del- culos del manguito de los rotadores estabilizan a la cabeza
toides posterior. De las tres partes del deltoides, es la que humeral contra el efecto elevador del deltoides medio.27
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando al Instrucciones para el paciente: «Levante la extremidad
borde de la camilla, con la extremidad superior al costado y superior separándola del costado hasta la altura del hombro.
el codo ligeramente flexionado. Manténgala así. No me deje bajarla».
Prueba: el paciente abduce la extremidad superior a 90°. Grado 3: el paciente logra la amplitud del movimiento hasta
90° sin resistencia (fig. 5.65).
Grado 2 Grados 1 y 0
Posición del paciente: decúbito supino. La extremidad Posición del paciente: decúbito supino con la extremidad
superior junto al costado apoyada sobre la camilla en rotación superior en el costado y el codo ligeramente flexionado.
neutra (pulgar apuntando hacia arriba) (fig. 5.66).
Instrucciones para el terapeuta: sitúese en el lado de
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie en el lado la camilla desde donde pueda llegar al deltoides. Palpe el
que se va a evaluar (se muestra al terapeuta en el lado con- deltoides sobre la superficie lateral del tercio superior de la
trario de la prueba en la figura para mostrar claramente el extremidad superior (fig. 5.67).
procedimiento). La mano que se usará para la palpación se
colocará sobre el deltoides medio, lateral al acromion, sobre
la cara superior del hombro. Gradación
Prueba: el paciente intenta abducir la extremidad superior Grado 1: contracción palpable o visible del deltoides, pero
deslizando la extremidad superior sobre la camilla sin rotarla sin movimiento.
(v. fig. 5.66). Para disminuir la fricción puede usarse una tabla
empolvada o una toalla debajo de la extremidad superior. Grado 0: sin actividad contráctil palpable discernible.
Gradación
FIGURA 5.67
FIGURA 5.66
Apuntes y sugerencias
• Girar la cara al lado contrario y extender el cuello relaja el • El supraespinoso es el primero en activarse cuando
trapecio y hace más accesible el supraespinoso mediante el paciente abduce la extremidad superior desde
palpación. una posición neutra colgando al lado del tronco. 20
• El deltoides y el supraespinoso trabajan de forma coordi- Evita que el deltoides provoque un desplazamiento
nada; cuando uno es activo en abducción, el otro también en sentido ascendente de la cabeza humeral durante
se activa. Solo será necesario proceder a la palpación la abducción.31
cuando se sospeche debilidad del supraespinoso. • La activación máxima del supraespinoso se produce a
• No permita la elevación del hombro ni la flexión 90° de abducción, que corresponde a las fuerzas de com-
lateral del tronco hacia el lado contrario, porque estos presión más altas en la articulación del hombro cuando
movimientos pueden crear la impresión falsa de que las fuerzas de la gravedad y el peso de la extremidad
existe abducción. superior son máximos.20,32
• El tendón del supraespinoso es el músculo del manguito • La fuerza prevista del supraespinoso durante el esfuerzo
de los rotadores que se lesiona con más frecuencia máximo de abducción isométrica en el plano escapular
debido a su posición vulnerable entre la cabeza humeral a 90° de abducción es de 175N.32
y el acromion.29
FIGURA 5.69
Amplitud de movimiento
De 0 a 90° (amplitud
de movimiento, 90°) cuando
se empieza desde una posición
de 90° de flexión anterior
De –40 a 90° (amplitud
de movimiento, 130°) cuando
se empieza con la extremidad
superior en aducción horizontal
completa
FIGURA 5.68
133 Deltoides (fibras Escápula (espina en el Húmero (tuberosidad Abducción horizontal del hombro
posteriores) labio inferior de la cresta) deltoidea mediante Extensión y rotación externa:
un tendón humeral) fibras posteriores
Otros
136 Infraespinoso
137 Redondo menor
125 Romboides mayor
124 Trapecio (medio)
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Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: decúbito prono. Hombro en abduc- Gradación
ción a 90° y antebrazo fuera del borde de la camilla con el
codo extendido. Grado 5: el paciente mantiene la posición de prueba contra
una resistencia máxima.
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie en el lado
que se va a evaluar. Pida al paciente que levante el codo hacia Grado 4: el paciente mantiene la posición de prueba contra
el techo. Si la amplitud de movimiento es completa (grado 3), una resistencia fuerte o moderada.
aplique la resistencia adecuada. La mano que aplica resis-
tencia se ahuecará sobre la cara posterior del brazo, justo Grado 3: el paciente logra la amplitud del movimiento, pero
por encima del codo (fig. 5.70). sin resistencia manual (fig. 5.71). Obsérvese que el codo
puede flexionarse para un grado 3.
Prueba: el paciente realiza abducción horizontal del hom-
bro. Hay que tener cuidado para que el húmero no caiga
(descienda) y permita la sustitución por el romboides.
Instrucciones para el paciente: «Intente mover la extre- Prueba: el paciente desliza (o intenta mover) la extremidad
midad superior hacia atrás». superior sobre la camilla en abducción horizontal.
Gradación
FIGURA 5.72
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FIGURA 5.75
FIGURA 5.74
Amplitud de movimiento
De 0 a 130°
Cuando se empieza desde
una posición de 90° de flexión
hacia delante: 0 a –40°
(amplitud de movimiento, 40°)
Cuando se empieza
con la extremidad superior
en abducción horizontal
máxima: de 0° atravesando
la línea media a –40° (amplitud
de movimiento, 130°)
Las dos partes del pectoral mayor pueden actuar por sepa- Cabeza esternal: el paciente empieza la prueba con el hom-
rado o conjuntamente. En este último caso, aducen el brazo bro en 120° de abducción y el codo flexionado. Se le pide la
por delante del cuerpo y realizan rotación interna del hom- aducción horizontal del hombro en dirección diagonal, en
bro. Balancean la extremidad superior extendida en dirección sentido ligeramente descendente.
anterior y medial.1 Si la extremidad superior está fija, como
sucede al agarrarse a una barra situada por encima de la cabeza, Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie en el lado
el pectoral mayor tira del tronco hacia arriba y hacia delante.1 del hombro que se va a evaluar. Pida al paciente que mueva
la extremidad superior en aducción horizontal, con el codo
flexionado, y la mantenga paralela al suelo sin rotación para
Grados 5 y 4 verificar la amplitud del movimiento. Si la extremidad superior
se mueve por delante del cuerpo en diagonal, compruebe las
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Posición del paciente: cabezas esternal y clavicular por separado. Si la amplitud del
Todo el músculo: decúbito supino. Hombro en 90° de movimiento en aducción horizontal es completa (grado 3),
abducción; codo en 90° de flexión. evalúe todo el músculo conjuntamente.
La mano del terapeuta que se usa para aplicar resistencia
Cabeza clavicular: el paciente empieza la prueba con el se adaptará al contorno del brazo, inmediatamente proximal
hombro en 60° de abducción y el codo flexionado. Después al codo, permitiendo que el antebrazo cuelgue libremente.
se le pide la aducción horizontal del hombro en dirección La resistencia se aplica en la dirección opuesta al tronco en
diagonal, en sentido ligeramente ascendente. el plano transverso.
Grados 5 y 4 (Cont.)
Cabeza clavicular: la resistencia se aplicará por encima Grado 4: el paciente mantiene la posición de prueba contra
del codo en dirección descendente (hacia el suelo) y hacia una resistencia moderada, pero el músculo «cede» algo en
fuera (es decir, en la dirección contraria a la de las fibras de el extremo de la amplitud del movimiento.
la cabeza clavicular, que mueven el brazo en diagonal hacia
arriba y hacia dentro) (fig. 5.77). Grado 3: el paciente logra la amplitud del movimiento dis-
ponible en las tres pruebas (si procede) con la única resis-
Cabeza esternal: la resistencia se aplicará por encima del codo tencia del peso de la extremidad.
en dirección ascendente y hacia fuera (fig. 5.78) (es decir, en
la dirección opuesta al movimiento de la cabeza esternal, que
mueve el brazo en diagonal hacia abajo y hacia dentro).
Gradación
Grados 2, 1 y 0
Posición del paciente: decúbito supino. Hombro en 90° Gradación
de abducción y codo en 90° de flexión.
Grado 2: el paciente realiza la aducción horizontal del hom-
Posición alternativa: el paciente está sentado con la extre- bro en la amplitud de movimiento disponible con el peso de
midad superior de prueba apoyada en una camilla (a la altura la extremidad superior sostenido por el terapeuta o apoyado
de la axila) en 90° de abducción entre la flexión y la ex- en la camilla.
tensión, con el codo ligeramente flexionado (fig. 5.80). La
fricción con la superficie de la camilla debe ser mínima (como Grado 1: actividad contráctil palpable.
en una tabla empolvada).
Grado 0: sin actividad contráctil palpable discernible.
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie al lado del
hombro sobre el que se realiza la prueba o por detrás del pa-
ciente, que estará sentado. Si el paciente está en decúbito Ap un te s y su ge re ncias
supino, sostenga todo el antebrazo y mantenga la extremidad
por la muñeca (v. fig. 5.77) En todo paciente con lesión medular cervical se deben
En ambas pruebas, el terapeuta palpará el músculo pecto- evaluar sistemáticamente las dos cabezas del pectoral
ral mayor en la cara anterior del tórax medial a la articulación mayor por separado, ya que están inervadas por raíces
del hombro (v. fig. 5.81). nerviosas diferentes.
El manguito de los rotadores está formado por cuatro tendo- hombro en todas las posiciones del brazo. El infraespinoso
nes de los músculos subescapular, supraespinoso, infraespino- y el redondo menor actúan como rotadores externos, y el
so y redondo menor. Sin embargo, el redondo menor, parte subescapular y el redondo mayor, como rotadores internos.
del infraespinoso y la mayor parte del subescapular carecen El supraespinoso inicia y ayuda a la abducción, y cuando el
de tendón, por lo que la denominación «manguito de los hombro está en abducción ayuda a la rotación externa. Dada
rotadores» es poco apropiada.1 No obstante, es un término la importancia de la estabilización humeral, un hombro con
conocido y se utilizará en esta descripción. El redondo mayor una mala función del manguito de los rotadores estará bas-
desempeña un papel importante en la estabilización de la tante afectado.1
cabeza del húmero dentro de la glenoides cuando la extremi- En las pruebas de rotación del hombro, la resistencia
dad superior se eleva por encima de los 90° y a menudo se le debe aplicarse de manera gradual y con cuidado, dada la
considera parte del manguito de los rotadores.1 El manguito inestabilidad inherente del hombro y la presencia de dolor,
de los rotadores proporciona fuerza de compresión en el desgarros musculares o inestabilidad.
FIGURA 5.83
FIGURA 5.82
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Amplitud de movimiento
De 0 a 80°
136 Infraespinoso Escápula (fosa Húmero (troquíter, carilla media) Rotación externa del hombro
infraespinosa, Estabiliza la articulación
2/3 internos) del hombro mediante
Fascia el descenso de la cabeza
infraespinosa humeral en la cavidad
glenoidea
137 Redondo menor Escápula Húmero (troquíter, carilla inferior) Rotación externa del hombro
(borde lateral, Húmero (diáfisis, distal Mantiene la cabeza humeral
2/3 superiores) a la carilla inferior) en la cavidad glenoidea,
Cápsula de la articulación estabilizando así la articulación
glenohumeral del hombro
Otro
135 Supraespinoso Véase la tabla 5.9
133 Deltoides (posterior) Véase la tabla 5.10
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando Instrucciones para el paciente: «Empuje para alejar el
al borde de la camilla, con el codo flexionado a 90° y el antebrazo. Manténgalo así. No me deje moverlo».
antebrazo en rotación neutra, perpendicular al tronco del
paciente. Instrucciones para el paciente para el grado 3: «Mueva
el antebrazo alejándolo del estómago» (fig. 5.86).
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie frente al
paciente. Pídale que mueva el antebrazo alejándolo del tron-
co. Si la amplitud del movimiento es completa (grado 3), Gradación
aplique la resistencia adecuada. Una mano estabiliza la cara
medial del codo y la otra aplica resistencia sobre la superficie Grado 5: el paciente mantiene la posición de prueba contra
dorsal (extensora) del antebrazo, inmediatamente proximal una resistencia máxima.
a la muñeca para evitar que se activen los extensores de la
muñeca (fig. 5.85). La resistencia se aplicará en la cara lateral Grado 4: el paciente mantiene la posición de prueba contra
del antebrazo hacia el tronco. Dado que no es una posición una resistencia fuerte con cierta claudicación.
antigravitatoria, debe aplicarse una resistencia máxima cuan-
do proceda. Grado 3: el paciente logra la amplitud de movimiento dis-
ponible sin resistencia manual.
Prueba: el paciente realiza una rotación externa de la extre-
midad superior, alejando el antebrazo del tronco.
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Grados 2, 1 y 0
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando al Prueba: el paciente intenta alejar el antebrazo del tronco
borde de la camilla con el codo flexionado a 90°, el antebrazo (v. fig. 5.88).
en rotación neutra con la mano hacia delante y apoyado
sobre la camilla con una fricción reducida al mínimo por el Instrucciones para el paciente: «Intente alejar el antebrazo
terapeuta (figs. 5.87 y 5.88) o mediante una tabla empolvada del estómago».
u otros medios (v. fig. 5.87).
Posición alternativa para los grados 5, 4 y 3 deje bajarla». Puede ser necesario que el terapeuta haga una
demostración del movimiento que pide al paciente.
Posición del paciente: decúbito prono, con la cabeza girada
hacia el lado en el que se realiza la prueba. Hombro a 90°
de abducción, con la extremidad superior totalmente apo- Gradación
yada en la camilla; antebrazo colgando en vertical por fuera
el borde de la camilla. Si la camilla tiene un borde agudo, Grado 5: el paciente mantiene la posición de prueba contra
coloque una toalla doblada bajo el brazo o utilice su propia una resistencia fuerte.
mano para almohadillar el brazo (fig. 5.89).
Grado 4: el paciente mantiene la posición de prueba, pero al
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie en el lado final de la amplitud cede o claudica con una resistencia fuerte.
que se va a evaluar, a la altura de la cintura del paciente (v.
fig. 5.89). Para los grados 5 y 4, use una mano para apli- Grado 3: el paciente logra la amplitud del movimiento sin
car resistencia sobre el antebrazo, lo más cerca posible de la resistencia manual (fig. 5.90).
muñeca. La otra mano sujetará el codo para aplicar cierta con-
trapresión en el final de la amplitud de movimiento. NOTA: Apuntes y sugerencias
la resistencia será mucho menor que en la posición de sedes-
tación; en esta posición vulnerable se debe actuar con cuidado. • Se ha demostrado que la rotación externa a 0° de
abducción es la posición óptima para aislar al infraes-
Prueba: el paciente levanta el antebrazo a lo largo de la pinoso.30 El redondo menor genera un par de torsión
amplitud de movimiento de rotación externa. en rotación externa relativamente constante a lo largo
de todo el movimiento de abducción del brazo.
Instrucciones para el paciente: «Levante la extremidad • La posición óptima para la prueba muscular manual
superior hasta la altura de la camilla. Manténgala así. No me del infraespinoso es la de menor activación del supra-
espinoso (v. fig. 5.85).30,35
• La amplitud del movimiento en los mayores de 60 años
es menor que en los adultos jóvenes y alcanza una media
de 71 a 72° en varones y mujeres.36
• El promedio de la amplitud del movimiento en niños
y adolescentes es de 93 a 99°.36
FIGURA 5.92
FIGURA 5.91
Amplitud de movimiento
De 0 a 60°
134 Subescapular Escápula (ocupa la fosa Húmero (troquín) Rotación interna del hombro
en la cara costal) Cápsula Mantiene la cabeza humeral
Tabiques intermusculares de la articulación en la cavidad glenoidea
Aponeurosis del subescapular glenohumeral (anterior) (junto con otros músculos
del manguito de los rotadores)
Abducción del hombro
138 Redondo mayor Escápula (cara posterior Húmero (surco Rotación interna del hombro
del ángulo inferior) intertubercular, labio Aducción y extensión
medial) del hombro
Extensión del hombro desde
una posición de flexión
131 Pectoral mayor Mitad esternal de la clavícula, Labio lateral del surco
toda la cara anterior del esternón intertubercular en la cara
anterior del húmero
Cabeza Clavícula (mitad esternal Húmero (surco Fibras claviculares:
clavicular de la cara anterior) intertubercular, labio Rotación interna del hombro
lateral) Flexión del hombro
Aducción horizontal
del hombro
130 Dorsal ancho T6-T12, L1-L5 y vértebras sacras Húmero (surco Rotación interna del hombro
(apófisis espinosas) intertubercular, suelo)
Ligamentos supraespinosos Fascia profunda
9.ª-12.ª costillas (mediante del brazo
expansiones entrelazadas con
el oblicuo externo del abdomen)
Ilíaco (cresta posterior)
Fascia toracolumbar
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Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando al Instrucciones para el paciente: «Tire del antebrazo hacia su
borde de la camilla con el codo flexionado a 90° y el ante- estómago. Manténgalo así. No me deje llevarlo hacia fuera».
brazo en rotación neutra, perpendicular al tronco.
FIGURA 5.94
Grados 2, 1 y 0
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando al Instrucciones para el paciente: «Intente acercar el ante-
borde de la camilla o sentado ante la camilla, con el codo brazo al estómago».
flexionado y el antebrazo en rotación neutra.
FIGURA 5.97
Ejercicios p ro pu es to s
pa ra el su be sca pu lar
• Flexiones o palm press.7,24
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FIGURA 5.101
FIGURA 5.99
FIGURA 5.100
Amplitud de movimiento
De 0 a 150°
141 Braquial Húmero (diáfisis Cúbito (tuberosidad Flexión del codo, antebrazo
anterior, mitad distal) y apófisis coronoides) en supinación o pronación
Tabique intermuscular
(medial)
140 Bíceps braquial Escápula (apófisis Radio (tuberosidad Ambas cabezas:
Cabeza corta coracoides, vértice) radial) Flexión del codo
Cabeza larga Escápula (tubérculo Aponeurosis bicipital Supinación del antebrazo (potente)
supraglenoideo) Cabeza larga: estabiliza
Cápsula articular y desciende la cabeza humeral
glenohumeral y rodete en la cavidad glenoidea durante
glenoideo la actividad del deltoides
143 Braquiorradial Húmero (cresta Radio (extremo distal Flexión del codo
supracondílea lateral, inmediatamente
2/3 proximales) proximal a la apófisis
Tabique intermuscular estiloides)
lateral
Otros
146 Pronador redondo Véase la tabla 5.17
148 Extensor radial largo Véase la tabla 5.19
del carpo
151 Flexor radial del carpo Véase la tabla 5.18
153 Flexor cubital del carpo Véase la tabla 5.18
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando al
borde de la camilla y las extremidades superiores colocadas
a los lados del cuerpo. Las posiciones siguientes son las de
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FIGURA 5.104
Grados 5, 4 y 3 (Cont.)
Braquial: antebrazo en pronación (fig. 5.105). En la prueba para el grado 3 no se aplica resistencia. El
terapeuta soporta el codo con la mano ahuecada (fig. 5.107,
Braquiorradial: antebrazo en posición intermedia entre se muestra el bíceps al final de la amplitud de movimiento).
pronación y supinación (fig. 5.106).
Prueba (las tres posiciones del antebrazo): el paciente
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie frente al flexiona el codo a lo largo de la amplitud de movimiento.
paciente, mirando hacia el lado en que se realiza la prueba.
Pida al paciente que flexione el codo. Si hay una amplitud Instrucciones para el paciente (las tres pruebas):
de movimiento completa, (grado 3), aplique la resistencia Grados 5 y 4: «Flexione el codo. Manténgalo así. No me
apropiada. Ahueque la mano con la que aplicará resisten- deje extenderlo».
cia sobre la superficie palmar (flexora) del antebrazo proximal
a la muñeca (v. fig. 5.104). La otra mano se colocará sobre Grado 3: «Flexione el codo».
la superficie anterior del hombro y aplicará una contrafuerza
mediante resistencia a cualquier movimiento del brazo.
Gradación
FIGURA 5.105
Grado 2
Posición del paciente: necesario. Palpe el tendón del bíceps en la fosa antecubital
Todos los flexores del codo: sentado con las piernas colgando (v. fig. 5.108). En el brazo, las fibras musculares pueden
al borde de la camilla con la extremidad superior flexionada palparse en la superficie anterior de los dos tercios centrales
a 90° y en rotación interna (para minimizar la fuerza de la del bíceps, con la cabeza corta medial a la larga.
gravedad) y sostenida por el terapeuta (fig. 5.108). El ante- Palpe el braquial en la porción distal del brazo por dentro
brazo se coloca en supinación (bíceps), pronación (braquial) del tendón del bíceps y el braquiorradial en la parte lateral del
y posición intermedia (braquiorradial). antebrazo en posición neutra, donde forma el borde lateral
de la fosa cubital.
Posición alternativa para los pacientes que no pueden sen-
tarse: paciente en decúbito lateral con la extremidad superior Prueba: el paciente intenta flexionar el codo.
sostenida con el codo a 90° de flexión para reducir al mínimo
la fuerza de la gravedad. El codo se flexiona a 45° con el Instrucciones para el paciente: «Intente flexionar el
antebrazo en supinación, en pronación (para el braquial) y en codo».
posición intermedia (para el braquiorradial; en la fig. 5.109
se ilustra el bíceps).
Gradación
Instrucciones para el terapeuta:
Los tres flexores: sitúese de pie frente al paciente y sostenga Grado 2: el paciente logra la amplitud del movimiento con
el brazo flexionado por debajo del codo y la muñeca si fuera gravedad mínima (en cada uno de los músculos probados).
Grados 1 y 0
Posiciones del paciente y el terapeuta: decúbito lateral Gradación
para los tres músculos, con el terapeuta de pie en el lado que
se va a evaluar. En los demás aspectos, la prueba es idéntica Grado 1: el terapeuta puede palpar una respuesta contráctil
que la realizada para el grado 2. en cada uno de los tres músculos a los que se asigna un
grado 1.
Prueba: el paciente intenta flexionar el codo con la mano en
supinación, en pronación y en posición intermedia. Grado 0: sin actividad contráctil palpable discernible.
E jerci ci os pro pu es t os
p ara e l b í ce p s ,
el braq ui a l
y el b raq ui o r ra d i a l
• La flexión de codo con mancuernas y la flexión de
codo con mancuernas en inclinación (con el hombro
en extensión) desencadenan la misma activación
muscular máxima (CVM > 40%) concéntricamente
y excéntricamente a lo largo de toda la amplitud del
movimiento.42
FIGURA 5.110
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Amplitud de movimiento
De 150 a −5° (mucha gente,
y en especial las mujeres, tendrán
hiperextensión del codo)
Al igual que en el bíceps, todas las cabezas del tríceps bra- tiene un mayor porcentaje de fibras musculares de tipo II. La
quial actúan conjuntamente para extender el codo. Cuando el cabeza lateral se utiliza para movimientos que requieren una
antebrazo y la mano se usan para movimientos finos (p. ej., al fuerza ocasional de gran intensidad, mientras que la cabeza
escribir), el tríceps fija la articulación del codo. Este músculo medial permite movimientos precisos de poca fuerza.
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: decúbito prono sobre la cami- Gradación
lla. El paciente comienza la prueba con el hombro a 90°
de abducción y el codo a 90° de flexión y en rotación Grado 5: el paciente mantiene la posición de prueba contra
neutra (el antebrazo colgando por fuera de la camilla) una resistencia máxima.
(fig. 5.113).
Grado 4: el paciente mantiene la posición de prueba contra
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie al lado una resistencia fuerte, pero puede haber «claudicación» a la
del paciente. Pídale que estire el codo. Si la amplitud del resistencia al final de la amplitud del movimiento.
movimiento es completa (grado 3), aplique la resistencia
apropiada. Proporcione soporte con una mano colocada Grado 3: el paciente logra la amplitud del movimiento dis-
bajo el brazo, justo por encima del codo. La otra mano ponible sin resistencia manual (fig. 5.115).
se usará para aplicar resistencia en sentido descendente
sobre la cara dorsal de la porción distal del antebrazo en
extensión, proximal a la muñeca (la fig. 5.114 muestra la
posición final). Asegúrese de que el codo está en flexión
mínima para que el paciente no pueda «bloquearlo». Esto
es especialmente importante en caso de que haya hiperex-
tensión.
FIGURA 5.114
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Grados 2, 1 y 0
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando al Gradación
borde de la camilla. El hombro está a 90° de abducción y en
rotación neutra, con el codo a 45° de flexión para reducir al Grado 2: el paciente logra la amplitud de movimiento dis-
mínimo la fuerza de la gravedad. Toda la extremidad superior ponible en posición de mínima gravedad.
está en un plano paralelo al suelo (fig. 5.116).
Grado 1: el terapeuta puede sentir tensión en el tendón del
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie en el lado tríceps justo proximal al olécranon (v. fig. 5.117) o actividad
del paciente que se va a evaluar. Para la prueba del grado 2, contráctil en las fibras musculares en la región posterior del
sostenga la extremidad superior por el codo. Para la prueba brazo.
de los grados 1 o 0, sujete la extremidad superior por debajo
del antebrazo y palpe el tríceps en la región posterior del Grado 0: sin actividad muscular palpable discernible.
brazo, justo proximal al olécranon (fig. 5.117).
FIGURA 5.116
FIGURA 5.117
FIGURA 5.118
FIGURA 5.120
br aq uia l
• Los ejercicios que activan el tríceps cerca de la extensión
completa (bloqueos de tríceps) probablemente sean
muy beneficiosos.
• Press de banca con agarre estrecho.
• Las flexiones en suspensión generan más actividad que
las flexiones clasicas.43
• Flexiones clásicas con apoyo de manos estrecho.44
• Fondos.
FIGURA 5.119 • Extensión de tríceps por encima de la cabeza.
• Jalones de tríceps con polea.
FIGURA 5.122
FIGURA 5.121
Amplitud de movimiento
De 0 a 80°
FIGURA 5.126
Grados 1 y 0
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando al Gradación
borde de la camilla. El brazo y el codo se colocan como en
las pruebas anteriores. Grado 1: ligera actividad contráctil pero sin movimiento de
la extremidad superior.
Instrucciones para el terapeuta: sostenga el antebrazo
inmediatamente distal al codo. Palpe la porción distal del Grado 0: sin actividad contráctil palpable discernible.
supinador en la cabeza del radio sobre la cara dorsal del ante-
brazo (fig. 5.127).
FIGURA 5.128
FIGURA 5.127
supinación intermedia, cuando la longitud del mús- supinador, pero su actividad es óptima en la flexión
culo es menor.45 y supinación de codo combinadas.2,45
FIGURA 5.130
FIGURA 5.129
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Amplitud de movimiento
De 0 a 80°
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando al tiene una fuerza de grado 5 o 4 en la muñeca y en la mano.
borde de la camilla o sentado frente a la camilla. La extremi- La prueba no debe usarse en presencia de inestabilidad de
dad superior, junto al cuerpo, con el codo flexionado a 90° la muñeca.
y el antebrazo en supinación.
Instrucciones para el paciente: «Gire la palma hacia abajo.
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie al lado o Manténgala así. No me deje girarla hacia arriba. Mantenga
enfrente del paciente. Pídale que gire la palma hacia abajo relajados la muñeca y los dedos».
desde la posición de supinación. Si la amplitud del movi-
miento es suficiente, proceda a aplicar la resistencia en la
posición de prueba. La mano usada para aplicar resistencia Gradación
lo hace con la eminencia hipotenar sobre el radio en la cara
palmar (flexora) del antebrazo en la muñeca (fig. 5.132). Grado 5: el paciente mantiene la posición de prueba contra
Evite presionar la cabeza radial y agarrar el antebrazo por una resistencia máxima.
comodidad del paciente.
Grado 4: el paciente mantiene la posición de prueba contra
Prueba: el paciente intenta pronar el antebrazo. El terapeuta una resistencia fuerte a moderada.
resiste el movimiento en la muñeca en dirección de supina-
ción para los grados 4 y 5. Grado 3: el paciente logra la amplitud del movimiento dis-
ponible sin resistencia (fig. 5.133, se muestra el final de la
Prueba alternativa: sujete la mano del paciente como si se amplitud del movimiento).
estuvieran saludando, sostenga el codo con la otra mano y
aplique resistencia a la pronación a través de la prensión de la Grado 2: el paciente logra una amplitud de movimiento
mano. Esta prueba alternativa puede emplearse si el paciente parcial.
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Grados 1 y 0 Sustitución
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie al lado del El paciente puede hacer rotación interna del hombro o
paciente. Sostenga el antebrazo justo distal al codo. Con abducción al intentar la pronación (fig. 5.135). Cuando
los dedos de la otra mano, palpe el pronador redondo en sucede, el antebrazo rueda hacia pronación sin la ventaja
el tercio superior de la cara palmar (flexora) del antebrazo de la actividad de los músculos pronadores.
siguiendo una línea diagonal desde el cóndilo medial del
húmero hasta el borde lateral del radio (fig. 5.134).
Gradación
FIGURA 5.135
Apuntes y sugerencias
• El brazo no dominante genera entre el 81 y el 95% de
la fuerza producida por el dominante en la rotación del
antebrazo.46
• La pronación es más fuerte en una posición del codo
de 45° de flexión.47
• Los hombres son un 63% más fuertes en pronación
y un 68% más fuertes en supinación que las mujeres,
alcanzando valores del orden de los 12,6-14,8 Nm.48
• En estudios isocinéticos se ha determinado que
la fuerza del antebrazo en mujeres es equivalente
a 5-5,4 Nm.48
FIGURA 5.134
Amplitud de movimiento
De 0 a 80°
Grados 5 y 4
Posición del paciente (todas las pruebas): sentado con las Para probar el flexor radial del carpo: coloque la muñeca
piernas colgando al borde de la camilla. El antebrazo está del paciente en desviación radial y en ligera extensión. La
en supinación (fig. 5.140) y la muñeca en posición neutra o resistencia se aplica con los dedos índice y corazón sobre
ligeramente extendida. los dos primeros metacarpianos (lado radial de la mano),
en dirección de extensión y desviación cubital (fig. 5.142).
Prueba: el paciente flexiona la muñeca, manteniendo rela-
jados los dedos y el pulgar. Para probar el flexor cubital del carpo: coloque la muñeca
en desviación cubital y en ligera extensión. La resistencia se
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie o sentado aplica en el quinto metacarpiano (lado cubital de la mano),
frente al paciente y pídale que flexione la muñeca (grado 3). en dirección de extensión y desviación radial (fig. 5.143).
Si la amplitud del movimiento es suficiente, pase a evaluar la
fuerza colocando la mano en la posición de prueba. Sostenga Instrucciones para el paciente (todas las pruebas): «Man-
con una mano el antebrazo del paciente por debajo de la tenga la posición. No me deje bajar la mano. Mantenga
muñeca (v. fig. 5.140), y con la otra mano aplique resisten- relajados los dedos».
cia sobre la superficie palmar de la mano (fig. 5.141).
Grado 3 Grado 2
Ambos flexores de la muñeca: el paciente flexiona la muñeca Posición del paciente: sentado, con el codo apoyado en
a lo largo de toda la amplitud del movimiento sin resistencia la camilla. Antebrazo en posición intermedia, con la mano
y sin desviación radial ni cubital. apoyada sobre el lado cubital (fig. 5.146).
Flexor radial del carpo: el paciente flexiona la muñeca en Instrucciones para el terapeuta: sostenga el antebrazo del
desviación radial a lo largo de toda la amplitud del movi- paciente proximal a la muñeca.
miento sin resistencia. Este es un movimiento pequeño
comparado con la desviación cubital que se describe más Prueba: el paciente flexiona la muñeca, con la superfi-
adelante (fig. 5.144). cie cubital deslizándose sobre la camilla o sin tocarla (v.
La figura se ilustra desde la superficie extensora para mos- fig. 5.146, posición final). Para hacer la prueba a los dos
trar mejor el pequeño movimiento. flexores de la muñeca por separado, sostenga el antebrazo
de manera que la muñeca no apoye en la camilla y pida al
Flexor cubital del carpo: el paciente flexiona la muñeca en paciente que haga el movimiento de flexión con la muñeca
desviación cubital lo largo de toda la amplitud del movimien- en desviación cubital y, después, radial.
to sin resistencia (fig. 5.145).
Instrucciones para el paciente: «Flexione la muñeca, man-
teniendo relajados los dedos».
Gradación
FIGURA 5.144
Grados 1 y 0
Posición del paciente: antebrazo en supinación y apoyado Instrucciones para el paciente: «Intente flexionar la muñe-
en la camilla. ca. Relájela. Flexione de nuevo». Hay que pedir al paciente
que repita la prueba para que el terapeuta pueda sentir los
Instrucciones para el terapeuta: sostenga la muñeca en tendones durante la relajación y la contracción.
flexión; use el dedo índice de la otra mano para palpar los
tendones apropiados.
Palpe los tendones del flexor radial del carpo (fig. 5.147) y Gradación
del flexor cubital del carpo (fig. 5.148) en pruebas separadas.
El tendón del flexor radial del carpo está en la porción
lateral de la cara palmar de la muñeca (v. fig. 5.141), lateral Grado 1: uno o ambos tendones pueden tener actividad
al tendón del palmar largo. contráctil visible o palpable, pero la parte no se mueve.
El tendón del flexor cubital del carpo (v. fig. 5.147) está
en la porción medial de la cara palmar de la muñeca (en la Grado 0: sin actividad contráctil palpable discernible.
base del quinto metacarpiano).
FIGURA 5.147
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 5.148
FIGURA 5.151
FIGURA 5.149
FIGURA 5.150
Amplitud de movimiento
De 0 a 70°
148 Extensor radial largo Húmero (cresta supracondílea 2.° metacarpiano Extensión y desviación
del carpo lateral, 1/3 distal) (base en el lado radial de la muñeca
Tendón extensor común radial de la cara Sinergia para la flexión
del antebrazo posterior) de los dedos mediante
Tabique intermuscular lateral la estabilización de la muñeca
Flexión del codo (accesorio)
149 Extensor radial corto Húmero (epicóndilo mediante 3.er metacarpiano Extensión de la muñeca
del carpo tendón extensor común (base de la cara Desviación radial (débil)
del antebrazo) posterior Sinergia para la flexión
Ligamento lateral radial en el lado radial) de los dedos (mediante
de la articulación del codo 2.° metacarpiano la estabilización
Aponeurosis de músculo (ocasional) de la muñeca)
150 Extensor cubital del carpo Húmero (epicóndilo lateral 5.° metacarpiano Extensión de la muñeca
mediante tendón extensor común) (tubérculo Desviación cubital
Cúbito (borde posterior por una en lado medial (aducción) de la muñeca
aponeurosis) de la base)
Otros
154 Extensor común de los dedos Véase la tabla 5.20
158 Extensor propio del meñique Véase la tabla 5.20
155 Extensor propio del índice Véase la tabla 5.20
La capacidad para extender la muñeca es una función fuerza de extensión de la muñeca en la mano dominante
esencial para la mayoría de las actividades de la mano. Para es aproximadamente un 10% mayor que en la mano no
que la fuerza de prensión sea óptima se necesita una exten- dominante.52 Existe una correlación estrecha entre la fuer-
sión de muñeca de al menos 25°.50 za de prensión y la fuerza de extensión de la muñeca. La
Los extensores radiales de la muñeca son considerable- epicondilitis lateral (codo de tenista), que afecta con más
mente más fuertes que los extensores cubitales. El vientre frecuencia al extensor radial corto del carpo en su inserción
muscular del extensor radial corto del carpo es cinco veces en el epicóndilo lateral, provoca dolor durante la extensión de
más grande que el del extensor radial largo del carpo.51 La la muñeca.
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando al
borde de la camilla. El codo está flexionado y el antebrazo,
en pronación completa apoyado en la camilla.
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Grados 5, 4 y 3 (Cont.)
Para la prueba de los extensores radiales largo y corto del Gradación
carpo (extensión con desviación radial), coloque la muñeca
en extensión y desviación radial. La resistencia se aplica sobre Grado 5: el paciente mantiene la posición de prueba contra
la superficie dorsal (extensora) del segundo y tercer meta- una resistencia máxima. En las pruebas de desviación radial
carpianos (lado radial de la mano) en dirección de flexión y y cubital no es necesaria la extensión completa.
desviación cubital (fig. 5.155).
Para la prueba del extensor cubital del carpo (extensión Grado 4: el paciente mantiene la posición de prueba de
con desviación cubital), coloque la muñeca en extensión y extensión de la muñeca contra una resistencia intensa a
desviación cubital. El paciente extiende la muñeca (levanta moderada cuando se hace la prueba sobre los tres músculos.
la mano), avanzando con el lado cubital de la mano. La Al hacer la prueba sobre músculos individuales, el paciente
resistencia se aplicará en la superficie dorsal (extensora) del no conseguirá la amplitud de movimiento de extensión com-
quinto metacarpiano (lado cubital de la mano) en dirección pleta de la muñeca.
de flexión y desviación radial (fig. 5.156).
Grado 3: el paciente logra la amplitud de movimiento total
Prueba: Para la prueba combinada de los tres músculos sin resistencia en la prueba de los tres músculos. En las
extensores de la muñeca, el paciente extiende la muñeca pruebas individuales para los extensores radiales y para el
(levanta la mano) a lo largo de la amplitud de movimiento extensor cubital, la desviación necesaria impide la amplitud
completa disponible. No debe permitirse la extensión de de movimiento completa.
los dedos.
Para la prueba de los dos extensores radiales, el paciente
extiende la muñeca, avanzando con el lado del pulgar de
la mano. El terapeuta puede preparar la muñeca en cierta
extensión y desviación radial para dirigir el movimiento del
paciente.
Para la prueba del extensor cubital del carpo, el paciente
extiende la muñeca, avanzando con el lado cubital de la
mano. El terapeuta puede preparar la muñeca para dirigir el
movimiento hacia el cúbito.
FIGURA 5.155
Grado 2
Posición del paciente: antebrazo apoyado en la camilla, en Gradación
posición neutra.
Grado 2: el paciente consigue toda la amplitud del movi-
Instrucciones para el terapeuta: sostenga la muñeca del miento con una fuerza de gravedad mínima.
paciente. Esto elevará la mano de la camilla y eliminará la
fricción (fig. 5.157).
FIGURA 5.157
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Grados 1 y 0
Posición del paciente: mano y antebrazo apoyados en la Gradación
camilla, con el antebrazo en pronación completa.
Grado 1: para cualquier músculo, hay actividad contráctil
Instrucciones para el terapeuta: sostenga la muñeca del visible o palpable pero sin movimiento de la muñeca.
paciente en extensión. Use la otra mano para palpar. Utilice
un dedo para palpar un músculo en cada prueba. Grado 0: sin actividad contráctil discernible.
Extensor cubital del carpo: palpe el tendón en la cara dorsal Apuntes y sugerencias
de la muñeca proximal al quinto metacarpiano y justo distal
a la apófisis estiloides cubital (fig. 5.160). • La posición preferida de la muñeca para la prensión, en
la que la fuerza de prensión es máxima, es de 35° de
Prueba: el paciente intenta extender la muñeca. extensión y 7° de desviación cubital. Para conseguir una
fuerza de prensión óptima se necesita una extensión
Instrucciones para el paciente: «Intente levantar la mano». mínima de muñeca de 25.50
• Un paciente con tetraplejia completa en C5-C6 solo
conservará a los extensores radiales de la muñeca. Por
lo tanto, la desviación radial durante la extensión será
el movimiento prevalente en la muñeca.
FIGURA 5.158
El motivo principal por el que se realizan pruebas de músculos proporcionará parte del sentido común necesario para abor-
o movimientos independientes de la mano es evaluar la mano dar una mano reparada quirúrgicamente.
después de una lesión nerviosa. El patrón de inervación de En muchos de los músculos pequeños de la mano resulta
la mano hace que sea más adecuado graduar los movimien- difícil diferenciar entre los grados 5 y 4 y puede que tal dis-
tos que graduar músculos concretos. Dado que los mús- tinción sea clínicamente irrelevante, por lo que para algunos
culos de la mano cumplen numerosas funciones y pueden músculos se han combinado los grados 5 y 4. Se necesita
estar activos en movimientos combinados, el terapeuta nece- experiencia y habilidad para percibir la debilidad en un mús-
sita conocer la función, la anatomía y la cinesiología para culo de la mano que se contrae activamente. Siguen vigentes
dominar las pruebas de fuerza de la mano. Por ejemplo, los los principios de las pruebas para los grados 5, 4 y 3 en lo
únicos músculos de la mano que pueden aislarse del todo son referente a la fuerza de la gravedad. No obstante, se admite
los primeros interóseos dorsales (abducción radial del dedo que la influencia de la fuerza de la gravedad sobre los dedos
índice) y el flexor largo del pulgar (flexión de la articulación de la mano es prácticamente despreciable, por lo que no se
interfalángica [IF] del pulgar).53 Como alternativa, la fuerza considerarán las posiciones gravitatoria y antigravitatoria para
de prensión se considera una medida funcional grosera de las pruebas musculares válidas la mano.
la fuerza de la mano. Al pedir al paciente que cierre el puño Los músculos de la mano se clasifican a menudo en intrín-
y que estire los dedos, obtendremos una idea general de la secos, inervados principalmente por los nervios mediano y
amplitud del movimiento activo de los dedos de la mano y cubital, y extrínsecos, inervados fundamentalmente por los
nos ayudará a enfocar la exploración muscular. nervios radial y mediano. Los músculos extrínsecos tienen
Al evaluar los músculos de la mano, hay que tener cuidado su origen en el antebrazo y los intrínsecos distalmente a la
para usar una resistencia gradual y apropiada, especialmente muñeca. En general, cada dedo posee seis músculos que con-
después de una intervención quirúrgica. Dada la pequeña trolan sus movimientos, tres extrínsecos (dos flexores largos
masa muscular de los músculos de la mano, el terapeuta y un extensor largo) y tres intrínsecos (interóseos dorsal y
debe usar solo uno o dos dedos para ejercer resistencia a los palmar y lumbrical). Los dedos meñiques y el dedo índice
movimientos de la mano. poseen cada uno un extensor extrínseco adicional.54
Se necesita criterio clínico para aplicar la resistencia En este capítulo, el apartado de la mano está organizado
apropiada de forma segura, especialmente en la mano pos- en músculos extrínsecos, músculos intrínsecos y el pulgar
quirúrgica. Después de una cirugía, es posible que el cirujano (extrínsecos e intrínsecos combinados).
haya prohibido determinados movimientos y el terapeuta
solo quiera comprobar la presencia de contracción muscular.
Del mismo modo, la magnitud del movimiento permitido
o estimulado debe vigilarse en colaboración con el cirujano. MÚSCULOS EXTRÍNSECOS
Una fuerza excesiva o aplicada demasiado rápido puede ser
perjudicial para la reparación o reconstrucción quirúrgica. La musculatura extrínseca de la mano se origina proximal-
Antes de realizar pruebas musculares en una mano operada, mente a la muñeca, en el antebrazo, y está formada por
el terapeuta debe conocer bien el tipo de intervención qui- flexores y extensores. Sus tendones se sujetan en la muñeca
rúrgica y todas las contraindicaciones al movimiento. Una por medio del ligamento palmar del carpo y el retináculo
práctica considerable realizando pruebas en manos normales flexor. Los músculos extrínsecos están inervados por los
y comparando manos lesionadas con la mano contralateral nervios radial, cubital y mediano.
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FIGURA 5.163
FIGURA 5.161
FIGURA 5.162
Amplitud de movimiento
Articulaciones IFP: de 0 a 100°
Articulaciones IFD: de 0 a 90°
156 Flexor común Cabeza humerocubital: 4 tendones Flexión de las articulaciones IFP
superficial húmero (epitróclea mediante dispuestos en 2 pares de los dedos 2.°-5.°
de los dedos tendón flexor común) Par superficial: Flexión de las articulaciones MCF
(2 cabezas) dedos corazón de los dedos 2.°-5.° (ayuda)
y anular (lados Flexión de la muñeca (accesorio,
de las falanges especialmente en la prensión con fuerza)
medias)
Cúbito (ligamento lateral Par profundo: dedos
interno de la articulación índice y meñique
del codo); apófisis coronoides (lados de las
(lado medial) falanges medias)
Tabique intermuscular
Cabeza radial: radio (línea
oblicua en la diáfisis anterior)
157 Flexor común Cúbito (3/4 proximales 4 tendones para Flexión de las articulaciones IFD
profundo de de la diáfisis, caras anterior los dedos 2.°-5.° de los dedos 2.° a 5.°
los dedos y medial; apófisis coronoides (falanges distales, Flexión de las articulaciones MCF
medial) en la base de la cara e IFP de los dedos 2.° a 5.° (ayuda)
Membrana interósea (cubital) palmar) Flexión de la muñeca (accesorio)
IFD, interfalángica distal; IFP, interfalángica proximal; MCF, metacarpofalángica.
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El flexor común superficial de los dedos (FSD) de la mano en supinación completa. Pida al paciente que toque la parte
está inervado por el nervio mediano, mientras que el flexor distal de la palma de las mano con los pulpejos de los dedos
común profundo de los dedos (FPD) lo está por los nervios manteniendo extendidos los metacarpianos (planos sobre la
mediano y cubital. El FPD tiene dos cabezas y flexiona los camilla) (fig. 5.165).
dedos corazón y anular juntos y los dedos índice y meñique. Si la amplitud del movimiento es suficiente, proceda a
Cuando el motivo de la prueba es una lesión tendinosa o aplicar resistencia. La posición de la mano proporcionará
nerviosa, se debe evaluar cada dedo por separado. Por lo estabilidad. Coloque un dedo de la mano que aplicará la
demás, se puede evaluar todos los dedos de la mano con- resistencia en la palma del paciente, por debajo de los dedos,
juntamente para comprobar la integridad y la fuerza de los y tire para intentar estirar los dedos (fig. 5.166).
flexores de los dedos.
Gradación
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: antebrazo en supinación y muñeca El terapeuta dará un golpecito sobre el extremo distal
en posición neutra. El dedo que se va a evaluar debe estar del dedo sobre el que se realiza la prueba con el pulgar para
ligeramente flexionado en la articulación metacarpofalángica asegurarse que no está activo el flexor común profundo de
(MCF; fig. 5.167). los dedos; es decir, la articulación IFD se extiende. La falange
distal debe estar relativamente laxa.
Instrucciones para el terapeuta: sujete todos los dedos
(excepto sobre el que se realiza la prueba) en extensión en Instrucciones para el paciente: «Flexione el dedo índice
todas las articulaciones (v. fig. 5.167) para bloquear la acción (después el corazón, el anular y el meñique) en la articulación
del flexor profundo. Es posible que el aislamiento del dedo media; manténgalo así. No me deje extenderlo. Mantenga
índice sea incompleto. Pida al paciente que doble la articu- relajados los demás dedos».
lación IFP hacia la zona proximal de la palma. Si la amplitud
del movimiento es completa (grado 3), aplique la resistencia
apropiada. El terapeuta aplica resistencia sobre el extremo Gradación
distal de la segunda falange del dedo evaluado en dirección
de extensión (fig. 5.168). Grados 5 y 4: el paciente mantiene la posición del dedo
contra una resistencia firme.
Prueba: el paciente flexiona la articulación IFP sin flexionar
la IFD. El terapeuta no debe permitir el movimiento de nin- Grado 3: el paciente logra la amplitud del movimiento sin
guna articulación de los otros dedos. Repítalo en los demás resistencia (v. fig. 5.167).
dedos si estuviera indicado. Como alternativa, puede hacer
una evaluación conjunta de todos los dedos (v. fig. 5.166
más arriba, prueba combinada).
Grados 2, 1 y 0
Posición del paciente: antebrazo en posición intermedia Gradación
para eliminar el efecto de la fuerza de la gravedad sobre la
flexión de dedo. Grado 2: el paciente consigue la amplitud del movimiento.
Instrucciones para el terapeuta: las mismas que en la Grado 1: actividad contráctil visible o palpable, que puede
prueba para los grados 5, 4 y 3. acompañarse o no de una oscilación de movimiento.
Palpe el flexor común superficial de los dedos sobre la
superficie palmar de la muñeca entre el palmar largo y el Grado 0: sin actividad contráctil palpable discernible.
flexor cubital del carpo (fig. 5.169).
Sustituciones
• La sustitución principal de este movimiento la realiza
el flexor común profundo de los dedos y sucederá si
se permite la flexión de la articulación IFD.
• Si se permite la extensión de la muñeca, aumentará
la tensión en los flexores largos de los dedos, lo que
puede ocasionar una flexión pasiva de las articulaciones
IF. Esto se denomina acción de «tenodesis».
• La relajación de la extensión de la articulación IF pro-
vocará la flexión pasiva de la misma.
FIGURA 5.169
Grados 5, 4 y 3 Grados 2, 1 y 0
Posición del paciente: antebrazo en supinación, con la Las pruebas para los grados 2, 1 y 0 son iguales en todos los
muñeca en posición neutra y la articulación IFP en extensión. aspectos a las realizadas para los grados superiores, excepto
por que la posición del antebrazo ha de ser neutra para eli-
Instrucciones para el terapeuta: estabilice la falange media minar el efecto de la fuerza de la gravedad.
en extensión sujetándola por cualquier lado (fig. 5.170). Los grados se asignarán igual que en las pruebas para la
Pida al paciente que doble la punta del dedo. Si la amplitud articulación IFP.
del movimiento es completa (grado 3), aplique la resistencia El tendón del flexor común profundo de los dedos puede
apropiada. La resistencia se aplicará sobre la falange distal en palparse en la cara palmar de la falange media de cada dedo.
dirección de extensión (no se muestra).
FIGURA 5.170
FIGURA 5.173
FIGURA 5.171
FIGURA 5.172
Amplitud de movimiento
De 0 a 45°
154 Extensor común Húmero (epicóndilo Mediante 4 tendones Extensión de las articulaciones
de los dedos mediante tendón en los dedos 2.°-5.° metacarpofalángica (MCF) e interfalángicas
extensor común) (mediante la proximal (IFP) y distal (IFD) de los dedos 2.° a 5.°
Tabique intermuscular expansión extensora, El extensor de los dedos se puede extender a
Fascia antebraquial al dorso de las cualquiera y a todas las articulaciones sobre
falanges media las que pasa a través de expansiones dorsal
y distal; un tendón Acción independiente de extensión de los
para cada dedo) dedos:
Hiperextiende la articulación MCF (falanges
proximales) mediante desplazamiento proximal
de la expansión dorsal
Extiende las articulaciones IF (falanges media
y distal) cuando las MCF están ligeramente
flexionadas por los intrínsecos
Extensión de la muñeca (accesorio)
Abducción de los dedos anular, índice
y meñique con extensión, pero no del dedo
corazón
155 Extensor propio Cúbito (cara posterior 2.° dedo (mediante Extensión de la articulación MCF del índice
del índice de la diáfisis) el tendón del extensor Extensión de las articulaciones IF
Membrana interósea de los dedos en el (con intrínsecos)
capuchón extensor) Aducción del índice (accesorio)
Extensión de la muñeca (accesorio)
158 Extensor propio Húmero (epicóndilo Meñique (capuchón Extensión de las articulaciones MCF, IFP e IFD
del meñique mediante el tendón extensor) del meñique
extensor común) Extensión de la muñeca (accesorio)
Tabique intermuscular Abducción del meñique (accesorio)
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Grados 5, 4 y 3 Grados 2, 1 y 0
Posición del paciente: antebrazo en pronación, con la Métodos: la prueba es igual que para los grados 5, 4 y 3,
muñeca en posición neutra. Las articulaciones MCF e IF excepto que el antebrazo está en posición intermedia.
están en posición de flexión relajada. Los cuatro tendones del extensor común de los dedos,
el tendón del extensor propio del índice y el tendón del
Instrucciones para el terapeuta: siéntese en la camilla o al extensor propio del meñique se ven con facilidad en el dorso
lado del paciente. Estabilice la muñeca en posición neutra. de la mano en su trayecto hacia cada dedo.
Coloque el dedo índice de la mano con la que se aplica resis-
tencia sobre la cara posterior de todas las falanges proximales,
justo distal a las articulaciones MCF, para estabilizar. Pida Gradación
al paciente que estire los nudillos todo lo posible. Enséñe-
le el movimiento y pídale que lo repita. Si la amplitud del Grado 2: el paciente consigue la amplitud del movimiento.
movimiento es completa (grado 3), aplique la resistencia
apropiada. Realice la resistencia en dirección de flexión. Grado 1: actividad tendinosa visible, pero sin movimiento
articular.
Prueba:
Extensor común de los dedos de la mano: el paciente extiende Grado 0: sin actividad contráctil palpable discernible.
las articulaciones MCF (todos los dedos simultáneamente),
de modo que permite que las articulaciones IF estén en ligera
flexión (fig. 5.175). Sustitución
Extensor propio del dedo índice: el paciente extiende la La flexión de la muñeca producirá extensión de las articu-
articulación MCF del dedo índice. laciones interfalángicas mediante una acción de tenodesis.
Instrucciones para el paciente: «Extienda (levante) los nudi- Apu n tes y su g eren cias
llos hasta donde pueda».
• La extensión metacarpofalángica no es un movimiento
potente, y solo es necesario aplicar una resistencia ligera
Gradación para «detener» la posición final.
• Es normal que la amplitud de movimiento activa sea
Grados 5 y 4: el paciente es capaz de mantener la posición bastante menor que la pasiva disponible. Por tanto,
con el nivel de resistencia adecuado. (El extensor no es tan en esta prueba no se usa la «amplitud de movimiento
fuerte como el flexor.) completa disponible» y se acepta la activa.
• Otra manera de comprobar la presencia de fuerza de
Grado 3: el paciente consigue la amplitud de movimiento extensión funcional en los dedos consiste en «dar un
activa sin resistencia. golpecito» en la falange proximal de cada dedo hacia
abajo; si el dedo rebota, indica que es funcional.
FIGURA 5.175
Tenares Llevan el pulgar de lateral a medial a través de la palma Abductor corto del pulgar
en oposición a los 4 dedos cubitales Flexor corto del pulgar
Oponente del pulgar
Hipotenares Llevan el dedo meñique en oposición al pulgar Oponente del meñique
Aductor del pulgar
Interóseos palmares (3) Aducen los 4 dedos cubitales juntos hacia el tercer dedo
Primer interóseo palmar: pinza por oposición terminal
Interóseos dorsales Primer interóseo dorsal: pinza por oposición 4 interóseos
subterminolateral54 Abductor del meñique
Flexiona las articulaciones MCF y extiende las IF; aduce
los 4 dedos cubitales hacia el tercer dedo
Lumbricales Extensión de las articulaciones IF en cualquier posición 2 lumbricales radiales
de las articulaciones MCF 2 lumbricales cubitales
IF, interfalángica; MCF, metacarpofalángica.
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FIGURA 5.177
Amplitud de movimiento
Articulaciones MCF: de 0 a 90°
FIGURA 5.176
Tabla 5.23 FLEXIÓN DE LAS ARTICULACIONES MCF Y ABDUCCIÓN Y ADUCCIÓN DE LOS DEDOS
I.D. Músculo Origen Inserción Función
164 Interóseos dorsales Metacarpianos (cada músculo Todos: expansión Abducción de los dedos,
(4 músculos se origina en dos cabezas posterior: falanges alejándolos del eje que
bipenniformes) desde lados adyacentes proximales (base) pasa a través del centro
(1.er interóseo dorsal, de los metacarpianos entre del dedo corazón
a menudo denominado los que se sitúa) Flexión de los dedos en las
abductor del índice) articulaciones MCF (ayuda)
Extensión de los dedos en
las articulaciones IF (ayuda)
Aducción del pulgar (ayuda)
1.er dorsal: entre el pulgar 1.er dorsal: dedo Contribuye al 73% de todo
y el índice índice (lado radial) el momento de flexión MCF56
2.° dorsal: entre índice 2.° dorsal: dedo
y corazón corazón (lado radial)
3.er dorsal: entre corazón 3.er dorsal: dedo
y anular corazón (lado cubital)
4.° dorsal: entre anular 4.° dorsal: dedo
y meñique anular (lado cubital)
165 Interóseos palmares, 2.°, 4.° y 5.° metacarpianos Todos: expansión Aducción de los dedos
3 músculos (a menudo se (los músculos están posterior del extensor (índice, anular y meñique)
describe un 4.° músculo) en las superficies palmares hacia el eje que pasa por
de los metacarpianos el centro del dedo corazón
en vez de entre ellos) Flexión de las articulaciones
Sin interóseo palmar MCF (ayuda)
en el dedo corazón Extensión de las
Todos los músculos están sobre articulaciones IF (ayuda)
la cara del metacarpiano que Oposición del meñique
mira al dedo corazón (3.° interóseo)
1.er palmar: 2.° metacarpiano 1.er palmar: dedo
(lado cubital) índice (falange
proximal, lado cubital)
2.° palmar: 4.° metacarpiano 2.° palmar: dedo
(lado radial) anular (falange
proximal, lado radial)
3.er palmar: 5.° metacarpiano 3.er palmar: dedo
(lado radial) meñique (falange
proximal, lado radial)
159 Abductor del meñique Pisiforme 5.° dedo (base de Abducción del meñique,
Tendón del flexor cubital la falange proximal, alejándolo del anular
del carpo lado cubital) Flexión de la falange
Ligamento pisoganchoso Expansión posterior proximal del meñique
del extensor del en la articulación MCF
meñique Oposición del meñique
(ayuda)
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163 Lumbricales Tendones del flexor profundo Expansión extensora Flexión de las articulaciones
(4 en número) de los dedos: de los dedos MCF (falanges proximales)
Cada músculo discurre de los dedos 2.° a 5.°
distalmente hacia al y extensión simultánea
lado radial de su dedo de las articulaciones IFP e IFD
correspondiente, y se
une a la expansión
digital dorsal
1.° lumbrical Dedo índice (lado radial, 1.° lumbrical al dedo
superficie palmar) índice
2.° lumbrical Dedo corazón (lado radial, 2.° lumbrical al dedo
superficie palmar) corazón
(Continúa)
Tabla 5.23 FLEXIÓN DE LAS ARTICULACIONES MCF Y ABDUCCIÓN Y ADUCCIÓN DE LOS DEDOS (Cont.)
I.D. Músculo Origen Inserción Función
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando al intrínsecos plus). En caso necesario se puede evaluar cada
borde de la camilla o con el codo flexionado y apoyado en dedo por separado (v. fig. 5.179). No deje que los dedos se
la camilla con la mano hacia arriba. Antebrazo en posición flexionen; deben permanecer en extensión.
neutra y mano relajada.
Instrucciones para el paciente: Parte de la articulación
Instrucciones para el terapeuta: siéntese enfrente o al MCF: «Levante los dedos. Manténgalos así. No me deje
lado del paciente. Enséñele la posición intrínsecos plus (v. moverlos».
fig. 5.178) e insístale en que practique hasta hacer los movi- Parte de las articulaciones IF: «Mantenga los dedos esti-
mientos de forma correcta y simultánea. Mientras estabiliza rados. No me deje doblarlos».
los metacarpianos (dorso de la mano sobre la camilla) para
mantener las articulaciones MCF en flexión, pida al paciente
que levante los dedos hasta que las articulaciones IF queden Gradación (los dos movimientos se gradúan
rectas. Esta acción probará los lumbricales de cada dedo. conjuntamente)
Si se consigue la posición (grado 3), aplique la resistencia
apropiada sobre cada dedo, de uno en uno, distalmente a Grados 5 y 4: el paciente mantiene la posición contra una
la articulación IFP (en dirección descendente) (fig. 5.179). resistente fuerte. La resistencia puede aplicarse a cada dedo
Para probar la acción flexora de las articulaciones MCF de por separado por la variabilidad de la fuerza de los diferentes
los lumbricales, el paciente debe estar en la posición intrínse- interóseos y lumbricales y porque interóseos y lumbricales
cos plus con pronación completa. Estabilice los metacarpia- poseen una inervación diferente.
nos. Aplique resistencia sobre la cara palmar de la articulación
IFP, en dirección de extensión (fig. 5.180). Grado 3: el paciente consigue los dos movimientos de forma
correcta y simultánea sin resistencia.
Prueba: el paciente flexiona las articulaciones MCF y
extiende las articulaciones IF simultáneamente (posición
Grados 2, 1 y 0
Posición del paciente: antebrazo y muñeca en posición Gradación
intermedia para eliminar la influencia de la fuerza de la
gravedad. Las articulaciones MCF están completamente Grado 2: el paciente completa toda la amplitud del movi-
extendidas; todas las articulaciones IF están flexionadas. miento en posición de mínima gravedad.
Instrucciones para el terapeuta: estabilice los metacar- Grado 1: los interóseos y los lumbricales no son palpables,
pianos. a menos que la mano presente una atrofia notable. A un
movimiento mínimo se le asignará un grado 1.
Prueba: el paciente intenta flexionar las articulaciones MCF
en toda la amplitud del movimiento al tiempo que extiende Grado 0: se asignará un grado 0 en ausencia de contracción
las articulaciones IF (fig. 5.181). palpable discernible.
FIGURA 5.183
Amplitud de movimiento
De 0 a 20°
FIGURA 5.182
Grados 5 y 4
Posición del paciente: antebrazo en pronación, con la
muñeca en posición neutra. Los dedos comienzan en exten-
sión y aducción. Las articulaciones MCF están en posición
neutra y debe evitarse la hiperextensión.
Interóseos dorsales:
Abducción del dedo anular hacia el meñique.
Abducción del dedo corazón hacia el anular.
Abducción del dedo corazón hacia el índice.
Abducción del dedo índice hacia el pulgar.
El dedo corazón se moverá en una dirección al hacer la
prueba con el dedo índice y en la contraria al hacerla con
el anular (v. fig. 5.182, que muestra un interóseo dorsal a
cada lado). Al hacer la prueba sobre el dedo meñique con el
FIGURA 5.184
Gradación
FIGURA 5.186
FIGURA 5.189
Amplitud de movimiento
De 20 a 0°
FIGURA 5.188
Grados 5 y 4
Posición del paciente: antebrazo en pronación (con la pal-
ma mirando hacia abajo), con la muñeca en posición neutra
y los dedos en extensión y aducción. Las articulaciones MCF
están en posición neutra; debe evitarse la flexión.
MÚSCULOS DEL PULGAR Los músculos intrínsecos tenares que producen rotación
medial y oposición del pulgar (ACP, OP y FCP) se evalúan
Los músculos del pulgar están formados por tres extrínsecos y rápidamente pidiendo al paciente que toque con la punta
cuatro intrínsecos. Tres de estos músculos, el abductor corto del pulgar los pulpejos de cada dedo, de modo que la uña del
del pulgar (ACP), el oponente del pulgar (OP) y el flexor corto del pulgar quede en paralelo a la punta de los dedos. Es impor-
pulgar (FCP), forman una masa carnosa en el borde radial tante palpar los músculos tenares para apreciar una con-
del pulgar. El pulgar realiza ocho movimientos (lámina 5), tracción activa.
que son posibles gracias a la rotación medial y lateral de su En muchos de los músculos pequeños de la mano resulta
articulación carpometacarpiana (CMC).57 Para comprender difícil diferenciar entre los grados 5 y 4 y puede que tal dis-
a fondo los músculos del pulgar deben conocerse los movi- tinción sea clínicamente irrelevante, por lo que para algunos
mientos complejos de este dedo. La musculatura del pulgar músculos se han combinado los grados 5 y 4. Se necesita
permite dinámicamente la pinza de precisión y la prensión con experiencia y habilidad para percibir la debilidad en un mús-
fuerza. La estabilidad del pulgar se mantiene activamente por culo de la mano que se contrae activamente.
los músculos, más que por limitación articular.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 5.195
FIGURA 5.193
FIGURA 5.194
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Amplitud de movimiento
Flexión MCF: de 0 a 50°
Flexión IF: de 0 a 80°
Posición del paciente: antebrazo en supinación, con la Grado 3: el paciente completa toda la amplitud de movi-
muñeca en posición neutra. La articulación CMC está a 0°; la miento.
articulación IF está a 0°. El pulgar está en aducción, relajado
y junto al segundo metacarpiano. Grado 2: el paciente no completa toda la amplitud de movi-
miento.
Instrucciones para el terapeuta: siéntese en la camilla
o al lado del paciente. Enséñele el movimiento de flexión Grado 1: el terapeuta palpa el músculo para localizar primero
del pulgar y pídale que lo practique. Estabilice el primer el tendón del flexor largo del pulgar en la eminencia tenar
metacarpiano con firmeza para evitar el movimiento de la (fig. 5.198). A continuación, palpa el vientre muscular del
articulación CMC o en la muñeca. Pida al paciente que doble FCP en el lado cubital del tendón largo en la eminencia tenar.
el pulgar hacia la palma, manteniendo la IF recta. Si se logra
el movimiento (grado 3), aplique con un dedo la resistencia Grado 0: sin actividad palpable discernible.
apropiada a la flexión de la articulación MCF en la falange
proximal en dirección de extensión (fig. 5.197).
Sustitución por el flexor largo del pulgar
Prueba: el paciente flexiona la articulación MCF del pulgar, • El flexor largo del pulgar puede hacer esta sustitución
manteniendo la articulación IF en extensión (v. fig. 5.197). solo después de que empiece la flexión de la articu-
lación IF. Para evitar esta sustitución, no permita la
Instrucciones para el paciente: «No flexione la punta del flexión de la articulación distal del pulgar.
dedo. Manténgase así. No me deje abrir el pulgar». • El dolor del pulgar asociado al trabajo en los fisiotera-
peutas se debe a una disminución de la estabilidad y la
fuerza del pulgar.59 Esta inestabilidad puede impedir la
extensión mantenida del pulgar durante las técnicas de
movilización, un problema frecuente en los terapeutas.60
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Posición del paciente: antebrazo en supinación, con la Grados 5 y 4: el paciente tolera la resistencia digital máxima
muñeca en posición neutra y la articulación MCF del pulgar del terapeuta para el grado 5. Este músculo es muy poten-
en extensión. te, y un músculo que tenga asignado un grado 4 también
soportará una resistencia intensa.
Instrucciones para el terapeuta: siéntese en la camilla o al
lado del paciente. Estabilice en extensión la articulación MCF Grado 3: el paciente consigue toda la amplitud del movi-
del pulgar con firmeza, sujetando el pulgar del paciente sobre miento con una resistencia mínima, ya que la fuerza de la
dicha articulación. Pida al paciente que doble la punta del gravedad es mínima.
pulgar. Si la amplitud del movimiento es suficiente (grado 3),
aplique la resistencia con la punta de su dedo contra la cara Grado 2: el paciente mantiene la posición de prueba.
palmar de la falange distal del pulgar en dirección de exten-
sión (fig. 5.199). Grados 1 y 0: el terapeuta palpa el tendón del flexor largo
del pulgar en la cara palmar de la falange proximal del pulgar.
Prueba: el paciente flexiona la articulación IF del pulgar. La actividad palpable corresponde a un grado 1; la ausencia
de actividad palpable discernible será un grado 0.
Instrucciones para el paciente: «Flexione el extremo del
pulgar. Manténgalo así. No me deje extenderlo».
Sustitución
No permita que la falange distal del pulgar se extienda
al inicio de la prueba. Si la falange distal se extiende y
después se relaja, el terapeuta puede pensar que se ha
producido una flexión activa.
FIGURA 5.199
FIGURA 5.202
FIGURA 5.201
FIGURA 5.200
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Amplitud de movimiento
Extensión de la articulación
MCF: de 50 a 0°
Extensión de la articulación IF:
de 80 a 0°
El extensor corto del pulgar (ECP) es un músculo con valecerá la prueba para el extensor largo. El ELP y el ECP,
variantes frecuentes que a menudo se fusiona con el extensor junto con el abductor largo del pulgar, forman los límites
largo del pulgar (ELP); por lo tanto, no es posible separar de la tabaquera anatómica. La tabaquera es más visible con
al extensor corto del largo mediante pruebas clínicas y pre- el pulgar en extensión.
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: antebrazo y muñeca en posición Instrucciones para el paciente: «Mantenga la posición. No
intermedia y neutra, respectivamente, con el lado cubital me deje bajar el dedo».
de la mano apoyado en la camilla. El pulgar estará relajado
en flexión.
Gradación
Instrucciones para el terapeuta: siéntese o sitúese de pie
cerca del paciente. Utilice la camilla para apoyar la mano. Grados 5 y 4: no es un músculo fuerte, por lo que la resistencia
Pida al paciente que levante solamente el pulgar. Si la ampli- deberá estar en consonancia. La distinción entre los grados 5 y 4 se
tud de movimiento es completa (grado 3) aplique la resis- basará en la comparación con la mano sana contralateral y,
tencia apropiada sobre la cara dorsal de la falange proximal exceptuando esta comparativa, dependerá de que el terapeuta
del pulgar en dirección de flexión (fig. 5.204). tenga bastante experiencia en realizar pruebas de la mano.
Prueba: el paciente levanta el pulgar de la camilla mientras Grado 3: el paciente consigue toda la amplitud del movi-
extiende la articulación IF del pulgar. miento sin resistencia.
FIGURA 5.204
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Grados 2, 1 y 0
Posición del paciente: antebrazo en pronación, con la Gradación
muñeca en posición neutra y el pulgar en flexión relajada
para empezar. Grado 2: el pulgar consigue la amplitud del movimiento.
Instrucciones para el terapeuta: estabilice la muñeca sobre Grado 1: palpe el tendón del extensor largo del pulgar en
su superficie dorsal. Estabilice los dedos colocando con suavi- la cara cubital de la «tabaquera anatómica» o, alternati-
dad la otra mano a través de los dedos, inmediatamente por vamente, sobre la superficie dorsal de la falange proximal
debajo de las articulaciones MCF (fig. 5.205). (fig. 5.206).
Prueba: el paciente extiende la articulación distal del pulgar Grado 0: sin actividad contráctil palpable discernible.
(v. fig. 5.205).
Sustitución
Los músculos de la eminencia tenar (ACP, FCP y aductor
del pulgar) pueden extender la articulación IF mediante
flexión de la articulación CMC (tenodesis extensora).
FIGURA 5.208
FIGURA 5.209
Amplitud de movimiento
De 0 a 70°
FIGURA 5.207
166 Abductor largo Cúbito (cara posterior, Pulgar: Abducción del pulgar en la articulación
del pulgar (pared lateralmente) 1.er metacarpiano carpometacarpiana (CMC)
radial lateral Radio (diáfisis, (lado radial Extensión del pulgar en la articulación
de la «tabaquera 1/3 medio de la cara de la base) interfalángica (IF) (junto con los
anatómica») posterior) Trapecio extensores del pulgar)
Membrana interósea Desviación radial de la muñeca (ayuda)
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171 Abductor corto Retináculo flexor Fibras internas: Abducción de las articulaciones CMC
del pulgar Escafoides (tubérculo) Pulgar (base y metacarpofalángica (MCF) del pulgar
Trapecio (tubérculo) de la falange (en un plano de 90° desde la palma)
Tendón del abductor proximal, lado radial) Oposición del pulgar (ayuda)
largo del pulgar Fibras laterales: Extensión de la articulación IF (ayuda)
Expansión extensora
del pulgar
Otros
152 Palmar largo
(si está presente)
168 Extensor corto Véase la tabla 5.25
del pulgar
Grados 5 a 0
Posición del paciente: antebrazo en supinación, con la Gradación
muñeca en posición neutra; el pulgar está relajado en aduc-
ción. Grados 5 y 4: el paciente mantiene la posición contra una resis-
tencia fuerte. Puede ser difícil distinguir entre los grados 5 y 4.
Instrucciones para el terapeuta: siéntese o sitúese de pie
cerca del paciente. Enséñele el movimiento y a continuación Grado 3: el paciente consigue toda la amplitud del movi-
estabilice los metacarpianos de los cuatro últimos dedos y la miento sin resistencia.
muñeca. Pida al paciente que levante el pulgar extendido has-
ta 90° desde la palma. Si la amplitud del movimiento es com- Grado 2: el paciente consigue una amplitud del movimiento
pleta (grado 3), aplique resistencia en el extremo distal del parcial.
primer metacarpiano en dirección de aducción (fig. 5.210).
Grado 1: palpe el tendón del abductor largo del pulgar en la
Prueba: el paciente abduce el pulgar alejándolo de la mano base del primer metacarpiano en el lado radial del extensor corto
en un plano paralelo a los demás metacarpianos. del pulgar (fig. 5.211). Es el tendón más lateral en la muñeca.
Instrucciones para el paciente: «Levante el pulgar recto». Grado 0: sin actividad contráctil palpable discernible.
Sustitución
El extensor corto del pulgar puede sustituir al abductor
largo del pulgar. Si la línea de tracción se dirige a la cara
dorsal del antebrazo (extensor corto del pulgar), será
indicativo de que se está produciendo sustitución.
Apuntes y sugerencias
FIGURA 5.210
• Si el abductor largo del pulgar es más potente que el
corto, el pulgar se desviará hacia el lado radial de la
mano.
• Si el abductor corto del pulgar es más potente, la des-
viación se dirigirá al lado cubital.
• La tenosinovitis de De Quervain, que afecta a los ten-
dones del abductor largo del pulgar y el extensor cor to
del pulgar, está indicada por la prueba de Finkelstein.
Para realizar esta prueba, pida el paciente que cie-
rre los dedos alrededor del pulgar de manera que este
quede dentro de la palma. A continuación, pídale que
desvíe la muñeca en dirección cubital. La prueba será
positiva si aparece dolor en el lado radial de la muñeca.
Se ha relacionado esta lesión con el envío de más de 50 men-
sajes al día.66,67 También se conoce como «pulgar del
jugador».
FIGURA 5.211
FIGURA 5.215
Amplitud de movimiento
De 70 a 0°
FIGURA 5.214
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: antebrazo en pronación, con la Prueba: el paciente aduce el pulgar llevando el primer meta-
muñeca en posición neutra y el pulgar relajado y colgando carpiano hasta segundo metacarpiano.
hacia abajo en abducción.
Instrucciones para el paciente: «Acerque el pulgar al dedo
Instrucciones para el terapeuta: siéntese o sitúese de pie índice». O bien, «Sujete el papel. No deje que se lo quite».
cerca del paciente. Enséñele el movimiento. Estabilice los meta-
carpianos de los cuatro dedos sujetando la mano del paciente
por el lado cubital. Si la amplitud del movimiento es completa Gradación
(grado 3), aplique la resistencia apropiada en el lado medial
de la falange proximal del pulgar en dirección de abducción Grados 5 y 4: el paciente mantiene la posición de prueba
(fig. 5.216). No permita la desviación cubital. Como alternativa, contra una resistencia fuerte. El paciente resiste con firmeza
coloque una hoja de papel entre el pulgar y el índice (aducción) (grado 5) o el músculo cede (grado 4).
y pida al paciente que la sujete mientras usted intenta tirar de
ella. Este es un movimiento potente y el paciente debería ser Grado 3: el paciente consigue toda la amplitud del movi-
capaz de sujetar la hoja de papel sin dificultad. miento sin resistencia.
FIGURA 5.216
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Grados 2 y 1
Posición del paciente: antebrazo en posición intermedia, Gradación
con la muñeca en posición neutra y apoyada en la camilla y
el pulgar en abducción. Grado 2: el paciente consigue toda la amplitud del movi-
miento.
Instrucciones para el terapeuta: estabilice la muñeca sobre
la camilla y use una mano para estabilizar los metacarpianos Grado 1: palpe el aductor del pulgar en el lado palmar del
de los demás dedos (fig. 5.217). espacio interdigital del pulgar sujetándolo entre el dedo
índice y el pulgar (fig. 5.218). El aductor está entre el primer
Prueba: el paciente mueve el pulgar en horizontal en aduc- interóseo dorsal y el primer metacarpiano. Este músculo es
ción. La figura 5.217 muestra la posición final. difícil de palpar y el terapeuta puede pedir al paciente que
realice un pellizco palmar para facilitar su localización.
Instrucciones para el paciente: «Lleve el pulgar a su posi-
ción junto al dedo índice». El terapeuta debe hacer una
demostración del movimiento al paciente.
Sustituciones
• Un signo de Froment positivo indica ausencia de fuer-
za del aductor del pulgar por afectación de la rama
motora del nervio cubital. El paciente utilizará el flexor
largo del pulgar para hacer la pinza, lo que provocará
una flexión obvia de la articulación interfalángica del
pulgar (fig. 5.219).
• El extensor largo del pulgar puede intentar sustituir al
aductor del pulgar, en cuyo caso extenderá la articula-
FIGURA 5.217 ción CMC (no se muestra).
FIGURA 5.219
FIGURA 5.218
Apuntes y sugerencias
• La aducción del pulgar contra resistencia que reproduce
dolor en el paciente tuvo una sensibilidad de 0,94 y una
especificidad de 0,93 para artrosis TMC. Una prueba
positiva de aducción del pulgar o de extensión del
pulgar tuvo una sensibilidad de 1 y una especificidad
de 0,91 para artrosis TMC.62
• La pinza por oposición terminal (entre el índice y el
pulgar) es la tarea funcional que más se afecta en las
personas con artrosis MCF.68
FIGURA 5.221
Amplitud de movimiento
Del pulpejo del pulgar al pulpejo
del meñique
FIGURA 5.220
172 Oponente del pulgar Trapecio (tubérculo) 1.er metacarpiano Flexión de la articulación
Retináculo flexor (toda la longitud del carpometacarpiana (CMC)
borde lateral y mitad medialmente a través de la palma
lateral adyacente Rotación medial
de la cara palmar) de la articulación CMC
161 Oponente del meñique Ganchoso (gancho) 5.° metacarpiano
Retináculo flexor (toda la longitud del
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Grados 5 a 0
Posición del paciente: antebrazo en supinación y apoyado Oponente del pulgar: aplique resistencia contra el opo-
en la camilla, la muñeca en posición neutra y el pulgar en nente del pulgar (OP) en la cabeza del primer metacarpia-
aducción con flexión de las articulaciones MCF e IF. no, en dirección de rotación externa, extensión y aducción
(fig. 5.224).
Instrucciones para el terapeuta: siéntese o sitúese de pie
cerca del paciente. Pídale que acerque el pulgar al meñique Oponente del meñique: aplique resistencia contra el opo-
(grado 3) (fig. 5.222). La camilla proporcionará estabilidad nente del meñique en la cara palmar del quinto metacar-
a la mano. Deberán observarse por separado el pulgar y el piano, en dirección de rotación medial (aplanamiento de la
meñique. Si la amplitud del movimiento es completa en cada palma) (fig. 5.225).
movimiento (grado 3), aplique la resistencia digital apropiada
en la articulación CMC del pulgar y del dedo para verificar Prueba: el paciente aproxima el pulpejo del pulgar al pul-
ambas acciones simultáneamente (fig. 5.223). pejo del meñique (v. fig. 5.222). El contacto debe realizarse
pulpejo a pulpejo y no punta a punta. También puede eva-
luarse la oposición pidiendo al paciente que sujete un objeto
entre el pulgar y el meñique (en oposición), y el terapeuta
intentará quitárselo.
Grados 5 a 0 (Cont.)
Instrucciones para el paciente: «Acerque el pulgar al meñi- Grado 1: palpe el OP a lo largo de la cara radial del primer
que y toque los dos pulpejos, formando una letra “O” con el metacarpiano (fig. 5.226). Está por fuera del ACP. Durante las
pulgar y el meñique». El terapeuta debe realizar una demos- contracciones de los grados 5 y 4, el terapeuta puede tener di-
tración del movimiento al paciente y pedirle que lo practique. ficultad para palpar el OP por los músculos adyacentes. En los
que tienen asignado un grado 3 o menor, las contracciones
más débiles facilitan la palpación.
Gradación Palpe el oponente del meñique en la eminencia hipotenar
sobre la cara radial del quinto metacarpiano (fig. 5.227). El
Grado 5: el paciente mantiene la posición contra una resis- terapeuta debe tener cuidado de no cubrir el músculo con el
tencia máxima sobre el pulgar. dedo o con el pulgar usado para palpar si no se quiere pasar
por alto la presencia de actividad contráctil.
Grado 4: el paciente mantiene la posición contra una resis-
tencia moderada. Grado 0: sin actividad contráctil palpable discernible.
Grado 3: el paciente mueve el pulgar y el meñique en toda
la amplitud de movimiento de oposición sin resistencia.
Sustituciones
• Los flexores largo y corto del pulgar pueden llevar
este dedo a través de la palma hacia el meñique.
Si este movimiento tiene lugar en el plano de la palma,
no será oposición; el contacto se produce en la punta,
no en el pulpejo de los dedos.
• El abductor corto del pulgar puede hacer la sustitu-
ción, pero no está presente el componente de rotación
del movimiento.
FIGURA 5.226
Apuntes y sugerencias
• Los músculos implicados en la apertura de un tarro
de 66 mm de diámetro son el flexor largo del pulgar,
el flexor corto del pulgar, el abductor corto del pulgar, el
aductor del pulgar y el oponente del pulgar.69
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FIGURA 5.227
La fuerza de prensión es una manera eficaz de medir la fuerza en la mano del paciente con el marcador mirando hacia usted
combinada de la mano y la muñeca, pero también está rela- (v. fig. 5.228B). Ajuste la posición del mango del dinamóme-
cionada con la salud en general y con la edad. Por ejemplo, la tro de manera que los dedos del paciente puedan sujetarlo
fuerza de prensión alcanza su máximo entre los 20-40 años y y apretarlo con comodidad. Lo más frecuente es que sea en
posteriormente disminuye a medida que avanza la edad.71,72 la segunda posición. Repítalo tres veces. Alterne las manos
Se ha demostrado que la fuerza de prensión de una persona después de cada intento.
de edad avanzada predice de forma fiable la mortalidad.73
En muchas clínicas se utiliza la fuerza de prensión como un Instrucciones para el paciente: «Cuando le diga empiece,
indicador general de la fuerza corporal total.74,75 apriete todo lo que pueda de forma suave. No sacuda el ins-
trumento mientras lo agarra. Deténgase inmediatamente si
Posición del paciente: sentado erguido con los hombros nota dolor o una molestia inusual». Véase la figura 5.228.
nivelados y en rotación neutra. El codo a 90° de flexión, el
antebrazo en posición neutra y la muñeca entre 0 y 30° de
extensión (fig. 5.228A).71 Puntuación
Instrucciones para el terapeuta: se evalúan las dos manos Se anotan tres intentos en cada mano y se calcula el promedio
por separado. Anote cuál es la mano dominante, ya que a los tres para obtener la puntuación final. Se compara la pun-
menudo es más fuerte. Sitúese de pie frente al paciente para tuación con las correspondientes categorías de edad y sexo
ver el indicador del dinamómetro. Coloque el dinamómetro para que la interpretación sea precisa (v. tablas 5.28 y 5.29).74
FIGURA 5.228 A Y B
4 5,7 (2) 5,3 (2) 15,42 5,1 (2) 4,7 (2) 15,42
6 10,2 (3) 9,4 (3) 16 9,0 (3) 8,3 (3) 16
8 15,9 (4) 14,6 (3) 16,5 14,4 (3) 13,1 (3) 17,75
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10 19,6 (2) 18,1 (3) 17,6 19,1 (4) 17,2 (4) 18,5
12 24,7 (5) 22,9 (5) 19 24,2 (5) 22,3 (4) 18,75
14 36,0 (7) 33,5 (7) 19,6 29,1 (5) 26,6 (5) 19,3
IMC, índice de masa corporal.
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© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Pruebas de
U L O 6
los músculos
de la extremidad
inferior
Flexión de la cadera Prueba para
el isquiotibial lateral
Flexión, abducción
(bíceps femoral)
y rotación externa
de la cadera con flexión Extensión de la rodilla
de la rodilla
Flexión plantar del tobillo
Extensión de la cadera Prueba para
Prueba de extensión de el gastrocnemio
la cadera para aislar y el sóleo
el glúteo mayor
Flexión dorsal e inversión
Pruebas de extensión del pie
de la cadera
modificadas para Inversión del pie
retracción en flexión Eversión del pie
de cadera con flexión plantar
Prueba de extensión Flexión de la articulación
de la cadera MTF de los dedos
en decúbito supino del pie
Abducción de la cadera Flexión de la
Abducción de la cadera articulación MTF
desde la posición del dedo gordo
de flexión Flexión
de la articulación
Aducción de la cadera
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FIGURA 6.2
FIGURA 6.1
Amplitud de movimiento
De 0 a 120°
176 Ilíaco Ilion (1/3 superior Fémur (trocánter Flexión de la cadera hasta 110°
de la fosa ilíaca) menor mediante Rotación interna1
Cresta ilíaca (labio la inserción en el Abduce el fémur en rotación externa1
interno) tendón del psoas Flexiona la pelvis sobre el fémur
Ligamentos sacroilíacos mayor)
e iliolumbares Diáfisis femoral
Sacro (superficie lateral debajo del
superior) trocánter menor
174 Psoas mayor Vértebras L1-L5 (apófisis Fémur (trocánter Flexión de la cadera con origen fijo
transversa) menor) Flexión del tronco (sentado) con inserción fija
Cuerpos vertebrales (Estas dos funciones se producen
T12-L5 (laterales) y sus conjuntamente con el ilíaco)
discos intervertebrales Rotación externa (lateral) de la cadera
Flexión de la columna lumbar (músculos
de ambos lados)
Flexión lateral de la columna lumbar hacia
el mismo lado (músculo de un lado)
Otros
196 Recto femoral Flexión de la cadera
195 Sartorio Flexión de la cadera (combinada con RE
y abducción)
185 Tensor de la Flexión de la cadera
fascia lata Abducción de la cadera
177 Pectíneo Accesorio en la flexión de la cadera
183 Glúteo medio Accesorio (si el fémur se está moviendo
(anterior) de extensión a flexión)
El iliopsoas está formado por dos músculos, el ilíaco y el 10% del coste metabólico neto de la marcha.2 Se ha com-
psoas mayor, que se unen en un tendón de inserción común probado que la fuerza de flexión de la cadera no predice de
en el trocánter menor del fémur. Contribuye a las fuerzas forma significativa la velocidad máxima de la marcha.3 Es
de compresión de la cadera durante la marcha y la carrera, probable que la función del iliopsoas sea más importante
pero participa relativamente poco en el ciclo de la marcha. para las actividades de transferencia, para subir escaleras
Tanto el iliopsoas como el recto femoral son necesarios para y para correr cuesta arriba.4
iniciar el balanceo de la pierna, pero representan tan solo el
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Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando y Instrucciones para el paciente: «Siéntese erguido y man-
los muslos apoyados por completo en la camilla. El paciente tenga el muslo separado de la camilla. No me deje empujarlo
puede usar las extremidades superiores para estabilizar el hacia abajo».
tronco sujetándose en el borde de la camilla o con las manos
a cada lado de la misma (fig. 6.4).
Gradación
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie junto a la
extremidad inferior sometida a la prueba. Pida al paciente Grado 5: el paciente mantiene la posición de la prueba con-
que levante el muslo de la camilla. Si la amplitud del movi- tra una resistencia máxima.
miento es suficiente (el muslo se separa de la camilla), aplique
una resistencia máxima en la zona central de la amplitud Grado 4: el paciente mantiene la posición de la prueba con-
del movimiento (grado 5) sobre el tercio distal del muslo, tra una resistencia de intensa a moderada. Puede haber cierta
inmediatamente proximal a la articulación de la rodilla, con «claudicación» con la resistencia máxima, lo que supone un
cuidado de no agarrar el muslo (v. fig. 6.4). grado 4.
Prueba: el paciente flexiona la cadera hasta el final de la Grado 3: el paciente completa toda la amplitud de movi-
amplitud de movimiento, levantando el muslo de la cami- miento de la prueba y mantiene la posición sin resistencia
lla en rotación neutra. A continuación sitúa la cadera en (fig. 6.5).
la zona central de la amplitud del movimiento y mantiene
dicha posición contra la resistencia que aplica el terapeuta
en dirección descendente hacia el suelo.
Grado 2 Grados 1 y 0
Posición del paciente: decúbito lateral con la extremidad Posición del paciente: decúbito supino
inferior sometida a la prueba en la parte superior y sostenida
por el terapeuta (fig. 6.6). Tronco en alineación neutra. La Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie en el lado
extremidad que no se levanta puede flexionarse para aumentar de la extremidad inferior sometida a la prueba. Sostenga
la estabilidad. También puede utilizarse una tabla empolvada esta extremidad por debajo de la pantorrilla, con la mano
debajo de la extremidad inferior para disminuir la fricción. por detrás de la rodilla. Con la mano libre, palpe el mús-
culo inmediatamente distal al ligamento inguinal, en el lado
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie detrás del interno del sartorio (fig. 6.7).
paciente. Sostenga la extremidad inferior sometida a la prue-
ba sobre un brazo con la mano como apoyo debajo de la Prueba: el paciente intenta flexionar la cadera.
rodilla ligeramente flexionada. La mano contraria mantendrá
la alineación del tronco en la cadera (v. fig. 6.6). Instrucciones para el paciente: «Intente acercar la rodilla
a la nariz».
Prueba: el paciente flexiona la cadera con la extremidad
sostenida. Puede flexionar la rodilla para evitar tensión en
los isquiotibiales. Gradación
Instrucciones para el paciente: «Aproxime la rodilla al Grado 1: contracción palpable sin movimiento visible.
tórax».
Grado 0: sin contracción muscular palpable discernible.
Gradación
FIGURA 6.8
FIGURA 6.10
FIGURA 6.9
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195 Sartorio Ilion (espina ilíaca Tibia (diáfisis, superficie medial Rotación externa, abducción
anterosuperior [EIAS]) proximal) y flexión de la cadera
Escotadura ilíaca Cápsula de la articulación de Flexión de la rodilla
bajo la EIAS la rodilla (mediante expansión) Rotación interna de la rodilla
Aponeurosis Ayuda en la «postura de sastre»
Otros
Flexores de la
cadera y la rodilla
Rotadores externos
de la cadera
El sartorio es el músculo más largo del cuerpo y cruza la de cruzar una pierna sobre la otra, como en una «postura de
cadera y la rodilla. Su nombre proviene de la palabra latina sastre» (sentado con las piernas cruzadas).
sartor, que significa sastre: el sartorio permite el movimiento
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando y Instrucciones para el paciente: el terapeuta puede hacer una
los muslos apoyados en la camilla. Puede usar las extremi- demostración del movimiento necesario de manera pasiva y, a
dades superiores para apoyarse. continuación, pedir al paciente que lo repita, o bien puede colo-
car la extremidad inferior en la posición de la prueba deseada.
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie al lado de la «Manténgala así. No me deje mover la extremidad inferior
extremidad inferior que se va a comprobar. Pida al paciente que ni extender su rodilla».
haga flexión, abducción y rotación externa de la cadera con la Instrucción alternativa: «Deslice el talón hacia arriba sobre
rodilla flexionada. Si la amplitud del movimiento es suficiente, la espinilla de la pierna contraria».
coloque una mano en el lado externo de la rodilla y la otra sobre
la cara anteromedial del tercio distal de la pierna (fig. 6.12). Con Gradación
las dos manos, oponga una resistencia apropiada: a la flexión y
abducción de la cadera (en sentido descendente y hacia dentro) Grado 5: el paciente mantiene la posición de la prueba con-
con la mano proximal y a la rotación externa de la cadera y la tra la resistencia máxima, la extremidad no «cede».
flexión de la rodilla (en sentido ascendente y hacia fuera) con
la mano situada en el tercio distal de la pierna. Grado 4: el paciente soporta una resistencia de moderada a
intensa mientras mantiene la posición.
Prueba: el paciente flexiona, abduce y rota hacia fuera la Grado 3: el paciente completa el movimiento y mantiene la
cadera mientras mantiene flexionada la rodilla (v. fig. 6.12). posición de la prueba sin resistencia (fig. 6.13).
ni rotación externa.
ba para el grado 3 no supone automáticamente un grado 2.
El paciente debe someterse a la prueba en decúbito supino
para asegurarse de que el grado correcto es 2 o menor.
• Los músculos abdominales deben generar una Ejerci ci os pro pu estos
inclinación posterior de la pelvis lo suficientemente pa ra el sa rt or io
potente como para neutralizar el potencial que tienen
los flexores de la cadera de producir una potente • Zancada multidireccional (hacia delante, hacia un lado,
inclinación anterior de la pelvis.5 lateral).
• En presencia de debilidad, los pacientes intentarán • Subidas a banco alto.
la sustitución mediante los flexores de la rodilla, los • Sentadillas con pies juntos.
rotadores externos y el tensor de la fascia lata, pero el • Elevaciones de la pierna con la cadera en rotación
movimiento se desviará del plano previsto. externa.
FIGURA 6.18
FIGURA 6.17
FIGURA 6.16
Amplitud de movimiento
De 0 a 20°
Algunos expertos señalan una
amplitud solamente de 0 a 5°
182 Glúteo mayor Ilion (línea glútea posterior) Fémur (tuberosidad Extensión de la cadera (potente)
Cresta ilíaca (posteromedial) glútea) Rotación externa (lateral)
de la cadera
Abducción de la cadera
(fibras superiores)
Aducción de la cadera (fibras
inferiores)
Estabiliza la rodilla mediante
su inserción en la cintilla iliotibial
Sacro (superficie dorsal Cintilla iliotibial
de la parte inferior) de la fascia lata
Cóccix (lateral)
Ligamento sacrotuberoso
Aponeurosis sobre el glúteo medio
193 Semitendinoso Tuberosidad isquiática (zona Tibia (diáfisis medial Flexión de la rodilla
superior, impresión inferomedial proximal) Extensión de la cadera
mediante tendón compartido Pata de ganso Rotación interna de la cadera
con el bíceps femoral) (accesorio)
Aponeurosis (entre
los dos músculos)
194 Semimembranoso Tuberosidad isquiática (impresión Tibia (cóndilo medial, Flexión de la rodilla
superolateral) cara posterior) Extensión de la cadera
Ligamento poplíteo Rotación interna de la cadera
oblicuo de la (accesorio)
articulación de la rodilla
Aponeurosis sobre el
músculo distal (variable)
192 Bíceps femoral Tuberosidad isquiática (impresión Peroné (cabeza) Extensión y rotación externa
(cabeza larga) inferomedial mediante tendón Tibia (cóndilo lateral) (débil) de la cadera
compartido con semitendinoso) Aponeurosis
Ligamento sacrotuberoso
Otros
181 Aductor mayor Cuando el fémur está
(inferior) flexionado, este músculo puede
ser un extensor potente.
En los primeros textos de anatomía
este músculo se consideraba
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
el cuarto isquiotibial
183 Glúteo medio
(posterior)
El glúteo mayor es el músculo más grande del cuerpo pequeñas y menores grados de fuerza a gran velocidad en
y representa el 16% del área transversal de la extremidad amplitudes de movimiento grandes. El músculo está formado
inferior.6 El 80% del glúteo mayor se inserta en la cintilla por una combinación de fibras de contracción lenta y rápida.
iliotibial. Dentro del músculo hay al menos seis regiones A menudo se utiliza para acelerar el cuerpo hacia arriba y
que responden a movimientos diferentes. El glúteo mayor es hacia delante desde una posición de flexión de caderas de
más eficaz en extensión casi completa. Su estructura pinada entre 40 y 60° (como al correr deprisa, acuclillarse y subir
y la gran longitud de sus fibras indican que genera fuerzas una pendiente pronunciada).7
intensas a baja velocidad baja en amplitudes de movimiento
Capítulo 6 | Pruebas de los músculos de la extremidad inferior 235
EXTENSIÓN DE LA CADERA
(Glúteo mayor e isquiotibiales)
Ap un te s y su ge re ncias
Es imprescindible conocer bien las amplitudes de movimien-
to de la cadera antes de realizar las pruebas manuales de fuer-
za de la cadera. Si el terapeuta no tiene una idea clara de las
amplitudes de movimiento de la articulación de la cadera, en
especial de la retracción de los músculos flexores de la cadera,
los resultados de las pruebas serán inexactos. Por ejemplo,
para hacer la prueba de fuerza de extensión de la cadera
en presencia de una contractura en flexión de la cadera, el
paciente debe estar de pie e inclinado sobre el borde de la
camilla. Esta posición (descrita en la pág. 240) disminuirá la
influencia de la contractura en flexión y permitirá al paciente
moverse contra la gravedad a lo largo de la amplitud de mo-
vimiento disponible. También se puede utilizar la prueba
de extensión de la cadera en decúbito supino (v. pág. 242).
FIGURA 6.21
Grado 2 Grados 1 y 0
Posición del paciente: decúbito lateral, con la extremidad Posición del paciente: decúbito prono.
inferior sometida a la prueba en la parte superior. La rodilla
extendida y sostenida por el terapeuta. La pierna más baja Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie a la altura
estará flexionada para conseguir estabilización. de la pelvis en el lado en el que se realiza la prueba. Palpe los
isquiotibiales (en un plano tisular profundo con los dedos)
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie por detrás a la altura de la tuberosidad isquiática (fig. 6.24). Palpe el
del paciente a la altura del muslo. El terapeuta sostendrá la glúteo mayor mediante presión digital profunda en el centro
extremidad inferior sometida a la prueba inmediatamente por de la nalga, incluidas las fibras superiores e inferiores.
debajo de la rodilla, sujetando la pierna (fig. 6.23). La mano
contraria se colocará sobre la cresta ilíaca para mantener la Prueba: el paciente intenta extender la cadera en posición
alineación de la pelvis y de la cadera. de decúbito prono o intenta juntar las nalgas.
Prueba: el paciente extiende la cadera a lo largo de toda la Instrucciones para el paciente: «Intente levantar la extre-
amplitud de movimiento. midad inferior de la camilla» O «Junte las nalgas».
FIGURA 6.23
sí mismo, por ejemplo utilizando una técnica de la Rotación de la pelvis. Pedir al paciente que gire la cabeza
extremidad superior extendida para aplicar tanta fuerza hacia el lado contrario ayudará a evitar la rotación del
como pueda soportar el músculo. Los terapeutas de tronco.
baja estatura quizás necesiten subirse a un taburete o ba- Flexión de la rodilla para sustituir el glúteo mayor por
jar la camilla, si es regulable en altura, para aplicar la los isquiotibiales. Las pruebas para aislar glúteo mayor
resistencia adecuada. Véase la prueba de extensión de (pág. 238) y los isquiotibiales (pág. 266) son mejores
la cadera para aislar el glúteo mayor en la página 242. indicadores de la acción de un músculo específico.
• El terapeuta deberá tener presente que los extensores de la
cadera están entre los músculos más potentes del cuerpo,
y la mayoría de los terapeutas son incapaces de «detener»
una extensión de la cadera de grado 5. Hay que ser cautos
para no sobrevalorar un músculo de grado 4.
Grado 2 Grados 1 y 0
Posición del paciente: decúbito lateral, con la extremidad Esta prueba es idéntica a las realizadas para los grados 1 y 0
inferior sometida a la prueba en la parte superior. La rodilla para el conjunto de los extensores de cadera (v. fig. 6.24).
está flexionada y sostenida por el terapeuta. La cadera y la El paciente está en decúbito prono e intenta extender la
rodilla de la extremidad inferior contraria deben estar fle- cadera o juntar las nalgas mientras el terapeuta palpa el glúteo
xionadas para aportar estabilidad (fig. 6.27). Para estabilizar mayor.
y alinear la cadera más alta, el terapeuta comprueba que la
pelvis y la cadera estén alineadas con el hombro.
Ap un te s y su ge ren cias
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie a la altura
de la pelvis por detrás del paciente. El terapeuta sostendrá • La amplitud de movimiento de extensión de la
la pierna que queda más arriba con el antebrazo. La otra cadera disminuye si la rodilla está flexionada debido
mano estabiliza la pelvis en alineación neutra a la altura de a la tensión en el recto femoral. Por tanto, es posible
la cresta ilíaca. observar una menor amplitud de extensión de la cadera
en las pruebas que aíslan el glúteo mayor.
Prueba: el paciente extiende la cadera con la rodilla flexio- • Con cierta frecuencia se producen calambres de los
nada sostenida. isquiotibiales al realizar esta prueba. Los autores han
observado que al disminuir la flexión de la rodilla a
Instrucciones para el paciente: «Haga retroceder la extre- 70° o aplicar resistencia en la zona media de vientre
midad inferior hacia mí». muscular durante la prueba disminuye la probabilidad
de que se produzcan calambres.
• El par de torsión de extensión de la cadera aumen-
Gradación ta con la flexión de la cadera (aumento del 41 y del 112%
con 15 y 45° de flexión la cadera, respectivamente
Grado 2: el paciente consigue toda la amplitud de movi- [promedio de 1,9 Nm por grado de flexión]).8
miento disponible en decúbito lateral.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 6.27
Prueba: el paciente extiende la cadera a lo largo de la ampli- Apu n tes y su g eren cias
tud de movimiento disponible, pero la amplitud de la exten-
sión de la cadera disminuye cuando la rodilla está flexionada. La prueba de extensión de la cadera modificada es la más
Al mantener la rodilla en extensión se podrán evaluar todos apropiada para las personas incapaces de adoptar la posi-
los músculos extensores de la cadera; con la rodilla flexionada ción de decúbito prono o que se niegan a ello. Esta prueba
se evaluará el glúteo mayor de forma aislada. puede precisar un esfuerzo más intenso que la prueba al-
La resistencia se aplica en dirección descendente (hacia ternativa de extensión de la cadera en decúbito supino.
el suelo).
FIGURA 6.28
LÁMINA 6
PRUEBA DE EXTENSIÓN DE LA CADERA (alrededor de 65° de flexión) para realizar la prueba y esta es
EN DECÚBITO SUPINO la altura a la que ha de estar levantada la extremidad inferior
durante la prueba. En posición de cuclillas (rodillas y caderas
Una prueba alternativa para la extensión de la cadera es la de flexionadas y codos extendidos), ahueque ambas manos por
extensión de la cadera en decúbito supino. Esta prueba puede debajo del talón y pida al paciente que empuje hacia sus
utilizarse para evitar el cambio de posición del paciente o en manos, manteniendo la rodilla estirada y la cadera bloqueada
aquellos que no pueden colocarse en decúbito prono. Se han (fig. 6.30). Intente levantar la pierna hasta la altura medida
homologado los grados 5, 4, 3 y 2 en esta posición (n = 44 per- inicialmente. El terapeuta necesitará una mecánica corporal
sonas), determinando los pares de torsión de extensión de excelente para oponer resistencia a este músculo, que nor-
la cadera máximos con un dinamómetro con extensómetro.9 malmente es muy fuerte (fig. 6.31). (Nota: es preferible que
la camilla esté más baja que lo que se muestra en las figuras,
para que el terapeuta consiga una mecánica corporal óptima
Grados 5, 4, 3 y 2 y pueda aprovecharla al máximo.)
Posición del paciente: decúbito supino con los talones Prueba: el paciente presiona con el talón las manos ahueca-
fuera de la camilla. Las extremidades superiores cruzadas das del terapeuta, intentando mantener la extensión completa
sobre el tórax o el abdomen (no deje al paciente empujar so- de la extremidad inferior mientras el terapeuta levanta la ex-
bre la camilla con las extremidades superiores). tremidad inferior a 90 cm aproximadamente de la camilla.
La única instrucción que se le da al paciente respecto a la
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie junto al extremidad inferior contraria es que la relaje.
extremo de la camilla. Levante la pierna del paciente hasta los
65° de flexión como mínimo. Para determinar la amplitud del Instrucciones para el paciente: «No me deje levantar la
movimiento de la cadera, mida la distancia entre el talón y la extremidad inferior de la camilla. Mantenga la cadera fija
camilla (fig. 6.29). Dicha distancia debe ser de unos 90 cm con firmeza (no deje que se flexione)».
FIGURA 6.31
Grados 5, 4, 3 y 2 (Cont.)
Gradación inferior extendida (65° de flexión de la cadera), con escasa
o nula elevación de la pelvis, demostrada porque la otra
Grado 5: la cadera permanece fija en posición neutra extremidad inferior se mantiene sobre la camilla. El terapeuta
(extensión completa) durante toda esta prueba. La pelvis siente una resistencia firme durante la prueba (fig. 6.33).
y la espalda se levantan en bloque cuando el terapeuta levanta
la extremidad inferior (fig. 6.31). La extremidad inferior Grado 2: el paciente flexiona la cadera por completo y se
contraria se levantará de manera involuntaria, lo que indicará observa una resistencia mínima (el terapeuta debe asegurarse
que la pelvis está bloqueada. de que la resistencia notada sobrepasa el peso de la extremi-
dad inferior; v. fig. 6.33).
Grado 4: el paciente flexiona la cadera antes de que la pelvis No hay grado 1.
y la espalda se levanten y bloqueen cuando el terapeuta levanta
la extremidad inferior. La flexión de la cadera no debe pasar Grado 0: la cadera se flexiona por completo sin que el tera-
de 30° antes de que se observe el bloqueo (fig. 6.32). La peuta perciba una resistencia activa al elevar la extremidad
otra extremidad inferior se levantará de manera involuntaria, inferior. El terapeuta percibe que la resistencia se debe exclu-
pero con cierta flexión de la cadera, porque la pelvis no está sivamente al peso de la pierna.
totalmente bloqueada.
• Zancada lateral.
• Subidas de escalón lateral.
• Zancada transversal.
• Elevación de brazo y pierna contralateral en cua-
drupedia.
• Minisentadillas monopodales.
• Subidas de escalón hacia atrás.
• Sentadillas en pared.
• Sentadillas monopodales.
• Peso muerto monopodal.
• Subidas de escalón hacia delante.
CIVM, contracción isométrica voluntaria máxima; EMG, electromiografía.
FIGURA 6.33
FIGURA 6.35
Amplitud de movimiento
De 0 a 45°
FIGURA 6.34
183 Glúteo medio Ilion (cara lateral Fémur (trocánter Estabilizador pélvico
entre la cresta mayor, cara Abducción de la cadera
y las líneas lateral) (en todas las posiciones)
glúteas anterior Rotación interna
y posterior) de la cadera (fibras anteriores)
Fascia (sobre Rotación externa (lateral)
la parte superior) de la cadera (fibras posteriores)
Flexión de la cadera (fibras
anteriores)
Extensión de la cadera (fibras
posteriores) como función
accesoria
184 Glúteo menor Ilion (cara lateral Fémur (trocánter Abducción de la cadera
entre las líneas mayor, cresta Rotación interna (medial)
glúteas anterior anterolateral) de la cadera
y posterior) Cápsula anterior
Escotadura y superior de la
ciática mayor articulación de
la cadera
Otros
182 Glúteo mayor (fibras superiores)
185 Tensor de la fascia lata
187 Obturador interno (muslo flexionado)
189 Gémino superior (muslo flexionado)
190 Gémino inferior (muslo flexionado)
195 Sartorio
El papel principal del glúteo medio es estabilizar la pelvis media y posterior—, cada una de las cuales está inervada
en el plano frontal y controlar el movimiento femoral durante por ramas independientes del nervio glúteo superior. En
el movimiento dinámico de la extremidad. consecuencia, cada parte ejerce una acción de rotación con
El porcentaje más alto de contracción voluntaria máxi- abducción diferente dependiendo del grado de flexión de
ma (CVM) del glúteo medio se registró durante el apoyo mono- la cadera. En la prueba que se describe a continuación se
podal cuando el paciente realizaba abducción simultánea de reflejan las tres partes durante la abducción de la cadera. Des-
la extremidad inferior contraria. Este hallazgo confirma que de un punto de vista funcional, el glúteo medio genera una
el glúteo medio actúa como estabilizador pélvico.11,12 El glú- fuerza de una magnitud excepcional gracias a su tamaño.7
teo medio se divide funcionalmente en tres partes —anterior,
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: decúbito lateral con la extremidad Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie por detrás
inferior sometida a la prueba en la parte superior. La prueba del paciente. Pídale que levante la pierna lo máximo posible,
empieza con la cadera ligeramente extendida más allá de la dándole las indicaciones verbales y táctiles necesarias para
línea media y con la pelvis ligeramente rotada hacia delante que no rote la pelvis ni flexione la cadera. Si se consigue una
(fig. 6.36). La extremidad inferior que queda más abajo se amplitud suficiente, coloque la mano utilizada para aplicar
flexiona para conseguir estabilidad. resistencia a la altura del tobillo (fig. 6.37). Al aplicar resis-
tencia en el tobillo, el brazo de palanca será más largo y
obligará al paciente a hacer más esfuerzo para ofrecer resis-
tencia al movimiento. Si el paciente no es capaz de mante-
ner la extremidad inferior contra la resistencia en el tobillo,
aplique la resistencia en la cara lateral de la rodilla (fig. 6.38).
Se recuerda al terapeuta que siempre debe utilizar el mismo
brazo de palanca en una secuencia de prueba determinada y
en pruebas comparativas posteriores.
FIGURA 6.36
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 6.38
FIGURA 6.37
Grado 5: el paciente mantiene la posición de la prueba con- Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie en el lado
tra la resistencia máxima en el tobillo. de la extremidad inferior sometida a la prueba. Con una
mano, sostenga y levante la extremidad inferior, sujetándola
Grado 4: el paciente mantiene la posición de la prueba con- debajo del tobillo para levantarla lo suficiente como para dis-
tra una resistencia de intensa o moderada en el tobillo (no minuir la fricción. Con esta mano no aplique resistencia ni
puede mantenerse la extremidad en la posición) o contra una la utilice para facilitar el movimiento. En algunas superficies
resistencia máxima aplicada en la rodilla. lisas, dicho apoyo puede ser innecesario (fig. 6.40). (Nota:
en las figuras 6.40 y 6.41 se muestra al terapeuta en el lado
Grado 3: el paciente consigue toda la amplitud de movi- contrario del paciente para no dificultar la visualización de
miento y mantiene la posición de la prueba sin resistencia las posiciones de la prueba).
(fig.6.39). La cadera no debe flexionarse en el plano frontal Con la otra mano, palpe el glúteo medio inmediatamente
ni rotar. proximal al trocánter mayor del fémur (v. fig. 6.41).
Gradación
FIGURA 6.39
FIGURA 6.41
FIGURA 6.40
Grados 1 y 0
Posición del paciente: decúbito supino. Gradación
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie a la altura Grado 1: contracción palpable del glúteo medio, pero sin
del muslo en el lado de la extremidad inferior de prueba. movimiento de la parte.
Con una mano, sostenga la extremidad inferior por debajo
del tobillo inmediatamente por encima de los maléolos. La Grado 0: sin actividad contráctil discernible.
mano no debería aplicar resistencia ni ayudar al movimiento
(v. fig. 6.40). Palpe el glúteo medio en la cara lateral de la
cadera, inmediatamente por encima del trocánter mayor. El
peso de la pierna contraria estabilizará la pelvis, por lo que no
será necesario usar una mano para estabilizar manualmente
a la extremidad inferior contralateral.
Sustituciones
• Sustitución mediante elevación de la cadera: si la prueba • Sustitución mediante rotación externa y flexión (sar-
se está realizando en decúbito supino, el paciente puede torio): el paciente puede intentar la rotación externa
«elevar la cadera» aproximando la pelvis al tórax por la durante el movimiento de abducción (fig. 6.43). Esto
acción de los músculos laterales del tronco, que mueven puede permitir la acción oblicua de los flexores de la
la extremidad inferior en una amplitud de movimiento cadera para sustituir al glúteo medio.
de abducción parcial (fig. 6.42). Es posible detectar este • Sustitución por el tensor de la fascia lata: si el terapeuta
movimiento observando la región lateral del tronco y la permite que la prueba empiece con flexión activa de la
cadera (debe retirarse la ropa) y palpando el glúteo medio cadera o con la cadera en posición de flexión, es posible
por encima del trocánter. que el tensor de la fascia lata abduzca la cadera.
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FIGURA 6.45
FIGURA 6.44 FIGURA 6.46 La flecha indica la altura a la que se realiza el corte transversal.
Amplitud de movimiento
Músculo biarticular. No es posible
asignar una amplitud de
movimiento específica al tensor
exclusivamente
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
185 Tensor de la Cresta ilíaca (labio exterior) Cintilla iliotibial (entre sus Flexión de la cadera
fascia lata Fascia lata (profunda) dos capas, acaba a 1/3 Rotación interna (medial)
Espina ilíaca anterosuperior (cara de su trayecto descendente) de la cadera
lateral)
Otros
183 Glúteo medio
184 Glúteo menor
El tensor de la fascia lata (TFL) ayuda a estabilizar y equili- Ayuda a mantener un pie delante de otro, como sucede al
brar las articulaciones de la cadera y la rodilla mediante la caminar. Es un músculo diminuto, situado por debajo de la
tensión que genera sobre la fascia de la cintilla iliotibial. cintilla iliotibial.
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: decúbito lateral. La extremidad Prueba: el paciente abduce la cadera hasta aproximadamen-
inferior situada en la parte superior (extremidad de prueba) te 30° de movimiento. La resistencia se aplica en dirección
se flexiona a 45° y se cruza sobre la extremidad inferior más descendente (hacia el suelo) desde la cara lateral del fémur
baja con el pie apoyado en la camilla (fig. 6.47). distal.
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie por detrás Instrucciones para el paciente: «Levante la extremidad
del paciente a la altura de la pelvis. Pida al paciente que fle- inferior y manténgala así. No me deje bajarla».
xione la cadera y eleve la pierna 30°. Si lo consigue, coloque
la mano con la que aplica resistencia en la cara lateral del
muslo, inmediatamente por encima de la rodilla y la mano Gradación
que aporta estabilidad sobre la cresta ilíaca (fig. 6.48).
Grado 5: el paciente mantiene la posición de la prueba con-
tra una resistencia máxima.
FIGURA 6.47
FIGURA 6.49
FIGURA 6.48
Grado 2 Grados 1 y 0
Posición del paciente: el paciente está sentado con las rodi- Posición del paciente: sentado con las rodillas extendidas.
llas extendidas y el tronco apoyado con las manos colocadas
sobre la camilla por detrás del cuerpo. El tronco puede incli- Instrucciones para el terapeuta: con una mano, palpe la
narse hacia atrás hasta 45° respecto a la vertical (fig. 6.50). inserción del tensor en la cara lateral de la rodilla, y con la
otra el tensor en la región anterolateral del muslo (fig. 6.51).
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie en el lado
de la extremidad inferior que somete a la prueba. (Nota: en Prueba: el paciente intenta abducir la cadera.
la figura 6.50 se muestra al terapeuta en el lado incorrecto a
propósito para no dificultar la visualización de las posiciones Instrucciones para el paciente: «Intente separar la extre-
de la prueba.) Con una mano, sostenga la extremidad inferior midad inferior moviéndola hacia fuera».
por el tobillo para disminuir la fricción con la superficie mien-
tras el paciente se mueve, pero no debe aplicar resistencia ni
ayudar al movimiento. Con la otra mano, palpe el tensor de Gradación
la fascia lata en la región anterolateral de la porción proximal
del muslo, donde se inserta en la cintilla iliotibial. Grado 1: contracción palpable de las fibras del tensor, pero
sin movimiento de la extremidad inferior.
Prueba: el paciente abduce la cadera a 30°.
Grado 0: sin actividad contráctil palpable discernible.
Instrucciones para el paciente: «Separe la extremidad
inferior hacia fuera».
Gradación
FIGURA 6.54
FIGURA 6.53
FIGURA 6.52
Amplitud de movimiento
De 0 a 15-20°
El aductor mayor supone el 63% del volumen de los (p. ej., al dar una patada). El aductor largo puede ser más
aductores.17 Los aductores de la cadera son imprescindibles activo durante actividades de cadena abierta que el aductor
tanto para el trabajo de cadena cinética cerrada (p. ej., en mayor. Este último es más activo en las tareas en carga, como
la fase de apoyo de la pierna, con las fuerzas de compresión levantarse de una silla o subir escaleras, y durante las fases de
axial de la gravedad) como para el de cadena cinética abierta carga y contacto inicial de la marcha.18
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: decúbito lateral con la extremidad Instrucciones para el paciente: «Levante la extremidad
inferior que se somete a la prueba (situada en la parte infe- inferior de abajo hasta alcanzar la que está más arriba. Man-
rior) apoyada en la camilla. téngala así. No me deje bajarla».
Para el grado 3: «Levante la extremidad inferior de abajo
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie detrás del hasta alcanzar la que está más arriba. No la deje caer».
paciente, a la altura de la rodilla. Sostenga la extremidad más
alta (no de prueba) a 25° de abducción con el antebrazo, con
la mano sosteniendo la extremidad en la cara medial de la Gradación
rodilla (fig. 6.56). Otra posibilidad sería colocar la extremidad
situada en la parte superior sobre un taburete almohadillado de Grado 5: el paciente mantiene la posición de la prueba con-
25-30 cm de altura situado a horcajadas sobre la extremidad tra una resistencia máxima.
evaluada (no mostrado). Pida al paciente que levante la pierna
de abajo hasta la de arriba. Si lo consigue, coloque la mano Grado 4: el paciente mantiene la posición de la prueba con-
que aplica resistencia sobre la cara medial del tercio distal del tra una resistencia intensa o moderada.
fémur de la pierna de abajo, inmediatamente proximal a la
articulación de la rodilla. La resistencia tiene una dirección Grado 3: el paciente consigue toda la amplitud de movi-
descendente recta hacia la camilla (fig. 6.57). miento; mantiene la posición de la prueba, pero sin resis-
tencia (fig. 6.58).
Prueba: el paciente aduce la cadera hasta que la extremidad
inferior situada debajo contacta con la extremidad inferior
situada en la parte superior.
FIGURA 6.57
Grado 2
Posición del paciente: decúbito supino. La extremidad Prueba: el paciente aduce la cadera sin rotación. Los dedos
inferior contraria a la de prueba se coloca en ligera abducción del pie permanecen apuntando hacia el techo.
para no interferir en el movimiento de la extremidad inferior
que se somete a la prueba. Instrucciones para el paciente: «Mueva la extremidad
inferior hacia dentro, acercándola a la otra».
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie en el lado
de la extremidad inferior que se somete a la prueba, a la
altura de la rodilla. Con una mano, sostenga el tobillo y Gradación
levántelo ligeramente de la superficie de la camilla para dis-
minuir la fricción al mover la extremidad inferior sobre ella Grado 2: el paciente aduce la extremidad inferior a lo largo
(fig. 6.59). El terapeuta no utiliza esta mano para ayudar al de toda la amplitud de movimiento con gravedad mínima.
movimiento ni para aplicar resistencia contra el mismo. Con
la mano contraria, palpe la masa de los aductores en la cara
medial de la región proximal del muslo. En la posición de
prueba en decúbito supino para los grados 2, 1 y 0, el peso
de la extremidad contraria estabilizará la pelvis, por lo que
no será necesario estabilizar manualmente la cadera de la
extremidad que no se prueba.
FIGURA 6.59
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Grados 1 y 0
Posición del paciente: decúbito supino. Gradación
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie en el lado Grado 1: contracción palpable, sin movimiento de la extre-
de la extremidad inferior que se somete a la prueba. Con una midad inferior.
mano, sostenga la extremidad inferior por debajo del tobillo.
Con la otra mano, palpe la masa de los aductores en la cara Grado 0: sin contracción palpable discernible.
medial del tercio proximal del muslo (fig. 6.60).
FIGURA 6.60
FIGURA 6.61
FIGURA 6.62
FIGURA 6.63
FIGURA 6.64
Amplitud de movimiento
De 0 a 35°22
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
188 Obturador externo Membrana obturadora (cara Fémur (fosa Rotación externa (lateral)
lateral) trocantérea) de la cadera
Isquion (rama) Aducción de la cadera
Pubis (rama inferior) (ayuda)
Pelvis (cavidad pélvica menor,
cara medial)
187 Obturador interno Pubis (rama inferior) Fémur (trocánter Rotación externa (lateral)
Isquion (rama) mayor, interno) de la cadera
Fascia obturadora El tendón se fusiona Abducción de la cadera
Agujero obturador (borde) con los géminos en posición de flexión
Membrana obturadora (ayuda)
Borde superior del agujero
ciático mayor
191 Cuadrado femoral Tuberosidad isquiática (cara Fémur (tubérculo Rotación externa (lateral)
(puede estar ausente) lateral) cuadrado en la cresta de la cadera
trocantérea)
186 Piriforme Sacro (cara anterior) Fémur (trocánter Rotación externa (lateral)
Ilion (superficie glútea cerca mayor, cara medial) de la cadera
de la espina ilíaca posteroinferior) Abducción de la cadera en
Ligamento sacrotuberoso posición de flexión (ayuda)
Cápsula de la articulación (músculo probablemente
sacroilíaca demasiado pequeño para
hacer gran parte de este
movimiento)
189 Gémino superior Isquion (espina, cara posterior) Fémur (trocánter Rotación externa (lateral)
(puede estar ausente) mayor, cara medial) de la cadera
Se funde con el tendón Abducción de la cadera
del obturador interno en posición de flexión
(accesorio)
190 Gémino inferior Tuberosidad isquiática (parte Fémur (trocánter
superior) mayor, cara medial)
Se funde con el
tendón del obturador
interno
182 Glúteo mayor (fibras Ilion (línea glútea posterior Fémur (tuberosidad Rotación externa (lateral)
posteriores) y cresta) glútea) de la cadera
Sacro (cara posterior e inferior) Cintilla iliotibial Abducción de la cadera
Cóccix (lateral) de la fascia lata en posición de flexión
Ligamento sacrotuberoso (ayuda débil)
Aponeurosis sobre el glúteo
medio
Otros
195 Sartorio
192 Bíceps femoral
(cabeza larga)
183 Glúteo medio (posterior)
174 Psoas mayor
181 Aductor mayor (según
la posición)
179 Aductor largo
202 Poplíteo (tibia fija)
Grados 5, 4, 3 y 2
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando y los Grado 3: el paciente logra toda la amplitud del movimiento
muslos totalmente apoyados sobre la camilla. (Puede sostener con una resistencia leve o nula (en esta posición se elimina
el tronco colocando las manos en ángulo recto o con los puños la fuerza de la gravedad, por lo que si el paciente es capaz
cerrados a los lados de una silla o de una camilla [fig. 6.65].) de ejercer una resistencia leve, el esfuerzo se graduará como
a 3) (fig. 6.67).
Instrucciones para el terapeuta: siéntese en un taburete bajo
o arrodíllese en el lado de la extremidad inferior sometida a Grado 2: el paciente logra toda la amplitud del movimiento
prueba. Pida al paciente que gire la pierna hacia dentro. Si hay sin resistencia (esta es una posición de mínima gravedad).
una amplitud de movimiento suficiente, coloque la pierna en una Hay que tener cuidado de que la fuerza de la gravedad no
posición intermedia entre rotación interna y externa. Coloque la sea la fuerza predominante.
mano con la que aplica resistencia en la cara medial del tobillo,
inmediatamente por encima del maléolo (fig. 6.66). Ahueque
la otra mano, con la que hará contrapresión, sobre la cara lateral
de la región distal del muslo, inmediatamente por encima de la
rodilla. La estabilización se conseguirá mediante una fuerza hacia la
dirección interna de la rodilla que contrarrestará la resistencia
aplicada en el tobillo. Las dos fuerzas se aplicarán en sentido
contrario para este movimiento rotatorio (v. fig. 6.66).
Gradación
Instrucciones para el paciente: «Rote la extremidad infe- Grados 1 y 0: los músculos rotadores externos, excepto el
rior hacia fuera». glúteo mayor, no son palpables. Si existe algún movimiento
discernible (actividad contráctil), deberá asignarse un gra-
do 1; en caso contrario, se asignará un grado 0, siguiendo
Gradación la norma de que, ante la duda, deberá asignarse el grado
más bajo.
Grado 2: el paciente completa la amplitud de movimiento de
rotación externa. Cuando la cadera rota más allá de la línea
media, el terapeuta puede aplicar una resistencia mínima para Apu n tes y su g eren cias
compensar la ayuda de la fuerza de la gravedad.
• Existe una amplia variedad en la amplitud de movi-
miento de rotación externa de la cadera que puede
considerarse normal. Por tanto, es imprescindible co-
nocer la amplitud de movimiento precisa del paciente
(en cada posición de prueba) antes de llevar a cabo las
pruebas musculares manuales. Los músculos que están
alargados a menudo se muestran débiles, razón por la
que la se recomienda realizar la prueba en una posición
intermedia entre rotación externa e interna.24
• La amplitud de la rotación de la cadera es mayor
cuando la cadera está en flexión que cuando está en
extensión, probablemente debido a la laxitud de las
estructuras articulares.
• En las pruebas con el paciente sentado con las piernas
colgando fuera de la camilla, el terapeuta debe impedir
los siguientes movimientos para que no añadan dis-
torsión visual y confundan los resultados de la prueba:
a. Levantar de la camilla la nalga contraria o inclinarse
en cualquier dirección para levantar la pelvis.
b. Aumentar la flexión de la rodilla sometida a la prueba.
c. Abducir la cadera sometida a la prueba.
FIGURA 6.68
FIGURA 6.70
Amplitud de movimiento
De 0 a 40°22
FIGURA 6.69
184 Glúteo menor Ilion (cara lateral, entre las Fémur (trocánter mayor, Abducción
(fibras anteriores) líneas glúteas anterior e inferior) cresta anterior) de la cadera
Escotadura ciática mayor Cápsula fibrosa de la Rotación interna
articulación de la cadera (medial) de la cadera
185 Tensor de la fascia Cresta ilíaca (labio exterior) Cintilla iliotibial (entre sus Flexión de la cadera
lata Fascia lata (profunda) dos capas, acaba a 1/3 Rotación interna
Espina ilíaca anterosuperior de su trayecto descendente) (medial) de la cadera
(cara lateral)
183 Glúteo medio Ilion (cara lateral entre la cresta Fémur (trocánter mayor, Rotación interna
(fibras anteriores) y la línea glútea posterior) cara lateral) (medial) con flexión
Fascia glútea de la cadera23
Otros
Glúteo mayor Rotador interno con la
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El desequilibrio muscular, como el incremento relativo influye en la alineación biomecánica de la rodilla.5 Por eso es
de la rotación interna y la debilidad de los aductores, los fundamental tener en cuenta el papel de la fuerza de la cadera
rotadores externos y los extensores de la cadera, a menudo cuando hay dolor o disfunción de la rodilla.
Grados 5, 4, 3 y 2
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando y Gradación
los muslos completamente apoyados en la camilla. (Puede
sostener el tronco colocando las manos planas o con el puño Grado 5: el paciente mantiene la posición de la prueba con-
cerrado a los lados.) tra una resistencia máxima.
Instrucciones para el terapeuta: siéntese o arrodíllese Grado 4: el paciente mantiene la posición de la prueba con-
frente al paciente. Pídale paciente que mueva la pierna hacia tra una resistencia intensa o moderada.
fuera, alejándola de la otra mientras mantiene la cadera esta-
bilizada. Si la amplitud de movimiento es suficiente, coloque Grado 3: el paciente logra toda la amplitud del movimiento
la pierna en una posición intermedia entre rotación externa con una resistencia leve o nula (en esta posición se elimina
e interna. Coloque la mano con la que aplicará la resisten- la fuerza de la gravedad, por lo que si el paciente puede
cia en la cara lateral del tobillo inmediatamente por encima ejercer una resistencia leve, el esfuerzo se graduará como 3)
del maléolo (fig. 6.71). La otra, mano, con la que ejercerá (fig. 6.72).
contrapresión, se ahuecará sobre la cara medial del tercio
distal del muslo, inmediatamente por encima de la rodilla. Grado 2: el paciente logra toda la amplitud del movimiento
La estabilidad se proporcionará mediante una fuerza dirigi- pero no tolera resistencia (esta es una posición de mínima
da mediamente en la rodilla que contrarreste la resistencia gravedad). Hay que tener cuidado de que la fuerza de la
externa proporcionada en el tobillo. Aplique la resistencia con gravedad no sea la fuerza predominante.
una fuerza dirigida hacia dentro en el tobillo.
Instrucciones para el paciente: «Rote la extremidad infe- Instrucciones para el paciente: «Intente rotar la extremi-
rior hacia la otra». dad inferior hacia dentro».
Gradación Gradación
Grado 2: el paciente mantiene la posición de la prueba. Grado 1: actividad contráctil palpable en uno o en ambos
Cuando la cadera en rotación interna sobrepasa la línea músculos.
media, el terapeuta puede aplicar resistencia mínima para
compensar el efecto favorable de la gravedad. Grado 0: sin actividad contráctil discernible.
Ap un te s y su ge ren cias
• No debe permitirse al paciente extender la rodilla ni
aducir y extender la cadera durante la prueba. Estos
movimientos alteran los resultados de la prueba porque
distorsionan la visión al terapeuta.
• La amplitud de la rotación de la cadera es mayor
cuando la cadera está en flexión que cuando está en
extensión, probablemente debido a la laxitud de las
estructuras articulares.
• En las pruebas con el paciente sentado con las piernas
colgando fuera de la camilla, el terapeuta debe impedir
los siguientes movimientos para que no añadan dis-
torsión visual y confundan los resultados de la prueba:
a. Levantar de la camilla la nalga contraria o inclinarse
en cualquier dirección para levantar la pelvis.
b. Aumentar la flexión de la rodilla sometida a la prueba.
FIGURA 6.73
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FIGURA 6.76
FIGURA 6.75
FIGURA 6.74
Amplitud de movimiento
De 0 a 135°
La distensión de los isquiotibiales es la lesión de mayor extensores de la cadera y flexores de la rodilla durante las fases
prevalencia en la actividad deportiva y especialmente en el de apoyo y de balanceo del esprint, el mecanismo de lesión
atletismo. Uno de los factores de riesgo que se han propuesto más frecuente en el atletismo. Trabajan excéntricamente al
para las lesiones agudas de los isquiotibiales en los atletas final de la fase de apoyo de la marcha y al final de la fase de
es la debilidad muscular durante las contracciones concén- balanceo de la carrera.26
tricas o excéntricas. Los músculos isquiotibiales actúan como
Grado 2 Grados 1 y 0
Posición del paciente: decúbito lateral, con la extremidad Posición del paciente: decúbito prono. Las extremidades
inferior sometida a la prueba (la que está en la parte superior) inferiores están extendidas, con los dedos de los pies fuera del
sostenida por el terapeuta o apoyada sobre un taburete de la extremo de la camilla. La rodilla está parcialmente flexionada
altura apropiada. La extremidad inferior, colocada debajo, y sostenida por el terapeuta a la altura del tobillo.
está flexionada para dar estabilidad.
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie junto a la
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie detrás del extremidad inferior sometida a la prueba, a la altura de la
paciente a la altura de la rodilla. Utilice un brazo para sos- rodilla. (Se muestra al terapeuta en el lado contrario para
tener el muslo, proporcionando apoyo manual en la cara no obstaculizar la visión de la posición de la prueba). Con
medial de la rodilla. Con la otra mano, sostenga la extremi- una mano, sostenga la extremidad inferior flexionada por el
dad inferior por el tobillo, inmediatamente por encima del tobillo (fig. 6.83). Con la mano contraria, palpe los tendones
maléolo (fig. 6.82). de los isquiotibiales mediales y lateral, inmediatamente por
encima de la cara posterior de la rodilla.
Prueba: el paciente flexiona la rodilla a lo largo de la ampli-
tud de movimiento disponible. Prueba: el paciente intenta flexionar la rodilla.
Instrucciones para el paciente: «Flexione la rodilla». Instrucciones para el paciente: «Intente flexionar la ro-
dilla».
Gradación
Gradación
Grado 2: el paciente completa la amplitud de movimiento
disponible en posición de decúbito lateral con gravedad
mínima. Grado 1: los tendones se hacen prominentes, pero no se
aprecia ningún movimiento.
FIGURA 6.87
FIGURA 6.85
FIGURA 6.86
Amplitud de movimiento
De 135 a –2°22
FIGURA 6.88 La flecha indica la altura a la que se realiza el corte transversal.
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La prueba para los músculos que forman el cuádriceps de la rodilla del paciente, porque los que están tensos (acor-
femoral se hace de manera conjunta como grupo funcional. tados) limitarán la extensión de la rodilla. En sedestación con
Ninguno de los cuatro músculos puede separarse de los las piernas colgando fuera de la camilla, cuanto más cortos
otros mediante pruebas musculares manuales. El recto femo- sean los isquiotibiales, mayor será la extensión del tronco.
ral puede aislarse de manera parcial de los otros músculos Una fuerza combinada de 1,1 Nm kg-1 es el umbral míni-
del cuádriceps durante una prueba de flexión de la cadera. mo de fuerza de los extensores de la rodilla necesario para
Hace tiempo se consideraba que el vasto medial era activado caminar.3 La fuerza de extensión de la rodilla contribuye a
durante los últimos 15° de extensión de rodilla; sin embargo, la velocidad máxima de la marcha; sin embargo, una fuerza
este hecho ha sido rebatido de manera concluyente.28-30 combinada de los extensores de la rodilla por encima de
Antes de hacer las pruebas de fuerza de extensión de la 2,3 Nm kg-1 se considera de reserva y no aumentará más la
rodilla, es útil conocer la amplitud del movimiento en flexión velocidad máxima de la marcha.
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando Ap un te s y su ge ren cias
fuera de la camilla. Coloque una toalla enrollada bajo la
parte distal del muslo del paciente para mayor comodidad. Para evitar la elevación de la pelvis del paciente (un
Las manos del paciente descansan sobre la camilla a cada fenómeno frecuente en una prueba para el grado 4 o 5),
lado del tronco para tener estabilidad o para poder agarrar el terapeuta puede sujetar al paciente a la superficie de
el borde de la camilla. El paciente debe poder inclinarse prueba con un cinturón o una cinta (no mostrado).
ligeramente hacia atrás para disminuir la tensión en los mús-
culos isquiotibiales. No permita que el paciente hiperextienda
la rodilla, porque esto puede bloquearla en posición, enmas-
carando así la debilidad. Gradación
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie en el lado de Grado 5: el paciente mantiene la posición de la prueba
la extremidad inferior sometida a la prueba. Pida al paciente contra una resistencia máxima. El terapeuta no es capaz de
que estire la rodilla. Si hay una amplitud de movimiento detener los extensores de la rodilla de grado 5.
suficiente, coloque la pierna con la rodilla a 15° de flexión.
Coloque la palma de la mano que proporciona resistencia Grado 4: el paciente mantiene la posición de la prueba con-
sobre la cara anterior de la región distal de la pierna, inmedia- tra una resistencia intensa o moderada.
tamente por encima del tobillo. Dada la fuerza potencial de
estos músculos, utilice la técnica del brazo estirado. Para los Grado 3: el paciente completa la amplitud de movimiento
grados 5 y 4, la resistencia se aplica en dirección descendente disponible, incluidos los últimos 15° (fig. 6.90).
hacia el suelo (fig. 6.89).
Grado 2 Grados 1 y 0
Posición del paciente: decúbito lateral con la extremidad Posición del paciente: decúbito supino.
inferior sometida a la prueba en la parte superior. Debe
flexionarse la extremidad inferior colocada abajo para tener Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie junto a la
estabilidad. La sometida a la prueba se mantiene con una extremidad inferior sometida a la prueba a la altura de la
flexión de rodilla de aproximadamente 90°. La cadera debe rodilla. Debe colocar la mano que utiliza para palpar sobre
estar en extensión completa. el tendón del cuádriceps, inmediatamente por encima de la
rodilla, con el tendón «sujeto» con suavidad entre el pulgar
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie por detrás y los demás dedos. El terapeuta también podría querer palpar
del paciente a la altura de la rodilla. Con un brazo, sostenga el tendón rotuliano inmediatamente por debajo de la rodilla
la extremidad del paciente sometida a la prueba alrededor (fig. 6.92).
del muslo, con la mano sujetando la cara medial de la rodilla
(fig. 6.91); otra opción consistirá en colocar la extremidad Prueba: el paciente intenta extender la rodilla.
sometida a la prueba sobre una camilla empolvada. Con la Como prueba alternativa, el terapeuta puede colocar una
otra mano, sostenga la extremidad inferior inmediatamente mano por debajo de la rodilla ligeramente flexionada; palpe el
por encima del maléolo. cuádriceps o el tendón rotuliano mientras el paciente intenta
extender la rodilla.
Prueba: el paciente extiende la rodilla a lo largo de la
amplitud de movimiento disponible. El terapeuta, que sos- Instrucciones para el paciente: «Empuje la cara posterior
tiene la extremidad inferior, no ayuda ni opone resistencia de la rodilla contra la camilla». O: «Tense la rótula» (isomé-
al movimiento voluntario del paciente. trico de cuádriceps).
Instrucciones para el paciente: «Extienda la rodilla». Para la prueba alternativa: «Empuje la cara posterior de
la rodilla contra mi mano».
Gradación
Gradación
Grado 2: el paciente completa la amplitud de movimiento
disponible. Grado 1: puede palparse actividad contráctil en el músculo
a través del tendón. No existe movimiento articular.
Sustitución Ejercicios p ro pu es to s
Cuando el paciente está en decúbito lateral pa ra el cu ád r ic e ps
(como en la prueba para el grado 2), puede utilizar
los rotadores internos de la cadera para sustituir • Sentadillas (según el ángulo de la rodilla y la posición
al cuádriceps, permitiendo así que la rodilla de la cadera se reclutarán de manera selectiva diferentes
se coloque en extensión. músculos del cuádriceps).
• Sentadillas con barra atrás.
• Sentadillas a una pierna o búlgaras.
• Press con una sola pierna.
• Zancadas.
Apunte s y su g eren cia s
• Para valorar la fuerza funcional, puede realizar la prueba
del cuádriceps mediante una prueba de levantarse de
la silla (v. descripción en el capítulo 8, pág. 334) en
la que se necesita una fuerza igual a la mitad del peso
corporal para levantarse de una silla sin ayuda (sin usar
los brazos).31
• Al bajar escaleras, las fuerzas transmitidas a través de la
rodilla son casi tres veces el peso corporal,32,33 por lo
que es necesaria una fuerza de mayor magnitud que la
que puede detectarse en una prueba muscular manual.
• Para evitar sobregraduar al cuádriceps pueden usarse
métodos cuantitativos como la dinamometría muscular
portátil (cap. 9) o el press de pierna de una repetición
máxima (v. cap. 7). Estas pruebas tienen sus normas
para la edad y el sexo correspondientes.
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FIGURA 6.95
FIGURA 6.94
FIGURA 6.93
Amplitud de movimiento
De 0 a 45°
206 Sóleo Peroné (cabeza, cara posterior Aponeurosis (posterior; Flexión plantar del tobillo
y 1/3 proximal de la diáfisis) rafe tendinoso en la línea Eversión del pie
Tibia (línea del sóleo y 1/3 medio media del músculo)
de la cara medial de la diáfisis) Tendón de Aquiles
Aponeurosis entre la tibia y el cuando el tendón
peroné sobre los vasos poplíteos del sóleo se une
Aponeurosis (anterior) al del gastrocnemio
Calcáneo mediante
el tendón de Aquiles
205 Gastrocnemio Flexión plantar del tobillo
Flexión de la rodilla
(accesorio)
Eversión del pie
Cabeza medial Fémur (cóndilo medial, cara Aponeurosis anterior
poplítea) Tendón de Aquiles
Cápsula de la articulación (tendón calcáneo)
de la rodilla formado por la unión del
tendón del gastrocnemio
con el del sóleo
Cabeza lateral Fémur (cóndilo lateral, cara Calcáneo (posterior)
lateral y línea supracondílea)
Cápsula de la articulación
de la rodilla
Aponeurosis (posterior)
Otros
204 Tibial posterior
207 Plantar
208 Peroneo largo
209 Peroneo corto
213 Flexor largo
de los dedos del pie
222 Flexor largo del dedo
gordo del pie
Los dos flexores plantares del tobillo constituyen el grupo sea más apto para los movimientos rápidos y explosivos,
del tríceps sural. Difieren en estructura, posición anatómica, mientras que el sóleo es más activo durante actividades de
función y características del tipo de fibra. El gastrocnemio me- menor intensidad y mayor duración.34 El sóleo, gracias a su
dial es la más grande de las dos cabezas. El gastrocnemio estructura y tamaño, genera una fuerza entre 2,5 y 3 veces
posee un 49% de fibras de tipo 1, frente al 80% del sóleo. mayor que la del gastrocnemio. Para aislar el sóleo durante
Esta diferencia en el tipo de fibras hace que el gastrocnemio la elevación del talón hay que flexionar la rodilla (fig. 6.97).
Grados 5, 4 y 3
Posición del paciente: el paciente está de pie sobre la extre- Enseñe al paciente a elevar talón. A continuación, sitúese
midad inferior sometida a la prueba con la rodilla extendida de pie o sentado con una vista lateral de la extremidad
y de cara a la pared. Es probable que necesite apoyo externo, inferior sometida a la prueba para comprobar la altura de
para lo cual puede apoyar los dedos de la mano sobre la pa- elevación del talón. Pida al paciente que eleve el talón con
red, por encima de la altura del hombro. Como alternativa, la rodilla en extensión. Si es capaz de elevar el talón del
puede colocar no más de uno o dos dedos de la mano sobre suelo 5 cm, pídale que siga de puntillas hasta que ya no
la camilla (u otra superficie horizontal) (fig. 6.98). pueda mantener una elevación de 2,5 cm. En ese momento
finalizará la prueba. El paciente no debe soportar peso con
Instrucciones para el terapeuta: valore la amplitud de los brazos.
movimiento del tobillo para verificar que sea suficiente.
Grados 5, 4 y 3 (Cont.)
Prueba: el paciente levanta el talón del suelo varias veces Gradación
seguidas a lo largo de la amplitud de movimiento disponible,
con un ritmo de una elevación cada 2 segundos hasta que Grado 5: el paciente completa con éxito 25 elevaciones del
deja de conseguir el 50% de la amplitud de movimiento talón a lo largo de toda la amplitud de movimiento sin des-
plantar inicial (fig. 6.99). canso entre las elevaciones.35,36 Veinticinco elevaciones de
talón producen alrededor de un 60% de la actividad electro-
Instrucciones para el paciente: «Apóyese sobre una pierna. miográfica máxima de los flexores plantares.11 En las pruebas
Levante el talón. Ahora bájelo. Intente repetirlo tantas veces estandarizadas actuales, que se han usado durante muchos
como pueda, levantando el talón lo más posible». Repita la años, la norma aceptada son 25 repeticiones. Sin embargo,
prueba con la otra pierna, si van a evaluarse las dos. un estudio más reciente indica que la media de repeticio-
nes en la muestra estudiada es inferior a 25 repeticiones
(Tabla 6.12).37 El terapeuta debe saber que los déficits de
fuerza en los flexores plantares son frecuentes, sobre todo
a edades avanzadas, y que afectan a la fase de elevación del
talón del ciclo de la marcha, con lo que ralentizan la velo-
cidad de esta.
FIGURA 6.99
Edad (media 34,7 (8,5) 21-40 41-60 61-80 29,3 (5,0) 21-40 41-60 61-80
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o intervalo)
Media de 27,8 (11,5) 22,1 (9,8) 12,1 (6,6) 4,1 (1,9) 28,4 (9,8) 16,1 (6,7) 9,3 (3,6) 2,7 (1,5)
repeticiones
Intervalo de 6-70 9-46 4-30 0-7 7-51 6-30 5-19 0-5
repeticiones
Percentil 80 17 7 2 10 5 1
Grado 2 Grados 1 y 0
Posición del paciente: decúbito prono con los pies fuera Posición del paciente: decúbito prono, con los pies fuera
del extremo de la camilla. del extremo de la camilla.
Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie a los pies del Instrucciones para el terapeuta: sitúese de pie junto al
paciente. Pida al paciente que flexione y extienda el tobillo extremo inferior de la camilla enfrente del pie sometido a la
para verificar si la amplitud de movimiento es suficiente. prueba. Con una mano, palpe la actividad del gastrocnemio
Coloque la mano que proporciona la resistencia contra la y del sóleo monitorizando la tensión en el tendón de Aqui-
superficie plantar a la altura de las cabezas de los metatarsia- les inmediatamente por encima del calcáneo (fig. 6.101).
nos, con el pie a 80° de flexión dorsal. Estos músculos son También puede palpar los vientres musculares de los dos
capaces de generar una fuerza tremenda, motivo por el que músculos (no se muestra).
se necesita un punto de resistencia más estable (fig. 6.100).
Prueba: el paciente intenta realizar la flexión plantar del
Prueba: el paciente realiza flexión plantar del tobillo contra tobillo.
una resistencia manual.
Instrucciones para el paciente: «Mueva los dedos del pie
hacia abajo, como lo haría una bailarina de ballet».
Gradación
FIGURA 6.100
FIGURA 6.101
FIGURA 6.103
FIGURA 6.102
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Amplitud de movimiento
De 0 a 25°22
La fuerza y la amplitud de movimiento en flexión dorsal lugar a un pie caído. La disminución de la fuerza, la potencia
del tobillo son funciones cruciales para la marcha y el equili- y la amplitud del movimiento del tobillo son factores de ries-
brio40 y, por lo tanto, para la movilidad. La disminución de go de caída en las personas de cualquier edad y especialmente
la fuerza de flexión dorsal del tobillo puede ser consecuencia en los ancianos. La disminución de la fuerza y la potencia del
de numerosas enfermedades y patologías, como ictus, ciertos tobillo también son factores de inestabilidad del tobillo que
tipos de cáncer, neuropatía periférica idiopática, diabetes aumentan el riesgo de sufrir un esguince de tobillo.
mellitus y parálisis cerebral. Una debilidad extrema puede dar
parte, está posición no está en contra de la fuerza de la gra- para detectar actividad contráctil sobre su vientre, inmedia-
vedad, por lo que la prueba deberá graduarse estrictamente. tamente por fuera de la «espinilla» (no mostrado).
Prueba: el paciente realiza la flexión dorsal del tobillo Grado 0: sin contracción palpable discernible.
e invierte el pie, manteniendo relajados los dedos.
Gradación
Ap un te s y su ge ren cias
• En las posiciones de sedestación y decúbito supino,
asegúrese de que la rodilla está flexionada para relajar
el gastrocnemio. Si la rodilla está extendida y el gas-
trocnemio tenso, el paciente será incapaz de lograr toda
la amplitud de movimiento de flexión dorsal.
• La posición en decúbito supino no es en contra de la
gravedad, por lo que el terapeuta deberá utilizar el peso
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FIGURA 6.109
FIGURA 6.108
Amplitud de movimiento
De 0 a 35°
El tibial posterior proporciona función a las articulaciones medial. La disfunción del tendón del tibial posterior, un
subastragalina y mediotarsiana durante la fase de apoyo de trastorno degenerativo y progresivo identificado hace rela-
la marcha, aplicando un momento de inversión en la arti- tivamente poco tiempo, representa una causa frecuente de
culación subastragalina y estabilizando el arco longitudinal pie plano adquirido del adulto y rotura tendinosa.
Grados 5, 4, 3 y 2
Posición del paciente: sentado, con el tobillo en ligera
flexión plantar.
Sustitución
Los flexores de los dedos del pie permanecen relajados
para evitar la sustitución por el flexor largo de los dedos y
el flexor largo del dedo gordo.
FIGURA 6.116
FIGURA 6.115
FIGURA 6.114
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Amplitud de movimiento
De 0 a 25°
Grados 5, 4, 3 y 2
Posición del paciente: sentado, con el tobillo en posición Instrucciones para el paciente: «Gire el pie hacia abajo y
neutra (a medio camino entre la flexión dorsal y la plantar). afuera. Manténgalo así. No deje que lo mueva hacia dentro».
La prueba puede realizarse también con el paciente en decú-
bito supino.
Gradación
Instrucciones para el terapeuta: siéntese en un taburete
bajo frente al paciente o de pie junto el extremo inferior Grado 5: el paciente mantiene la posición de la prueba con-
de la camilla si el paciente está en decúbito supino. Pida al tra una resistencia máxima.
paciente que gire el pie hacia abajo y hacia fuera (eversión).
Si la amplitud de movimiento activa es suficiente, coloque la Grado 4: el paciente mantiene la posición de la prueba con-
mano estabilizadora en el tobillo, inmediatamente por enci- tra una resistencia intensa o moderada.
ma de los maléolos. Tenga cuidado para no apretar la porción
distal de la tibia. La mano con la que aplica resistencia se Grado 3: el paciente completa la amplitud de movimiento
ahuecará al contorno del dorso y el borde lateral del antepié disponible, pero sin resistencia (fig. 6.119).
(fig. 6.118). La resistencia se dirigirá hacia la inversión y una
ligera flexión dorsal (hacia arriba y hacia dentro). Grado 2: el paciente solo conseguirá una amplitud de movi-
miento parcial.
Prueba: el paciente realiza la eversión del pie con cierto
grado de flexión y descenso de la cabeza del primer meta-
tarsiano.
Grados 1 y 0
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando Gradación
fuera de la camilla o en decúbito supino.
Grado 1: la palpación detecta actividad contráctil en uno o
Instrucciones para el terapeuta: siéntese en un taburete en ambos músculos, que puede hacer sobresalir el tendón.
bajo o de pie a los pies de la camilla. Para palpar el peroneo No hay movimiento.
largo, coloque los dedos de la mano en la región externa de
la pierna sobre el tercio superior, inmediatamente por debajo Grado 0: sin actividad contráctil palpable discernible.
de la cabeza del peroné. El tendón del peroneo largo puede
palparse detrás del maléolo lateral, pero por detrás del tendón
del peroneo corto. Aislamiento del peroneo largo
Para palpar el tendón del peroneo corto, coloque el dedo
índice sobre el tendón cuando pasa hacia delante desde detrás Haga resistencia contra la cara plantar de la cabeza del primer
del maléolo lateral, proximal a la base del quinto metatar- metatarsiano en dirección de flexión dorsal e inversión.
siano (fig. 6.120). El vientre muscular del peroneo corto
puede palparse en la cara lateral de la región distal de la
pierna sobre el peroné. Eversión del pie con flexión dorsal
En presencia del músculo peroneo anterior o tercer pero-
neo, puede hacerse la prueba pidiendo al paciente que haga
eversión y flexión dorsal del pie. Sin embargo, en este movi-
miento participa el extensor largo de los dedos del pie.
El tendón del peroneo anterior puede palparse en la cara
lateral del dorso del pie, donde se sitúa lateral a la expansión
para el quinto dedo del tendón del extensor largo de los
dedos del pie.
Ap un te s y su ge ren cias
• La eversión del pie se acompaña de flexión dorsal
FIGURA 6.120 o plantar. Los extensores de los dedos del pie son los
principales flexores dorsales que acompañan a la eversión
porque no siempre está presente el peroneo anterior.
• El movimiento principal de eversión con flexión plantar
lo realiza el peroneo corto, porque la acción principal
del peroneo largo es el descenso de la cabeza del primer
metatarsiano en vez de la eversión.
• No es posible aislar el peroneo corto si ambos peroneos,
largo y corto, están inervados y son fuertes.
• Si hay una diferencia de fuerza entre los peroneos largo
y corto, puede comprobarse cuál es el más fuerte de los
dos por la magnitud relativa de resistencia en eversión
comparada con la resistencia en la cabeza del primer
metatarsiano. Si la resistencia es mayor en la cabeza del
primer metatarsiano, el peroneo largo es el músculo
más fuerte.
Ejercicios propuestos
para la eversión del pie
Saltos laterales.41
FIGURA 6.121
FIGURA 6.122
Amplitud de movimiento
Dedo gordo del pie: de 0 a 45°
Dedos segundo a quinto:
de 0 a 40°
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Tabla 6.16 FLEXIÓN DE LAS ARTICULACIONES MTF DE LOS DEDOS DEL PIE
ID Músculo Origen Inserción Función
FLEXIÓN DE LA ARTICULACIÓN MTF DEL DEDO GORDO (flexor corto del dedo gordo del pie)
Grados 5 a 0
Posición del paciente: sentado (posición alternativa: decú- Gradación
bito supino), con las piernas colgando del borde de la cami-
lla. El tobillo está en posición neutra (a medio camino entre Grado 5: el paciente mantiene la posición contra una resis-
la flexión dorsal y la plantar). tencia intensa.
Instrucciones para el terapeuta: siéntese en un taburete Grado 4: el paciente mantiene la posición de la prueba con-
bajo enfrente del paciente. Posición alternativa: de pie en un tra una resistencia moderada o ligera.
lateral de la camilla, cerca del pie del paciente.
El pie sometido a la prueba descansa en el regazo del Grado 3: el paciente completa la amplitud disponible de
terapeuta. Pida al paciente que doble el dedo gordo sobre el flexión metatarsofalángica (MTF) del dedo gordo sin resis-
dedo de la mano. Si la amplitud de movimiento es suficiente, tencia.
coloque la mano estabilizadora sobre el dorso del pie, justo
debajo del tobillo, para conseguir estabilidad (fig. 6.123). Grado 2: el paciente consigue solo una amplitud de movi-
Coloque el dedo índice de la otra mano debajo de la falange miento parcial.
proximal del dedo gordo del pie. Otra opción es colocar
la punta del dedo (las uñas deben ser cortas) debajo de la Grado 1: el terapeuta puede notar actividad contráctil pero
falange proximal. no hay movimiento del dedo.
Prueba: el paciente flexiona el dedo gordo del pie. Grado 0: sin actividad contráctil discernible.
FIGURA 6.125
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Amplitud de movimiento
Flexión de la articulación IFP,
dedos segundo a quinto:
de 0 a 35°
Flexión de la articulación IFD,
dedos segundo a quinto:
de 0 a 60°
Flexión de la articulación IF del
dedo gordo: de 0 a 90°
Grados 5 a 0
Posición del paciente: sentado, con el pie en el regazo del Prueba: el paciente flexiona los dedos menores o el dedo
terapeuta, o en decúbito supino. gordo del pie.
Instrucciones para el terapeuta: siéntese en un taburete Instrucciones para el paciente: «Flexione los dedos meno-
bajo enfrente del paciente o de pie en el lado de la camilla, res del pie; manténgalos así. Flexione el dedo gordo del pie
cerca del pie del paciente. Pida al paciente que flexione los y manténgalo así».
dedos (o el dedo gordo). Si la amplitud de movimiento es
suficiente, coloque la mano que aporta estabilidad sobre la
cara anterior del pie con los dedos atravesados en el dorso del Gradación
pie y el pulgar debajo de las falanges proximales (articulacio-
nes interfalángicas proximales [IFP]) o distales (articulaciones Grados 5 y 4: el paciente mantiene la posición de la prueba
interfalángicas distales [IFD]) o debajo de la articulación de los dedos segundo al quinto y después la del dedo gordo;
IF del dedo gordo del pie (figs. 6.120, 6.130 y 6.131).Con la resistencia debe ser mínima en ambas pruebas.
la otra mano, aplique resistencia con los cuatro dedos o con
el pulgar debajo de las falanges medias (para la prueba de Grados 3 y 2: el paciente mantiene la posición de la prueba
la articulación IFP) (v. fig. 6.129), bajo las falanges distales sin resistencia (grado 3) o completa una amplitud de movi-
para la prueba de las articulaciones IFD (v. fig. 6.130) y con miento parcial (grado 2).
el dedo índice debajo de la falange distal del dedo gordo del
pie (v. fig. 6.131). La resistencia será mínima. Grados 1 y 0: actividad contráctil palpable mínima o nula. El
tendón del flexor largo del dedo gordo del pie puede palparse
en la cara plantar de la falange proximal del dedo gordo.
Ap un te s y su ge re ncias
• Igual que todos los movimientos de los dedos del pie,
el paciente puede ser incapaz de mover un dedo con
independencia de otro o de separar la actividad de las
articulaciones MTF e IF entre dedos individuales.
• Algunas personas pueden separar la actividad del dedo
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FIGURA 6.134
FIGURA 6.133
FIGURA 6.132
Amplitud de movimiento
Dedo gordo: de 0 a 75-80°
Dedos segundo a quinto:
de 0 a 40°
Tabla 6.18 EXTENSIÓN DE LAS ARTICULACIONES MTF DE LOS DEDOS DEL PIE Y DE LA ARTICULACIÓN IF DEL DEDO
GORDO
ID Músculo Origen Inserción Función
211 Extensor largo Tibia (cóndilo lateral) 2.°-5.° dedos del pie (en cada Extensión MTF de los dedos
de los dedos Peroné (diáfisis, 3/4 falange media y en cada segundo a quinto del pie
del pie proximales de la cara medial) falange distal, cara dorsal) Extensión de las IFP e IFD
Fascia crural (profunda) (ayuda) de los dedos segundo
Membrana interósea a quinto del pie
(anterior) Flexión dorsal del tobillo
Tabique intermuscular (accesorio)
Eversión del pie (accesorio)
212 Extensor corto Calcáneo (cara Termina en cuatro tendones: Dedo gordo: extensión MTF
de los dedos superolateral anterior) dedo gordo del pie (falange 2.°-4.° dedos: extensión MTF
del pie Ligamento proximal, cara posterior 2.°-4.° dedos: extensión IF
astragalocalcáneo lateral [puede denominarse extensor (ayuda)
Retináculo extensor (inferior) corto del dedo gordo del pie])
2.°-4.° dedos del pie: se une a
los tendones del extensor largo
de los dedos del pie (laterales)
221 Extensor largo Peroné (diáfisis, 1/2 central Dedo gordo del pie (falange Dedo gordo: extensión MTF e IF
del dedo de la cara medial) distal, cara posterior de la base) Flexión dorsal del tobillo
gordo del pie Membrana interósea Expansión para la falange (accesorio)
proximal Inversión del pie (accesorio)
IF, interfalángica; IFD, interfalángica distal; IFP, interfalángica proximal; MTF, metatarsofalángica.
Grados 5 a 0
Posición del paciente: sentado, con el pie en el regazo del Dedos segundo a quinto: con una mano, estabilice los
terapeuta. Posición alternativa: decúbito supino. El tobillo metatarsianos con los dedos en la cara plantar y el pulgar en
permanece en posición neutra (a medio camino entre la el dorso del pie (fig. 6.136). Utilice la otra mano para aplicar
flexión plantar y la dorsal). resistencia con el pulgar colocado sobre la cara posterior de
la falange proximal de los dedos del pie.
Instrucciones para el terapeuta: siéntese en un taburete
bajo enfrente del paciente o de pie junto a la camilla, en el
lado en el que se realiza la prueba. Pida al paciente que estire
el dedo gordo o el resto de los dedos.
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FIGURA 6.136
Grados 5 a 0 (Cont.)
Instrucciones para el paciente: «Extienda el dedo gordo Grados 1 y 0: los tendones del extensor largo de los dedos
del pie. Manténgalo así». O: «Extienda los dedos menores del del pie pueden verse o palparse sobre el dorso de los meta-
pie y manténgalos así». tarsianos. El tendón del extensor corto de los dedos del pie
a menudo puede palparse en la cara lateral del dorso del pie,
justo delante del maléolo.
Ante actividad contráctil palpable se asigna un grado 1;
en caso de ausencia de actividad contráctil discernible será
un grado 0.
FIGURA 6.138
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Alternativas
L O 7
a las pruebas
musculares
manuales
periodos de descanso de 3 a 5 min entre ellos. de la prueba de 1 RM, como la de múltiples RM.
Tabla 7.1 ESTIMACIÓN DE UNA REPETICIÓN MÁXIMA A PARTIR DE UNA PRUEBA DE MÚLTIPLES REPETICIONES
PARA 1 RM DE 45 KG:
1 RM 2 RM 3 RM 4 RM 5 RM 6 RM 7 RM 8 RM 9 RM 10 RM
Tabla 7.2 NÚMERO DE REPETICIONES EFECTUADAS CON EL 80% DE UNA REPETICIÓN MÁXIMA4
PERSONA ENTRENADA PERSONA NO ENTRENADA
Ejercicio Hombres Mujeres Hombres Mujeres
Press de piernas 19 22 15 12
Jalón dorsal 12 10 10 10
Press de banca 12 14 10 10
Extensión de piernas 12 10 9 8
Abdominales 12 12 8 7
Flexión de brazos 11 7 8 6
Flexión de piernas 7 5 6 6
Tabla 7.3 EL PESO MÁXIMO QUE SE PUEDE LEVANTAR DISMINUYE CON EL NÚMERO DE REPETICIONES
Para: 1 RM 2 RM 3 RM 4 RM 5 RM 6 RM 7 RM 8 RM 9 RM 10 RM
Valoración
FIGURA 7.3
Tabla 7.4 VALORES NORMATIVOS DEL PRESS DE PIERNAS PARA HOMBRES Y MUJERES DE DIVERSOS GRUPOS
DE EDAD. LOS VALORES REFLEJAN UNA REPETICIÓN MÁXIMA/PESO CORPORAL
20-29 AÑOS 30-39 AÑOS 40-49 AÑOS 50-59 AÑOS 60+ AÑOS
Percentil Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres
90 2,27 2,05 2,07 1,73 1,82 1,63 1,71 1,51 1,62 1,40
70 2,05 1,66 1,85 1,50 1,74 1,46 1,64 1,30 1,56 1,25
60 1,97 1,42 1,71 1,47 1,62 1,35 1,52 1,24 1,43 1,18
40 1,83 1,36 1,65 1,32 1,57 1,26 1,46 1,18 1,38 1,15
30 1,74 1,32 1,59 1,26 1,51 1,19 1,39 1,09 1,30 1,08
20 1,63 1,25 1,52 1,21 1,44 1,12 1,32 1,03 1,25 1,04
10 1,51 1,23 1,43 1,16 1,35 1,03 1,22 0,95 1,16 0,98
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Descripción de los percentiles: 90, muy por encima de la media; 70, por encima de la media; 50, media; 30, por debajo de la media; 10, muy por debajo
de la media.
Datos de los hombres proporcionados por el Cooper Institute for Aerobics Research, The Physical Fitness Specialist Manual. Dallas, TX, 2005. http://hk.human-
kinetics.com/AdvancedFitnessAssessmentandExercisePrescription/ig/269618.indd.pdf. Datos de as mujeres proporcionados por el Women’s Exercise Research
Center, The George Washington University Medical Center, Washington, D.C., 1998.
Valoración
FIGURA 7.4
Prueba con pesas libres 4 kg)?» o «¿cuánto peso carga con un brazo normalmente?»,
y de la amplitud del movimiento que puede lograrse sin dolor,
Las pesas libres son la «prueba de referencia» en cuanto a la el terapeuta escogerá un peso razonable, por lo general un
fiabilidad y validez de la prueba de 1 RM debido a la facilidad 50% más de lo que se levanta normalmente. De pie al lado del
de aplicación y a su especificidad. Ofrecen ventajas importantes paciente, coloque la pesa en la mano de aquel con el antebrazo
para las pruebas musculares, como permitir al terapeuta valorar en supinación y pídale que flexione el codo a lo largo de toda la
la fuerza tanto concéntrica como excéntrica. Las pesas libres amplitud de movimiento en posición de supinación (fig. 7.5).
se encuentran fácilmente disponibles en cualquier consulta y Después de un descanso mínimo de 60 segundos, aumente
también en los hogares, donde las pesas se pueden sustituir o disminuya el peso a intervalos adecuados en función del
por artículos domésticos. Asimismo, se pueden utilizar en toda rendimiento para lograr la 1 RM o múltiples RM.
la amplitud del movimiento y en varios planos.
Además, los movimientos con pesas libres exigen una Instrucciones para el paciente: «Sujete la pesa y flexione el
mayor coordinación motora y más equilibrio (si se hacen en codo por completo hasta tocar el brazo con la pesa».
bipedestación), con lo que se reclutan más músculos. Emplean
músculos estabilizadores importantes para completar un levan- Valoración
tamiento, en comparación con las máquinas, que no enfatizan
la musculatura estabilizadora, ya que los movimientos solo El terapeuta registra la 1 RM o múltiples RM. De manera
se producen en un plano. Por otra parte, el terapeuta puede normativa se propone aproximadamente el 25% del peso
examinar con libertad distintas variantes de los movimientos, corporal para las mujeres y el 33% para los varones.6
lo cual aporta información para la prescripción de ejercicio. Nota: el aumento incremental en el peso levantado es
No obstante, la utilización de pesas libres tiene varios mucho menor en la extremidad superior que en la inferior,
inconvenientes. Se requiere un mayor control en todos los debido a la diferencia de masa muscular.
planos del movimiento debido a la estabilización necesaria. La flexión en martillo se realiza de la misma manera pero
Las pesas libres pueden poner a prueba toda la cadena cinética manteniendo el antebrazo en posición neutra con las manos
y sobrecargar al «eslabón más débil» en lugar de al músculo hacia el cuerpo.
o movimiento deseado, salvo que se estabilice correctamente
la postura. La carga muscular máxima ocurre únicamente en Prueba de press de banca
el punto más débil de la amplitud del movimiento, lo que
exige la atención del terapeuta. Una posición correcta es El press de banca es una de las pruebas más populares de fuerza
fundamental para la seguridad y la fiabilidad de la prueba. Las de la extremidad superior porque proporciona un valor combina-
pesas libres pueden caerse inesperadamente y causar lesiones, do de un gran número de músculos, parecido al press de piernas.
por lo que hay que contar con alguien que vigile.
Objetivo: lograr una repetición máxima mientras se ponen a
Ejemplos de pruebas con pesas libres prueba los músculos escapulohumerales anteriores de mayor
tamaño: pectorales mayor y menor, parte anterior del del-
Flexión de codo con mancuernas toides, infraespinoso, serrato anterior y porciones superior e
inferior del trapecio. Además, el tríceps braquial es impres-
La prueba de flexión de codo con mancuernas es un ejemplo cindible para extender el codo.
del uso de las pesas libres para determinar 1 RM o múltiples
RM. En este caso, los músculos sometidos a prueba son
el bíceps, el braquial y braquiorradial (supinador largo), y
en particular los dos primeros. Esta prueba discierne con
facilidad las diferencias de un lado a otro y si la fuerza resulta
adecuada para levantar objetos durante la tarea.
FIGURA 7.6
Tabla 7.5 VALORES NORMATIVOS DEL PRESS DE BANCA SEGÚN EL SEXO Y LA EDAD. LOS VALORES REFLEJAN
UNA REPETICIÓN MÁXIMA/PESO CORPORAL (EN GRAMOS)
20-29 AÑOS 30-39 AÑOS 40-49 AÑOS 50-59 AÑOS 60+ AÑOS
Percentil Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres
90 670 245 562 222 500 209 440 181 403 185
70 600 222 508 204 454 181 408 168 372 172
60 553 190 471 191 422 172 381 158 326 163
40 517 185 444 186 400 167 358 150 326 145
30 481 180 421 172 381 154 340 140 308 136
20 450 167 400 167 363 145 322 127 299 131
10 426 159 376 154 345 136 308 118 285 127
Descriptores de los percentiles: 90, muy por encima de la media; 50, media; 30, por debajo de la media; 10, muy por debajo de la media.
Datos de las mujeres proporcionados por el Women’s Exercise Research Center, The George Washington University Medical Center, Washington, D.C., 1998.
Datos de los hombres proporcionados por el Cooper Institute for Aerobics Research, The Physical Fitness Specialist Manual, Dallas, TX, 2005.
Pruebas isocinéticas
Las pruebas isocinéticas se crearon en la década de 1960 y • El hecho de que muchos movimientos específicos de un
han ido adquiriendo popularidad, especialmente para estu- deporte son más rápidos que cualquier máquina isocinética.
dios de investigación, gracias a su objetividad. Sus ventajas • El hecho de que las contracciones isocinéticas no son
para examinar la fuerza muscular y la velocidad de con- fisiológicas.
tracción abarcan la exploración a través de un espectro de Una máquina isocinética permite mantener una veloci-
velocidades de movimiento (p. ej., de 0 a 400° por segundo), dad constante, pero la fuerza que se genera a lo largo de la
la adquisición de datos sumamente fiables y la seguridad de amplitud del movimiento no es constante, lo que significa
la prueba, ya que se garantiza el control del movimiento. que la demanda muscular (porcentaje requerido de fuerza)
Aún más importante, las máquinas isocinéticas (p. ej., Cybex, varía mucho en toda la amplitud del movimiento. Para usar,
Biodex, KinCom) facilitan una resistencia máxima en toda la por ejemplo, los extensores de la rodilla en las condiciones
amplitud del movimiento, hecho que no sucede con otros fisiológicas, la máxima demanda del cuádriceps se impone en
métodos. También se puede valorar objetivamente la fuerza el extremo del movimiento, en un momento en que la tensión
excéntrica. longitudinal y el brazo de palanca rotuliano resultan mínimos.
Los inconvenientes de las pruebas isocinéticas son: Aunque la preparación de las pruebas isocinéticas está
• Su coste prohibitivo y la necesidad de espacio para los protocolizada, su ejecución real exige pericia, asistencia por
equipos, que son de gran tamaño. ordenador y unos conocimientos técnicos que trascienden
• El tiempo que se tarda en prepararlas. el ámbito de esta obra. Remitimos al lector al abundante
• El hecho de que solo se puedan examinar planos de movi- material de Internet y a los folletos de los fabricantes de las
miento únicos. máquinas y el instrumental isocinético.10
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Tabla 7.6 RELACIÓN FUERZA-ELONGACIÓN DE LAS BANDAS ELÁSTICAS THERA-BAND CON UNA ELONGACIÓN
DEL 100% (VALOR = FUERZA EN KILOGRAMOS)
Elongación (%) Amarilla Roja Verde Azul Negra Plateada Dorada
Posición del paciente: en bipedestación. En caso de que El terapeuta registra el color de la banda utilizada para
no pueda permanecer de pie, la prueba podrá realizarse en ejecutar una abducción completa de 90° y el número de
sedestación. repeticiones que se realizaron hasta el fallo, si se realizó
más de una. Consulte la correspondiente gráfica de fuerza
Instrucciones para el terapeuta: antes de realizar la prueba en kilogramos (que depende del fabricante de las bandas).
se debe evaluar la abducción del hombro para conocer la En la tabla 7.6 se muestra la fuerza de elongación en kilo-
amplitud de movimiento disponible y comprobar si hay o no gramos para una elongación del 100% de las bandas elásticas
dolor. El color de la banda elástica para valorar la fuerza se TheraBand.
elegirá en función del cribado previo. En general, una banda
intermedia será apta para la mayoría de los pacientes entrena-
dos que no presenten dolor de hombro. Mida la banda para
que su longitud coincida con la del brazo. Sujete un extremo Ap un te s y su ge ren cias
a un objeto inmóvil o anude el extremo y pida al paciente que
se coloque de pie pisando el extremo de la banda con el nudo • Algunas compañías venden mangos que se acoplan al
en la parte interna del pie. Sitúese a un lado y ligeramente extremo de la banda, lo que hace más factible que el
por detrás del paciente. Pídale que sujete con la mano el otro paciente la utilice.
extremo y que levante el brazo hasta 90° de abducción, hasta • Con el uso repetido y la antigüedad, las bandas
la altura del hombro, con la mano y el antebrazo en pronación pierden su elasticidad y se vuelven quebradizas, por
y el codo estirado. En esta posición, la banda debería estirarse lo que deben sustituirse por otras nuevas. Hay que
al doble (100%) de su longitud original. A continuación el inspeccionar siempre pequeños desgarros u orificios
paciente debe descender el brazo lentamente (generalmente de las bandas, que las debilitan y pueden romperlas
tres veces más despacio que al levantarlo). Disminuya la resis- durante la elongación. La calibración periódica indicará
tencia de la banda si el paciente no logra completar toda la si es el momento de desechar la banda original.
amplitud del movimiento o siente molestias, y auméntela si • Si el terapeuta infravalora la fuerza del paciente, esta
logra realizar múltiples repeticiones. El terapeuta debe vigilar podría superar las propiedades elásticas de la banda y
la forma para incluir estabilización del tronco, la posición de romperla, dando lugar a una situación que puede ser
la cabeza y el cuello, la pronación de la mano y el antebrazo desagradable y peligrosa.
y la aducción y rotación inferior de la escápula.
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Valoración
El terapeuta promedia las dos pruebas o anota el valor más alto. FIGURA 7.8
1,2 segundos.
Altura vertical = 17,5 cm por peldaño × 6 = 1,05 metros
Potencia = ( 95,25 × 9,807 ) × 1,05/1,2 = 831 vatios
En la tabla 7.7 se muestran los datos normativos.
En la tabla 7.7 se muestran los datos normativos.
Excelente Más de Más de Más de Más de Más de Más de Más de Más de 961 Más de Más de
2.197 1.785 2.059 1.648 1.648 1.226 1.226 961 736
Buena 1.844-2.197 1.491-1.785 1.726-2.059 1.383-1.648 1.383-1.648 1.040-1.226 1.040-1.226 814-961 814-961 608-736
Media 1.471-1.824 1.187-1.481 1.373-1.716 1.098-1.272 1.098-1.373 834-1.030 834-1.030 647-804 647-804 481-598
Aceptable 1.108-1.461 902-1.177 1.040-1.363 834-1.089 834-1.088 637-824 637-824 490-637 490-637 373-471
Mala Menor Menor Menor Menor Menor Menor Menor Menor Menor Menor
de 1.108 de 902 de 1.040 de 834 de 834 de 637 de 637 de 490 de 490 de 373
Datos tomados de Hoffman, J. (2006). Norms for fitness, Performance, and Health. Champaign, Ill.: Human Kinetics. Adaptada de Fox, E., Bowers, R.,
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Valoración
FIGURA 7.9 A y B
Valoración
Fútbol americano universitario. División I de la NCAA: split ends, strong safeties, offensive 80
y defensive backs
Fútbol americano universitario. División I de la NCAA: wide receivers y outside linebackers 79
Fútbol americano universitario. División I de la NCAA: linebackers, tight ends y safeties 75
Fútbol americano universitario. División I de la NCAA: quarterbacks 72
Baloncesto universitario masculino, División I de la NCAA 71
Fútbol americano de instituto: backs y receivers 61
Baloncesto universitario masculino 58
Tenis universitario masculino 58
Chicos de 17 años 51
Baloncesto universitario femenino. División I de la NCAA 44-48
Hombres de 18-34 años 41
Mujeres sedentarias de 18-34 años 20
Chicas de 17 años 33
NCAA, National Collegiate Athletic Association.
NSCA Essentials of Strength Training and Conditioning, ed 3, p. 278.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Prueba de flexiones
Objetivo: es una prueba de fuerza de los flexores del hom- colocado en vertical sobre el suelo (estándar del ACSM). En
bro, los estabilizadores de la escápula (en particular, del las Fuerzas Armadas se emplea la posición sobre los dedos
serrato anterior) y el tríceps braquial. Las flexiones no se de los pies para mujeres y hombres. El ACSM permite a
utilizan solo como prueba de fuerza, sino también de resis- las mujeres hacer las flexiones sobre las rodillas flexionadas
tencia, sobre todo entre las Fuerzas Armadas de EE.UU. y con los tobillos cruzados. El paciente, ya sea hombre o
mujer, mantendrá recta la espalda en todo momento y deberá
Instrucciones para la prueba: compruebe que el paciente levantarse hasta la posición de brazos estirados.1
no tiene dolor en el hombro ni en la extremidad superior
y que presenta una amplitud de movimiento adecuada en
el hombro, el codo y la muñeca. A continuación, sobre el Valoración
suelo u otra superficie baja, pida al paciente que adopte la
posición de partida o posición «levantada», con las manos El estándar para las Fuerzas Armadas es el número de repeti-
separadas a la misma distancia que los hombros, la espalda ciones posible en un periodo de 2 minutos. El paciente solo
recta, la cabeza levantada y los dedos de los pies como punto puede descansar en la posición de partida. Para el estándar
de apoyo. El paciente debe bajar el cuerpo hasta que los del ACSM, contará el número de flexiones realizadas hasta el
brazos queden en paralelo al suelo (posición de las Fuerzas fallo. En las tablas 7.10 y 7.11 se muestran los valores nor-
Armadas) o hasta que el pecho toque el puño del terapeuta mativos del ACSM y del personal de las Fuerzas Armadas.2,20
Tabla 7.10 CONVERSIÓN DE LA PUNTUACIÓN DE LAS FLEXIONES (NÚMERO) EN CALIFICACIÓN DEL BENEFICIO
PARA LA SALUD
Edad Zona Hombres Mujeres Edad Zona Hombres Mujeres
Tabla 7.11 ESTÁNDARES DE FLEXIONES PARA EL PERSONAL DE LAS FUERZAS ARMADAS DE EE.UU.
Intervalo ESTÁNDARES DE LAS REPETICIONES DE FLEXIONES EN 2 MINUTOS PARA EL PERSONAL DE LAS FUERZAS
de edad ARMADAS DE EE.UU.
H M H M H M H M H M H M H M H M H M H M
17-21 6 13 20 2 28 8 35 13 42 19 49 25 57 31 64 36 71 42
22-26 5 14 23 2 31 11 40 17 49 24 58 32 66 39 75 46
27-31 1 11 20 30 10 39 17 49 25 58 34 68 42 77 50
32-36 7 17 26 9 36 15 46 23 56 30 65 38 75 45
37-41 5 15 24 7 34 13 44 20 54 27 63 33 73 40
42-46 12 21 6 30 12 39 18 48 25 57 31 66 37
47-51 8 17 25 10 34 16 42 22 51 28 59 34
52-56 11 20 9 29 15 38 20 47 26 56 31
57-61 9 18 8 27 13 26 18 44 23 53 28
>62 8 16 7 25 12 33 16 42 21 50 25
Puntos asignados 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
60 puntos es un aprobado, 90 puntos es excelente.
La posición de partida para hombres y mujeres es con apoyo sobre los dedos de los pies.
http://www.military.com/military-fitness/army-fitness-requirements/army-physical-fitness-test-score-chart.
MÉTODO DE CYRIAX PARA VALORAR dolor o revelará debilidad o, en ocasiones, ambas cosas. Las
LAS LESIONES CONTRÁCTILES contracciones normales son fuertes e indoloras.
Debido a la fuerza intrínseca de un músculo normal, el
Un motivo habitual para realizar las pruebas de fuerza en orto- terapeuta debe colocarse en una posición desde donde obten-
pedia es el diagnóstico de los tejidos que contribuyen a las lesio- ga la máxima ventaja y pueda ejercer la mayor fuerza posible
nes osteomusculares dolorosas. Como las pruebas musculares con la mano. Además, respetará las siguientes normas, simi-
manuales suelen exigir un movimiento completo, en toda la lares a las de las pruebas musculares manuales:
amplitud, para asignar el grado se precisa un método alternativo. • Los músculos deben examinarse de un modo que iguale
James Cyriax elaboró un sistema para separar los tejidos blandos las fuerzas de terapeuta y paciente.
dolorosos contráctiles de los no contráctiles (inertes).21 Los • El terapeuta utilizará una mano para aplicar la resistencia
tejidos contráctiles son partes del músculo (vientre, tendón e y la otra para estabilizar.
inserciones óseas). Los tejidos inertes son aquellos sin capaci- • No se deben incluir músculos diferentes del examinado.
dad de contracción ni relajación, como la cápsula articular, los La colocación correcta de la mano ayuda a aislar el o
ligamentos, las raíces nerviosas o la duramadre. El terapeuta los músculos pertinentes (p. ej., evitando la supinación
seleccionará movimientos pasivos para evaluar específicamente cuando se aísla el músculo braquial).
el tejido inerte y movimientos resistidos para poner a prueba • No se debe mover la articulación que controla los mús-
específicamente el tejido contráctil. Si el movimiento pasivo culos, sino que se mantendrá en una posición intermedia.
es doloroso, puede que la causa sean los tejidos inertes. Si el • Hay que animar al paciente para que realice el máximo
movimiento contra resistencia es doloroso, es posible que la esfuerzo posible.
causa esté en el tejido contráctil. El movimiento activo pone a Solo se ha encontrado un estudio sobre la fiabilidad del
prueba tanto al tejido inerte como al contráctil. Por ejemplo, método de la tensión tisular selectiva de Cyriax.22 En este
si un paciente tiene una tendinitis bicipital (cabeza larga), la pequeño estudio de personas de entre 20 y 40 años, por lo
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flexión contra resistencia (isométrica, con una amplitud inter- demás sanas, con un dolor unilateral no filiado en el hombro
media) causará dolor. El movimiento pasivo en toda la amplitud o en la rodilla, se observó una fiabilidad intraobservador para
de la flexión no debería producir dolor, ya que el bíceps está la rodilla de 0,74 a 0,82 e interobservador de 0,42 a 0,46. La
relajado. Teóricamente, una vez detectado el tejido específico, fiabilidad máxima, tanto intraobservador como interobser-
el terapeuta podrá proporcionar el tratamiento adecuado. vador, correspondía a la flexión de la rodilla. En el caso del
Para explorar un músculo y sus elementos (es decir, un hombro, la fiabilidad intraobservador osciló entre 0,44 y 0,67,
tejido contráctil), el terapeuta aplicará una fuerza isométrica y la fiabilidad interobservador, entre 0 y 0,45, y los valores más
a un segmento inmovilizado de la extremidad a fin de que altos se alcanzaron para la abducción del hombro.22 Casi todas
no se mueva la articulación. La articulación se mantiene las discrepancias entre los terapeutas provinieron de si la con-
en una posición intermedia para no comprometer al tejido tracción había causado dolor o no. Los autores concluyeron
inerte. Para dirigir la tensión hacia el tejido contráctil, no que la fiabilidad intraobservador resultaba aceptable para la
debe producirse ningún movimiento articular. Si existe una rodilla, pero no para el hombro. La fiabilidad interobservador
lesión contráctil, el movimiento contra resistencia causará no fue aceptable para ninguna de las dos articulaciones.
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Valoración
O 8
funcional
En la práctica clínica actual es cada vez más necesario subrayar práctica clínica. En estos modelos, la disminución de la fuerza
la relación entre la fuerza y el movimiento funcional, sobre muscular es una alteración que influye en la capacidad de
todo, de las personas de edad avanzada. Cada individuo tiene la persona para realizar tareas funcionales o cumplir roles
un umbral mínimo de fuerza para llevar a cabo las actividades sociales. Las pruebas de la fuerza muscular se encuadran en
de la vida diaria (AVD). Cuanto mayor es el tamaño o la esta- el ámbito de la deficiencia, mientras que la valoración del
tura de una persona, mayor es también la fuerza que necesita. desempeño de una tarea funcional lo hace en el de la función.
Las compañías aseguradoras están obligando a los terapeutas a El objetivo de este capítulo es integrar la deficiencia (déficit
demostrar la relación entre la fuerza y la función en sus planes de fuerza) y el desempeño físico (función).
de tratamiento y a menudo rechazan el pago si no se demues- En general, se admite que la ejecución de las tareas funcio-
tra dicha relación en sus valoraciones. A los terapeutas les ha nales básicas por parte de una persona sana exige una cantidad
parecido siempre importante identificar los déficits motores relativamente pequeña de fuerza muscular, en comparación
de sus pacientes, pero actualmente es imprescindible probar con la fuerza total previa a una lesión, antes de iniciar un estilo
la relación entre estos déficits motores y la capacidad o inca- de vida inactivo o de ir acumulando años de vida. Esta cantidad
pacidad del paciente para acometer de manera independiente mínima de fuerza necesaria se denomina «umbral funcional».
las AVD, realizar un trabajo manual (p. ej., colocar ladrillos) o Si la fuerza del paciente es mayor que el umbral requerido, no
jugar con sus hijos o nietos. En este capítulo se presenta una es probable que aparezcan déficits en el rendimiento. En la
serie de pruebas funcionales, de especial interés para las per- figura 8.1 se ilustra la relación entre la fuerza y la función hasta
sonas de edad avanzada, para las que es necesario un umbral un umbral funcional. De acuerdo con el principio ilustrado en
mínimo de fuerza. Una vez identificada la debilidad específica, esta gráfica, si la fuerza de un paciente mejora lo suficiente,
es posible diseñar un programa de fortalecimiento que ayude hasta el punto donde se aplana la curva, el paciente tendrá
al paciente a alcanzar los oportunos objetivos funcionales. suficiente fuerza como para acometer la actividad. Por ejem-
Las pruebas de valoración funcional (PVF) descritas en este plo, se precisa alrededor del 45% del peso corporal propio para
capítulo se han correlacionado con determinados músculos levantarse de una silla sin utilizar los brazos.2 Si una persona no
esenciales. La lista de músculos que participan en cada tarea se puede levantar de una silla sin ayuda, debido a la debilidad
no es exhaustiva, pero constituye un punto de partida para en sus extremidades inferiores, el fortalecimiento contribuirá
que el terapeuta neófito diseñe un plan de pruebas musculares a mejorar esta función. El fortalecimiento adicional hará que
cuando observe un déficit funcional. Se proporcionan valo- esa persona se levante con más rapidez y eficiencia, y generará
res normativos cuando están disponibles. En los capítulos 5 y 6, una reserva de fuerza que le permitirá conservar la capacidad
después de cada prueba muscular, se indican los ejercicios para realizar esa tarea en el futuro.
específicos para cada músculo. En algunos casos, los pacientes
logran acometer una tarea mediante la compensación de una
debilidad muscular específica, por lo que el terapeuta debe Pruebas funcionales
estar atento para identificar con exactitud dicha debilidad.
El análisis de cualquier tarea funcional revela que los movi-
mientos se producen en varios planos y son asimétricos,
incorporan rotaciones y dependen de la velocidad y del
INTRODUCCIÓN equilibrio. Por eso, si se valora simplemente la capacidad
máxima de un músculo para generar fuerza, no se obtendrá
La capacidad funcional se correlaciona con un amplio espec- una idea exacta de su capacidad funcional. La única manera
tro de movimientos, que obliga a los músculos a actuar de un de valorar con exactitud la capacidad funcional es observar
modo extraordinariamente específico para lograr el fin deseado. cómo la persona ejecuta la tarea funcional. Esta observación
Esta capacidad abarca la realización de las AVD, como ves-
tirse, comer, bañarse, ir de un lugar a otro o caminar, y otras
tareas relacionadas con la movilidad, como levantarse de la silla,
subir escaleras, levantar objetos pesados o levantarse del suelo.
Estas actividades funcionales constituyen tareas básicas de la
movilidad que todas las personas precisan para desenvolverse
con autonomía en el hogar y en la comunidad. El rendimiento
en la actividad funcional cobra especial importancia en las per-
sonas de edad avanzada, que pueden verse obligadas a ingresar
en una residencia. La incapacidad de realizar determinadas
tareas funcionales de forma independiente puede dar lugar a
un internamiento. En el capítulo 7, Alternativas a las pruebas
musculares manuales, se comentan muchas capacidades fun-
cionales superiores, como las que se necesitan, por ejemplo,
para practicar ciertos deportes o realizar determinados trabajos.
Los modelos de discapacidad de Nagi1 y el más reciente
de la Clasificación Internacional del Funcionamiento1 des-
criben las enfermedades en relación con la función y los FIGURA 8.1 Diagrama conceptual de la relación curvilínea
roles sociales, y proporcionan un concepto que orienta la entre fuerza y función.
Objetivo: esta prueba mide la movilidad y, en concreto, la ocasiones. El terapeuta empieza a contar el tiempo tras dar la
producción de fuerza por los músculos de las piernas. Existen orden «¡Ya!» y cronometra el esfuerzo desde este momento, has-
dos versiones: el número de movimientos de incorporación ta que el paciente vuelve a sentarse después de cinco repeticiones.
de la silla realizados en 30 segundos (30s STS, «30-second
sit-to-stand») y el tiempo que se tarda en realizar cinco incor- Posición del paciente: sentado, con los brazos cruzados
poraciones desde la silla (5T-STS «five time sit-to-stand»). sobre el pecho y los pies apoyados en el suelo, en la posición
que le parezca más idónea (fig. 8.2).
Movimientos musculares esenciales para ejecutar la
tarea: extensión de caderas, abducción de caderas desde Posición del terapeuta: de pie, para observar con claridad
la flexión, rotación externa de caderas, extensión de rodillas, la calidad del movimiento del paciente (fig. 8.3).
flexión plantar de tobillos, flexión dorsal e inversión de tobi-
llos,3 y extensión y flexión del tronco. Instrucciones para el paciente:
Versión de 30 segundos: «En cuanto esté listo, levántese de
Fiabilidad: fiabilidad de la repetición de la prueba para la silla y vuélvase a sentar, todas las veces que pueda en 30 s,
todas las versiones (r = 0,89).4 sin utilizar los brazos. Contaré el tiempo. Debe colocarse
completamente de pie cada vez».
Validez: la prueba 30s STS se correlaciona con las medidas
de fuerza en la extremidad inferior, la velocidad de deam- Versión cronometrada de cinco repeticiones: «Cuando esté
bulación, la capacidad para subir escaleras y el equilibrio5,6 listo, levántese de la silla y siéntese cinco veces, a la mayor
y con una repetición máxima (1 RM) en press de piernas velocidad posible, sin utilizar los brazos. Contaré el tiempo.
(r = 0,78 para hombres, 0,71 para mujeres).4 El 5T-STS es Debe colocarse totalmente de pie cada vez».
una medida válida del equilibrio dinámico y la movilidad
funcional en adultos de edad avanzada.7 La incapacidad de
completarlo en menos de 13,7 segundos es muy predictiva Valoración
de discapacidad de movilidad en el futuro.8
Versión de 30 segundos: la puntuación alcanzada por el
Equipo: silla estándar, sin reposabrazos, con una altura de paciente corresponde al número de repeticiones. El terapeuta
43 cm, y cronómetro. debe contar la repetición si el paciente había pasado la mitad
Método de prueba: las dos versiones de la prueba deben del trayecto para levantarse. Si el paciente no logra efectuar
realizarse siempre sin que el paciente utilice los brazos. Com- ninguna repetición sin usar los brazos, la valoración de la
pruebe si el paciente es capaz de permanecer de pie sin usar versión de 30 segundos es de cero.
los brazos. En caso afirmativo, realice la prueba. Cuando esté
indicado, el terapeuta hará una demostración del movimiento
de levantarse de la silla antes de la prueba.
Versión de 30 segundos: el paciente se levanta de una silla el mayor
número de veces posible en 30 s hasta alcanzar una posición
erguida. El terapeuta pone el cronómetro en marcha en cuanto
el paciente empieza a moverse (y no cuando le dice «¡Ya!»).
Versión cronometrada de cinco repeticiones: el paciente se pon-
drá totalmente de pie, a la mayor velocidad posible, en cinco
FIGURA 8.3
FIGURA 8.2
Versión cronometrada de cinco repeticiones: la puntuación 1 segundo en la prueba 5T-STS, la probabilidad de dis-
corresponde al tiempo necesario para terminar las cinco capacidad aumenta 1,4 veces. El cambio mínimo detectable
repeticiones. Si transcurren 60 segundos antes de que es de 2,5 segundos.7 Cuando la valoración es mayor de 10 se-
finalicen las mismas, se suspenderá la prueba y se anotará gundos, el riesgo de contraer discapacidad en el plazo de
una valoración de 60 segundos. Por cada incremento de dos años aumenta.9
FIGURA 8.4
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
En las tablas 8.2 y 8.3 se indican los intervalos normati- es decir, con dificultad para realizar dos o más AVD. En
vos para hombres y mujeres de edad avanzada físicamente el Women’s Health and Aging Study (sobre mujeres con
activos. Ocho repeticiones podrían señalar el umbral de dis- discapacidad moderada o grave), las pacientes de entre 65
capacidad física.4 y 85 años y las de más edad alcanzaron un tiempo medio
En la tabla 8.4 se muestran los intervalos normativos para de 15,3 segundos.11 Cuanto más tiempo se necesita, más
la prueba 5T-STS para mujeres con discapacidad moderada, posibilidades hay de que exista una debilidad.12
Tabla 8.4 VALORACIÓN DE LA PRUEBA DE SENTARSE Y LEVANTARSE DE LA SILLA DE MUJERES CON DISCAPACIDAD
MODERADA
Total 65-74 años 75-84 años 85+ años
Versión con 5 repeticiones N = 1.002 N = 388 N = 311 N = 303
Objetivo: la velocidad de la marcha es una prueba funcio- rio realizar la prueba en personas sin patología. Sin embargo, para
nal de la capacidad para caminar a una velocidad cómoda que los resultados sean congruentes y la interpretación exacta,
(habitual). Una marcha con un ritmo rápido denota la exis- todas las pruebas debe efectuarse del mismo modo. La longitud
tencia de reservas y la capacidad para acelerar con rapidez, del trayecto no influye en la congruencia de los resultados.23
como cuando se cruza una calle. Las velocidades varían desde
la de los más rápidos velocistas hasta la de la marcha más Método de prueba: el terapeuta ha de describir, en primer
lenta posible, que suele darse entre ancianos que viven en lugar, la prueba de forma clara. Compruebe si el paciente
residencias. La velocidad de la marcha se ha denominado la puede caminar de forma independiente (sin la ayuda de
sexta constante vital por su validez para predecir la capacidad otra persona) sin peligro. Hará una demostración, si fuera
funcional, la debilidad, el ingreso en una residencia de ancia- necesario, de cómo se lleva a cabo, procurando no caminar
nos o la capacidad para deambular en la comunidad.13 Puede demasiado deprisa. Luego, dejará al paciente realizar dos
medirse si la persona camina, aun con dispositivos de ayuda. ensayos, descansando entre uno y otro, y valorará el más
rápido. Examinará la velocidad habitual (confortable), así
Movimientos musculares esenciales para ejecutar la como una rápida. Pondrá el cronómetro en marcha cuando
tarea: estabilización lumbopélvica; extensión, abducción y el paciente traspase, con el primer pie, la línea de partida
aducción de caderas; cuádriceps e isquiotibiales; flexión plan- (fig. 8.8A) y lo detendrá en cuanto el primer pie cruce la
tar de tobillos; y flexión dorsal con inversión de tobillos.14,15
La flexión de caderas también contribuye a la velocidad de
la marcha.16 Remitimos al lector a la sección sobre marcha
de este capítulo, que contiene una lista más concreta de los
músculos imprescindibles para una marcha suave y normal.
Fiabilidad: r = 0,7817.
Validez: la velocidad de la marcha se relaciona con la edad
(fig. 8.7) y la masa muscular.13,17 La velocidad de marcha con
un «ritmo habitual» es un elemento pronóstico uniforme de
la discapacidad, de la alternación cognitiva, del ingreso en resi-
dencias, de las caídas y/o de la mortalidad.18 Una velocidad de
marcha rápida es un factor predictivo de discapacidad cuando
la disminución anual es mayor de –0,22 m/s.19 Una velocidad
inferior a 0,8 m/s predice la mortalidad a los 8 años de las
mujeres de 75 años o más con prediscapacidad.20 Las mujeres
cuya velocidad de marcha era menor de 0,60 m/s tenían 2,5 ve-
ces mayor probabilidad de morir prematuramente que las que
tenían una velocidad mayor.21 Una velocidad inferior a 1,2 m/s
es muy predictiva de discapacidad de movilidad en el futuro.8
Equipo: trayecto de 4 a 8 m de largo y cronómetro. Conviene
que el camino disponga de un margen de 1 o 2 m por delante y
por detrás del trayecto de 4 m para poder acelerar y desacelerar,
especialmente en las personas que han sufrido un ictus.22 No obs-
tante, aunque esta distancia adicional es aconsejable, no es necesa-
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línea de llegada (fig. 8.8B). Vale cualquier parte del pie, lo Tabla 8.5 CONVERSIONES DE LA VELOCIDAD
importante es mantener la uniformidad. DE MARCHA
Metros/ Pies/ Minutos/ Millas/
Posición del paciente: de pie, mirando el trayecto marca- segundo segundo milla hora
do. El paciente puede utilizar un dispositivo de ayuda para
caminar si la necesita. 0,25 0,82 106,7 0,6
0,30 0,98 88,9 0,7
Instrucciones para el terapeuta: de pie con el cronómetro,
0,35 1,15 76,2 0,8
perpendicular a la línea de partida. El terapeuta debe caminar
con el paciente para obtener una visión exacta de cuándo 0,40 1,31 66,7 0,9
cruza la línea de llegada con el primer pie sin marcarle el 0,45 1,48 59,3 1,0
ritmo. Pondrá el cronómetro en marcha en cuanto el primer
pie (o una parte de él) cruce la línea de salida del trayecto 0,50 1,64 53,3 1,1
de 4 m (v. fig. 8.8A). 0,55 1,80 48,5 1,2
0,60 1,97 44,4 1,4
Instrucciones para el paciente: «Camine con una velocidad
habitual y cómoda desde esta línea hasta la de llegada o un 0,65 2,13 41,0 1,5
poco más (el terapeuta señalará la línea en el suelo). Contaré el 0,70 2,30 38,1 1,6
tiempo. Primero hará un ensayo y luego le cronometraré.
0,75 2,46 35,6 1,7
¿De acuerdo? ¿Listo? ¡Ya!». Se harán dos ensayos. Estas mis-
mas instrucciones sirven para el recorrido con velocidad 0,80 2,62 33,3 1,8
rápida; se indicará al paciente que camine de la forma más rá- 0,85 2,79 31,4 1,9
pida, pero también segura, que le resulte posible. Se dejará
0,90 2,95 29,6 2,0
el tiempo que sea necesario entre ensayos para descansar.
0,95 3,12 28,1 2,1
1,00 3,28 26,7 2,3
Valoración
1,10 3,61 24,2 2,5
Para obtener el resultado en metros por segundo (m/s) se 1,20 3,94 22,2 2,7
divide la distancia del trayecto por el tiempo (en segundos)
1,30 4,26 20,5 2,9
invertido en recorrer dicha distancia. Existen muchos valo-
res normativos sobre la velocidad de marcha. Se considera 1,40 4,59 19,0 3,2
normal una de 1,75-2,25 m/s para una persona de edad 1,50 4,92 17,8 3,4
avanzada con una función alta, mientras que los ancianos
que viven en residencias suelen caminar con una velocidad 1,60 5,25 16,7 3,6
inferior a 0,5 m/s. En un estudio, la velocidad de marcha 1,70 5,58 15,7 3,8
media en 139 caminantes fue de 1,32 (DE, 0,31) m/s.24 1,80 5,90 14,8 4,1
En la tabla 8.5 se indican algunas conversiones de metros/
segundo a pies/segundo y millas/hora. En las tablas 8.6 a 8.9 se 1,90 6,23 14,0 4,3
ofrecen valores normativos de la velocidad de marcha por edades. 2,00 6,56 13,3 4,5
Tabla 8.6 VELOCIDAD MEDIA RÁPIDA DE LA MARCHA Tabla 8.8 VALORES NORMATIVOS DE LA VELOCIDAD
EN HOMBRES Y MUJERES DE 20 AÑOS Y MÁS RÁPIDA DE MARCHA (M/S) DE MUJERES DE 65 AÑOS
O MÁS CON DISCAPACIDAD MODERADA
VELOCIDAD MÁXIMA DE
MARCHA (M/S) MEDIA Y DE Total (n = 1.002) 65-74 75-84 85+
Edad Hombres Mujeres Media 0,6 0,7 0,6 0,4
3.ª década de la vida 2,53 (0,29) 2,47 (0,25) Percentil 5 0,2 0,3 0,2 0,1
4.ª década de la vida 2,46 (0,32) 2,34 (0,34) Percentil 25 0,4 0,5 0,4 0,3
5.ª década de la vida 2,46 (0,36) 2,12 (0,28) Percentil 50 0,6 0,6 0,6 0,6
6.ª década de la vida 2,07 (0,45) 2,01 (0,26) Percentil 75 0,7 0,7 0,8 0,6
7.ª década de la vida 1,93 (0,36) 1,77 (0,25) Percentil 95 1,1 1,1 1,1 0,8
8.ª década de la vida 2,08 (0,36) 1,75 (0,28) m/s: metros por segundo; n: número de sujetos.
Datos tomados de Bohannon RW. Comfortable and maximum walking Las mujeres con discapacidad moderada son aquellas con dificultad en
speed of adults aged 20-79 years: reference values and determinants. Age dos o más actividades de la vida diaria.
Ageing. 1997;26(1):15-19. Se pidió a las mujeres que caminaran 4 m con el ritmo habitual.
Adaptada de Ferrucci L, Guralnik JM, Bandeen-Roche KL, et al. Performan-
ce measures from the women’s health and aging study. http://www.grc.
Tabla 8.7 VALORES NORMATIVOS DE LA VELOCIDAD nia.nih.gov/branches/ledb/whasbook/chap4/chap4.htm. Consultado el
HABITUAL DE MARCHA EN ADULTOS SANOS 8 de enero de 2012.
DE 20 A 99 AÑOS DE EDAD
VELOCIDAD DE LA MARCHA (M/S)
Tabla 8.9 VALORES NORMATIVOS DE LA VELOCIDAD
Edad Hombres Mujeres RÁPIDA DE MARCHA (M/S) DE MUJERES DE 65 AÑOS
O MÁS CON DISCAPACIDAD MODERADA
20-29 1,22-1,47 1,08-1,50
Total (n = 1.002) 65-74 75-84 85+
30-39 1,32-1,54 1,26-1,42
Media 0,9 1 0,9 0,7
40-49 1,27-1,47 1,22-1,42
Percentil 5 0,2 0,4 0,3 0,2
50-59 1,12-1,49 1,10-1,56
Percentil 25 0,6 0,8 0,6 0,4
60-69 1,03-1,59 0,97-1,45
Percentil 50 0,9 1 0,9 0,7
70-79 0,96-1,42 0,83-1,50
Percentil 75 1,1 1,3 1,1 0,9
80-99 0,61-1,22 0,56-1,17
Percentil 95 1,7 1,7 1,7 1,3
Datos tomados de Bohannon RW, Williams Andrews A. Normal Walking
Speed: A Descriptive Meta-Analysis. Physiotherapy. 2011;97(3):182-189. m/s: metros por segundo; n: número de sujetos.
Las mujeres con discapacidad moderada son aquellas con dificultad en
dos o más actividades de la vida diaria.
Adaptada de Ferrucci L, Guralnik JM, Bandeen-Roche KL, et al. Performan-
ce measures from the women’s health and aging study. http://www.grc.
nia.nih.gov/branches/ledb/whasbook/chap4/chap4.htm. Consultado el
8 de enero de 2012.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Objetivo: la prueba de valoración funcional (PVF) mide los lista más específica de los músculos imprescindibles para
aspectos de la función física y las AVD de personas de edad una marcha suave y normal.
avanzada a partir de nueve ítems que subrayan las tareas de
movilidad. Existen dos versiones de la PVF, una con siete Tareas de subir escaleras: ascenso: flexión y extensión de
ítems y otra con nueve; esta última la versión incluye, además, caderas, extensión y flexión de rodillas, flexión plantar de
tareas de subir escaleras. tobillos, flexión dorsal de tobillos, extensión de la columna
En la prueba de valoración funcional modificada (PVFM) y estabilidad lumbopélvica. Descenso: extensión excéntrica
se incluyen la mayoría de los ítems de la PVF, pero las prue- de rodillas, flexión de caderas y músculos lumbopélvicos.25
bas de escritura y de comer se sustituyen por tres pruebas de Otro componente fundamental para subir y bajar escaleras
equilibrio y un 5T-STS. de forma satisfactoria es el equilibrio.
Movimientos musculares esenciales para ejecutar las Fiabilidad: el coeficiente de correlación intraclase (CCI)
tareas de la prueba de valoración funcional: para la fiabilidad intraobservador es de 0,6 para la versión
Tarea de escritura: (Si el brazo está apoyado solo se precisan de ocho ítems (en la que se omite el último ítem de cuatro
los músculos de la mano y de la muñeca). flexión y extensión tramos de escaleras).26 El CCI para la fiabilidad de la repeti-
de muñecas, flexión de la primera articulación metacarpo- ción de la prueba en la versión de ocho ítems es de 0,88.26
falángica (MCF), falanges proximales (articulaciones interfa- No existen datos de fiabilidad de la PVFM.
lángicas proximales [IFP]) y falanges distales (articulaciones
interfalángicas distales [IFD]). Validez: tiene validez pronóstica para clasificar el nivel asis-
tencial como dependiente o independiente,28 así como vali-
Tarea de comer: flexión de hombros, rotación interna de dez de constructo basada en el rendimiento autoevaluado en
hombros, flexión de codos, supinación y pronación de ante- las AVD y AVD instrumentales.27 Es una prueba predictiva
brazos con flexión y extensión de muñecas, y flexión de las de los principales resultados de salud, como muerte e ingreso
articulaciones MCF, IFP e IFD de los dedos. en residencia de ancianos,29 así como de la primera caída (en
los 12 meses siguientes)30 y de las caídas recurrentes.31 La
Movimientos musculares esenciales para ejecutar las PVFM puede indicar si una persona es frágil.32
tareas de la prueba de valoración funcional y de la prueba
de valoración funcional modificada: Equipo para las dos versiones:
Formulario de valoración.
Subir un libro a una estantería: antepulsión y rotación
superior de la escápula, flexión del hombro, rotación exter- Cronómetro.
na del hombro, flexión y extensión del codo, supinación y Mesa y silla (PVF).
pronación del antebrazo, flexión y extensión de la muñeca y Taza (PVF).
flexión de las articulaciones MCF, IFP e IFD de los dedos. Cuchara (PVF).
Bote de café (PVF).
Ponerse y quitarse una prenda de vestir (dependiendo de Cinco habas secas (no cocinadas) (PVF).
la técnica): antepulsión y rotación superior de la escápula, Libro de 2,5 kg.
flexión del hombro, rotación externa del hombro, flexión y Dos estantes regulables.
extensión del codo, supinación y pronación del antebrazo, Chaqueta o jersey con botones delanteros del paciente,
flexión y extensión de la muñeca y flexión de las articulaciones guardapolvo extragrande, bata de hospital y otra prenda
MCF, IFP e IFD de los dedos. Estabilidad lumbopélvica (para de vestir abierta por delante.
estar sentado o de pie). Si la tarea se ejecuta de pie: extensión Trayecto de 7,5 m.
y abducción de caderas, extensión de rodillas, flexión plantar Un tramo de escalera (10 a 12 peldaños).
de tobillos, y flexión dorsal con inversión de tobillos.
Método de prueba
Recoger una moneda del suelo: extensión de la espalda,
extensión de caderas, extensión de rodillas, flexión plantar de Prueba de valoración funcional y prueba de valoración fun-
tobillos, flexión y extensión de codos, supinación y pronación cional modificada: las dos versiones se desarrollan en unos
de antebrazos, flexión y extensión de muñecas, y flexión de 10 min. Los apartados se pueden realizar en cualquier orden,
las articulaciones MCF, IFP e IFD de los dedos. pero aquí se describirán en el orden en que aparecen en los
formularios de valoración. Se cronometra cada tarea, salvo la
Giro de 360°: flexión dorsal con inversión de tobillos, flexión del giro de 360° y la de subir cuatro tramos de escalera. Se
plantar, inversión de pies, eversión de pies con flexión plantar, ejecutan dos ensayos por tarea, salvo en la de subir escaleras.
extensión de rodillas, abducción y extensión de caderas, y Para las tareas de caminar y subir escaleras se pueden
estabilidad del eje del cuerpo. emplear dispositivos de ayuda, pero no en las demás. Todas
las tareas se deben completar sin ayuda ni apoyo. Al igual
Tarea de deambulación: extensión y abducción de caderas, que en todas las pruebas, hay que valorar la seguridad del
extensión de rodillas, flexión plantar de tobillos y flexión dor- paciente. Aunque no se permite recibir ayuda durante la
sal con inversión de tobillos.14 La flexión de caderas también ejecución de la prueba, el terapeuta debe estar atento por si
contribuye a la velocidad ambulatoria.15 Remitimos al lector hubiera problemas de equilibrio. Para realizar la prueba se
a la sección sobre marcha de este capítulo, que contiene una recomienda utilizar siempre un cinturón de macha.
340 Capítulo 8 | Valoración funcional
PRUEBA DE VALORACIÓN FUNCIONAL Y PRUEBA DE VALORACIÓN
FUNCIONAL MODIFICADA
Las nueve tareas de la PVF son las siguientes: Las nueve tareas de la PVFM son las siguientes:
1. Escribir una frase. 1. Equilibrio estático en bipedestación:
2. Simular que se come. a. Bipedestación con los pies juntos.
3. Subir un libro a una estantería. b. Bipedestación con los pies en semitándem.
4. Ponerse y quitarse una prenda de vestir. c. Bipedestación con los pies en tándem.
5. Recoger una moneda del suelo. 2. Incorporarse de la silla (cinco repeticiones).
6. Hacer un giro de 360°. 3. Subir un libro a una estantería.
7. Caminar 15 m. 4. Ponerse y quitarse una prenda de vestir.
8. Subir un tramo de escalera. 5. Recoger una moneda del suelo.
9. Subir y bajar cuatro tramos de escalera. 6. Hacer un giro de 360°.
7. Caminar 15 m.
8. Subir un tramo de escalera.
9. Subir y bajar cuatro tramos de escalera.
Ap un te s y su ge re ncias
• Habitualmente, no se necesita ninguna demostración
y solo se realiza un intento.
• Antes de empezar la tarea de las escaleras, conviene
preguntar al paciente cuántos tramos de escalera cree
que puede subir y bajar para obtener una idea previa
de la función.
• Hay que animar pero nunca coaccionar ni forzar al
paciente para que realice un ejercicio superior al que
cree que puede ejecutar de forma segura y cómoda.
• Tomar las constantes vitales antes y después de subir
las escaleras o preguntar al paciente que identifique
el grado de esfuerzo mediante la Escala de Borg
proporciona información adicional que ayudará al
terapeuta la toma de decisiones clínicas.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 8.17
*Las tareas de subir escaleras (subir un tramo de escalera y subir cuatro tramos
de escalera) se pueden realizar al mismo tiempo, pero deben calificarse de forma
independiente. Generalmente se permite un único ensayo.
Método de prueba: la tercera y última posición es el tán- Método de prueba: esta tarea mide la fuerza y la movilidad
dem completo. Haga una demostración de la posición. Pida de las extremidades inferiores. Se pide al paciente que se
al paciente que coloque el talón de un pie directamente levante de una silla, con los brazos plegados en cruz sobre el
enfrente de los dedos del otro. Se puede adelantar cualquiera pecho, mientras el terapeuta lo observa. Si el paciente es capaz
de los pies (fig. 8.21). (Nota: esta tarea solo la realizarán los de levantarse de la silla una vez, se le pedirá que se levante
pacientes que hayan podido completar la bipedestación en de ella y se vuelva a sentar en cinco ocasiones, a la mayor
semitándem durante 10 segundos.) velocidad posible. El tiempo empezará a contar en cuanto se
dé la orden de levantarse y proseguirá hasta que el paciente
Instrucciones para el paciente: «Coloque el talón de un pie se quede totalmente erguido al final de la última repetición.
directamente delante de los dedos del otro, como aquí. Pue-
de adelantar cualquiera de los pies. ¿Listo? ¡Empezamos!». Posición del paciente: sentado, con los brazos en cruz
sobre el pecho y los pies apoyados en el suelo en la posición
que desee (fig. 8.22).
Apuntes y s ug ere ncias
Instrucciones para el paciente: «Pliegue los brazos contra el
• Permitir que el paciente elija el pie que desea adelantar pecho y siéntese apoyando los pies en el suelo. A continuación,
en las pruebas de semitándem y tándem completo levántese manteniendo los brazos plegados contra el pecho».
permite al terapeuta conocer qué pie siente más fuerte (Tras observar que el paciente es capaz de levantarse de una
el paciente. La prueba se realizará en una sola posición forma segura e independiente, se continúa con las cinco repe-
de pie adelantado. ticiones de la prueba). «Ahora póngase de pie lo más rápido
• Las instrucciones originales, enunciadas aquí, se posible. Luego siéntese en la silla. Repita esta operación cinco
efectuaron con fines experimentales. En el entorno veces sin detenerse. Mantenga los brazos pegados en cruz con-
clínico, algunos pacientes no pueden adoptar la pos- tra el pecho. Estaré contando el tiempo con un cronómetro».
tura ideal, por ejemplo por presentar una deformidad
extrema en valgo. Por lo tanto, quizás sea necesario un
poco de libertad. Apu n tes y su g eren cias
• Coloque la silla contra la pared para que no se mueva.
• Observe la calidad del movimiento, como la posición
de las caderas que se refleja en el valgo.
• Consulte la prueba de sentarse y levantarse de la silla
en la página 334.
Objetivo: la prueba timed up and go mide la movilidad general Instrucciones para el paciente: «Cuando le diga “¡Ya!”
e implica levantarse de una silla con una altura estándar, cami- quiero que se levante y camine de la forma más rápida y
nar, dar la vuelta y sentarse de nuevo.34 Esta prueba se puede segura posible hasta la marca señalada en el suelo, dé la vuelta
realizar valiéndose de un dispositivo de ayuda.35 En general, uso y se siente de nuevo en la silla, colocando la espalda contra el
de algún dispositivo de ayuda indica una ejecución más lenta. respaldo. Voy a contar el tiempo, ¿de acuerdo? ¡Ya!».
La prueba dura unos segundos y se puede efectuar en
todos los establecimientos sanitarios, ya que se requiere
muy poco equipo y espacio. En general, permite detectar
anomalías relacionadas con la movilidad.
Método de prueba: se coloca una silla con reposabrazos contra FIGURA 8.24
la pared, para que no se mueva. Se mide una distancia de 3 m
desde las patas delanteras de la silla. La marca de 3 m se indicará
con una línea u otro objeto (fig. 8.24). Haga una demostración
de la tarea, utilizando un dispositivo de ayuda en el caso de que
el paciente vaya a usarlo. Pida al paciente que camine 3 m con
una velocidad cómoda y habitual hasta una marca señalada en
el suelo, dé la vuelta, regrese a la silla y se siente de nuevo. El
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Valoración
Apu n tes y su g eren cias
La valoración es el ensayo de la prueba en el que se invierte • Cerciórese de que el paciente le oye y espera su orden
menos tiempo. de salida.
Un tiempo de 10 segundos o menos indica que el paciente • Si utiliza algún objeto para marcar el punto más lejano
tiene una movilidad total. situado a 3 m, deberá asegurarse de que queda más
Un tiempo de 30 segundos o más indica que el paciente allá de la marca de 3 m para no alargar el trayecto del
tiene una movilidad restringida.40 paciente alrededor de ese objeto (v. fig. 8.25).
Una valoración de más de 9 segundos es predictiva de • La prueba se repetirá siempre con el mismo dispositivo
adquirir discapacidad en un plazo de 2 años.41 de ayuda empleado en la prueba original.
• Se ha de procurar no dar demasiadas instrucciones al
paciente. Se puede obtener una información valiosa para
Valores normativos
la toma de decisiones clínicas simplemente observando
cómo decide el paciente acometer la prueba.
En conjunto, el 92% de las personas de edad avanzada que
• Si se utiliza el método general para la prueba, es posible
residen integrados en la sociedad invierten tiempos infe-
proceder a la medición del tiempo desde cualquier
riores a 12 s en esta prueba, mientras que solo el 9% de los
superficie, como un sofá o el asiento de un coche,
ingresados en residencias la han efectuado en ese tiempo.
para facilitar la toma de decisiones clínicas y una
Las mujeres de entre 65 y 85 años que viven integradas en
documentación objetiva.
la sociedad deberían realizar la prueba en 12 s o menos.42
• La valoración puede ser el ensayo más rápido, el más
Los tiempos son peores que la media cuando exceden
lento o una media de los dos. Cada vez que se repita
de 9 s para la franja etaria de 60 a 69, de 10,2 s para la de
la prueba, debe elegirse la misma opción.
70 a 79 y de 12,7 para la de 80 a 89.43 En la tabla 8.11 se
enumeran los valores normativos de la prueba.
Objetivo: la prueba de subir y bajar escaleras mide la capa- Posición del terapeuta: la seguridad del paciente ha de ser
cidad para subir y bajar un tramo de escalera. Es posible la principal preocupación del terapeuta. Por eso, es necesario
realizar una valoración cualitativa y cuantitativa que indique que este vigile de cerca al paciente durante el ascenso y el des-
el grado de asistencia que precisa un paciente, con la que censo de los peldaños, así como que permanezca junto a él
se detecten anomalías que pueden contribuir a la dificultad (fig. 8.26). Si el terapeuta confía en la seguridad del paciente,
para superar la escalera y con la que pueda averiguarse la puede quedarse al pie de la escalera durante la prueba.
rapidez y/o seguridad con que el paciente puede acometer
esta tarea. Esta prueba de la escalera también sirve como Instrucciones para el paciente: «Quiero ver con qué segu-
prueba funcional de la potencia.44,45 ridad y rapidez puede subir y bajar este tramo de escalera.
¿Se siente seguro para hacerlo? Puede sujetarse a la barandilla
Movimientos musculares esenciales para ejecutar la si lo desea. Por favor, deténgase en el descansillo antes de
tarea: ascenso: extensión de cadera, flexión y extensión de bajar, para que pueda cronometrar el descenso. ¿Listo? ¡Ya!».
rodilla, flexión plantar de tobillo, flexión dorsal de tobillo,
extensión de la columna y estabilidad lumbopélvica. Des-
censo: extensión excéntrica de rodillas, flexión de caderas y
de los músculos axiales. Sin embargo, para cualquier prueba
que requiera estabilidad y equilibrio se empleará, en algún
momento de esta, cualquier músculo o grupo muscular de
la extremidad inferior.
Objetivo: la capacidad para levantarse del suelo es fun- Instrucciones para el paciente: «Quiero que se tumbe en
damental para la seguridad y confianza del paciente. Toda el suelo, sin ayuda, si fuera posible, de manera que casi todo
persona que se cae debe poder levantarse sola del suelo (salvo el cuerpo quede plano. A continuación, deberá levantase, de
que haya sufrido una lesión grave). Esta prueba mide la la manera que usted crea más oportuna; si lo desea, puede
capacidad del paciente para levantarse del suelo, detecta utilizar esta silla. Si usted no puede levantarse solo, lo ayu-
anomalías, mide la capacidad funcional y proporciona datos daré. Primero le mostraré cómo realizar la prueba. Contaré
para la toma de decisiones clínicas. el tiempo y pararé en cuanto esté completamente de pie y
estable. ¿Listo? Bien. ¡Ya!».
Movimientos musculares esenciales para ejecutar la
tarea: extensión de rodillas, flexión plantar de tobillos,
extensión de caderas, estabilidad axial y rotación del tronco. Valoración
Si se necesita la ayuda de los brazos: aducción y rotación
inferior de escápulas, hundimiento y aducción de escápulas, La puntuación corresponde al tiempo invertido en com-
extensión de codos y aducción horizontal de hombros. pletar la transferencia desde el suelo. No existen valores
normativos para esta prueba, pero, según la experiencia del
Fiabilidad: fiabilidad excelente. autor, si transcurren más de 10 s, se suele precisar ayuda para
la transferencia. El terapeuta valorará únicamente el tiempo
Validez: la incapacidad para levantarse del suelo se asocia que se tarda en incorporarse desde el suelo y no el invertido
al envejecimiento, a una mayor mortalidad y a una menor en el descenso y la incorporación combinados.
capacidad funcional, así como a un riesgo de lesión grave.53
FIGURA 8.28
La marcha humana es una auténtica proeza. Cada paso entre el 45 y el 75% de su fuerza máxima.59,61 Una demanda
significa una integración compleja de actos musculares y tan alta como esta exige un grado muscular manual de 4,
neurales que deben darse con una secuencia y magnitud como mínimo. La debilidad del tibial anterior elimina de
apropiadas para evitar la pérdida de equilibrio y mantener inmediato la fase de aterrizaje del pie del ciclo normal de la
una progresión suave e integrada hacia delante con el mínimo marcha. Si la debilidad es moderada (aproximadamente con
gasto energético.54,55 La pérdida de fuerza muscular posee un grado 3), el terapeuta observará un aterrizaje plano del
un efecto devastador sobre la marcha, en particular sobre pie.59 La longitud del paso se acortará para que el pie pueda
la velocidad, sobre la seguridad y el coste energético de la aterrizar de forma plana. Al acortarse el paso, se reducirá la
misma.56,57 En 2010 la revista Physical Therapy dedicó un velocidad de la marcha. Así pues, si un terapeuta contempla
número monográfico a este tema y a otros aledaños.58 a un paciente que no puede apoyar el talón y que apoya el
Este apartado se centra exclusivamente en cinco episodios pie plano con cada paso, explorará el tibial anterior para
del ciclo de la marcha que suceden de manera suave y adecua- confirmar que ha perdido fuerza. Si se detecta una debilidad
da si los músculos pertinentes poseen la fuerza suficiente. La grave, el terapeuta observará (y escuchará) una marcha con
debilidad del glúteo medio, tibial anterior, cuádriceps, glúteo caída brusca del pie.
mayor o del gastrocnemio-sóleo reduce significativamente
la velocidad de marcha e interrumpe la integración de los
episodios de la marcha con los segmentos correspondientes Debilidad del cuádriceps
de la extremidad.
La locomoción reviste tanta importancia para el ser humano Otro fenómeno fundamental que se observa durante la fase
que la rehabilitación suele centrarse en su restablecimiento. Sin de apoyo de la marcha es la absorción del choque por la rodi-
embargo, la clave para una buena rehabilitación pasa por iden- lla poco después del apoyo del talón.59 Durante este instante
tificar a los músculos o grupos musculares están debilitados. de la marcha, la rodilla (de una persona sana) pasa enseguida
A continuación se muestran algunas desviaciones frecuentes de una extensión completa hasta una flexión de 15° si el cuá-
del ciclo de la marcha directamente relacionadas con debilidad driceps absorbe gran cantidad de la fuerza, estimada como
muscular específica. Estas desviaciones son fáciles de detectar el 75% de la máxima.59 Con la absorción del impacto, el
y, una vez observadas, el terapeuta podrá efectuar las pruebas cuádriceps facilita una transición suave a la fase de carga. Si
musculares específicas para su confirmación. el cuádriceps está debilitado, desaparece toda la absorción
del impacto, que es otro de los fenómenos observables. En
lugar de una flexión veloz de la rodilla después del apoyo
Debilidad del glúteo medio de talón, el paciente con un cuádriceps debilitado acorta el
paso y aborda toda la primera mitad de la fase de apoyo con
Durante la fase de carga del ciclo de marcha, conforme la extre- la rodilla prácticamente extendida, de modo que no absorbe
midad que apoya recibe todo el peso del cuerpo (apoyo sobre el impacto. La estimación de la fuerza del cuádriceps varía
una extremidad), el glúteo medio se contrae enérgicamente pero se necesita, como mínimo, un grado 3 para absorber
para que la pelvis no se venza del lado contrario. Si se procede a el choque de la flexión de rodilla inmediatamente después
un registro electromiográfico durante la marcha y se compara el del apoyo del talón.59 Si el terapeuta observa que el paciente
trazado generado durante una contracción isométrica máxima, no flexiona la rodilla durante la fase inicial de carga, deberá
la demanda del glúteo medio corresponde aproximadamente al examinar la fuerza del cuádriceps.
25% de su capacidad máxima de fuerza. Así pues, en general, se
requiere, como mínimo, una fuerza de grado 3 para evitar esta
caída de la pelvis.59 Si se detecta una caída de la pelvis, deberá Debilidad del glúteo mayor
restablecerse la fuerza, puesto que en presencia de debilidad del
glúteo medio la velocidad de la marcha se enlentece y aumenta La demanda máxima de fuerza del glúteo mayor se produce
la energía necesaria para caminar.56 durante la respuesta a la carga y termina en la fase de carga de
Inman calculó que la demanda del glúteo medio durante la marcha.62 En cuanto se transfiere todo el peso del cuerpo
el apoyo sobre una extremidad (la mayor parte del ciclo de a la pierna de apoyo, el glúteo mayor debe responsabilizarse
la marcha) era de 2,5 veces el peso de la cabeza, las extre- de que el tronco (origen del músculo) adopte una posición
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
midades superiores y el tronco.60 Así pues, para una persona erguida. Si existe debilidad muscular, el paciente tiende a
de 70 kg, el glúteo medio genera un par de fuerzas de unos inclinar el tronco hacia delante. Esta inclinación anterior
45 kg en cada paso. Si el terapeuta mide la fuerza con un del tronco puede observarse durante toda la fase de carga
dinamómetro portátil, el valor mínimo esperado para una o de forma repentina, «como si se tratara de un impulso»,
persona de 70 kg es de 45 kg. lo que lleva a pensar en un fallo súbito de los músculos que
mantienen el tronco erguido. La fuerza del glúteo mayor ha
de resultar suficiente para sostener el peso de la cabeza, las
Debilidad del tibial anterior extremidades superiores y el tronco o aproximadamente en
el 60% de la masa corporal.59 Si se sospecha una debilidad
Inmediatamente después del apoyo de talón, el músculo del glúteo mayor, reflejada en una inclinación anterior del
tibial anterior desacelera el impacto del pie en el suelo.56,59 tronco durante la carga, con enlentecimiento posterior de
Esta contracción excéntrica es un fenómeno rápido que la marcha, está indicada una prueba muscular específica para
impone una alta demanda muscular, estimada en un valor de confirmarlo.
Capítulo 8 | Valoración funcional 357
MARCHA
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Dinamometría
U L O 9
muscular
portátil
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando, en la página 120). Debe permitirse la abducción y rotación
codo en ligera flexión y antebrazo en pronación. superior de la escápula.
Instrucciones para el terapeuta: de pie en el lado que se va Instrucciones para el paciente: «Mantenga el brazo. No
a evaluar. Pida al paciente que eleve el brazo hasta la altura me deje empujarlo hacia abajo. Mantenga… mantenga…
del hombro (v. fig. 5.50 en la página 120). Si es adecuado mantenga».
aplicar resistencia, realice la prueba. Coloque el brazo del
paciente en flexión de 90°, con el antebrazo en rotación
neutra y el brazo en el plano sagital. Pida al paciente que Valores de referencia
mantenga la posición. Coloque la mano con el dinamómetro
portátil sobre la porción distal del húmero, inmediatamente Los siguientes valores normativos y su desviación estándar
por encima del codo. La otra mano estabiliza el hombro corresponden a una prueba de ruptura en sedestación35:
(fig. 9.1). Aplique resistencia en sentido inferior. Media para hombres de 20 a 59 años = 203,4 (43,1).
Media para mujeres de 20 a 59 años = 102,6 (35,6).
Prueba: el paciente mantiene el hombro a 90°de flexión sin
movimiento horizontal ni de rotación (v. fig. 9.1 y fig. 5.50
FIGURA 9.1
Posición del paciente: decúbito prono con los miembros Prueba: el paciente mantiene el brazo despegado de la cami-
superiores a los lados y el hombro en rotación interna (pal- lla, con el codo recto (v. fig. 5.58 en la pág. 124).
mas hacia arriba). Cabeza girada hacia el lado que se va a
evaluar (v. fig. 5.56 en la pág. 124). Instrucciones para el paciente: «Mantenga el brazo. No
me deje empujarlo hacia abajo. Mantenga… mantenga…
Instrucciones para el terapeuta: de pie en el lado que mantenga».
se va a evaluar. Pida al paciente que eleve el brazo tanto
como sea posible. Si es adecuado aplicar resistencia, realice
la prueba. Coloque el brazo en extensión completa. Pida al Valores de referencia
paciente que mantenga la posición. Coloque la mano con
el dinamómetro portátil sobre la cara posterior del brazo, Los siguientes valores normativos y su desviación estándar
inmediatamente por encima del codo. La estabilización se corresponden a una prueba de ruptura en sedestación35:
consigue mediante la posición en prono. Aplique resistencia Media para hombres de 20 a 59 años = 162,9 (41,7).
en sentido inferior (fig. 9.2). Media para mujeres de 20 a 59 años = 80,9 (31,3).
FIGURA 9.2
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando, Prueba: el paciente abduce el hombro hasta los 90°, con
con el brazo junto a costado y el codo en ligera flexión. el codo recto y el antebrazo en pronación (v. fig. 5.65 en la
pág. 128).
Instrucciones para el terapeuta: de pie detrás del paciente.
Pídale que eleve el brazo hacia el lado hasta la altura del hom- Instrucciones para el paciente: «Mantenga el brazo.
bro con el antebrazo en posición neutra, con el pulgar hacia Mantenga el codo recto. No me deje empujar hacia abajo.
arriba. Si es adecuado aplicar resistencia, realice la prueba. Mantenga… mantenga… mantenga».
Coloque el brazo del paciente a 90° de abducción en el plano
frontal. Pida al paciente que mantenga la posición. Colo-
que la mano con el dinamómetro portátil sobre el brazo, Valores de referencia
inmediatamente por encima del codo. Aplique resistencia
en sentido inferior. En caso necesario, estabilice en la parte Los siguientes valores normativos y su desviación estándar
superior del hombro (fig. 9.3). corresponden a una prueba de ruptura en sedestación35:
Media para hombres de 20 a 59 años = 167,0 (47,2).
Media para mujeres de 20 a 59 años = 84,4 (31,8).
FIGURA 9.3
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando, Instrucciones para el paciente: «Empuje el antebrazo con-
con el codo a 90° de flexión y el antebrazo en posición tra mi mano. Manténgalo. No me deje moverlo. Mantenga…
neutra. mantenga… mantenga».
FIGURA 9.4
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Posición del paciente: sentado con las piernas colgando Prueba: el paciente mantiene el hombro y el antebrazo en
y con el codo a 90° de flexión y el antebrazo en posición posición neutra contra una fuerza ejercida en sentido lateral.
neutra.
Instrucciones para el paciente: «Empuje el antebrazo hacia
Instrucciones para el terapeuta: de pie frente al paciente su abdomen. Manténgalo. No me deje moverlo. Mantenga…
o sentado a su lado, pídale que mueva el antebrazo hacia al mantenga… mantenga».
tronco (v. fig. 5.94 en la pág. 146). Si es adecuado aplicar
resistencia, realice la prueba. Coloque el hombro en posición
neutra con al codo a 90° de flexión. Pida al paciente que Valores de referencia
mantenga la posición. Coloque la mano con el dinamómetro
portátil sobre la superficie anterior (flexora) del antebrazo, Los siguientes valores normativos y su desviación estándar
inmediatamente proximal a la muñeca. Con la otra mano, corresponden a una prueba de ruptura en sedestación35:
estabilice el codo sobre su cara lateral. La resistencia se aplica Media para hombres de 20 a 59 años = 112,7 (44,0).
en sentido lateral, alejándose del tronco (fig. 9.5). Dado que Media para mujeres de 20 a 59 años = 52,4 (22,1).
no es una posición antigravitatoria, debe aplicarse una resis-
tencia máxima cuando proceda.
FIGURA 9.5
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando Instrucciones para el paciente: «Mantenga la posición
y los brazos a los lados del cuerpo. El codo en flexión y el del codo. No me deje moverlo. Mantenga… mantenga…
antebrazo en supinación. mantenga».
Posición del paciente: decúbito prono sobre la camilla, con la Instrucciones para el paciente: «Mantenga la posición.
cara del paciente mirando hacia el lado que se va a evaluar. La No deje que le doble el codo. Mantenga… mantenga…
prueba empieza con el hombro a 90° de abducción y el codo a mantenga».
90° y en rotación neutra, con el pulgar hacia abajo. El antebrazo
cuelga por fuera de la camilla (v. fig. 5.113 en la página 157).
Valores de referencia
Instrucciones para el terapeuta: de pie al lado del paciente.
Pídale que estire el codo. Si es adecuado aplicar resistencia, Los siguientes valores normativos y su desviación estándar
efectúe la prueba. Coloque el codo a 160° (no en extensión corresponden a una prueba de ruptura en sedestación35:
completa, para evitar la hiperextensión o «bloqueo»). Pida al Media para hombres de 20 a 59 años = 184,2 (46,7).
paciente que mantenga la posición. Coloque la mano con el Media para mujeres de 20 a 59 años = 120,0 (34,3).
dinamómetro portátil sobre la superficie distal del antebrazo Los siguientes valores normativos corresponden a una prueba
en extensión, inmediatamente proximal a la muñeca. Con la de ejecución en decúbito supino31:
otra mano sostenga el brazo inmediatamente por encima del Media para hombres de 60 a 80 años y mayores = 162,1
codo. En esta posición no es necesario estabilizar. Aplique (36,8).
resistencia en sentido inferior (fig. 9.8). Media para mujeres de 60 a 80 años y mayores = 102,8
(25,3).
Prueba: el paciente mantiene la posición de extensión del
codo.
FIGURA 9.8
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando, el Prueba: para la prueba combinada de los tres extensores, el
codo en flexión y el antebrazo apoyado sobre la camilla en paciente mantiene la extensión completa de la muñeca. No
pronación completa. permita la extensión de los dedos.
Instrucciones para el terapeuta: sentado o de pie en dia- Instrucciones para el paciente: «Mantenga la posición de
gonal frente al paciente. Pídale que levante la mano. Si es la muñeca. No me deje empujarla hacia abajo. Mantenga…
adecuado aplicar resistencia, realice la prueba. Coloque la mantenga… mantenga».
muñeca en extensión completa con el antebrazo en prona-
ción completa. Pida al paciente que mantenga la posición
(fig. 9.9). Sitúe el dinamómetro portátil sobre la superfi- Valores de referencia
cie (extensora de la mano). La estabilización se consigue
mediante el apoyo del antebrazo sobre la camilla. Aplique Los siguientes valores normativos y su desviación estándar
resistencia en sentido inferior (fig. 9.10) corresponden a una prueba de ruptura en sedestación35:
Media para hombres de 20 a 59 años = 186,1 (48,8).
Media para mujeres de 20 a 59 años = 107,9 (41,2).
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando y Prueba: el paciente mantiene la cadera en el extremo de la
los muslos completamente apoyados en la camilla. El pacien- amplitud de movimiento, alejada de la camilla y en rotación
te puede utilizar los miembros superiores para estabilizar el neutra.
tronco agarrándose al borde de la camilla o apoyando las
manos sobre la camilla a cada lado del cuerpo. Instrucciones para el paciente: «Siéntese erguido y man-
tenga el muslo en alto. No me deje empujarlo hacia abajo.
Instrucciones para el terapeuta: de pie cerca del miembro Mantenga… mantenga… mantenga».
inferior que se va a evaluar. Pida al paciente que levante el
muslo, despegándolo de la camilla (v. fig. 6.5 en la pág. 228).
Si es adecuado aplicar resistencia, efectúe la prueba. Coloque Valores de referencia
la cadera en flexión máxima. Pida al paciente que mantenga
la posición. Sitúe la mano que sujeta el dinamómetro portátil Los siguientes valores normativos y su desviación estándar
sobre la parte distal del fémur, inmediatamente proximal a corresponden a la prueba de ejecución en decúbito supino31:
la rodilla. La estabilización se consigue mediante los miem- Media para hombres de 20 a 59 años = 247,0 (17,0).
bros superiores del paciente. Aplique resistencia en sentido Media para mujeres de 20 a 59 años = 80,0 (22,0).
inferior (fig. 9.11). Los siguientes valores normativos corresponden a una prueba
de ruptura en decúbito supino34:
Media para hombres de 60 a 69 años = 247,0 (17,0).
Media para mujeres de 60 a 69 años = 167,0 (20,0).
FIGURA 9.11
Instrucciones para el terapeuta: de pie a la altura de la Posición del paciente: de pie con las caderas en flexión, el
pelvis, en el lado del miembro que se va a explorar. (Nota: en paciente se inclina sobre la camilla de manera que la espina ilíaca
la figura se representa al terapeuta en el lado contrario para anterosuperior queda «enganchada» en el extremo de la misma.
no ocultar la acción.) Pida al paciente que levante la pierna, Con los miembros superiores «abraza» la camilla a modo de
separándola de la camilla tanto como sea posible, al tiempo sujeción. La rodilla del miembro inferior que no se va a evaluar
que mantiene la rodilla estirada y la pelvis estabilizada contra debe estar en flexión para que el miembro inferior pueda estar
la camilla. En caso necesario se puede aplicar estabilización apoyado en el suelo en el momento de empezar la prueba.
sobre el glúteo mayor para impedir la elevación de la pelvis. Instrucciones para el terapeuta: de pie al lado del miembro
Si es adecuado aplicar resistencia, efectúe la prueba. Coloque inferior que se va a evaluar. (Nota: en la figura se representa
el miembro inferior en extensión completa sin rotación de al terapeuta en el lado contrario para no ocultar la posición.)
la pelvis. Pida al paciente que mantenga la posición. Sitúe Pida al paciente que levante la pierna hacia el techo. Si es
la mano con la que sujeta el dinamómetro sobre la cara adecuado aplicar resistencia, efectúe la prueba. Coloque la
posterior del muslo, inmediatamente proximal a la rodilla. mano con la que sujeta el dinamómetro sobre la cara pos-
Aplique resistencia en sentido inferior (fig. 9.12). terior del muslo, inmediatamente proximal a la rodilla. Con
la otra mano se estabiliza lateralmente la pelvis para mantener
Prueba: el paciente mantiene el muslo despegado de la la postura de la cadera y la pelvis. Aplique resistencia en
camilla con la máxima amplitud de movimiento disponible. sentido inferior, hacia el suelo (fig. 9.13).
Instrucciones para el paciente: «Despegue la pierna de la Prueba: el paciente mantiene la cadera en extensión completa.
camilla levantándola tanto como sea posible. No doble la ro-
dilla. Mantenga la posición. No me deje empujar la pierna Instrucciones para el paciente: «Levante la pierna del suelo
hacia abajo. Mantenga… mantenga… mantenga». tanto como pueda, mantenga la rodilla recta. No me deje empu-
jar la pierna hacia abajo. Mantenga… mantenga… mantenga».
Valores de referencia
No disponibles.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Posición del paciente: decúbito lateral con el miembro infe- Instrucciones para el paciente: «Mantenga la pierna. No
rior que se va a evaluar arriba. La cadera en ligera extensión, me deje empujarla hacia abajo. Mantenga… mantenga…
más allá de la línea media, y la pelvis en ligera anteversión mantenga».
(v. fig. 6.36 en la pág. 245). La pierna de abajo se flexiona
para mayor estabilidad.
Valores de referencia
Instrucciones para el terapeuta: de pie detrás del paciente.
Pídale que levante la pierna todo lo posible, dándoles las ins- La abducción de la cadera en decúbito lateral con el dina-
trucciones verbales que sean necesarias para evitar la rotación mómetro portátil fijado en la porción distal del fémur
del miembro y la flexión de la cadera. El tobillo levantado mediante una cincha (no se muestra) posee una alta fiabilidad
debe estar alineado con la pelvis. A veces es necesario esta- (CCI = 0,95)23 y puede mejorar la puntuación y la fiabilidad.
bilizar la cadera. Si es adecuado aplicar resistencia, efectúe la Según Widler39, el valor de la fuerza en decúbito lateral con
prueba. Coloque el miembro inferior en abducción comple- un dinamómetro fijo era un 30% mayor que en la posición
ta, con el tobillo alienado con la cresta ilíaca. Sitúe la mano en decúbito supino con dinamómetro fijo. No obstante, no
con la que sujeta el dinamómetro inmediatamente proximal existen valores normativos en muestras de gran tamaño para
a la rodilla. Aplique resistencia en sentido inferior (fig. 9.14). la posición en decúbito lateral.
Los siguientes valores normativos y su desviación están-
Prueba: el paciente mantiene la cadera en abducción al dar corresponden a una prueba de ejecución en decúbito
final de la amplitud de movimiento disponible sin flexionar supino31:
la cadera ni rotarla en dirección alguna. Media para hombres de 20 a 59 años = 170,7 (43,9).
Media para mujeres de 20 a 59 años = 113,1 (32,4).
Media para hombres de 60 y mayores = 124,8 (32,8).
Media para mujeres de 60 y mayores = 83,8 (23,5).
FIGURA 9.14
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando y tencia ejercida sobre el tobillo. Para este movimiento de
los muslos completamente apoyados en la camilla. (Se puede rotación, las dos fuerzas se aplican en direcciones opuestas
estabilizar el tronco apoyando las palmas de las manos o los (fig. 9.15).
puños cerrados sobre la camilla, a ambos lados del paciente.)
Prueba: el paciente intenta llevar la cadera en rotación
Instrucciones para el terapeuta: sentado en un taburete externa en contra de una resistencia máxima.
bajo o arrodillado al lado del miembro inferior que se va
a evaluar. Pida al paciente que gire la pierna hacia dentro, Instrucciones para el paciente: «Mantenga la pierna. No
acercándola a la contraria, sin que se mueva el muslo (v. me deje girarla hacia fuera. Mantenga… mantenga… man-
fig. 6.67 en la pág. 259). tenga».
Si es adecuado aplicar resistencia, efectúe la prueba.
Coloque el miembro inferior en rotación neutra. Sitúe la
mano con el dinamómetro portátil en la cara medial del Valores de referencia
tobillo, inmediatamente por encima del maléolo. Para mayor
comodidad del paciente, quizás sea necesario acolchar más Los siguientes valores normativos y su desviación estándar
el dinamómetro (no se muestra). La otra mano, que ejercerá corresponden a una prueba de ejecución en sedestación31:
contrapresión, se ahueca sobre la cara lateral del tercio distal Media para hombres de 20 a 59 años = 169,4 (45,8).
del muslo inmediatamente proximal a la rodilla. La resis- Media para mujeres de 20 a 59 años = 100,7 (29,1).
tencia se aplica como una fuerza en dirección lateral sobre Media para hombres de 60 a 80 años y mayores = 125,5
el tobillo. Para conseguir la estabilización se aplica sobre la (33,9).
rodilla una fuerza en sentido medial que contrarresta la resis- Media para mujeres de 60 a 80 años y mayores = 76,3 (23,7).
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 9.15
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando y Prueba: el paciente mantiene la rotación intermedia contra
los muslos completamente apoyados en la camilla. (Se puede resistencia.
estabilizar el tronco apoyando las palmas de las manos o los
puños cerrados sobre la camilla, a ambos lados del paciente.)
Valores de referencia
Instrucciones para el terapeuta: sentado en un taburete
bajo o arrodillado enfrente del paciente. Pídale que gire la Los siguientes valores normativos y su desviación estándar
pierna hacia la fuera, alejándola de la contraria, sin que se corresponden a una prueba de ejecución en sedestación31:
mueva el muslo. (v. fig. 6.72 en la pág. 262). Si es adecuado Media para hombres de 20 a 59 años = 217,0 (62,4).
aplicar resistencia, realice la prueba. Coloque el miembro Media para mujeres de 20 a 59 años = 136,1 (44,0).
inferior en posición intermedia entre las rotaciones interna y Media para hombres de 60 a 80 años y mayores = 169,7
externa. Sitúe la mano con el dinamómetro portátil en la cara (55,0).
lateral del tobillo, inmediatamente por encima del maléolo. Media para mujeres de 60 a 80 años y mayores = 108,4
La otra mano, que ejercerá contrapresión, se ahueca sobre (33,8).
la cara medial del tercio distal del muslo inmediatamente
proximal a la rodilla. La resistencia se aplica como una fuerza
en dirección medial sobre el tobillo (fig. 9.16).
FIGURA 9.16
Posición del paciente: decúbito prono con los miembros de los isquiotibiales (opcional). Ejerciendo una presión firme
inferiores estirados y los dedos de los pies sobresaliendo de con esta mano se puede se pueden compensar los calambres
la camilla. La posición es más cómoda si se coloca una toalla de los isquiotibiales, en su caso. La resistencia se aplica hacia
enrollada inmediatamente por encima de la rodilla. abajo, en la dirección de extensión de la rodilla (fig. 9.17).
Instrucciones para el terapeuta: de pie junto a la rodilla Prueba: el paciente mantiene la rodilla a 45° de flexión.
que se va a evaluar. Pida al paciente que flexione la rodi-
lla todo lo posible (v. fig. 6.81 en la pág. 267). Si es adecuado Instrucciones para el paciente: «Mantenga la pierna. No
aplicar resistencia, efectúe la prueba, coloque la rodilla a deje que le estire la rodilla. Mantenga… mantenga… man-
45° de flexión (amplitud intermedia). Indique al paciente tenga».
que mantenga la posición. Sitúe la mano con la que sujeta
el dinamómetro sobre la superficie posterior de la pierna
inmediatamente por encima del tobillo. A veces es necesario Valores de referencia
acolchar el dinamómetro. La otra mano proporciona esta-
bilización en la cara posterior del muslo, sobre los tendones No disponibles.
FIGURA 9.17
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Posición del paciente: sentado con las piernas colgando. Durante esta acción muscular es muy frecuente que la
Coloque una cuña o la mano bajo la porción distal del muslo fuerza del paciente supere la fuerza del terapeuta. A fin de
del paciente para amortiguarlo. El paciente puede estabilizar evitar que la pelvis suba (algo muy común durante la prueba
se apoyando las manos a ambos lados del cuerpo o agarrando de esfuerzo máximo), se puede sujetar al paciente a la super-
el borde de la camilla e inclinarse ligeramente hacia atrás ficie en la que se efectúa la prueba mediante un cinturón o
para reducir la tensión de los isquiotibiales. No le permita una cincha.
hiperextender la rodilla.
Prueba: el paciente mantiene la rodilla a 10 o 15° de flexión.
Instrucciones para el terapeuta: de pie al lado del miem-
bro inferior que se va a evaluar. Pida al paciente que estire la Instrucciones para el paciente: «Mantenga la pierna. No
rodilla. Si es adecuado aplicar resistencia, efectúe la prueba. me deje doblarla. Mantenga… mantenga… mantenga».
Coloque la rodilla en unos 10 a 15° de flexión (evitando la
hiperextensión o que el paciente pueda «bloquear» la rodilla).
Indique al paciente que mantenga la posición. Sitúe la mano Valores de referencia
con la que sujeta el dinamómetro sobre la superficie anterior
del tercio distal de la pierna, inmediatamente proximal al Los siguientes valores normativos y su desviación estándar
tobillo. Quizás es necesario acolchar el dinamómetro para corresponden a una prueba de ejecución en sedestación36:
mayor comodidad. Aplique resistencia en sentido inferior, Media para hombres de 20 a 59 años = 551,2 (86,1)
hacia el suelo, y con las dos manos si es necesario (fig. 9.18). (20 sujetos superaron los 650 N).
Media para mujeres de 20 a 59 años = 398,7 (94,48)
(1 sujeto superó los 650 N).
Media para hombres de 60 a 79 años = 386,9 (94,2).
Media para mujeres de 60 a 79 años = 241,9 (81,6).
FIGURA 9.18
FIGURA 9.19
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Estudios de casos
O 10
Introducción Caso 4. Debilidad
muscular secundaria
Caso 1. Dolor
a lesión nerviosa
en el hombro
Caso 5. Debilidad
Caso 2. Alteración de la
muscular secundaria
marcha y de la función
a cirugía de cadera
secundaria a debilidad
muscular Caso 6. Debilidad
muscular puerperal
Caso 3. Fatiga secundaria
a debilidad muscular
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Hombre de 56 años que trabaja en banca de inversión y sufre un moverse si también se desplaza la escápula simultáneamen-
dolor en el hombro derecho tras un fin de semana en el que realizó te. Se pensó que, debido a la debilidad de los músculos
trabajos manuales consistentes en pintar los techos de su vivienda. escapulohumerales, en concreto del serrato anterior y de
En la inspección inicial se observan hombros caídos y abducción la porción inferior del trapecio, centrarse en la articulación
de las escápulas. La postura de hombros caídos hace sospechar una glenohumeral no resolvería el problema del paciente. El
debilidad de los estabilizadores escapulares. La evaluación de los fortalecimiento de los estabilizadores escapulares reposiciona
rotadores superiores de la escápula pone de manifiesto una fuerza la escápula. Una vez reposicionada la escápula mediante la
de grado 3. En las pruebas de los músculos glenohumerales se potenciación y reeducación y muscular, el húmero se asentará
obtiene una fuerza de grado 3 en los rotadores externos (redondo correctamente en la cavidad glenoidea, abriendo de este
menor e infraespinoso) y una fuerza de grado 4 en el abductor del modo el espacio subacromial y facilitando el deslizamiento
hombro (deltoides medio), con dolor que limita el esfuerzo com- del supraespinoso bajo el acromion. Es probable que esto
pleto. La fuerza para la rotación interna, la flexión y la extensión mejore la mecánica articular, alivie el dolor y posiblemente
del hombro alcanza un grado 5 sin dolor y se descartó como factor evite las recurrencias.
contribuyente. El dolor desencadenado por la abducción del hom- Este es el paciente tipo remitido a fisioterapia. El síntoma
bro y la debilidad de los rotadores superiores de la escápula apuntan original era dolor, pero las molestias del paciente obedecían a
hacia una posible alteración de la mecánica escapulotorácica y gle- una disfunción mecánica secundaria a debilidad muscular. El
nohumeral que pudiera estar contribuyendo al dolor del hombro. conocimiento de la anatomía, de la cinesiología y de las pruebas
La atención a la función escapular formó par te de la musculares manuales permitió al terapeuta aislar las causas ver-
evaluación, ya que la articulación glenohumeral solo puede daderas del proceso doloroso de este paciente.
Hombre jubilado de 68 años. Durante el fin de semana fue al más con ajuste del peso a la baja, se consiguió que completase 3 RM
cine con su esposa y, después de pasar dos horas sentado, tuvo con 40 kg (aproximadamente el 40% del peso corporal).
que hacer un gran esfuerzo para levantarse de la butaca. Este
desagradable incidente lo animó a solicitar ayuda y acudió, por sí Extensión de caderas
mismo, a un centro para personas mayores. Se realizó una prueba bilateral de extensión de la cadera en decú-
En la exploración se observó a un paciente de aspecto agra- bito prono en la que se observó que el paciente era capaz de
dable que flexionaba las caderas (∼20°) y las rodillas (∼15°) al levantar un muslo de la camilla pero no lograba la amplitud de mo-
ponerse de pie. Con la ayuda del terapeuta podía corregirse la vimiento completa. La otra pierna no conseguía despegarse de
posición de las extremidades inferiores y conseguir una postura la camilla (grado 2 bilateralmente). Lo siguiente para establecer la
más erguida, pero solo de forma momentánea. El paciente tenía magnitud adecuada de resistencia para un fortalecimiento eficaz
una estatura normal (1,72 m) pero presentaba sobrepeso; en fue la prueba de la RM. La resistencia se aplicó mediante lastres
la primera exploración dijo pesar unos 110 kg (índice de masa en los tobillos (cada lado por separado). En bipedestación, el
corporal = 36, que denota obesidad). paciente pudo hacer 6 repeticiones de extensión de cadera con
En la observación se apreciaba una clara dificultad para levantarse 3 kg en el lado derecho y 6 repeticiones con 2 kg en el lado
de una silla estándar de 42 cm de altura en la sala de espera, hecho izquierdo, usando los brazos para conseguir apoyo y estabilidad.
que se puso de manifiesto por la necesidad de utilizar los brazos y
balancearse varias veces hacia delante y hacia atrás antes de poder Extensión de rodillas
levantarse. La anamnesis sobre la actividad física permitió com- La prueba de la RM con el aparato de extensión de pierna (con cadena
probar que el paciente era poco activo (la sedestación era la actividad abierta) sirvió para aislar los extensores de la rodilla. El paciente se
predominante) y tenía dificultades para caminar tres manzanas. sentó sobre el aparato de extensión de pierna y, para empezar, se
La impresión clínica fue de sarcopenia secundaria a la inactividad colocaron 22 kg en la pila de pesos y se exploró una extremidad cada
física y la edad. En primer lugar se realizaron pruebas funcionales vez. Se escogió este valor porque es algo inferior a la mitad de la
que orientaran la posterior evaluación de la fuerza muscular. En la prueba de 1 RM obtenido en ambas extremidades inferiores con la
exploración de la marcha se observó lo siguiente: velocidad lenta prensa de piernas. El paciente no pudo efectuar una extensión com-
(0,9 m/s), inclinación anterior del tronco durante todo el ciclo de pleta, de modo que se redujo el peso en 4,5 kg. Esta vez y con enorme
marcha, ligera caída bilateral de la pelvis durante la fase de apoyo esfuerzo extendió la rodilla en toda su amplitud de movimiento. Para
(reflejada en una marcha de «pato»), ausencia de flexión de la rodilla confirmar esta RM se pidió al paciente que efectuara el mayor número
con la carga y ausencia de despegue del talón al final de la fase de posible de repeticiones. No pudo realizar ninguna más en toda la
apoyo, manifestada por apoyo plano del pie y una zancada corta. amplitud; en consecuencia, el valor 1 RM de la primera extremidad
Estas observaciones indicaban una posible debilidad de los siguientes correspondía a 18 kg. La prueba se repitió después en la otra pierna,
grupos musculares: estabilizadores lumbopélvicos, extensores de consiguiéndose un valor de 4 RM con 14 kg. (Nota: los movimientos
caderas, abductores de caderas, extensores de rodillas y flexores de cadena abierta suelen generar menos fuerza que en el press de
plantares. Así pues, se realizaron pruebas musculares adicionales. piernas, debido al aislamiento de los extensores de la rodilla.)
Como se trataba de una persona corpulenta, el terapeuta se percató
enseguida de que las pruebas musculares manuales resultarían imposi- Abducción de caderas
bles, dado el tamaño del terapeuta en comparación con el del paciente. Las pruebas musculares manuales en decúbito lateral revelaron una
Por eso, se eligieron otras pruebas: press de piernas y método de una incapacidad para elevar la pierna contra la fuerza de la gravedad
repetición máxima (1 RM). Se examinó también al paciente con la (grado 2) que se confirmó con la capacidad para abducir cada pierna
prueba estándar de elevación de talón de 25 repeticiones, con la que en decúbito supino con toda la amplitud del movimiento. Dada
se valoran los flexores plantares (descrita en la pág. 278). la corpulencia del paciente, la única posibilidad para realizar una
prueba exacta que proporcionara una RM que orientase la pres-
Pruebas de fuerza total de las extremidades inferiores cripción de los ejercicios era fijar un tensiómetro de cable a un objeto
El press de piernas proporciona un valor combinado de la extensión inmóvil como la pared. Se colocó al paciente de pie con la espalda
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total de la extremidad inferior (flexión plantar del tobillo, y exten- contra la pared, usando el respaldo de una silla para darle equilibrio
sión de la rodilla y de la cadera). Es una prueba ideal porque existen y estabilidad, y se le colocó alrededor del tobillo una cincha unida
valores normativos para hombres y mujeres de todas las edades (v. al cable del tensiómetro. Se le pidió que abdujera la pierna con
tabla 7.4, pág. 313). La resistencia inicial se basó en los valores toda la fuerza posible, manteniendo el otro talón apoyado contra
normativos para un hombre de 68 años que pesaba 1,4 veces su peso la pared. El cable del tensiómetro se reguló de forma que en una
corporal. Sin embargo, dadas las dificultades de este paciente para posición prácticamente neutra de la cadera se generara una con-
levantarse de la silla, una tarea funcional que requiere como mínimo tracción isométrica, lo cual compatible con la demanda de la fuerza
el 50% del peso corporal (55 kg), se empezó a evaluar la RM con de la marcha. Se solicitaron tres repeticiones y se anotó un valor
55 kg (50% del peso corporal). No obstante, no pudo mover la pila máximo de 30 kg. El peso de la cabeza, las extremidades superiores y
de pesas, lo cual indicó al terapeuta el motivo por el que el paciente el tronco de este paciente (es decir, la demanda sobre sus abductores
tenía dificultad para levantarse de la silla sin ayuda. Tras dos intentos de cadera) es de unos 72 kg. Así pues, generar una fuerza de 30 kg
(Continúa)
no basta para mantener la pelvis en la línea media durante la marcha. gundos. La prueba es «normal» cuando se mantiene la plancha
Además, esta falta de fuerza incrementaría el trabajo de la marcha completa (con las piernas extendidas y el peso sobre los dedos de
y también el cansancio. Aunque no se notifique, se valoró también los pies) durante 60 segundos. El resultado del paciente coincide
la otra cadera y se obtuvieron valores similares. con el de las personas que mantienen una postura inclinada hacia
delante, como si utilizaran un andador. Las personas que no pue-
Flexión plantar den caminar erguidas de manera independiente pueden presentar
Los flexores plantares del paciente se comprobaron mediante una una debilidad del tronco del 85% o mayor.
prueba tradicional de flexión plantar en bipedestación por su faci- En resumen, la fuerza de extensión de las rodillas de este pacien-
lidad y funcionalidad. Al no levantar el talón durante la marcha, te era de grado 4 con 4 RM de 13 kg y 18 kg; en los extensores de
cabía esperar un resultado situado en la parte baja del rango de la cadera se registró un grado 2 con 6 RM de 2,7 y 2,2 kg, en los
normalidad en este caso. En la prueba realizada las dos extremidades abductores de la cadera se registró un grado 2 con RM de 30 kg,
inferiores, el paciente efectuó cinco repeticiones con la pierna dere- y en los flexores plantares se registró un grado 4 con 4 y 5 RM. La
cha y cuatro con la izquierda, lo que corresponde a un grado 4. La prueba de la plancha modificada para la fuerza lumbopélvica fue de
prueba tradicional de flexión plantar (v. pág. 278) exige 25 repeti- 4 segundos. Estos grados indican una debilidad muscular de una
ciones con una elevación mínima de 5 cm.1 Los valores normativos magnitud tal que pone en peligro la actividad funcional, altera la
para un hombre de más de 60 años exigen completar entre 4 y marcha normal y explica la incapacidad del paciente para levantarse
27 elevaciones del talón con una separación mínima de 5 cm.2 de la silla sin utilizar las extremidades superiores. Las pruebas con
equipos proporcionaron valores concretos que podrían utilizarse
Prueba de los estabilizadores lumbopélvicos como referencia para determinar la demanda de las actividades
Los estabilizadores lumbopélvicos se evaluaron mediante una diarias y ayudar a establecer el grado oportuno de resistencia de un
prueba de la plancha modificada, ya que el paciente era incapaz de programa eficaz de ejercicios. Es preciso señalar que este paciente
adoptar la postura en plancha completa por la falta de flexibilidad llegó a la consulta caminando sin ayuda y aun así presentó una
de los pies. La prueba se llevó a cabo debido a la postura en flexión del debilidad muscular intensa en las pruebas musculares por separado.
paciente y a la fatiga al caminar tres manzanas. La RM fue de 4 se- Esta es una situación bastante frecuente.
El paciente era un estudiante de Fisioterapia que participaba en En la prueba de flexión plantar en bipedestación, el paciente
el laboratorio de pruebas musculares. Durante las pruebas se dio pudo elevar 25 veces el lado intacto con una elevación mínima
cuenta de que no podía caminar de forma simétrica sobre las de 5 cm en cada repetición (grado 5). En cambio, en el lado del
puntas de los dedos de los pies y durante el interrogatorio confesó esguince apenas completó siete repeticiones con dificultad antes
que notaba fatiga en los músculos de la pantorrilla después de de mostrar signos de fatiga muscular, que se manifestó por una
caminar por el campus, lo que le impedía caminar deprisa. Al incapacidad para despegar el talón los 5 cm necesarios (grado 4).
continuar preguntándole, refirió antecedentes de varios esguinces Luego, se valoraron la inversión y la eversión contra una resis-
del tobillo izquierdo; el más reciente lo había presentado 6 meses tencia manual.
antes, mientras jugaba al voleibol. Trató el esguince con hielo y El lado intacto se exploró en primer lugar y alcanzó un grado 5
con compresión al principio, y limitó el apoyo de peso hasta que en ambos movimientos por una prueba de ruptura negativa contra
se redujo el edema. No había acudido nunca a la consulta del una resistencia máxima. La fuerza en el lado afectado correspondía
médico o del fisioterapeuta después de ninguno de los esguinces. a una inversión de grado 5 y a una eversión de grado 3. Apenas
La rigidez del tobillo tardó unos meses en desaparecer y advertía hubo que aplicar resistencia para que fallaran los peroneos largo
cierto edema después de cualquier actividad, como caminar por y corto (es decir, los músculos peroneos). No se apreció dolor
el campus. Había vuelto a jugar al voleibol, pero no había recu- con la resistencia muscular.
perado la capacidad de salto ni de fintar de lado a lado, así como Este caso refleja un hallazgo frecuente, el déficit residual de fuerza
tampoco llegaba con seguridad al balón. que sigue a una lesión aparentemente simple. Los flexores plantares
Durante la exploración no se apreció dolor en el tobillo sino tenían una fuerza de grado 4, y los eversores, de grado 3. Dado
una amplitud de movimiento limitada en la fase final de la flexión que se trataba de una lesión habitual, el paciente esperaba recuperar
dorsal, eversión e inversión. La fuerza se evaluó con pruebas mus- completamente la fuerza y la amplitud de movimiento, y no solicitó
culares manuales. Se escogieron estas por los siguientes motivos: la atención de ningún clínico. Podría haberse pasado toda la vida
el terapeuta puede comparar los valores de la fuerza en un lado sin disfrutar plenamente del deporte, a pesar de su pericia y fuerza
y otro, las fuerzas producidas por los eversores e inversores del intrínsecas. Resultó una casualidad que este estudiante participara
pie son lo suficientemente pequeñas para poderlas resistir con la en un programa clínico, lo que motivó su evaluación y posterior
mano, y en la prueba de los flexores plantares se utiliza el peso tratamiento. ¿Cuántos otros hombres y mujeres «desprecian» que
corporal como resistencia. presentan una fuerza disminuida después de sufrir una simple lesión?
culaciones metacarpofalángicas (MCF), incluida la del pulgar, y información tan interesante obtenida con cada una de las pruebas
extensión de las articulaciones interfalángicas (IF). musculares necesarias para diagnosticar la lesión nerviosa.
Mujer de 78 años con un peso de 77 kg (IMC = 26,6) que al caer y rotadores internos y externos de la cadera, empezando con una
de la bicicleta se rompió la cadera derecha. Se sometió a una reduc- amplitud de movimiento activa sin resistencia y posteriormente
ción abierta con fijación interna siete meses antes y en las 5 semanas aplicando resistencia si la amplitud fue satisfactoria o, en caso con-
siguientes a la cirugía realizó fisioterapia en un centro de larga estancia. trario, variando la posición para un grado 2. También se valoraron
La paciente no quería volver a montar en bicicleta por miedo a las los músculos proximales y distales en el lado afectado, los flexores
caídas, por lo que decidió recuperar la forma física ejercitándose sobre y extensores de la rodilla y los estabilizadores lumbopélvicos (abdo-
una bicicleta estática. Inmediatamente después de empezar estos minales, extensores de la espalda), ya que la debilidad no suele
ejercicios con la bicicleta estática, se dio cuenta de que la extremidad afectar a un único segmento. Para los estabilizadores lumbopélvicos
inferior derecha (lado afectado) no rendía tan bien como la izquierda. se usó la prueba de la plancha modificada, ya que la paciente no
Refería «falta de potencia impulsora» en el lado derecho y que esa podía lograr la plancha completa ni realizar una plancha lateral.
extremidad se «fatigaba» en cuestión de segundos y no de minutos.
Se había marcado como objetivo realizar un ejercicio diario vigoroso Resultados
durante 30 min y dar un paseo a paso ligero en días alternos. Estabilizadores lumbopélvicos: grado 3.
La fractura de la paciente se reparó mediante un abordaje Extensores de la cadera: grados 4 en la izquierda y 2 en la derecha.
posterior con bisección de los músculos glúteos mayor y medio, Abductores de la cadera: grados 4 en la izquierda y 2 en la derecha.
afectando a su fuerza. Tras la cirugía, la paciente estuvo sin cargar Aductores de la cadera: grados 4 en la izquierda y 3 en la derecha.
peso durante unos 3 meses y utilizaba un andador para caminar. Al Rotación interna: grado 4 tanto en la izquierda como en la derecha.
cabo de 4 meses se le permitió la ambulación con contacto de los Rotación externa: grados 4 en la izquierda y 3 en la derecha.
pies y en los siguientes meses progresó hasta caminar ayudándose Flexión de rodillas: grado 4 tanto en la izquierda como en la
con un bastón de una sola punta. Al observar la marcha se apreció derecha.
un paso derecho más corto y cojera del glúteo medio, enmas- Press de piernas unilateral: 63,5 kg en la izquierda y 20,5 kg en
carada por el bastón. En cuanto la paciente colocaba el bastón en la derecha.
el brazo y trataba de caminar sin ayuda, se manifestaba su cojera Levantarse de la silla: la paciente se pudo levantar una vez de la
del glúteo medio y el paso derecho corto se reducía aún más. silla sin usar los reposabrazos y para ello tuvo que realizar
Dados la edad y el sexo de la paciente, así como los probables varios intentos.
músculos implicados, se escogió una prueba muscular manual. Prueba de subir un tramo de escalera: la paciente subió y bajó un
Además, se procedió a realizar un press de piernas unilateral, que se tramo de 9 peldaños en 39 segundos.
valoró en ambos lados para efectuar comparaciones. Se realizaron
Este caso muestra un escenario bastante clásico de una paciente
dos pruebas funcionales: la prueba de sentarse y levantarse de la silla
dada de alta mucho antes de terminar la rehabilitación. Por suerte,
durante 30 segundos y la prueba cronometrada de subir un tramo
se trataba de una mujer a la que le gustaba realizar ejercicio y que
de escaleras, así como el número total de tramos consecutivos. La
pensaba que su debilidad y disminución funcional no resultaban
prueba muscular manual del glúteo medio se realizó en decúbito
aceptables. Se trata, por tanto, de una aspirante ideal a un pro-
lateral. La paciente no podía levantar el lado afectado contra la
grama de fortalecimiento y resistencia en el domicilio, sumado a
fuerza de la gravedad (grado 2). El lado sano presentaba un gra-
un programa ambulatorio continuo de ejercicios.
do 4. Se realizaron pruebas musculares para los aductores, extensores
Esta paciente dio a luz a su segundo hijo hace 2 años. Nunca suelen debilitarse después del parto. Las pruebas musculares
realizó ejercicios en el puerperio ni participó en actividad física sis- revelaron lo siguiente.
temática alguna, aparte de la crianza de sus hijos. En la actualidad,
Abdominales: siete repeticiones con dificultad.
tiene dificultades motivadas por el escape de orina al reír, toser
Plancha en decúbito prono: 3 segundos.
o levantar a su hijo pequeño. La incontinencia de esfuerzo cons-
Suelo de la pelvis (prueba manual): grado 3.
tituye el motivo de la consulta.
Los músculos del suelo de la pelvis y del abdomen se alargan En resumen, el parto debilitó la musculatura del suelo de
extraordinariamente para acomodar el embarazo y el parto. La la pelvis y los abdominales. Aun cuando casi todas las mujeres
musculatura estirada de muchas mujeres no recuperar la fuerza y la presenten esta debilidad después del parto, son muy pocas las
longitud previas al parto. Esta debilidad del suelo de la pelvis y de que reciben asesoramiento sobre los ejercicios del suelo de la
la musculatura abdominal se da más entre las mujeres multíparas, pelvis o el fortalecimiento de la musculatura abdominal. Si este
sobre todo si no realizan ejercicios en el puerperio. estado persiste, es más fácil que aparezca incontinencia urinaria.
En este caso se escogieron pruebas musculares manuales de Para detectar la debilidad se utilizaron las pruebas de valoración
los abdominales y del suelo de la pelvis porque estos músculos muscular estándar.
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© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Nota: Los números de página seguidos de f indican figuras, los seguidos de t indican tablas y los seguidos de c indican cuadros.
A horizontal, 131-137
deltoides posterior, 131, 133c
pectíneo, 252, 253t
sustitución, 256c, 256f
Abdominales, ejercicios, 63c
Abducción amplitud de movimiento, 131c mediante flexores de la cadera, 256,
de la cadera, 244-247, 244f, 248c, 374, grados 2, 1 y 0, 133 256f
374f grados 5, 4 y 3, 132 del pulgar, 212-214, 214c
amplitud de movimiento, 244c ilustración, 131f aductor del pulgar, 212
estudio de un caso, 385 sustitución del tríceps braquial, palpación, 214, 214f
extremidad, amplitud parcial en rotación, 133c amplitud de movimiento, 212c
247, 247f visión lateral, 131t grados 2 y 1, 214
gemelo inferior, 244t visión posterior, 131f grados 5, 4 y 3, 213
gemelo superior, 244t en decúbito supino (grado 0) (prueba ilustración, 212f
glúteo mayor, 244t alternativa), 133 metacarpianos, estabilización, 213,
glúteo medio, 244, 244t pectoral mayor, 134, 137c 213f
glúteo menor, 244, 244t amplitud de movimiento, 135c muñeca, estabilización, 214, 214f
lateral, 244f corte transversal, nivel, 134f músculos, 212t
obturador interno, 244t grados 2, 1 y 0, 137 sustituciones, 214c, 214f
pelvis en rotación, 245, 245f grados 5 y 4, 135-136 visión palmar, 212f
posición en flexión, 249-251, 249f ilustraciones, 134f escapular
amplitud de movimiento, 249c músculos, 135t retropulsión, 101-103, 103c
corte transversal, 249f ilustración, 126f amplitud de movimiento, 102c
cresta ilíaca, estabilización manual, 250, manual resistencia, 128, 128f corte transversal, nivel, 101f
250f supraespinoso, 126 grados 2, 1 y 0, 103
extremidad más alta, 250, 250f visión lateral, 126f, 127t grados 5, 4 y 3, 102-103, 102f-103f
lateral, 249f del pulgar, 209 ilustraciones, 101f
músculos, 249t abductor corto del pulgar, 209, 211 músculos, 102t
sin resistencia, 250, 250f, 254, grados 2, 1 y 0, 211 rotación inferior, 107-111, 111c
254f grados 5, 4 y 3, 211 amplitud de movimiento, 108c
tensor de la fascia lata, 249, 249t sustitución, 211c corte transversal, nivel, 107f
palpación en la cara anterolateral del abductor largo del pulgar, 209-210, 210c grados 2, 1 y 0, 110
muslo, 251, 251f grados 5 a 0, 210 grados 5, 4 y 3, 108-109, 109f
tronco, inclinación, 251, 251f sustitución, 210c ilustración, 107f
resistencia amplitud de movimiento, 209c músculos, 108t
dirección inferior, 254, 254f ilustración, 209f prueba de romboides alternativa,
manual, 245f-246f, 246 músculos, 209t 111
rodilla, superficie medial, 254, 254f visión dorsal, 209f resistencia manual, ausencia, 109,
rotación externa, 247, 247f visión palmar, 209f 109f
sartorio, 244t Abductor(es) resistencia máxima, 109, 109f
sin resistencia, 246, 246f corto del pulgar romboides, 107
sustitución mediante elevación de la abducción del pulgar, 209, 209t, 211 visión posterior, 107f
cadera, 247, 247f metacarpianos, estabilización, 211, sustitución, 103c
sustituciones, 247c, 247f 211f rotación superior, 94-97, 94t, 97c
tensor de la fascia lata, 244t oposición (pulgar a meñique), 215t amplitud de movimiento, 94c
tobillo, resistencia, 245 palpación, 211, 211f grado 2, 96
de los dedos, 195-199 sustitución, 211c grados 1 y 0, 97
interóseos dorsales, 195 del hombro, prueba, 319 grados 5, 4 y 3, 95
amplitud de movimiento, 195c, 197c del meñique músculos, 94t
dedos adyacentes, falange media abducción del dedo, 196 serrato anterior, 94
(agarre), 197, 197f extensión MCP del dedo, 191t-192t gradación, 95
grados 2, 1 y 0, 196, 198 largo del pulgar trapecio, fibras medias y romboides mayor
grados 5 y 4, 195-196, 195f, abducción del pulgar, 209-210, 209t, y menor, 101
197-198 210c horizontal, uso, 159, 159f
ilustración, 195f, 197f sustitución, 210c Aductor
interóseos palmares, 197, 198c, 198f tendón, palpación, 210, 210f del pulgar
pulgar, músculos, 199 Acciones musculares, 363c aducción del pulgar, 212, 212t
resistencia, 197, 197f Actividad contráctil, capacidad de detección, palpación, 214, 214f
sustitución, 198c 12 largo, rotación interna de la cadera, 261t
visión dorsal, 195f Actividades de la vida diaria (AVD), 332 mayor
visión palmar, 197f Aducción inferior, extensión de la cadera, 235t
del hombro, 126-129, 130c, 168c, 168f, de la cadera, 252-256, 252f, 256c rotación interna de la cadera, 261t
366, 366f aductor mayor, corto y largo, 252, 253t Adultos de edad avanzada físicamente activos,
amplitud de movimiento, 126c amplitud de movimiento, 253c levantarse de la silla, valores normativos,
bíceps braquial, sustitución, 130c anterior, 252f 336, 336t
brazo corte transversal, 252f Alteración de la marcha, secundaria a debilidad
apoyo, 143, 143f extremidad, disminución de la fricción, muscular, estudio de un caso, 385c-386c
deslizamiento, 129, 129f 255, 255f Alternativas a las pruebas musculares manuales,
corte transversal, nivel, 126f grácil, 252, 253t 307-330
deltoides medio, 126 músculos, 253t consejos, 308c
grado 2, 129 obturador externo, 253t consideraciones, 308
grados 1 y 0, 129 parte medial proximal del muslo, masa de Cyriax, modelo, prueba de lesión contráctil,
grados 5, 4 y 3, 128 los aductores, 256, 256f 329
Alternativas a las pruebas musculares manuales interfalángicas (IF) instrucciones para el terapeuta, 136,
(cont.) articulaciones MCF, flexión, 188, 188f 136f
prueba(s) extensión, 194, 194f posición del paciente, 135
de fuerza con equipos, 311-320 posición, 203, 203f prueba, 136
con pesos libres, 315, 315f-316f, 316c, Asistencia domiciliaria, pruebas musculares flexión y extensión, 25f
317t manuales, 15 intermedia vertical, flexión cervical, 35t
de la banda elástica, 318, 318f, 318t, Axila (borde inferior), redondo menor larga, extensión del codo, 156t
319c (palpación), 142, 142f lateral, extensión del codo, 156t
de la extensión unilateral de la rodilla en medial, extensión del codo, 156t
sedestación, 311-312, 311f, 312c oblicua
de la tensiometría isométrica por cable, aducción del pulgar, 212t
320, 320f B inferior, flexión cervical, 35t
del jalón dorsal con polea alta, 314, Bíceps superior, flexión cervical, 35t
314f abducción de hombro, 127t posición, 100, 100f
del press de pierna, 312-313, 312f, braquial transversa, aducción del pulgar, 212t
313c, 313t flexión del codo, 151t Cadena
interpretación, 311 supinación del antebrazo, 151, 151f, abierta, 310c
isocinéticas, 317 160-163, 161t cerrada, 310c
de múltiples repeticiones máximas, 310, sustitución, 130c cinética, 310c
310t-311t ejercicio propuesto, 154c Caderas
de potencia, 321-326 espacio antecubital, tendón (palpación), extensores
de lanzamiento de balón medicinal, 153, 153f debilidad, 45, 45f
323, 323f femoral fuerza, 47c
de lanzamiento de peso, 323-324, cabeza corta, flexión de la rodilla, 265t flexores
324f cabeza larga estabilización, 55, 55f
de salto de longitud con una y dos extensión de la cadera, 235t sustitución, 256c, 256f
piernas, 326, 326f flexión de la rodilla, 265t rotación interna, 256, 256f
de salto vertical, 324, 324f, 325t flexión de la rodilla, 265t Caja costal, escápula, proximidad, 91
del esprint en escaleras de flexión de hombro, 119t Calcáneo, 280, 280f
Margaria-Kalamen, 321, 322t flexión del codo, 150 Camilla acolchada, firmeza, 6
de una repetición máxima, 309 Borde vertebral de la escápula, 108f, 109 Caminar
del peso corporal, 327-328 Braquial 15 m cronometrados, 344, 344c
de dominadas en pronación (o en ejercicio propuesto, 154c tarea, prueba de valoración funcional
supinación), 327, 327c, 327t flexión del codo, 150, 151t modificada, 340
de flexiones, 328, 328t-329t antebrazo, en pronación, 152, 152f velocidad, diferenciación por edad o sexo,
Amplitud de movimiento Braquiorradial 337f
articular (limitación), limitación articular en antebrazo Capacidades funcionales, representación, 332
contractura o fija (impacto), 5-6 en posición intermedia, 152, 152f Cara posterior de la pierna, resistencia, 236,
disponibilidad, 5-6 superficie lateral, palpación, 153, 153f 236f
músculo, 277t ejercicio propuesto, 154c Centros de cuidados
personas no entrenadas, valores medios, flexión del codo, 150, 151t agudos, pruebas musculares manuales (uso),
279t Brazo(s) 13-14
plantar, 277t abducción prolongados, pruebas musculares manuales
plantar inicial, 279, 279f extensión del codo (consecución), 159, (uso), 14-15
posterior, 276f 159f Centros de rehabilitación aguda, pruebas
punto de resistencia estable, 280, 280f rotación externa, 163f musculares manuales (uso), 14
sóleo, 276, 277t aducción, 110, 110f Cinco repeticiones, levantarse de la silla, 348,
tibial posterior, 277t corte transversal, 164f 348c, 348f
resistencia, ausencia, 38, 38f mantenimiento, 97, 97f Cirugía de cadera, debilidad muscular
valores, desviación, 12 no dominante, fuerza (provocación), 168 secundaria, estudio de un caso, 388c
Antebrazos peso, sujeción, 103, 103f Clavícula (mitad medial), pectoral mayor
apoyo resistencia manual, 95, 95f (palpación), 137, 137f
de la superficie distal, 133, 133f sujeción, 106, 106f Clínicas de bienestar, pruebas musculares
palpación del supinador, 163, 163f abducción de hombro, 143, 143f manuales, 16
colgando, 157, 157f amplitud de flexión/abducción, 137, Codos
corte transversal, 164f 137f ahuecar, 152, 152f
movimiento, 141f posición del hombro, 110, 110f, 153 apoyo, 96, 96f
eliminación de la fricción, 142, 142f Bulbocavernoso, suelo pélvico, 83t estabilización, resistencia manual, 141, 141f
palmar (flexora) extensión, 95, 95f
resistencia en la muñeca, 146, 146f exterior, estabilización, 146, 146f
resistencia manual, 151f, 152 flexores, posición, 153
posición intermedia C fuerza contraria, 148, 148f
apoyo del codo, 172, 172f Cabeza parte distal del húmero, resistencia,
braquiorradial, 152, 152f clavicular 105-106, 105f
posiciones, flexión del codo, 152 flexión cervical, 35t rectitud, 124, 124f
pronación, braquial, 152, 152f grados 5/4, aducción horizontal del resistencia, 108, 108f
superficie dorsal, mano (resistencia hacia hombro hacia abajo, 136, 136f
abajo), 157, 157f instrucciones para el paciente, 136 hacia fuera, 136, 136f
superficie lateral, palpación, 153 posición del paciente, 135 manual, 128, 128f
supinación, bíceps braquial, 151, 151f prueba, 136 contorno posterior del brazo, 132, 132f
Antepié, resistencia manual, 291, 291f instrucciones para el terapeuta, 136, 136f Cohen, kappa ponderada, 16
Aquiles, tendón, monitorización de la tensión, cubital, pronación del antebrazo, 166t Columna lumbar
280, 280f del húmero, pronación del antebrazo, 166t ejercicios, 48c
Articulación(es) esternal extensión de tronco, 45, 45f, 48
acromioclavicular, 92, 92f flexión cervical, 35t Contracciones, tipos, 9c
carpometacarpiana (CMC), ángulo, 203 grados 5/4, aducción horizontal del concéntrica, 9c
esternoclaviculares, 92, 92f hombro excéntrica, 9c
IF del dedo gordo, flexión, 298t instrucciones para el paciente, 136 isométrica, 9c
extensores de cadera, conjunto, 236, 236c, Pectíneo, flexión de la cadera, 227t 168f
236f Pectoral pronación del antebrazo, 165, 166t
fibras, dirección, 12 mayor Prueba(s)
flexores de la cabeza, palpación, 33 abducción horizontal del hombro, 134, alternativa del romboides, 111
función, 12 137c de cribado, 6
localización y características anatómicas, 12 descenso/aducción escapular, 105t de extensión de la cadera, 238-239
profundos ejercicio propuesto, 137c en decúbito supino, 242-243, 243c
de la espalda, rotación del tronco, 59t fibras claviculares modificada, evitar ocultar las posiciones de
flexión de la cabeza, palpación, 33 flexión de hombro, 119t prueba, 240, 240c, 240f
vientre, agarre (evitación), 12 palpación, 137, 137f alineación de la pelvis, estabilización y
Muslo, cortes transversales, 241f inspiración tranquila, 73t-74t mantenimiento, 238, 238f
rotación interna del hombro, 145t para retracción en flexión de la cadera,
menor 240-241, 240c, 240f
abducción y rotación superior de la sin resistencia, 238, 238f
N escápula, 94t de extensión de la rodilla unilateral en
Nagi, modelo de discapacidad, 332 descenso/aducción escapular, 105t sedestación, 311-312, 311f, 312c