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TEMA 14. LOS DEPORTES: CONCEPTO Y CLASIFICACIONES. EL DEPORTE COMO ACTIVIDAD EDUCATIVA.

DEPORTES INDIVIDUALES Y
COLECTIVOS PRESENTES EN LA ESCUELA. ASPECTOS TÉCNICOS Y TÁCTICOS ELEMENTALES. SU DIDÁCTICA.

INTRODUCCIÓN APROXIMACIÓN HISTÓRICA CONCEPTO CLASIFICACIÓN

DEPORTES INDIVIDUALES Y COLECTIVOS


DEPORTE COMO ACTIVIDAD EDUCATIVA CONCLUSIÓN
PRESENTES EN LA ESCUELA.
INTRODUCCIÓN

El deporte es, quizá, la actividad física más conocida de todas las que tienen
tratamiento en el área de educación física. A su vez, es un gran fenómeno sociocultural
que suscita muchos intereses, tanto a nivel político, como económico.

Es complejo establecer la frontera entre algunos juegos y deportes, como


apunta Paredes (2003), pues muchos de los deportes actuales fueron juegos del
pasado. Y si nos proyectamos hacia el futuro, es probable que algunos de los juegos
que hoy consideramos simples pasatiempos, adquieran la categoría de deporte.

El R.D. 126/2014 y el D. 108/2014 especifican la importancia del juego y el


deporte en nuestra área, así como sus aspectos educativos. También nos sugiere
efectuar la iniciación deportiva al final de la Etapa, si antes el alumnado ha realizado
correctamente los aprendizajes previos.

Según Oña (1987), a partir del tercer ciclo de Primaria se produce un gran
avance en los ámbitos cognitivo, social, emocional y motriz, que permite comenzar con
la enseñanza del deporte de forma básica.

El bloque 5 de contenidos, “Juegos y actividades deportivas”, considera el


deporte como un instrumento pedagógico con un carácter motivador inagotable y una
amplia capacidad para potenciar actitudes y valores positivos. Una utilización
adecuada contribuye a que el alumno pueda relacionarse con los demás, desarrollar la
capacidad de colaboración, el trabajo en equipo cooperativo, la resolución de
conflictos mediante el diálogo, el cumplimiento de las reglas establecidas y el respeto a
los demás.

El deporte en la escuela está muy mediatizado por los recursos espaciales y


materiales existentes, así como la posibilidad de que el alumnado lo practique en el
tercer tiempo pedagógico, en las escuelas deportivas y pre-deportivas organizadas en
el propio centro.

En los últimos años, según afirma Bengué (2005), la metodología de la


enseñanza deportiva ha progresado mucho, pasando de las concepciones tradicionales
y analíticas a otras globales que tienen como eje el juego simplificado.
APROXIMACIÓN HISTÓRICA

Antes de profundizar en el concepto de deporte, conviene hacer un viaje


histórico para conocer cuál ha sido el camino que ha recorrido el deporte para
convertirse en el fenómeno sociocultural que es hoy en día y la importancia que tiene
en la educación integral de nuestros alumnos.

El deporte, según Blanchard y Chesca, puede considerarse como una institución


evolutiva y como un importante componente del desarrollo de la cultura humana. A
estos autores, se les suman muchos más para afirmar que la actividad física es tan
antigua como el hombre, no así las prácticas deportivas que son algo más modernas,
aunque también tienen sus orígenes en las comunidades primitivas.

Así, podemos comenzar este viaje observando que el origen de la práctica


deportiva está en actividades físicas que a lo largo de la historia han tenido distintas
manifestaciones.

De este modo, distintos autores, como Blanchard y Chesca (1986), Mandel


(1986), González Muñoz (1993), Amar (1995) o Rodríguez López (2000), realizan una
serie de aportaciones.

Plantean que en la época prehistórica, los comienzos de la práctica deportiva


estaban unidos a actividades de supervivencia como la caza y la pesca, la preparación
para la guerra y las danzas rituales.

En este punto es necesario destacar la importancia de la actividad física como


medio de preparación para la guerra en diferentes culturas, como en el Cercano y
Extremo Oriente, Esparta, el Imperio Romano, la cultura Azteca o durante la Edad
Media.

En Oriente aparecen formas primitivas de deportes como el fútbol, el boxeo o


la esgrima. Y se practica ejercicio físico para prevenir enfermedades debidas a la
inactividad física.

En Grecia se construyen grandes instalaciones y se organizan importantes


competiciones deportivas. Al mismo tiempo existe una gran importancia del ejercicio
físico con fines estéticos.

Durante la Edad Media, además de la caza y la preparación para la guerra ya


mencionadas, aparecen otras manifestaciones: los deportes de combate practicados
en justas y torneos. Por otro lado, también aparecen juegos y deportes atléticos
practicados por el pueblo, y en menor medida por los nobles.
En el Renacimiento aparecen los primeros libros relacionados con la práctica
físico-deportiva y destacan autores como Mendez, Mercurialis, Vives, Locke o
Rousseau.

Es aquí, a finales del Renacimiento, donde encontramos los orígenes del


deporte moderno. Todos los estudiosos del deporte coinciden en señalar que el origen
de esta práctica tal como la conocemos hoy, tiene sus antecedentes en la Inglaterra del
siglo XVIII, cuando los juegos y pasatiempos más tradicionales se transforman pasando
a ser practicados por las clases aristócratas inglesas. Es de destacar también, como
señala Velázquez, la importancia que tuvieron tanto las “publics schools” como los
“clubs” ingleses en la aparición y posterior desarrollo del deporte.

Posteriormente, con el siglo XIX, llega la época de las escuelas y los métodos.
Aparece la gimnasia alemana (con Guts Muths y Jham), la escuela sueca (con Ling), la
escuela francesa (con Amorós) y el ritmo y expresión (con Bode).

La primera mitad del siglo XX destaca por la aparición de los movimientos


gimnásticos y del Movimiento Olímpico bajo los auspicios del Barón Pierre de
Coubertain, que crea los juegos olímpicos con objeto de aumentar la importancia del
valor educativo del deporte y como una forma de intercambio cultural y de paz entre
los pueblos. Sin embargo, comenta Mandell, el espectáculo de los juegos fue
aprovechado casi desde el principio para satisfacer los intereses de políticos,
funcionarios y empresarios.

Llegada la segunda mitad del siglo XX, el movimiento deportivo de Thomas


Arnold va adquiriendo importancia a lo largo del siglo, ayudado en gran parte por el
auge del movimiento olímpico.

Es en los últimos años de este siglo cuando se perfila la evolución científico-


técnica de nuestra área, el notable desarrollo de la didáctica específica y la Educación
Física como parte importante de la educación integral del alumnado.

CONCEPTO
El concepto de deporte ha ido evolucionando con el paso del tiempo y en
función de las sociedades en que se ha ido desarrollando, y hemos pasado de entender
el deporte como un mero pasatiempo o diversión, a entenderlo como una actividad
física reglada y codificada con acepciones diferentes en función de su ámbito de
aplicación. Pero, como apunta Castejón (2003), hay un conjunto de características que
se han mantenido: reglas fijas estandarizadas, competición, esfuerzo físico y un
organismo organizador de toda la estructura deportiva.

Analizando distintos autores, encontramos diferentes definiciones de este


concepto.

El Barón Pierre de Coubertain, citado por Sánchez Bañuelos (1984) y por


Giménez (2003), define el deporte como “iniciativa, perseverancia, intensidad,
búsqueda del perfeccionamiento, menosprecio del peligro”.

Para Cagigal (1981) el deporte es “diversión liberal, espontánea, desinteresada,


expansión del espíritu y del cuerpo, generalmente en forma de lucha, por medio de
ejercicios físicos más o menos sometidos a reglas”.

Parlebás (1988) entiende por juego deportivo “toda situación motriz de


enfrentamiento codificado, llamado juego o deporte por las instancias sociales”.
También “situación motriz de competición institucional”. A esta definición, Hernández
(1994) añade “situación motriz de competición, reglada, de carácter lúdico e
institucionalizada”.

Castejón (2001) realiza una definición muy completa, planteando este término
como “una actividad física donde la persona elabora y manifiesta un conjunto de
movimientos o un control voluntario de los movimientos, aprovechando sus
características individuales y/o en cooperación con otro(s), de manera que pueda
competir consigo mismo, con el medio o contra otro(s) tratando de superar sus
propios límites, asumiendo que existen unas normas que deben respetarse en todo
momento y que también, en determinadas circunstancias, puede valerse de algún tipo
de material para practicarlo.

Gómez Mora (2003) lo define como “actividad lúdica sujeta a reglas fijas y
controladas por organismos internacionales que se practica de forma individual y
colectiva”.

Hernández Moreno (1995) y Sáenz-López (2002), resumen varias definiciones


destacando cinco características básicas: juego, situación motriz, competición, reglas e
institucionalización.
Pero si hay un punto en el que todos los autores están de acuerdo es en que
durante la Enseñanza Obligatoria se debe tender a un deporte de tipo educativo,
recreativo y saludable.

Como comentaba anteriormente, y según afirma Giménez Fuentes-Guerra


(2003), el concepto de deporte es diferente en función del ámbito o contexto en el que
puede ser llevado a cabo, y dependerá directamente del objetivo o fin que se persiga.
Así, distingue 8 ámbitos:

Todas las modalidades deportivas que se realizan en las clases de


DEPORTE ESCOLAR Educación Física. Respetando los diseños curriculares y formando
parte de las programaciones de aula como un contenido más.

Prácticas que desarrollan los escolares durante la etapa escolar


DEPORTE EN EDAD ESCOLAR independientemente de su ámbito de aplicación (actividades
deportivas extraescolares, escuelas deportivas, clubes privados).

Prácticas deportivas que se llevan a cabo de forma educativa,


DEPORTE EDUCATIVO
independientemente de su contexto de aplicación.

Etapa en la que una o varias personas comienzan el proceso de


INICIACIÓN DEPORTIVA aprendizaje de las habilidades genéricas y específicas necesarias
para iniciar la práctica de uno o varios deportes.

Práctica deportiva no selectiva que surge como alternativa al


DEPORTE PARA TODOS deporte reglado o de competición (deporte educativo, deporte-
salud y deporte recreativo).

Deporte adaptado a personas con necesidades educativas


DEPORTE ADAPTADO
especiales a nivel físico, psíquico o sensorial.
Deporte que se lleva a cabo a través de competiciones oficiales,
DEPORTE DE COMPETICIÓN con unas reglas estandarizadas y organizadas por federaciones
deportivas.

DEPORTE DE ALTA COMPETICIÓN Deporte practicado por profesionales.


CLASIFICACIÓN

Son muy numerosas las clasificaciones que sobre el deporte podemos


encontrar. Siendo consciente de que es imposible abarcarlas todas, desarrollaré a
continuación algunas de las más conocidas y utilizadas.

En unas primeras, sencillas y tradicionales categorizaciones, aunque algo


anticuadas e inexactas, podemos dividir los deportes en función de la participación en:
individuales (atletismo), colectivos (baloncesto) y de adversario (tenis); y en función
del medio donde se realizan: tierra (escalada), mar (surf) y aire (parapente).

Más adelante Cazorla (1979), ya diferencia cuatro prácticas diferentes que se


mantienen en la actualidad: deporte como instrumento al servicio de la salud, como
diversión y entretenimiento, como forma de educación y de alta competición.

En una línea bien diferente, Matveev (1980) realiza una clasificación que se
basa en el tipo de esfuerzo físico requerido:

- Deportes acíclicos: predomina la fuerza velocidad y los movimientos de


intensidad máxima (saltos en gimnasia, trampolín, esquí, lanzamientos en
atletismo, halterofilia o velocidad).
- Deportes con predominio de la resistencia: movimientos de intensidad
submáxima (medio fondo o natación de 100 y 400m.) y movimientos de
intensidad superior y media (natación de 800 y 1500m. o atletismo desde
5000m.).
- Deportes de equipo: deportes de alta intensidad con pausas constantes de
tiempo (baloncesto y hockey hielo) y deportes de alta duración con pocas
interrupciones (fútbol y hockey hierba).
- Deportes de combate: enfrentamiento directo entre individuos (esgrima,
boxeo o lucha).
- Deportes complejos y pruebas múltiples: esfuerzos muy diversos y amplios
(heptatlón, decatlón o gimnasia deportiva).

Posteriormente, Parlebás (1981), considera cualquier situación motriz como un


sistema de interacción global entre un individuo que se mueve, el entorno físico y los
otros participantes (compañeros y contrarios). El factor que determina cualquier
situación es la noción de incertidumbre debida a los tres elementos anteriores
(entorno físico que rodea a la actividad motriz, adversarios o compañeros).

Cuando no existe incertidumbre porque el ejecutante actúa en solitario (salto


de longitud), las denomina “situaciones psicomotrices”. En cambio, cuando el
individuo depende para su acción de la incertidumbre que provoca el medio físico
(esquí), los contrarios (bádminton) o los compañeros y adversarios (fútbol), las llama
“situaciones sociomotrices”.
Partiendo de los estudios de Parlebás, Hernández (1994) realiza una
clasificación realmente aplicable para el contexto educativo. Este autor agrupa los
distintos deportes en cuatro grandes grupos en función de la existencia o no de
compañeros y adversarios:

- Deportes psicomotrices o individuales. Todos aquellos deportes en los que


participamos individualmente de forma que no existe incertidumbre en
compañeros ni adversarios. Así, hablamos de dos tipos de deportes
psicomotrices: los que se realizan en un medio fijo (salto de longitud, de
altura o lanzamiento de disco) y los que se realizan en un medio fluctuante
(esquí).
- Deportes de oposición. Todos aquellos deportes individuales en los que
nos enfrentamos a otro oponente. Se pueden realizar en medio fijo
(deportes de lucha, tenis o bádminton) o en medio fluctuante (windsurf).
- Deportes de colaboración. Todos aquellos deportes en los que
participamos dos o más compañeros sin adversarios que puedan provocar
incertidumbre. Se pueden realizar en medio fijo (patinaje por parejas,
gimnasia rítmica o remo por equipos) y en medio cambiante (escalada en
cordada).
- Deportes de cooperación-oposición. Todos aquellos deportes en los que un
equipo de dos o más jugadores se enfrenta a otro de similares
características. Aquí distingue tres grandes grupos:
o Los que se realizan en espacios separados y con participación
alternativa (voleibol o tenis dobles).
o Los que se realizan en espacio común pero con participación
alternativa (frontón por parejas).
o Los que se desarrollan en espacios comunes y con participación
simultánea (baloncesto, fútbol o balonmano).

Read y Devís (1990), partiendo de otras clasificaciones existentes, organizan


una capaz de orientar la práctica educativa. Se trata de una clasificación fundamental
para la iniciación deportiva, en la que cada grupo de juegos deportivos poseen
similitudes en cuanto a características, intenciones, contexto social y aspectos tácticos
básicos. Así, distingue entre: juegos deportivos de blanco o diana; de bate y campo; de
muro y pared; de cancha dividida; y de invasión.

Por otra parte, no podemos dejar de mencionar otro tipo de deportes que,
desde un punto de vista educativo, como apunta Sáenz-López (2002), son muy
importantes en Primaria. De este modo, presenta una clasificación “educativa” con dos
tipos de deporte:

- Deporte Adaptado. Con vistas a la iniciación escolar, se puede adecuar


según los objetivos y el alumnado participante (modificación del espacio,
material, reglamento o participantes). Se subdivide en dos:
o Deporte “Reducido” (los “minis”). Adecuado para la iniciación
deportiva. En ellos se restringen muchos elementos para facilitar
su práctica (peso y tamaño del balón o dimensiones de terrenos y
porterías; fútbol 7, mini-básket o minivoleibol).
o Deporte “Especial”. Está adaptado a las necesidades especiales
físicas, psíquicas o sensoriales de los participantes (boccia, petanca
o baloncesto en silla de ruedas).
- Juego Predeportivo. Son todos aquellos que tienen las características de
los deportivos, pero que no están regulados por ninguna federación y, el
reglamento, está acomodado al contexto del grupo (Balón-Tiro, Balón-
Torre, Diez pases,…).

Para finalizar, simplemente mencionar que el Real Decreto 126/2014, de 28 de


febrero, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria, en el
apartado de Educación Física, establece que los elementos curriculares de la
programación de la asignatura de Educación Física pueden estructurarse en torno a
cinco situaciones motrices diferentes. Esta estructuración guarda bastante similitud
con algunas de las clasificaciones que hemos visto. Estas situaciones motrices son:

- Acciones motrices individuales en entornos estables.


- Acciones motrices en situaciones de oposición.
- Acciones motrices en situaciones de cooperación, con o sin oposición.
- Acciones motrices en situaciones de adaptación al entorno físico.
- Acciones motrices en situaciones de índole artística o de expresión.
EL DEPORTE COMO ACTIVIDAD EDUCATIVA

El deporte en la escuela, como actividad educativa, nos abre un abanico


enorme de posibilidades para la formación integral y el desarrollo que buscamos para
nuestros alumnos. Al ser un elemento tan motivador y demandado por ellos en
nuestras clases, debemos aprovechar esta ventaja y sacarle partido. Como contenido
de nuestra asignatura, hemos de tratarlo con la misma importancia que el resto de
nuestros contenidos, y así, intentar exprimir todo lo que puede aportarnos y no
tratarlo como simple divertimento, recompensa o para salir del paso. Así, el deporte
nos va a aportar gran riqueza a muchos niveles.

Como defienden muchos autores, todos los aspectos del deporte brindan
posibilidades educativas siempre que éste vaya encaminado a conseguir unos objetivos
que conduzcan a la educación integral del alumno que lo practica.

En esta línea está, por ejemplo, Seirul.l.o (1995), que apunta que la actividad
deportiva sólo puede acceder a niveles educativos cuando en su planteamiento tenga
como referencia a la persona que la realiza y no el posible resultado. Para Blázquez
(1995), el objetivo no es el deporte, sino quién lo practica; no el movimiento, sino el
escolar que se mueve; no el deporte, sino el deportista. Y Le Boulch (1991) afirma que
un deporte es educativo cuando permite el desarrollo de sus aptitudes motrices y
psicomotrices, en relación a los aspectos afectivos, cognitivos y sociales de su
personalidad.

Así pues, el deporte se convierte en un excelente medio educativo para el


alumno durante su período formativo, que le permitirá, entre otras cosas, desarrollar
la capacidad de movimiento, habituarse a la relación con los demás, a la aceptación de
las reglas, a desarrollar el autoconcepto, la autoestima y el autocontrol, a estimular el
espíritu de sacrificio y la superación, y a conocer las posibilidades y limitaciones
propias.

Siguiendo esta línea, uno de los aspectos que más destacan del deporte
educativo y que es uno de los objetivos más importantes en la formación del alumnado
en cualquier centro educativo, es la educación en valores. Y el área de Educación
Física, incluyendo todos los contenidos que abarca, debe orientarse en esta línea
colaborando con el resto de áreas en la formación de los alumnos, favoreciendo una
serie de valores o ideales de conducta que les permitan en el futuro ser unos
ciudadanos más solidarios, democráticos y comprometidos socialmente. Aquí tenemos
que destacar el papel de los temas transversales, ya que van a ser un instrumento
indispensable para ayudar a formar al alumnado en problemas y realidades que están
vivos en el ámbito social.
Para todo esto, la iniciación deportiva puede sernos de gran utilidad debido,
sobre todo, al gran interés que despierta el deporte entre los jóvenes escolares. Ahora
bien, hemos de huir e intentar a toda costa evitar los vicios y contaminaciones del
deporte competitivo, como granar a toda costa, la violencia, las trampas o la búsqueda
del rendimiento. El deporte escolar debe ser lo contrario. Por ello, como dice Giménez
(2003), la iniciación deportiva sólo puede ser tratada y desarrollada desde una
perspectiva crítica donde tratemos siempre de vincular al deporte con los valores
educativos que puede ofrecer (valores como la deportividad, nobleza, valentía,
constancia, cooperación, colaboración, compañerismo, espíritu de trabajo, solidaridad,
igualdad, socialización,…).

Guerrero (2000) coincide aportando que el deporte escolar se entendería como


una actividad físico-deportiva básica que debe buscar el fomento de valores humanos,
la expansión y la recreación. Y se preocupará por la iniciación deportiva e incluso por la
competición bien realizada.

Como venimos repitiendo, la iniciación deportiva es un instrumento


fundamental para la transmisión de estos valores y actitudes, y la aproximación ideal al
deporte. Como dice Jolibois (1975), supone el aprendizaje de las rutinas indispensables
para la práctica de cada deporte, y advierte que la edad escolar va a representar un
buen período de aprendizaje que no se debe perder. En esta línea, Blázquez (1986) y
Delgado (1994) coinciden en definirla como el período en el que el niño empieza a
aprender de forma específica la práctica de uno o varios deportes. Y para Pintor
(1989), consiste en que el niño adquiera las nociones básicas del deporte, que se
familiarice con él y comience a establecer las pautas básicas de conducta psicomotriz y
sociomotriz orientadas de modo muy general hacia las conductas específicas del
mismo.

La mayoría de los autores confirman que la edad con la que se debe comenzar
esta etapa de iniciación será en el período comprendido entre los 8-9 y los 12-13 años
aproximadamente. Pero, para poder comenzar el proceso de inicio deportivo de los
alumnos, éstos deben haber desarrollado con anterioridad las diferentes capacidades
perceptivas y habilidades motrices. Además, es importante que esta primera fase de
formación se desarrolle antes de la llegada de la pubertad por los problemas motrices
que conlleva (desajustes o descoordinación, por ejemplo). Durante este proceso, los
alumnos deben aprender sólo los contenidos básicos de los deportes que practiquen, y
siempre a través de metodologías activas. Además, el aprendizaje debe ser variado,
para que la formación sea rica y amplia y evitemos una especialización demasiado
temprana.

Los modelos tradicionales que se han utilizado en la enseñanza del deporte han
dividido los contenidos en físicos, técnicos, tácticos y psicológicos. Los nuevos métodos
de enseñanza plantean el trabajo de todos estos contenidos de forma conjunta, lo que
conlleva un aprendizaje más global, real y motivante para los practicantes. Esto quiere
decir que en cada sesión de trabajo debemos tener en cuenta que a través de la
práctica deportiva no sólo vamos a desarrollar las habilidades deportivas específicas
que hemos programado, sino que también vamos a trabajar unas determinadas
cualidades físicas, y diferentes aspectos psicológicos.

En cuanto a la metodología didáctica, actualmente se ha superado la


concepción tradicional de los métodos estandarizados, instructivos y excesivamente
técnicos. Así, hemos pasado a utilizar modelos alternativos y constructivistas donde se
tiene mucho más en cuenta al alumno, sus capacidades y el contexto donde se mueve.
De esta forma, más que exponer y sistematizar métodos, la metodología se esfuerza
en proporcionar al profesor los criterios que le permiten justificar y construir una
propuesta docente significativa y atractiva para el alumno.

Analizando las aportaciones de Sánchez Gómez (1998), Ruiz, García, Casimiro


(2001), Blázquez (1995), Devís y Peiró (1992), Contreras (1998), y otros autores,
podemos diferenciar tres posibilidades metodológicas en la enseñanza de los deportes:
el modelo técnico o tradicional, los modelos alternativos, y dentro de estos últimos
destaca el modelo comprensivo, por su importancia en los últimos años en el contexto
educativo.

- Modelo tradicional. Están construidos sobre la base del entrenamiento


deportivo y poseen escasa rentabilidad pedagógica y didáctica. Se basan en
repetir continuamente el modelo propuesto por el docente hasta su
automatización. Se le da especial importancia a la enseñanza y los
aprendizajes relacionados, sobre todo, con la técnica individual. Con ello,
el aislamiento de la ejecución crea situaciones artificiales que, los alumnos,
inmersos en la fase de operaciones concretas, no son capaces de asimilar
porque les parece carente de lógica. Además, hay mucho directivismo por
parte del docente, con explicaciones detalladas y enfocadas a la ejecución,
quedando la creatividad del alumno anulada. El progreso se mide en
función del grado de dominio de la técnica específica. Y, por otra parte,
apenas se trabaja su aplicación en el juego, la táctica. Es por ello por lo que
es llamado “método puzle”, porque cada día se automatiza analíticamente
una “pieza” sin que esta tenga ligazón con las demás.
- Modelos alternativos o activos. Plantean la enseñanza de un deporte
partiendo de la totalidad y no de las partes, de situaciones globales y reales
de juego, basadas en la táctica. En estos, la orientación deportiva está
dirigida a uno o varios deportes y los principios tácticos normalmente
están centrados en el juego. Este modelo debe favorecer la autonomía y la
creatividad del alumno, por lo que debe basarse en la indagación y no
inducir al alumnado a situaciones preestablecidas.
o Modelo comprensivo. Aquí, el proceso de aprendizaje se convierte
en el objetivo principal y no los resultados. Se caracteriza por
evolucionar desde la táctica hacia la técnica, utilizando como
medio para ello los juegos modificados, que tienen numerosas
similitudes con el deporte para el que se plantean, buscando la
comprensión de los principios tácticos particulares. Estos, tienen
elementos comunes, similitudes sobre tácticas, en las
interacciones entre compañeros y contrarios, etc. De esta manera
se produce una transferencia en el aprendizaje, tanto de aspectos
tácticos, como de habilidades técnicas.

Esta evolución en la utilización de nuevos modelos de enseñanza nos va a llevar


a utilizar el juego como principal medio de aprendizaje (simples, complejos,
modificados, minideportes,…), a modificar las reglas y los materiales en función de las
aptitudes e intereses de los alumnos, disminuir la importancia tradicional del
aprendizaje técnico específico de las distintas habilidades deportivas, y quitar
trascendencia a los resultados utilizando la competición como medio de motivación y
aprendizaje, y no como medio de selección y discriminación.

De esta forma, el deporte en su etapa de iniciación se desarrollará siempre de


forma mucho más educativa. Así, la iniciación deportiva se convierte en un contenido
de Educación Física propio de estas etapas educativas, y donde lo importante va a ser
la participación del alumnado, crear hábitos de práctica deportiva, utilizar
correctamente la competición, conocer diferentes prácticas deportivas, o colaborar en
el proceso de socialización.
DEPORTES INDIVIDUALES Y COLECTIVOS MÁS PRESENTES EN LA ESCUELA

Antes de hablar de los deportes individuales y colectivos presentes en la


escuela, es conveniente dar unas pinceladas sobre los conceptos de técnica y de
táctica.

Basándose en autores tales como Weineck, Manno y Hernández Moreno


(1995), entre otros, Giménez (2003), indica que técnica individual es la realización de
un gesto deportivo por parte de un solo jugador, de la forma más correcta posible y sin
la influencia de factores que puedan influir en la realización del acto motor. Son los
fundamentos prácticos de un deporte. Otros autores distinguen entre técnica
individual y colectiva.

Táctica se suele definir como la organización de los jugadores en sus acciones


ofensivas y defensivas. Hay autores que especifican entre táctica individual y colectiva,
así como estrategia. Ésta suele definirse como las acciones que realiza un equipo a
partir de reiniciar el juego a balón parado.

Como se ha mencionado anteriormente, los deportes individuales son aquellos


en los que el practicante se encuentra sólo en un espacio donde ha de vencer
determinadas dificultades, superándose a sí mismo con relación a un tiempo, a una
distancia, cinta métrica, etc. Recordamos que, según Parlebás, son los psicomotrices,
en los que sólo existe incertidumbre en el medio físico. Estos deportes tienen unas
particularidades y ejecuciones de gestos muy cerradas que no dan lugar a destacar
aspectos comunes entre los mismos. Por ejemplo, de los más recurridos en la escuela,
Atletismo, Natación y Gimnasia Artística, son muy diferentes entre sí, tanto en
técnicas, pruebas, medio, implementos que utilizan, exigencias físicas o el reglamento.

Podemos destacar que existe un gran protagonismo de la técnica individual y


de la condición física. En los deportes individuales que se desarrollan en medio estable
destaca la alta organización, gran complejidad en el mecanismo de ejecución y
resultados objetivos. En los que se desarrollan en medio fluctuante, destaca la
complejidad de los mecanismos de percepción y decisión y la difícil comparación de
resultados.

Como ejemplo de técnicas utilizadas de los deportes mencionados, podemos


destacar las siguientes.

- Para el Atletismo. En los saltos (aceleración, batida, vuelo y caída),


en carreras (frecuencia, potencia y amplitud de zancada y
coordinación), en lanzamientos (desplazamiento, aceleración,
desprendimiento, trayectoria del móvil y frenado).
- Para la Natación. Los estilos de natación son cuatro: crol, espalda,
braza y mariposa. Es importante la posición corporal, el movimiento
de brazos y piernas, la respiración y la coordinación de todo lo
anterior.
- Para la Gimnasia Artística. Saltos, suspensiones, equilibrios, giros,
volteos y el componente estético.

Respecto a los aspectos tácticos, poseen un planteamiento táctico muy


concreto y específico. Se trata, normalmente, en la distribución razonable de la
condición física y motriz del actuante durante el transcurso de la prueba. En muchos
casos la táctica de estos deportes tiene como finalidad conseguir ciertas ventajas, por
ejemplo, la cuerda o zona interna de una calle de atletismo.

Por otra parte, los deportes colectivos, denominados sociomotrices por


Parlebás, son aquellos en los que participamos junto a nuestros compañeros con o sin
adversarios. Y, según Hernández, el espacio puede ser común o separado y la
participación simultánea o alternativa. De este modo, la incertidumbre puede estar en
los compañeros, en los adversarios o en el propio medio o entorno físico.

En estos deportes, cada componente del equipo tiene un rol concreto que ha
de coordinar con los demás compañeros.

La técnica de estos deportes no tiene una dificultad tan determinante como en


los deportes individuales, lo que facilita la participación de todos por encima de la
eficacia del gesto motor. Varía en función de deportes. De los más utilizados en la
escuela, podemos destacar el Fútbol Sala, Balonmano, Voleibol o Baloncesto. Siempre
en su versión “mini” y escogiendo los elementos más fundamentales, como
indicábamos en el tratamiento de la iniciación deportiva. Podemos destacar gestos
técnicos de estos deportes como el pase, el lanzamiento, la recepción, el saque, el
dominio del balón, los desplazamientos, etc.

En cuanto a la táctica, el juego está determinado por la posesión o no del móvil.


Todos comparten una estrategia de ataque-defensa que será específica según el
deporte, donde se dará importancia a la gestión de los espacios. El equipo que tiene la
posesión de éste es el atacante y deberá tratar de conservarlo, progresar hacia la meta
contraria y conseguir puntuar mediante situaciones de cooperación.) Y el que no lo
tiene la posesión es el defensor, que deberá tratar de recuperarlo, impedir el avance
contrario y defender la meta, mediante situaciones de cooperación-oposición.
CONCLUSIÓN

La importancia del deporte en la sociedad actual no debe pasar desapercibida


para los profesores de Educación Física. Esto no va a significar que reproduzcamos con
nuestros alumnos el modelo de alta competición que tanta repercusión tiene en los
medios de comunicación; más bien lo contrario, debemos aprovechar las posibilidades
que nos brinda el contexto educativo para orientar la práctica hacia planteamientos
más formativos que tienen en cuenta sobre todo al alumno y su particular proceso de
aprendizaje.

La iniciación deportiva de debe entender como un contenido más, una


posibilidad más de la que disponemos para desarrollar la formación psicomotriz de los
alumnos. Tanto los objetivos como los contenidos, la metodología o la evaluación,
deben ser similares al resto de contenidos de nuestra asignatura.

El deporte en el marco de la Educación Física, la iniciación deportiva escolar,


debe contribuir a la educación integral del alumnado. Para ello, esta práctica ayudará a
fomentar una serie de valores como la tolerancia, la libertad, la igualdad de
oportunidades, el desarrollo personal o la deportividad entre otros, que nos aseguran
un correcto trato de este contenido en el ámbito escolar.

BIBLIOGRAFÍA

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