Nombre del alumno: Víctor Alejandro Trujillo Castañeda
Grado: 5º. Grupo: “C”
Maestra: Erika Iliana Estrada Pacheco
La Gastronomía de Yucatán. Quizá la cocina yucateca sea uno de los mejores ejemplos del mestizaje de flora, fauna y métodos de preparación. Específicamente en el territorio de la península, a pesar de contar principalmente con terrenos calizos, las infiltraciones de agua que formaron grutas, cavernas y ríos subterráneos conocidos como cenotes, lo han dotado de una vegetación rica en recursos naturales. Así, el frijol, el maíz, las hortalizas, los árboles frutales y el henequén, crecen con facilidad. En relación a su fauna, la costa yucateca es rica en especies como el tiburón, el robalo, el pámpano, los calamares y el mero, mientras que tierra adentro hay infinidad de animales de caza como el jabalí, el venado, el faisán y el conejo. Los mayas. Aunado a ello, al haber sido un punto clave para el tránsito comercial entre los navíos provenientes de ultramar y el continente, los mayas introdujeron en sus platillos ingredientes como la vainilla, proveniente de Veracruz, y el achiote, la yuca y el cacahuate de origen sudamericano. Asimismo, aprovecharon la lechuga, el cerdo y el trigo europeos, mientras que llegaron a incorporar productos australianos como el coco, el plátano y la almendra o asiáticos, como el ajo, la zanahoria y la caña de azúcar. Esta gastronomía única en el mundo cuenta además con un sustento cultural muy amplio. Para probarlo, se debe recordar que en el libro sagrado de los mayas, el Popol Vuh, se describió a los hombres del maíz –éste fue el sustento principal de los mayas antes de la llegada de los españoles- con lo cual dio a los alimentos una importancia práctica en el mundo y sagrada como parte de su mitología. Otra muestra de la presencia de los productos culinarios en la literatura maya es la trilogía del Faisán, el venado y el jabalí en la que se habla de condimentos como el achiote, probablemente uno de los más socorridos en la cocina de la región. La gastronomía de Yucatán en la conquista. Posteriormente, una vez que se llevó a cabo la conquista, los españoles no tardaron en notar y alabar el sabor y la calidad de algunas combinaciones creativas de ingredientes locales. Entre ellos, Fray Diego de Landa, obispo de la Diócesis de Yucatán (Mérida) relató en su obra Relación de las cosas de Yucatán que los mayas:“…hacen del maíz y del cacao molido una manera de espuma muy sabrosa …y que de eso y del maíz hacen otra bebida de la sustancia del maíz molido crudo, que es muy refrescante y sabrosa”. Es gracias al mestizaje que se dio en la época colonial, lo que provocó la fusión de la comida hispana con la auténtica cocina tradicional maya que tiene esos sabores únicos con ingredientes como el chile, maíz, chaya, pepitas de calabaza o cacao que resaltan los sabores. El paso de los años y el hecho de que las diversas generaciones fueran adaptando las recetas son los cimientos para que la cocina yucateca con su infinidad de platillos evolucionara hasta llegar a nuestros días y ofrecer verdaderos manjares a quienes lo prueban. Tal como se menciona al principio, existen más de 400 platillos que sustentan la importancia de la gastronomía del estado de Yucatán, El contraste de sabores define a la Gastronomía Yucateca, cuyas recetas reúnen secretos e ingredientes de épocas y países muy lejanos. La gastronomía mexicana es resultado del encuentro de varias culturas, entre ellas hispana, africana e indígena. De todas las tradiciones culinarias del país, probablemente la que más refleje este mestizaje sea la yucateca, en cuyos platillos se perciben una fuerte influencia maya y sabores provenientes del continente europeo. Populares en todo el país, los manjares yucatecos se caracterizan por ser muy condimentados, ¡y extremadamente sabrosos! Su ingrediente principal es el maíz, el cual jugó un papel central en la cosmogonía maya. El dios de este grano, Yum-kaax, era para los antiguos habitantes de la península un símbolo de abundancia y prosperidad. Los platillos de este estado contienen además carne de cerdo, venado y pavo, y una gran variedad de productos del mar. Se complementan con frutas, verduras y especias como pepita de calabaza molida, orégano, achiote, cebolla morada, naranja agria, lima y chile xcatic. Sin embargo, el acompañante imprescindible de los platillos de Yucatán es el chile habanero; pequeño, de color amarillo o anaranjado, este chile muy picoso se come crudo, asado o preparado en salsas. En pequeñas cantidades añade un toque exquisito a la comida. Otro protagonista de la cocina yucateca es la chaya. El árbol de chaya es nativo de Tabasco y la península de Yucatán, y encontrarlo en los jardines de los hogares yucatecos es bastante común. Es necesario desprender sus hojas con cuidado, pues contienen espinas. Puedes conseguir chaya en paquetes –y por un precio muy bajo– en los mercaditos y tianguis. Con esta hoja se preparan dzotobichay, un tipo de tamal, empanadas, huevos revueltos, aguas frescas y otras exquisiteces. La cocina yucateca también incorpora sabores de culturas lejanas. A fines del siglo XIX y principios del XX, grandes grupos de inmigrantes libaneses se establecieron en la península de Yucatán. Su influencia culinaria se percibe en los kibis, croquetas de carne molida, trigo y hierbabuena que se venden en puestos o en los famosos carritos que recorren las calles. De Holanda proviene el queso de bola, con el cual se prepara uno de los platillos yucatecos más emblemáticos: el queso relleno. Esta delicia consiste en una rebanada gruesa de queso rellena de carne molida, almendras, pasas, aceitunas, alcaparras y pimientos, y bañada en una salsa blanca. Asimismo, con este queso se elaboran las tradicionales marquesitas, barquillos rellenos de queso y algún ingrediente dulce (generalmente mermelada, cajeta o chocolate). Un paseo por el centro de Mérida o los Pueblos Mágicos yucatecos no está completo si no se prueba una de estas delicias. Receta para Papadzules Yucatecos. Uno de los platillos más solicitados en la Península y el resto del país son los papadzules yucatecos. Tal vez esto se deba a que este platillo lo tiene todo: es fácil de preparar, barato y delicioso, ideal para un almuerzo o como segundo plato en la comida. Ingredientes para cuatro órdenes de papadzules yucatecos 1/2 kilo tortillas 1/4 kilo de jitomate 250 gramos de pepita gruesa molida 5 huevos 1 manojo de epazote Aceite Sal y pimienta al gusto. Elaboración: 1. Hervir el epazote en dos tazas de agua. 2. Licuar con su agua de cocción y la pepita molida hasta tener una salsa con una consistencia parecida a la del atole. Reservar. 3. Cocer los huevos enteros en agua por aproximadamente 10 a 12 minutos. Dejar enfriar, pelar y machacar con un tenedor. Agregar sal y pimienta al gusto. Reservar. 4. Cocer los jitomates en un litro y medio de agua por aproximadamente 5 minutos, con sal al gusto. 5. Licuar los jitomates con un poco de su agua de cocción. 6. Vaciar la salsa de jitomate sobre un sartén caliente con un poco de aceite y freír hasta que adquiera un tono dorado. 7. Para servir, sumergir las tortillas en la salsa de epazote y pepita. Colocar sobre un plato limpio, rellenar con el huevo machacado, enrollar a modo de taco y bañar con más salsa de pepita. 8. Finalmente, agregar la salsa de jitomate encima de tus papadzules yucatecos. Si quieres darle un sabor más picosito a tus papadzules, puedes acompañarlos con cebollitas encurtidas o salsa yucateca de habanero. El término papadzul es de origen maya y tiene dos significados probables. El primero proviene de papak, que quiere decir muy untado y zul, que significa empapar o remojar.