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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE LOS ANDES

“UNIANDES”

Facultad De Jurisprudencia
Carrera De Derecho
Derecho Civil Sucesorio

TEMA: Fuentes

Estudiante: Joseph Raúl Pazmiño Malla

Profesor: Dr. Alejandro Salomón Montece Giler

Modalidad: Presencial

Periodo:
Mayo 2022 - septiembre 2022
EL HECHO ILÍCITO COMO FUENTE DE LAS OBLIGACIONES
Es importante hacer mención de esta distinción, en virtud de que la responsabilidad civil
por hechos ilícitos se distingue por el elemento de culpa, el cual debe ser estudiado con
profundidad. Borja Soriano claramente establece que "causar un daño o perjuicio sin
derecho es obrar con culpa o falta"

La doctrina ha subrayado que todo hecho que produce la violación de un deber,


independientemente de que el origen de la violación sea la voluntad o la ley, constituye
un hecho ilícito y el agente debe responder cuando comete el acto de manera injusta,
que es el elemento objetivo, va unido al elemento subjetivo, es decir, al estado particular
de ánimo del agente. En este caso el acto es tanto injusto como culposo. La presencia
del elemento subjetivo le da a la acción el carácter de culposa (entendiendo por culpa la
intención o bien por negligencia).

Así también se establece que, el que obrando ilícitamente o contra las buenas
costumbres cause daño a otro, está obligado a repararlo, a menos que demuestre que el
daño se produjo como consecuencia de la culpa o negligencia inexcusable de la
víctima".

De este artículo se desprenden los siguientes elementos, como requisitos del hecho
ilícito:

1) La existencia de una conducta ilícita, ya sea positiva, de hacer o negativa, de no


hacer.

2) Que haya un daño.

3) Una relación de causa-efecto entre la conducta ilícita y el daño que tiene que ser
consecuencia directa e inmediata de la conducta, ya que, si no la hay, no surge la
obligación de reparar el daño.

EL DELITO
Cuando hablamos de un delito o un crimen, hacemos alusión a una conducta social que
violenta los códigos de convivencia y legalidad establecidos en la Ley, y que por lo
tanto se considera un hecho culpable, imputable, típico y antijurídico, es decir, una
acción u omisión contraria a las leyes por las que elegimos regirnos y que por ende
amerita un castigo o resarcimiento.
El término delito proviene del vocablo latino delinquere, traducible como “abandonar el
camino”, ya que un delito de algo que se aparta del sendero contemplado por la Ley
para la convivencia pacífica entre los ciudadanos que se acogen a ella. En esa medida,
qué cosa es y qué cosa no es un delito se establece en los códigos apropiados del
ordenamiento jurídico de cada nación.

Por ende, lo que se considera o no delito cambia en el tiempo y refleja los valores
legales, culturales e históricos de una sociedad determinada. En ese sentido, la mayoría
de los códigos penales se abstienen de incorporar definiciones dogmáticas del delito,
sino delimitarlo a partir de aquello que está permitido y aquello que no.

Los delitos son materia de estudio de la Teoría del Delito, una rama del Derecho
Penal que propone una jerarquía para la concepción de las conductas punibles, según la
cual la reincidencia constituye un delito más grave que la primera ofensa, por ejemplo, o
que la flagrancia facilita la ejecución del castigo al no haber lugar a interpretaciones de
lo ocurrido.

Los elementos del delito son: los componentes y las características que lo constituyen,
no de manera independiente. Se clasifican en:

 Acción o inacción. Un acto cometido o dejado de cometer, que causa daño a otros.
 Tipicidad. Dependiendo de si el delito está contemplado o no en el código penal.
 Juridicidad. Dependiendo de si existen o no consideraciones atenuantes que deban
ser tomadas en cuenta.
 Grado de culpabilidad. Deseo expreso de cometer el crimen o no.
 Imputabilidad. Capacidad del delincuente de ser sometido a justicia.
 Punibilidad. Posibilidad de ejecución real de una pena o sanción.

Existen numerosas clasificaciones para el delito, algunas de las cuales son:

Según sus formas de culpabilidad:

Delito doloso. El autor del crimen lo cometió a consciencia de lo que hacía, es decir, no
fue un acto accidental, sino premeditado.
Delito culposo o imprudente. El delincuente no quiso cometer el crimen, pero sin
embargo lo hizo debido a su imprudencia, a su complicidad o a otras condiciones
atenuantes.

Delito preterintencional. Quien cometió el crimen aspiraba a un hecho de menor


envergadura que lo ocurrido, por ejemplo, en una pelea decide golpear a su oponente y
sin querer lo mata.

Según la acción cometida:

Delito por comisión. Ocurre cuando el delincuente ha cometido por mano propia el
crimen, es decir, es responsable de la acción.

Delito por omisión. Ocurre cuando el crimen es consecuencia de una inacción del
delincuente, es decir, de algo que no hizo o que permitió que ocurriera. Puede ser de dos
tipos, a su vez:

Por omisión propia. Cualquier delito consecuencia de omitir la norma a la que se está
obligado por el código penal.

Por omisión impropia. Cualquier delito consecuencia de una omisión no contemplada


en el código penal.

Según el delincuente:

Delito especial. Lo podría haber cometido sólo alguien en una posición privilegiada,
particular o de importancia.

Delito común. Lo podría haber cometido cualquier ciudadano ordinario.

Según el daño que causan:

Delito de lesión. Cuando existe un daño apreciable a la persona o sus bienes jurídicos.

Delito de peligro. Cuando se expuso a un daño posible a una persona o bien jurídico,
incluso si no se sufrió el daño.

Delito de resultado. Requiere que una conducta se lleve a cabo y tenga resultados.

EL CUASIDELITO

Las acciones u omisiones que cometidas con dolo o malacia importan un delito,
constituyen cuasidelito, si solo hay culpa en el que la comete. El cuasidelito consiste en
ejecutar un hecho, con imprudencia temeraria el mismo que si habiendo malicia será
constitutivo de delito o de simple delito. Ejemplo: El médico, cirujano, farmacéutico,
flebotomiano o una matrona que causar mal a las personas que atendiese en razón de su
oficio, por negligencia culpable en el desempeño de su profesión u oficio. Es importante
señalar que el dueño de animales feroces que por descuido culpable de su parte causaren
dado a las personas también cometen cuasidelito. Ser penado: Con reclusión o
relegación menores en sus grados mínimos a medios, cuando el hecho importare crimen.
Con reclusión o relegación menores en sus grados mínimos o multa de once a veinte
sueldos vitales, cuando importante simple delito. Las mismas penas se impondrán
respectivamente al que, con infracción de los reglamentos y por mera imprudencia o
negligencia ejecutare un hecho o incurriere en una omisión que, a mediar malicia,
constituirá un crimen o un simple delito contra las personas. En los accidentes
ocasionales por vehículos de tracción mecánica o animal de que resultaren lesiones o
muerte de un peatón, se presumir, salvo prueba en contrario, la culpabilidad del
conductor del vehículo, dentro del radio urbano de una ciudad, cuando el accidente
hubiere ocurrido en el cruce de las calzadas o en la extensión de diez metros anterior a
cada esquina; y, en todo caso, cuando el conductor del vehículo contravenga las
ordenanzas municipales con respecto a la velocidad, o al lado de la calzada que debe
tomar. Se entiende por cruce el real comprendida por intersección de dos calzadas. Se
presumir la culpabilidad del peatón si el accidente se produjere en otro sitio de las
calzadas. A los responsables de cuasidelitos de homicidio o lesiones ejecutados por
medio de vehículos a tracción mecánica o animal, se los sancionar, además, de las penas
indicadas en el artículo 490, con la suspensión de la carne permiso o autorización que
los habilite para conducir vehículos por periodo de uno a dos años, si el hecho de
mediar malicia constituye un crimen y de seis meses a un año, si constituyera simple
delito. En caso de reincidencia, podrá condenarse al conductor a inhabilidad perpetua
para conducir vehículo los a tracción mecánica o animal, cancelándose la carne, permiso
o autorización. La circunstancia de huir del lugar donde se hubiere cometido alguno de
los cuasidelitos a que se refiere el inciso quinto de este artículo, constituir presunción de
culpabilidad.

LA LEY COMO FUENTE DE LAS OBLIGACIONES CLASIFICACIÓN


GENERAL DE LAS OBLIGACIONES: CIVILES Y NATURALES

Obligaciones civiles
Son aquellas que dan derecho a exigir el cumplimiento, es decir dan derecho al sujeto
activo de la obligación para recurrir a los tribunales, exigir y ejecutar el cumplimiento
de la misma; o bien, en caso de que no fuera posible obtener el cumplimiento forzoso o
de ya no ser requerido por el acreedor, exigir los otros derechos que
la ley le asiste.

Es necesario indicar que, en este tipo de obligación, el juez, una vez conocida la causa
puede exigir al sujeto pasivo su cumplimiento, y aunque algunos autores sostienen que
la
obligación civil le otorga al sujeto activo la acción, esto no es del todo
correcto, jurídicamente hablando, pues el derecho de acción lo tenemos todos y
va arraigado a la idea de acceder a una tutela jurídica efectiva.

En otras palabras, todos tenemos derecho de acción, pero lo que la exigibilidad permite
es que este derecho de acción tenga un buen fin con una sentencia favorable que obligue
al sujeto pasivo al cumplimiento de su obligación

Obligaciones naturales

Son aquellas que no confieren derecho para exigir su cumplimiento; pero que,
cumplidas autorizan para retener lo que se ha dado o pagado en razón de ellas. En
palabras que ha tomado relevancia en la jerga común, dan excepción, pero no acción.

Al contrario de las obligaciones civiles, las obligaciones naturales no dan derecho de


acción, pero sí de excepción para retener lo pagado en concepto de ellas. Tampoco
creemos correcto usar ese término, porque aún en el caso de obligaciones naturales, el
sujeto activo puede ejercer su derecho de acción, pero el éxito del mismo en
exigir el cumplimiento de la obligación, será anulado al ser una obligación
natural. Lo correcto sería decir que pierden su exigibilidad.

Clases de obligaciones naturales

El artículo 1486 C.C., establece una lista de los casos en los cuales se entiende estamos
frente a obligaciones naturales, y por la similitud con el Código chileno, la discusión
ha sido la misma, en el sentido de considerar si los casos ahí expuestos son
taxativos ejemplificativos.

Autores como Luis Claro Solar sostienen que los casos enunciados en el artículo 1486
C.C., son taxativos, ¿pues la norma índica? tales son?, expresión que denota que son las
únicas existentes, reforzado lo que dispone el artículo 2196 C.C., que se
refiere a las obligaciones numeradas en el 1486 C.C. Otros autores, como
Antonio Vodanovic, Fernando Fueyo y Hugo Tapia postulan que el artículo 1486
C.C., no es taxativo por la interpretación que hacen de la expresión ?tales son?,
y porque el Código solamente da el concepto para que en él se encuadre
cualquier situación similar a la referida.

Alessandri hace una reflexión adicional y concluye que las obligaciones naturales nacen
únicamente de la Ley, y que eso no implica que las obligaciones del artículo 1486 C.C.,
sean taxativas, sino que se encuentra regadas en el Código Civil y que
únicamente la ley determina cuando la obligación es natural.

En nuestro criterio, el enunciado es ejemplificativo pues podríamos añadir que además


hay obligaciones naturales dispersas en otros lugares del mismo Código Civil, sin
embargo, el sostener que no es taxativo, no significa que las partes puedan de forma
libre
y voluntaria crear obligaciones naturales, pues el tratamiento de obligación natural
solo es otorgado por la ley y no pueden crearse obligaciones naturales que la
ley no haya contemplado.

ESPECIE Y GÉNERO CÓDIGO CIVIL

Obligaciones de especie

La característica principal de esta categoría obligacional es que el deudor sólo puede


cumplirla entregando precisamente la cosa debida. Como consecuencia lógica de ello, si
esa cosa se destruye fortuitamente el cumplimiento se torna imposible y la obligación
queda extinguida. Así lo expresa el Art. 1686 del Código Civil:

Cuando el cuerpo cierto que se debe parece, o porque se destruye, o porque deja de estar
en el comercio, o porque desaparece y se ignora si existe, se extingue la obligación;
salvo empero las excepciones de los artículos subsiguientes. (Jaramillo , 2018)

Las excepciones a que alude la parte final del precepto transcrito se refieren a los casos
de responsabilidad del deudor, materia que se tratará con ocasión de este modo de
extinción de las obligaciones. (Jaramillo , 2018)

Obligaciones de género
Si se toma en consideración el grado de determinación o especificidad del objeto de la
prestación, deben distinguirse las obligaciones de género, o simplemente genéricas, de
las obligaciones de especie o cuerpo cierto, denominadas también obligaciones
específicas.

De las primeras se ocupa el Título VIII del Libro IV del Código Civil, cuyo Art. 1524
las define de la siguiente manera: “Obligaciones de género son aquéllas en que se debe
indeterminadamente un individuo de una clase o género determinado.”

Para los efectos que nos interesan, los vocablos “clase» y “género» son sinónimos y
deben entenderse en el sentido de conjunto o categoría de individuos que presentan
caracteres generales análogos y constantes, de forma tal que, al menos jurídicamente,
cada uno de ellos pueda ser objeto de igual valoración a fin de que la obligación quede
satisfecha con cualquiera. Así es posible hablar del género caballo, finca, automóvil,
dinero, trigo, etc.

CONCLUSIONES

1. Según la doctrina y la normativa de nuestro país clasifican al delito como un hecho


que hacen las personas en contra de las reglas establecidas por la sociedad y que
afectan a un tercero provocando un daño material o inmaterial, por lo cual debe ser
sancionado y restituir el derecho violentado
2. El cuasidelito en cambio es una infracción que realiza un individuo, pero en este
caso lo hace sin intención es decir la acción se realiza de manera en la cual esta
persona no sabía que estaba cometiendo un acto no permitido por la normativa de
determinada sociedad.
3. Las obligaciones naturales y civiles mientras tanto son aquellas en las que se tiene la
obligación de que una persona pague o retribuya a una tercera cuando esta haya
afectado a esta.
BIBLIOGRAFÍA
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https://www.registrocivil.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2017/05/
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https://www.oas.org/juridico/pdfs/mesicic4_ecu_const.pdf

Jaramillo , C. (2018). Obligaciones civiles . Obtenido de


https://derechocivilecuadorblog.wordpress.com/2018/05/31/obligaciones-de-
especie/

Portilla , M. (2011). Las Asignaciones testamentarias . Obtenido de


https://derechoecuador.com/las-asignaciones-testamentarias/

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Jurídica de Chile.

Rosental, M. (1973). diccionario filosofico . Cuba: politica.

Silva , A. (2014). Las asignaciones testamentarias en el derecho civil ecuaotriano .


Obtenido de http://dspace.ucuenca.edu.ec/handle/123456789/11007

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